Viaje al SUR MARRUECOS. Enero-2013 ***AÑADIDO AL INDICE***

Iniciado por Dunadan, Febrero 15, 2013, 10:41:44 am

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Dunadan

Febrero 15, 2013, 10:41:44 am Ultima modificación: Mayo 13, 2021, 19:11:00 pm por Kenar
A modo de agradecimiento por toda la información útil recabada de esta página para organizar nuestro viaje, nos sentimos obligados a contar cómo nos ha ido, por si a alguien le apetece reproducir la experiencia.

Primero, algunos datos útiles (cosas que no sabíamos antes de llegar a Marruecos y que no nos hubiera importado que alguien nos contara a través de una página como ésta):

- Para llegar hasta la frontera con Marruecos hemos atravesado toda la Península Ibérica, de norte a sur. Nosotros elegimos la Vía de la Plata, por no atravesar Madrid en modo subterráneo ni Despeñaperros en modo low speed /desesperación, pero para gustos los colores.

1-. El precio del gasoil ha ido variando considerablemente a lo largo del viaje. En casa llenamos el depósito a 1.40 €/litro. En Ceuta lo encontramos a 1.10 €/l. Y en Marruecos a 0.80 €/litro. Por lo visto hay una relación directa entre la latitud y el precio del petróleo (o el tamaño de las pelotas de los gobernantes, no nos ha quedado claro). Debo reconocer que cuando llené el depósito en Marruecos se me saltaron las lágrimas ante el surtidor (y la incompresión del gasolinero), al tiempo que dediqué un cariñoso recuerdo a Montoro y a Guindos.



2-. Para pasar el estrecho de Gibraltar en ferry nos encontramos con que los precios de los billetes que nos daban directamente en las ventanillas eran sensiblemente inferiores a la idea que nos habíamos hecho a través de las webs de las navieras. En el momento de hacerlo (enero 2013) había tres compañías haciendo el recorrido: Balearia, Acciona/Transmediterránea y FRS. Nos pareció constatar una lucha feroz entre ellas, resultando que una tiene muchos ferrys a un precio sostenido (Balearia), otra (FRS) se había centrado en un destino que a nosotros no nos interesaba (Tánger en vez de Ceuta, que no es mala idea, pero nosotros queríamos ver Ceuta) y la otra tenía unos precios cojonudos (Acciona/Transmediterránea) pero un horario muy limitado (un barco por la mañana, otro al mediodía y otro por la tarde). Puesto que a nosotros nos daba igual una hora que otra y lo que nos interesaba era reducir el precio, elegimos Acciona/Transmediterránea, saliéndonos finalmente el billete por 145 € (Algeciras-Ceuta, ida y vuelta, con la vuelta "abierta"; dos adultos, dos niños -2 y 5 años- y la furgo).

3-. En Marruecos resulta imposible pagar con tarjeta de crédito cualquier cosa: hoteles, gasolineras, tiendas... Por lo tanto, no queda otra que llevar euros en efectivo y cambiarlos por dirhams (o sacarlos directamente en cajeros palmando la comisión por usar la tarjeta en cajeros en el extranjero que quiera cobrarnos nuestro bienamado banco amigo). Hay muchas oficinas de cambio e infinidad de bancos en casi cualquier lugar. En ninguno de los sitios donde cambiamos dinero nos han aplicado comisión alguna, aunque hemos recibido cambios diferentes: el "peor" cambio fue de 10.54 dirhams por cada euro (en una oficina de cambio situada a 100 mts. de la Jemaa El Fna, en Marrakech) y el "mejor" nos lo aplicaron en otra oficina de cambio de Tetuán: 10.96 dirhams por cada euro. Como veis, la diferencia no es como para "emparanoiarse" con el cambio. En general, en todas las oficinas hay paneles electrónicos a la puerta con el cambio vigente cada día, así que no hay ni que preguntar.

Más sobre gasolineras: Cuando llenéis el depósito de la furgo y le entreguéis al gasolinero el dinero (600 ó 700 dirhams, si vais secos y llenáis), veréis que vuestros billetes se suman a los que ya tiene en un fajo que no puede abarcar con la mano, el tío. Me recordó a la España de hace unos años, donde la gasolina se pagaba en efectivo y con billetes de 1.000 pelas, lo que hacía que los gasolineros tuviesen fajos como los que ahora acumulan los marroquíes. Qué tiempos aquéllos.

