"XIII RAID A SENEGAL" y "XIV RAID A BURKINA. Agosto-2013 [V]

Iniciado por AOV, Septiembre 08, 2013, 13:45:16 pm

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AOV

Hola:

Como una imagen vale mas que mil palabras, os voy pasando las que estamos preparando para "colgar" en la pagina www.transahara.org, que es el sitio donde publicamos estos RAID.

Esos dos dias en los que se pasa desde el sur sahariano a las savanas de Africa Negra siempre son magicas. Tienen algo especial. Es como pasar de una dimension a otra...



HAY TENEIS ALGUNAS DE "LA RUTA DE LA ESPERANZA" RECORRIENDO EL SUR MAURITANO, BORDEANDO LA FRONTERA CON MALÍ...

La cosa empezó bien, con la carretera asfaltada por lo menos...






¡pero luego empezó a complicarse!: primero el anuncio de una tormenta que no llego....



...y luego el agua de alguna que habia llegado hace unos dias.



finalmente el asfalto terminó por desaprecer, degradado al alejarnos mucho de la costa.







LLEGADOS A KIFFA NOS DESVIAMOS HACIA EL SUR, HACIA LA FRONTERA DE MALÍ POR LA PISTA INTERNACIONAL HACIA KAYES...

La arena empezó a dejar sitio a la savana...






...y por la noche acampamos en la frontera geografica metidos en plena savana verde ya, definitivamente.





POR LA MAÑANA DEL SEGUNDO DIA ALLÍ SE PALPABA YA QUE ESTABAMOS "EN OTRO SITIO", ¡¡ENTRANDO EN AFRICA NEGRA...!!...









En el ultimo Puesto fronterizo mauritano unos gendarmes preocupados por nosotros insistieron en acompañarnos hasta el primer Puesto fronterizo malí... ¡Gente muy amable, buenos compañeros de ruta!



Nada mas llegar al Puesto fronterizo malí aparecieron las primeras montañas: ¡¡Llegabamos a la Rep. de Malí!!, ¡¡bien!!.




Sigo segun voy sacando tiempo. Saludos.


AOV

Hola otra vez:  Y este relato e imagenes son del dia siguiente...


DIA 12 DE AGOSTO DE 2013.  ETAPA 10ª: DE KAYES A KENIEBA, EXTREMO SUR-OESTE MALÍ.


Amanecí temprano y bajé a desayunar al Salón climatizado como nuevo. No solo me había pegado una ducha caliente de media hora sino que había lavado la ropa y la había secado en el aire acondicionado de la habitación también. Me dediqué a saquear el buffet como si fuera un quinceañero mientras comentaba lo que nos esperaba con Curro, Jose y copilotas, los compañeros del Equipo "Los Afrikas"; como había que pasar por la Aduana a hacer el "LPT" todavía, lo mejor era retrasar tres horas el paso por el "Control de Paso nº 18" en Keniaba de las 10.00 h. a las 13.00 h., y también retrasar dos horas el "C.P. nº 19" en Negala, cerca de Bamako, de las 19.00 h. a las 21.00 h. después. Me preguntaron como eran los 250 kms. de pista desde allí hasta Keniaba, y recuerdo que les contesté; - "Son fáciles. La pista es buena, lisa y rápida. Podréis ir rodando a 80 o 90 kms. por hora";  ¡luego resultaría que la pista seria una autentica batidora lenta y dura, con 70 kms. buenos únicamente...!. ¡Nos llevaría mas de seis horas recorrerla!. ¡¡Y algunos ni siquiera podríamos terminarla!!.

Las dificultados de la pista de ayer me habían dejado ruido en un rodamiento de regalo. A "pájaro" también se le había arrancado un protector de goma del palier delantero izquierdo, así que decidimos buscar juntos un Taller para arreglar los coches antes de salir. Pensamos que seria fácil alcanzar a los demás luego. - "Si no llegamos al "Control de Paso nº 18" no pasa nada. Ya llegaremos al nº 19 a ultima hora de la tarde...", nos dijimos.

El flexible de protección del Toyota de "pájaro" fue fácil de cambiar pero mi rodamiento nos ocupó hasta medio día. Y lo peor fue que el recambio no era original. Finalmente pudimos marchamos a primeras horas de la tarde pero con la recomendación del mecánico de que pusiéramos un rodamiento bueno original en Bamako, mañana. Enfilamos la pista de Kenieba a las 16.00 horas, la que recorre todo el bajo de la falla de Tambaourá saliendo de Kayes rumbo sur, la que bordea la frontera con la Rep. de Senegal... ¡y nos encontramos la peor de todas las que hemos recorrido en este largísimo RAID de 5.000 kms. africanos!. Era dura, con piedras, zanjas, vadeos y cambios de rasante. Era tan mala que aquella tarde solo pudimos recorrer los primeros 140 kms., los que nos acercaron hasta la mina de oro de Sadiola. ¡Y eso, gracias a que 70 de ellos eran buenos, los acababan de arreglar...!.

Además, al atardecer empezó a llover. ¡Creerme si os digo que "la cosa" se puso "interesante"!: Había que ir cruzando charcos que parecían lagunas y vadeando arroyos que me hacia recordar imágenes de los Telediarios.  Finalmente nos rendimos a la evidencia y olvidarnos no solo de llegar al "Control de Paso nº 18" de Kenieba en hora sino al nº 19 de cerca de Bamako también. A la salida de Sadiola unos mineros nos dijeron que habían visto pasar a los compañeros unas dos o tres horas antes. Nos consolamos pensando que tampoco llegarían, y que no perderíamos "puntos" respecto a ellos. Pero...¿por donde andarían...?.  ¿Los alcanzaríamos...?. Siempre era mas tranquilizador rodar juntos por aquellas pistas amenazadoras...

Finalmente se nos hizo de noche y paramos a acampar. Fue pasada la mina de oro de Sadiola. A mi me gustaban mucho las noches en campamento al aire libre en medio de la sabana pero estaba lloviendo.  Pusimos el toldo impermeable entre los dos coches sujeto con elásticos, hicimos una hoguera debajo y cenamos una fabada "Litoral" que apetecía muchísimo, con un arroz y un pan tipo francés muy bueno que habíamos comprado en una "boulanllerie" de Kayes. ¡Ya no pararía de llover hasta el medio día de mañana!.






















Mañana sigo. Saludos.

AOV

Hola:

A ver si tengo suerte y puedo ir yo tambien. "Okakene", muchas gracias por contar tu tambien tus cosas. Me alegro. Y las fotos. Me animas a seguir, yo tambien.

