[ITALIA] Dolomitas: Senderos y Ferratas (16d). Agosto-24 ***AÑADIDO AL ÍNDICE***

Iniciado por KoldoS, Octubre 14, 2024, 14:14:28 pm

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KoldoS

Este año me animado a retomar la costumbre de escribir un relato de nuestras vacaciones. Aunque esta es la primera vez que lo hago en este foro, me he decidido a escribirlo aquí porque, dadas las características del viaje que teníamos en mente, ha sido en este foro donde más información he recabado para preparar mi viaje.

Por lo que me parece que lo suyo es poner también mi granito de arena y devolver parte de lo que me habéis dado.

Y ya sin más empiezo:

0- Introducción
1- El Viaje
        Días 1 y 2: La ida
        Día 3: Las torres de Vajolet
        Día 4: Piz Boe
        Día 5: Circular al Sassolungo
        Día 6: La primera ferrata
        Día 7: Un día de lluvia
        Día 8: Cinque Torri
        Día 9: Las galerías del Lagazoui
        Día 10: El Lago Sorapis
        Día 11: La Ivano Dibona
        Día 12: Las 3 cimas de Lavaredo
        Día 13: Averau y Nuvolau
        Día 14: Trento
        Días 15 y 16: Una avería y para casa
2- Algunas consideraciones prácticas
3- Coordenadas



KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:15:36 pm #1 Ultima modificación: Octubre 29, 2024, 22:14:21 pm por KoldoS
0 - Introducción


Un año más, la cabra tira al monte y nos hemos decantado por uno de los destinos europeos más preciados para los montañeros. Y es que las Dolomitas tienen algo especial. No sabría muy bien decir qué es, pero son diferentes. Quizás sea su color o que sus paredes se elevan verticalmente en grupos  muchas veces aislados y de extensión mucho menor a lo que se estila por los Pirineos o los Alpes. Pero lo cierto es que te enamoran en cuanto las ves. En fin, sea lo que sea que tienen, lo mejor es que vayáis allí y lo descubráis por vosotros mismos.

A diferencia de otros viajes, este año hemos tenido claro que el objetivo era patear esas montañas que tanta huella nos dejaron en nuestra anterior visita, hace ya más de 25 años. Por eso no ha sido un viaje de hacer turismo, visitando ciudades, monumentos o lugares de obligada parada para todo turista que vaya por la zona. El plan era claro: andar, andar y andar por el día, y descansar por la tarde. Uno ya tiene los 59 cumplidos y el cuerpo da para lo que da. Si quiero exigirle, necesito cuidarlo y darle descanso, que ya no soy un veinteañero. Por eso este relato es distinto a otros que he escrito y no va de rutas turísticas. Esto va de senderos y de vías ferratas.

Y es que esa es otra de las características diferenciales de las Dolomitas. La posibilidad de ponerte u arnés y un casco para hacer algunas de la infinidad de ferratas que hay. Caminos equipados con cable de seguridad y, a veces, con grapas o escaleras que facilitan el paso por lugares que desde la distancia parecen imposibles. Las hay para todos los niveles. Desde muy fáciles y aptas para casi todo el mundo, hasta difíciles y reservadas para gente experimentada. Por eso hay que informarese bien para no meterse en berenjenales que excedan a tus posibilidades.

En este sentido, tengo que decir que nosotros somos montañeros, pero no escaladores. Somos de hacer ascensiones a cumbres fáciles o moderadas, nos gusta hacer rutas por los Pirineos, y estamos acostumbrados a progresar por terrenos rocosos o acometer pequeñas trepadas. Al fin y al cabo somos del Duranguesado y en nuestros montes la caliza es la reina. Pero carecemos de cualquier tipo de técnica en escalada. Así es que todo lo que califique como fácil o difícil lo haré desde esa perspectiva.

Y me referiré solo a la dificultad técnica del recorrido (en verano y sin nieve). Porque la dureza del mismo la dejo al criterio de cada cual, dando la longitud de la ruta y el desnivel acumulado a subir (que coincide con el que se baja, porque todas son rutas circulares o de ida y vuelta). La orientación es siempre sencilla, ya que son rutas bien marcadas y, en general, es muy difícil perderse (aunque en montaña, llevar un mapa siempre es imprescindible). Y respecto a la severidad del medio, pues hay que tener en cuenta que se trata de media-alta montaña, con lo que ello conlleva.

Por otro lado, los tiempos que marco en los recorridos son los totales, incluyendo múltiples paradas y yendo a un ritmo muy muy tranquilo, salvo el día de la ferrata Ivano Dibona, que no queríamos perder el telesilla de bajada. Por lo que esos tiempos se pueden acortar bastante, tirando a mucho si se va ligero.

En todo caso, lo que describo es solo una opinión subjetiva y así debe ser tomado. Por lo que antes de hacer estas u otras rutas de montaña, es necesario informarse sobre las mismas de forma adecuada y evaluar si estas son acordes a nuestras capacidades y limitaciones. Y como siempre en montaña, en caso de duda, es mejor ser conservador y desechar aquellas que no tengamos claro que podemos completar de forma segura.

Acabo esta introducción agradeciendo a todos los que con sus relatos nos han ayudado a preparar el viaje. Especialmente a Ferbotten, AlvarA, Palanciana y Noneta de FURGOVW, cuyos relatos nos fueron muy útiles en casa para la preparación previa. Y a Kirikiño que, casualidades de la vida, estaba por allí apenas una semana antes de nuestra partida y cuyo relato íbamos usando en destino, casi casi en tiempo real según él lo iba escribiendo.

También, por supuesto, a nuestros amigos que nos aconsejaron hacer las galerías de Lagazoui y algunos otros recorridos. No me hace falta decir sus nombres, porque ellos ya saben quienes son. Eskerrik asko bioi.


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KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:16:17 pm #2 Ultima modificación: Octubre 14, 2024, 14:54:22 pm por KoldoS
Días 1 (lunes) y 2 (martes) El viaje de ida

Recorrido etapa: 826 km + 727 km (Total acumulado: 1553 km)
Bizkaia - Aix-en-Provence - Jouques - Gap - Montgenevre (FRA) - Turin - Milan - Trento - Cavalese


Entre pitos y flautas nos ponemos en carretera sobre las 14:00. Siempre nos pasa. Por mucho que vayamos preparando las cosas, llevar las cosas a la furgo y completar las infinitas cosas de última hora nos llevan toda la mañana. Pero bueno, empiezan las vacaciones y todo se ve en positivo.

Nos pasamos toda la tarde conduciendo, con alguna que otra retención en las intersecciones entre autopistas francesas, y nos dan las 22:00 a la altura de Aix-en-Provence. Seguimos un poco más y acabamos parando a punto de dar las 22:30 en el parking del polideportivo de Jouquet (P4N). Es un parking pequeño y las plazas son para coches. Pero aparcamos nuestra GV de 6 m sin problemas.

A la mañana siguiente nos despertamos pronto. Desayunamos y arrancamos a quemar kms. No tenemos muchos días de vacaciones y queremos aprovecharlos en destino. Estos días de viaje son así.

Tiramos hacia el norte para coger la ruta hacia Briancon. Siempre que atravesamos Italia o vamos hacia su zona norte, evitamos la autopista de Liguria y entramos por Montgenevre. No sé si será más rápido o no, pero me gusta más y voy mucho más tranquilo.

Mi hija coge la furgo por primera vez y conduce un buen rato por la autopista. Viendola ahí sentada me pregunto cuándo ha crecido tanto.

Desde el 2017 son contadas las veces que nos acompaña y ahora solemos viajar en pareja, mi mujer y yo. Razón por la que hace tres años cambiamos nuestra vieja capuchina por una GV. Ya no necesitábamos tanto espacio y queríamos un vehículo más ágil y manejable. Más fácil de aparcar y, sobre todo, con menos limitaciones para acceder a esos rincones perdidos que tanto nos gustan.

Y la verdad es que se nota y mucho. También a la hora de quemar kms no tiene nada que ver el consumo, ni la estabilidad del vehículo. Se conduce más relajadamente y es menos cansado.

Es cierto que cuando paramos también notamos las estrecheces de un espacio interior mucho más reducido. Tanto para movernos por dentro, como para meter la ropa y todos los trastos que pretendemos llevar. Y más en este viaje, que vamos tres.

Al fin y al cabo, los números no engañan. Si reduces las dimensiones por fuera, también las reduces por dentro. Pero a nosotros nos compensa y estamos contentos con el cambio. Por nuestra forma de viajar y nuestras aficiones, damos más valor a sus ventajas que a sus inconvenientes.

Volviendo al viaje, en la zona del Lac de Serre Poncon pillamos retenciones y avanzamos muy lentamente hasta pasar Savines-le-Lac. Es una zona muy turística y estamos en pleno agosto.

A partir de ahí, sin problemas. Pasamos Briancon sin parar (siempre decimos que tenemos que parar alguna vez, pero nunca pasamos con tiempo), subimos hasta Montgenevre y entramos en Italia!

Siempre es emocionante llegar al país destino de las vacaciones. Aunque en este caso aún nos quedan muchos kms por las autopistas italianas. Unas autopistas en las que, a parte de los conductores italianos, lo que siempre me llama la atención es lo cortos que son los carriles de salida y de incorporación. Cuando sales de ella para echar gasoil, tienes que frenar y reducir muy rápido para no comerte la curva. Y cuando toca incorporarte, pues hay que hacerlo con decisión y mil ojos. Que ahí fuera hay muchos italianos conduciendo y de ellos no puedes esperar concesión alguna.

Pasamos Turin, Milan, Bérgamo y justo antes de Verona, a la altura de un Lago di Garda que no llegamos a ver, nos desviamos al norte por la A22, en dirección a Trento y Bolzano. Ya olemos las Dolomitas.

Por ella llegamos hasta Egna, antes de Bolzano, donde dejamos la autopista y subimos el Passo di San Lugano, para bajar luego al Val di Fiemme. Ya hemos llegado!!!

Queríamos llegar hasta el Val di Fassa y quedarnos a pie de nuestra primera ruta de montaña. Pero se nos ha hecho tarde y cuando pasamos junto al funivia del Cermis en Cavalese no lo dudamos. Paramos en el Area Sosta Camper Cermis que está en el parking del propio funivia y donde hay ya muchísimas ACs.

Es un área muy grande, pero no tiene zona de descarga. En realidad es un parking en el que nos cobran 18/20 € (sin luz/con luz) por pernoctar. Ya que durante el día es gratis y solo pagamos las ACs y campers de 17:00 a 9:00.

El problema es que no hay donde pagar. Pasan a cobrar a la mañana (de 8:15 a 9:00) y a la tarde (de 18:00 a 19:30). Pero nosotros hemos llegado pasadas las 21:00 y mañana queremos salir pronto

KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:16:50 pm #3 Ultima modificación: Octubre 15, 2024, 22:29:46 pm por KoldoS
Día 3 (miércoles) Las torres de Vajolet

Recorrido día: 92 km (Total acumulado: 1645 km)
Cavalese - Pera di Fassa  - Predazzo - Forno - Canazei - Passo Pordoi

Ruta del día: Torres de Vajolet y Paso Santner - 13 km y 950 m de desnivel - Track aproximado

Como estamos frescos y con ganas de monte, hoy madrugamos y salimos del área antes de que den las 7:00. Así es que nos vamos sin poder pagar. Ayer estuvimos valorando si esperar hasta las 8:15 para poder pagar, por miedo a una posible multa. Pero ya he comprobado que no hay cámaras de vigilancia y nos parece perder mucho tiempo. Queremos coger el primer teleférico y subir pronto a las torres de Vajolet para evitar aglomeraciones.

Hacemos una parada en la panadería de Soraga y, siguiendo los pasos de Kirikiño, vamos directamente al Funivia de Pera di Fassa. Hemos llegado con mucho tiempo y el parking está aún vacío. Normal, porque hay varios carteles informando de la prohibición de aparcar vehículos vivienda en horario nocturno.

Desayunamos, acabamos de prepararnos y nos acercamos a la taquilla en cuanto abren (8:30). Cogemos ida y vuelta para los dos primeros tramos del telesilla (27 €/persona) y subimos directamente hasta los 1800 m de altitud. De allí, por una cómoda pista llegamos hasta el refugio de Gardeccia (1950 m) en poco más de 30 minutos.



En Gardeccia nos juntamos con los que vienen del telesilla de Vigo di Fassa y seguimos por el sendero 546, que sigue siendo una pista. Por ella nos acercamos a las peñas que venimos viendo, hasta situarnos bajo ellas y empezar a subir para salvar el desnivel que nos separa del segundo refugio del día: el refugio de Vajolet (2243 m - 1h30).