Y más: si os habéis acostumbrado a llenar el depósito sin ayuda de nadie, cogiendo vosotros la manguera y tal... olvidaos: TODAS las gasolineras que hemos encontrado están atendidas, así que cuando lleguéis acudirá alguien que os servirá el combustible, os lo cobrará y os sonreirá con simpatía (cosas todas ellas que en las gasolineras españolas tampoco se estila ya, supongo que en aplicación del convenio vigente).

Y aún más: cuando ya volvíamos a España, encadenamos cuatro días seguidos de fiesta en Marruecos. Todos los bancos estaban cerrados y no teníamos dirhams, pero queríamos llenar el depósito antes de cruzar la frontera. Solución: pagar en euros con un cambio 10:1. Sin problema. En una gasolinera cochambrosa de un pueblo pequeñito nos dijeron que nones (supongo que o no me expliqué o les resultó complicada mi propuesta). En la siguiente sin problema: 50 euros = 500 dirhams (observad que si hubiese cambiado en un banco, por 50 euros me hubieran dado 527 dirhams en el peor de los casos, oseasé, cuatro litros más de gasoil, pero contentos, que nos dieron gasoil en moneda extranjera: probad, probad a hacerlo aquí).

Todavía más: si el estado de los WC en las gasolineras españolas a menudo deja mucho que desear, el de las marroquíes ya es legendario. A cambio, en TODAS las gasolineras que hemos parado hemos encontrado una sala alfombrada dedicada a mezquita, donde la peña (los tíos) se descalza y entra a rezar. Nosotros no hemos hecho uso de las instalaciones (ni de los WC ni de las salas de oración), pero ahí dejo el dato como curiosidad.

Por lo demás, gasolineras las hay desde futuristas (las de Afriquia, azulitas y tan bien iluminadas que de noche se ven en kms. a la redonda) hasta curiosas, curiosas... Obsérvese este surtidor de gasolina portátil (sí, sí, portátil: el tío lo sacaba por las mañanas, surtía de combustible por el día a cuanto motorino se acercaba por allí y ya por la tarde, hala, a guardarlo que mañana es otro día... estuve por pedir que me llenara el depósito de la furgo, a ver si tenía con qué...) ;):



4.- Nosotros solemos viajar de camping. Porque con dos criaturas nos resulta muy cómodo llegar a una parcela, "descomprimir" la furgo (avance, mesas, sillas, nevera...) y usar el cámping como "campo base" para patearnos los alrededores con la furgo, las bicis, andando... Pero en esta ocasión descartamos los campings y optamos por hoteles. Por dos razones: primero, por la época del año (enero); es cierto que en Marruecos hace mejor que en España, pero las noches son frías y las criaturas aún nos parecían pequeñas para darles mucho tute. Y segundo: por el precio. Al menos en enero, y por la zona en que nos hemos movido, los hoteles no son caros... Incluyendo desayunos pantagruélicos, camas para cuatro (2 adultos y 2 niños), baño completo (occidental) y limpísimos siempre. Las reservas las íbamos haciendo sobre la marcha en www.booking.com o en www.destinia.es (más en la primera que en la segunda, porque tenía mejores precios) y hemos dormido en algunos sitios fantásticos (como un Riad de Marrakech, francamente coqueto y a 150 mts. de la Jemaa El Fna que será difícil de olvidar).

También solemos llevar bicis y carrito a todos los sitios donde vamos. Obsérvese:



Y esta vez también lo hemos hecho, pero nos lo podíamos haber ahorrado... primero porque hemos llamado mucho la atención (hay gente que en un carrito como el nuestro tenía organizado todo su negocio; o familias que iban todas -2 adultos + 2 niños- en una moto) y segundo porque las hemos usado poco (os reto si hay coj*#*nes a entrar con dos bicis y un carrito en las medinas y los zocos, girar en las esquinas, tener cuidado con los viandantes y las mercancías...) De modo que cuando volvamos (que volveremos) lo haremos sin bicis ni carrito. Además, habiendo petit taxis, grand taxis, furgonetas Mercedes antediluvianas y autobuses urbanos... ¿quién necesita otra cosa?

