Algarve-Lisboa-Coimbra-Oporto (7d). Abril-2008 ***AÑADIDO AL INDICE***

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Semana Santa 08. Algarve-Lisboa-Coimbra-Oporto.
Aquí os dejo la crónica, con fotitos, de nuestro viaje de Semana Santa.
Al principio disponíamos únicamente de los 4 días festivos aquí en Andalucía, de Jueves a Domingo, pero  tras duras negociaciones conseguimos un par de días más. Con este nuevo plan, ya podríamos estirar un poco más nuestro viaje. En principio sólo nos planteábamos el Algarve, pero como teníamos mucho interés en conocer más de Portugal, planificamos bien la ruta y salió un viaje perfecto.
Nos dió tiempo visitar el Algarve entrando desde Ayamonte, hasta el Cabo San Vicente (visitando Tavira, hasta Faro por la costa, Quarteira, Albufeira, Lagos, Sagres y San Vicente).
Desde aquí vuelta a Albufeira para coger la autopista hasta Lisboa. Visitamos Lisboa y tras una rápida pero fructífera visita, nos dirigimos hacia Estoril, Cascais y Sintra. Desde aquí a Ericeira, en la costa y de ahí a Fátima, camino de Coimbra. Luego Aveiro y, finalmente Oporto.
La vuelta la hicimos por Ciudad Rodrigo, Plasencia y desde allí y ya sin paradas (sólo las técnicas  ) por la Via de la Plata hasta casa.

Día 1. Miércoles
Salimos el Miércoles de Semana Santa por la tarde y, con una fuerte lluvia llegando a Huelva. Parecía que se caía el cielo a pedazos, con unos rayos espectaculares y un viento ac***ante. Paramos a repostar, ya que en Portugal el combustible es bastante más caro (entre 1,23 y 1,27  € el diesel) y dada la situación del tiempo, decidimos esperar un poco en la gasolinera, que tenía unos buenos aparcamientos cubiertos. En 10 minutos estaba bastante concurrido (lleno), incluyendo una autocaravana. En media hora, descanso y decidimos seguir y quedarnos en Ayamonte. Un pueblo precioso que os recomiendo visitar recorriendo.  tranquilamente sus calles y plazas. Dormimos en el mismo pueblo, delante del puerto deportivo, junto al Guadiana.
Aquí también se come un buen pescaíto.

Día 2. Jueves
Amaneció bastante oscuro, y llovía por momentos, ¡a ver qué nos espera¡


Una plaza en Ayamonte


Cae un buen chapetón, así que aprovechamos, desayunamos con un buen cafelito y unas tostadas y ya salimos hacia Portugal.
Desde el mismo Ayamonte se puede cruzar a Portugal en una barcaza e incluso subir el coche, que nos lleva hasta Vilar Real de San Antonio. El paseo es precioso y dura unos 15 minutos. El coche si lo subi una vez, pero la furgo  , mejor va por carretera 


Nada más cruzar la frontera, nos salimos de la autopista y nos dirigimos hacia Vila Real de San Antonio. El primer pueblo que nos encontramos es Castro Marín, con un castillo y que puede que merezca una visita, pero dada nuestra planificación, más vale que sigamos. LLegamos a Vila Real, pueblo turístico como todo el Algarve y seguimos por la costa. Entramos Monte Gordo, pero aparte de ver su hermosa playa y muchos bloques de apartamentos, no hay gran cosa que ver, volvemos por el mismo camino a la nacional y seguimos hacia Tavira.
Este es un pueblo que me encanta. La primera vez que estuvimos aquí, fuimos a la isla de Tavira (está indicado, ya que Tavira está un poco al interior). Se llegaba a un gran aparcamiento y se cruzaba en un barquito por muy poco dinero. En la isla había un camping y unos pocos chiringuitos. Aquella vez todas las sardinas que pudieras tomas 500 pelas. 5 años despues, 4 sardinas y un poco de ensalada 8-9 leuros. ¡¡la inflación¡. Esta vez no fuimos a la isla, no hacía buen tiempo y visitamos el pueblo. Precioso.












continuará...

