Las tres Laponias. 2018 ***AÑADIDO AL ÍNDICE***

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Las tres Laponias. 2018

Hola a todos y todas, estamos de vuelta por aquí para compartir el relato de nuestro viaje de este verano a Laponia, territorio que abarca parte de Suecia, Noruega, Finlandia y Rusia. Por falta de tiempo y sobre todo por los problemas burocráticos que supone, este último país se ha quedado fuera de la ruta, que nos ha llevado durante un mes por las otras tres Laponias.

Este era el viaje previsto para el verano pasado, que por problemas familiares tuvimos que aplazar, y decidimos retomarlo este año, ya que podíamos juntar cuatro semanas de vacaciones, lo mínimo que creemos que necesitamos para una ruta así. La idea inicial era subir por Suecia hasta Kiruna (retomando Suecia donde lo dejamos en 2015) y dedicarle una semana a esta zona, incluyendo los parques nacionales de Abisko y Sarek y Treriksröset: el punto fronterizo de Suecia, Noruega y Finlandia. Cruzaríamos  luego a Noruega para recorrer Finnmark, desde la parte interior hasta la costa que va desde Cabo Norte (la parte más al este a la que llegamos en el viaje a Noruega en 2013) hasta la frontera con Rusia, bordeando las penínsulas de Nordkinn y Varanger. Una vez en Grense Jakobselv, justo en la línea fronteriza con Rusia, comenzaríamos la bajada por la Laponia finlandesa, incluyendo rutas por los parques nacionales D'øvre Pasvik (triple frontera entre Noruega, Finlandia y Rusia), Oulanka y Urho Kekkonen.

Pues esa era la idea inicial, una semana entre ida y vuelta, una semana en Suecia, otra en Noruega y otra en Finlandia, pero no tuvimos suerte con el tiempo y aunque subimos por Suecia a más de 35 grados, al llegar a Kiruna comenzó a llover y prácticamente no paró en todo el mes de agosto. Esto hizo que tuviésemos que alterar bastante los planes, y en vez de pasarnos la mayor parte de las vacaciones pateando, como queríamos, tuvimos que dedicarnos más al turisteo. Esto hizo que nos sobrase tiempo y pudimos visitar la isla de Gotland, que nos hacía muchísima ilusión, ya que la anterior ocasión que estuvimos en Suecia nos fue imposible por falta de tiempo.

La naturaleza y el paisaje



Laponia es increíble, salvaje, despoblada, agreste, tremendamente boscosa en el interior y muy rocosa en la costa, naturaleza en estado puro, a veces incluso violenta. Tuvimos la suerte de ver, además de los consabidos renos por todas partes, algún que otro alce, lobos marinos, focas, zorros, una inmensa cantidad de aves. Otra cosa que nos encanta de Escandinavia son los frutos del bosque, nos hemos pegado unos banquetes de arándanos y frambuesas de escándalo y hemos probado otro fruto que no conocíamos, y que parece que es una verdadera delicatesen y que se vende a precio de percebe: los cloudberry o mora de los pantanos que, por cierto, crudas son muuuy agrias, y se suelen consumir en mermeladas. En las semanas en las que da esta fruta, veréis muchísima gente con pequeños cestitos recolectándolas.
Pero si el tiempo no acompaña, tampoco ofrece mucho más que naturaleza, pocas poblaciones dignas de visita, ya que en su mayor parte fueron destruidas por el ejército nazi en su retirada del frente ruso. La zona más turística es la costa de Finnmark, con típicos pueblos noruegos que, a diferencia de otras zonas más masificadas, conservan la esencia pesquera. Otra opción es la visita a museos de historia y cultura saami, que hay unos cuantos, para conocer la realidad de este pueblo, el último nómada de Europa.
Otra opción turística, para quien le guste, es la historia de la II Guerra Mundial, que a nosotros nos encanta. Cementerios, búnkeres, fortalezas, museos, etc. ya que por lo estratégico de la zona, fue un foco destacado en el conflicto.

Laponia para el turismo itinerante
Íbamos a Laponia en busca de soledad, de grandes espacios naturales poco masificados que nos permitiesen movernos con libertad y lo conseguimos. Hay turismo de Ac y camper, pero poco y sobre todo en zonas concretas, apenas prohibiciones y se nota que siguen apostan por el derecho de acceso libre, con lo que puedes encontrar autos (y muchísimas caravanas) en cualquier lugar. La contrapartida es la falta de servicios para llenar y vaciar, sobre todo en Finlandia, que en todo el norte no ofrece una sola área. En Noruega ya se encuentran muchos puntos de llenado y vaciado, la mayoría gratuitos, pero muchos no permiten la pernocta, ya que tienes las opciones que quieras para hacerlo en cualquier otro lugar. En Suecia la red de áreas es de otro mundo, una gozada, aunque cuanto más al norte, más complicado encontrar si no es en la autopista. Otra cosa que nos llamó la atención son los campings, que no se parecen nada a los que estamos acostumbrados, ya que la mayoría no ofrecen ningún servicio, no vaciado, ni agua, ni mucho menos duchas o lavaderos. Son campas abiertas donde poder estacionar, pero ni siquiera con recintos cerrados. Esto son supuso en grave problema en Finlandia, ya que dado que no tienen áreas de Ac buscamos camping o áreas privadas, pero tampoco nos permitían vaciar o llenar. Y esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo se apañan aquí? Pues la respuesta es obvia, llenar en fuentes o algunas gasolineras que permiten hacerlo pagando y vaciar las grises al suelo y las negras en las letrinas. No vamos a entrar en polémicas, pero así lo hacen en Finlandia y se puede ver a simple vista, pero tampoco tienen otra solución. Lo que no es normal es que en los parkings de los parques naturales, por ejemplo, anuncien un área a 15 euros para pernoctar (ya que no dejan fuera), pero que no tengas opción de vaciar o cargar.

Gasoil
En un viaje por este tipo de zonas lo primero que hay que tener en cuenta es que puedes pasar muuuchos km sin rastro de gasolineras, por lo que es mejor ir rellenando siempre que se pueda para evitar sustos (nos llevamos alguno...) En lo que respecta al precio, sentimientos encontrados. Esperábamos 2 €/l en Noruega, que es lo que habíamos pagado en anteriores viajes, y lo encontramos sobre 1.50, una alegría. Pero eso se compensó con los precios de Francia que estaban por las nubes, de hecho, más caro que en Noruega, y de Finlandia, que contábamos con algo más razonable y estaba también sobre 1.50€.