5.- En cuanto a las propinas, me he sentido como las strippers que salen en las pelis americanas, pero al revés. No sé si me explico: ¿recordáis esas chicas que salen medio desnudas, recorren una barra y los tipos les van poniendo billetes en la goma del tanga? Pues yo me he sentido como si tuviera un montón de billetes adosados a mi cuerpo y los marroquíes (niños, mujeres y adultos) se sintieran en la obligación de ir despojándome de ellos. Ojo: sin presión ni malos modos, sino con más o menos sutileza y muuuuucha constancia. Te paras a ver un paisaje: pues debajo de una piedra sale un niño que te pide que le hagas una foto y le des un dírham. Aparcas la furgo: detrás de una esquina aparece un propio que te ofrece guiarte por las calles hasta donde vayas a cambio de una propina. Empuñas la cámara para fotografiar un puesto de naranjas: uno que está charlando con el naranjero se te acerca y extiende la mano, mientras susurra "diiiiiiiirham, sivuplé"... Y así siempre. Pero vamos. Que todo es acostumbrase.

6.- Otras cuestiones: Marruecos nos ha parecido un país absolutamente seguro. Ni hemos tenido ningún percance ni hemos sentido la posibilidad de tenerlo. Nos hemos movido tanto por ciudades populosas (Marrakech, Fez, Ouarzarzate, Risani) como por el entorno rural; y lo hemos hecho a plena luz del día y también por la tarde-noche... y es cierto que a determinadas horas las medinas y los zocos dan cosica (calles oscuras, estrechas, pequeños grupos de gente susurrando...) pero llegamos a la conclusión de que es más un problema de percepción (acostumbrados como estamos a grandes calles bien iluminadas y muy transitadas) que real, porque en general la peña es bastante agradable, amable y bien educada, a pesar de las apariencias.

7.- Hay muchísimos controles de carretera. Incluidos radares. Íbamos con una cierta paranoia, porque habíamos leído crónicas de otra gente relatando cómo y cuántas veces los había parado la policía bien para multarlos o bien para pedirles una mordida... y cada uno cuenta la feria como le va: hemos visto muchísimos radares, pero no nos han parado ni una sola vez. Hemos visto muchísimos controles de carretera, y en todos hemos pasado despacito por delante de la policía y no nos han parado ni una vez... en algunos incluso nos han sonreído y saludado en francés: "Bon jour"... no sé si por ver la matrícula (española), por ver a los niños o porque somos gente de natural simpático que irradiamos buen rollo incluso a través del parabrisas. Bueno: en un control nos pararon ¡para pedirnos por favor que lleváramos a tres policías -uniformados- hasta el pueblo siguiente! (Pero la furgo iba con la configuración de 5 plazas -y cuatro ocupadas-, así que no hubo cómo: au revoir, sucram y tan amigos...)

En cuanto a los radares: no son como los de aquí (radares "camuflados" en coches que miden tu velocidad una vez que los rebasas) sino que son como una cámara réflex que siempre maneja un individuo a pulso o en un trípode (no están montados en vehículos) y siempre los hemos visto de frente. Es decir, el policía correspondiente se "esconde" detrás de una señal (en una rotonda), detrás de un árbol o del pilar de un puente en la autopista... y te apunta con la cámara (como si te estuviera haciendo una foto de frente y a lo lejos). Supongo que si tu velocidad es más alta de la permitida, la cámara se lo hará saber y cuando llegas a su altura te para y te comenta la jugada. Reitero: todo eso lo supongo, porque hemos visto muchísimos (en rotondas, en la autopista, en carreteras principales y en secundarias, en ciudades, en villorrios...) y también hemos visto como paraban a otros conductores (marroquíes), pero a nosotros ni mu. Cierto es también que hemos tenido un cuidado exquisito con los límites de velocidad, así que igual ha sido por éso.