DIA 13 DE AGOSTO DE 2013.  ETAPA 11ª: EN LA PISTA DE KENIEBA, SUR-OESTE MALÍ.

Cuando amaneció seguía lloviendo. Yo había dormido bien, con mi cama de camping debajo del toldo y metido en el saco calentito y seco, pero la pista era otra cosa. Me preocupaba, ¡esa estaba que se moría, la pobre!...  A los compañeros también se les notaba la cara seria; yo era el único de los cuatro que había estado por allí antes, "cafetero69", "pájaro" y "aguirre" era la primera vez que venían, y sabia que el día de hoy les iba a impresionar. Íbamos a progresar por una de las regiones mas remotas y abruptas de Malí, el autentico "culo del mundo". Mientras tomábamos el café expreso amablemente preparado por "pájaro" hacíamos nuestros cálculos;
- "Hoy llegamos a la carretera de Keniaba a Bamako, pero tenemos unos 600 kms. para llegar a la capital, luego... ¡No se si vamos a poder coger el ritmo de los "Controles" sucesivos", me preguntaba "cafetero69".
- "Si no los cogemos hoy en Bamako habrá que atajar por la carretera de Bamako a Sikasso evitando la pista del valle del río Bani mañana, y así nos ponemos otra vez a ritmo", le tranquilicé.
- "Una pena, perderse la pista del río Bani...", hizo notar "aguirre" mientras soplaba el café con galletas.
- "Si. Una pena. Porque allí habría que atravesar el río Bani en una de esas típicas barcazas africanas. Eso siempre es atractivo".
Lo que no sabíamos en ese momento era a que punto iba a acumularse nuestro retraso; ¡ya veréis la movida que tuvimos esa misma tarde!.

Arrancamos pronto y con ganas por terminar con la segunda mitad de aquella pista. Rodábamos deprisa a pesar de la lluvia y los charlos. El firme era de arcilla compacta, resbaladiza pero dura. Los baches nos obligaban a hacer un "slalom" continuo. Alcanzamos varios camiones cisterna gigantes, de los que abastecían a las minas de oro de aquella región tan aurífera, que marchaban deprisa sin evitar los agujeros y salpicando cascadas de agua a derechas e izquierdas. Cuando lo hacíamos nos costaba Dios y ayuda pasarlos, había que insistirles con la bocina porque no sabíamos si iban a hacer un zig-zag y echarnos fuera al superarles, a los pantanos que se veían en los campos alrededor. El paisaje era muy verde, con la falla de Tambourá a la izquierda coronada por una niebla de la que caían múltiples pequeñas cascadas, y unos llanos frondosos a la derecha en los que era difícil distinguir las charcas, los arroyos y la sabana. Todo muy verde. ¡Si aquello no era África Ecuatorial, le faltaba muy poco!. El cielo estaba gris y nos iba soltando lluvia a veces ligera, a veces torrencial, continuamente.

A medio día paramos en un pequeño poblado malinké y comimos rápidamente una ensalada y unos bocadillos de latas. La gente de esos poblados nos iba diciendo que los coches de los compañeros no habían parado a dormir anoche, y que habían pasado muy tarde rumbo a Kenieba. ¿Seria posible que se hubiesen tomado tan en serio el paso correcto por los "Controles de Paso"?. ¿Habrían conducido por la noche, incluso, para poder llegar...?. Nos extrañó. Yo he participado en casi todos estos RAID de "TRANSAHARA", solo me he perdido dos, y la gente no solía ir tan en serio como este año. ¡Es mas!; ¡es que yo nunca había ido en serio, esa es la verdad!. En el 2009 gané "ex equo" con otros compañeros, pero fue por casualidad. En el poblado había casas de barro con techos de paja. Las redondas eran de unos tres metros de diámetro, con una pequeña puerta baja arqueada cerrada por una cortina de tela. Les solía salir humo del techo porque eran las de las mujeres y solían cocinar dentro haciendo fuego de leña. El humo se quedaba en el techo y se filtraba al exterior despacio porque no tenían chimenea, lo cual les servia para mantener el interior libre de cualquier mosquito u otros bichos. También había chozas de planta rectangular de unos cuatro metros de largo por dos o tres de ancho; eran las de los hombres. Algunas de estas tenían el techo de uralita y puertas altas, rectangulares, metálicas cerradas con cadenas y candados pero la mayoría eran de madera sin cerradura, con una piedra que las sujetaban, nada mas.

A primera hora de la tarde fue cuando hubo la movida que os comentaba antes: Íbamos rápidos, contentos porque calculábamos estar a menos de 10 kms. de la carretera asfaltada "Kenieba-Bamako" según nuestros GPS cuando llegamos a un río. ¡Aquello no era exactamente "un vadeo"!: Era un autentico río. ¡Que digo, aquello era una travesía transatlántica!. Paramos, nos bajamos de los coches y la miramos despavoridos. Había varios autobuses oxidados y sucios, dos camiones cisterna parados delante de nosotros, otro que acababa de iniciar el vadeo, y un montón de gente alrededor mirando expectante en silencio. Aquello parecía un entierro. Le pregunté a uno:
- "Lleva lloviendo todo el día, hay mucha agua y no sabemos si se va a poder pasar. Los camiones van a forzar la situación a ver si pueden seguir, porque esta noche va a volver a llover y podríamos quedarnos aquí una semana parados", me contestó en voz baja, casi susurrando, como si estuviésemos en misa. Se me heló la sangre. Y me puse a rezar para que el camión pasara, también...

Y no pasó.  Recorridos unos cien metros la cabeza tractora se ladeó un poco a la derecha, patinó, cabeceó forzando por volver a la buena trayectoria, se hundió un poco mas de delante, empezó a echar humo blanco por la izquierda... ¡y se paró!. Fue como si hubiese caído la guillotina. Todos los Negros que miraban empezaron a murmurar primero, y a gritar después. Estaban diciéndole al conductor que volviese a arrancar. ¿Os acordáis de la famosa escena de Luis Moya y Carlos Sainz, "Carlos, trata de arrancarlo, por Dios, trata de arrancarlo"?. ¡Pues aquello era lo mismo!. Pero coreado por decenas de Negros empantanados allí desde esta mañana. A los que nos sumábamos nosotros ahora.