Moneda
Solemos llevar algo de moneda local cambiada, para peajes, pequeñas compras, etc. Esta vez llevamos 100 euros en Corona noruega y otros 100 en sueca. Al final acabamos pagando el gasoil con ellas, porque no conseguíamos gastarlas: aunque quieras, es casi imposible encontrar una cafetería, un lugar donde tomar algo, una tienda... solo en ciudades de cierto tamaño, la mayoría de los pueblos están formados por casas particulares sin establecimientos de ningún tipo.

Ferrys y peajes
La subida la hicimos por Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca y Suecia. En Francia pagamos una salsa en peajes, y eso que hicimos parte por carretera nacional, así que en la vuelta decidimos hacerlo por carretera, ya que teníamos tiempo. En lo que respecta a los peajes en Suecia y Noruega, tenemos activado el AutoPass ligado a la Visa desde el primer viaje a Noruega, así que nos lo cargan y nos olvidamos. Si hay que pagar aparte el peaje del puente-túnel de Öresund.
En lo que respecta al ferry, cogimos como siempre el de Puttgarden (105 €) y el que nos llevó a la isla de Gotland (227€). Para moverse por la costa noruega se puede coger el Hurtigruten, que permite ahorrar volver a atrás constantemente para pasar de una península a otra. Nosotros fuimos incapaces de hacerlo, unas veces porque los horarios eran imposibles, otras porque no había donde comprar billete, ni hacer reserva ni consultar horarios. Supongo que para los habitantes de allí será sencillo, pero para nosotros fue imposible siquiera informarnos, sobre todo en fin de semana.

Clima
Bueno, este es el punto de un viaje, y para nosotros esta vez, fue el motivo determinante que nos hizo cambiar de planes constantemente y casi arrepentirnos de haber venido. Tanto en anteriores viajes a Suecia como a Noruega y a Dinamarca el tiempo siempre fue buenísimo. Pero sabíamos que las noches son frescas por no decir frías, en Cabo Norte habíamos estamos a 4 grados, creo recordar, así que íbamos bien equipados con ropa de todo tipo. Con lo que no contábamos es a medida que avanza agosto las lluvias se generalizan más, tanto que nos llovió creo recordar que 15 días seguidos, un desastre! Lo que más jode es que subimos por Suecia hasta llegar a Kiruna muy por encima de los 30º, incluso de llegando a 37º y tras una increíble ola de incendios que había puesto en alerta al norte del país. Pues todo eso se acabo con la entrada de agosto, tras semanas sin gota de lluvia, una vez cayeron las primeras, ya no paró. La temperatura rondaba los 15 grados, salvo en la costa noruega donde realmente pasamos frío y tuvimos que sacar hasta los gorros de lana, se nota mucho el viento del Ártico. En Finlandia tuvimos un poco más de suerte, con varios días de solete y 25 grados, que los agradecimos infinitamente.

Horarios
Como comentábamos antes, es una zona poco habitada y donde hay muy pocos locales comerciales, que además tienen un horario entre reducido y variable, ya que son tiendas pequeñas, que al mismo tiempo son bar, oficina de correos, ferretería, gasolinera, etc. En los pueblos donde hay supermercados, suelen tener un horario más amplio, hasta media tarde, y donde son súper tipo Coop, Kiwi, Lidl etc. abren hasta las 9 de la noche.

Preparación del viaje
Para la preparación de la ruta tiramos mucho de otras páginas, ya que en el foro apenas había información de Laponia. Aún así, entre las que usamos están la de Alvara de Finlandia y la de Piluka de Suecia. Agradecer también a todos y todas las que colaboraron y nos dieron sugerencias en el hilo de preparación que abrimos.
Compramos también un mapa de carreteras de Escandinavia y usamos las guías que ya teníamos de Noruega, Suecia y Finlandia, así como los folletos que nos enviaron de visitnorway y visitsweden.



Resumen

29 días. Del 29 de julio al 26 a agosto de 2018
13.500 kms
1613 € gasoil
214 € peajes incluyendo puente/túnel de Öresund
437 € ferrys
122 € en comida y compras varias
46 € en entradas
TOTAL: 2430 euros

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Día 1. 29 de Julio. Moaña - Roullet-Saint-Estèphe



Salimos de Moaña a las 6.30 de la mañana, cuando Chomvito llega de currar y vamos por la meseta hasta la frontera, cruzamos y hacemos noche en Roullet-Saint-Estèphe, todo un clásico ya en nuestras vacaciones. Llegamos ya de noche y no queda mucho sitio, pero nos acomodamos, nos damos una ducha y a cama.

Pernocta: Área Ac Roullet-Saint-Estèphe: https://www.furgovw.org/index.php?topic=207577.0
Total km del día: 1113

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Día 2. 30 de Julio. Roullet-Saint-Estèphe - Neuenkirchen-Vörden



Nos levantamos no muy temprano y atravesamos todo Francia, parando, como no podía ser de otra manera a comprar riquísimo pan francés y descubrimos un pueblecito precioso porque aprovechamos para dar un paseo y airearnos:





A mediodía estamos en París, con sus inevitables atascos y pasando el rato vemos algunas curiosidades:







Seguimos dirección Valenciennes hacia Bélgica, tocamos algo de Holanda y entramos en Alemania, donde buscamos un lugar donde pernoctar sin salirnos mucho de la autopista. Encontramos un área gratuita con todos los servicios justo a 100 metros de la entrada de la
autopista, al lado de una fábrica de chasis Alko y la de remolques de SAWIKO, que son las empresas que pusieron el área en funcionamiento. Es algo que ya habíamos visto otras veces en Alemania, las empresas relacionadas con el mundo Ac y camper suelen tener algunas plazas gratuitas en la entrada. En este caso es una parcela genial con electricidad, agua, vaciado, hierba... El entorno no es maravilloso, está en un polígono, pero para parar en ruta es genial!
Llegamos a las 10 de la noche y seguimos a 30º!!!!
Pernocta: Área Ac Neuenkirchen-Vörden: https://www.furgovw.org/index.php?topic=353210.msg4485795#msg4485795
Total km del día: 1991 km

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Día 3. 31 de Julio. Horsten - Mjolby



A las 8 de la mañana estamos en marcha, con la idea de poder coger hoy el ferry de Puttgarden a Rodby, así que atravesamos lo que nos queda de Alemania y llegamos a mediodía para embarcar. Llegamos justo para subir al ferry pero algo les pasa, que durante casi dos horas no sale ningún barco, así que nos esperamos en la cola hasta que al final todo vuelve a la normalidad:







Algunas de la curiosidades que vimos en la carretera a lo largo del día:







Al llegar a Dinamarca paramos en una de las áreas de carretera para vaciar y rellenar y seguimos hacia el puente-túnel Öresund, que cuesta 430 sk (cada año que pasamos es más caro). Seguimos con temperaturas por encima de los 35 grados y sin pinta de bajar.





