AL SUR EN SUV [ABANDONADO]

[nsuarez62]

Hola Gente.

Como ya les conté en mi presentación, soy Colombiano, jubilado y mi primer proyecto de viaje era irme a recorrer Sudamérica por tierra, pueblo a pueblo, desde Envigado (Antioquia) hasta Bariloche en la patagonia. Una experiencia inolvidable que trataré de resumir pero que bien daría para escribir un libro.

Todavía no tengo una furgo para camperizar (Es lo que sigue gracias al éxito de este viaje) y lo que tenía a mano era la camioneta de mi esposa, una Honda Pilot del 2008 que campericé en mi propia casa  y que después de sacarle la segunda y tercera fila de asientos quedó así:



Adentro con la caja camper que construí luego de mucho leer en google diferentes ideas.



Adelante se pueden ver los contenedores que fabriqué para el Potti y para la nevera Black % Decker 12v, los cuales a su vez servirían de soporte para la cama al ser desplegada no sin antes pasar el Potti al asiento del pasajero por si en la madrugada se necesitaba.



Desplegada la base de la cama se puede ver el registro de la parte trasera de la caja camper donde instalé dos baterías conectadas a la batería principal para cargar selectivamente mediante una llave de paso que instalé personalmente y que tenía a la mano izquierda en el piso de la camioneta.



Acá se puede ver el colchón desplegado, también fabricado en casa, de 1.20 x 1.90 mts con una espuma de alta densidad y partido en 3 para retraer y desplegar cómodamente.



Lo que ven cubriendo los vidrios son láminas de termolón cortadas a la medida para que entraran a presión. Se instalan en la noche para dormir y se retiran en el día para salir a rodar.

La parte delantera de la caja camper es la cocina y despensa.







Con esta camioneta, con ese equipamento, hicimos 19.200 kms por todo Sudamérica y llegamos llenos de fotos, relatos, pero sobre todo con una experiencia vivida que supera cualquier satisfacción anterior en nuestras vidas. Ah y con ganas de seguir viajando pero ahora en algo más cómodo aunque no nos quejamos, la pasamos de 10.

CONTINUARÁ.

[nsuarez62]

Recorrer incialmente el sur de nuestro país fue una hermosa sorpresa. Cartago con sus edificaciones centenarias nos dio la primera señal de todo lo bonito que hay en el sur de nuestra tierra.



Llegar a Popayán y deleitarse con una ciudad tan bonita, tan organizada, tan acogedora, de tan deliciosa y económica gastronomía nos seguía moviendo fibras y augurando una hermosa travesía por el sur.



A la noche nos fuimos a una estación de servicio a la salida de la ciudad y empezó en serio la aventura, a probar todo, la cocina, el potti, la cama, la ducha... en fin, arranca la aventura en serio.

Todo funcionó cual lo planeado. La gran sorpresa, la cama. Para mi era fácil que fuera satisfactoria porque exijo menos pero Ana al levantarse dijo que se sintió como en casa. era la mayor incógnita, si se acomodaría a dormir en un espacio reducido y si, prueba superada.

Finalmente en el camino al sur, conocer la ciudad de Pasto, ver sus construcciones prolijas, ordenadas y modernas nos sorprendió gratamente porque son unos de los "olvidados" de nuestro país y teníamos una idea diferente de esta ciudad. 

De allí y por último fuimos a conocer el Santuario de las Lajas en Ipiales, antes de ir a la frontera con Ecuador.





A la frontera con Ecuador llegamos para hacer por primera vez el trámite de salir por tierra de Colombia (Siempre lo hicimos en avión) y pasar un vehículo por la aduana. Varias sorpresas: la primera es que las interminables filas para sellar pasaporte de entrada a Ecuador nos bajaron los ánimos porque decían que allí pasaríamos la noche y parte del otro día.

