DÍA 16 SKELLEFTEA -ROVANIEMI (FINLANDIA)
Me despierto a las tres y pico y ya hay luz. A las cinco y media, cuando me suena la alarma, ya pega el solazo. Empiezo a recoger y me doy un paseo con el peludo por los caminos más cercanos al camping. Volvemos a ver al gato que por cierto,  el día anterior vi en brazos de una campista cercana.
También vi esta furgo maravillosa.



Me pongo en marcha a la nissan, que no está muy lejos.
No tardan mucho en atenderme. Una tal Ulrika me dice que me harán un hueco cuando puedan, ya que los mecánicos primero tienen que ponerse con los coches que tenían cita para hoy. Espero en la furgo, le doy de comer al perrete, hago limpieza de papeles, tickets etc.,  me hago un bocata para desayunar y hasta me echo un sueñecito, que el madrugón ha sido majo.
Sobre las diez, uno de los mecánicos me dice que me la puede mirar, asi que se la lleva y nosotros nos quedamos dando un paseo por el verde que rodea a la nissan.  A las 12:15h, me avisan que ya está: me han reseteado no se qué y ya no se enciende el testigo.
Con 1.767sek (178€) espero que esté solucionado y me deje hacer el viaje sin más sobresaltos. Me dan un papel con el código que han metido por si se me vuelve a encender el testigo.
Me despido de Ulrika y el resto y por fin, nos ponemos en marcha hacia la frontera finesa, donde deberíamos haber llegado hace tres días.
Hago kilómetros. Paso Rörbäck, nombre que no se me va olvidar nunca. Veo indicaciones a Kalix y me acuerdo del bueno de Patrick. Llego a los rápidos Kukkolaforssen sobre las tres y media. El calor que hace es considerable. Un termómetro marca 29C.
Nos damos un paseo viendo los rápidos, las casitas y la iglesia.
Al otro lado del rio, Finlandia.


El rio Torne, hace de frontera natural










Como aprieta el calor, lo combato a golpe de helado-gofre. El peludo me ayuda con el gofre.


Nos dirigimos a la frontera, donde encontraremos algo de cola.

Enseño mi pasaporte covid, mi dni y listo. ¡Entramos en Finlandia! Sólo nos queda un frontera por atravesar.
Continuo por una estupenda autopista finesa y llego a Rovaniemi dos horas después de pasar la frontera. Voy al camping Ounaskoski http://www.ounaskoski-camping-rovaniemi.com
Pago 17€ y como no necesito electricidad, me coloco a orillas del río Kemijoki, en una pradera con una hierba apetecible.


Nos vamos a dar un paseo y luego, cenas y ducha. Llegan algunas furgo y Acs. Llega un todoterreno tipo military y montan una tienda-avance del copón. Tardan media hora muy larga entre dos en montar todo...madre mía, si tienen que montar esto muchos días, van a acabar hasta el moño
Pongo el diario al día, friego cacharros y a las 10:30 en la cama.
Estamos a 8,9kms del círculo polar.

Hola Breaus, me recuerda mucho a nuestro viaje a Cabo Norte del 2019. Me paso lo mismo, en Ümea. 2 días "barados" por piloto amarillo de motor. Yo tuve suerte y me dieron prioridad, un hotel y un coche (viajamos 3, mi mujer y yo y el peque de 6 años). Es una anécdota muy chula una vez lo pasas, pero mientras es extresante.

Cita de: MADVAN en Septiembre 18, 2021, 17:04:58 pmHola Breaus, me recuerda mucho a nuestro viaje a Cabo Norte del 2019. Me paso lo mismo, en Ümea. 2 días "barados" por piloto amarillo de motor. Yo tuve suerte y me dieron prioridad, un hotel y un coche (viajamos 3, mi mujer y yo y el peque de 6 años). Es una anécdota muy chula una vez lo pasas, pero mientras es extresante.

Hola MADVAN
A mi ni hotel ni nada...sola con el peludo pero bueno nos apañamos bien. Si, es un poco estresante la verdad, pero  salió todo bien y seguimos viaje sin problemas.

DÍA 17 ROVANIEMI-UTSJOKI
Me despierto pronto y sin desayunar, me voy mapa en mano, con el perrete al centro a buscar varios edificios de Alvar Aalto que quiero ver.

Me cuesta un poco dar con ellos porque los veo desde la parte de atrás: el teatro, la biblioteca y el ayuntamiento.