Buscamos algún sitio para apalancarnos y salimos de la autopista hacia un área de descanso, que internet aparece con zona de Ac. Cuando nos fijamos nos damos cuenta de que aquí habíamos parado a comer, es una zona de esparcimiento alucinante, en la que ahora pusieron plazas específicas para Ac y servicio de vaciado y llenado, mesas en las parcelas, etc. Allí pasamos la noche, junto con otra furgo alemana que durmió al lado de los baños.

Pernocta: Área Ac Mjölby: https://www.furgovw.org/index.php?topic=353424.msg4488865#msg4488865
Total km del día: 967 km

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Día 4. 1 de agosto. Mjölby - Jävre

Hoy toca hacer km y km por Suecia. En el sur la autopista está bien, pero a medida que subimos esta se convierte en una nacional y luego en una secundaria, a veces sin carriles marcados. Entre los dos vamos descontando km y yo empiezo a luchar contra un dolor de muela que me va a acompañar casi todo el viaje. ¡¡¡¡Qué largo se nos hace Suecia!!!





Hacemos noche en el Área de Jävre, que ya conocíamos y donde pasamos una noche súper tranquila.



Pernocta: Área Ac Jävre: https://www.furgovw.org/index.php?topic=310230.msg3818731#msg3818731
Total km del día: 1138

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Día 5. 2 de Agosto. Jävre - Övre Soppero



El día no comienza muy bien, porque cuando vamos a vaciar, dando marcha atrás golpeamos una señal de información turística y rompemos una ventana trasera y con bastante público atendiendo a la hazaña. Por suerte tiene doble "cristal" y solo afecta al de fuera.

Tratamos de dejar atrás la mala ostia porque hoy ya por fin empezamos a visitar sitios. La primera parada del viaje es Boden, que tiene un conjunto de fortaleza y fortificaciones, así como varios cuarteles ya que se ve que es una zona muy militalizada. Datan de principios del siglo XX y se pueden visitar, pero con reserva, que no habíamos hecho, así que vemos el complejo por fuera, con las vistas a los km y km de bosque nórdico y luego nos vamos.









Y de esto qué me decís??? Cuánto durarían en otro país? porque los dueños se fueron a hacer la visita guiada y dejaron todo tal cual lo veis, botas, cazadoras de moto, cañas de pescar, etc :



La segunda parada del viaje es Jokkmokk, pero de camino cruzamos el Círculo Polar Ártico, será la primera de muchas veces las próximas semanas. Estamos solos en la zona des canso, así que aprovechamos para comer ya aquí y luego seguimos por las carreteras de la Laponia sueca.






Ya por la tarde llegamos a Jokkmokk, uno de los centros más importantes de la cultura saami. La verdad es que nos decepciona un poco, es una ciudad muy pequeña, con poco más que una iglesia y un museo, al que no entramos, pero que tiene algunas casas tradicionales saami en el exterior que se pueden visitar. Al lado de la oficina de turismo nos encontramos también con un par de puestos de venta de productos tradicionales hechos con cuernos de reno y madera así como los conocidos cuchillos saami.

















Ponemos rumbo a Kiruna y de camino ya empezamos a encontrar los primeros renos y tenemos también la suerte de ver un alce, que son muchísimo más escurridizos. Y por desgracia nos comemos una horita por una carretera en obras en un estado infernal.







A media tarde llegamos a Kiruna, para nosotros era un sí o sí de este viaje. Es un poco friki pero cuando estuvimos en Suecia hace tres años queríamos ver esta 'ciudad en movimiento', ya que por el riesgo de derrumbe que corre, la están trasladando casa por casa a tres kilómetros de distancia. Y la verdad es que lo han montado de tal manera que se puede ver perfectamente el proceso. La ciudad vive por y para la mina de hierro, nacieron unidas y crecen unidas. El caso es que la versión oficial dice que el terreno corre riesgo de hundirse, la otra versión dice que la ciudad no está en peligro si la mina se mantiene como está, pero la empresa que la explota quiere ampliarla hacia la ciudad (de hecho, está ya pegada literalmente). Sea como sea, la ciudad se está trasladando y la mina va a ocupar ese espacio. La compañía minera hizo la propuesta que votada por la ciudadanía: los edificios históricos se trasladas y el resto será derruido y edificado de nuevo. Según parece, la empresa compra las actuales viviendas con una prima del 25% por encima del precio de mercado o la construcción de una nueva, con parecidas características y en la nueva localización. Los primeros edificios históricos y varias calles enteras ya han sido movidas y el ayuntamiento nuevo ya está construido en lo que será la nueva plaza central, donde ya se puede ver la torre de hierro trasladada del antiguo edificio. En el lugar de las casas derruidas han dejado los cimientos para que se pueda ver la envergadura de esta aventura y otros edificios están abandonados, la verdad es que impresiona. A un lado de calle solares vacíos y edificios abandonados y, al otro, vida completamente normal, de momento....

Exceptuando esta curiosidad y lo impresionante que es el agujero de la mina, poco más hay que ver en Kiruna, salvo la iglesia, que será uno de los edificios que habrá que desmontar y volver a montar. Mientras visitamos la ciudad comienza a llover, poco a poco va a más y ya empezamos a darnos cuenta de que nuestra idea de ir mañana a hacer una pateada por el parque nacional Sarek se va a desvaneciendo. Buscamos donde dormir y vemos el tiempo, no solo dan lluvia para mañana, sino para toda la semana, justo la semana que teníamos para ver los grandes parques suecos, incluyendo Abisko. Hay que decidir qué hacer, no podemos quedarnos esperando durante días para que escampe, pero nos resulta muy duro tener que olvidarnos de visitar estos lugares, ya que irnos para volver a la bajada es una kilometrada inasumible.

El nuevo ayuntamiento, con la antigua torre, está a punto de ser inaugurado:





La iglesia y la torre también se trasladarán:







Para hacernos una idea de la proximidad de la mina a ciudad, os pongo una foto de google, porque en las nuestras no se aprecia y no transmite la sensación de mudanza generaliza que se vive en la ciudad



Los cimientos de las casas ya destruidas están marcados con los restos de las propias construcciones, una manera de mantener la memoria





Salimos de Kiruna jodidos por el tiempo y las malas perspectivas y sin parar de llover. Buscamos usando campercontact un lugar para pasar la noche, con suelo firme, porque se prevé mucha agua de noche. No era gran cosa, pero tranquilo, pegado a la carrera y asfaltado, en un municipio llamado Övre Soppero.





