Londres (Navidad 2015-2016) ***AÑADIDO AL INDICE***

[Dunadan]

Con ocasión de las Navidades 2015-2016 juntamos unos cuantos días libres, nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a Londres con la furgo... y, por si alguien quiere repetir la experiencia... a continuación sigue una breve crónica, unas pocas fotos y también algunas reflexiones, por si resultaran de algún interés:

Antes de nada, algunas consideraciones generales:

PRIMERO: nos hemos encontrado con que el gasoil volvía a ser más caro en Francia que en España y en Gran Bretaña que en Francia... así que conviene llenar el depósito antes de atravesar la frontera francesa y, después, calcular los kms. (o millas) que se van a hacer en Gran Bretaña, para repostar por allí lo justo. En concreto, este viaje se ha desarrollado en la última semana de diciembre de 2015 y la primera de 2016 y los precios que nos hemos encontrado han sido:

- San Sebastián (Carrefour de la N1): 0.90€/litro;

- Francia (Carrefoures, Alcampos, Geants... fuera de autopista): 1€/litro;

- Gran Bretaña... fuera de autopista: 1.05 libras/litro (que, al cambio, serían unos 1.35€/litro)
      ... en autopista: 1.17 libras/litro (que, al cambio, serían unos 1.50€/litro)

Y dos notas curiosas: primera: UK es el único sitio en que hemos visto que el gasoil cuesta más que la gasolina. Soy consciente de que los precios de los carburantes tienen una brutal componente fiscal en todas partes, pero siempre habíamos visto el gasoil más barato (poco o mucho) que la gasolina. Bueno, pues aquí no... la diferencia es pequeña (dos o tres pences), pero siempre a favor de la gasolina. Y segunda: frente a la exuberante oferta de carburantes que hay en cualquier surtidor español o francés (donde, además de tener los mismos que aquí, suelen ofertar también GLP), allí en todas las gasolineras solo hay dos opciones: gasolina o gasoil. Punto. ¿Qué tú quieres EXTRAdiesel, dieseldesign, leñediesel o cualquier otra chorrez semejante? Pues, hala, tira pá España, campeón. O sea, si la gasolinera es grande tiene muchos surtidores... y, si es pequeña, tiene pocos surtidores... pero lo que vienen siendo productos... tienen dos: gasolina ("unleaded") y gasoil. Y ya.



SEGUNDO: Puesto que teníamos unos cuantos días, nos habían dejado un piso y no íbamos a dormir en la furgo... nos planteamos usar el avión... pero... entre las humillaciones a que hay que someterse por poner el pie en un aeropuerto y que las fechas navideñas, por lo visto, incrementan las tasas aéreas utilizando el viejo argumento de por mis cojones la ley de la oferta y la demanda... finalmente atravesamos Francia de sur a norte, llegamos hasta Calais, compramos un ticket de ferry de ida y vuelta (más barato que el Eurotúnel para 2 adultos y 2 niños + 1 furgo) y volvimos a atravesar Francia de norte a sur para llegar a la cabalgata de los Reyes Magos. Algo más de 1500 kms. de ida y más o menos los mismos de vuelta... ¿quién dijo miedo?

Acerca de la compra del billete: intenté hacerlo por anticipado y a través de Internet, y... no parecía difícil, pero... me encontré con que el precio variaba muchísimo en función de si identificaba la furgo como un turismo ("car" = 120€) que, por otra parte, es como la furgo está matriculada... o como una furgo-furgo ("van" = 220€) que es lo que estructuralmente es. Así que finalmente no lo hice por internet ni por adelantado sino que fuimos in person a la oficina de venta de tickets... donde nos encontramos con que dos compañías (P&O y DFDS Seaways) hacían el mismo trayecto (Calais- Dover) y por transportar la Vivaro + 2 adultos + 2 niños nos pedían más o menos lo mismo (180 y 172€, respectivamente). Puesto que la una salía media hora más tarde y la otra tres horas después, elegimos por tiempo y no por ahorro (escaso, por otra parte) y embarcamos con P&O.

