Diez días por la Bretaña Francesa *AÑADIDO AL INDICE* (sf)

[Noctiluca]

Hola a todos, este es el primer capíulo de la crónica de nuestro viaje a Bretaña en agosto. Gracias a todos los que escribísteis en el foro anteriormente pues vuestros consejos nos sirvieron de mucho. Gracias!!

La Marta vendría de San Francisco mientras yo salía con Alouette de Málaga, nos encontramos en Madrid. Abrazos, besos y... los platos! no teníamos cubiertos ni platos, y era domingo, así que fuimos a una de esas tiendas que abren los domingos en Torrejón y pillamos dos platos y dos tenedores y antes que anocheciera salimos hacia Burgos nos quedaban muchos kilómetros para la Bretaña y la furgo tenía que ir a su ritmo. El trayecto Málaga - Madrid, ese día fue agotador por el excesivo calor, la furgoneta se calentaba en los puertos, pero con el aire caliente volvía a su temperatura normal. No recuerdo cuántas botellas de agua me eché encima mientras conducía, ni las veces que tuve que parar para descansar... pero llegué a Madrid y me encontré con Marta!

Tras recorrer unos 150 kms, decidimos pasar la primera noche cerca de Burgos, en Lerma. La llegada al pueblo fue algo inhóspita, y es que estaban en fiestas y todos sus habitantes estaban en la Plaza Mayor. Nos ventilamos unas tapas en un bar y vimos una obra de teatro con actuaciones musicales de otra época. Habían apagado las luces del alumbrado público para dar más resalte a la actuación, así que aprovechamos para irnos a las afueras a ver las estrellas y los planetas. Y con estrellas y planetas nos fuimos a dormir.

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Al día siguiente, con algo más de fresquito salimos temprano para llegar a la frontera antes del mediodía. Burgos, Pancorvo, Donosti, Irún... y Francia! llenamos el depósito en Euskadi, ya que era más barato, y decidimos conducir por la autopista hasta Burdeos, ya que solo nos costaría unos 8 euros. De allí saldríamos a una nacional hasta llegar a Nantes. Y cuando se hiciera de noche iríamos a dormir a algún lugar de la costa. Queríamos llegar a Lorient al día siguiente, se celebraba el Festival de Música Celta y había muchos grupos que ver y cosas con las que disfrutar. Pero también dejábamos tiempo para los imprevistos y el curso natural de las cosas. Con nosotros viajaba Grignón, un viejo pescador francés que fumaba en pipa y el cual gustaba de tararear estrofas de canciones populares bretonas. Marta y él se hicieron buenos amigos...

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Y mañana más cosas que ahora es hora de dormir...

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Pues eso, que se nos hizo de noche al poco de pasar La Rochelle. Cogimos la N-137 hacia Nantes  y nos desviamos por la 949 para ir a pernoctar en algún camping de la costa. Tal y como habíamos leido en mensajes anteriores, los campings están bien señalizados en los caminos y carreteras, así que a pesar de no llevar una guía pensamos que encontraríamos alguno, y así due. Solo que cuando llegamos eran las 10 de la noche y habían cerrado a las 8. Tuvimos suerte y la chica que lo regentaba nos admitió con una sonrisa, indicando que el agua caliente se cortaba en media hora. Entre trámites y demás, Marta llegó por los pelos al agua caliente, pero a mí me tocó duchita fría y qué decir. Me quedé fresco como una rosa. No pusieron pegas con la perra, de hecho había más animales (atados...) y en general el ambiente era bueno. El camping estaba en Les Sables d'Olonne, a 5 minutos de la playa, no recuero el nombre pero es el segundo según se llega por la 949. Cenamos y a dormir. A la mañana siguiente comenzó lo que sería nuestra rutina en los campings, lavar los cacharros de la cena, sacar a la perra por la playa y tomar un buen café au lait. No hay tostadas de tomate con aceite y ajo, pero hay croissants y todas las mantequillas y quesos del mundo para restregar. Les Sables d'Olonne tiene una playa muy bonita donde llega el mar azotado por los vientos de poniente. Con la marea baja la arena estaba llena de algas y era una delicia pasear por allí. Además tiene dunas con vegetación y pasarelas de madera para no deteriorarlas. tras el paseo nos largamos a Lorient.