El ayuntamiento se ha convertido en lugar de vacunación


Luego sigo camino en busca de Artikum, que parece que es un edificio peculiar. Estamos justo frente al camping, con el rio Kemijoki de por medio. Un poco más allá el famoso puente de La Vela del Leñador






Curiosos estos tendederos comunales de ropa en la calle, al lado del edificio de viviendas.

El Artikum está un poco más apartado pero lo encuentro sin mucho problema. Así, desde fuera no le veo mucho la gracia.Abre a las 10h y no son ni las 09h. Como ya he "perdido" tres días por culpa de la avería y hace calor para dejar al perro en la furgo mientras lo visito, decido no entrar más tarde y seguir camino.



Volvemos al camping por el puente Vela de Leñador, desayuno y doy de comer al peludo, que viene con hambre.


Recojo y estamos saliendo del camping sobre las 10h.  Llegamos al Círculo Polar y al Santa Claus village unos 10 minutos más tarde.Hay una cámara web, asi que le mando el enlace a mi padres para que vean que sigo de una pieza.



Luego entro en alguna tienda, compro algún souvenir, saco unas fotos en la línea del círculo, pululo aquí y allá. Está todo a medio gas y algunas tiendas y la oficina de correos de Papá Noel, cerradas.








Me sigue chirriando esto de estar en el círculo polar, a 24C y oyendo villancicos. Los que trabajen aquí tienen que estar hartos de musiquita navideña 24h 365dias al año.
Me acerco a una gasolinera cercana a repostar y nos ponemos en rumbo a Noruega. Casi 4horas más tarde, hago una parada en Inari, en el aparcamiento del museo Siida. Lo pillo cerrado. Una pena porque si me hubiera gustado hacer una visita.
Nos damos un paseo corto por una senda al lado del rio y nos encontramos este lucio.




Volvemos a la furgo y de pronto oigo ruidos raros..


una manada de renos por la carretera, tranquilamente.
Seguimos viaje y en Utsjoki, paro en el camping http://www.arctictravel.info sin saber que está a tiro de piedra de la frontera. De hecho, me lo paso y llego a ver el puente que separa Finlandia de Noruega. Retrocedo, entro en el camping e intento registrarme, pero no hay nadie en recepción asi que me pongo donde más me gusta y salgo a dar paseo por un bicicarril. En una explanada al lado de un cole, suelto al perro para que se de unas carreras.
Volvemos al camping, cenas perruna y humana. En la cocina del camping, tres familias están ocupando los tres fuegos porque están haciendo un montón de crepes, pero me dicen una para que me pueda hacer unas pechugas a la plancha.
Estoy guardando lo fregado cuando oigo ruidos y cuando miro, veo que hay cuatro renos paseando entre los campistas. Se ponen a comer hierba y cuando uno sale corriendo, los demás le siguen.





En la última foto se ve un poco mi mesa de camping, asi que pasaron bien cerca.
Luego me pongo un rato a darle vueltas a la ruta. La avería va a hacer que abandone la idea de ir al noreste, una zona muy bonita y poco frecuentada por turistas, lo que la hacía un destino muy interesante. Quería llegar hasta la frontera rusa y luego tirar hacia Vadso, Vardo y Verlevag. Pero ahora me da un poco de miedo poder quedarme otra vez tirada.
Me acuesto sobre las 23h, aún con luz.

DÍA 18 UTSJOKI-NORDKAPP

Se me vuelven a pegar un poco las sábanas. Salgo a dar un paseo con el perro por el bicicarril aunque no llego tan lejos como ayer por la tarde. Desayuno, recojo, doy de comer al peludo y paso por recepción a pagar. Me cobran 16€ y nos ponemos en marcha.Hoy cruzaremos la última frontera del camino de ida y aunque no he tenido ningún problema en las demás, siempre hay un poco de nervios.
Llego al puente y veo unos militares al final. Me dan el alto y me informan que la frontera está cerrada en ese punto. Pero unos cuarenta kilómetros más al este, el paso de Nuorgam, está abierto. El militar, muy majete, me deletrea el nombre de la ciudad a la que debo llegar. Cuando le digo que doy la vuelta allí mismo, me dice que me abre la frontera para que de la vuelta. Insisto en que puedo dar la vuelta allí mismo y él insiste en abrirme para que de la vuelta, asi que puedo contar que una vez, me abrieron la frontera noruega para que diera la vuelta en Finlandia y entrara a Noruega por otro punto   Cuando estaba haciendo la maniobra, el militar no me quitaba ojo. Igual pensaba que iba a meter un acelerón y me iba a colar
Con paciencia recorremos esos kilómetros paralelos todo el tiempo al rio Karasjohka, que hace de frontera natural.
Llegamos al paso fronterizo de Nuorgam. Hay dos vehículos delante. Se acerca un militar, me pide el pasaporte covid, el dni y paso. Jeg er i Norge!! 
Un poco triste por no ir hacia Grense Jakobselv, en la frontera rusa y el resto de lugares que quería visitar en esa zona de Noruega, me dirijo hacia el faro Slettness, el faro más al norte del continente europeo, tras repostar en Tana Bru.
la carretera está en obras y los tramos en los que parece un camino de cabras y no una carretera son constantes. Por un momento pienso en darme la vuelta, pero la idea de llegar al faro, es más poderosa y continuo. Cuando se acaban los tramos en obras, llegan baches, agujeros y badenes constantes. Un auténtico horror. Los 236 kilómetros que hay desde Utsjoki a Slettnes, se me hacen muy largos. Eso si, cuando la carretera mejora, da gusto. Pero el farito está lejos y cuando por fin veo indicaciones, no me lo creo.
La carretera se convierte en una pista y señales avisan de que está prohibida la circulación de vehículos a motor. Aparco la furgo, me abrigo, saco al perro y cuando hemos recorrido unos metros, me pasan dos AC alemanas y un coche noruego, asi que vuelvo a la furgo y llegamos motorizados hasta el  precioso faro rojo.