Y ya que estamos: la forma de conducir marroquí es CAÓTICA. Sin más. Hay pocos accidentes, pero no es porque conduzcan bien, sino porque para compensar lo hacen despacio. Cuando entras en una rotonda, nadie de los que en ella están sabe quien tiene preferencia. Ni les importa. Tú esquivas a los que ya están, ellos te esquivan a ti, entre todos esquivamos a los peatones, burros y cabras que la atraviesan en ese momento... y tan amigos. Éso a alta velocidad es imposible, pero a 30 o 40 kms. por hora no tiene especial dificultad. Los semáforos son orientativos: si viene alguien, paras y si no, ¿para qué? Las líneas continuas son meramente decorativas y los pasos de peatones una leyenda. Los peatones supongo que aprenden desde pequeños a sobrevivir y no hay uno que se atreva a ponerse delante de un vehículo, con razón o sin ella (cuando paras en un paso de peatones para dejarles pasar te miran con asombro, como si tal cosa no les hubiera pasado nunca). El asfalto es una porquería comparado con lo habitual en Europa. Las carreteras están mal trazadas, mal construidas, mal asfaltadas y peor mantenidas (o sea, lo mismo que aquí hacen el Ministerio de Fomento, las Comunidades autónomas y las Diputaciones provinciales en muchos casos, con el agravante de que aquí tienen los santos cojones de colocar carteles enormes advirtiendo de que son tramos "de alta concentración de accidentes", en vez de eliminar las causas que provocan tal circunstancia). Si tratáis de circular por esas vías a 120 kms/h os van a sacar los cuartos y vais a hacerle pupita a la suspensión de vuestras furgos, por no hablar del trasero de vuestros pasajeros... mientras que si circuláis a la velocidad a la que ellos lo hacen (con sus Mercedes 240 D y 300 D, míticos e indestructibles) comprobaréis que todo es mucho más cómodo. Sí, también más lento, pero "prisssa mata, amigos".

Y también os digo que es probable que en Marruecos el TomTom os sorprenda con avisos que no habréis visto antes ¿no?:



En cuanto a nuestro viaje: no ha sido un "tour" por Marruecos propiamente dicho, sino que nos interesaba especialmente patearnos Marrakech, lo que se denomina la "ruta de las kasbahs" (en los alrededores de Ouarzarzate), las gargantas de los ríos Todra y Dades y darnos un paseíto por el desierto de Erg Chebbi. Por lo tanto, bajamos tan rápido como pudimos (por autopista, desde Ceuta) a Marrakech, allí echamos unos cuantos días (porque estuvimos muy a gusto y alojados en un Riad fantástico), desde Marrakech fuimos a Ouarzarzate atravesando el Atlas (son "solo" algo más de 200 kms, pero calculadle cuatro o cinco horas de viaje por una carretera con escasísimo tráfico), y de allí a Boulman Des Dades y a Merzouga (base de operaciones imprescindible para adentrarse en el desierto) y, finalmente, tan rápido como pudimos, de nuevo al norte (con escalas en Fez, Ceuta y Sevilla, que viajar con niños obliga a hacer muchas paradas).

Como dijo Jack, vamos por partes:

1.- La frontera, la autopista y Marrakech: Lo de la frontera es para vivirlo. En el lado español no les preocupó gran cosa que abandonáramos el suelo patrio. En el lado marroquí tampoco que nos adentráramos en el suyo... pero hay que rellenar una hoja por cada viajero, sellar el pasaporte de cada uno y rellenar una hoja para la furgo (hoja que hay que guardar, porque nos la volverán a pedir cuando volvamos a cruzar la frontera de regreso a España). En principio, ninguna dificultad... si no fuera porque hay al menos 50 marroquíes tratando de darte cada una de las hojas a cambio de una propina, otros 100 haciendo lo mismo que tú -sellar- y sólo dos casetas donde sellar los pasaportes y otras dos para el papel de la furgo... así que media hora de cola en la primera, otra media hora en la segunda y sus buenos veinte minutos de cola entre coches peligrosamente cerca de la carrocería de la furgo. Hora y media después... Marruecos... ¡allá vaaaaamos!