Pernocta:  Övre Sopero
Total km del día: 567 km

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Día 6. 3 de agosto. Övre Soppero - Lakselv



Con mucha pena dejamos atrás Suecia y no adentramos en Noruegas, tras atravesar una pequeña franja de Finlandia. Ya en Noruega vamos pasando pequeñísimas poblaciones en las que se repite el patrón de casa de madera, con varias caravanas destartaladas en el jardín, coches viejos y motos de nieve. Da una sensación un poco de abandono, nos recuerda un poco a Alaska (a lo que vemos de Alaska en la TV) o a las reservas de nativos americanos. Por otro lado, esperábamos encontrar puestos de venta de artesanía y comida, como habíamos visto en la subida a Cabo Norte, pero por estas carreteras no encontramos nada de nada. No deja de ser turisteo puro, pero nos habíamos quedado con ganas de probar el guiso de reno, solo habíamos comprado embutido, pero no va a poder ser.





Esta es una gasolinera en la que paramos en Finlandia, de verdad que el sitio daba muuucho miedo:






La primera parada que teníamos prevista es Kautokeino, pero tras parar en su gasolinera vemos que realmente poco tiene que ofrecer y vamos directos a Karasjok, según las guías una de las capitales sami. Nos encontramos justo a la entrada con un área de servicio donde podemos vaciar y rellenar (https://www.furgovw.org/index.php?topic=353427.msg4488874#msg4488874). Vamos directos al Parlamento Sami, pero por desgracia nos lo encontramos ya cerrando, así que no pudimos entrar y nos tuvimos que conformarnos con verlo por fuera.







La idea era ir al museo sami, pero está también a media hora de cerrar, así que pasamos, y nos limitamos a dar un vuelta por las tiendas que hay en el recinto. Luego movemos la furgo hacia el centro de pueblo, damos un paseo, paramos en el súper, y como sigue lloviendo nos plegamos. Tampoco es un pueblo que ofrezca nada especial, nos están defraudando un poco las localidades, está claro que aquí es la naturaleza es lo que verdaderamente vale la pena, pero el tiempo no nos deja disfrutar de ella y sigue lloviendo sin parar.









En lo que queda de tarde toca seguir haciendo kilómetros para llegar a la costa noruega con la esperanza de que el tiempo sea más benévolo y podamos costear la península de Nordkinn a partir de mañana. Paramos a dormir ya en el mar de Barents, en el área de Lakselv, que subiremos al mapa de FP. Está situado en lo más profundo del fiordo en cuya punta está Cabo Norte. Está justo en la playa, cuesta 10 euros. Como hace colorcillo nos da tiempo a dar un paseo y a sacar la caña de pescar por primera vez en este viaje, aunque sin suerte. El sitio es espectacular, cuando llegamos solo una Ac, luego llegan varias familias a pescar y a remar, y ya de noche un par de furgos. Lugar hipertranquilo y precioso para pasar la noche.





Pernocta: Área Lakselv: https://www.furgovw.org/index.php?topic=353426.0
Total km del día: 425 km

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Día 7. 4 de agosto.  Lakselv - Slettnes Fyr



Tras una noche de total y absoluto descanso, que nos hacía mucha falta, empezamos a bordear la península de Nordkinn y ya empezamos a llevarnos sorpresas. Para llegar a la costa de la península (estamos al fondo del fiordo) hay que atravesar unas mesetas interiores verdaderamente impresionantes, salvajes, la tierra es negra, la vegetación escasa, con lagos y montañas agrestes, nos encanta verdaderamente, aunque en algunas zona se convierte en páramos rocosos. Pasaremos por parajes similares en varias de las penínsulas costeras de Noruega, eso sí, sopla el viento con muchísima fuerza y hace mucho frío.

















Cuando llegamos a la costa el paisaje cambia radicalmente, pero seguimos igual de impresionados con la naturaleza, ya no nos acordábamos de lo alucinante e impactante que es está costa del fin del mundo. Nos hartamos de sacar fotos mientras vamos parando en pequeños pueblos como Kobbvika, Kifjord, etc.































Paramos a comer por el camino y aprovechamos para echar un poco la caña y coger unos arándanos, qué ricos están!!!! nada que ver con lo que se compra en España!!! Ya por la tarde llegamos a Kjøllefjord, una pequeña ciudad que se refleja en las tranquilas aguas del mar de Barents. Paseamos mientras sigue poallando, hacemos compra en el pequeño súper del pueblo y nos seguimos lamentando por tener que ver estos lugares en medio de la niebla, con lo alucinantes que deben ser estos colores con sol...







Tenemos también marcado en el mapa el pueblo de Mehamn, pero la verdad es que se puede saltar, no tiene nada especial, pero si hay un área de pago la pernocta pero con servicios para llenar y vaciar (https://www.furgovw.org/index.php?topic=353429.msg4488894#msg4488894). Aquí los renos campan a sus anchas, están incluso en los jardines de las casas y, en cada, casa, furgo, barco y moto de nieve...











También nos llama muchísimo la atención la cantidad de motos de nieve tiradas por cualquier lugar, increíble,  con lo fácil que sería meterlas en una furgo!    Es la diferencia de mentalidad, que nos sigue alucinando que la gente no robe, ¡qué tristeza!



En la península de Nordkinn se encuentra el cabo homónimo, en noruego Kinnarodden, que es el punto de territorio continental más septentrional de Noruega y, por tanto, de toda Europa continental. Con una latitud de 71° 08′ 02″ Norte, se encuentra a un par de minutos al sur de Knivskjelodden y de cabo Norte, los puntos más septentrionales de Europa, pero situados en una isla. Nuestra idea inicial era hacer la ruta de senderismo que va de Mehamn al cabo, pero una vez más el tiempo no nos lo permite.

Ahora si que ya ponemos rumbo al último destino del día: Slettnes Fyr, es el faro más septentrional de la Europa continental. Se encuentra en el municipio de Gamvik. Es un lugar mágico, rodeado de playas de arena blanca y agua cristalina, con infinidad de rutas de senderismo y salpicados por autos y furgos aquí y allá. Dormimos en el parking del faro junto con otras dos furgos.