Por suerte para nosotros había una fila para no Venezolanos  y pasamos rápido a migración para sellar pasaportes y luego a tramitar la entrada de la camioneta que presumía sería un trámite engorroso. Oh sorpresa, 5 minutos en una taquilla, presentar pasaporte, licencia de conducción y cédula de la camioneta, firmar un documento que imprimieron allí mismo y feliz viaje. ¿Y ya, eso es todo? Si señor, feliz viaje. Para mi que nunca lo había hecho, fue una sorpresa total, en Colombia es todo tan engorroso, tan complicado por la burocracia que me sorprendí gratamente.

Y a recorrer Ecuador salimos, qué rutas impecables nos encontramos, nada qué ver con los caminos de mi país. Era casi de noche y por el Gps ubiqué una estación de servicio a una hora de la frontera donde pasamos la primera y muy agradable noche fuera de nuestro país. Parecíamos niños en campamento, bajamos mesa y sillas plegables, cocinamos, escuchamos música y charlamos un rato y luego a dormir.

Al día siguiente, ya 4 de junio, enrumbamos para Quito, con la idea de conocer un poco y pasar allí la noche pero en la ruta vimos un letrero: Parque Arqueológico Cochasquí. un par de vagos un poco sin rumbo nos miramos y dijimos, entremos a ver qué onda. Pues después de una hora de ripio y un tanto perdidos porque el GPS nos desorientó, nos hemos encontrado con un hermoso parque arqueológico donde aprendimos algo de la historia de los indígenas pre-Inca que poblaron esas tierras mucho antes de la conquista Española. Había también allí un hermoso camping en el que nos acogieron de forma calurosa, acá pueden dormir nos dijeron, pero era sólo el inicio de una hermosa velada nocturna, la administradora del lugar nos sumó a su tertulia con uno de sus colaboradores, nos sirvieron un delicioso almuerzo por cortesía de la casa, pusieron a nuestra disposición duchas con agua caliente, sanitarios y en general todas las comodidades del lugar. Para rematar en la noche nos convidaron a una deliciosa cena y a una tertulia muy muy agradable.



PRIMERA PRUEBA CON EL FRÍO.

Esta noche del 4 de junio en el Cochasquí, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar y en invierno, pusimos a prueba el confort de la camioneta en noches frías.

Para la hora de acostarnos ya habían apenas 3 grados de temperatura, así que a la madrugada si que debe haber estado bien fresco.

La preparación de la camio para el frío fue el punto más álgido, no pocos me auguraron que la íbamos a pasar muy mal con el frío, que en Bariloche, si o sí, la íbamos a pasar re-mal. pues no, no es a eso a lo que íbamos, así que tomé las medidas necesarias para manejar el tema. Lo primero fue cortar láminas de termolón de triple espesor a la medida justa de los marcos de vidrios de toda la camioneta. los laterales de segunda y tercera fila de asientos iban fijos y los de parabrisas, portón trasero y primera fila se colocaban a la noche y se retiraban a la mañana, esto sumado a que en el interior tienes en teoría 5 grados más de temperatura que afuera sería nuestra primera barrera contra el frío. La segunda, un sleeping bag doble para menos 10 grados, la tercera un caloventor de corriente alterna que se conectaría al inversor de las dos baterías auxiliares y en última instancia si el frío nos ganaba, llenar bolsas o botellas de agua caliente para meterlas en la cama.

Esta noche nos bastó meternos en el sleeping para dormir plácidamente y como anécdota, tuvimos que abrir el saco de dormir porque nos daba calor.

El 5 de junio retomamos la ruta hacia Quito, cada vez más entusiasmados por la forma como iba funcionando todo con la camioneta y su habitabilidad, ni qué decir del confort en ruta ya que nunca sentimos cansancio sin importar si hacíamos 300 o 600 kms en un día.

La idea era conocer un poco la ciudad y buscar una lavandería (Coin Laundry en el GPS y saltan enseguida) para lavar la primera tanda de ropa que ya acumulábamos.

