[FR] Alpes, más de dos meses de "Slow travel" (80d). Ag-2022 ***AÑADIDO AL ÍNDICE***

Iniciado por Jaus, Noviembre 07, 2022, 18:30:31 pm

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26 Camping HOBO, Lago Miage

El camping HOBO es una gran explanada de hierba sin árboles,  con parcelas en terrazas bien niveladas, aseos nuevos, barbacoas y cocinillas disponibles y además hoy se han ido muchos clientes, está al 30% y se ve muy agradable. El pronóstico daba lluvia al mediodía, así que preparamos la mochila con impermeables para la ruta planificada: el lago Miage, alimentado por dos brazos del glaciar homónimo. Nos ahorramos tres kms de los siete que hay desde el camping utilizando el bus que pasa por la puerta y nos deja en el Chalet Miage que es hasta donde pueden llegar los coches no especiales. Desde la parada se inicia una subida por la misma carretera asfaltada unos 3 km y otro km por sendero escalonado sin dificultad. Llegamos al refugio y bar Cabane de Combal, desde donde se extiende una gran planicie verde recorrida por varios ríos procedentes de los glaciares que se ven al fondo, girando 90º un sendero con peldaños nos lleva al lago. En sí, el lago es una miniatura al lado del paisaje tan abrupto a escala gigante, que ha dejado la propia naturaleza, con las morrenas desnudas lejos ya del glaciar actual. Como se esperaba, a la vuelta comenzó a llover y lo hizo un buen rato con ganas, a Lía le sirvió de impermeable una bolsa de las de basura a la que se adaptó sin problemas. Después, el bus a casa. Por la tarde tocó turismo urbano: el mismo autobús en dirección opuesta nos llevó a Carmen y a mí a Courmayeur donde recorrimos sus calles peatonales con tiendas de artículos de lujo, así lo indicaban sus precios, la iglesia (en el rosario), el museo alpino (por fuera) y poco más. Autobús de vuelta a la furgo para terminar la jornada.


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27 Val Veny, Bosco de Peuterey

Por la mañana, con el sol en la pared rocosa de enfrente y nosotros aun en la sombra, pagamos el camping, compramos pan, sacamos los billetes para el teleférico Skyway Monte Bianco, nos duchamos generosamente, cambiamos las aguas de la furgo y nos vamos, con todo eso se han hecho las 11, buena hora para subir hasta el último parking de Val Veny, el valle de la cara sur del macizo del Mont Blanc. El sendero que elegimos es de descenso casi llano cruzando por un puente al otro lado del río hacia el Bosco de Peuterey. Una suave bajada por entre árboles de pequeño porte hasta llegar a una explanada con alerces y abetos centenarios, donde la gente se ha entretenido en montar altares, figuras con piedras en el suelo y esculturas hechas en los mismo troncos de árboles gigantes talados, curioso sitio de paseo para muchos visitantes, con un pequeño arroyo de agua clara. La vuelta por el mismo sitio hasta la furgo para llegar a la hora de comer. Por la tarde nos acercamos andando por el sendero fluvial, a poco más de un km, a la tienda y granja "sociedad agrícola", donde compramos queso, yogur y helado, todo ello de leche de cabra. Una mañana y tarde muy bonita. A última hora decidimos no saltarnos las normas y buscar un sitio legal para pernoctar. Cruzamos al otro lado de Courmayeur, hasta Entreves y La Palud, al inicio del Val Ferret, a los pies de Grandes Jorasses, bajo el Diente del Gigante. Por el camino pasé un stop muy apurado y casi provoqué un accidente, quedó en un susto (en sucesivas pasadas posteriores vimos que no fuí yo, el otro vehículo iba a más de 30, que era el límite por falta de visibilidad). Encontramos buen sitio en el parking y nos acomodamos para pasar la noche.