Pernocta: Slettnes Fyr: https://www.furgovw.org/index.php?topic=353428.msg4488884#msg4488884
Total km del día: 334 km

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Día 8. 5 de agosto. Slettnes Fyr - Berlevåg



Por la mañana bajamos dando un paseo hasta las playas y de repente vemos que hay algo en el mar, una cabecita, otra, otra.... son leones marinos! cada vez baja más gente a verlos, hay docenas nadando justo delante de las rocas y viéndolos perdemos un buen rato, con la esperanza de que alguno se animase a llegar a la playa, pero no hubo suerte. Hacemos parte de una ruta costera que está marcada mientras nos lo permite la lluvia. El tiempo no es extraño, porque según leemos en un panel informativo, a partir de este punto el verano no existe pero, a pesar de lo inhóspito que parece, es hogar de gran cantidad de especies, como podemos comprobar. Una vez más, alguien se arrepiente de no haber traído el telescopio para ver las aves...





















Desde el faro tenemos que retroceder hasta Gamvik y luego a Mehamn, desde donde se supone que sale el Hurtigruten, que nos llevaría a la península de Varanger y nos evitaría retroceder toda la carretera que atraviesa la península de Nordkinn.
Unas imágenes de Gamvik:









Vamos al puerto de Mehamn, a las oficinas donde vendes los billetes de ferry pero es domingo y está cerrado. No encontramos a nadie a quien preguntar ni carteles de información, así que, mal que nos pese nos va a tocar retroceder cinco horitas por la meseta de Nordkinn hasta el continente, en concreto a Tana Bru, para poder cambiar de península. Una vez empezamos a costear la península de Varanger, vemos que la carretera otra vez vuelve a ser interior, otra vez atravesando páramos rocosos y lagos, entre la lluvia, con frío terrible pero en unos parajes preciosos para patear, qué pena el tiempo, por dios!!!









Llegamos al extremo norte de la península y paramos en Kongsfjord, un pequeñísimo pueblo de pescadores en el municipio de Berlevåg, que representa a perfección la esencia de Finnmark, con un pequeño puerto, antiguos almacenes de madera, pequeños astilleros abandonados y un pintoresco bar que es de foto!











De Kongsfjord nos vamos a Veines, que resultó ser una de las joyas de este viaje, una pequeñísima península con una aldea incrustada. Aparcamos junto a una Ac francesa y vamos a patear un rato, ahora que ha escampado, en busca de los búnkeres y tanques de la II Guerra Mundial que hemos visto en internet que hay por aquí. Nos tiramos tres horitas haciendo la ruta circular y encontramos desde cadenas de tanques, cajas de munición alemanas, casetas de acuartelamiento, cañones, batería y... al final de todo el tanque, de fabricación francesa y parece ser que de la I GM aprovechado por los alemanes para proteger esta zona en la II GM. Es un lugar estratégico por su cercanía a Rusia y por tratarse de una ruta comercial. El paisaje es alucinante, montañas cortada sobre el mar de Barents, verdes y negras, sin apenas más vegetación que hierba rasa. Nos enamora este lugar, pero empieza a hacerse de noche y hay que buscar dónde dormir, así que volvemos a la furgo y vamos viendo huesos de renos por todas partes, muestra más de la Noruega salvaje en la que estamos.





























Ponemos rumbo a Berlevåg, con la idea de encontrar algún apartadero en la carretera, una ruta preciosa y alucinante entre acantilados y playas. Acabamos día con la suerte de ver un zorro justo al borde del mar, esperando el momento oportuno para cazar. Nos apalancamos en un parking entre la carretera y la playa y pasamos una noche plácida pero con muchísimo frío.







Pernocta: carretera de Berlevåg
Total km del día: 348 km

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Día 9. 6 de agosto. Berlevåg - Nesseby



Nos quedan unos pocos km para llegar a Berlevåg, pero se hacen eternos porque no paramos de sacar fotos en cada esquina, en cada apartadero de la carretera, que transcurre pegada a la costa rocosa, pasando por el faro Kjolnes.







Llegamos a Berlevåg y decidimos pasar de largo hasta Store Molvik, un antiguo pueblo pesquero abandonado justo en la playa, entre las montañas abruptas y el mar. Llegamos un nos decepcionó bastante, creíamos, según leímos en la guía, que había antiguas casas de pescadores, restos de cabañas, etc. y apenas queda nada, tan solo alguna casa actual habitada. Eso sí, el entorno es increíble y compensa la media hora de locura por una lista de gravilla insufrible.













La carretera acaba en esta aldea, así que volvemos por la misma pista hasta Berlevåg, donde ahora sí que paramos para visitar el pueblo. Hace un frío que pela, es casi medio día y no subimos de los 7 grados!  La guía dice que en este pueblo hay un dique hecho de tetrápodos de hormigón, que es necesario reconstruir constantemente por la fuerza del oleaje, pero ¡qué nos van a decir a nosotros, si somos de Galicia! Pues debe ser algo muy representativo porque hay piezas y molles por todo el pueblo, a modo de decoración.









Seguimos desandando comino hasta volver a la carretera general de la península y luego giramos al este, para recorrer esta parte de la costa. La primera parada es Båtsfjord, una de las poblaciones grandes, relativamente claro, con algo más de 2500 habitantes. De hecho es uno de los puertos más importantes de Noruega y, junto a Hammerfest, el primero en elaboración y exportación de pescado.









Ahora toca otra vez unas horitas de carretera, ya que tenemos que retroceder alta el comiendo de la península, a Tana Bru, donde aprovechamos para vaciar y rellenar en el área gratuita (https://www.furgovw.org/index.php?topic=353469.msg4489428;topicseen#new), porque para bordear la costa este, hay que entrar por otra carretera. Es curioso, en estas dos penínsulas, las carreteras no llegan a circunvalar toda la costa por muy poco, al no tocarse las carreteras de la costa este y la oeste, obliga a dar unos rodeos terribles. Una vez empezamos a recorrer esta costa, llegamos al municipio de Nesseby, que tiene varios lugares que merecen una visita, lo malo es que está plagado de señales de prohibido pernoctar en los parkings de los sitios turísticos.
Lo primero que encontramos es un mirador con un barco varado y un antiguo embarcadero, por donde damos un paseo.





Siguiendo la carretera dirección Vadsø, aparece en el horizonte una iglesia blanca de madera del siglo XIX, en un entorno de marismas verdaderamente precioso.