3.5 dólares y lavas hasta tu conciencia en una super lavadora y luego va a la secadora, si, todo eso por 3.5 dólares. un regalo.



Luego nos fuimos al shopping más grande de la ciudad y almorzamos algo típico del Ecuador. Siempre procuramos hacer mínimo una comida al día en un lugar típico del recorrido y el resto, cocinando en la camioneta

Una riquísima sopa de bola con unas pastas con fritada de cerdo

La fritada son trocitos del cerdo que cocinan en agua con jugo de naranja y especias y que termina fritándose en su propia grasa cuando se evapora el agua. carne que se acompaña con otra preparación típica Ecuatoriana, el llapingacho que no es otra cosa que una tortica de papa con queso.



Y al anochecer, luego de recorrer el centro histórico de Quito, nos vamos a San Antonio de Pichincha a buscar donde instalarnos para hacer al día siguiente el tour por el Parque Mitad del mundo.

Justo a una cuadra del parque ubicamos una estación de servicio donde enseguida nos acogieron brindando espacio, servicios higiénicos, agua potable y una buena cafetería.

A dormir...

CONTINUARÁ.

[Warda]

Bienvenido. Magnífica ruta la que nos estás contando. Me encantaría poder hacerla yo. Seguiré con atención tu relato por si algún día fuera posible hacerla. Saludos.

[nsuarez62]

Bienvenido. Magnífica ruta la que nos estás contando. Me encantaría poder hacerla yo. Seguiré con atención tu relato por si algún día fuera posible hacerla. Saludos.

Gracias por leer y comentar. Si algún día se concreta, en Colombia o donde me encuentre viajando, muy a tus órdenes.

[nsuarez62]

EN EL OMBLIGO DE LA TIERRA.

Y si, el 6 de junio estábamos ya en la mitad del mundo, muy cerca de la línea ecuatorial con latitud 0º-0'-0'' y en cuanto desayunamos nos fuimos al parque a conocer el icónico lugar.



Es un parque muy organizado, un pueblito con recorridos guiados por diferentes atractivos como las réplicas de viviendas indígenas, un planetario, una fábrica de cerveza artesanal, una muestra muy didáctica del cacao Ecuatoriano que, no sabía yo, es el más bien ranqueado en el mundo por su sabor y aroma, al punto que su producción es exportada a Suiza, cuyos chocolates tienen qué tener mínimo un 20% de cacao Ecuatoriano



También tienen una amplísima oferta gastronómica local e internacional y nosotros tuvimos la fortuna de apuntarle a un lugar muy típico con una comida que fue toda una sorpresa: El Yahuarlocro.



Para quienes no lo han probado, es una sopa cremosa de papas con las vísceras del cordero finamente picadas, la cual se acompaña con un plato de ensalada, aguacate y un picadillo negro muy fino que para asombro nuestro resultó ser la sangre del cordero. Una delicia total tomar media cucharada de esta y terminar de llenarla con la sopa para llevarla después a la boca.

A ESCALAR EL COTOPAXI.

Allí, en la mitad del mundo y luego de un productivo y extenuante día nos fuimos a descansar pasando la noche en la misma estación de servicio ya que nos tomó todo el día el tour y se hacía propicio para salir temprano al día siguiente a buscar el gigante helado, el volcán Cotopaxi.

Noche muy fría de nuevo pero cada vez nos sorprendía más lo bien que venía funcionando todo lo que tenía qué ver con el acondicionamiento de la camioneta. Las baterías de respaldo funcionando plenamente para iluminación y carga de computador y celulares a fin de no tocar para nada la batería principal que tenía la tarea de hacer los casi 20.000 kms que teníamos proyectados sin darnos dolores de cabeza.