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¿Os acordais de éstas bicis? Amortiguación, frenos de disco, cambio shimano... Me encantan. Un taller lleno de ellas...


Desde Tavira, a Santa Lucía, a pocos kilómetros y encantadora. Se mantiene más auténtico, sin edificios de apartamentos y, dada la forma de la costa del Algarve, con esas islas y rías, un paisaje impresionante.
Sus calles, de casas bajas aún.


Vistas desde la furgo, donde almorzamos:


Vistas de la playa






Y ya saliendo hacia faro, fijaros qué originales sombrillas para los bancos


Llegamos a Faro y según entra la carretera, nos dirigimos hacia el puerto. Error, es una zona industrial y hay que volver por el mismo camino, pero... nos encontramos esto






Ya en el centro, aparcamos en el puerto deportivo, a dos minutos del centro. Preciosas vistas








Dimos una vuelta por el centro y empezamos a darnos cuenta de una afición muy extendida en Portugal: sus pastelerías. Muchísimas en todos sitios, y qué pasteles

A la vuelta a la furgo, empezó a llover:




Y ya tarde, nos dirigimos hacia Albufeira...

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La cronica promete,pero no nos dejes así,sigue,sigue...

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sigo, sigo, 
LLegamos ya de noche a Albufeira. La intención era dormir allí, pero aquello es otra cosa, masificado, miles de apartamentos, completamente descafeinado. Entramos con la pirigrina hasta el mismo centro antiguo, pero como no había ni un aparcamiento (bueno uno público pero ya con el cabreo nos fuimos) en condiciones y no nos gustan los mogollones, decidimos seguir un poco hasta Lagos, ya por autovía. Allí dormimos en el mismo paseo marítimo, cerca del centro, que ya era muy tarde, y desconociendo los sitios tan impresionantes de los que disponíamos a apenas 3-4 kilómetros. Aparcamos y dimos una vuelta por el centro, descubriendo una bonita ciudad, con muy buen ambiente. La calle más turística, aún con casas de 2 plantas, estaba lleno de restaurantes de todos los estilos, pero la mayoría eran pequeñitos, muchos de esos con encanto. Entramos en Da Cantinha do mar ADEGA, apretados como sardinas, pero todo un acierto, tanto en precio como en su estupenda cocina. Una lubinita y una calderada de pescado. Exquisitas. Supersatisfechos por el acierto, que ya sabeis, es una lotería, nos fuimos a dormir.
Albufeira


Día 3
Por la mañana, nos damos otra vuelta por Lagos. Esto es lo primero que vemos al levantarnos:


A unos 300 metros de donde aparcamos había un parking lleno de autocaravanas, justo delante del puerto deportivo.
Desayunamos una tostadita y buscamos la oficina de turismo para que nos informaran un poquito. Bastante antipática la señora, por cierto, un plano de Lagos, pero de los alrededores, nada de nada. Le pregunto por Ponte da Piedade y ya me indica. Saliendo de Lagos dirección  a Sagres, un desvío en dirección a las playas. Impresionante lo que vimos a continuación. La carretera sube un poquito y llega hasta el faro del Ponte da Piedade. Paramos primero en un primer desvío, donde había un aparcamiento con 8-10 autocaravanas. Precioso. De aquí parten muchos senderos, para ir recorriendo los acantilados. Bonito, pero en algún momento peligroso, por lo que si vais con niños llevadlos bien controladitos. Al fondo descubrimos el faro. Allá que vamos.







Llegamos a Ponte da Piedade. La carretera acaba en el faro, con un gran aparcamiento que tiene prohibido el aparcamiento de autocaravanas por la noche. Las vistas, espectaculares. Hay senderos alrededor de los acantilados e incluso de puede bajar a uno de ellos.