Se hizo el silenció. Eran las cinco de la tarde, mas o menos. -"La hora de los toros...", pensé. ¿Qué Miura nos iba a tocar lidiar allí, ahora...?. En la selva que nos rodeaba se oían cantos de pájaros, gritos de monos y conversaciones lejanas en lengua bambara, y también el discurrir del agua del río... ¡pero no se oía a nadie en la multitud de los que estábamos en la orilla!. Todo el mundo sopesaba la gravedad del asunto. Varios se quitaron la ropa, se quedaron en calzoncillos dejando ver unos físicos espectaculares, de auténticos atletas olímpicos, jugadores en la Primera División de la supervivencia en aquel Universo imponente en el que estábamos sumergidos, y se metieron en el agua andando hacia el camión. Vimos al conductor intentando volver a arrancar, pero las baterías estaban bajo el nivel del agua y no lo conseguía...

Paso un buen rato. Vimos lo que hacían; soltaron las baterías y las colocaron por encima del agua. Eran enormes y les costó lo suyo. Había unos diez Negros ayudando. Una vez puestas a resguardo todo aquel mundo quedó en silencio cuando vimos que el conductor abría la puerta y se introducía dentro.  Otra vez se volvió a oír el estruendo de la selva. A mi me pareció como un redoble de tambor antes del fusilamiento. Aguzamos el oído y... ¡el camión arranco!.  - "!!Bieeennnn!!".  Pero fue por poco tiempo, desgraciadamente. Parecía ser que el conductor no conseguía engranar las velocidades. El motor bramaba, pero parecía que no conseguía meter la primera. Ni la marcha atrás. Finalmente vimos como volvían a apagar el motor, la puerta del conductor se abría, bajaba, y todos ellos se volvían andando de regreso a la orilla despacio. El camión quedó allí en medio cruzado, atrapado por el agua... ¡y sin dejar que nuestros pequeños vehículos pasaran por su lado, tampoco!. Ocupaba todo el ancho del vadeo.

No pudo ser. Por lo visto, al ser una caja de cambios electrónica y quedar esta por debajo del nivel del agua, no podían meter las marchas. ¡¡Desastre total!. Preguntamos. A los que llegaron mojados. ¿Qué podríamos hacer?. ¿Podríamos pasar por la izquierda con nuestros pequeños coches?. ¿Había algún otro vadeo paralelo en alguna otra zona cercana?.

Nos dijeron dos cosas: Primera; había un vadeo unos 20 kms. río arriba, pero nos desaconsejaban que intentáramos la aventura de llegar hasta allí porque era muy difícil. ¡Si alguno de aquellos conductores Negros hijos del Dios Zeus nos decía que algo allí era "muy difícil", es que debía ser MUY DIFICIL realmente!, pensamos.  Segundo; nos aconsejaban esperar porque iban a traer una pala escavadora de la mina para remolcarlo. Nos lo dijeron muy seguros, pero a nosotros nos pareció un triste consuelo.

¡Sorpresa!: De pronto oímos que una pala escavadora aparecía por la orilla opuesta al poco tiempo, a unos doscientos metros. Se levantó de golpe nosotros y nuestra moral, de un salto. Era una "Carterpillar" enorme, ¡¡nuestra solución amarilla!!. Nos mirábamos sonrientes unos a los otros y no podíamos creer lo que veíamos. ¿Realmente había solución en aquel Mundo evidentemente abandonado de Dios y de la civilización?. ¡¡Una escavadora gigante!!. Increíble.

Pero nuestro gozo volvió a caer al pozo de un desilusión inmensa cuando vimos que enganchaban la escavadora, tiraban un poco y paraban. Volvían a soltarla y se iban.
- "¿Qué pasa?", pregunté.
- "No sirve de nada. Al estar la caja de cambios bajo el agua bloqueada, el freno se ha quedado engranado. Es electrónico. Y no se puede soltar", me explicó uno de los conductores que lo miraba todo desde la orilla después de haberse vestido otra vez. Él lo sabia ya, antes de empezar con la escavadora.
- "La única solución es esperar a que bajo el agua", dijo otro.
- "Aquí tenemos para varios días, porque va a seguir lloviendo", contestó otro dándose la vuelta y regresando cabizbajo hacia su camión.

Y nosotros también. Nos miramos en silencio, sin saber que hacer. ¡Estábamos a 10 kms. de la carretera!. Se hizo de noche, acampamos en la cuneta de la pista y nos tumbamos en las camas. No sé si alguno pudo dormir. Yo no. Mañana veríamos qué hacer.























Saludos.

GODIMIL

Joer que escapadita mas maja, lo sigo, buenas fotos y gran relato, gracias por compartir este viaje .palmas

okakene

DIA 10 DE AGOSTO DE 2013. Desde el Paso de Djouk a Kobenni.
(Por Raquel "Okakene")

Como ya ha comentado AOV en sus relato, el día 10 de Agosto el grupo de participantes se dividió en dos. Acabábamos de cruzar el Paso de Djouk en Mauritania y empezaban las etapas más duras del raid, muchas pistas de tierra en condiciones inciertas. Realmente no sabíamos qué nos esperaba unos Km más adelante!

Así que yo me cambié temporalmente de equipo para unirme a "Kokito" que viajaba en  su furgo VW Syncro Camperizada. Y planeamos una ruta alternativa por asfalto. No queríamos arriesgarnos a romper la furgo o a vernos en una situación difícil. Viajábamos en esta furgo dos mujeres, Amaya y yo y sus dos hijos Sayoa de doce Años y Kuami de diez. Y viendo lo que pasó después, creo que tomamos la decisión correcta.

Esa mañana nos levantamos al alba en el "Campament Eyshegeugeu" sobre la meseta que hay tras atravesar el Paso de Djouk. Había llovido los días anteriores y había barro por todas partes. Sin embargo había dormido bien en una jaima preciosa, muy confortable y me sentía en forma, preparada para las próximas etapas.

Habíamos quedado en encontrarnos con el resto de participantes en Bamako cuatro días más tarde y aunque yo conozco bien ese camino reconozco que me imponía un poco...

Salimos hacia Tintane, donde se encontraba en siguiente control de paso a ritmo tranquilo, no teníamos ninguna prisa y fuimos disfrutando del paisaje que cambiaba por momentos. La arena se transformaba en hierba, las acacias espinosas en palmeras, los camellos en vacas, cabras, perros, pájaros y la gente con la piel cada vez más oscura, más negra.

Atravesamos Kiffa y Tintane parando de vez en cuando bajo la sombra de un árbol para estirar las piernas y comer fresco y ligero, frutas locales, mangos y sandía. En estas paradas, aunque parecía que no había nada cerca en seguida aparecían niños, los más despiertos y curiosos primero seguidos por los más tímidos. Y al rato acababa apareciendo alguna abuela para ver "qué pasa por aquí". Como son zonas apartadas casi no hablan francés y las conversaciones se desarrollaban por gestos y una mezcla extraña de idiomas. Menos mal que Amaya sabe un poco de Árabe, nos ayudó mucho!