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El paisaje francés es bastante monótono en gran parte del territorio atlántico. Muchos campos de cereales y monocultivos salpicados de pequeños bosques. Abundaban los campos de girasoles, que le daban este color tan bonito a los márgenes de las carreteras. Sobre todo conforme nos acercábamos a Finisterre, ya que el cielo se puso gris y nos estuvo lloviendo unos cuantos días... Las autovías en Bretaña son gratuitas, algo que por lo visto viene de antiguo. Camino de Lorient nos detuvimos en el Golfo de Morbihan. Con antelación habíamos reservado unas canoas para remar por sus aguas. Este sitio está muy chulo, tiene infinidad de islotes y algunos de ellos están habitados. Bueno, por fin llegamos a Lorient, tras dos noches en el camino desde que salimos de Madrid! Como en Francia se cierra todo a las 6 de la tarde y llegamos anocheciendo, pues la verdad que la ciudad no nos causó una buena impresión, parecía desolada. Nos acercamos al puerto, donde estaba situado el centro del Festival, y pudimos aparcar en una calle cercana, junto a una francesa muy simpática que también había llegado en furgo (ella venía del Sahara) y en ese momento se estaba comiendo (cenando) unas lentejas que olían muuuuuy bien. Entre su español, mi francés y el inglés de Marta nos entendimos estupendamente e incluso nos regaló un mapa que tenía para orientarnos. Nos cambiamos y sin tener muy claro quién tocaba esa noche ni qué actos había, bajamos la cuesta hacia el puerto muy contentos. Al pasar por el auditorio había un grupo de chicos tocando djembés y guitarras en los escalones, otros bailaban, y a unos cien metros estaban las carpas del festival. Puestos de artesanía, comida, actuaciones en directo, bares con ricas cervezas y un local muy grande con bancos y mesas de madera destinado a los comensales que quisieran comer allí lo que comprarn en los puestos. Nos hicimos de algunas viandas y al poco de encontrar sitio en una mesa una banda de músicos con gaitas, bombardas y dulzainas irrumpió con estrépito y se puso a tocar. La perra lo pasó tan mal que la tuve que llevar a la furgo mientras Marta esperaba allí comiendo. Y tras la cena fuimos a ver actuaciones en las carpas de los diferentes paises celtas invitados. Nos sorprendió que había un chico con una camisate del festival que se encargaba de separar la basura reciclable de la biológica, la cual le era entregada por los comensales. Y vimos que la marcha estaba en la casa de Galicia y la de Asturias!! Más cervezucas y sidrinas... El ambiente era propicio para conocer gente y entablar conversaciones; en un puesto de pescadores así lo hicimos. Eran de la asociación de amigos del Biche (http://www.biche.asso.fr/pics/fil2008/misc/002-Biche_FIL_08_4624_w.jpg.html), el último atunero con currican que hubo en activo en Bretaña. Y allí charlamos un buen rato, porque la chispita que da el alcohol ayuda más que cualquier diccionario. Se iba haciendo de madrugada, visitamos las carpas de País de Gales, Escocia e Irlanda. Los irlandeses fueron muy cachondos, tocaban y a la vez gastaban bromas y todos menos nosotros debían saber qué estaban diciendo porque se reían mucho. Dimos un paseo por el puerto para que el sonido de las dulzainas se fuera saliendo poco a poco de nuestras cabezas y nos acostamos pensando en que ya que estábamos en Bretaña, teníamos que verla!

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A la mañana siguiente partimos hacia Concarneau. Rompíamos así con la planificación previa del viaje, en la que preveíamos estar en Lorient tres días. Dejábamos allí a los Chieftains, Loreena McKennit, Arvest, y decenas de grupos más... pero también sabíamos de más conciertos a lo largo y ancho de toda Bretaña esos días. Concarneau nos pareció muy lindo, la parte antigua, la protegida por la muralla en un tómbolo. Las vistas desde sus murallas son espectaculares. Día gris. Lo primero que hicimos fue buscar un alojamiento. Existe un albergue muy cerca de la ciudadella pero no recuerdo qué inconvenientes había, quizá que era para estudiantes? o habitaciones comunes y de sexos separados, no sé. Nos apetecía una ducha, así que seguimos por la carretera de la costa y unos 5 km encontramos un camping la mar de chulo.