El famoso Ponte

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Al poco rato aquello parecía una romería, 8 o 10 autobuses descargaron decenas de españolitos. Todo el Algarve está lleno de españoles. Se nota que tenemos vacaciones. Más que portugueses, palabra. A reventar, vamonos, que hay que dejar sitio. Seguimos hacia Sagres, ya por carretera.
La carretera me recuerda a la de Algeciras-Tarifa-Conil. Atravesamos varios pueblos hasta llegar a Sagres. Al terminar la carretera, a la izquierda Sagres, de frente la fortaleza, y a la izquierda San Vicente. Vamos a la fortaleza. El paisaje espectacular con sus acantilados. La fortaleza, inteligente en su construcción. Un pequeño cabo, y un fuerte muro de lado a lado. Tras éste, prácticamente nada. Eso sí, un buen paseo si quieres recorrerlo. 1,5 euros.




Desde el otro extremo del interior de la fortaleza

Vistas del Cabo San Vicente

Desde la fortaleza, se podía divisar una playa llena de surfers.


A éste, pude cazarlo,


Tambien podeis pescar, si no teneis vértigo. Fijaros dónde está la criatura.


El parking se va llenando. Al comienzo de la carretera hacia la fortaleza, a la izquierda, (a la izquierda de la V, al fondo de la foto)  hay una pista hacia la playa que he comentado. Estaba llena de furgos. A la derecha, un parking prácticamente para autocaravanas y furgos únicamente. Muy concurrido también.


Visto lo visto, a San Vicente




Vistas hacia el otro lado del cabo:




El aparcamiento del faro también estaba lleno de furgos y autocaravanas. Hay unos cuantos chiringuitos montados, de recuerdos y de picoteo, como los de feria. Me recordó el montaje a Finisterre. Un kilómetro antes del cabo hay un par de restaurantes y un aparcamiento, en una bajada a una playa. También llena de furgos y de surfers. ¡Qué envidia no saber¡

En este aparcamiento almorzamos, con vistas a la playa y decidimos qué hacer. Mi intención primera era subir por la costa, hacia carrapateira, pero teníamos que elegir. Si así lo planteábamos, tendríamos que renunciar a subir mucho. Al final decidimos dejar esta parte y tener excusa para volver, e ir directamente a Lisboa. Volvemos hacia Albufeira y tomamos la autopista hacia Lisboa. Una gozada (lástima el peaje) con unos paisajes muy bonitos.

Llegando a Lisboa decidí ver uno de los puente más largos de Europa (he leído el que más) el Vasco de Gama. Así que entramos por el Norte. El otro acceso, por la A2, no recuerdo cómo se llama el puente creo que es más directo para el camping de Lisboa.




Llegamos ya tarde pero tuvimos suerte y encontramos pronto el camping. Nos avisan de que hay una concentración de jóvenes campistas pero que es soportable, nos dan una parcelita al otro lado de la fiesta y nos apalancamos. Un pequeño problema, la parcela 22 leuros con luz incluida y estupenda, pero el enchufe de la luz es de 3 clavijas, como la que entra en la furgo, y yo tengo un alargador con 2 clavijas. Preguntamos en recepción. Precio del adaptador: 25 euros  .

Pues no se cuánto vale pero me pareció caro. Así que como enfrente del camping se ven centros comerciales, un decathlon y un supermercado, para ya que nos vamos. El Decathlon al lado pero nada, decidimos ir al hipermercado. Salimos por detrás y tras cruzar un par de autovías (tuvimos suerte de encontrar el camino ya que era de noche) llegamos a aquél. Un megacentro comercial. Entramos en el hipermercado pero nada de nada. Mala suerte. O pagamos o nos quedamos sin luz. Nos volvemos al camping y decidimos esperar. A ver si en Lisboa hay suerte.

Y eso, ya será otra historia...