La ruta de la esperanza no nos dejaba avanzar demasiado rápido, está llena de agujeros y a veces incluso es más fácil circular por la tierra,  por las rodadas paralelas a un ambos lados del asfalto. Es la consecuencia de camiones sobrecargados circulando durante años por una carretera construida con recursos muy escasos. La  sorpresa es que la están arreglando y había algunos tramos nuevos por los que se iba de maravilla!

Por la Tarde atravesamos Ayoûn el Atroûs y tomamos rumbo sur hacia la frontera con Mali. Nuestra idea era atravesar la frontera y dormir en Nioro, ya en Malí.

Pero lo único que está asegurado en África son los imprevistos. (Ya sabes, si quieres hacer reír a un africano, cuéntale tus planes!)

Nos acercábamos a Kobenni, la última ciudad mauritana antes de la frontera y paramos en uno de los habituales y numerosos controles de policía. Les entregamos nuestra ficha con todos nuestros datos y los del vehículo, revisaron nuestros pasaportes, como siempre. Entonces se acercó el policía que parecía que mandaba más y nos dijo que nos olvidáramos de cruzar la frontera hoy.
Se acercaba la noche y muy probablemente la lluvia y no era seguro que anduviéramos por allí solos. Se quedó perplejo al ver que no viajaba ningún hombre adulto con nosotros "Aquí las mujeres van con sus maridos...."
Así que nos escoltó con su Mercedes 190 a la "Brigade de Kobenni"  y nos informó de que pasaríamos allí la noche. Fuimos a una tienda cercana a comprar galletas y bebidas, pero nuestro anfitriones no nos dejaban alejarnos demasiado, les preocupaba mucho nuestra seguridad y no querían que nos pasara nada.

Los niños durmieron en la furgo y Amaya y yo acampamos en el patio. Cuando estábamos montando el chiringuito para cenar y dormir, apreció el policía que nos escoltó hasta allí. Las viviendas de los policías están justo al lado de la Brigade y quería invitarnos a tomar el té con su familia. Estaban viendo la TV en el patio, nos ofrecieron asiento y té, y comenzamos una conversación muy agradable con él, su mujer , su hijo, un primo... Como todo el mundo allí, tenían mucha curiosidad por saber de nosotros, de dónde venimos, a donde vamos, porqué y lo más importante, si somos del Madrid o del Barça!

Además del té nos ofrecieron leche de camella que probamos con algunos reparos y también darnos una ducha en su cuarto de baño. Aceptamos encantados, nos hacía falta!
Más tarde esa noche recordaba la amabilidad de esta familia. Pensé en cómo trataríamos nosotros a un viajero mauritano que pasa por nuestra calle. Desde luego no como nos han tratado ellos. Me emociona su generosidad y me da pena ver en qué nos ha convertido este progreso, este desarrollo, este "bienestar" nuestro...
Así me dormí un mi Quechua 2´ montada en el patio de una comisaría perdida en Mauritania, con tristeza en los ojos y una sonrisa de agradecimiento...
*imagen borrada por el servidor remoto
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okakene

Yo también continúo aunque voy un poco desfasada, a ver si me pongo al día....

DIA 11 DE AGOSTO DE 2013. De Kobenni-Mauritania a Kolokani-Mali.
Por Raquel "Okakene".

Esa mañana nos levantamos muy temprano como siempre en África.

Habíamos dormido regular porque una de las mosquiteras nuevas venía impregnada en repelente para mosquitos tan fuerte que había irritado las piel y los ojos de los niños. Qué faena, la habíamos puesto para protegerles...

Después de lavarnos la cara nos despedimos de nuestros anfitriones uniformados, les dejamos unas Ouiyas en agradecimiento por su hospitalidad y salimos directos hacia la frontera, teníamos ganas de llegar a Malí.

Esta frontera es muy agradable, nada que ver con la anterior, fuimos haciendo los trámites de salida de la RIM sin problemas y llegamos al lado maliense.
Allí tramitamos los visados en un despacho muy peculiar. "El jefe" de la frontera tenía en su despacho las ventanas cerradas a cal y canto con cortinas y todo, el aire acondicionado a toda hostia, luz fluorescente y a la vez quemaba incienso y preparaban te en un hornillo de carbón allí mismo. Había un montón de humo y la sensación era una mezcla rarísima entre congelación y asfixia!
Qué contraste con el calor , la luz natural y el aire fresco del exterior. Yo desde luego prefiero lo segundo.

Había que pagar los visados en Franc CFA y claro, no teníamos ni uno. Así que salimos  a desayunar a un chiringuito cercano y allí mismo nos cambiaron algo de dinero. Terminamos los trámites allí.

Antes de salir nos dijeron que debía acompañarnos un agente hasta Nioro, "la escolta es obligatoria, es por su seguridad". Aceptamos y pagamos los 10.000FCfa que costaba.
El señor agente nos acompañó a hacer los trámites del coche en la aduana y después hasta el cercano pueblo de Nioro.

"Bueno, pues ya estamos aquí, que tenga buen día señor agente!"  De eso nada, nos dejo de nuevo en la comisaría a cargo de sus compañeros. Ellos nos explicaron que justo ese día había elecciones presidenciales en Mali  "Ostras es verdad, ya no me acordaba..." Y que no sabían cómo iba a transcurrir la jornada, que podía ser peligroso, dos  mujeres y dos niños circulando por allí solos... Total que nos teníamos que quedar a dormir allí en un campamento militar y al día siguiente nos escoltarían hasta Bamako. A cambio de 25.000FCfa.
¡La noticia nos cayó fatal! ¿Otra veeeeez?
Pues dijimos que no, que nosotros teníamos que llegar a Bamako hoy porque teníy que no necesitábamos escolta. Que no podíamos perder ni el día ni el dinero.
Los policías insistiendo, y hablando con el superior del superior del superior...
Estuvimos allí por lo menos una hora. Yo estuve a punto de rendirme un par de veces, veía que no había más remedio.... Pero Amaya se plantó "yo no voy a aceptar eso, que me devuelvan mi pasaporte que yo me voy!" Y funcionó! Se conformaron en acompañarnos esa misma tarde hasta Diema, y por solo 13000FCfa.