En este punto nos separamos. Mi mujer sube por el sendero 584 al refugio Passo Principe (2597 m), mientras mi hija y yo subimos por el 542 hasta el Refugio Re Alberto I (2621 m).

La subida el refugio Re Alberto I se hace por una empinada canal y tiene tramos equipados con cable. No es difícil, pero sube gente que no está acostumbrada a andar por terrenos rocosos y en algunos puntos se hacen colas.




Alcanzamos el refugio (2h20), situado a los pies de las impresionantes torres de Vajolet y vemos que la gente sube hasta un collado. Suponemos que tendrá buenas vistas y hacemos lo mismo, llegando hasta la misma base de las torres y asomándonos al valle del otro lado.

Desde ese collado seguimos por la continuación del sendero 542 y subimos hasta el paso Santner (2743 m - 2h55), donde está el refugio del mismo nombre. Refugio con un diseño un tanto futurista y que tiene una terraza con vistas impresionantes.




Desde el paso Santner arranca una vía ferrata integrada en el sendero 542. Tiene buena pinta y me quedo con ganas de hacerla para convertir nuestra ruta en circular, volviendo al refugio Vajolet por esa ferrata y siguiendo después los senderos 542 (continuación), 550 y 541. O bajando hasta Gardeccia por el 550. Pero no tengo información detallada y no se cuánto nos llevaría. Además, hemos quedado con mi mujer en el refugio de Vajolet y ahora no tenemos cobertura.

Así es que nos damos la vuelta y volvemos por otro sendero que vemos bajar directamente al refugio Re Alberto I por la otra ladera. Allí comemos los bocadillos y pasamos un buen rato. Después bajamos por donde hemos subido. Ahora hay demasiada gente y en algunos puntos se hace lento, porque algunos bajan muy mal.



De vuelta en el refugio Vajolet nos juntamos con mi mujer y emprendemos la bajada al teleférico, completando una ruta (7h:00) que, en resumen, es muy recomendable. Las vistas son magníficas. Las torres y demás moles son impresionantes. Además, es el primer día y tenemos intacta nuestra capacidad de asombro. Todo nos parece precioso.




Ya en la furgo, nos duchamos y nos ponemos en marcha. Hoy necesitamos un área para cargar agua y descargar negras/grises. Miro en P4N y la cosa no parece ser demasiado fácil. Hay pocos sitios y nos toca hacer kms. Además, a estas horas nos encontramos un bonito atasco en Pozza di Fassa. Todos tratamos de pasar por ella en un sentido u otro, y el tráfico es muy lento.

El área más cercana está en Forno, retrocediendo 12 kms. Pero en Moena (2 kms antes), vemos lo que parece un área y paramos. Es un simple parking de pago para ACs, sin servicios. Así es que seguimos y llegamos al área de Forno. Nos la encontramos a tope y no hay sitio para pernoctar (18 € con servicios incluidos, según P4N) y nos piden 12 € por hacer la carga y descarga. Nos parece excesivo y lo intentamos en la siguiente, que está a solo 5 kms.

El problema es que el Area Camper Fiemme también está completa y es de barrera. Por lo que, por mucho que miramos y remiramos, no podemos entrar a vaciar o cargar. Y como no tenemos ganas de seguir alejándonos de nuestro destino para esta noche, no nos queda otra que volver con el rabo entre las piernas al área de Forno y, con mucho dolor, pagar los 12 € por descargar todo y cargar agua.

No somos los únicos, ya que hay cola. Aunque luego vemos que un par de ellos no habían pagado y el encargado les echa de mu malas maneras. Ambos salen por dirección prohibida, pero estamos en Italia y a nadie parece extrañarle. Aquí las señales de tráfico se toman como algo orientativo de libre interpretación y cumplimiento.

Esta es nuestra primera vez con las tareas de carga y descarga en Dolomitas. Pero ya intuímos que la cosa no va a resultar demasiado fácil. Habrá que estar atentos y no dejar pasar ninguna oportunidad.

Entre una cosa y otra, se nos hace tarde y retrocedemos los kms hechos antes, para volver a Pera di Fassa y seguir hacia el norte. Pasamos Canazei, con tráfico pero sin retenciones, y abordamos la subida al Passo Pordoi ya de noche.

Mientras subimos vemos bastantes campers y ACs aparcadas ya en todo tipo de parkings o apartaderos. Muchos de ellos con claras y específicas señales de prohibición de pernocta (prohibido de 20:00 a 8:00 y similares). Pero, como he dicho antes, eso no parece afectar a los italianos y los visitantes siguen su ejemplo. Además, nos cruzamos con bastantes ACs y campers que bajan del puerto. Por lo que empezamos a pensar que va a estar complicado pernoctar arriba.

Dubitativos, seguimos subiendo alentados por la información de Kirikiño, que hace apenas una semana pernocto sin problemas en el puerto. Y cuando llegamos arriba pasamos junto al enorme parking de pago del teleférico, donde ya hay algunas ACs. Seguimos adelante siguiendo la información de Kirikiño y encontramos el parking gratuito detrás el restaurante María, pero separado del mismo por el parking del propio restaurante. De noche parece que es el mismo aparcamiento, pero están separados.

En un primer momento nos metemos en el parking del restaurante, donde hay bastantes ACs y campers. Pero vemos el cartel de prohibido campers y caemos en el error. Además, a la mañana veremos que este parking lo cierran, supongo que para los clientes. Así es que pasamos al parking correcto y aparcamos en uno de los pocos huecos que ya quedan. Los más nivelados están ocupados, así es que hoy toca aparcar un poco torcido.

Por lo demás, un lugar estupendo para pernoctar y dejar sin problemas la furgo mañana para hacer la ruta. Un 10 para Kirikiño.

KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:17:20 pm #4 Ultima modificación: Octubre 14, 2024, 16:05:28 pm por KoldoS
Día 4 (jueves)   Piz Boe


Recorrido día: 24 km (Total acumulado: 1669 km)
Passo Pordoi - Canazei - Passo di Sella

Ruta del día: Subida a la Forcella de Pordoi y circular al Piz Boe - 11 km y 1000 m de desnivel - Track aproximado


Hoy se nos han pegado las sábanas y nos levantamos sobre las 8:00. Un poco tarde para ser el segundo día. Seguro que luego nos encontraremos más gente en la ruta.

Desayunamos, preparamos todo y salimos dispuestos disfrutar de otro bonito día de monte. Arrancamos desde el puerto (2239 m) por una cómoda zona herbosa desde la que el primer objetivo se ve aún muy lejano.



Hasta la Forcella Pordoi (2848 m) son 600 de desnivel y salvadas esas primeras lomas, el sendero se va empinando cada vez más. Hasta alcanzar la zona final de acceso a la brecha, mucho más empinada y sobre terreno descompuesto que hace más costoso el avanzar.



Una vez en el refugio de la Forcella (1h30), nos tomamos un respiro y atacamos el verdadero objetivo del día: el Piz Boe (3152 m). Un tres mil muy accesible, que es perfectamente visible desde aquí.




Como ya sabíamos, en este punto nos encontramos mucha más gente. Ya que la mayoría llega hasta aquí subiendo en el teleférico desde el puerto hasta el Sas Pordoi (2936 m) y bajando en un paseo hasta la Forcella.

Proseguimos, como todos, por el sendero 627. Pero poco después, la mayoría deja este sendero y sigue por el 638 para atacar directamente el Piz Boe. Nosotros, en cambio, no abandonamos el 627 y seguimos una señal que indica el camino al refugio Boe (a la izquierda). De este modo haremos una circular en el sentido de las agujas del reloj y usaremos el 638 para bajar.

Enseguida nos encontramos con un tramo equipado con cable. No es una vía ferrata, sino un "sentiero attrezzatto" que se hace sin mayores problemas. No hace falta el equipo para ferratas (arnés, disipadores y casco). Ese tramo es corto y después vamos siguiendo el sencillo sendero que bordea la mole del Piz Boe, con tremendas vistas sobre este mar de rocas y que apenas tiene desnivel.

Tras 2h30 aproximadamente de ruta, alcanzamos a ver el refugio Boe y, sin bajar hasta él, nos desviamos a la derecha por el evidente camino que encara la subida al Piz Boe. Desde aquí vemos el refugio cimero y la brecha por la que superaremos la pared que hemos venido viendo.




En esa brecha nos encontramos gente bajando y se hacen colas en el punto más escarpado. Por fortuna, una mini-ferrata (sencilla y corta, pero expuesta) sale a la derecha, conformando un by-pass que nos evita esperar esa cola de bajada. Parece que está hecho a propósito, porque un cartel avisa que esa mini-ferrata solo se debe coger en sentido ascendente.



Superada la brecha, ya solo nos queda subir por un sendero de pendiente moderada, pero sobre terreno descompuesto y poco agradable. Así subimos hasta la cima (4h), donde nos encontramos un gentío alrededor del refugio. Que esa es otra. Un tres mil con un refugio en la cima!



Comemos en un rekutxu que encontramos y bajamos por el sendero 638. Aquí también pasamos por tramos equipados para facilitar algunas destrepadas. Nada que no se pueda bajar teniendo un poco de cuidado. Pero hay bastante gente y se producen algunos atascos que ralentizan el descenso.



Volvemos a la forcella Pordoi (4h50). Mi mujer piensa en cuidar sus rodillas y se decanta por bajar en telesilla (15,5 € solo bajada), por lo que tira para la estación superior en el Sas Pordoi. Hay que ver cómo cambian las cosas! De jóvenes ni nos lo habríamos planteado. De usar el teleférico, lo hubiéramos hecho para subir y quitarnos la pechada. Porque bajar bajábamos brincando y sin esfuerzo.

Pero ahora lo más jodido es bajar. Subir subimos piano-piano, sin prisas y a nuestro ritmo. Pero nuestras cascadas rodillas nos hacen sufrir bajando según que desniveles y es casi lo que más nos limita.

De todos modos, mi hija y yo aún tenemos ganas de más y decidimos bajar por donde hemos subido, directamente al Passo Pordoi. Descenso que nos lleva otra hora, quedando la ruta completa en 5h50, con paradas.

Tal y como habíamos visto al subir, hay que bajar con precaución la parte superior, que es la que peor está. Pero tampoco supone mayores problemas a quienes están acostumbrados a este tipo de terrenos. Eso sí, se ve gente que mejor haría bajando en el teleférico. Hasta hoy nunca había visto a nadie bajar sentado y arrastrando el culo por un sendero así. Su cara de miedo era un poema.

Abajo, ya en el puerto, el ambiente cambia. Aquí los montañeros dejan paso a los motoristas y, sobre todo, a los ciclistas. Que, orgullosos, se sacan fotos con su bici en el monumento al campionissimo Fausto Coppi.



Otro monumento, en memoria de Gilberto Simoni, da cuenta de todos los pasos del Giro por el Pordoi, con los que ganaron o pasaron en primer lugar por la cima. Entre otros, ídolos de mi niñez y juventud como Paco Galdós, Miguel Indurain o, mi debilidad, Marino Lejarreta.

Tras las duchas de rigor en el mismo puerto, bajamos a Canazei para hacer algunas compras. La entrada a la población es un horror y se forman colas kilométricas, que te hacen ir en caravana desde antes de acabar de bajar el puerto del Pordoi. Es un cuello de botella y hay que armarse de paciencia.

Y aparcar en los pueblos es otra odisea. Por suerte, encontramos sitio en un parking gratuito (máximo 2h) en el que metemos nuestra furgo de 6 m sin salirnos demasiado a la calle y ponemos el disco horario para marcar la hora de llegada. Damos una vuelta rápida por el pueblo, hacemos la compra en un pequeño supermercado y kuxkuseamos en algunas tiendas de artículos deportivos.

Después, volvemos a la furgo y salimos de Canazei por donde hemos entrado. Empezamos a subir de nuevo el Pordoi, pero justo en la curva 14 (tornante 14), cogemos el desvío para el Passo di Sella.

Subimos hasta el puerto y encontramos sitio en la primera curva bajando por el otro lado. Es un sitio con socavones y la furgo nos queda muy desnivelada, por lo que no nos convence. Pero antes de que arranquemos en busca de otro sitio, se va el coche que estaba en una esquina y movemos allí la furgo. Estamos justo al lado de la calzada, pero está mucho más nivelada.

Sacamos las sillas y nos tomamos unas cervezas con un piscolabis, disfrutando del paisaje. Hoy dormimos en una habitación con vistas: enfrente la Marmolada, a un lado las moles del grupo Sella y al otro el objetivo de mañana, el Sassolungo. Es una gozada poder dormir en lugares así.

Además, en la furgo de al lado viaja una familia gipuzkoarra que va con niños. Llevan varios días y nos dicen que se puede dormir en todos los puertos. Lo cual nos tranquiliza.



KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:18:15 pm #5 Ultima modificación: Octubre 18, 2024, 17:50:44 pm por KoldoS
Día 5 (viernes) Circular al Sassolungo


Recorrido día: 36 km (Total acumulado: 1705 km)
Passo di Sella - Plan di Gralba - Passo di Sella - Canazei - Lago Fedaia

Ruta del día: Circular al Sassolungo - 13,4 km y 830 m de desnivel - Track aproximado


Nos levantamos sobre las 7:00, desayunamos y poco antes de las 8:00 estamos en marcha. A esta hora ya están llegando coches y los parkings principales se van ocupando.

Bajamos por la carretera hasta la zona de la estación inferior del teleférico (2135 m). Y es que hoy también se puede acortar la ruta subiendo en el teleférico hasta la forcella de Sassolungo y ahorrarte unos 500 m de desnivel. Allí cogemos el sendero 525 que sube hasta esa forcella, primero suavemente y luego haciendo zetas para salvar el tramo con más pendiente. Es una subida similar a la de ayer, aunque yo diría que más llevadera.



Cuando llegamos a la forcella (1h40) alcanzamos el refugio de Toni Demetz (2685 m) que es el punto más elevado de la ruta. El último tramo de la subida se puede hacer por la vía ferrata Sfurcela Saslonch, que se coge en un punto claramente indicado y llega también al mismo refugio de la forcella. No lo sabíamos y no hemos subido el equipo para ferratas, así es que no puedo dar mayor información sobre ella. Solo que vista desde abajo, parece entretenida y no apta para personas con vértigo.

Pasado el refugio, salvamos una zona en la que el sendero va entre grandes bloques y nos asomamos a la bajada que nos espera. De pendiente parecida a la subida, pero por terreno más compacto. Además, vas entre dos grandes moles y el paisaje es precioso.





Bajamos unos 400 m hasta el Refugio Vicenza (2253 m y 3h), donde nos paramos a descansar y picar unos frutos secos. El refugio está ubicado estratégicamente justo en la confluencia de dos grandes circos. El que hemos bajado para llegar hasta aquí y el que da acceso a la ferrata Schuster, a donde vemos que se dirigen varios grupos y que, por lo que se ve desde aquí, da la impresión de ser bastante dura.



Tras la pausa, seguimos bajando por el sendero 526 primero y 526A después, siempre rodeando la mole del Sassolungo y tratando de perder la menor altura posible. Se trata este de un tramo que recorre un paisaje que va cambiando y que resulta muy diferente a lo recorrido hasta ahora. Se hace más amable, el paisaje es más verde y las vistas alcanzan mucho más lejos.

También pasamos por un corredor que va por una especie de faja (aunque a muy poca altura) y junto al resto de un nevero. Nos entra el hambre y paramos a comer junto a una riachuelo con pequeños saltos. Pero ahora trae muy poca agua. Apenas un hilillo.

Y un poco más allá llegamos al refugio Emilio Comici (2154 m - 5h40), donde nos encontramos un gentío. Sentados en la hierba forman multitud de grupos que ocupan prácticamente toda la landa. Parece como si hoy se celebrara una romería. Hasta aquí se llega en telesilla desde las estaciones del valle y se nota. Parece que es una zona a la que se sube a pasar el día o la tarde.






Como las previsiones meteorológicas dan lluvia para la tarde, no nos entretenemos mucho y seguimos adelante. Ya solo nos queda cerrar el círculo por el mismo sendero 526, que ahora pasa por una bonita zona de rocas y árboles.

Por el camino cruzamos una de las múltiples bajadas preparadas para descensos en bici. Una valla y unos explícitos carteles avisan a los caminantes de que pasen con cuidado. Y no es para menos. Porque vemos bajar a varios grupos y pasan a una velocidad considerable. Se les ve gozando, ya que la trazada está ya muy definida y las curvas están peraltadas por la erosión que van provocando en su descenso.

Así llegamos al teleférico del Passo Sella (6h30), sacamos unas fotos a la pequeña y coqueta iglesia y volvemos a subir por la carretera hasta la furgo (6h50).



Por cierto, aquí va a ser en el único lugar del viaje donde hemos visto a la policía poner multas. Ha sido recurrente el ver carteles con prohibiciones más o menos claras, a las que todo el mundo hacía caso omiso y no pasaba nada.

Pero es que aquí hay una zona destinada a que los autobuses den la vuelta (y quizás también parar). Cosa que se indica en el pavimento y se recalca con una señal de prohibido circular (salvo buses) y no menos de 5 o 6 señales de prohibido parar. Pues bien, estaba llena de coches, ACs y campers desde la mañana y ahora les están multando a todos sin excepción. Al resto de vehículos que estamos aparcados en cunetas, entrantes y demás sitios nos dejan tranquilos.

Llegamos a la furgo y nos duchamos. Siendo tres y con duchas diarias, nuestra autonomía se queda en dos días. Así es que toca buscar un lugar donde cargar y descargar.

Miro en el P4N y lo más cercano que encuentro está bajando a Plan de Gralba, en el parking para ACs con servicios del teleférico Piz Sella. Está hacia el lado contrario al que nos dirigimos, pero no hay otra. Hoy también nos toca hacer algunos kms para hacer estas labores. Aunque en este caso sean solo unos pocos.

Bajamos el puerto y encontramos fácil el parking. El parking es de pago, pero los 20 primeros minutos son gratis, así es que cargamos y descargamos sin pagar nada.

Solucionado el tema de intendencia, tiramos hacia nuestro próximo destino: la zona de la Marmolada. Subimos y bajamos el Passo di Sella y nos encontramos de nuevo con las retenciones de Canazei. Un horror.

Por lo menos hoy solo tenemos que llegar hasta la primera rotonda, ya que allí cogemos la carretera que nos lleva hasta el Passo de Fedaia. Pero no llegamos hasta él. Según llegamos al lago, dejamos la carretera principal y pasamos por el dique de la presa para llegar a la orilla sur del lago. Allí paramos en el furgoperfecto donde hay ya varias campers y alguna AC, y que refiere Kirikiño en su relato. Otro perfecto lugar de pernocta con referencias.

Aunque no subimos, vemos también que hay bastantes ACs en un parking superior, que suponemos es el parking del antiguo teleférico (ahora cerrado). Y mañana veremos que bastantes han pasado la noche en el parking del puerto. Un poco más adelante por la carretera principal y justo donde se acaba el lago. Vamos, que sitio hay de sobra.

Damos un paseo y prontito al sobre. Dormimos en absoluto silencio.

KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:19:33 pm #6 Ultima modificación: Octubre 21, 2024, 21:38:30 pm por KoldoS
Día 6 (sábado) La primera ferrata


Recorrido día: 12 km (Total acumulado: 1717 km)
Lago Fedaia - Malga Ciapela - Sottoguda

Ruta del día: Ferrata delle Trincee - 11,4 km y 810 m de desnivel - Track aproximado


Hoy nos levantamos a las 7:00 con intención de hacer nuestra primera ferrata. Se trata de la ferrata de las trincheras (ferrata delle Trincee), cuya dificultad no tenemos demasiado clara. En varias referencias de wikiloc la califican como moderada (K3+), mientras que en otras la consideran dificil.

Así es que vamos con alguna duda sobre lo que nos podamos encontrar. Pero confiados en que todos dicen que lo más difícil está al principio. Por lo que veremos qué hay, lo valoraremos y decidiremos sobre la marcha.

Salimos de la furgo antes de las 8:00 y retrocedemos por el dique de la presa hasta el refugio Marmolada (2044 m), atravesamos la carretera y nos encontramos el cartel que anuncia la ferrata.



Arrancamos por el sendero 698 que asciende con una pendiente cómoda los 400 m de desnivel que nos llevan hasta el refugio Luigi Gorza (2478 m), en Porta Vescovo. Durante la subida vamos disfrutando de las vistas sobre el lago y, fundamentalmente, de la Marmolada, su glaciar y punta Penia. Solo por esto ya merece la pena subir hasta aquí.



Ya en Porta Vescovo (1h20), vemos que hasta aquí se llega en teleférico desde Arabba, situada en el valle de otro lado. Es la vía por la que llegan la mayor parte de los que nos encontramos. Muy pocos en comparación con otras rutas. La verdad es que es una ferrata poco frecuentada y no pasarán de la veintena los que veremos a lo largo del recorrido. Estando en las Dolomitas, eso es ir prácticamente solos.

Desde Porta Vescobo salen dos senderos (680 y 680A) que, casi en paralelo, faldean por debajo y a distintas alturas la cresta que recorreremos por la ferrata. Generalmente, estos son los senderos por los que vuelven al punto inicial los que han subido en el teleférico, convirtiendo la ruta en circular.

Además, a lo largo de la ferrata hay varios puntos de escape desde los que se baja hasta estos senderos, para volver antes de completar la cresta.

Nosotros andamos por el sendero 680 durante unos 200-300 m, hasta llegar al cartel que anuncia el desvío a la ferrata. Lo cogemos y subimos hasta el inicio, donde nos encontramos con 5 o 6 montañeros preparándose para acometerla.

Antes de ponernos los arneses, esperamos a que los que nos preceden inicien la ascensión y observamos ese primer tramo. La verdad es que el arranque es duro y en un primer momento nos parece complicado para nuestro nivel. Estamos acostumbrados a trepar y progresar en roca, pero no somos escaladores y carecemos de la técnica necesaria para acometer pasos de escalada pura.

Sin embargo, según vemos subir a la gente, observamos que la parte complicada se reduce a los primeros 5 - 6 m, sobre una roca áspera, pero con pocos salientes claros, que la mayoría salva tirando de brazos. Nada de escalada, se ve que tirando del cable van dando pasos sobre la roca y avanzando de forma más o menos ágil.

Después de esos metros, se ve que ya hay grietas y resaltes sobre los que van avanzando más cómodamente e, incluso, se van tomando descansos. Según la información que tenemos, esto es lo más complicado. A partir de ahí, la ferrata es fácil y no tiene nada. Así es que nos animamos, nos ponemos los arneses, disipadores y cascos y allá que nos vamos.

Puff! Esos primeros metros nos cuestan lo suyo y llegamos a pensar que hemos sobrevalorado nuestra capacidad. Tenemos que tirar de brazos para salvarlo justu-justu, sin dejarnos nada. Al estilo del "muro" del programa el conquistador.



Pero una vez salvado el mayor problema del día, vamos subiendo la pared mucho más cómodamente, disfrutando ahora sí de la ferrata. Mosqueteando y parando de vez en cuando a descansar los brazos, mientras admiramos las vistas sobre la Marmolada y su conjunto.



Así alcanzamos sin dificultad el punto más alto de este espolón (2727 m - 2h50). A partir de aquí, se trata de un sube baja muy entretenido por la cresta. En mucho puntos se avanza con bastante patio y la sensación de verticalidad está bien presente, pero el cable de la ferrata y que siempre encuentras abundantes puntos de apoyo para tus pies, eliminan cualquier sensación de inseguridad o peligro no controlado.



Pasamos por un puente colgante y nos toca destrapar con la ayuda del cable una buena parte de la altura que hemos ganado al principio.




Después pasamos por restos de construcciones militares de la I guerra mundial, en uno de los cuales paramos a descansar y comer una barrita energética.

Durante nuestro avance, nos sorprende ver gente en lo alto de una aguja. Pensamos que serán escaladores. Pero no. Hay una desviación de la ferrata que sube hasta la punta de esa aguja por una larga escala metálica. Nos planteamos subir también. Pero decidimos no hacerlo. Las previsiones meteorológicas anuncian lluvia para la tarde y mejor andar con tiempo. Además, uno ya tiene edad, y mi falta de técnica me ha hecho cansar mucho los brazos en ese primer tramo, por lo que prefiero ser conservador.

Y sin más novedades llegamos al final de esta primera parte de la ferrata. La más interesante y la que hacemos todos los que hemos subido hasta aquí. Pero siguiendo el sendero herboso que baja un poco alejándose de la cresta, se llega hasta más restos de la guerra y se encuentra una marca roja y blanca que te indica que la ruta sigue.

Es un tramo sencillo, sin cable, en el que se pasa por el interior de un túnel (no olvidar llevar linternas) y parece que ya no hay más ferrata. Pero más adelante te vas encontrando con tramos cortos de ferrata que te ayudan a bajar o subir pasos más verticales o a salvar salientes rocosos. Nada que no se pase con un poco de cuidado.



Cuando ya nos queda poco para completar la cresta y llegar al refugio Padón (2407 m), aparece la anunciada lluvia. Primero son unas gotas, pero en seguida se hace más fuerte.