Para que luego digan que los noruegos son fríos:¡Qué detalle! Cafe caliente y unas pastas.


Un motero me avisa que si quiero subir al faro, no lo puedo hacer con el perro; pero vamos, no se me había pasado por la cabeza hacer tal cosa.Asi que después de un breve paseo para pises, le vuelvo a meter en la furgo y subo al faro.
La escalera es bien empinada en el tramo final y la barandilla, bien sobada para estos tiempos de covid, pero aquí es agua pasada y no se lleva mascarilla tampoco en interiores.



Se tienen unas buenas vistas desde arriba








Una vez abajo, saco al peludo a dar un paseo y disfrutamos del faro en la distancia.

Nos volvemos a la furgo y pongo Nordkapp en el navegador. La hora de llegada, 21:30h, asi que nos ponemos en marcha. Deshago camino. De pronto, veo que viene algo por la carretera. Es más pequeño que un perro, pero no es una gato...sólo cuando le tengo a pocos metros veo lo que es.¡un zorro! ¡Un zorro de buen tamaño corriendo por el carril opuesto!Le veo alejarse por el retrovisor y cuando unos kilómetros después me cruzo con un coche, espero que no siga por la carretera y que no lo atropellen
Seguimos disfrutando de los badenes, los agujeros, los baches y compañía. No sé como el perro es capaz de dormir con estos meneos Al menos por aquí, la carretera no está en obras.
En Ifjord abandono la 888 y cojo la fv98 primero, la E6 más tarde y por último la E69 que me llevará hasta el cabo Norte.
En una curva veo anunciado el cañón del Silfar, asi que dejo la furgo aparcada en una pequeña explanada al lado de la carretera y me voy al cañón con el peludo.El tiempo ha mejorado notablemente y hace solete. Hay un parking en la zona del cañón y allí encontramos dos vehículos y a un grupo de señores mayores que viene de ver el cañón.
Seguimos un sendero y enseguida damos con él. No es muy grande pero es bonito. El agua corre brava y encajonada en la parte alta y cuando ya se ensancha al final,  fluye mansa. El verde del agua y las pozas que hay, son increíbles.







Dan ganas de meterse.El peludo baja a beber y a mojarse un poco las patas.
Volvemos a la furgo y seguimos viaje. La hora de llegada al Cabo, se ha retrasado, pero van cayendo los kilómetros poco a poco.
Empieza a llover y hay varios tramos en obras.Los últimos 100 kms se me hacen eternos. Llegan los túneles. El famoso del aviso de niebla en el túnel y otros dos más, oscuros como boca de lobo. Casi no hay tráfico, lo que lo hace un poco más tétrico. Me cruzo con alguna AC y un par de motos.
Se mete la niebla y continua lloviznando con mayor o menor intensidad. Ya queda menos. Señal de 40kms, de 30kms, de 20kms, de 10kms...por fin adivino la garita.

 ¡Cabo Norte, aquí estamos otra vez!
El chico de la garita muy simpático me dice que tengo suerte porque no hay nada de viento me recuerda como va para poder entrar y salir.Pago 260 nok y tengo la sensación de que la otra vez pagué más... Son las diez menos cuarto. Busco sitio en la explanada, que está animada a pesar del tiempo. En primera línea hay un sitio, pero inclinado, asi que sin calzos, queda descartado. Me conformo con ponerme unos metros más atrás y más plana.
Salimos a dar un paseo.Reconozco que la segunda vez no es tan emocionante como la primera, pero el cosquilleo de estar en el Cabo Norte, está ahí.