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28 Val Ferret, Refugio Giorgio Bertone

Después de una noche con el murmullo del río, acompañados de otras 5 campers, dos de ellas con matrícula española, iniciamos el día dando un paseo Lía y yo por las últimas casas de La Palud, casi todas hoteles en un barrio muy en cuesta. Después salimos con la furgo por la carretera de Val Ferret unos kms arriba, preguntamos por pan en los dos camping pero por ser domingo no tenían, al final aparcamos en un parking que después vimos que era muy animado. Cerca se iniciaba la ruta que habíamos elegido: la subida al refugio Giorgio Bertone, se suben 450 mts en 5,5 kms, al principio por una pista preparada para vehículos y después por un sendero que algunas veces se empina y otras llanea, alternando paisajes de bosque joven con prados despejados que permitían unas vistas privilegiadas del macizo del Mont Blanc y de los Grandes Jorasses, en una mañana soleada con pocas nubes se podían ver los picos con nieve blanca o desnudos y los numerosos glaciares que se descuelgan. Arriba tomamos té y fruta para disfrutar un poco más del espectáculo de la naturaleza y también del aterrizaje de un helicóptero para coger una pasajera. El regreso se hace por el mismo camino para seguir recreándose en esas vistas que estremecen. El parking ya estaba a rebosar de coches, aunque la furgo la habíamos dejado en una posición privilegiada, que permitía sentirnos en soledad ante un campo de adelfillas y de fondo el bosque de pinos, ignorados a nuestra espalda dos restaurantes, un hotel y un negocio de ocio con mini-golf, circuito de hoverboard, camas elásticas, e-bicis para alquilar, etc. Espaguetis con una salsa de aquí y ensalada. Después de un café sin prisas, nos adentramos con la furgo el valle arriba hasta una zona de picnic junto al río, donde dimos un paseo y un poco más arriba hasta que los forestales nos dieron el alto para decirnos que estaba prohibido circular con AC por esa carretera, no vimos ninguna señal que lo dijera, pero no era cuestión de discutir, así que escoltados por ellos nos dimos la vuelta, y ya solos llegamos al parking de ayer, donde nos quedamos a pasar la noche con otras cuatro campers.


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29 Skyway Monte Bianco

Nos da tiempo de iniciar la mañana sin prisas, desayunando cómodamente mientras observamos como una pareja, que ha pasado la noche en una furgo pequeña al lado, lleva a una mesa del merendero la cocinilla de cartucho y un taper con el café, azúcar, etc. para prepararse el suyo, bien abrigados porque la mañana estaba fresca. Nos acercamos a un Carrefour Express en Courmayeur para hacer algo de compra y volvimos con tiempo a coger sitio en el parking del Skyway Monte Bianco, paseamos un buen rato con Lía por la orilla del río para que quedara conforme en la furgo, al sol pero con los ventiladores puestos. Con ropa de abrigo en la mochila grande y los billetes en el móvil nos acercamos a la entrada del teleférico. Mucha gente formaba una cola para comprar las entradas y otra cola más pequeña para los que ya la teníamos. A nuestra hora montamos 50 en una cabina redonda para subir a 2173 mts en 5 minutos, hasta Pavillon (refugio Alberto Pavillon du Mont Fréty) donde bajamos para adaptarnos a la altitud (no era necesario) y ver las panorámicas y las instalaciones del funivia. Después de 45' subimos a la siguiente cabina, ésta sí giraba sobre sí misma una vuelta completa hasta llegar al final, para que viéramos los paisajes en 360º, hasta Punta Helbronner a 3466 mts. Después de salir de la cabina y abrigarse bien, porque la temperatura ronda los 0ºC, se suben tres plantas por escaleras hasta un mirador circular donde el espectáculo es... sublime, todavía hay que mirar arriba para contemplar el Mont Blanc o los Grandes Jorasses, pero los grandes glaciares ya los tenemos abajo y a nuestro nivel. Dimos varias vueltas alrededor del mirador, una plataforma circular metálica, mientras las nubes al moverse propiciaban panorámicas diferentes en cada pase. El tiempo nos fue propicio y pudimos disfrutar mucho del viaje. Allí visitamos el Refugio Torino, al que se accede mediante un túnel cuesta abajo de unos 300 mts. Y después para abajo, la organización se siente un poco caótica, pero se olvida pronto con las sensaciones que te llevas. En el parking hacía calor, así que nos movimos hacia donde suponíamos que encontraríamos sombra, al Bosco de Peuterey, y sí, encontramos sombra en un hueco entre dos grandes árboles, muy cerca de la entrada al camping Monte Bianco. Por la tarde decidimos entrar en este camping ya que tocaba hacer la colada.Hoy es uno de los días señalados, a las 11:15 tenemos reserva para subir a los pies del Monte Bianco.