Paramos, nos ponemos las capas y vemos que tenemos el sendero 680 a la vista y que solo unas landas de fuerte pendiente nos separan de él. Valoramos la situación y decidimos bajar a las bravas hasta el sendero, para completar la ida por él. No nos queda nada por la ferrata y hace rato que no vamos por la cresta, pero tampoco conocemos lo que tenemos por delante y la roca mojada empieza a ser resbaladiza. Así es que preferimos ir a lo seguro y bajar al sendero.

La bajada la hacemos con cuidado y con algún resbalón que otro. Las capas nos protegen de la intensa lluvia, pero no llevamos polainas y la hierba nos empapa los pantalones.

Una vez en el sendero, lo seguimos y nos vamos cruzando con los que van de vuelta hacia Porta Vescovo. Por él subimos al refugio Padón (5h40), donde valga la redundancia, nos refugiamos y aprovechamos para darnos un pequeño homenaje, mientras esperamos a que pase la tormenta. Tenemos suerte y nos dan una mesa en un rinconcito, donde degustamos un delicioso plato de pasta y una salchicha casera con patatas. Por supuesto, bañado en cerveza. Una auténtica delicia!



Cuando acabamos ya ha escampado y bajamos por la pista hasta la cola del lago Fedaia. Cruzamos por el dique oriental y volvemos a la furgo por el camino peatonal que sigue su orilla sur (7h50).

En resumen, una bonita ferrata, cuya única dificultad seria está en el arranque. A partir de ahí, te encuentras lo que esperas de una ferrata dolomítica. Entretenida y asequible para cualquiera que se mueva con soltura por roca. Sin pasos difíciles, pero con tramos expuestos (aunque siempre asegurados por el cable de la ferrata). Muy recomendable.

Nos duchamos y bajamos a Sottoguda a pasar la tarde. Antes paramos en Malga Ciapela para coger información del teleférico que sube a la Marmolada. Nuestra intención es subir mañana y tomarnos un día de descanso, haciendo un plan de turistas. A esta hora está ya cerrado y apuntamos el horario (9:00 a 16:30) y precios (38 € i/v hasta Punta Rocca). Ha empezado a llover de nuevo.

En Sottoguda aparcamos en un parking gratuito destinado a visitantes. Hay un par de ACs y alguna camper. Las plazas son amplias para coches, pero escasas para nuestros vehículos. Aún así, conseguimos aparcar nuestra furgo de 6 m, sobresaliendo apenas 15 cm de la plaza y dejando espacio de sobra para que una silla de ruedas pueda pasar por la acera que tenemos detrás (hay plazas de minusválidos en la zona interior del parking). Nada que ver con las ACs aparcadas, que, por dimensiones, tienen imposible aparcar sin invadir aceras y zonas comunes.

Damos una vuelta por el pueblo bajo la lluvia y vemos los últimos coletazos del mercado local que se ha celebrado hoy sábado. Los puestos ya están en su mayoría recogidos y ahora se preparan para una cena popular en carpas cubiertas.

El pueblo es bonito y bien merece una corta parada en este viaje que estamos haciendo con tan poco espacio para visitas turísticas.

Sobre todo nos llaman la atención las abundantes construcciones de madera, que en su mayoría parecen graneros o espacios para el almacenaje de madera, hierba y aperos para las labores agrícolas. Algunas han sido renovadas y reconvertidas en viviendas, siendo estas las más llamativas y cuidadas. Pero otras se ve que siguen dedicadas a su destino original.



Por lo que podemos ver, tienen una parte central construida en piedra. Pero sus paredes exteriores están forradas de madera y se añaden galerías, también de madera, que rodean por completo ese cubo de piedra hasta hacerlo casi invisible desde el exterior. Resultan curiosas.

Dormimos en el parking sin problemas. La noche es muy tranquila.

KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:20:34 pm #7 Ultima modificación: Octubre 18, 2024, 18:43:19 pm por KoldoS
Día 7 (domingo) Un día de lluvia


Recorrido día: 46 km (Total acumulado: 1763 km)
Sottoguda - Falcade - Canale d´Agordo - Alleghe


Ha estado toda la noche lloviendo y cuando nos despertamos sigue lloviendo. El frente que venía anunciándose ya ha llegado y toca cambiar de planes. Nos toca descanso y dedicar el tiempo a las labores de intendencia. Adios a subir a la Marmolada. Hoy toca colada.

Así es que hacemos una búsqueda y la más cercana que encontramos está en Falcade a unos 30 kms. Nos acercamos y aparcamos en el pequeño parking que hay junto a ella. No hemos sido los únicos que hemos pensado lo mismo y nos toca esperar turno.

Acabado el ciclo lavadora-secadora, nos volvemos por donde hemos venido y paramos a comer en el parking de Canale d´Agordo, el pueblo natal del efímero papa Juan Pablo I.

Después de comer, la lluvia nos da un respiro y salimos a visitar el pueblo. El parking está junto a la carretera y hay un corto paseo de unos 200 m hasta el puente que da acceso al pueblo propiamente dicho.

El pueblo se ve rápido y tampoco es que sea gran cosa. Tiene una pequeña plaza con su iglesia, en la que está muy presente la figura de papa, y bastantes graneros de madera del estilo de los de Sottoguda. Aunque aquí parece que la mayoría se mantienen sin reformas y hay pocos reconvertidos en casas. También vemos alguna casa con frescos.




Después del paseo, volvemos a la furgo y seguimos retrocediendo hasta llegar a Alleghe y su lago. En estos momento no llueve, así es que aparcamos en un parking gratuito con parada limitada a 2 horas, ponemos el disco y, por si acaso, salimos pertrechados con nuestros paraguas y txubasqueros.

Nos acercamos al centro y disfrutamos de un agradable paseo por la orilla del lago. El pueblo tiene pinta de ser muy turístico, pero con este tiempo no se ve a demasiada gente. Las nubes bajas no nos dejan ver las montañas de alrededor, pero dan al lago un cierto toque de misterio.

También echamos un vistazo a las tiendas y compramos un mapa de senderos de la zona de Cortina.



De vuelta a la furgo, avanzamos unos cientos de metros y nos quedamos en el único hueco que queda en el área sosta camper. La noche es gratis y se paga 1 €/h solo durante el día (de 8:00 a 18:00).

Pero el área no tiene servicios, es un mero parking, y un cartel anuncia que hay un punto de carga/descarga en la cercana gasolinera (a 1,7 kms).

Y así, tranquilamente, acaba un día de transición que hemos aprovechado para descansar y hacer la colada. Mañasa será otro día, esperemos que mejor.

Aunque las previsiones del tiempo no son demasiado halagüeñas. Pero tampoco malas del todo. También dan malo para mañana, pero con mejora a lo largo del día y bueno a partir de pasado. No nos vamos a quejar. En vista de lo cual, vamos al parquímetro y pagamos hasta las 10:00 (2 €) para dormir mañana tranquilos y desayunar sin agobios. Ya iremos viendo cómo avanza el tiempo e iremos decidiendo sobre la marcha.



KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:20:58 pm #8 Ultima modificación: Octubre 21, 2024, 21:34:50 pm por KoldoS
Día 8 (lunes)   Cinque Torri


Recorrido día: 23 km (Total acumulado: 1786 km)
Alleghe - Passo Falzarego

Ruta del día: Passo Falzarego a Cinque Torri - 11,5 km y 680 m de desnivel


Nos despertamos tarde y sigue lloviendo. Así es que nos lo tomamos con calma y al final salimos sin desayunar del área antes de las 10:00. Nos movemos 500 m hasta un entrante. Allí desayunamos tranquilamente y pasamos la mañana leyendo.

Cuando nos aburrimos, nos acercamos a cargar/descargar en la gasolinera que se indicaba en el área. Y casi no llegamos a tiempo. Porque los empleados de la gasolinera se van a la hora de comer (pronto para nosotros) y la llave de los servicios de carga/descarga la tienen solo ellos. Los del bar no tienen nada que ver y, por lo que se ve, tampoco quieren saber nada (es el primer sitio donde preguntamos).

Bueno, la cosa es que llegamos justu-justu, pero a tiempo. Aunque nos piden 15 eurozas por los servicios!! Y yo que pensaba que los 12 € del otro día eran un robo. Pero visto lo visto, hoy los pago sin rechistar, aunque me siga pareciendo una barbaridad. Está visto que aquí hay que pagar por ello un impuesto revolucionario o hacer muchos kms. Aunque para compensar, prácticamente no estamos pagando por pernoctar. Vaya lo uno por lo otro.

Mientras yo hago la carga/descarga, las chicas van al bar de la gasolinera y se toman un café mientras cargan la batería del portátil.

La previsión del tiempo dice que mañana mejora, así es que vamos al Passo Falzarego (2105 m). En un primer momento aparcamos en el arcén bajo la Capella della Visitazione. Pero en poco tiempo los coches van librando huecos y movemos la furgo a un buen sitio en el parking que hay detrás del bar del puerto. Ahora estamos nivelados y a distancia de la carretera. Además hay varias furgos que tienen toda la pinta de pasar la noche o de haberla pasado allí.

Nuestra intención es comer tranquilamente, pero vemos que ha dejado de llover y que tiene pinta de aguantar a la tarde. Así es que comemos rápidamente unos sandwitches y salimos sin perder más tiempo a hacer la ruta de las Cinque Torri. Al final vamos a aprovechar el día. Eso sí, salimos bien pertrechados con ropa de abrigo (hace fresco), txubasqueros y las capas en la mochila. No hay que fiarse.

La ruta arranca desde el fondo de ese mismo parking (sendero 441) y es muy llevadera. Ideal para un paseo vespertino. Empezamos a subir suavemente por un sendero bien marcado (a parte de ser muy evidente) y nos vamos cruzando con los que vienen de vuelta. En este primer tramo nuestra atención se centra en lo que dejamos atrás y nos giramos continuamente para admirar la mole del Lagazoui, nuestro objetivo de mañana.



Pasada una pequeña laguna, se acaba el terreno herboso y se pasa a avanzar por zona rocosa. Aunque el sendero sigue siendo muy cómodo, salvo en un par de puntos donde quizás pueda necesitarse ayuda de las manos para asegurar mejor el equilibrio.



Ahora tenemos enfrente el Averau y empiezan a ser visible las Cinque Torri. Con los colosos dolomíticos que tenemos a la vista, el conjunto de las Cinque Torri resulta muy pequeño. Pero resulta estético. Quizás precisamente por esa menor dimensión. Y porque las torres emergen rodeadas de landas verdes, que parecen aislarlas del resto de masas rocosas.

Un poste indicador nos marca el inicio del sendero 436, que tomaremos para llegar a Cinque Torri. Pero antes, seguimos unos metros el 441 hasta un collado desde el que se tiene una impresionante vista de la otra vertiente y el Passo Giau, por donde pasaremos en unos días.




Nosotros nos volvemos hacia la bifurcación para coger el sendero 436 y hacer una ruta lineal. Aunque ahora yo aconsejaría convertirla en una circular y seguir el 441 faldeando la cara sur del Averau. Para luego bajar desde allí a Cinque Torri (sendero/pista 439, sin pérdida posible) y volver por el 436, describiendo una vuelta completa al Averau.

El sendero 436 va serpenteando entre rocas, bajo la cara norte del Averau. Tenemos intención de subir a su cima más adelante por una ferrata, pero la verdad es que visto desde aquí, sus verticales paredes parecen imposibles para nosotros.

Y en poco más de 1h30 alcanzamos el refugio de Scoiattolli (2255 m), que se haya justo frente a Cinque Torri y al que se puede llegar en telesilla desde la carretera que sube al Passo de Falzarego.



Del mismo refugio de Scoiattolli arranca un sendero interpretativo que recorre las trincheras italianas, motivo que se repite en toda esta zona que fue la línea del frente durante la I Guerra Mundial. El sendero tiene múltiples ramales, con carteles explicativos, rústicas cabañas restauradas y alguna que otra ambientación de nidos de ametralladoras o puestos de vigilancia.




Resulta interesante y empezamos a recorrerlo tranquilamente, tratando de imaginar lo que podía ser aquello hace ya más de 100 años. Pero el cielo se oscurece de repente y parece que amenaza otra vez con lluvia. Incluso nos caen algunas gotas. Por lo que dejamos las trincheras y vamos a darle la vuelta a las cinco torres. Para ello, cogemos un sendero que va directamente hacia ellas y pasamos al otro lado por una estrecha hendidura.

Luego le vamos dando la vuelta sin perder mucha altura y comprobamos que desde este otro lado las torres ofrecen una silueta muy distinta. Pasamos por encima del refugio Cinque Torri y cerramos el círculo en menos de 45 minutos.