Tras el paseo, dejo al perro en la furgo y me meto en el edificio a comprar postales y algún imán.


A las 23h entro al cine a ver el documental del Cabo y a la media noche, estoy en la esfera aunque no se ve el sol. Mañana es el último día para ver el sol de medianoche desde aquí.
Luego vuelvo a entrar en el edificio y veo todo lo que no ví hace dos años.
Una capilla, una habitación homenaje al rey Chulalongkorn y una serie de dioramas





Me doy otro paseo por fuera







Ceno restos y en frío porque no me apetece ponerme con la hornilla.Me meto a la cama bien abrigada. Por suerte, tal y como dijo el muchacho de la entrada, no hay viento y eso se nota dentro de la furgo.
Es casi la 01h cuando me acuesto.

Buah!! que gran viaje te estás pegando, es uno de los destinos que más pronto que tarde tengo que hacer.. Qué sigas disfrutando y no sigas deleitando con este gran diario

Cita de: Tukyvan en Septiembre 18, 2021, 23:16:25 pmBuah!! que gran viaje te estás pegando, es uno de los destinos que más pronto que tarde tengo que hacer.. Qué sigas disfrutando y no sigas deleitando con este gran diario

Me lo pegué en julio y agosto Ha sido un viaje estupendo a pesar de un par de cosas.

DÍA 19 NORDKAPP-KVALSUND

Aunque duermo muy calentita, cuando me despierto sobre las siete y pico,  el termómetro dice que hay 11C dentro de la furgo. Saco al peludo a dar un paseo y nos acercamos a la bola del mundo. La tenemos para nosotros solos, pero hay niebla.



Veo una tienda de campaña y unas bicis al lado y la verdad es que no me imagino lo que tiene que ser llegar aquí en bici y dormir en una tienda con este fresco.Hay unas cuantas tiendas, aquí y allá.

A ratos parece que quiere despejar y al poco se mete la niebla otra vez.



Tras el paseo por los alrededores, doy de comer al perro y me pongo con el diario, que lo llevo con un par de días de retraso. Empeora el tiempo y llueve a ratos.

Si la niebla no viene del mar,  viene de tierra adentro. Estoy esperando a que abran para poder asearme un poco y desayunar caliente, asi que empiezo con unas cuantas postales que prometí enviar desde aquí.
Al rato despeja y cuando salgo de la furgo, se ve bastante bien el horizonte y algunos cabos cercanos.

Al entrar en el edificio, un hombre muy apurado nos pide a los que entramos, que nos descarguemos una aplicación para rastreo del covid, por si hubiera algún caso. Es curioso, porque ayer cuando llegué, nadie de recepción nos dijo nada a los que entrábamos.
Tras asearme, me voy a la cafetería a cumplir con una especie de "costumbre": desayunar un café y un gofre con crema agria y mermelada de fresa tranquilamente en la cafetería, disfrutando de las vistas.baba
Digo que es una especie de "costumbre" porque ya es la segunda vez que lo hago y debo de decir, que si hay una tercera visita al Cabo Norte, volveré a hacerlo.
Me siento como una marquesa con ese descafeinado calentito,  saboreando un delicioso gofre con unas buenas vistas a la bola del mundo, que es un continuo ir y venir de turistas, cicloturistas y moteros, que llegan hasta la bola con sus vehículos.


Me vienen a la mente los días de  las vacaciones de semana santa, durante el confinamiento, en los que aproveché para preparar el viaje. Entonces soñaba con estar aquí sentada otra vez, con medio viaje ya hecho y la otra mitad, la más interesante, aún por disfrutar. Y aquí estoy,disfrutando de este pequeño capricho y viviendo ya en la vieja normalidad.
Después de desayunar, acabo de escribir y mandar postales y me doy otro paseo por la tienda para comprar algún imán, postales y más sellos.
Salgo a darme otro paseo y aprovechando la cámara web, que me vea mi familia.Compruebo que ya estoy fichada mientras paseaba al perro   ( pixelados, pero salimos)

Y vuelvo a aparecer contemplando el horizonte


Como ha despejado y quería hacer la ruta de Knivskjellodden, le pregunto al chico de información. Son 3 horas de ida y otras tantas de vuelta y me recomienda no hacerla con niebla. Me sugiere otra cercana como alternativa si hay niebla. Lo malo es que ha despejado por el mar, pero del interior vienen unas nubes un tanto amenazadoras y no sé qué hacer.
Le doy otro paseo al perro, me vuelvo a acercar a la bola (me cuesta marcharme, si) y luego le echamos el ojo a un montón de Mustang que han llegado.