Qué libertad sentimos al soltar al policía, que era muy amable el pobre, pero qué liberación!
Después de Diema continuamos caminito. Queríamos llegar a Bamako esa noche y  aprovechar allí para hacer un poco de turismo hasta que llegaran los compañeros dos días después.
Pero nos habíamos entretenido demasiado en la frontera y se acercaba la noche.
Y esta es una norma que no nos saltamos nunca. De noche no se conduce. Buscamos un lugar para dormir en Kolokani.
Preguntamos a un chico si conocía algún hotel o campament por allí. Con una amplia sonrisa nos dijo "si, seguidme" ¡y salió corriendo! Así nos recorrimos medio pueblo, él corriendo delante y nosotros en la furgo detrás. Le invitamos a subir, pero al ver que íbamos solo mujeres y niños prefirió seguir corriendo. El campament touristique estaba cerrado, había que buscar otro sitio y vuelta a correr, desde luego el chico estaba en forma! Nos llevó a un colegio, que estaba vacío por las vacaciones, y nos ofrecieron las habitaciones de los alumnos internos. Nos vale.  Eran habitaciones humildes con unas camas insufribles, pero estaba seco y había cuarto de baño. Más que suficiente.
Nos preparamos una cenita con la comida que llevábamos en el coche y despedimos a nuestro atlético amigo, le estaban esperando para cenar en casa. Amaya le dio una propina por su ayuda, que recibió con cara de sorpresa, no se lo esperaba.
Da gusto encontrarse con gente así.

Esa jornada electoral transcurrió sin altercados en Malí, lo sabíamos por los controles
de policía de carretera que nos lo habían ido confirmando. "Tranquila madame, la carretera está tranquila, pueden continuar, no van a encontrar problemas..."

Y así ocurrió. Y cada vez me convenzo más, no miro la televisión porque no me creo nada. Yo voy y lo veo. Y Malí estaba tranquilo...


*imagen borrada por el servidor remoto





AOV

Hola, "okakene":

¡Heiii...!, date prisa, para ir sincronizados. Yo pongo ya ahora la del dia 14 de agosto... y paro. A ver si lo hacemos a la vez, dia a dia.  Me alegro que os lo pasarais bien tambien por el otro lado.



DIA 14 DE AGOSTO DE 2013.  ETAPA 12ª: OTRA VEZ EN LA PISTA DE KENIEBA.


La decimoprimera Etapa de ayer debía habernos conducido a Negala, un pueblecito indígena bambara en las proximidades de Bamako. Teníamos el "Control" o "Punto de Encuentro" numero 19 por la tarde allí para no obligarnos a entrar en la capital y dormir en un hotel, que eran siempre caros.  La decimosegunda Etapa de hoy debería conducirnos hasta el valle del río Bani, al sur de la capital. Pero este empantanamiento en el vadeo nos suponía perdernos esos Puntos de paso. ¡Perdíamos comba!. Si queríamos recuperar el ritmo del "XIV RAID" hoy habría que hacer esos 600 kms. de carretera de ayer... ¡y, además, recorrer otros 150 kms. de carretera hasta Fana metiéndonos al interior de Malí, mas los 100 kms. de pista mala desde allí hasta el río Bani, rumbo sur!. Muy, muy, muy difícil. Toda una paliza. Yo me conformaría con llegar hoy a Bamako y descansar en algún hotel con piscina cerca del restaurante "Relax"...!!.

Estaba en esas cuitas mientras miraba el amanecer a través de la gasa de mi mosquitera, la que ayer tuve que estrenar por fin para poder dormir sin bichos en aquella selva tropical, y no las tenia todas conmigo, ni mucho menos. ¿Qué miraba?; no era el amanecer porque la espesura de la selva no me lo permitía; tampoco el globo solar nublado por la bruma matinal levantándose con sus típicos colores amarillos y naranjas tan africanos porque el horizonte estaba escondido detrás de la frondosa vegetación. Lo que buscaba sencillamente era la tranquilidad de un poco de azul. Nada mas. Con eso me hubiese conformado. Pero la dura realidad me trajo un amenazador cielo gris, unas nubes casi negras, una cúpula celeste revuelta que se movía a toda velocidad de sur a norte. ¡Muy mala señal!. ¡Iba a caer otra tormenta matinal en cualquier momento!. Allí, cada mañana las nubes se hundían y achicaban agua sobre la selva en cuanto aparecía el sol y las calentaba. Pegaba desde lo mas alto sin dar ningún margen, sin un ángulo lateral que pudiese suavizar la fuerza del castigo de sus rayos. Cuando no había nubes empezaba a hacerte sudar la gota gorda desde las 08.00 h. de la mañana. Pero si las había, se lo hacia sudar a ellas.

Y se puso a llover otra vez. Primero cayo la niebla matinal y se juntó con la bruma que los primeros calores levantaron del río. Luego empezó un "chirimiri" que puso de manifiesto que la tranquilidad se había acabado, y que había que recoger las mosquiteras, las tiendas y las sillas que habíamos dejado abiertas anoche por allí alrededor. Y por fin nos cayó el gran diluvio tropical otra vez. Como ayer por la mañana. Terminé por rendirme a la evidencia de que aquello no iba bien. Estábamos detenidos por un río desbordado con un camión inmenso detenido irremediablemente en el vadeo, el único paso firme que teníamos para cruzar. ¡Y se ponía a llover otra vez!. Había que tomar una decisión. La de enfrentarse a la única solución posible. ¡Había que volverse otra vez a Kayes desandando los 250 kms. de pista mala de ayer!. ¡¡Y pensando que ahora, además, estaría mas inundada todavía, después de estos dos últimos días lloviendo...!!.
- "¿Y luego, desde allí...?", me pregunto seriamente "pájaro" mirándome fijamente, despacio.
- "Y desde allí "bajar" a Bamako recorriendo los 660 kms. de carretera mala que pasan por Diema", tuve que contestar.

Evidentemente no había otra solución. ¿Qué íbamos a hacer?, ¿quedarnos allí parados todo el día otra vez y esperar a mañana?. ¿Y si mañana se volvía a poner a llover al amanecer como estaba haciendo desde hace dos días...?.

Lo mejor era volverse.

Recogimos todo, saludamos por ultima vez a la gente que habíamos conocido ayer y fuimos encontrando por allí mientras dábamos la vuelta, y empezamos nuestro regreso a Kayes con el rabo entre las piernas. No fue fácil. Encontramos mas agua que ayer, todavía. En un par de vadeos tuvimos que detenernos y estudiar con detalle el mejor paso posible a pié. Había mas agua, realmente. Y trechos que ni siquiera podíamos reconocer.