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30 Camping Monte Bianco, Santuario di Notre-Dame de Guérison

Como siempre en un camping, noche sin preocupaciones para dormir a pierna suelta. Llegó el sol a la furgo antes de levantarnos, así que desayunamos con la puerta abierta frente a la explanada del camping casi vacía al calorcito del sol. Nos dimos una bonita carrera de 4km, Lía y yo por el el Bosco del Peuterey valle arriba y vuelta. Después movimos la furgo hasta el último parking del Val Veny para tomar el sendero hacia el Lago Verd, enseguida que se toma el desvío de la carretera, vemos que tiene cierta dificultad, con cuestas empinadas, camino estrecho y rocas y raíces para entretener, aun así seguimos adelante cruzando el cauce rocoso de un torrente seco, remontando la ladera entre grandes piedras que casi desdibujaban el camino, hasta llegar a un tramo en el que se va cresteando entre dos vertientes casi verticales. Amenazaba lluvia, Lía iba jugueteando rozando el abismo y Carmen veía complicado seguir, así que a los 2 km nos dimos la vuelta, justo a tiempo para llegar a la furgo cuando comenzaba a llover. Aprovechamos el tiempo que nos sobró de la mañana para visitar el Santuario di Notre-Dame de Guérison, al principio del Val Veny, una iglesia muy bien conservada, con pinturas en los techos y todas las paredes cubiertas por placas, retratos, metopas y otros elementos similares que debían ser en recuerdo de personas fallecidas a lo largo de los años. Regresamos al camping y a media tarde, cuando el sol ya se había puesto para nosotros y antes de que empeorara el tiempo, nos dimos un paseo por el bosque y los prados próximos. Como buen día de relax nos dio tiempo de ver un episodio de una serie nueva (primero y último) y un Monk. Después se puso a llover con tormenta para terminar el día.



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31 Túnel del Mont Blanc, Glacier des Bossons

Tras 27 días en el valle de Aosta ha llegado la hora de partir. Es una región que nos ha cautivado en todos los aspectos de esta vida nómada. En la memoria, en las fotos y en el diario nos llevamos los recuerdos más bonitos del viaje, en busca de nuevas experiencias que intenten llegar a ese nivel. La mañana comienza soleada en el camping, repito con Lía la carrerilla de ayer, nos duchamos los tres, cambiamos aguas a la furgo y emprendemos el camino a Francia. En agradecimiento y porque debe ser más barato hacemos compra en Famila de Morgex y repostamos en un Eni. Pasamos por el túnel bajo el Mont Blanc y ya estamos en el nuevo destino: Chamonix. Primera parada cerca de la salida del túnel (aunque google nos volvió a confundir e hicimos 15' más) en el parking de la Cascade du Dard, que fuimos a ver antes de colocar la furgo, buscamos un buen sitio al lado del camino y comimos entre sol y sombra. El camino resultó ser un sendero importante en la zona, el que sube hasta el Belvédère du Glacier des Bossons, pasando por el chalet homónimo y un par de miradores más, además de cruzar dos ríos procedentes del glaciar, por sendos puentes originales, uno de tirantes de cables y otro de madera. El camino es una pista con pendiente pero cómoda hasta el chalet, después se convierte en un sendero de montaña, subiendo en zigzag con suelo de raíces del bosque de abedules y abetos y piedras y troncos colocados para facilitar el paso, en una hora se llega al final del camino que es otro mirador con barandilla de madera para delimitarlo, desde donde casi se toca el glaciar, de superficie quebrada y hielo blanco. Después de tal interesante espectáculo dimos la vuelta y en la furgo debatimos qué hacer, como siempre yo perdí y en lugar de quedarnos en ese sitio de cuento nos fuimos a la aventura a Chamonix a buscar algún aparcamiento gratuito para la noche. Lo encontramos entre una pradera reservada para aterrizaje de parapentes y montones de grava y arena de una empresa de áridos.