El confort de la cama, impecable, el potti, un juguete total que te da mucha comodidad y la cocina, ni se diga, a la noche nos poníamos a cocinar y con Ana comentábamos que nos sentíamos como cuando de niños jugábamos a las "comitivas". No sé cómo le llamen ustedes a ese juego de niños de pretender ser grandes cocinando y disfrutando como locos de cualquier comida sencilla que preparan.

Llegar al Parque Nacional Cotopaxi fue una muy bonita experiencia, mucha organización para el ingreso y circulación por el mismo, hermosos paisajes y lugares donde acampar si te quieres quedar allí a dormir.

Ver allí tan cerca la majestuosidad del pico nevado es una bonita experiencia, querés parar cada tanto a sacarte fotos con semejante imagen de fondo.



Como buen aficionado de los viajes en camper me alegré cuando alcanzamos en la subida al parking una camioneta con patente Suiza que era evidente que era de viajeros. Bajamos ambos los vidrios y nos saludamos y luego seguimos la ruta para entablar luego la charla al llegar a destino. Dos chicas Suizas, que llevaban 16 meses en la ruta y que hacía un mes habían intentado subir al volcán estaban de vuelta porque la primera vez estaba todo nublado y nada se veía, absolutamente nada. Es raro pero a nosotros todo se nos iba dando de manera impecable.



Qué camioneta la de las Suizas, una Volkswagen California de modelo reciente con todos sus accesorios. Un sueño total esa furgoneta.



El Cotopaxí es un pico con altura de casi 5.900 m.s.n.m. con un refugio a los 4.900 metros que está bastante arriba del parking así que llegar hasta donde puedas en camioneta no era mucha aventura a pesar de lo retador que resulta la falta de oxigeno y el consecuente soroche o mal de altura, Ana no me acompañaba a ascender caminando porque no se lo permiten las rodillas pero yo no iba a parar allí, arranco loma arriba y después de un duro ascenso llego al refugio.



Un buen chocolate caliente, estampar la firma como recordatorio en la bandera de Colombia y a seguir ascendiendo.





Y acá estamos, a metros de la cima del gigante pero paro por prudencia, voy sólo, hay ya demasiadas griestas y un viento impresionante y la prudencia aconseja parar.



CONTINUARÁ

[gadmass t5]

Bienvenido al foro y este mundo sobre ruedas,,,

Es bonito leer como habéis descubierto esta forma de vivir en un viaje que se presenta apasionante,,,

Deseoso de seguir el relato, un saludo

[Arturo Vitoria]

Pillo un sitio por aquí para seguir vuestra aventura. 
El viaje pinta bien. Un buen proyecto, sí señor.
Unas fotos estupendas y una gran crónica.
Por cierto, la camperización de vuestro vehículo os ha quedado genial, muy práctica. Me ha encantado.
Sigo apalancado por aquí, esperando con ganas la siguiente entrega.
Muchas gracias por compartir! Un abrazo... a disfrutar!

[Zzzzz]

Muy interesante. Gracias por compartir.

[CHIKAGO]

Buenísimo!

[luises]

Me quedo por aquí a ver como sigue el relato. Muy bueno!

[mt]

qué maravilla de viaje!!! os sigo con atención 
una pregunta, podrías contarnos un poco más acerca de los lugares donde estáis durmiendo? cómo los elegís, si son seguros, etc? y alguna fotillo de dónde hacéis noche, gracias!

[nsuarez62]

Bienvenido al foro y este mundo sobre ruedas,,,

Es bonito leer como habéis descubierto esta forma de vivir en un viaje que se presenta apasionante,,,

Deseoso de seguir el relato, un saludo

Que me lean me anima a seguir relatándoles. Gracias

Pillo un sitio por aquí para seguir vuestra aventura. 
El viaje pinta bien. Un buen proyecto, sí señor.
Unas fotos estupendas y una gran crónica.
Por cierto, la camperización de vuestro vehículo os ha quedado genial, muy práctica. Me ha encantado.
Sigo apalancado por aquí, esperando con ganas la siguiente entrega.
Muchas gracias por compartir! Un abrazo... a disfrutar!