Nos llevó todo el día. Además mi Peugeot tubo tres problemas: ¡Parecía que a él también le sentaba fatal aquella marcha atrás!; primero rompí el radiador con alguna piedra que me lanzaría alguno de los camiones que cruzamos, y tuve que desmontarlo, pegarlo y volverlo a montar. Luego se soltó una de las zapatas de freno delantero derecho y hubo que parar a sujetarla con un alambre porque el frenillo que levaba se había roto. Y finalmente se encendió la luz roja de presión de aceite; "pájaro" me señaló que debía ser solamente por culpa del agua, y que a él también se le encendían y apagaban las luces de su Toyota, pero yo no me quedé tranquilo hasta que cambié el aceite y el filtro con los repuestos que llevaba en el maletero.
Finalmente pudimos llegar de regreso a Kayes al atardecer. Paramos a comprar agua y pan, echamos gas-oil y salimos directamente por la carretera de Bamako. Si hubiese sido en otras circunstancias yo habría parado en el viejo puente metálico "Eiffel" sobre el río Senegal a tirar unas fotos. Pero aquella tarde parecía que había una urgencia en algún lado. Realmente estábamos de vacaciones y ese ritmo frenético nos lo habíamos querido poner nosotros mismos, ¡hoy queríamos recorrer 660 kms. hasta Bamako, otros 150 kms. de la carretera hasta Fana y otros 100 kms. de pista hasta el río Bani!, pero queríamos competir. Queríamos demostrarnos a nosotros mismos que podríamos vencer el desafío que, voluntariamente, le habíamos aceptado al "XIV RAID A BURKINA FASO, AGOSTO 2013". Ya sé que hay mucha gente, posiblemente la mayoría, que no lo entendería como nosotros. Pero nos gustaba así.

¡¡Tendríais que ver como salimos los dos coches rumbo sur por la carretera "Kayes-Bamako"!!. Solo deciros que la parada que hay que hacer en el peaje a unos cinco kilómetros al sur de Kayes habría sido rápida hasta para el Fernando Alonso de la F-1 cuando para en boxes a cambiar las ruedas, je, je, je... Fue llegar frenando en seco chirriando los neumáticos levantando humo blanco, pagar los 500 francos CFA. ( menos de 1 euro ) tirandoselos al pecho, arrancarle el ticket maleducadamente de la mano, y salir haciendo patinar las ruedas otra vez echando humo negro por el escape. ¡¡Se debió quedar alucinado, el hombre!!. Ya me le imagino; -"Estan locos, estos Blancos...". Allí se quedó, con la mano extendida y la boca abierta, entre el polvo que le dejamos, el pobre. - "Bueno. Solo les quedan 650 kms.. Y se está haciendo de noche. ¡Estos están jilipolas! ", debió pensar...

Una hora y varios sustos con carros sin luces, animales descansando tumbados sobre el asfalto y camiones estropeados cruzados en la carretera después terminaron por bajarnos los humos. Estábamos cansados. Anoche no habíamos dormido y llevábamos todo el día trajinando. Así que nos rendimos a la evidencia, paramos y decidimos buscar un lugar para acampar. Por cierto, encontramos uno bastante bueno, al otro lado de una colina con unas vistas panorámicas preciosas sobre un pequeño valle en el que descansaba un rebaño de cebús. La luna llena nos echó una buena mano ayudándonos a cenar, y una ducha al aire libre terminó por convencernos de que, al fin y al cabo, no lo estábamos pasando mal. La noche se echó y dormimos reconciliados con el universo, finalmente.
































Saludos.

okakene

Y continúo con mis batallitas...
RELATO DEL XIV RAID A BURKINA FASO, AGOSTO 2013.
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DIA 12 DE AGOSTO DE 2013. De Kolokani a Bamako. (Por Raquel "Okakene")


Esa mañana fue diferente. Estábamos muy relajados y no teníamos ninguna prisa.
Recogimos nuestros bártulos y salimos a buscar un sitio para desayunar. Nos instalamos en un chiringuito callejero, de esos que nos gustan tanto. Pedimos Nescafé y Lipton acompañado por un estupendo bocata de tortilla francesa con cebolla y tomate. Desayuno potente ¡para tener energía todo el día!
Hasta allí se acercó un señor con un niño pequeño, su nieto probablemente, y se dirigió a nosotras en un español perfecto, pero con un peculiar acento ¡qué gusto escucharlo! Nos contó que él era uno de esos chicos burkinabeses que en los ochenta envío el Presidente Sankara a cursar estudios universitarios en Cuba. Estuvo allí siete años. Disfrutamos de la conversación un buen rato, nos despedimos de ellos con una sonrisa y tomamos rumbo a Bamako.

La entrada a esta ciudad es simplemente espectacular. Desde lo alto de la colina se vislumbra una ciudad enorme atravesada por el Río Níger. Ese cielo de Malí tan azul con nubes como de algodón. El paisaje perfecto. Bajamos de la colina por una carretera llena de curvas rodeada por altos árboles que la cubrían de sombrita fresca.

Según nos íbamos acercando al centro, cada vez más gente, más motos, más autobuses, más coches, más bicis, más taxis... Que empiece el baile señores, estamos en Bamako.
En una guía de viaje que llevaba Amaya buscamos un hotel barato para instalarnos.
Encontramos uno en el Barrio de Baco Djicoroni, al otro lado de la ciudad, al otro lado el río.
Sobre el plano parecía más fácil, pero luego nada de lo que había sobre el papel parecía coincidir con la realidad. Preguntamos mil veces y dimos dos mil vueltas pero al final llegamos. Y esta se convirtió en nuestra manera de circular por Bamako. Dando vueltas.
La guía describía el hotel como el preferido de los jóvenes mochileros. Y no me extraña jejeje. Lo primero era el bar, luego el rinconcito-escenario para las actuaciones en directo, luego un patio con mesa de billar y dardos.
Y en el piso de arriba las habitaciones, preciosas pero abandonadas.
El recepcionista se quedó asombrado al vernos. Un poco después vino el dueño del Hotel, un chico francés enamorado de Malí, que se instaló allí hace unos años.
Nos contó algo que ya habíamos notado. A Malí no va nadie, ningún turista desde el año pasado, desde que comenzaron los problemas en el norte del país. Y a pesar de que Bamako queda muy lejos de eso, la gente no se atreve. Es la consecuencia de cómo tratan estos temas en la televisión, de una forma alarmista, amarilla y paleta...
Así que mucho hoteles y restaurantes estaban cerrados. ¡Qué pena! Recordaba el bullicio de la primera vez que estuve en Bamako en 2010...