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Las primeras parcelas eran para furgonetas y autocaravanas, y las siguientes para tiendas. Y detrás de las de las tiendas estaba el mar, al que se llegaba por un serpenteante camino entre árboles. La luz del día gris daba unos tonos pasteles al verde y al marrón que dilataba las pupilas. De allí salía un sendero que llegaba a Concarneau por la costa. Pero nosotros fuimos en furgoneta después de montar el chiringuito y aparcamos en uno de los dos aparcamientos públicos. éstos eran gratis y creo recordar que tenían aseos. En Bretaña hay aseos limpios por todas partes! Nos sorprendió también que los jóvenes entienden el español, cuando te hablan en francés lo hacen despacio para que les entiendas, y encima no es más caro que España. Excepto el gas-oil. Tras intercambiar algunas bromas con la chica de un bar que sabía castellano nos fuimos de regreso al camping, a ducharnos, cenar y dormir.

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Douarnenez viene del gaélico Tutuarn enez, "Isla de Tutuarn", un santo eremita que se retiró a la isla de Tristán, cerca del puerto. Afamado puerto pesquero, nos dirigimos allí, con la mala suerte de llegar después de las seis de la tarde. Así que ni descargas de pescado, ni venta en lonja ni museos de pesca ni nada. Una pena porque de aquí partieron los primeros exploradores bretones en busca de otros caladeros en África cuando a principios del siglo XX se agotó la pesquería de sardina. Según nos contó el chico de la Asociación del Biche, llegaron hasta el Río de Oro, en Mauritania, ya ves, con aquellos barcos a vela y allí encontraron muchas langostas. A aquellos magníficos barcos les llamaron "mauritanos". Nuestro gozo en un pozo, así que viendo que la noche se nos echaba encima nos tomamos un piscolabis en el pueblo y nos fuimos a una playa de la península de Crozon a dormir, unos kilómetros más al norte, la playa de Pentrez. Venía el viento de poniente, con algo de lluvia, y la noche era más negra que el pozo de antes. A lo lejos se veía la luz de una casa entre la espesa arboleda. Las olas rugían con rabia, estábamos a salvo de la marea alta, pero no del salitre. No pudimos dormir al ire libre... Al alba vimos que la playa era muy chula, la marea había bajado, estábamos solos y flipamos con la luz. Desayunamos y fuimos a Crozon y de Crozon al Cabo Pen - Hir. Queríamos patear, da igual que lloviera, y llovía. Aparcamos junto a los monumentos memoriales de la Seguna Guerra Mundial y recorrimos la costa hasta calarnos los huesos, y Alouette también. Las playas se parecían a las del sur de Portugal, largas, anchas, y sin casas. Mar furioso y muchos restos de algas y maderas en la arena. El frío y la lluvia eran agradables. Pudimos ver paso de algunas aves marinas, alcatraces, cormoranes y gaviotas. En una de las paradas que hicimos al pie de un acantilado se nos posó un cernícalo hembra a dos metros de distancia!! y allí estuvo varios minutos.

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Tanto conducir y estar de un lado a otro nos había bajado un poco los ánimos, así que esa pateada y mojarnos nos vino muy bien para recuperar energías. Dadas que las previsiones meteorológicas daban lluvias una semana, nos fuimos al norte, donde el tiempo era más apacible pero no menos frío! Hicimos un alto en Camaret, y allí comimos a nuestra hora española, cuando los franceses se dan el paseo después de la siesta, y en el paseo marítimo hicimos una performance titulada: hora de comer de dos españoles de viaje por Bretaña que sacan sus latas y sus trastos y los desparraman en la vía pública para que todos nos miraran a su paso. Menos mal que no cobramos, aunque sí debimos aparcar mal porque justo la parte izquierda del guardabarros trasero le molestaba a un señor que venía en su coche a detenerse 5 minutos, su mujer se bajaría a comprar no se qué y luego se iría. No fuimos los primeros a quienes insultó, antes lo había hecho a un chico que desparramó su tabla y chismes de surf en el aparcamiento. Lo bueno que tiene Francia es que aunque aparques mal, nadie te va arrancar el espejo retrovisor o le va a dar una patada a la furgoneta. Total, que de allí nos vamos a tomar un cerveza a un bar rasta muy guapo donde todo el mundo iba colocado,  y nos avisan que se celebrará en Crozon en los próximos días el gran Festival du Bout du Monde. Yo, en mi francés trapero entendí el festival de los toros, pero me callé a sabiendas que no podía ser, y qué va, era un festival de música muy guapo para el que ya no quedaban entradas. Esto nos lo recalcó el chico de la barra varias veces: "mais Il n'y a pas des billeteries". Y sonreía. Pero nuestros planes eran otros, aunque nos jodió porque uno de los invitados era Emir Kusturica!! Nos fuimos a Roscoff. Había llegado la hora de ver aves marinas...