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Día 4
La noche fue tranquila. A primera hora empezó la música pero acabó pronto.
Por la mañana cogemos la mochila y al centro en autobús. A 200 metros hay una parada de autobús. De lo más recomendable. Tarda unos 20 minutos en llegar al Centro.
La idea es tener una vista general de Lisboa en un solo día, je je, qué moral. A ver qué sale. Hay que tener cuidado con el horario de los monumentos. Lo que más tarde cierra es el Castillo de San Jorge, donde más gente hay el Monasterio de los Jerónimos. Así que dejamos el primero para última hora y el segundo al medio día, cuando pensamos que habrá menos gente. Acertamos.
Nuestro autobús pasa por delante del Monasterio de los Jerónimos, donde tiene parada. Si se sale muy temprano creo que sería muy interesante quedarte aquí primero. Como ya era un poquito tarde, seguimos para el Centro. Parada en pleno centro: Plaza del Comercio. La ribera del Tajo está en obras, por lo que la vista es de vallas. Empieza a llover. Mal comienzo. VAmos a una oficina de turismo que hay en la misma plaza y cogemos un plano de la ciudad. Comenzamos por la rua Augusta, la calle principal y que viene a dar a la plaza del Rossio.




La foto típica




Más o menos a la mitad está el famoso elevador de Santa Justa, del que seguro que ya teneis mucha información.
Primera novatada: estamos un buen rato en la cola para subir y cuando ya estamos cerca sale una señora diciendo que no venden billetes y que es necesario el abono de los transportes. Así que sin pensarlo, salgo corriendo a la estación de metro de la plaza del rossio, y por 8 euros, tengo los dos abonos. Cuando llego de nuevo, ¡sorpresa¡ sí venden billetes. ¿Paseo en valde? Pues no.  El billete, que venden en la misma cabina, vale 2,5 euros. El abono, que incluye el elevador y todos los billetes de tranvía y autobuses en 24 horas, 4 euros. Así que ya sabeis, lo primero, el abono de transportes, muy bien de precio.


Subimos, un poquito de vértigo, pero unas  vistas espectaculares.




Salimos por el Barrio Alto, junto al la Iglesia Do Carmo, que entre el terremoto y el incendio, quedó un poco perjudicada. Actualmente es sede de un Museo arqueológico


Un paseo por el barrio alto, el más marchoso de Lisboa


Un magnífico mirador, el de San Pedro de Alcántara


El elevador do Gloria, junto al mirador


El interior de las iglesias es espectacular








Ya bajando de nuevo, una de las cafeterías más famosas de Lisboa. Intentamos entrar una primera vez, estaba a reventar y no había manera, ya que es muy estrechita. Cafés a 0,50 leuros. Pero a la vuelta, casi vacía, así que una buena cervecita es lo mejor para recuperar


Bajamos de nuevo a la rúa augusta, y en bocatería de una transversal, reponemos fuerzas. Medio día. Suponemos que es buena hora para los Jeronimos, así que tranvía típico, y para Belem. Ya llegando vemos una cola inmensa en una pastelería, a unos 100 metros del monasterio. Más cola que és éste, impresionante. En el monasterio no había mucha cola. 4.5 euros.
Increible. Verdaderamente espectacular. Es de estilo manuelino. SE empezó a construir el 1501 y se levantó gracias al dinero de la pimienta. Je, je, buen dinerito que daban la especias.

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Pues no puedo poner algunas fotos que ya he subido al foro. Lo intentaré luego.
Tras la visita a San Jerónimo, nos acercamos a la torre de Belem, muy cerquita. Por un paso elevado se cruza la carretera y las vías del tren. Y así aparece:


Una visitita, 3 euros. Por dentro una odisea. Los pasillos y las escaleras un cachondeo, estrechísimos. Un buen semáforo haría falta. Qué caos. Por dentro no es gran cosa. Eso si, unas vistas estupendas.