Ese día lo pasamos tranquilos, lavamos la ropa, descargamos las fotos, compramos una SIM para el móvil, buscamos un sitio con wifi etc...
Por la noche salimos a cenar y después regresamos a nuestro hotelito, que a esas horas parecía más bien una discoteca, jajaja. La música fuerte, el patio lleno de gente... Así no apetecía irse a dormir! Nos quedamos a tomar una cerveza "Castel" y jugar un partidita en el billar. Nos merecíamos una fiesta!
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AOV

Hola, "okakene":  ¡Juuuderrr...!, el 12 de agosto que vosotros llegasteis a Bamako, nosotros estabamos todavia atrapado en la pista de la falla de Tambaourá...  Nosotros llegamos a la capital el 15 de agosto. Voy con mi relato, al ritmo de mi participacion en el RAID...



DIA 15 DE AGOSTO DE 2013.  ETAPA 13ª: A BAMAKO Y SIKASSO.


La mañana amaneció del estilo de aquellas mañanas soleadas que habíamos tenido en Mauritania hace unos días, azul, luminosa y silenciosa. Nos permitió ver fue la esplendida vista panorámica que teníamos al norte; ¡tener la suerte de acertar con el emplazamiento de un campamento era disfrutar de unas buenas vacaciones... ¡por un rato!!. Y recuerdo perfectamente que aquel desayuno fue bueno. Con el café expreso de "pájaro", el que nos hacia cada mañana en su cafetera a presión, comentábamos lo que teníamos delante. "Aguirre" había sacado el "Libro de Ruta" y exclamó dando una de sus habituales voces;
- "¡Cagondiossss...!, ¡hay que cruzar la frontera de Burkina Faso, pasar por el valle de Banfora e irse a dormir a Gaoua!. ¡Tenemos que ir hasta la frontera de Costa de Marfil prácticamente!. ¡Eso esta a tomar por culo!", exclamó mientras comprobaba donde estábamos ahora y donde debíamos estar esta tarde en el plano "Michelín 467" de "África Occidental".
-"Imposible. No llegamos ni borrachos. Yo me conformaría con ir a comer en Bamako, a 600 kms.,  y llegar a dormir a Sikasso "bajando" los 450 kms. de carretera que hay pasando por Bougouni. ¡Haríamos 1.000 kms. de carretera africana...!. Si lo conseguimos seria la rehosss... Con eso nos aseguraríamos alcanzar a los compañeros en la Etapa de descanso de Gaouá de mañana. Allí hay un hotel agradable y podremos descansar del palizón. Pasado mañana empezaríamos otra vez  "puntuando" en todos los demás "Controles de Paso" como está mandado", dije yo.  No había otra cosa. Era lo único que podíamos hacer.
- " ¡Hombre!. ¡Es una pena!. ¡Nos perderemos la visita al bonito vale de Banfora. Lo he estudiado en Internet y todo el mundo dice que es una de las regiones mas bonitas de Burkina! ", se quejó "cafetero69". Era el mas "turista" de los participantes en este XIV RAID. Nunca antes había hecho una "ruta 4x4" y creo que había venido al RAID enfocándolo desde el punto de vista turístico, algo así como "un Circuito Turístico algo rapidillo...".
- "Si mañana pasamos la frontera rápidamente, podríamos hacer un pequeño desvío para pasar por el lago Tangrela", quise consolarle. Era muy apretado, pero se podría hacer. ¿Qué mas daba un centenar de kms. mas o menos en medio de toda aquellas inmensidades?.

El día se dio bien. Fuimos rodando entre 120 y 140 kms./h. y pudimos llegar a Bamako a medio dia. Yo le había dicho a "pascual" que aquella era una carretera llena de agujeros, pero es que no sabia que la habían reasfaltado recientemente. ¡Milagro!; ¡debía ser la única en todo aquel inmenso país, estos últimos años habían sido convulsos y nada propicios a las obras publicas...!. Gracias a Dios, a las 14.00 h. ya estábamos sentados en el restaurante "Relax" zampándonos ensaladas de aguacate, filetes de cebú con alokó y rebozados de capitán, un pescado del río Níger con aires de salmón africano. La antigua terraza al aire libre había sido cubierta ahora, y disponía de buen aire acondicionado. Muy bien.

Por la tarde la carretera también se dio bien pero no pudimos recorrer todos los 400 kms. que habia hasta Sikasso, una ciudad próxima a la frontera de Burkina Faso: Quieras o no, atravesar todo Bamako, incluido alguno de sus tres puentes sobre el río Níger, lleva su tiempo. Finalmente se nos hizo de noche en Bougouní. Allí paramos a rellenar los depósitos  ( el litro de gas-oil malí estaba a 0'90 cms. de euro ) y comprar pan. Había un montón de leña junto a la panadería, que estaba forrada de carteles del Real Madrid, Cristiano Ronaldo y la selección española de fútbol. Me calló bien. Le pregunté si me vendía unos cuantos troncos. Se sorprendió. - "¿Para que me los vas a comprar?. El campo está lleno. A la salida paras y recoges lo que quieras".  ¡Pero es que me era mas fácil darle a él 500 francos CFA., menos de 1 euro, y no tener que andar por ahí ensuciándome las manos!. ¡Igual me encontraba una serpiente!. Me pareció que se iba a reír de mí, que le había dicho que yo también era del Madrid,  y acepte ir a recogerlos yo mismo al campo. - "Cagoennnn...".

En Bougouní ya llevábamos rodados unos 800 kms. y estábamos cansados. Salimos de la ciudad, recorrimos unos pocos kilómetros, nos desviamos otros pocos mas por una pista que salía a la izquierda, encontramos un lugar despejado y paramos a acampar. Hicimos una hoguera con unos troncos que encontramos por allí, pero al rato empezó a llover. Así que pusimos el toldo y nos fuimos a la cama. Hasta mañana.


TODA LA MAÑANA RODAMOS HASTA BAMAKO.








A MEDIO DIA LLEGAMOS A COMER A BAMAKO.
















Y POR LA TARDE CONTINUAMOS RUMBO A LA FRONTERA DE BURKINA FASO...











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Saludos.

okakene

Venga AOV, que en nada te pillo...