Tan pronto como podemos, cogimos la autopista y nos encontramos con que la autopista que atraviesa el país de norte a sur cerca de la costa es fetén: buen trazado, buen asfalto y  limitada a 120 kms/h... No es especialmente cara (Tánger-Marrakech=20 €), no se puede pagar con tarjeta pero admiten a regañadientes leuros en papel. Única pega: no está vallada. Consecuentemente, grupos diversos (niños, adultos, perros, cabras, burros, carritos...) atraviesan la calzada para ir de un lugar a otro. Yo supuse que ellos estarían más acostumbrados a atravesar la autovía que yo a esquivar gente, de modo que en todas las ocasiones mantuve la velocidad que llevaba y la trazada tranquila y mano de santo. Es curioso ver como la peña atraviesa la calzada, pero sin más. También sirve para ir acostumbrándose al modo en que transportan la mercancía en carros, furgos y camiones. Si la GC se diera una vuelta por allí y los dejaran usar el boli a discreción (o sea, como aquí) acabábamos con el déficit del Estado en dos findes. La Virgen.



(OJO: normalmente, el viaje que suelen hacer los españoles va de Ceuta a Chefchaouen, Fez, Meknes... y por ahí no hay autopista. Como he dicho, nuestro objetivo era Marrakech y el sur del Atlas, por eso utilizamos otra ruta -con autopista incluida-).
El panorama desde la autopista a veces es de prosperidad absoluta (hotelazos ajardinados, urbanizaciones potentes, cultivos irrigados...) pero en otras resulta bastante desesperanzador:



La autopista nos dejó en las afueras de Marrakech y nuestro hotel estaba a 150 metros de la Jemaa El Fna. Llegamos a eso de las 20:00. ¿Qué os voy a contar? La Jemaa merece toda la fama que tiene... y Marrakech, con la Kutubia, el zoco, la medina, las murallas rojas, las tumbas saadíes, la madrasa de Yusuf y los diversos palacios mola bastante. Y si podéis permitiros el lujo de perder el tiempo sentadicos en cualquier terraza viendo pasar la vida, mucho más. Por las noches, para cenar, en la Jemaa os echarán en lazo en los diversos puestos. Dejaros hacer. Hay un montón de "parkings" (solares vigilados, asfaltados o no) donde dejar la furgo unas horas o días enteros. Tras larga negociación, nosotros la dejamos en uno decente (asfaltado, con lavadero, con parasoles...) por 35 dirhams al día (igual, igual que en cualquier parking español, ¿no?).



Fotos del zoco por la noche:



Los puestos de comida de la Jemaa:



Y la comida que sirven:



2.- OUARZARZATE: De Marrakech salimos por la mañana, con algo más de 200 kms. por delante. La carretera es pelín puñetera, pero se comprende cuando uno va viendo los desniveles que va atravesando. A fin de cuentas, hay que subir (y bajar) el Atlas. Típico trazado de carretera de montaña. Ya sabéis: prissssa mata, amigos.

Pueblitos perdidos en mitad de la montaña:



Y la cota máxima de la carretera:





Después de bajar el Atlas, el paisaje cambia completamente y comienzan las llanuras peladas, los roquedales y más chulo aún: los oasis y las kasbahs. En mitad de cualquier llanura o valle, allí donde hay agua, aparece un palmeral y en su interior ¡un oasis!, con gente que vive de lo que se puede producir en él. Ya que estamos: ¿conocéis a mucha gente que se haya preparado unos huevos fritos con chorizo -y sus recuerdo que aquí no comen cerdo- en mitad de un palmeral / oasis? Pues hala, ya podéis decir que sí conocéis a alguien y que tenéis pruebas que lo demuestran .baba:



Unos 30 kms. antes de llegar a Ouarzarzate encontraréis un desvío que os llevará a una de las visitas imprecindibles para cualquiera que ande por los alrededores: la kasbah de Ben Haddou. Por toda la zona hay muchos palmerales y muchas kasbahs... pero ésta es de las más paseadas y fotografiadas. Y vive Dios que vale la pena acercarse hasta allí y pasearla:



Y con esto es con lo que construyen (y restauran): el tradicional adobe (que hemos constatado en nuestras carnes que resulta ser un aislante cojonudo, tanto para el ruido como para el frío... lo de la lana de roca en nuestra casa ya no tiene remedio, pero para la próxima me veo en la orilla del río secando barro):



En los alrededores de Ouarzarzate hay un oasis que pasa por ser uno de los más grandes de Marruecos: el oasis de Fint. Es curioso de visitar, está bastante civilizado (escuela, bar, varios "barrios", parking...) aunque aviso: la pista de tierra que lleva hasta allí (unos 10 kms.) hará que os salten los empastes (y la paciencia) si no os lo tomáis con calma:



Y en el mismo Ouarzarzate hay una kasbah que también mola bastante: la kasbah de Taourit (hay que pagar entrada -simbólica- y tiene horario):



A partir de Ouarzarzate hay varios itinerarios alternativos. Nosotros optamos por dirigirnos a Erfoud, haciendo escalas en las gargantas del Dades y del Todra. Por toda la zona la oferta turística es abundante, de modo que no hay ningún problema para encontrar campings, albergues, hoteles, restaurantes, bancos, gasolineras, avituallamiento variado (agua, fruta)...