Desde aquí se ve el monumento a los descubrimientos. Un montón de autocaravanas aparcadas. Como íbamos justitos de tiempo no nos acercamos. Volvimos de nuevo al Centro. Nos queda aún la catedral y el castillo de San Jorge


Pero antes, nos pasamos por la pastelería que vimos con mucha cola. Ya se sabe, por algo será. Está justo delante de la parada del tranvia con lo cual es una ventaja. Las 6 de la tarde y seguía habiendo cola. Vaya maquinita de hacer dinero. Mejor que las especias. Nos pusimos en cola viendo cómo la gente salía con unos cartuchitos, así que cuando nos tocó, pues eso, ignorantes, sólo 3 cartuchitos de pasteles. ¿Y cómo meten esos pasteles de crema en esos cartuchos?  ¡Qué delicia¡ Una masa de hojaldre fino, una crema pastelera, como natillas, tu azúcar y tu canela. 5.40 euros creo las 6 unidades. El primer cartuchito calló en la parada del tranvía. La tentación era abrir otro, pero iban a ser un regalito. Error. Después de 2 días ya no tienen nada que ver. Así, que si comprais algo más, no lo dudeis ¡tienen que caer pronto¡


Volvemos al centro y vamos hacia la catedral. Lo primero que vimos es esta curiosa casa. La casa dos bicos (a la izquierda, detrás de la primera palmera).

Subimos a la catedral y ¡aún está abierta¡ Por lo visto hay algún acto televisado, y podemos visitarla.


El claustro resulta muy curioso. En plena excavación. A ver qué hacen con ésto.


Finalizada la visita, de nuevo tranvía (hay una parada delante de la catedral) y subimos hacia el castillo. El conductor del tranvía avisa amablemente de la parada correcta.



Un poquito más adelante de esta última parada, encontramos una plaza con estas vistas


Subimos, al castillo y prácticamente no hay nadie. Fue todo un acierto, porque vimos el atardecer sobre Lisboa, con unas vistas espectaculares.








Un día muy bien aprovechado. Nuestro tranvía para el centro. El autobús de vuelta al camping no sale de la misma plaza del comercio, sino en una segunda calle paralela al río (creo que es la misma que baja de la catedral). Vuelta al camping, cenamos y a dormir.

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Pues se me acaba de ir un post prácticamente acabado. Repetimos.
Dia 5.
Aprovechamos nuestra estancia en el camping para limpiar depósitos y seguimos.
A Estoril y Cascais se puede ir desde Lisboa por autopista o por carretera. Nos recomiendan por carretera, más lento pero mucho más bonita. Como está relativamete cerca, nos vamos por la carretera y, sin darnos cuenta, entramos en Estoril. Muy cerca de Lisboa.
Estoril no me ha gustado mucho, no se, quizás las expectativas eran muchas. Una ciudad turística sin más. Aparcamos cerca del casino y para cruzar a la playa ¡sorpresa¡ ¿por dónde? Una vía de tren separa la playa. La estación de tren con su paso subterráneo para cambio de andén pero ¿y para la playa? ¡Es el mismo¡ Descubierto el pasaje, vemos la playa. Sinceramente, yo esperaba algo más.






Antes de salir, entramos en una pastelería bastante concurrida (como todas) y por cierto, muy VIP.  Un cafelito y unas delicatessen.
Seguimos y rápidamente, entramos en Cascais. Aparcamos en el mismo centro, las ventajas de nuestra altura.
Muy bonito y típico aún. El castillo se encuentra en fase de recuperación.Esto en verano tiene que ser tremendo.






Tras una visita tranquila, seguimos. Dirección Sintra. Bastante bien indicado pero, por si acaso, llevamos nuestro tom tom, que creo que es un pedazo de invento. ¡Cuánta tranquilidad para moverte¡ Aunque es cierto que algunas veces mete la pata, al precio que está ahora me parece mas que recomendable.