Una vez completada la vuelta a las 5 torres, regresamos a la furgo desandando el mismo camino por el que hemos venido. En total han sido 4h15 con paradas.



Dormimos en el parking con alguna AC y bastantes furgos. Por lo que hemos visto hay bastantes más en los distintos parkings del puerto (tb en el del refugio Col de Gallina y en el del Funivia a Cinque Torri, que están hacia abajo en dirección a Cortina).

En el parking del Funivia a Lagazoui (en el mismo puerto) también duerme alguna, pero este es de pago y tiene barrera. Durante la noche, los baños del funicolar están cerrados.





KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:21:19 pm #9 Ultima modificación: Octubre 21, 2024, 22:38:39 pm por KoldoS
Día 9 (martes)      Las galerías del Lagazoui


Recorrido día: 41 km (Total acumulado: 1827 km)
Passo Falzarego - Cortina d´Ampezzo - Passo Tre Croci - Lago Misurina - Passo Tre Croci

Ruta del día: Galerías del Lagazoui y Kaiserjagersteig - 8,6 km y 750 m de desnivel - Track aproximado


El objetivo de hoy es una curiosidad "made in Dolomitas". Alguna vez habéis subido a una montaña por galerías bajo tierra? Parece imposible, pero eso es exactamente lo que vamos a hacer hoy.

Las paredes del Lagazoui (2778 m) es otro de los puntos por los que pasaba la línea que delimitaba el frente en la I Guerra Mundial. Así es que, a pocos metros unos de otros, italianos y austro-húngaros se dedicaron a excavar galerías en la roca para unir y fortalecer sus posiciones. Y hoy día estas galerías son utilizadas por montañeros y turistas para subir o bajar del Lagazoui.

Esas galerías carecen de luz artificial, así es que es necesario llevar linternas. Si no se dispone de ellas, no hay problema. Junto a la estación del teleférico del Passo Falzarego (2105 m) hay una caseta donde alquilan todo el equipo necesario: casco y linterna (7,5 € cada uno por separado o 12 € el conjunto). También arnés y disipadores. Para el recorrido típico no hace falta, pero hay gente que lo lleva por las galerías.

Una vez más, esta es una ruta que se puede acortar usando medios mecánicos, ya que hay un teleférico que sube hasta la antecima del Lagazoui. Teleférico que arranca a las 9:00 y que hace su última bajada a las 17:00 (última subida a las 16:40).

Por lo que luego hemos podido comprobar, mucha gente sube en el teleférico y baja por las galerías. Otros suben por el Kaiserjagersteig o sendero de los austríacos y bajan también por las galerías. Pero nosotros hemos preferido hacer las galerías en sentido ascendente, ya que así nos lo han aconsejado.

Mi idea inicial era unir ambos recorridos (galerías italianas y Kaiserjagersteig) por la ferrata Cengia Martini. Pero la información que recabo in situ no coincide con lo que había visto previamente en internet. Los paneles informativos del teleférico califican la Cengia Martini (marcada como M1c) como una extensión de la galería principal (M1) y es catalogada como fácil. Pero ese ramal acaba antes de conectar con el sendero austríaco.

Y el mapa de senderos de la zona de Cortina (Tabacco-03, de escala 1:25000) que me he comprado indica lo mismo. Por lo que parece que a día de hoy no se pueden unir ambas vías o, al menos, no lo tienen preparado para hacerlo de una forma sencilla.

El hombre que alquila los cascos y demás, por su parte, me dice que la Cengia Martini no es una ferrata (lo que parece coincidir con el panel del teleférico, pero no con mis apuntes) y que la ferrata es el Kaiserjagersteig (había leído que es un sendero con tramos equipados, pero no una ferrata). Así es que, con esas dudas, arrancamos por el sendero 402, que al principio es una pista.

Pasamos el desvío que lleva al sendero de los austriacos y, casi seguido, dejamos la pista para seguir subiendo por un sendero de pendiente moderada.

Cuando vemos el desvío a las galerías (40 min), abandonamos el sendero 402, que sigue subiendo en busca de la forcella de Travenances (2507 m) y que mucha gente utiliza para bajar del Lagazoui dando un pequeño rodeo y evitando grandes pendientes (combinando los senderos 401 y 402 en sentido descendente).

Enseguida nos encontramos con el cable y una escalera de madera que nos lleva a la boca de la galería italiana. En toda la galería hay cable para ayudarse.



Nos ponemos los cascos y las linternas, pero este primer tramo es horizontal y corto. En seguida volvemos a salir al exterior para llegar a una bifurcación, donde tomamos primero el ramal de la Cengia Martini (M1C) y, tras pasar algún que otro túnel, llegamos a la conocida edificación excavada en la roca y cerrada con una fachada de madera.




A partir de aquí el sendero se mete en otro túnel y se ve menos preparado. Así es que seguimos un poco más, pero nos damos la vuelta en seguida y volvemos hasta la galería principal.

Una vez en ella, se empieza a subir sin más descanso que las paradas que hacemos en las aberturas que hay cada cierto tiempo. Supongo que para permitir la entrada de aire o para servir de puestos de observación.



En un momento dado te encuentras con una bifurcación en medio de la galería. Ambos caminos suben al mismo sitio. Uno parece que va directo por una escalera, que en su arranque tiene una inclinación importante, mientras que una señal indica que el otro va subiendo en espiral.

Interpretamos que el segundo subirá con menos pendiente y tiramos por él, pasando por varias estancias y por una galería lateral en la que me doy la vuelta antes de llegar a ver su final. Qué afición tenían a excavar la roca. Madre mía! Se ve que se aburrían mucho.

La verdad es que la experiencia resulta muy curiosa e, incluso, divertida. Pero según se va subiendo se empieza a hacer más duro que una subida normal al monte. No en vano, vas continuamente subiendo escalones y la mayoría no son precisamente bajos. Es como subir a un rascacielos. Y te vas cruzando con los que bajan, que son muchos.

Al final agradecemos cuando llegamos al final de la galería y salimos al exterior en un punto con mirador, que aparece denominado como la antecima (3h).

Desde allí se tienen buenas vistas y se ve la estación superior del telesilla un poco más arriba. Estación a la que llegamos atravesando una zona de trincheras, primero, y por una faja que muere justo debajo de dicha estación. Ya solo queda subir unos metros de paso equipado que, aun siendo sencillo, a algunos les cuesta lo suyo.



En la zona de la estación (3h15) hay bastante gente yendo y viniendo. Pero en uno de los miradores encontramos un banco libre donde podemos comer los bocadillos.




También curioseamos un poco por el arranque del sendero 401 que baja hacia el Passo de Falzarego. Donde hay un nido de ametralladoras y otra caseta de la guerra con una escala de bajada que no exploramos.

De las mismas, salvamos la escasa distancia que hay hasta la cima (4h20) por un sendero acondicionado para todos los públicos y nos separamos.

Las chicas prefieren dar por acabado el día y darse un respiro bajando en el teleférico. Por cierto, no sabemos si les timaron o es que no venden billete de solo bajada, pero el el hecho es que les cobraron i/v (21,5 € a cada una), en lugar del billete simple (15 €).

Yo por mi parte, bajo por el Kaiserjagersteig. Al que yo no calificaría como vía ferrata, por mucho que así lo diga el del alquiler de material. Más bien diría que lo dice por si alguien pica y le alquila arnés y dispadores. Porque yo, poner me los pongo por si acaso. Pero la verdad es que no los veo necesarios. Creo que solo los utilicé en un par de puntos y porque los llevaba puestos.

La bajada es bonita y entretenida. El cable aparece y desaparece, viniendo bien en algunos puntos como pasamanos o para bajar con mayor comodidad. Pero la mayor parte del tiempo bajas por zonas sin cable.

El puente que salva un cortado está bastante abajo (yo pensé que había desaparecido) y luego te encuentras con unas escaleras de madera dispuestas en zig-zag. Para, seguido, dar paso a una escalera hecha con grapas metálicas (sin cable de seguridad).




Por cierto, en un punto de la bajada veo un sendero que sale hacia el lado italiano y me aventuro pensando en que puede ser la unión con la Cengia Martini que había leído en internet. Lo sigo durante unas decenas de metros y veo que se dirige hacia una zona complicada por un sendero sin visos de tener cable y que cada vez se hace más estrecho y poco seguro. Por lo que me doy la vuelta. Creo que quizás sea esa unión entre ambos lados, pero lo que está claro es que se ha abandonado y que no está preparado para su uso. Queda pues para escaladores y gente experimentada. Que no es mi caso.

Por la bajada se pueden ver también restos de las posiciones austro-húngaras y, una vez abajo, tramos de trincheras.

Y así, tras casi 2 horas de bajada, cierro el círculo y llego al sendero 402. Por el que bajo hasta la furgo, donde me espera una ducha reparadora.

Nuestros siguientes objetivos nos llevarán hasta el Passo Tre Croci, de donde apenas nos separan 25 km. Pero son poco más de las 16:00 cuando nos ponemos en marcha y nos parece muy pronto para dar por acabado el día. Así es que pensamos en hacer una parada en Cortina d´Ampezzo, que nos pilla por el camino y hacer algo de turismo. Estuvimos hace ya muchos años y no recuerdo que fuera especialmente bonita. Pero es la principal población de esta zona creemos que puede ser una buena forma de matar la tarde.

Pues según llegamos a ella encontramos tal atasco y tanta gente por las calles, que se nos quitan las ganas de un plumazo. La verdad es que hemos preparado estas vacaciones para andar por el monte y para disfrutar de la naturaleza, y ese barullo nos echa para atrás. Se ve que no hemos venido preparados para ello.

La cosa es que tiramos para adelante y subimos al Passo Tre Croci, donde hay aún mucho coche y poco sitio para aparcar. Ya se librará cuando se vayan los que suben a pasar el día.

Bajamos el puerto por el otro lado y nos acercamos al lago Misurina con 2 objetivos. Pasar la tarde y aprovechar para echar un vistazo y comprobar cómo está la cosa para pernoctar por aquí. Llevamos días mirando la previsión del tiempo y queremos subir a las Tres Cimas de Lavaredo un día despejado y sin nubes. Lo cual parece que se anuncia para dentro de 3 o 4 días.

Y ya de paso nos acercamos al área de ACs para cargar y descargar. Lo que nos encontramos allí es bastante caótico. A un lado de la carretera está el camping y al otro hay dos parkings. En uno está el área de servicios para ACs y se supone que es donde debemos aparcar los vehículos vivienda. Pero cada uno aparca donde puede y en ambos parkings hay todo tipo de vehículos.

Para cargar y descargar hay una tremenda cola, con ACs entrando por la salida y liando aún más el tema. Visto lo cual, y en previsión de que la cosa se complique todavía más mañana, nos armamos de paciencia y esperamos una eternidad a que nos llegue nuestro turno.

Solo hay una plaza para los servicios y se hace muy lento. A lo que hay que sumar el número de vehículos de alquiler con usuarios a los que se ve un poco perdidos.

Para cuando salimos de allí ya nos han cerrado el supermercado en el que pensábamos rellenar la despensa. Así es que aparcamos en una zona sin gálibo, de pago entre 8:00 y 20:00. Es para turismos y hay carteles que prohíben campers y ACs, pero hay ya varias furgos y van a dar las 19:00. El poste de pago automático está anulado y no vemos a nadie cobrando, así es que nos arriesgamos, aparcamos allí y damos un paseo por el lago.

Con la tarde que se ha quedado, el lago está muy bonito y el paseo es agradable. Las montañas se ven reflejadas en el agua y en una de las orillas hay un centro de cura del asma infantil en un edificio que ahora parece cerrado y que nos recuerda al hotel de la película El Resplandor. Qué miedo! Ya nos imaginamos a Nicholson riendo histriónicamente con el hacha en la mano.



En lo que respecta a pernoctar por aquí, la orilla del lago está mal hasta para aparcar un rato nuestros vehículos. Por lo que hemos visto, aparte del parking/área, la gente que sube a Lavaredo a pasar el día en el bus aparca las ACs-campers altas en la orilla de la carretera viniendo de Cortina. Mientras que pasado el cruce hacia el área, en dirección a Dobbiaco hay varios pequeños parkings en los que se ven ACs con pinta de quedarse a pernoctar.

Tomamos nota para cuando toque y volvemos a la furgo. Antes de arrancar, llenamos los bidones de agua para beber en la fuente que hay junto al parking. En el área hay solo un grifo y ya se sabe. Nunca cogemos para beber agua si no hay otra llave claramente separada para su uso con el poty.