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1 Chamonix Mont Blanc

La noche ha sido tranquila y silenciosa hasta las 7. A esa hora, camiones, palas cargadoras y cintas transportadoras se ponen en funcionamiento a la vez a las puertas de la furgo, es otra forma de despertarse. Desayunamos viendo el ajetreo de esta empresa mientras planificamos el día, que consistía en tomar primer contacto con Chamonix y organizar los próximos días. Recorrimos la ciudad por sus calles peatonales, entre tiendas caras incluido un Decatlón, restaurantes, bares, hoteles y patisseries, visitamos la iglesia y la oficina de turismo que nos aclaró algunos detalles sobre el Multipass Mont Blanc que pensamos adquirir para tres días, compramos pan y pasteles y nos acercamos a las salidas del teleférico Aiguille du Midi y del tren a Montenvers, para familiarizarnos con los trayectos que tendríamos que hacer. Volvimos para comer y después de descansar conseguimos comprar los tikets del multipass,  con media docena de posibles actividades para los próximos tres días. Un paseo por el bosque comunal al lado de donde habíamos aparcado y nos movimos al parking del teleférico de La Frégère que pretendemos que sea la primera actividad de mañana. Nos colocamos donde más nos gustó y preparamos la sesión de la noche.


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2 Telecabina de La Frégère, Telesilla de l'Index, Lac Blanc, tren la Mer de Glace

A las 7 nos levantamos, paseamos a Lía por turnos (como de costumbre), movimos la furgo a donde quedaría mejor durante la mañana y con la mochila grande con ropa de abrigo estábamos de los primeros para subir en el Teleférico La Frégère (es una telecabina) en la apertura, a las 8:30. Casi todos iban preparados con equipo de escalada. Al llegar al término de este cable, a 1877m todos cogimos el telesilla para subir a L'Index a 2595m y unos detrás de otros nos encaminamos al Lac Blanc, después cada uno a su ritmo nos fuimos dispersando. En 1h5' llegamos al refugio y el Lac Blanc, que son dos, por un sendero sube y baja complicado, con algunos tramos con pasamanos y peldaños metálicos. Poco antes del final se une otro sendero procedente de las telecabinas de La Frégère. Paseo por los lagos, el refugio y una sentada para tomar el té. El regreso lo hicimos por el otro sendero hacia las telecabinas, los carteles marcaban el mismo tiempo para lo dos, pero optamos por ese, más largo pero con desnivel solo negativo, algunos descensos empinados pero en general cómodo, sobre todo por las caras y respiraciones de la mucha gente subiendo que nos cruzamos. Llegamos antes de las 12h al parking, así que decidimos que era la ocasión de aprovechar la 2ª actividad del multipass, el tren cremallera a Montenvers, Mer de Glace. Salimos en busca de pan para preparar unos huevos fritos con bacon y ensalada en algún punto no muy alejado de la salida del tren. Encontramos buen pan y tarta y terminamos en el mismo sitio donde pernoctamos la 1ª noche, a 12' de la estación, paseamos otro paco a Lía porque tendría que volver a quedarse en casa. Tomamos el tren, que tarda unos 25' en subir a los 1913m y seguido un telecabina de descenso al glaciar, aunque lo que hay ahora es una escalera que sigue bajando hasta encontrarse con el hielo después de 500 escalones y varias marcas de la altura que tuvo el glaciar de 1991 a 2015. Al final de la escalera está la Grotte de Glace, y mucho más allá, sin acceso, la lengua del glaciar. La escalera y las góndolas serán desmanteladas y sustituidas por otras en los próximos dos años, las que hay ya no sirven para acercar a la gente al glaciar. Regresamos con el tren lleno y algunos pasajeros de pie, casi sin ventilación, algunos ya íbamos con mascarilla. El resto de la tarde lo dedicamos a dar un largo paseo por el bosque comunal de al lado de la furgo y vuelta por el otro lado del río acompañados del ruido de su ímpetu.


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3 Telecabina de Planpraz, Teleférico du Brevent, Gran Balcon Sur