No está muy lejos Sintra de Cascais. En el camino pasamos junto al circuito de velocidad de Estoril. Llegamos a Sintra y aparcamos poco antes del ayuntamiento, con lo que nos quedamos bastante lejos del palacio nacional. Lo que al principio consideramos una metedura de pata, luego nos alegramos. Estaba empetao, sin un sólo parking, con atascos. En fin, que nosotros subimos tranquilamente, pero... primer chasco, el palacio estaba cerrado. Así que vueltecita por Sintra y unos pastelitos para endulzar la decepción. ¡Tragones¡








Tras el paseo, volvemos a por la pirigrina y subimos hasta el castillo y el palacio da pena (se pueden ver en la foto anterior). Pue hay un tirón. Veíamos a la gente subir andando y, conforme subíamos, el rostro les iba cambiando. Creo que no se esperaban semejante paliza. Por cierto, hay transporte público para subir. Hay tres aparcamientos en la subida: el primero es el de los jardines, aún no hemos llegado; el segundo, que ya creíamos que sí, es el del castillo. Así que aqui aparcamos, pero el del palacio, está a unos 200 metros, después de subir y bajar una cuestecilla bastante pronunciada.
¡Tanto el castillo como el palacio estaban abiertos¡ Pasamos del castillo y fuimos al Palacio. Una pasta (¿8 euros?)
El palacio es peculiar, mezcla de varios estilos, y con bastantes colas para acceder a las salas.




Pero con unas vistas...

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Tras Sintra, y volviendo sobre nuestros pasos, nos dirigimos hacia Coimbra y Oporto. Habíamos leído algo sobre Ericeira, y pusimos rumbo hacia allí. Eso sí, prácticamente a 50 por hora, pero... mereció la pena
Llegando, estas vistas


Ericeira


Sus olas




Y su atardecer




Pero... ya puestos, ¿por qué no visitamos Fátima?
Habíamos leído que había una zona de aparcamiento de caravanas y... efectivamente, cuando llegamos ya tarde nos encontramos 15-20 autocaravanas alli descansando. Unos servicios que prometían pero...¡cerrados¡
Así que visita nocturna a la capilla y la iglesia y mañana continuaremos.



Dia 6
Amanece con aún más furgos. Vaya poder de convocatoria. Y en una hora lleno de autobuses. Una vuelta para verlo todo de día y seguimos.




Hay muchas autocaravanas que me gustan, pero especialmente ésta... ¡qué bonita¡

Bueno, seguimos dirección Coimbra.
Ciudad universitaria por excelencia, conserva un casco antiguo espectacular. Y la Universidad... una pasada. No dejeis de visitar su biblioteca. Algo excepcional. Aparcamos junto al mercado. Un precio muy razonable y siempre controlada. A 50 metros del centro.


Los azulejos que no faltan



La Iglesia Se Velha (visita 1€)








La Universidad (visita 6 € creo)


Y ya que es hora ¡un buen menú de estudiante a precio de estudiante¡

Aquí son muy famosas las Repúblicas. Creo que son grupos de estudiantes


Una de sus plazas


Entrada la tarde, seguimos hacia Oporto. Pero ¿no es Aveiro la Venecia atlántica? Pues no, pero así se refieren a ella. Pero si resulta curiosa.

LLegando, vimos este estadio



Dirección Aveiro, en vez de coger su desvío, seguimos dirección playas, y descubrimos Costa Nova, un lugar de playas espectaculares e inmensas, con su arquitectura particular, típica de la zona, y este chiringuito, a medio enterrar

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Bueno, que no llegamos a Aveiro.


Su curiosa estación


Sus góndolas


Un buen paseo, y lo más concurrido, lpor supuesto, las pastelerías.
Ponemos rumbo a Oporto, a ver si encontramos un sitio para dormir, que mañana hemos de volver.



Encontramos un parking junto al rio a unos 100 metros de la Ribeira y aparcamos delante de 2 coches de policía. ¡Resguardaditos¡


La Ribeira y el puente Dom Luis I.










Abandonamos la ribera del Duero, y subimos hacia el interior. Muy poco ambiente, nadie en la calle, y la poca gente que se ve con unas pintas un poco raras. Se nos va haciendo de noche.