Este es el inicio del valle del Dades:



Y la comida local:





Y aquí la Garganta del Dades y la carretera que permite subir la garganta y atravesarla:





...la garganta del Todra:



y una panorámica de Boulman des Dades:



Desde allí pusimos rumbo al desierto...



Despacito, porque cuando se piden las cosas con buenas maneras...



...y por lo que habíamos leído la mejor forma de acercarse hasta Erg Chebbi era desde Merzouga, así que hacia allí nos dirigimos. La idea era alquilar un par de camellos y pasar noche en un campamento. Es una excursión típica, así que en Merzouga y sus alrededores encontraréis infinitud de guiris buscando camellos y de chiringuitos dispuestos a ofrecerlos. Nosotros, por los comentarios en varios foros y porque tiene página web con las tarifas (y ya estábamos un pelín cansados de regatearlo todo) fuimos directos a Alí El Cojo (www.alielcojo.com):  40€ cada adulto nos incluyó el paseo en camello (algo más de una hora hasta llegar al campamento que tienen montado en el desierto), la cena en el campamento, la noche en una jaima, el desayuno y la vuelta a la base (y una vez allí, una habitación para darnos una ducha y cambiarnos de ropa)... y cobran en euros sin problema... ¿qué más se puede pedir?

Yo ya tengo unos años e iba con un cierto prejuicio a la excursión, pensando que iba a hacer el guiri, igual que todos los que vienen a España pensando que aquí everytodos vamos vestidos de faralaes y cantando flamenco por las esquinas... pero lo cierto es que me encantó: el desierto tiene algo especial, la cadencia del caminar del camello mola mucho y pasar un ratillo sentado en una duna viendo como se pone el sol o como amanece es un gozo. No digo yo de hacerlo todos los días, pero de vez en cuando está muy bien.

Nosotros lo hicimos en enero y advierto: durante el día, en enero, en el desierto se está bien, pero de noche hace frío. La jaima también está bien, pero viene a ser una tienda de campaña con agujeros por los que se cuela el viento... de modo que te dan tantas mantas como quieras (el concepto "nórdico" aún no ha llegado allí) y hala, a planchar la oreja. El camellero que nos acompañaba (Mohamed; Moha, para los amigos) nos dijo que en verano incluso por la noche hace calor, de modo que hay quien prefiere dormir en las dunas, fuera de las jaimas. Pero en enero ni intentarlo.

He aquí la constatación gráfica: el desierto:



Los camellos (íbamos 1 niño + 1 adulto + 1 mochila en cada camello):



El campamento en mitad de la arena (junto a la "casita" de una familia nómada):



Y el chiringuito que tiene montado Alí El Cojo por si se quiere pasar unos días de dolce far niente antes o después de la excursión al desierto:



Y desde el sur de Marruecos... de nuevo a casa, pasando por Fez (aunque sin aprovechar mucho la estancia, por aquello de ir deprisa y también porque era fiesta, de modo que casi toda la medina estaba inusualmente cerrada), por Tetuán (que nos pareció francamente bonito y acogedor) y de nuevo por Ceuta... donde yo pensaba que nos iban a mirar la furgoneta de arriba abajo, por aquello del volumen y de los muchos recovecos que tiene donde esconder cosas y sin embargo pasaron mogollón de nosotros, tanto la policía marroquí como la Guardia Civil (sospecho que la razón del pasotismo fue un perro que tienen los verdes en la frontera y que cuando pasó la furgo cerca no movió ni un pelo del hocico... creo que si me hubiera saludado siquiera con un gruñido otro gallo nos hubiera cantado... pero son solo sospechas que tengo).
Aprovechamos la diferencia de IVA para comprar algo de alcohol y tabaco en el ferry (acordándonos de nuevo afectuosamente de Guindos y de Montoro)... y lo dicho... a casita, a echar de menos el desierto, a contar historias de camellos en el cole y a escribir crónicas ilustradas para poner los dientes largos al personal...