Nos da pena dejar este lugar, pero está prohibido pernoctar y se nos hace de noche, así que buscamos ya donde dormir. Mientras lo hacemos nos encontramos con un museo y yacimiento arqueológico, Mortensnes (en sami Ceavccageađge). El museo está cerrado, pero se pueden visitar los restos, con casas sami, runas, restos de diferentes épocas, etc. así que nos perdemos un par de horas por este entorno, es espectacular, el verde verdísimo, el azul, azulísimo, las montañas parecen volcánicas, es increíble! Empezamos a tener un frío de tres pares y sigue poallando, así que volvemos a la furgo y a la carretera.

Al poco aparece un apartadero en el algo, con baños, donde hay ya varias furgos y Ac y entre ellas nos colocamos para pasar la noche.



















Pernocta: FP de Nesseby: https://www.furgovw.org/index.php?topic=353470.msg4489441#msg4489441
Total km del día: 315 km

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Día 10. 7 de agosto. Nesseby - Persfjorden-Syltefjorden



La noche parecía que iba a ser agradable, y lo fue hasta que a las 5 de la mañana los de la furgo finlandesa que teníamos detrás decidieron que ya era hora de que todo el parking se levantase  Remoloneamos, desayunamos y nos vamos a Vadsø, un importante puerto pesquero en frente de la cual está la isla de Vadsøya, y justo al final de puente que las une hay una muy buena área, donde aprovechamos para vaciar y rellenar (https://www.furgovw.org/index.php?topic=353471.msg4489462#msg4489462). La parte continental no tiene nada especial, fue reconstruida tras la II Guerra Mundial. Pero la isla si merece una visita, además de ser un lugar genial para observar aves, hay un parque con un cementerio ruso, búnkeres y el pilón de atraque de dirigibles que utilizaron Umberto Nobile y Roald Amundsen para la expedición al polo norte con el dirigible Norge en el 1926.







La ciudad vista desde la isla:








Esta maravilla estaba en el área:


Seguimos por la carretera de la costa hasta Ekkeroy, donde se encuentra la reserva ornitológica del mismo nombre. Aprovechamos que parece que no va a llover en un rato, nos ponemos las botas y vamos a patear la parte alta de la península en la que se encuentra el pueblo, donde hay búnkeres, baterías y mucha gente cogiendo unos frutos silvestres que no conocíamos, los cloudberry, que no nos gustaron mucho, la verdad. Las vistas desde lo alto son alucinantes, nos encanta este lugar, el paisaje, los colores, las playas de arena blanca que rodean la península, los acantilados, la tranquilidad... tanto que sin darnos cuenta se nos echa la tarde encima y ni hemos comido!











Entradas a los búnkeres


















Estas son las cloudberry, que se venden a precio de percebes!


Bajamos a la furgo, preparamos algo calentito para comer y luego nos vamos Kiberg, a unos pocos kilómetros siguiendo por esta carretera. Aquí se encuentra el museo de los partisanos, que está cerrado. Aparcamos y damos un paseo por el pueblo y por zona alta, donde otra vez más, hay restos de las baterías y cañones de la IIGM.



El museo partisano:










Para acabar el día nos queda la visita a la otra ciudad "grande" de la península de Varanger: Vardø, la más oriental de Noruega. Según nos acercamos por la carretera vemos que está en una isla y el puente no aparece por ninguna parte, aunque el navegador nos marca una carretera. Nos empezamos a mosquear, no hay puente ni ferry, es muy raro. Paramos, miramos el mapa, el gps y seguimos sin entenderlo.. Así que seguimos por la carretera a ver qué pasa... y ohh! es un túnel bajo el mar, por eso el gps marca carretera normal y no la vemos. Ya habíamos pasado por varios así en este viaje y otros, pero este nos sorprendió! Además es el primer túnel  submarino de este tipo que se construyó en Noruega.  Lo recorremos y salimos justo al centro de la ciudad, buscamos donde aparcar y la vamos a visitar. Es media tarde y está desierta, tanto que da hasta un poco de miedito, es un ambiente raro, solo un par de turistas, casas medio en ruinas, un poco decrépito pero con mucho encanto, entre lo que sobresale el Radar Columbus Ingle y la iglesia. Se nota la cercanía de Rusia en el estilo arquitectónico un tanto soviético, aunque los coches son claramente americanos.

























Buscamos las indicaciones para ir la fortaleza Vardøhus, construida en 1307 pero posteriormente modificada. Mientras vamos caminando hacia la fortaleza vemos llegar el Hurtigruten. De repente la ciudad se llena de cientos de personas que van a toda prisa a la fortaleza, pero tan pronto llegaron se fueron, en menos de una hora se había acabado la escala y estaban de vuelta en el barco.













Justo al lado de la fortaleza está el monumento y memorial Steilneset, en recuerdo a la caza de brujas en Finnmark en el siglo XVII. Es gratuito y está compuesto por dos instalaciones, una es una especie de pasillo donde una bombilla recuerda a cada una de las mujeres asesinadas y se cuenta la historia de todas y cada una. La otra parte del memorial es una especie de cúpula con una llama sobre una silla, recordando que a las que fueron quemadas en la hoguera. El conjunto es sobrecogedor y artísticamente muy bello en un lugar privilegiado, donde la naturaleza es casi tan importante como la propia instalación.











Siguimos la carretera costera para ir a Hamningberg, donde esta se acaba y mañana tendremos que dar media vuelta. Pero este tramo entre Vardø y Hamningberg se convierte en una de las grandes sorpresas del viaje, es un paisaje alucinante, lunar, de rocas espectaculares pegadas al mar, sobre las que transcurre el asfalto. Y lo más sorprendente, casas incrustadas en medio de las rocas, en medio de la nada más absoluta. Nos hartamos a sacar fotos mientras el sol va bajando lentamente, muy lentamente porque apenas tenemos un par de horas de noche a estas alturas del verano.





















Al final, tras curvas y curvas, avistamos al fondo Hamningberg, bañado por el océano ártico y salpicado por casas de madera antiguas, algunas del siglo XVIII. Está completamente vacío, aunque está habitado, por este tipo de pueblos es por lo que quisimos venir hasta aquí. Es precioso pero el frío es intenso y el viento sopla muy fuerte, así que aunque pensábamos dormir en el parking, nos tenemos que ir, porque aún tratando de colocar la furgo al amparo de los muros, nos mueve de lado a lado. Así que volvemos por donde vinimos y paramos en un apartadero de la carretera, con la felicidad de poder dormir en un lugar así.


