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A Roscoff llegamos después de las seis de la tarde. Así que tampoco había aves marinas que observar y nos dimos un paseo. En Roscoff hay un puerto viejo y un puerto nuevo, del cual sale un ferry a Inglaterra. Nos quedamos por el viejo, y cenamos en un restaurante de precio asequible en el que el camarero, por no pasar frío nos dijo amablemente que podíamos pasar dentro incluso con el perro. Guau! no nos lo creíamos, igualito que en España. Allí nos fuimos, y en el primer piso nos zampamos unos platitos calentitos de mejillones, famosos en estos lares igual que en Galicia los de las Rías Baixas. Los probamos en todas sus variedades. Estos son más pequeños que los gallegos, pero mirad, entre nosotros, están igual de buenos. Y luego nos tomamos unas cervecillas en el único bar del puerto, en la terraza, sintiendo el fresco de la noche veraniega en aquellas latitudes y disfrutando de un directo de chanson francaiseque dos chavales ofrecían. De camino a la furgoneta vimos una librería con buena pinta y pensamos en acercarnos por la mañana.

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Y de Roscoff a Perros Guirec. Allí está la Reserva Ornitológica de Sept Îlles, un archipiélago en el que crían muchas de las especies de aves marinas nidificantes en el continente europeo. Por el camino nos detuvimos en una playa, la playa de St. Efflam, donde pudimos observar a placer un grupo mixto de gaviotas sombrías, gaviotas argénteas, gaviotas reidoras, cabecinegras, canas, gaviones, charranes comunes, árticos, patinegros y rosados, ostreros y un zarapito trinador. Un buen preludio de lo que encontraríamos en las islas!

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Llegamos a Perros Guirec antes de las seis de la tarde, y pudimos visitar la oficina de turismo para informarnos de lugares donde pegarnos una ducha y dónde ver aves marinas. Ninguna habitación libre, ni en chambres d'hotel ni en hostales baratos. Así que fuimos recorriendo la costa hasta dar con un camping que tenía sitio. Fue en Trégastel, en el camping municipal. Muy buen precio e instal,aciones cómodas, justo al lado de la playa. Y con un bar cercanop en el que tomar un café por la mañana. Allí nos quedamos dos noches. Del puerto de Perros Guirec sale un barco hacia el archipiélago. Cuesta tres euros o algo así y el viaje dura dos horas. Se acerca mucho a las colonias de cría de alcatraces. Es espectacular, 16000 parejas nidificaron este año. Una cifra que nos recordó a la mítica Bass Rock, en Escocia. En agosto era tarde para ver a las gaviotas tridáctilas, las alcas y los frailecillos. Ya habían iniciado su vuelo migratorio a latitudes más cálidas y con más alimento, pero aun así disfrutamos con las observaciones de alcatraces, cormoranes, gaviotas sombrías, argénteas y gaviones, estos últimos muy escasos en España, por su cercanía. En las colonias se distinguían muy bien los individuos jóvenes por su plumaje completamente oscuro. Cuando abandonen el nido vendrán más al sur a pasar el invierno. Desde cualquier cabo de la península podremos verlos con unos simples prismáticos!