Descubro que en el otro edificio mas pequeño que hay en el parking, también hay baños   Hace dos años, no estaban, eso seguro. Tampoco sé si se quedan abiertos durante la  noche, pero me da la impresión de que si.



Dejamos el Cabo un rato antes de las 15h y me voy para el parking de Knivskjellodden. Meto en la mochila un poco de fiambre, pan y agua y empezamos la ruta, no con idea de hacerla, pero sí de dar un paseo y volver cuando nos apetezca hacerlo.
La ruta está marcada con la T roja y el terreno no es complicado.





Caminamos un buen trecho pero cuando empieza a ponerse más pedregoso y más complicado para el perro, nos volvemos. Pero me quedo con la cosa de haberme quedado a las puertas de hacer la ruta. Si aparca algún noruego y empieza la ruta, dejo al peludo en la furgo y me voy a hacerla, pienso. Pero no llega nadie más que un camión-vivienda alemán y un mochilero que hace autostop y que he visto en el Cabo. Este se despide de quien le ha acercado hasta aquí y se pone en camino a Knivkjellodden.



Yo estoy un rato con la indecisión en el cuerpo. Haga lo que haga me voy a arrepentir. Me da rabia estar aquí y marcharme, pero también veo que el tiempo podría empeorar, que tengo que dejar al perro en la furgo porque no le puedo meter una caminata de 6horas etc.,
En fin otro año será.

Me pongo en camino hacia Alta, tras parar a reponer combustible. Dos horas y pico más tarde, paso por un camping que no me gustó nada y en el que hice noche en 2019 asi que sigo y poco después, encuentro el Repparfjord Camping and Misjonssenter, en Kvalsund. Me registro, pago 200 not y aparco la furgo, no en la explanada donde hay ACs y GV, sino en una zona de hierba donde hay una tienda de campaña-yurta.

Por si acaso, le pregunto a la señora de recepción si puedo ponerme ahí y me dice que si quiero, sin problema. El peludo agradece tener hierba en la que tumbarse y no hacerlo en una explanada de tierra y gravilla, asi que allí nos quedamos.
Nos damos un paseo y vemos una cascada al lado del camping


El camping es básico y se nota que tiene unos años,  pero los baños y la cocina están limpios.




Creo que la mayoría de huéspedes de las cabañas, son pescadores

Después de ducharme, intento cenar caliente.Pero con el frio que hace no hay manera de que se caliente medianamente el cocido madrileño que me quiero cenar, asi que lo tomo muy, muy templado.
El termómetro marca 10C cuando me acuesto.

En una escapada que hicimos hace años a Noruega, no llegamos a Nordkapp, nos avisaron una alemanes, que con la niebla que habia no se veia nada a más de 3 ó 4 metros, por lo que no merecia la pena desplazarnos.
Lástima, pero asi tenemos escusa para repetir..

Cuando pueda lo leo que promete. Tenemos intención de ir pronto y nos vendrá muy bien. Muchas gracias

DÍA 20 KVALSUND-ALTA
Me da un poco de pereza salir de la cama con el frio que hace, asi que me quedo un ratito más.Luego me voy con el perrete a dar un paseo por una zona que debe ser pista de esquí.
De vuelta en el camping, desayuno pero esta vez lo caliento en la cocina del camping. Allí hay un noruego muy majete que se está preparando un termo de café. Charlamos un rato sobre la taza típica de madera, kuksa. A él se la regalaron y me comenta que solo la usa para café y brandy.



Le deseo buen día y me voy a desayunar a la furgo, donde el perro ya me espera para comer. Tras fregar y recoger, salimos camino al cañón de Alta sobre las 10:30h.
Llego a Alta, paso los petroglifos y tomo un desvío por una carretera muy alpina y me da la sensación que me va a salir un oso en una curva.  Acaba la carretera y llego al punto donde empieza un camino de tierra. Al final del mismo, está el parking y el comienzo de la ruta. Al principio, dudo si tomar el camino o no. Pero pasan varios vehículos extranjeros y decido tirar. Es un camino de tierra,lleno de baches,  entre pinos que pica hacia arriba ligeramente. Veo una ardilla corriendo por mitad del camino para subirse luego a uno de los pinos.
Cuando llego al parking me sorprende ver que hay un montón de coches, alguna furgo y hasta ACs. Me preparo un par de bocatas, meto agua y frutos secos y empezamos la ruta siguiendo la T roja, que ya conocemos bien.
El terreno es muy cómodo