Gracias, me animas a seguir contando sobre el viaje.

Muy interesante. Gracias por compartir.

¡Con todo gusto!

Buenísimo!

Gracias 

Me quedo por aquí a ver como sigue el relato. Muy bueno!

Vale, sigo el relato

qué maravilla de viaje!!! os sigo con atención 
una pregunta, podrías contarnos un poco más acerca de los lugares donde estáis durmiendo? cómo los elegís, si son seguros, etc? y alguna fotillo de dónde hacéis noche, gracias!

Por lo general dormimos en estaciones de servicio que funcionaran 24 horas y que tuvieran vigilancia y monitoreo por cámaras, algunas veces en campings.

[nsuarez62]

QUILOTOA, LA NATURALEZA EN TODO SU ESPLENDOR.

Del Cotopaxi salimos rumbo a Quilotoa, un pueblo hermoso con una laguna arriba de un volcán inactivo que nos habían sugerido las Suizas que visitáramos y donde acordamos pasar la noche juntos.

Llegamos tarde, como a las 9 pm porque el GPS nos llevó a la laguna por un camino que no correspondía y perdimos dos horas de viaje. Allí si que se sentía el frío con toda intensidad (2 grados centígrados a esa hora) así que rápidamente nos metimos en el saco de dormir y postergamos la tertulia con las chicas para el día siguiente.

Al día siguiente, luego de un rico desayuno preparado en "casa" con café Colombiano orgánico recién colado, leche entera, huevos revueltos y panes varios, tuvimos una linda tertulia con las Suizas que tienen anécdotas tantas como que llevan más de 18 meses viajando por las américas.

Luego nos fuimos a conocer la laguna en el volcán Quilotoa.

Que hablen las imágenes:







Pasamos un lindo día en Quilotoa y a la tarde salimos para Baños, ciudad famosa por su variada oferta turística y sí que nos esperaban bonitas sorpresas, empezando por la población que es pequeña, pintoresca y muy muy acogedora.

Esta vez no dormimos en una estación de servicio ya que en el área urbana había un parking de la biblioteca Municipal muy cómodo y seguro además de tener wifi abierta.

Esta noche hicimos un city tour muy divertido con turistas de muchas nacionalidades y subimos a un mirador del que se vería toda la ciudad y muchos de sus atractivos pero la bruma no dejó ver nada. Igual la pasamos lindo.

La chiva para el city tour un tanto pintoresca 



Al día siguiente nos fuimos a uno de los atractivos turísticos que más me llamaba la atención, El Pailón del Diablo, una caida de agua impresionante que se desliza por entre peñascos gigantescos y que tiene una infraestructura hermosísima que permite observarlo después de una dura caminata de una hora.









CULINARIA DE ALTA FACTURA Y BAJO COSTO.

Siempre relacionamos la gastronomía con el lugar y el valor que cobran para asociar con bueno o malo, pues no.

Justo en Baños y porque nos lo recomendaron mucho varios turistas, nos fuimos al mercado central a conocer la oferta de insumos y nos encontramos con la sorpresa de unos comedores sencillos pero exageradamente prolijos. todo limpito y ordenado y unos platos regados por todas las mesas que te hacían salivar.

Qué bien se come allí y que poco pagas por una comida (U$ 2.50) con entrada, fuerte, postre y bebida, todo local, todo fresquito, recien preparado. De hecho con mi esposa pedimos un solo almuerzo para los dos, comimos a gusto y sobramos







CONTINUARÁ.

[Eclipse]

Apasionante relato compañero. Me alegra muchísimo que estés haciendo tu sueño (y el de muchos otros como yo) realidad.

[kapitan kamper]

Cochina envidia, si me dejan, cuando me jubile quiero o queremos ser como vosotros.
Vivid y disfrutad.