La Se o Catedral


Unas vistas espectaculares



Se nos ha hecho muy tarde y pensamos qué hacer. La verdad es que nos ha dado tiempo a tener una visión bastante general de Oporto y, aunque queda mucho que ver, el agobio de la vuelta  nos hace plantearnos empezar la vuelta esa misma noche. Así que, con mucha pena, empezamos la vuelta, y decidimos volver  dirección hacia Ciudad Rodrigo. Desde Oporto ha sido todo autopista/autovía hasta prácticamente unos kilómetros antes de la frontera, que nos desvían por una carretera, nacional se supone, pero comarcal de las malas. Nos preguntamos que ha podido pasar, pues los camiones si siguen por la autovía. Pasados unos kilómetros, vemos a decenas de camiones parados, por todos sitios, pero nosotros podemos continuar. Apenas unos kilómetros después, llegamos a España, al principio por una nacional y al poco volvemos a enganchar una autovía. Al día siguiente nos enteramos que hubo algún accidente. Pero...¡aún no está terminada la autovía de conexión¡ Poco después, nos desviamos a Ciudad Rodrigo a dormir. No vimos las indicaciones y paramos en la carretera de entrada, cerca de otra furgo.

Dia 7
Por la mañana, visitamos la ciudad, empezando con un buen desayuno con tostadas y un pincho de tortilla recien hecho, para ponernos las pilas.








Ya vamos de vuelta, pero antes, queremos visitar Plasencia. Conocemos algo de extremadura, pero desviándonos un poquito, podemos ver cosas nuevas. El camino hasta Plasencia es precioso. Llegamos,pero... ni un aparcamiento. Luego descubrimos que hay mercado y está todo a reventar. Suerte, un aparcamiento público en el centro, en el que entramos justitos. Visitamos el mercado, la catedral, el parador que es una pasada...

Día de mercado. Compramos unos quesos curados de esos que pican...


Su catedral







¿Y ese tío qué hace ahí?



Bueno, pues después de comer en un sitio estupendo en la plaza, tenemos que partir. La vuelta es larga. Le decimos al tom tom que a SEvilla y nos lleva por una carretera normal, pero ¿y ésto? si habíamos visto una autovía. Vuelta y a buscarla por nuestra cuenta. ¡Es nueva y todavía no la incorpora¡
Sevilla-Granada. Un tironcillo bueno. A las 9 y media llegamos a casa. ¡Supersatisfechos¡ ¡Vaya si nos ha cundido¡

Bueno, ya acabo, vaya tochazo que os he soltado. Faltan unas fotos que me da problemas para subir y a ver si con tiempo reduzco el tamaño de las primeras, para que sea más fácil de ver.
Espero que os haya gustado.

[Josse]

 
Bonitas fotos...
 

[mensaka36]

Muy bonita la crónica y cuantos recuerdos me trae.

[jrender]

increible la cronica.xq os dio mal rollo aquella noche en oporto??
la gente, os sentisteis inseguros para dormir, en otros posts los dos parkins a la orilla del rio tienen buena prensa, q os paso?
algun campin x la zona? q rollo os dio como para ir con un enano?

[pirigrin]

Nooo, en absoluto. Pasar no nos pasó nada. Es más, lo que más nos encantó del viaje fue la amabilidad de los portugueses.
Supongo que con la tristeza de la vuelta lo ves todo más gris.  Con esas calles solitarias y decrépitas (ahi precisamente está el encanto de Oporto) la noche nos impuso cierto respeto.
Hablo de la zona centro y rivera donde prácticamente no quedaba gente en la calle a las 8 o 9 de la noche, ya cerrada, y los pocos que quedaban no nos daban buena espina.
Cerca del parking hay una comisaría y en el mismo parking había 2 o 3 coches de policía aparcados. Pero pensando en la larga vuelta y que ya no estábamos muy tranquilos, nos volvimos. Aunque luego podría ser el lugar más seguro. No te puedo dar más referencias. No conozco otros campings.
El parking, eso sí, en la misma rivera, a escasos metros del famoso puente, de pago y por tanto, vigilado.
Siento no poder aclararte mucho más.

[pandcamper]

peaso de viaje me queda mucho que ver en portugal