Citando a Terminator: I'll be back!... porque es cierto que el país engancha...

Salu2

ojopito

Buenisima la cronica.
La verdad es que despues de haber estado un par de veces en Marruecos me sigue siendo un destino interesantisimo y cercano.
Las veces que he estado todo perfecto.
Con ganas de volver otra vez y si fuese con la furgo pues genial.
Un saludo y gracias por la info.

ritanina

Impresionante!!! me ha encantado la crónica. Cuando podamos os copiaremos.

kirikino

Cada vez que veo algo o me cuentan algo de Marruecos me muero de envidia. A ver si en un par de años podemos hacer una escapada.
Tu información nos vendrá perfecta cuando visitemos esas tierras, mil gracias por tomarte el trabajo de compartir tu sabiduría.
Kirikiño
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mdv

Que tal con las comidas y el estomago? normalmente los colegas que han estado por allí me han comentado que han estado un poco tocado de estomago!

Buena crónica y buena info!


Aramos

Gracias por la buena crónica realizada y los datos aportados

Aramos

Elfossie

Fantástica crónica.

Lo que me he reido con los comentarios de las gasolineras.
La resurrección de los mamuts conducirá, afortunadamente, a la revolución iconoclasta.
Gran porra Denunciados Cabo de Gata 2016 a pesar de las advertencias:
Elfossie +10 y subo otros +10
GLazcano +15

Dunadan

Respecto de las comidas, nosotros habíamos leído lo mismo... Que si gastroenteritis, que si la maldición del turista...

Pero de nuevo contamos como nos han ido las cosas a nosotros: ¡sin problema!

Y sin muchas paranoias: el agua siempre la hemos bebido embotellada (ellos también la beben así, mayoritariamente)... y con las comidas nos hemos puesto en las manos del azar, supongo. Es decir, hemos evitado algunas cosas obvias (veréis como en algunos mercadillos los comerciantes por ejemplo ofrecen los yoyures igual que la fruta, sacándolos de la nevera correspondiente y poniéndolos durante todo el día encima de una mesa, a la sombra)... En esos casos, uno pone los ojos muy grandes, da un codazo al acompañante, flipa un rato y pasa de comprar yogur, obviamente... (pero vamos, que en mi pueblo había una señora que hace años tenía una tienda de alimentación y por las noches apagaba las cámaras para ahorrar electricidad, haceros una idea de como quedaban los yogures y los embutidos y todo lo que guardaba en la cámara porque la conservación se debe hacer "entre 0 y 6ºC"...)

En Fez hemos visto como algunas carnicerías no disponían ni de corriente eléctrica (de modo que de una nevera ni hablamos)... así que tenían la carne colgando de ganchos en el techo y media docena de velas repartidas por el local, supongo que para que las moscas en vez de posarse en la carne fueran hacia la luz de la vela... Mítico...

Inevitablemente, cuando luego ponen un tajin de lo que sea delante de ti, piensas si el pollo o el cordero en cuestión tendrá un origen semejante... y te da cosica... pero el hambre es el hambre...

Por otra parte, en la furgo llevamos una nevera de compresor (una Waeco comprada aquí en una conjunta) que nos da muchísima vida: huevos, embutidos, cervezas y zumos fresquitos... ¿de qué si no van a ser posibles unos huevos fritos con chorizo -y la cerveza que no se ve en la foto- en mitad de un palmeral?

Así que lo dicho, hemos utilizado el mismo sentido común que aquí: no entrar en sitios que ya desde fuera parecen guarros, guarros... mucha fruta fresca (la tienen buenísima: plátanos, naranjas, tomates...), el pan que tienen es cojonudo y muy barato (10 céntimos nos costaban unas tortas de pan ricas, ricas), mucha ensalada (en la mochila siempre llevamos un frasquito con aceite de oliva virgen, que da mucha alegría en cuanto cruzas las frontera en cualquier dirección y pides una ensalda en cualquier sitio), el agua embotellada.... y un pelín de suerte... de todos modos, supongo que es mucho más fácil coger un bicho cuando aprieta la temperatura que en enero, que no hace tanto calor... y por si acaso antes de salir nos pertrechamos con Fortasec y tal... pero afortunadamente quedarán para otro viaje.