Así que vamos haciendo kilómetros, atravesando algunas zonas de barro, un par de riachuelos, praderillas llenas de algodón ártico







Por fin, después de dos horas de camino, se empieza a adivinar el cañón

Llegar hasta el borde significa bajar unos  cuantos metros a pico entre árboles, pero el cañón bien  lo merece y pese al cansancio bajo a ver el panorama





La caminata ha merecido la pena.
Volvemos a subir, abandonando el borde del cañón, y en una mesa y banco de madera, me como los bocatas y descanso un rato. El peludo se tumba en la hierba. Luego, añado mi nombre y nacionalidad al cuadernito del buzón y empezamos la vuelta.







Dos horas y pico después, llegamos al parking con cierto cansancio. Aunque son las seis y pico, nos cruzamos con unas cuantas personas que se dirigen ahora hacia el cañón.
Tras descansar un rato en la furgo, busco camping y nos vamos a uno en Alta, Camp Alta AS, https://goo.gl/maps/aBs22TrhWsA6VPaUA que está en una zona  muy tranquila. Me registro, pago 300nok y elegimos sitio en una praderilla de apetitosa hierba verde.
Las instalaciones están bastante bien.









Aprovecho que hay lavadora y secadora para hacer colada.(100nok)
Estamos con las cenas cuando empieza a chispear y luego llueve con más ganas asi que me toca meterme debajo del portón. Mientras se acaba de secar la ropa, pongo el diario al día y planeo el día siguiente.
Cuando sobre las 23h termina la secadora, me acuesto.Ha dejado de llover hace un rato.

DÍA 21 ALTA-TROMSØ

Cuando me despierto, me voy a dar un paseo por la zona con el perro. Al lado de nuestro camping hay otro y entre los campings y el rio, que está paralelo, hay caminos para pasear.




Pese a ser prontito, ya hay pescadores en el río.

Charlamos con una señora que pasea un mestizo de border collie. Me cuenta que aunque es del norte del país, no ha estado nunca en el Cabo Norte y que a lo mejor se acercan mañana.
Volvemos al camping y después de desayunar miro la ruta que he decidido hacer Barheia, en Lyngen. Empieza a llover y el viaje hasta el inicio de la ruta es con lluvia ligera y algo de niebla.

Intento hacer algunas fotos del paisaje, pero no salen nada lucidas por culpa de la niebla.



Paro en un Rema 1000 a hacer algo de compra de ensaladas, pan, fiambre (512nok).
Los productos españoles están presentes por aquí.

Me encantan los cochecitos  que hay por aquí para las personas con problemas de movilidad.

Nos dirigimos al ferry, pero nos toca esperar un rato, asi que aprovecho para darle un paseo al peludo.
Este es el primer ferry en tierras noruegas que cojo siempre   El tiempo no acompaña mucho, desgraciadamente.
Unos moteros italianos me preguntan si es el ferry que va a Tromsø, pero no lo tengo claro...


Embarcamos los primeros.



El viaje es un poco movidito. Sólo estoy en cubierta para sacar unas fotos y luego me meto. Toca desembarcar y no han venido a cobrar.Me pongo nerviosa. Uno se acerca para dirigir el atraque y le hago señas de que no he pagado. Me dice que ahora se hace foto de la matrícula y te llega todo junto con el importe de las carreteras de pago.
Llego hasta lo que creo que es el inicio de la ruta, al lado de un camping. Como no tengo muy claro donde empieza, me acerco al camping a preguntar, pero solo veo unos campistas que acaban de llegar y tampoco conocen la zona. Recepción está cerrada porque hay un concierto esta tarde y andan con los preparativos. Cojo un mapa con rutas y allí y tirando de la app de Outt, doy con el inicio de la ruta. Meto en la mochila agua y un par de bocadillos e iniciamos la marcha, que es sencilla.

Son solo 4kms y muy poco desnivel.

Se sube suavemente por un bosque de abedules.







Como está metida la nube, no se ve mucho.




Eso unido a que al peludo, pese a hacer fresco, lo de subir no me gusta nada, hace que desista de llegar hasta la cima y parar en un banco que aparece en mitad de la ruta. Me como, mejor dicho nos comemos, un par de bocatas  y tiramos para abajo






En wikiloc veo que el paisaje desde la cima. Una pena el tiempo.



Llegamos a la furgo y con este tiempo, decido pasar de otras rutas que tenía pensadas en esta zona de Lyngen. Una lástima. Quería volver a intentar el faro de Lyngstuva y una ruta con un puente cascada espectacular llamada Gorsabrua.
Cojo el ferry dirección Tromsø, con idea de pernoctar en el Tromsø Camping.