Volvemos a subir al Passo Tre Croci que está a apenas 6 kms y llegamos arriba sin encontrar libre ningún hueco que nos convenza. Así es que empezamos a bajar por el otro lado y dos curvas más abajo llegamos a un parking con gálibo de 2,5 m en el que hay algo que nos llama la atención. Nuestra GV mide 2,59 m y, en teoría, no pasamos. Pero dentro hay aparcada una furgo exactamente igual que la nuestra. Sus ocupantes han visto cómo hemos parado dudando y nos hacen señas de que entremos.

El parking tiene un rústico gálibo hecho con unos maderos puestos de aquella manera y se ve que tiene un generoso margen. Nos indican la parte por la que debemos entrar (pegándonos al poste que está hacia el lado del puerto) y entramos sin problemas.

A una hora en la que ya no hay coches y solo quedamos furgos, elegimos un sitio bastante nivelado y aquí nos quedamos estupendamente.

KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:22:23 pm #10 Ultima modificación: Octubre 23, 2024, 21:52:40 pm por KoldoS
Día 10 (miércoles)   El lago Sorapis


Recorrido día: 18 km (Total acumulado: 1845 km)
Passo Tre Croci -Lago Misurina - Funivia Cristallo (Passo Tre Croci)

Ruta del día: Lago Sorapis desde el Passo Tre Croci - 13,8 km y 540 m de desnivel - Track aproximado


Hoy nos tomamos el día en plan relax. Sin despertadores, sin prisas y con una ruta que, a priori, bien podría calificarse como un paseo de turistas.

A la mañana temprano hemos oído coches, pero cuando nos levantamos y abrimos las ventanas nos encontramos con prácticamente todo el parking lleno. Como luego confirmaremos, ya nos tememos que esta ruta no va a ser precisamente la más adecuada para salir tarde. Pero en fin. La idea era descansar, ya que la ruta prevista para mañana es dura.

Salvamos el km escaso que nos separa del puerto (1803 m) por un sendero que sale del propio parking y seguimos la procesión de gente que se dirige al Lago Sorapis. Primero por una pista y luego por un sendero en el que muchas veces es complicado pasar a alguien que vaya a menos ritmo. Sobre todo porque, a partir de cierto punto nos empezamos a cruzar con otro mogollón de gente que ha madrugado y viene ya de vuelta. Evidentemente ha sido un error salir tan tarde.

Por lo demás, el sendero es bonito. Va bordeando las cimas de Marcuoira y Ciadin, atravesando tramos de bosque, con vistas sobre el valle y un fondo de montañas que va pasando del grupo del Cristallo al de Misurina y, finalmente, al de Sorapis.




Cuando llegamos a la zona más complicada, con cable e incluso escaleras, se producen más atascos que en la Gran Vía en hora punta y es una locura. No es que haya ningún punto especialmente difícil, pero esta ruta la hace gente de todo tipo, edad y condición física. Por lo que hay que tomárselo con muuuuucha calma. Calma que no es fácil mantener con los listillos que actúan como si tuvieran pase VIP. Pero bueno, hay que respirar y aplicar un poco de terapia, repitiéndote constantemente: estás de vacaciones, estás de vacaciones...

Así, tras casi 2h30 de lenta procesión alcanzamos el lago (1923 m), donde hay un gentío que ocupa todas las zonas ocupables de la orilla. No hay roca digna de tal nombre sobre la que no se encaramen, uno detrás de otro, influencers que se sacan infinidad de "originales" selffies, mientras hacen llamativas poses y muecas que me limitaré a calificar como curiosas.

Y a pesar de todo ello, hay que decir que el lago es precioso. Ubicado en un circo impresionante y con ese intenso color azul turquesa que llama poderosamente la atención, la exagerada invasión de turistas (por supuesto, nosotros incluidos) no es suficiente para matar su belleza y el lugar merece la pena. No me queda duda sobre ello.

Aunque ahora, a toro pasado, aconsejaría ir temprano por el camino normal (sendero 215) y volver por otro, evitando así los atascos. Para ello, la forma más cómoda sería volver por los senderos 216-213, atravesando el Ciadin del Loudo.

Entre esa marabunta nos acomodamos (es un decir) en un rekutxu con vistas que encontramos en el tercer anfiteatro más o menos. Comemos nuestros bocadillos y después nos vamos a dar la vuelta al lago, que viene a ser poco más de 1 km.




Poco a poco la gente se va yendo y nosotros aguantamos un rato más, tratando de disfrutar con algo más de tranquilidad.

Al final nos volvemos por el mismo sitio, sin acercarnos al Refugio Vandelli. Suponemos que también estará petado. Y es que aún siguen subiendo grupos con los que nos cruzamos. Pero sobre todo lo que hay es mucha gente bajando. Casi diría que encontramos más tráfico que a la subida.

Lo dicho, un lugar maravilloso. Pero el sendero un horror a estas horas. Lo siento mucho, no volverá a ocurrir.




De vuelta a la furgo, tras las duchas de rigor, bajamos de nuevo a Misurina para hacer compras. Dejo a las chicas en el super y me acerco al área para ver cómo está la cosa. Es más temprano que ayer y me llevo una sorpresa al encontrarme con solo dos ACs esperando. Así es que me pongo a la cola y vuelvo a salir de allí limpio y con la máxima autonomía posible. En las Dolomitas no se puede perder ninguna oportunidad que aparezca para cargar y descargar.

Después regreso al pueblo y trato de aparcar donde ayer. Pero hoy sí está el que cobra y le falta tiempo para venir con malas pulgas a echarme de allí con cajas destempladas. Solo le entiendo "no camper, no camper", mientras señala los letreros que ya vi ayer. Así es que espero orillado en un arcén a que vuelvan las chicas y volvemos al Passo Tre Croci.

Hoy tenemos claro dónde parar: el parking del teleférico al Cristallo que cogeremos mañana. Se trata de un parking enorme. En la parte inferior se quedan la mayor parte de las ACs, sobre todo las grandes. Mientras que las campers y ACs pequeñas lo hacemos mayormente en la zona de tierra que está más recogida y semi-escondida de la carretera.



Antes de recogernos, me acerco al teleférico para confirmar la información que tengo. Arranca a las 8:30 y el último descenso es a las 17:00 (21 € - i/v). Mañana hay que arrancar mucho más temprano



KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:22:52 pm #11 Ultima modificación: Octubre 23, 2024, 22:24:34 pm por KoldoS
Día 11 (jueves)   La Ivano Dibona


Recorrido día: 8 km (Total acumulado: 1853 km)
Funivia Cristallo (Passo Tre Croci) - Lago Misurina

Ruta del día: Vía Ferrata Ivano Divona - 9,5 km y 1160 m de desnivel - Track aproximado


Nos levantamos pronto y antes de las 8:30 estamos ya en el telesilla esperando a que abran. Somos los primeros, pero no tardan en aparecer otros grupos y nos juntamos una decena. Supongo que todos tenemos el mismo objetivo: la ferrata Ivano Dibona.

Hace años hice esta ferrata en mi primera experiencia en las Dolomitas, pero entonces era mucho más accesible porque se llegaba en telesilla hasta el refugio Lorenzi a 2932 m. Desde allí, subir y bajar al Cristallo (3154 m) por la ferrata Bianchi y después encarar la Dibona era algo sencillo.

Pero ahora el segundo tramo del telesilla, entre Son Forca y el Refugio Lorenzi está cerrado por el "fin de su vida útil" (sic) y la aproximación al inicio de las ferratas supone una dura subida de 700 m en apenas 2,4 kms, por un terreno descompuesto que te lleva del orden de 2h y mucho esfuerzo completar.

Por las referencias de wikiloc que manejo, no es fácil completar la ruta y llegar a tiempo para coger de vuelta el telesilla antes de que cierren a las 17:00. Muchos a los que he leído no lo han conseguido y han tenido que bajar andando también los 500 m que salva el seggiovia. Algo que nosotros preferimos evitar. Por lo que vamos con el firme propósito de no entretenernos y andar ligeros. Lo que para mi, más que aumentar el ritmo (quién pudiera!), consiste en reducir las mil y una paradas que suelo hacer para sacar fotos o para quedarme absorto disfrutando del paisaje mis buenos ratos.

Cuando abren el telesilla, subimos los primeros y llegamos a Son Forca (2235 m) en 15 minutos. Donde, sin perder tiempo, arrancamos hacia arriba por un sendero que va siguiendo las torres del antiguo telesilla, con una pendiente que al principio es bastante llevadera. Para ir calentando las piernas. Pero lo que vemos por delante ya nos avisa que en seguida se va a empinar de lo lindo. Se ve tan vertical que llega a asustar.

Poco a poco nos van pasando todos los que esperaban con nosotros la apertura del telesilla y alguno más. Todos más jóvenes y en forma que yo. Está claro que esto no es un paseo como el de ayer y el nivel de la gente ha subido mucho. Aquí yo voy en el furgón de cola.



Subir hasta el refugio Lorenzi (2932 m), que al parecer cerró con el segundo tramo del telesilla, nos lleva casi 2h. La pendiente y el terreno descompuesto, sobre todo en la parte final, hace que avancemos muy lento y que tengamos que hacer bastantes paradas para tomar aliento.

Ahora empieza lo bueno. Nos ponemos el equipo, comemos un plátano para recuperar fueraza y arrancamos por las escalera metálica que sale por detrás de la antigua estación del telesilla. Una placa y la foto de Ivano anuncian el inicio de la ferrata Ivano Dibona. Por falta de tiempo ni nos planteamos subir al Cristallo por la ferrata Bianchi.



La ferrata se inicia bordeando el peñasco que hay tras la estación, y enseguida empezamos a pasar por rústicas pasarelas y a trepar ayudados por el cable. También atravesamos un corto túnel que nos evita subir hasta la cima de ese peñasco.



Y casi sin tiempo para calentar, nos encontramos con el puente colgante que Stallone hizo famoso en la altamente recomendable película "Máximo Riesgo" (spoiler: la peli no vale una caca, pero los paisajes... ay los paisajes de las Dolomitas!).

El puente acaba en una larga escala metálica que da paso a un cresteo sencillo, pero no apto para gente con vértigo. Vamos, lo que se espera de una ferrata.



Tras escasos 400 m de ferrata nos topamos con la desviación al Cristalino d´Ampezzo (3008 m). Ignoro la razón, pero vemos que ninguno de los que nos preceden han subido a esta cima secundaria. Pero un tres mil es un tres mil y para allá que nos vamos.

Llegar a su cima suponen poco más de 100 m de ferrata, salvando apenas 25 m de desnivel y se hace en unos 15 minutos. Primero suavemente y luego con una corta trepada en el último tramo. Todo bien asegurado con el cable y alguna grapa en la roca. El tramo final se desdobla en dos, lo que nos permite subir por un lado y bajar por el otro.

Nos sacamos las fotos de rigor y disfrutamos un momento de las vistas. No mucho tiempo, la verdad, el horario del telesilla no nos deja margen para ello. Desde aquí se ve perfectamente la forcella de Stounies, con el refugio Lorenzi y los restos del telesilla.



Volvemos a la ruta principal y acometemos la Cresta Bianca. Pasamos junto a restos de edificaciones de la I Guerra Mundial y por unas pasarelas cuyo mantenimiento es, digamos, poco frecuente. Mejor pasar rápido y no mirar demasiado.




Así llegamos al refugio-vivac Buffa di Perrero (4h). Está renovado y otros montañeros están comiendo dentro sentados cómodamente a la mesa. No es mal plan y ya va siendo hora. Así es que seguimos un poco y paramos a comer nosotros también en una resalte que nos parece cómodo. Pero no nos entretenemos demasiado. Comemos rápido y acometemos el último tramo de ferrata, que ahora va tirando ya hacia abajo.



En realidad es el último tramo para nosotros, ya que queremos hacer una ruta circular y la abandonaremos para volver a Son Forca. Pero la ferrata Ivano Dibona es más larga y sigue hacia el oeste. La ruta se puede alargar hasta bajar al refugio Ospitale (a pie de la carretera 51), pero para ello se deben usar dos coches o depender del transporte público a través de Cortina, ya que no hay conexión directa con el Passo Tre Croci.

Eso sí, para hacer esa ruta mejor llevar track. Porque, tal y como comenta AlvarA, este punto es confuso. No recuerdo haber visto ninguna señal de indicación. Nosotros seguimos las marcas rojas y blancas de la ruta, y para cuando nos dimos cuenta ya habíamos pasado la bifurcación y abandonado esa ruta (5h). Ya estábamos bajando para coger el sendero de vuelta a Son Forca.




Esta bajada es también de traca. A ratos tiene cable, que aquí es más bien un agarradero, y a ratos es un empinado sendero por terreno descompuesto. Mientras bajamos, mi hija y yo comentamos si sería mejor hacer la ruta en este sentido o en el contrario. Tratamos de decidir cuál es mejor para bajar y llegamos a la conclusión de que ninguna es buena. No hay nada que hacer, hagas en el sentido que la hagas, tendrás que bajar reteniendo en terreno empinado de piedras sueltas.