Ha llovido durante la noche y el agua nos ha caído dos veces por estar bajo un árbol. Antes de desayunar nos movimos al tercer nivel del parking del teleférico du Brévent, desayunamos, paseamos a Lía y a las 9h tomamos la telecabina que nos lleva hasta Plan Praz a 2000m y allí el teleférico hasta el pico Brévent. Hasta ese momento pudimos disfrutar de buenas vistas al Macizo del Mont Blanc, pero una vez que nos bajamos en Brévent, a 2525m, nos envolvió la niebla y se acabaron las panorámicas. Para hacer tiempo nos tomamos unos cafés en el restaurante del mirador panorámico, pero en el interior por el frío y la niebla. Las nubes pasaban dejando pocos claros, así que decidimos bajarnos hasta Plan Praz, donde parte el sendero del Gran Balcón Sur, la mejor manera de contemplar el techo de los Alpes. El camino empezaba siendo muy empinado, comenzaba a llover y el frío no cesaba, lo que nos llevó a volver a cambiar de planes: Carmen bajaría a la furgo en la telecabina y yo seguiría este sendero en dirección a la Frégère. La opción de bajar por la Frégère y caminar 30' por la ciudad hasta la furgo no me convenció y a medio camino me di la vuelta. Al llegar a la telecabina el tiempo había mejorado así que opté por volver a subir a Brévent, esta vez sí pude contemplar muy buenas vistas los 360º desde la plataforma superior, después tomé el camino de regreso a la furgo con teleférico y telecabina y nos fuimos a comer al bosque comunal donde habíamos pernoctado, había muchos coches pero encontramos un rincón coqueto para comer y otro para descansar, después nos movimos al mismo punto de pernocta. Dimos un tranquilo paseo turístico por la ciudad, o mejor por las dos o tres calles de Chamonix, llenas de visitantes haciendo más o menos lo mismo. Regresamos a la hora de costumbre para terminar la jornada.


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4 L'Aiguille du Midi, teleféricos y película 4D

Ha vuelto a llover esta noche aunque más habituados a la doble caída del agua bajo el árbol hemos descansado mejor. Desayunamos rápido para llegar a tiempo de la hora reservada para subir a L'Aiguille du Midi. Nos acercamos con la furgo al parking del teleférico y embarcamos con otras 50 personas a las 8h20', en la parada intermedia no nos detuvimos y enseguida nos montamos con otros 50 más (o los mismos) en el segundo teleférico hacia el cielo de los Alpes. Lo primero fue abrigarse bien antes de salir al exterior, donde colgaban pinganillos (carámbanos) de las cornisas y el suelo estaba con hielo y nieve. Pasamos por los miradores, muy bien diseñados para deleitarnos con el paisaje más estremecedor de este viaje, con el cielo limpio y el sol iluminando la nieve de las laderas y las llanuras entre los montes más puntiagudos desnudos, y dominándolo todo, el imponente lomo blanco del Mont Blanc. Estuvimos un buen rato en el mirador más alto, a 3842m al que se accede por ascensor, a los pies del "faro", una torre metálica imponente que ya vimos desde Pointe Helbronner del teleférico de Courmayeur, del mismo modo que ahora veíamos la estación de llegada de este teleférico, y entre ambos otro cable con grupos de tres de pequeñas góndolas de ida y vuelta. Aquí otro mirador formado por una caja de cristal al que se llegaba guardando una cola para hacerse unas fotos con el Mont Blanc de fondo y el vacío a los pies, un empleado te acercaba las zapatillas para no rayar el cristal y otra, con mucha amabilidad, te cogía el móvil para hacer varias fotos. Una exposición de paneles con la historia del ascenso a los picos más altos, otra con vídeos y elementos de escalada, un corto documental sobre el paisaje, todo eso lo estuvimos viviendo por un tiempo de 2h30'. Luego bajamos a la estación intermedia y salimos al exterior a dar un corto paseo hasta el Lac Blue a 15' donde con el agua en calma se reflejaba L'Aiguille du Midi y las Agujas de Chamonix. Al final del viaje, en la estación de partida del teleférico pudimos ver una película 4D con imágenes, sonidos, movimientos, viento y agua... a vista de cuervo, del macizo del Mont Blanc. Compramos pan y nos fuimos a comer y asimilar lo vivido al rincón que conocíamos, entre árboles junto a la Cascade du Dard. Por la tarde intentamos tomar el tren turístico, incluido en el multipass, pero nos cansamos de esperarle y continuamos hacia nuestro bosque de las últimas noches, un paseo bajo los abetos y abedules para volver por la otra orilla del río y llegar a la furgo a la hora de ir cerrando el día.