Total km del día: 170 km
Pernocta: carretera entre Vardø y Hamningberg

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Día 11. 8 de agosto. Persfjorden-Syltefjorden - Grense Jakobselv



Menuda noche de frío y viento, increíble que estemos a 8 de agosto! Eso si, tranquilidad absoluta para descansar. Hoy empezamos el día desandando lo que recorrido ayer, parada en Vadsø a vacía y rellenar, donde vemos que de no haber ni una auto, en media hora hay como 50 y todas italianas, supongo que sería una quedada o algo así. Llegamos al comienzo de al península y giramos al este, para recorrer el tramo que queda entre Noruega y Rusia. La primera parada es Bugøynes, una pequeña localidad pesquera que es conocida por haber salido intacta de la IIGM y, sober todo, porque dicen que es un pedacito de Finlandia en medio de Noruega. Lo será, pero nada lo hace pensar, nos parece un pueblo típico costero noruego y muy bonito. Además tenemos la suerte de que ha salido el sol, hace calorcito y aquí algunos se animan a bañarse en la playa!











Nosotros tras visitar el pueblo también paramos a comer y a recoger algunos arándanos.



Luego seguimos por la carretera sin hacer más paradas hasta Kirkenes, la ciudad más importante del Norte de Noruega. No es gran cosa, sinceramente, creo que es uno de esos lugares que se pueden saltar. Salvo un par de monumentos al ejército rojo y unos túneles que recorren el subsuelo para proteger a la población durante la IIGM (hay que reservar previamente), no ofrece nada más. Aquí ya todo suena a Rusia, hay tantos coches noruegos como rusos, y es que estamos a tan solo 10 km de la frontera! Otra cosa que lo evidencia es la creciente presencia militar, con camiones, quads, patrullas, recintos de maniobras, cuarteles...



















Bueno, pues nos acercamos a una de las metas del viaje, la frontera este de Noruega, el punto más cercano a Rusia al que se puede ir sin tener el visado, Grense Jakobselv. Este lugar está en una zona restringida, y hay señales durante todo el camino donde se indican determinadas normas que aquí son de obligatorio cumplimiento, por ejemplo sacar fotos al personal o material militar ruso, en cambio al noruego se puede. Para llegar hay que ir como media hora por una pista insufrible, llena de baches que hace tambalearse la furgo aún yendo a 20 km/h.  Transcurre paralela al río que hace de frontera natural entre ambos países y, a cada lado, montañas que caen en picado sobre el lecho del río. Si nos fijamos vemos entre los árboles puestos de vigilancia, micrófonos, cámaras, torres y cada poco nos adelantan quads del ejército noruego. La frontera está marcada con postes amarillos, tras los cuales hay un par de km de tierra de nadie, y entre medias vamos pasando granjas. Al llegar a Grense Jakobselv vemos que hay también trincheras y antiguos búnkeres de la IIGM, seguimos hasta el minúsculo puerto, donde pensamos dormir, pero ya no hay sitio, con 5 o 6 Ac está ya lleno, así que volvemos unos 500 metros por donde vinimos y aparcamos en el parking de la capilla de 1869 construida en honor del rey Óscar, que es lo más representativo de este lugar. Subimos a verla, pero está cerrada, aunque tiene unas vistas muy chulas de la desembocadura del río y de Rusia. Se nos hace raro dormir aquí, en una de las fronteras de Europa, como decían unos colegas: Y hasta aquí llega el mundo conocido; a partir de aquí.....lo desconocido.

El puesto fronterizo antes de coger la pista a Grense Jakobselv



Los carteles en la pista yendo hacia el puerto




El río que hace de frontera en algunos puntos es muy estrecho


La zona militarizada, las montañas son ya Rusia


Los postes amarillos marcan la frontera


La desembocadura del río, del otro lado es tierra rusa










Total km del día: 380 km
Pernocta: Grense Jakobselv

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Día 12. 9 de agosto. Grense Jakobselv - Urho Kekkonen National Park



¡Qué frío pasamos de noche, tuvimos que poner la calefacción! Del resto, tranquilidad absoluta hasta que sobre las 8 empiezan a pasar coches de pescadores hacia el pequeño muelle. Ya llegamos al límite este de esta aventura, ahora toca poner rumbo sur pegados a la frontera rusa y hacia Finalandia. Para este día queríamos ir al Øvre Pasvik National Park, donde teníamos pensado hacer una ruta que lleva a la triple frontera Noruega/Finalndia/Rusia pero la previsión del tiempo es de tormenta y lluvias torrenciales. Otra vez!!! Parece que la naturaleza se ha puesto en nuestra contra y no nos va a dejar  hacer  trekkings! Para mañana, pasado y al siguiente dan igual, así que no nos queda más remedio que dejar atrás otro parque natural y seguir tirando al sur, hasta cruzar la frontera con Finandia, rumbo lago Inari, donde esperamos encontrar mejor tiempo y poder patear. Antes de dejar atrás Noruega paramos en un súper, para gastar las coronas que nos quedan, y ahí picamos como verdaderos gilipollas. Vemos cerezas aun precio sorprendentemente bueno para ser Noruega, 3.50 euros una bolsita de 250 gramos, que no es barato, pero para donde estamos, lo es. Llegamos a la caja y el precio es el triple, acabamos tiendo que pagar con tarjeta porque no nos llegan las monedas, nos cobran por la bolsita 9 euros!!!! 









A medida que bajamos, todo el día bajo la lluvia, vemos cómo va cambiando el paisaje, ahora es ya de enormes extensiones de bosques salpicados por lagos y aldeas enanas, llenas de caravanas, coches abandonados y cacharrada varia. Llegamos a Inari y sigue lloviendo sin parar, joder! Ante la perspectiva de que la cosa no mejora, optamos por ir al museo Siida, donde podremos conocer  la forma de vida del pueblo Saami y parte de su cultura e historia. Cuesta 10 euros por persona. Es muy recomendable, con una exposición de piezas de la cultura y la vida de este pueblo y de la naturaleza y la fauna, así como una zona exterior con casas de diferentes épocas, cabañas, botes y trineos. (http://www.siida.fi/contents/sami-museum). Lo malo es que no para de llover en toda la visita.



