Por cierto, bajando también pasamos por zona de trincheras con galerías. Que afición!

Una vez abajo ya solo nos queda cerrar el círculo. Aunque según mis cálculos vamos con tiempo de sobra, no aflojamos el paso. Atravesamos una pedrera y llegamos a una zona boscosa, donde el sendero empieza a tirar para arriba. No mucho, pero a estas alturas fastidia.

Llegamos a Son Forca sobre las 15:40 después aproximadamente 7h de ruta (2h de subida, 3h de ferrata y 2h de bajada). Al final nos ha sobrado más de 1h para bajar en el telesilla. No para poder haber subido al Cristallo, pero sí para habérnoslo tomado con más calma.

Como resumen, diría que es una ruta dura por la subida y bajada a la ferrata. Pero la ferrata en sí no es difícil y se disfruta porque se va por zonas que de otro modo quedan vedadas para montañeros como nosotros, que no somos escaladores y carecemos de la técnica y la seguridad necesarias para andar por estas crestas y cornisas. Sí veo necesario (o muy aconsejable) tener cierta soltura para moverse por roca sin andar dudando o con miedo, pero poco más.

Bajamos en el telesilla hasta la furgo y nos lo tomamos con calma. Tras la ducha, preparamos un piscolabis y lo acompañamos con una cerveza de trigo de medio litro. Hoy nos lo hemos ganado.

Tras el merecido descanso, recogemos todo y bajamos una vez más a Misurina, donde vamos directos al área. Habíamos pensado en evitar el caos del área y dormir en alguno de los márgenes de la carretera que vimos el otro día. Pero me dio por echar un ojo en el P4N y hay algún comentario reciente que habla de multas. Así es que cambio de planes. Mejor dormir tranquilos.

Y ya que estamos, pues me pongo a la cola del desagüe. Creo que estoy un poco paranoico por la dificultad que encontramos los primeros días. Pero en este viaje somos tres adultos y se nota. Así es que por si acaso...

Otro rato de espera y para cuando aparco la furgo ya son más de las 18:00. Como pensamos salir mañana muy pronto hacia las tres cimas, me acerco a la máquina con la intención de pagar 2h (se paga solo de 8:00 a 20:00, a razón de 3 €/h).

Allí me encuentro un animado grupo de italianos debatiendo sobre las bondades de la máquina y del sistema de cobro mediante una app que se anuncia como novedosa. Por lo que les entiendo, el sistema lo ha debido pensar algún %$&# (no acabo de captar el término exacto). No están nada conformes y la escena se parece cada vez más a aquellas de las películas italianas de mi niñez.

Parece ser que si uno paga ahora el importe del día completo (no recuerdo el importe, pero eran 3 €/h con un máximo diario), la máquina te da una hora de salida para mañana que no llega ni de lejos a las seis de la tarde de mañana. Un italiano manipulaba la máquina para que le marcara esa hora y tener las 24 h prometidas, pero la máquina le pedía el doble del importe diario. Viendo lo cual clamaba que entonces le estaban cobrando el periodo gratuito nocturno, acompañando sus quejas con esos gestos que solo saben hacer ellos y provocando las risas del resto del grupo.

Viendo lo cual, yo esperé paciente a que dieran por finalizada tan entretenida reunión (todo hay que decirlo, sin ver a ninguno de ellos pagar nada en la máquina). Cuando me pongo a ello, son ya las 19:00 y no tengo problemas para marcar el pago de la hora que queda hasta las 20:00. Lo que me resulta imposible es pagar con ninguna de mis tarjetas (no me las reconoce) y no tengo cambios. Los italianos me ven peleándome con la máquina y vuelven rápidamente prestos a ayudarme. Les digo que quiero pagar solo 1 hora, porque mañana saldré antes de las 8:00. Me miran asombrados y, como si hubiera dicho una majadería, me preguntan atónitos: pagar 1h ahora? Para qué?

Pues no sé, les respondo. Para dormir tranquilo, por si pasan a mirar los tickets. Y ahora ya sí, estallan en carcajadas y se dicen divertidos unos a otros: a esta hora? A esta hora cómo va a pasar el guarda! Están hace rato en casa!

En fin. Pues no se hable más, así se queda. No me voy a pelear con la máquina, ni empezar a pedir 3 míseros euros por ahí. Por no hablar de que me empieza a preocupar lo que pueden llegar a decir o pensar estos amables ayudantes si ven que persisto en semejante locura.



KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:23:17 pm #12 Ultima modificación: Octubre 25, 2024, 20:47:02 pm por KoldoS
Día 12 (viernes)   Las 3 cimas de Lavaredo


Recorrido día: 45 km (Total acumulado: 1898 km)
Lago Misurina - Refugio Auronzo - Lago Misurina - Cortina d´Ampezzo - Passo Giau

Ruta del día: Circular a las Tre Cime de Lavaredo - 14,3 km y 640 m de desnivel - Track aproximado


Hoy toca madrugón. Nos levantamos a las 5:30 y arrancamos para subir hasta el refugio de Auronzo por la carretera de peaje. Para nuestra sorpresa, en el peaje ya hay una cola de 10 vehículos. Y esto antes de dar las 6:00!!!

Pero bueno, hay dos cabinas y la cosa va rápida. Pagamos el pase de 12 horas (45 € de nada) y pasamos sin esperar prácticamente nada. Eso sí, no me quiero ni imaginar lo que será esto una o dos horas más tarde.

Por cierto, en contra de lo que había leído, a esta hora ya hay operarios cobrando en las cabinas y te dan un ticket donde aparecen la hora de entrada y las 12 horas que tienes para salir antes de tener que pagar otros 45 €.

Subimos la carretera de apenas 6 km, que tiene tramos de considerable pendiente, y llegamos al refugio Auronzo (2320 m). Allí un operario va dirigiendo el aparcamiento de los que vamos subiendo y a nosotros nos deriva a los parkings inferiores. Uno de ellos está ya completo a estas horas por los que supongo han dormido aquí. Así es que nosotros nos situamos en el segundo parking.

Desayunamos con tranquilidad y somos testigos de un amanecer de película. Las primera luces en la montaña siempre tienen algo de especial y en este escenario, ni te cuento. Tan emocionados estábamos, que ni se nos ocurrió sacar la cámara para tomar unas fotos. Sufrir y sufrir.

Pasado el momento zen, arrancamos a andar antes de dar las 7:30. En este tiempo han llegado muchos más vehículos y vemos que están ya aparcando en los bordes de la carretera. La verdad es que no sé hasta qué hora se podrá subir, pero da la impresión de que no tardará mucho tiempo en llenarse las plazas de aparcamiento y supongo que entonces cerrarán la carretera de acceso para vehículos particulares hasta que a la tarde empecemos a bajar. Así es que mejor madrugar, porque sino, tocará armarse de paciencia y subir el en autobús. Donde, por lo que vemos luego a la tarde, se montan enormes colas para ir subiendo a los autobuses que suben y bajan casi ininterrumpidamente.

Nuestra idea es repetir la ruta que ya hicimos hace más de 20 años. Dar la vuelta a las 3 cimas por el sendero que hacemos el 99% de los que subimos hasta aquí y completarlo con alguna otra cosilla hasta completar el día. Por lo que empezamos a andar por la pista que sale por detrás del propio refugio. Vamos acompañados ya por bastante gente, aunque de momento se va a gusto. Sin agobios.



En poco tiempo pasamos junto a la cappella degli Alpine y llegamos al refugio Lavaredo (30 minutos). Toda esta parte es prácticamente llana y discurre por la base de la cara sur de las 3 cimas. La menos conocida, pero no por ello carente de belleza.

Pasado el refugio empezamos a girar y subimos los poco más de 100 m que nos separan de la forcella de Lavaredo (2447 m - 50 minutos). Aquí vemos varios grupos equipados con arnés y casco, que se disponen a hacer una ruta por la ferrata De Luca Innerkofler. Les vemos que tiran para arriba por las paredes del monte Palermo. Primero parece que van por la pared sin ganar mucha altura, siguiendo algún camino que desde aquí no se ve o progresando por clavijas. Pero luego suben hasta la cresta y pasan al otro lado por una ventana natural. La verdad es que tiene buena pinta, pero hoy no hemos traído el equipo, pensando en descansar después de lo de ayer.



Así es que, con algo de envidia, seguimos la ya importante marea de gente y bajamos por la pista en dirección al refugio Locatelli. En este tramo se empieza a ver ya la silueta por todos conocida de las tres cimas. Por lo que nos olvidamos por completo de la ferrata y nos centramos en disfrutar de las vistas, mientras sacamos una y mil fotos. Es un tramo en el que puedes tardar una eternidad, porque te niegas a avanzar. Podrías quedarte horas en cualquier punto.



Al final, llegamos al refugio Locatelli (2450 m) 1h45 después de haber empezado a andar. Todo un record para cubrir a penas 5 km y salvar poco más de 200 m de desnivel.



Paramos en la plataforma natural que hay delante del refugio y yo retrocedo hasta casi la forcella para volver por el sendero que va colgado por la ladera y que me ha llamado la atención mientras veníamos por la pista. Por aquí apenas viene nadie y se disfruta mucho más el recorrido. Alejado del gentío que empieza a haber ya en la pista, se acentúa la sensación de estar en un lugar único. Además, al ir más elevado, las vistas sobre las tres cimas son distintas.

El sendero es estrecho y atraviesa una ladera de considerable pendiente, pero en general es sencillo y no tiene mayor dificultad. Solamente hay un par de puntos que puedan echar para atrás a quienes estén menos acostumbrados a caminar fuera de pista. En el primero hay que salvar un saliente rocoso y en el segundo se atraviesa un corto tramo en el que un corrimiento se ha llevado la mayor parte del sendero.

Al final de este sendero encuentro unas galerías con ventanas, que me sirven para hacer las típicas fotos de las tres cimas "enmarcadas". Cuando las ví, pensé que era aquí donde se sacaban las miles de fotos que se ven en internet en una cueva con las cimas al fondo. Pero no, estas ventanas me confundieron, porque esa cueva está en el peñasco situado justo tras el refugio Locatelli.



De vuelta con la familia (2h40), nos acercamos al refugio y vemos las vistas hacia el otro lado. Un par de lagos y paredes por todas partes. Y como ya son casi las 11:00, pues nos tomamos un hamaiketako. Que hoy hemos madrugado y se nota. El lugar invita a ello.



Saciado el hambre, nos ponemos de nuevo en marcha. Bajamos unos 200 m y luego, tras un sube-baja, pasamos junto al refugio de Langalm (2283 m - 5h).




Ya solo nos queda subir a la Forcella del Col de Mezzo (2305 m - 5h35), donde dejamos definitivamente atrás la cara más famosa de las Tre Cime y giramos para volver al punto de partida. Lo cual nos lleva 15 minutos más, hasta llegar a las 5h50 de ruta. Tiempo muy engañoso, porque las paradas para deleitarte con el paisaje aquí son infinitas y, muchas veces, larguísimas.



Como aún es pronto y me pica la curiosidad, sigo los pasos de Kirikiño y cojo el sendero 117 enfrente del refugio de Auronzo en dirección contraria a las 3 cimas. El sendero se dirige al refugio Fonda Savio, situado a 2367 m en el grupo de Misurina y sobre el lago por el que hemos andado estos días.

Tengo buenas referencias sobre ese recorrido, lejos de las aglomeraciones de la vuelta a las 3 cimas. Pero yo solo llego hasta la cima del Cianpedele (2346 m) y hasta un mirador desde el que se ve perfectamente el perfil de la cadena de montañas del grupo Misurina. Durante el corto recorrido, también se ve el valle donde se ubican la población de Auronzo y el lago Santa Catalina.



De vuelta a la furgo, aún tenemos tiempo para sacar la mesa y las sillas, y comer con unas tremendas vistas unas riquísimas salchichas con patatas y cebolla caramelizada. Todo un lujo!

Seguramente también nos daría tiempo a ducharnos, pero no falta mucho para que se cumplan las 12h desde que subimos y preferimos no apurar. No vaya a ser que vayamos justos y luego haya cola abajo. Por lo que recogemos todo y bajamos sobre las 17:00.

Pasamos el peaje por la fila de los que salimos en hora y no tenemos que pagar nada más. Y paramos para ducharnos en el primer rekutxu que encontramos. Resulta ser el parking del acceso andando al refugio Fonda Savio.