La estrella de la mañana fue un fulmar que se acercó a la popa cerca del bando de gaviotas que nos seguía. Las salidas en barco están organizadas por la LPO, Ligue pour la Protection des Oiseaux, y mediante ellas dan a conocer a los visitantes el valor natural y ornitológico de este Parque Natural. Había una guía que por el micrófono daba explicaciones de lo que se podía ver y unos voluntarios repartían unos prismáticos a cada uno de los pasajeros. También daban un póster con dibujos de todas las especies. Para más información ver la página: http://www.lpo.fr/reseau/rn-7iles/index.shtml

Nos llovió!

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Esa misma tarde nos fuimos a la playa de Landrellec para alquilar una canoa. No nos pusieron problemas para subir a la perra a bordo y tras remar y remar conquistamos un islote que había a unos cien metros de la orilla. No teníamos bandera pero yo me tiré al agua presa de la emoción. Cómo estaría de fría que la perra al verme se fue en dirección contraria. Nos reimos un rato y nos fuimos de vuelta al camping. En la carretera de Trégastel hay un bar muy lindo con música en vivo que se llama Toucouleur, pero estaba cerrado. Así que nos quedamos sin cerveza...

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Iban pasando los días y no podíamos subir mucho más al norte. Recorrimos parte de la costa de Perros Guirec y bajamos hasta Dinan. Se me olvidaba! en Landrellec, antes de partir hacia el camping, nos tomamos una cerveza y unas crêpes en un bar. Cuando fuimos a la furgoneta, ésta no arrancaba. Pensamos que era la batería e intentamos conseguir ayuda de algún furgonetero, pero no hubo suerte. Fuimos al bar y preguntamos por un taller, y la chica nos dijo que el más cercano era muy caro y preguntó a la compañera si podía ayudarnos. La compañera fue a su coche y nos dejó una batería y unas pinzas y conseguimos arrancarla. Bretaña seguía mostrándonos lo mejor de su gente!

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Dinan es un pueblo medieval hecho de piedra y madera. Si quitáramos a todos los turistas y vehículos y metiéramos a tres personas disfradas de mosqueteros no seríamos capaces de distinguir entre la realidad y la ficción. Pero eso, sobramos turistas y sobran vehículos... Para no llevarnos mal sabor de boca fuimos a un concierto de música barroca que un grupo alemán ofrecía en la iglesia. Y con los acordes de la viola de gamba, el violonchelo y los violines todavía en la cabeza emprendimos el camino de regreso a casa. Snif...

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Hicimos noche en la autopista, pasado Nantes. Al día siguiente nos detuvimos a descansar en un área de servicio y la furgo no arrancaba. Es que no se encendía ningún piloto, así que llamamos a la grúa. Menuda conversación entre el policía y yo por teléfono, os podeis imaginmar, intentar descifrar lo que te está diciendo, lugar, tipo de avería, etc. Total que nos eteramos que en las autopistas francesas no pueden entrar las grúas de las compañías de seguros, así que vino la grúa de la autopista y el gruista nos dijo que el cable de masa que va de la batería al motor estaba roto. Que no paráramos la furgoneta antes de llegar a un taller y que eran 78 euros. Entonces toca la segunda parte, hacerle entender al gruista que los 78 euros se los daría la compañía de seguros. Intentamos tranquilizarle ante su cara de sorpresa, pero al fin en la compañía encontraron un intérprete y se entendieron por teléfono. Así que nos quedaban 800 km para llegar a la frontera y no podíamos parar el motor, suerte que llenamos el depósito la noche anterior. Pensamos cual era la mejor manera de solucionar el problema y llamamos a un amigo en Santander que en esos momentos tenía acceso a internet. Le explicamos cómo funcionaba furgovw.org y encontró un taller muy cerca de la frontera, recomendado por un furgonetero que una vez le llevo su furgoneta (su nombre no lo recuerdo). Era el taller Babon, en Errentería. Mil gracias! Llamamos al taller y le explicamos al mecánico cual era nuestro problema, y él con mucha calma nos dijo que nos esperaba hasta que llegáramos (íbamos por Burdeos!) Llegamos a Errentería y tardamos un poco en encontrar la calle Oiartzun, pero al fin dimos con el taller. Juan se portó muy bien con nosotros, nos trató con muchísima amabilidad y arregló la avería enseguida, incluso nos hizo rabaja! no nos lo creíamos. Os podeis imaginar lo agradecimos que quedamos con él, así que si alguna vez teneis una avería cerca (o lejos!) de Errentería, no lo dudeis. Su teléfono es el 943513729, Talleres Juan Luis Babon Escudero.