PD.: Es un espectáculo ver como venden el pollo en las medinas: te encuentras un puesto con un montón de jaulas y bichos vivos en ellas (pollos y gallinas). Llega alguien, señala uno de los bichos, el tendero abre la jaula, coje al bicho, le ata las alas para que no vuele, lo pesa en una báscula mientras patalea, le corta el cuello, espera un poco a que se desangre y hala, a una bolsa... Igualico, igualico que aquí las pechugas puestas en bandejas de plástico del LIDL... Para verlo

alvaro2

Bonito viaje, la  cronica del mismo, se me a echo, corta, cortisima, muy bien relatada y las fotografias preciosas, un cordial saludo,  .palmas

sondinzeo

Estupenda cronica, la sigo que estoy planeando viaje a Marruecos en abril. Gracias.

fonso666

toma cronicón!!! muy bueno!!  .baba
ya te digo si engancha el país...
la próxima vez, porque seguro que habrá una proxima vez, os recomiendo bajar por la costa... MOulay, Essaouira, Agadir y si quieres hasta El Aiún y hasta Dakhla! El sahara no es marruecos! son unos 2000kms desde Tánger a Dakhla...yo no lo he hecho todo en furgo pero al llegar a Dakhla flipas de caravanas y furgos que hay por allí, o sea, que se puede!!
saludetes y kms!!

alsaga

Hola a todos.
Muy bueno el relato Dunadan. Felicidades por la crónica, te ha salido estupenda. Además lo has tratado con muy buen sentido del humor, como hay que tomarse un viaje a Marruecos.
Un saludo.

Dunadan

Nos ha gustado tanto que pensamos volver a hacer precisamente lo que no hemos hecho en este viaje: por una parte, el norte de Marruecos... básicamente Tánger y Tetuán (y sus alrededores). Eso está muy cerquita de Ceuta y pensamos que incluso se puede convertir en un viaje que mezcle el turismo de playa y tumbona con el descubrimiento de sitios curiosos (o sea, para hacer en verano, apovechando el calorcito propio del lugar, allá por junio o septiembre)...

Y por otra parte el sur sur de Marruecos, es decir, lo que linda ya con el Sahara, manteniéndonos siempre cerca del Atlántico... aunque esos son muchos más kms. y hace falta tiempo.

De hecho, soy de los que piensan que en general aquí conocemos poco de nuestra historia... y que nos vendría estupendamente saber como "nos" comportamos por allí hace ya unas décadas (esto es: como nos dieron por saco en varios sitios, como hubo españoles que allí dejaron literalmente el pellejo y como dejamos con el culo al aire a un montón de marroquíes que se creyeron lo que les "contamos")... Hay por ahí un libro de Lorenzo Silva (antes de que ganase el premio Planeta) en el que relata un viaje por Marruecos visitando los sitios en que pasaron estas cosas que está muy bien... y varios artículos de Arturo Pérez Reverte en los que cuenta lo que vio siendo un pipiolo que también ilustran (y cabrean) bastante...

A mi me apetece ver los sitios de primera mano y enseñárselos a los chavales... igual que le cuento donde fusilaban gente durante la Guerra civil o donde los franceses entraron a saco cuando la Independencia..Y. no tanto por afán truculento como para que sepan lo que hay (y hubo) por el mundo...

Y la actitud de los marroquíes nos ha encantado. Todo el mundo ha sido muy acogedor y de un natural muy simpático. Persistentes hasta la pesadez en ocasiones, pero en general no tiene nada que ver como nos tratan allí a nosotros a como les tratamos aquí a ellos...

Así que volveremos sí o sí (especialmente si las navieras siguen sin subir los precios al guindo, que es una pasta atravesar el estrecho)...

Salu2

ahenobardo

Muchas gracias!!, buena crónica y detallada. Nos ayuda mucho a los que estamos pensando bajar para allá.

Una pregunta por si tienes idea, como esta la cosa de talleres por allí? Lo digo porque con mi T3 nunca estas seguro de lo que va a pasar :). Alguien tiene alguna experiencia de reparaciones en la zona?