Después, pasamos por delante del área de Misurina y, un día más, provechamos para cargar/descargar. Habíamos valorado la posibilidad de ir a pasar la tarde al lago Brais. Pero tampoco tenemos muchas ganas después de nuestra anterior experiencia en un lago hiperturístico. Así es que no nos importa demasiado perder más tiempo del esperado en la cola del área y abortamos definitivamente esa visita.

Cuando acabamos, tiramos directamente para el Passo Giau, desde donde mañana saldremos a hacer nuestra ruta diaria. Para llegar allí tenemos que atravesar Cortina. Y hoy es viernes. Así es que nos tememos un buen atasco. Sin embargo, la cruzamos sin sufrir demasiadas retenciones.

El Passo Giau es un puerto duro y tiene unas curvas potentes. Nos parece de los más duros que hemos subido. Para cuando llegamos arriba ya ha oscurecido. El parking del puerto tiene señales de prohibido ACs de 19:00 a 8:00 y no vemos ningún vehículo vivienda allí. Así es que aparcamos en hueco que encontramos ya unos metros iniciada la bajada, justo enfrente del hotel del Passo, junto a otras campers y ACs. No está demasiado nivelado, pero nos sirve para pasar una noche tranquila.



KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:24:08 pm #13 Ultima modificación: Octubre 28, 2024, 20:39:51 pm por KoldoS
Día 13 (sábado) Averau y Nuvolau


Recorrido día: 146 km (Total acumulado: 2044 km)
Passo Giau - Trento

Ruta del día: Circular Passo Giau - Averau - Nuvolau - 9,1 km y 710 m de desnivel - Track aproximado


Salimos de la furgo sobre las 9:00. Se ve que los días van pesando y necesitamos descansar. La verdad es que no hemos parado. Veníamos asumiendo que habría días en los que el tiempo nos impediría hacer monte y que los aprovecharíamos para descansar. Pero hemos tenido suerte y solo nos ha llovido un día y medio. Por lo que con el "hay que aprovechar, que ya entrará el mal tiempo" nos hemos tirado casi 10 días sin parar y se nota.

Cogemos el sendero 452 que sale del mismo Passo de Giau (2236 m) y arrancamos con el Nuvolau de frente, tapado por las brumas mañaneras. Casi de inmediato nos damos con el cartel y la bifurcación que lleva a las 5 Torri y a la ferrata Gusela. Lo habitual es coger esa desviación por el sendero 443 y subir por la ferrata, haciendo la ruta en sentido inverso al que la vamos a hacer nosotros. Pero mi mujer no quiere hacer ferratas y hemos decidido subir juntos hasta el refugio de Averau, para allí separarnos y bajar por sitios distintos.

Así, mientras nosotros bajemos por la ferrata, ella bajará hasta 5 Torri para tomar el sendero 443, que le llevará de vuelta hasta el paso, rodeando el Nuvolau por su vertiente oriental. Pero eso será a la vuelta. Ahora seguimos por el 452 que discurre a la sombra de ese mismo Nuvolau, pero en dirección oeste.

Pasamos por una zona en la que el sendero va entre rocas y llegamos a un tramo más cómodo por terreno herboso.



Desechamos el camino que nos lleva hacia la pista, por la que se puede subir también dando más vuelta, y cogemos el sendero que sube directamente al refugio que ya es visible desde hace un rato.



El sendero atraviesa varias pedreras y en la última parte tiene una pequeña trepada. Se hace sin problemas y llegamos al refugio Averau (2413 m) 1h20 después de haber salido.



Paramos para tomarnos un respiro y pasamos un rato leyendo los carteles con información sobre la I Guerra Mundial. En ellos se dan detalles de este punto del frente y hay fotografías donde se pueden ver tramos de la ferrata original, por donde se movían los soldados de entonces. Curioso e interesante.

Y aquí es donde nos separamos. Mi mujer tira para las Cinque Torri y nosotros enfilamos para el Averau. Arrancamos por el sendero 441 que lleva al Passo Falzarego, pero enseguida lo dejamos para empezar a subir y llegar al inicio de la ferrata.

Allí coincidimos con una pareja que acaba de bajar y con un grupo que se está preparando para subir. El inicio es bastante vertical y se forma cola entre los que suben y los que bajan. Así es que nos ponemos el equipo y esperamos un poco a que se libre la vía.

De todas formas, cuando nos metemos en harina, vemos que se progresa fácilmente. La roca tiene muchos resaltes y los puntos para apoyar pies y manos son abundantes.



Además, para cuando nos queremos dar cuenta, vemos que la ferrata ya se ha acabado. Apenas han sido un par de subidas para salvar las zonas más verticales y los tramos que unían esas dos zonas. No creo que nos haya llevado ni 20 minutos.



A partir de ahí se sube por un sendero que al principio es muy evidente. Luego, cuando se acerca a una zona rocosa, se difumina un poco y aparecen varias trazas. Por lo que vemos, todas ellas tiran para arriba y atacan ese paso por diferentes zonas, para acabar llegando al mismo sitio.

Nosotros vamos progresando según nos parece y salvamos una pequeña trepada para llegar a una zona desde donde ya se intuye la cumbre y se llega a ella caminando sin más problemas.

Arriba en la cima del Averau (2649 m - 2h50) hay una cruz y un buzón. Y, por supuesto, unas vistas impresionantes en las que identificamos lugares por los que ya hemos pasado (Cinque Torri, Lagazoui) y nuestro destino inmediato: el Nuvolau.



La bajada se hace por la misma ruta de subida. Lo que nos supone un corto, pero entretenido descuelgue por la ferrata.

De vuelta al sendero, bajamos de nuevo hasta el refugio de Averau con la vista puesta en el concurrido sendero, que sube suavemente hasta refugio de Nuvolau por la pala de un bonito farallón. Pero antes de iniciar esa subida, echamos una mirada atrás para ver la mole que acabamos de subir. Desde aquí parece inaccesible.



Encaramos la facilísima subida al refugio de Nuvolau (2575 m - 4h00) y allí nos encontramos con otro gentío, por lo que pasamos de largo para coger el inicio del sendero 438 y de la ferrata Gusela. Bajamos apenas unos metros y, allí donde ya no hay gente, nos sentamos a comer.

Al igual que en el Averau, la ferrata Gusela tampoco es muy larga. La mayor parte de la bajada por el sendero 438 se hace andando. Solo hay pasos equipados en las zonas donde hay que salvar tramos más verticales. Donde te encuentras alguna escalera metálica y destrepes entretenidos.

Hay una primera bajada equipada al principio y luego caminas un buen rato entre rocas hasta llegar al siguiente destrepe, por el que se salva la mayor parte del desnivel que nos separa del Passo Giau.



Una vez hecho ese destrepe se acaba la ferrata y solo nos queda entroncar con el sendero 443 que baja de 5 Torri y seguir por él hasta llegar al Passo Giau (5h50).



En definitiva, una ruta bonita y entretenida. Pero que en lo que hace referencia a las ferratas, la verdad es que los tramos equipados se nos hacen cortos y nos sabe a poco.

Una vez en la furgo, decidimos tomarnos un merecido respiro después de seis días sin parar, e ir Trento a hacer un poco de turismo. Así es que recogemos todo y empezamos a bajar el puerto en dirección a Selva di Cadore para buscar un lugar donde aparcar la furgo nivelada y poder ducharnos sin temer que el agua se nos salga del plato.

Lo encontramos poco antes de llegar al telesilla a las 5 Torri (refugio Fedare). Se trata de un parking bien nivelado en el que hay bastantes ACs y campers.

Después acabamos de bajar el puerto. Al igual que por el otro lado, es un puerto de aupa. Largo y con mucha pendiente.

Camino de Trento, pasamos por zonas ya visitadas (Alleghe, Canale d´Agordo y Falcade) y atravesamos el Passo de San Pellegrino para llegar al también conocido Vall di Fassa. También paramos en un mirador de la SS48, con bonitas vistas sobre el Valle del Adigio, con Bolzano al fondo y una cascada que a esta distancia no se aprecia muy bien. Además, ahora mismo tenemos una potente luz vespertina que nos da de frente y nos impide sacar una foto decente.



Y sin entretenernos más por el camino, llegamos a Trento y seguimos los pasos de Kirikiño, dirigiéndonos directamente al Área di Sosta Camper Vía Fersina.

Pagamos por dos noches (2 x 21,20 €/24h, incluida conexión eléctrica) y pasamos por el área de servicio para cargar agua y vaciar grises y negras. Mientras lo hacemos, los mosquitos vienen a darnos la bienvenida. Puff! Parece que hay muchos y pican sin piedad. Además hace mucho calor. Acostumbrados a movernos por las alturas de los puertos dolomíticos, salir de allí y bajar a los valles ha hecho que el termómetro suba bastantes grados. Algo que no llevamos demasiado bien.

Finalizada la operación, nos posicionamos en una parcela de dimensiones más que suficientes, que está separada del resto por setos. Si no fuera por los mosquitos, el lugar es muy acogedor.

Menos mal que a la noche refresca un poco y los mosquitos dejan de dar la lata.

KoldoS

Octubre 14, 2024, 14:25:11 pm #14 Ultima modificación: Octubre 29, 2024, 21:55:18 pm por KoldoS
Día 14 (domingo)   Trento


Recorrido día: 0 km (Total acumulado: 2044 km)
Trento


Nos despertamos sin prisas y salimos hacia la parada del bus para coger la línea 4 que nos llevará al centro. Pero no hemos debido entender bien las indicaciones que nos dan en el área, porque no encontramos la parada y tenemos que preguntar varias veces. Al final andamos bastante y es evidente que no es la parada más cercana al área. Pero bueno, nos lleva igual hasta la parada de Sta María Maggiore.

Una vez allí, dedicamos el día a hacer turismo y a pasear sin un plan definido. Visitamos la Basílica de Sta María Maggiore y el Duomo.




Recorremos las principales calles del centro histórico y disfrutamos un buen rato de la plaza del Duomo, con su llamativa fuente de Neptuno, el palacio Pretorio, la casa Cazuffi-Rella o el propio Duomo.





Después pasamos por las torres Vanga y della Tromba. También por el castillo del Buenconsiglio, aunque no entramos a hacer la visita.




También hacemos un recorrido recomendado en la guía, que pasa por palacios que tienen sus fachadas pintadas. No es muy largo, porque todos ellos están en el centro, y nos parece interesante.



Y aprovechando que hay alguna tienda abierta, hacemos un par de compras. Primero lo imprescindible: nos hacemos con varios productos para hacer frente a los mosquitos del área. Y después los recuerdos: una ensaladera plástica con dibujos al estilo de las cerámicas, para llevar en la furgo y que a partir de ahora nos recordará Trento y las Dolomitas. Es una costumbre que tenemos desde nuestro inicio en este mundo, allá por el 2004 cuando compramos nuestra primera AC. Nos gusta llevar cosas que nos recuerden los distintos destinos por los que hemos ido pasando.

Pero no solo de turismo viven los turistas. Así es que aprovechamos nuestra estancia en una población y nos damos un homenaje comiendo en el restaurante La Cantinota. No podíamos volver a casa sin cumplir con otra vieja tradición.

Pedimos una ensalada, carpaccio, tortellini de espinacas, tagliatelle de ciervo y 2 raciones de arroz funghi para compartir entre los 3. Todo está buenísimo y el local es muy agradable. Creo que hemos acertado. Y encima no nos parece nada caro. Con cafés y bebiendo agua nos sale por 95 €. Teniendo en cuenta mis anteriores experiencias en Italia, me parece hasta tirado de precio. Está claro que Trento no es Roma, Florencia o Venecia. La cosa es que salimos de allí totalmente satisfechos.



Bueno, del todo-todo, no. Que no hemos comido postre, ya que lo hemos dejado para degustar los helados que hemos visto antes y que tan buena pinta tenían. Volvemos a la plaza del Duomo y damos por finalizada la comida con unos helados de dos bolas que degustamos sentados a la sombra de la fuente. Ahora sí, ahora sí que quedamos satisfechos del todo-todo.

Por la tarde damos otro paseo. Sin prisas. Y nos tomamos unas cervezas en la plaza de detrás del Duomo.

Y sobre las 19:30, ya cansados después de todo el día en Trento, decidimos volver al área. Pero al llegar a la parada, vemos que quedan casi 50 minutos para que pase el bus. Demasiado tiempo de espera. Sobre todo cuando comprobamos que estamos a apenas 35 minutos andando del área. Para cuando llegue el bus ya estamos allí.

Así es que nos volvemos caminando tranquilamente y pasamos el resto de la tarde descansando. Bueno, descansando todo lo que nos dejan los mosquitos. Con el espray antimosquitos y las velas, parece que molestan menos, pero tampoco es que los elimine. Simplemente reduce algo su presencia y son algo menos molestos. La verdad es que es una pena, porque por lo demás el área está muy bien.