Jaus

Noviembre 20, 2022, 01:04:37 am #71 Ultima modificación: Noviembre 21, 2022, 00:01:28 am por Jaus
5 Camping Municipal des Thézières, Taninges

Noche sin lluvia y despertar sin mucha actividad en la empresa de áridos, ha sido una buena despedida de este pequeño rincón, junto a un water público, limpio y bien mantenido. El último paseo de Chamonix, por el campo de aterrizaje de parapentes, ya con bastante actividad de la escuela con los monitores abajo y algunos alumnos por el cielo guiados por radio. Hemos salido directos al Carrefour Market de esta ciudad y nos hemos despedido de Chamonix Mont Blanc que nos ha dejado un buen sabor durante los cinco días que hemos estado, puede que las expectativas fueran bajas por los prejuicios basados en otras opiniones, pero nos ha gustado todo, no hemos tenido masificación ni grandes colas en ninguna actividad, no nos hemos enterado de lo caro que  deben ser las tiendas y los restaurantes, y el multipass fue todo un acierto, rematado con el fantástico día que tuvimos ayer en L'Aiguille du Midi.

Hemos decidido dirigirnos a la ciudad medieval de Yvoire y después a Annecy de la que hemos leído y oído maravillas, pero todo ello sin prisas haciendo una parada a mitad de camino por unos días. A 50km o 50' está Taninges de la que solo sabemos que tiene un camping municipal muy bien valorado y con un precio justo. Ahí hemos llegado minutos antes de las 12h, que cierra recepción, y después de registrarnos, a elegir tranquilamente parcela. Hace color, pero tiene grandes árboles (abetos y robles) así que elegimos un lugar con sol para los paneles solares y sombra para estar frescos. Sacamos las sillas y la mesa, calentamos la comida (pollo asado del Carrefour y ensalada, muy bueno) la comemos y descansamos. Después del café hemos dado un paseo por el pueblo visitando La Chartreuse de Mélan y las esculturas que adornan las zonas verdes que la rodean, hemos seguido hasta la Mairie y la iglesia de Taninges, algunos puentes del río que baja con poquita agua y con esto hemos dado por finalizada la jornada. Otro Monk, último episodio de la 5ª temporada, cenar y aquí.


CULIIIITOO

Hola, que bonito viaje y paisajes increíbles me alegro que hayáis disfrutado. .palmas  .palmas


Jaus

6 Flérier y Chartreuse de Mélan

La noche ha sido, una vez más, tranquila. Hemos aguantado un poco más en la cama porque no habíamos planificado nada para este día, o mejor dicho habíamos planificado no hacer nada. Después de desayunar he salido a correr con Lía por las afueras del camping unos 30', por el caminito que bordea el río pequeño y junto a los campos de tiro con arco y fútbol por el río grande, La Gifre. El sol que tuvimos desayunando enseguida se ocultó, la batería del habitáculo daba señal de alarma por descarga y no había condiciones de que las placas solares recogieran suficiente energía en unos días, que según la previsión del tiempo habría lluvias y tormentas, así que nos enchufamos, por primera vez en un camping, a la red de 220v. Estaba a punto de llover, Lía se quedó en la furgo por su sensibilidad al agua, y Carmen y yo salimos al paseo de la mañana, provistos de chubasqueros y paraguas, hasta el lac de Flérier, una presa artificial que ha creado un humedal propicio para la avifauna que lo habita. Seguimos por la población del mismo nombre donde destaca la Chapelle de Flérier, bien conservada por fuera pero cerrada y ya llegamos entretenidos caminando hasta la plaza de la Iglesia de Taninges, al lado entramos en la oficina de turismo, dedicada en especial al esquí en Plaz de Lys Sommand, que debe ser el reclamo turístico de la zona, pedimos información sobre senderismo y nos dieron la referencia de una App para el móvil. Pasamos por una boulangerie patisserie y compramos pan y dulces y en la terraza de un bar frente a la iglesia, tomamos unos cafés. Regresamos al camping con tiempo para una larga ducha y cocinar un arroz a la cubana que comimos con ensalada y cerveza. Por la tarde, el cielo seguía amenazando lluvia, pero como había que moverse, con impermeables y paraguas en la mochila, nos decidimos a salir los tres hacia la Chartreuse de Mélan, que el día anterior vimos allí una indicación hacia una exposición de arte contemporáneo a 10'. Después de bastante más de 10' en la dirección de la flecha, pasando por industgrias de madera, de salazones, de piedras y otras, no encontramos nada de arte y nos volvimos por el mismo camino, ahora con más prisa porque las nubes de lluvia parecían muy cerca. Nos dio tiempo justo a llegar y poner una lavadora, antes de que cayera un buen chaparrón acompañado de rayos y truenos mientras veíamos un Monk. Después la secadora, cenar y guardar la ropa, por ese orden.