En el parking del museo está prohibido pernoctar, así que volvemos a la carretera y vamos dirección Urho Kekkonen National Park, donde mañana queremos hacer una ruta, ya que por fin nos da buen tiempo. Durante todo el camino, la lluvia sigue y nosotros y cerca de Ivalo el cielo se abre literalmente!!!     Pocas veces en nuestra vida vemos llover de esta manera, tuvimos que parar a un lado de la carretera porque es imposible seguir. Cuando llegamos al parque, que lleva el nombre de un presidente finlandés, subimos al centro de interpretación, no sin problemas, porque apenas encontramos indicaciones y el GPS no ayuda. Al llegar nos llevamos una desilusión tremenda, parece un parque de atracciones, está hipermasificado, con hoteles, restaurantes, spas, urbanizaciones.... No nos gusta nada de nada, pero tampoco podemos dormir aquí, porque está prohibido, ya que el hotel ofrece un área, por llamarle algo. Vamos a averiguar y resulta que el área, que creo que costaba 15 euros, es el parking trasero del hotel, pero no tiene servicios, ni agua, ni vaciados ni mucho menos un simple wc. Esto es lo que vamos a encontrar de ahora en adelante en Finlandia: áreas de pago, caras y que son solo un aparcamiento sin ningún servicio y empezaremos a tener problemas serios para vaciar el wc y las grises, así como para rellenar agua, todo lo contrario de lo que nos sucedía en Suecia y Noruega. Las aplicaciones de campercontact y park4night no tienes apenas nada en la Laponia finlandesa, así que va a tocar sobrevivir como se pueda.
Bueno, damos media vuelta y volvemos a la carretera general, donde habíamos visto que había varias áreas de descanso perfectas para dormir. En la primera que encontramos ya nos quedamos y nos vamos a dormir para mañana por fin echarnos al monte!

Total km del día: 371 km
Pernocta: Urho Kekkonen National Park

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Día 13. 10 de agosto. Urho Kekkonen National Park - parking de ski resort Suomu



Hoy por fin podemos hacer una ruta decente y sin riesgo de lluvia, en el parque nacional más grande de Finalndia. La verdad es que no nos apetece nada subir al centro de interpretación, así que buscamos otra entrada al parque, que las tiene que haber. Por suerte, encontramos otra puerta mucho más tranquila, y que se asemeja más a lo que estábamos buscando: el Tankavaara Nature Center. Preparamos las mochilas con la comida y hacemos una ruta de 13 km por un parque precioso, no nos cansamos de sacar fotos, es una zona muy llanita y fácil, llena de pasarelas de madera en las zonas húmedas y con una pequeña elevación con un mirador, que ofrece unas vistas espectaculares de los bosques lapones. Por supuesto, todo el recorrido lleno de cabañas, asadores, wc... Además, la primera parte de la ruta es también un recorrido histórico con restos, una vez más, de trincheras y baterías de la IIGM. Durante el recorrido vemos renos, aves, y por suerte está todo plagado de arándanos!!!! También nos sorprende muchísimo el tamaño de los hormigueros, y hay muchísimos.

























Pillando arándanos:




Los súper hormigueros:


Después de 4.30 horas de pateada volvemos a la furgo, duchita y de vuelta en marcha para mañana poder hacer una ruta por el Oulanka National Park. Vamos dirección Sodankylä, y paramos para ver la ciudad, pero la verdad es que no vale la pena. Paramos en una gasolinera donde, según nos marca park4night se puede rellenar agua por un euro. La verdad es que es curioso, hay una especie de armario en la parte trasera, donde está la manguera, y al lado un señor muy mayor sentado que es el que pide el euro, que entendemos por lo que nos explica que el dinero es para él. Charlamos un rato entre si inglés chusco y el nuestro, que no es mejor. Nos explica que está arreglando la manguera del aire porque los rusos están locos, y con sus todoterrenos enormes le pasan siempre por encima y se las joden constantemente. Conversamos un ratito con él, despertamos su curiosidad porque dice que esta no es una zona con muchos turistas.

Seguimos bajando pasando por Kemijärvi, hasta la línea del círculo polar ártico, y dormimos justo pegados a ella, en un parking de la estación de ski de Suomu, en concreto en una zona con calles abierta donde se supone que deberían haber construido una urbanización que no llegó a hacerse. Elegimos este sitio porque el parking de la estación está ocupado por los servicios de emergencia, policía y ejército, que están con un simulacro. Además parece que de noche va a llover muchísimo y necesitamos un lugar asfaltado para evitar problemas. Esta noche, después de 11 días volvemos a ver la noche! 







Total km del día: 297 km
Pernocta: parking de ski resort Suomu

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Día 14. 11 de agosto. parking de ski resort Suomu - Juuma



Pues la noche trajo tanta lluvia como prometía, menuda manera de llover! Pero por la mañana nos despertamos con un sol precioso y un cielo azulísimo.





Felices y contentos nos vamos al Oulanka National Park para hacer la ruta de los cañones y mañana hacer, ya con todo el día por delante, una más larga, la Pieni Karhunkierros. Llegamos a mediodía al aparcamiento oeste del parque, en Salla, de donde sale la Kanjonin kurkkaus, una rutita de 6 km (http://loma.salla.fi/fi/eramaa/kesan_aktiviteetit/patikointi/kanjonin_kurkkaus/)  Para llegar la pista es otra vez un sufrimiento, pero vale la pena.







Es una ruta muy sencilla, pegada al río Oulanka durante la mitad del recorrido, con muchos miradores para ver los cañones y los rápidos. Es bonita, pero la verdad es que no nos parece muy espectacular, aunque los puentes colgantes sí que son muy chulos. Y eso si, aquí además de volvernos locos comiendo arándanos, también hay frambuesas, y estas saben a lo que tienen que saber, nada que ver con las compradas, el sabor es realmente diferente! Volviendo ya al parking vemos que desde este bajan unos raíles larguísimos por los que bajan las canoas al río, no se les pasa nada!!!!




















Los raíles para bajar los kayak al río




Hoy ya no nos da tiempo a mucho más, así que vamos buscar algún sitio para dormir cerca de entrada principal del parque, en Juuma, para mañana hacer Pieni Karhunkierros. A medida que nos acercamos nos damos cuenta de dos cosas: tiene que haber una carretera asfaltada, porque esta una de las rutas más famosas de Finlandia, pero el gps nos manda por una pista horrible de tierra; y dos, esto tiene pinta de muy turístico, y nos da miedo que no se pueda pernoctar en el parking del parque. Acertamos en las dos, el parking no es muy grande y está prohibido de noche para autos y furgos, aunque es evidente que algunas se van a quedar. Preferimos volver por la pista por la que vinimos y dormir en medio del bosque y tan tranquilos. Es lo bueno de países como este: puede estar prohibido en un lugar en concreto, pero sobran alternativas. En este caso, y viendo cómo se apalanca la gente donde permiten quedarse, no me extraña que lo prohíban porque apenas hay donde meter los coches.

Total km del día: 170 km
Pernocta: Juuma