Hora y media más tarde, llego al camping,  que ya conozco y que está muy bien, pero me dicen que están completos. Chascazo.
Busco en google maps me sale uno en el centro   pero me suena raro raro raro. Allí me presento. Después de conducir bajo tierra atravesando un par de rotondas llego. Aquello no tiene pinta de ser un camping. Abro la puerta....y efectivamente, es un garito tipo nave donde se juega al minigolf. Tela. https://www.campingen.no/en/tromso
No hay nada, salvo un parking al lado de Polaria donde según park4night, se puede pernoctar. Hay varias AC y alguna furgo y decido quedarme allí.Me doy un paseo por los alrededores con el perro. Hace un frio horroroso.Creo que en cualquier momento se va a poner a nevar. Ceno un bocata y a dormir bien abrigada. Según Meteored, llegamos a los 5C esta noche.
Durante las primeras horas oigo ruido: gente que sale de algún bar que va algo alegre y gritando, un motor constante etc., pero duermo calentita.

Por fin me he puesto al día leyendo lo que has publicado hasta ahora! Pf, en su momento estando allí tenía muy claro que hicimos bien con los días que teníamos en no haber subido más, pero ahora veo tus cosas de Cabo Norte y me muero de envidia! La próxima vez    habrá queee  Ojalá algún día tener más tiempo para poder tomarlo con tranquilidad y copiarte un poco tus "costumbres" jaja, ojalá tengas una tercera vez con esos gofres!

Cita de: Palanciana en Octubre 01, 2021, 15:06:38 pmPor fin me he puesto al día leyendo lo que has publicado hasta ahora! Pf, en su momento estando allí tenía muy claro que hicimos bien con los días que teníamos en no haber subido más, pero ahora veo tus cosas de Cabo Norte y me muero de envidia! La próxima vez    habrá queee  Ojalá algún día tener más tiempo para poder tomarlo con tranquilidad y copiarte un poco tus "costumbres" jaja, ojalá tengas una tercera vez con esos gofres!

Noruega es grande y hay mucho que ver vayas donde vayas. Yo tengo dos meses y por eso puedo ir al norte. El noreste truncado este año, asi que para el que viene.
¿Qué tal las rutas que habéis hecho para el perrete? El mío ya tiene una edad y muchas cosas me corto de hacerlas. Sólo si hace fresco y está nublado, me atrevo a dejarle en la furgo un par de horas.

DÍA 22 TROMSØ-SENJA
Hoy no tengo prisa por levantarme.Quiero ver Tromsø con más tranquilidad que la última vez y lo tenemos todo a tiro de piedra.
Me doy un paseo por los exteriores de Polaria, que es un edificio un tanto peculiar.

Hay un exposición sobre el calentamiento global, muy interesante.




Helmer Hanssen, uno de los cinco hombres que llegó al polo sur con Amundsen, tiene una escultura.



También está en MS Polstjerna, barco con el que se cazaron focas durante treinta y tantos años,  pero están en reformas y no se puede visitar.

Tiramos para el centro




Pasamos por la catedral



Busco la estatua de Amundsen y le presentamos nuestros respetos.


En la misma plaza, una placa que recuerda a los judios de Tromsø, que fueron deportados.

Y callejeamos cruzándonos con algún local y pocos turistas



.


Parece que este kioskito amarillo vende unos deliciosos perritos calientes. Se me hace la boca agua. Pero no está aún abierto

En la plaza, el arponero, siempre coronado por un gaviota.



Seguimos el paseo a la orilla del agua. En la otra orilla, la catedral del Ártico.

En la zona del puerto, disfruto de los viejos almacenes.


Doy con el Museo Polar. Está cerrado, pero en el exterior hay un busto de Amudsen y una colección de arpones que me ponen la carne de gallina.





Con un hambre que casi no veo, encuentro una cafetería muy mona, con mesas y sillas para sentarse al fresco y desayuno un café y un croissant.Practico un poco mi noruego y me hago entender




Callejeamos sin rumbo, que muchas veces es la mejor forma de descubrir rincones bonitos.




Volvemos a la calle principal Storgata. En el ayuntamiento, queda de recuerdo el ya famoso "todo va a salir bien".




Me encuentro con este aparcamiento cubierto para bicis


Vamos volviendo hacia Polaria.