RELATO DEL XIV RAID A BURKINA FASO, AGOSTO 2013.
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DÍA 13 de AGOSTO de 2013 - Un día en Bamako (Por Raquel "Okakene")

Nos levantamos en la habitación de nuestro resacoso hotel. Habíamos dormido muy bien, teníamos toda la ropa limpia, móviles, ordenadores y cámaras con la batería a tope y las tarjetas de memoria limpias. ¡Habíamos hecho un "reset" en toda regla!
Muy animados nos dirigimos al control de paso que era a las 11:00 en la Cafetería Relax, en la otra punta de Bamako.
Cogimos la furgo y otra vez a dar vueltas, a nuestro estilo de siempre. Pero al final llegamos y a la hora en punto. Aparcamos y fuimos a la cafetería a esperar nerviosos la llegada de los compañeros. Llevábamos días solos y nos apetecía verlos, compartir batallitas y seguir rodando juntos. Y esperamos y esperamos... hasta que me llegó al móvil un mensajito de "Cafetero". Me contaba que estaban atascados, que se iban a retrasar, que habían cambiado la hora del encuentro a las 17:00h. "Pues queda un buen rato... bueno, aprovecharemos para hacer un poco de turismo por  aquí"
Así que nos cogimos un taxi hasta el "Grand Marche" de Bamako. Yo recordaba un paseo que había dado por allí en 2010, había comprado cosas preciosas y me lo había pasado muy bien, regateando con lo comerciantes y esas cosas tan africanas. Y tenía ganas de enseñárselo  a Amaya y sus niños.

Comenzamos a pasear y empezaron a asaltarnos los clásicos "guías" del mercado, te acompañan  por el mercado y luego los propietarios de los puestos donde compras les dan una propina, por traerles clientes. Se notaba que últimamente no había muchos turistas por allí y los artesanos estaban un poco desesperados, no vendían mucho...
A mi me hubiera encantado comprar un montón de cosas, telas, bogolán, máscaras, collares, batik.... Pero no tenía mucho dinero, ni espacio en la maleta... ¡ains!
Otra vez, será... Kuami se compró una bolsita de cuero preciosa y un collar que imitaba el colmillo de un cocodrilo.

Después de dar esquinazo a nuestro grupo de guías cada vez más numeroso (qué majos pero qué agobio), nos paramos en el puesto del tapicero.
Los asientos de la furgo estaban ya desgastados, tenían encima muchos años y muchos kilómetros. Enseguida salió el "patrón" , necesitaba tomar medidas, así que nos siguió en su moto hasta que llegamos al parking de la cafetería Relax, donde habíamos dejado la furgo. Tomo medidas, hizo sus cuentas y se marchó corriendo. Volvió en dos horas con las nuevas colchonetas, a medida, perfectas y de colores chillones, africanas total ¡qué chulas!
Las viejas se las regaló Amaya al vigilante del parking, un señor algo mayor que nos había cuidado la furgoneta todo el día, mientras paseábamos por Bamako. Se puso muy contento, ellos las aprovecharían.
Comimos un kebab en la Avenue del Hipódrome y café en "Relax" mientras seguíamos esperando a los otros equipos...Y esta vez si que llegaron, algunos....
Nos reunimos con Pasqual y Concha y mas tarde con Pep y Cristina "Jeepep".
No apareció nadie más. AOV y Pájaro atascados y volviendo por Kayes, demasiado lejos. Y de los demás equipos no sabíamos nada, en fin, había que continuar, lo importante era ir cumpliendo con los horarios y días de los controles de paso, para que cada equipo se reenganche cuando quiera o pueda.
Esa noche dormiríamos en Bamako, pero esta vez en el Hotel IMI, tan lejos como el otro, pero mucho más tranquilo y con wifi.
Cenamos brochetas y dormimos muy bien, en un habitación en la azotea del hotel, amplia y fresca. Mañana seguiríamos rumbo a la frontera con Burkina, mi queridísima Burkina Faso.

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okakene

Continuando....

RELATO DEL XIV RAID A BURKINA FASO, AGOSTO 2013.
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14 de Agosto de 2013 a SIKASSO. (Por Raquel "Okakene")

Esa mañana nos costó arrancar. Llevábamos dos días de "parón" y habíamos perdido el "petardo en el culo" que llevábamos días antes.

Pasqual y Concha decidieron pasar la mañana tranquilamente en Bamako. Hacer el visado de Burkina en la Embajada lo cual fue un acierto, cuesta la mitad que en la frontera, y visitar la ciudad . Después por la tarde irían hasta Sikasso.

Pep y Cristina tenían todavía ganas de barro y decidieron ir por las pistas paralelas al Río Bani.

Nosotros queríamos llegar al control de paso a las 14:00h en el Hotel Wassalou en Sikasso y pasar la frontera a Burkina esa misma tarde.

Este viaje es uno y es muchos, cada uno hace lo que quiere y aunque el recorrido es el mismo, cada uno vive una experiencia distinta, la que cada uno elije.

Bueno, como os decía, nos costó arrancar. Entre que desayunamos, recogimos, buscamos un cajero..... casi mediodía! La buena noticia es que la carretera a Sikasso estaba recién asfaltada y se rodaba muy bien. Pero llegamos tarde al control de paso. Nos paramos allí a tomar un a cocacola y continuamos la marcha, rumbo a al frontera.

El siguiente control de paso estaba allí mismo, en la frontera de Burkina a las 19:00h. Estuvimos esperando allí, por si llegaban los demás compañeros. No  teníamos noticias de "Álvaro Ktm", "Lenteja" y "Curro" y esperábamos encontrarlos allí. Pero nada.
Así que comenzamos lo trámites fronterizos. Gendarmerie, Police, Douane...bla,bla,bla. Las formalités de siempre.

Yo estaba algo intranquila porque no tenía claro dónde dormir. Ya era de noche y no podíamos seguir circulando. Esta es una regla que cumplimos siempre (o casi). De noche no se conduce. La otra opción era acampar, pero esta zona es muy húmeda, frondosa y claro, está llenísima de mosquitos. Tampoco apetecía.

Pero al pasar el puesto de aduanas de Burkina, hay una gran explanada, donde suelen aparcar algunos camiones y coches a pasar la noche. No tenía mucho glamour, pero nos valía! Amaya y los niños se instalaron en la furgo, y yo planté mi Quechua 2´´ debajo de un arbolito.
Todo parecía ir bien hasta que empezó una música a toda hos.... "Pero esto que eeees?" Pues que al lado del control de aduanas hay una discoteca. Si, si una discoteca bien llena de gente, de motos, música fuerte.... ¡Y nosotros allí intentando dormir!
De pronto paró la música...y empezó la lluvia. Monzónica. Torrencial. A jarros. Y la explanada se convirtió en pantano, y yo navegando en mi Quechua. Vaya estampa.
Recogí como pude, me calé hasta los huesos y me metí a intentar dormir en el asiento delantero de la furgo.
Vaya nochecita!!!!
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