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Seguimos ruta hacia Donosti por la costa. Bretaña nos había dejado huella, su calma, su lentitud, sus paisajes abiertos... Hendaya y Euskadi nos fueron recordando porco a poco que aquí se vive de forma diferente. Queríamos una ducha, pero coincidió que era la semana grande de Donosti... Pasamos la noche en Getaria, en un área de camping, y al día siguiente hicimos algunas paradas en pueblos del litoral muy bonitos. En Lekeitio incluso llegamos a ver cómo llegaba un bonitero de los que pescan a la cacea y desembarcaba su captura en la lonja. Seguía lloviendo...

Por fin Donosti, pero tal era la cantidad de gente que había en sus calles que nos largamos pitando hacia Santurtzi, donde nos encontraríamos con unos amiguetes. Santurtzi Madrid, Madrid Málaga y Madrid San Francisco...

Atrás hemos dejado una aventura inolvidable de la cual esperamos otros viajeros saquen sus propias conclusiones.

Un abrazo a tod@s y buen viaje donde quiera que vayais!

Kimiad (Adieu) Alan Stivell

Ma c'halon a zo frailhet, dre nerzh ma enkrezioù
Ma daoulagad entanet n'o deus mui a zaeloù
Deut eo, siwazh ! an devezh ma rankan dilezel
Lec'h kaer ma bugaleaj, ma bro, kaer Breiz-Izel ! Keno dit, ma zi balan, kuzhet barzh an draonienn,
Tachenn c'hlaz war behini, bugel, e c'hoarien ;
Gwez ivin ker bodennek, e disheol ar beure
E-pad tommder an hañvoù e kousken da greisteiz

Mon cœur est fêlé par la force de mes angoisses
Mes yeux enflammés n'ont plus de larmes
Il est venu, hélas, le jour où je dois abandonner
Le lieu si beau de mon enfance, mon pays, belle Basse-Bretagne.

Au revoir, ma maison de genêts, cachée dans la vallée
Terrain vert sur lequel, enfant, je jouais
Ifs de mon village buissonneux à l'ombre desquels, le matin
Dans la chaleur des étés, je dormais jusqu'à midi.


Crosses José González

Don't you know that I'll be around to guide you
Through your weakest moments to leave them behind you
Returning nightmares only shadows
We'll cast some light and you'll be alright for now
Crosses all over, heavy on your shoulders
The sirens inside you waiting to step forward
Disturbing silence darkens your sight
We'll cast some light and you'll be alright for now
Crosses all over the boulevard
The streets outside your window overflooded
People staring they know you've been broken
Repeatedly reminded by the looks on their faces
Ignore them tonight and you'll be alright
We'll cast some light and you'll be alright

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[Dortoka]

 

[truper]

Seguiemos leyendo....

[rantxo]

Hola! como soy novato en el foro acabo de leer esre post: me ha gustado mucho ya que planeaba hacer ese mismo viaje este verano. No quería dejar pasar el agradecer la info compartida: gracias!

[motxi]

Bretaña me encanta y el recorrido que has hecho, lo mismo que las explicaciones, me ha gustado mucho. En cuanto a las fotos, buen ojo!
Un saludo...
Aio...

[tasfex]

Fué el primer gran viaje de nuestro hijo, con 4 meses, es un lugar con muchísima mágia, gracias por recordarlo.

[octamontse]

 
MUY BUENAS FOTOS, Y LINDO VIAJE QUE ESPERO HACER ESTE JULIO.

[Josse]

 
Muy guapas las fotos....

[kirikino]

Que fotos más guapas y que recuerdos me traen. Bretaña es para ir más de una vez en la vida.

[alaine]

Muchas gracias a todos los que escribis contando vuestras vivencias.
Nosotros hace 1 año ke tenemos la furgo y en diciembre nos vamos a la bretaña francesa.
Con vuestros consejillos me voy más trankila y contenta.
agur