Entro en Polaria y saco ticket ( 195nok) pero me dicen que si quiero ver como dan de comer a las focas, tengo que esperar hasta las 15:30. Se puede entrar y salir las veces que se quiera ensañando una pegatina que tengo que pegarme en el anorak, asi que pensando que Polaria iba a ser más grande de lo que resultó ser, acepto esperar hasta esa hora.Tengo casi 4 horas por delante.
Dejo al peludo ya comido en la furgo y me meto a echar un ojo. Enseguida veo que el recinto es muy pequeño y se ve pronto. Me decepciona bastante, sinceramente. El espacio en el que nadan las focas es pequeño y las pobres repiten una y otra vez el mismo recorrido.Me dan una pena tremenda. No hay mucho más que ver salvo unos cuantos tanques con peces.Me arrepiento de haber venido y de querer ver como las dan de comer.


Me meto a una sala donde se proyecta una peli.(aquí hay encintados asientos aquí y allá y la mayoría de la gente lleva mascarilla). A los segundos de posar el trasero en la silla, se acaba la proyección y no volverá a empezar otra sobre las auroras boreales hasta pasados 15 minutos. Solo se me ocurre a mi, pernoctar al lado de Polaria y no verlo lo primero.   Hubiéramos visto dar de comer a las pobres focas a las 12:30 y ya estaríamos de camino a Senja.
Vuelvo a la furgo, cargo el movil, pongo el diario al día y ya aburrida, decido darme otro paseo por el centro y entro en algunas de las tiendas de souvenirs que están abiertas. Antes me había metido en una con el perro (aquí puedes meterte en las tiendas con perro) y se volvía loco olfateando el reno disecado que tenían en la puerta y los pellejos de alce y reno que vendían. Después del paseo, vuelvo a Polaria, ya lista para ver dar de comer a las focas. Revisan que llevemos la pegatina correspondiente para este tramo horario y en menos 10 minutos, las focas han comido, les han hecho dar dos saltos, salir del agua a dar un beso a la adiestradora y encestar un balón. Siento vergüenza como humana, de verdad. Que esos animales estén encerrados y tengan que hacer bobadas para nosotros, me parece insultante.






Dejo Polaria y pongo rumbo a Senja. Tengo que coger un ferry en Brensholmen. Cuando queda muy poco para llegar, veo una playa y en un cruce, doy la vuelta. Aparco y bajamos a dar un paseo. Seguro que el perro se da unas carreras y se refresca en el agua.
En el parking, unas señoras me saludan sorprendidas al ver mi matrícula. Charlamos un rato. Parece que una de ellas habla algo de español.


Tras unas carreras y unos chapoteos, volvemos a la furgo y seguimos para coger el ferry. Cuando llegamos al embarcadero, nos toca esperar porque no llega hasta las 19h.
Unos moteros se preparan la cena en unas mesas y unos bancos de madera que hay allí. Pongo el diario al día y charlo con un señorín que va hablando con todos los que estamos allí esperando. Un profe jubilado cuya mujer nació en la zona y han venido a pasar unos días a la cabaña que tienen allí.



Cuando llega el ferry, embarcamos.








Desembarcamos y vamos pitando al  Fjordbotn Camping.https://www.fjordbotn.no  Me registro, pago 200nok y el sitio que me ofrecen es en una explanada de piedras del estilo de la que encontramos en las vías del tren, al lado de los wcs y las duchas.


Cuando llego y veo el sitio, vuelvo a recepción para pedirle que me ponga en un sitio decente.
Ella me señala en la zona de las tiendas de campaña, al lado de una cabañita tipo barril; él dice que allí ni hablar y al final me ponen en otro sitio malo


Como podeis ver, un sitio muy agradable...delante de unas cuantas cabañas, en una explanada de zahorra y con un rico olor a aguas estancadas. Por 200 nok, no está mal.
Estoy a punto de decirles que me cobren solo la ducha, como hace unos fineses que llegan después de mí, y marcharme al FP que hay no lejos de allí (Fjordgard)
Lo único bueno, las vistas


Me voy con el perro a dar un paseo bajo una lluvia ligera

Pero vamos, que es la última vez que me ven el pelo.
Me doy una ducha.El barracón con duchas y wcs es tan nuevos, que aún huele a silicona. Está muy bien, la verdad.

Ceno, aunque tengo otra vez dificultades con la hornilla para conseguir que hierva agua para cocerme unos trozos de salmón debido al fresco que hace. Hay una cocina comunal, pero por no ir y venir con la comida, me meto debajo del portón a cenar.
Me acuesto pronto y un poco desesperada con la previsión del día siguiente. Tenía pensado hacer una ruta y con la lluvia que va a caer, tendré que cambiar de planes.