Voilà:





TERCERO: En aquellas islas circulan ¡¡¡por el lado EQUIVOCADO!!! de la calzada. Ello al principio parece inocuo... y hay varios carteles al salir del puerto que te recuerdan que conduzcas por la izquierda (o sea, por el lado ¡¡¡EQUIVOCADO!!! de las carreteras) y... cuando circulas por autopista el asunto no requiere un especial esfuerzo... pero... ¡ay!... cuando llegas a la primera rotonda... y todo está pensado para que vayas hacia la izquierda... pero tu cerebro dice: ¡¡¡que es el lado EEEQUIIIIVOOOOCAAAADOOOOO!! Pues éso. Y lo mismo pasa en TODOS y CADA UNO de los cruces en ciudad: miras a la izquierda, a la derecha, cedes (a la izquierda, a la derecha, arriba..., abajo -por si acaso-...), no sabes si te van a ceder a ti o no... Un stress.

A cambio, debo reconocer que conducen muy bien y de manera muy educada y cortés. Prácticamente TODOS van siempre a la velocidad máxima permitida (sea la que sea), y... en el momento en que activas un intermitente para indicar un cambio de dirección, una incorporación, un cambio de carril, un aparcamiento o lo que sea... en vez de acelerar para ver si te pueden tocar la breva dificultar la maniobra metiendo el morro de su vehículo debajo de tu asiento (o sea, como aquí)... frenan y te indican con gestos o con ráfagas que adelante y que sin problema. ¡Y estoy hablando de Londres!... que es una peazo barbaridad de ciudad. Tengo que reconocer que, después de haber conducido la furgo por ciudades como Madrid, Barcelona, Lisboa, Rabat, Marrakech, Roma, Nápoles, París o Soria... Londres ha sido con mucha diferencia el sitio más educado y previsible (aún conduciendo ¡¡¡por el lado EQUIVOCADO de la calzada!!! (¿lo había dicho ya?).

Lo mismo sucede cuando circulas como peatón: son escrupulosamente respetuosos con los pasos de peatones y, además, supongo que por ser conscientes de que circulan por el lado EQUIVOCADO de la calzada, los munícipes avisan reiteradamente de hacia donde debes mirar si  no quieres ser arrollado por un autobús de dos pisos:





Aunque a veces también se les va la olla:



CUARTO: Yo hace años que vengo sosteniendo la teoría de que estos tipos fueron capaces de levantar el Imperio británico gracias a la calidad de su clima y su comida. En concreto, porque ambos (comida y clima) son una caca claramente mejorables... de modo que allí donde van se encuentran a gusto, porque hace mejor y la comida está más rica que en el lugar del que proceden (y esto es aplicable lo mismo a Australia que al Polo Norte). Además, son los inventores del "take away" (que puede traducirse como "habiendo calles asfaltadas, sentarse en una mesa para comer es de nenazas"). Si sumáis ambas circunstancias, obtenéis como conclusión que desayunan heavy, comen cualquier cosa deprisa y corriendo y cenan pronto y con ganas. Además, no son pocos los que consideran a la comida como los obstáculos con los que enlazar las pintas de cerveza de la tarde-noche. Tenedlo en cuenta (yo, que soy omnívoro y de morro fino, a la ida acopié en la furgo cecina, jamoncito, lomo, mejillones en escabeche... y otros productos -light todos- típicos del christmas spanish way of life; y, aprovechando nuestro paso por Francia, a la vuelta hice lo mismo y ahora calculo que tengo cheddar, chips con onions, salsas agrias, brioches, quesos medio podridos, patés y chicharros a la mostaza -todo light también- para resistir hasta el próximo verano).

QUINTO: El país en general es caro, pero nada desorbitado para una estancia breve... calculo que en torno a un 30-40% más que en España. Para que os hagáis una idea... los precios son más o menos los mismos... pero... ¡¡en pounds!! O sea: un litro de aceite virgen en España cuesta 4€... pues allí 750 mls. (italiano) 4 pounds...; aquí una bolsa de pan de molde de 750 grs. 1.20-1.50€... pues allí 1.20-1.50 pounds... Puesto que la libra está un 30% más cara que el €... el asunto se entiende rápido. Para que os hagáis una idea: en el patio central del British Museum, un muffin y un cake: 2.75+2.60=5.35 pounds... O sea, al cambio, algo más de 3€ por una magdalena y lo mismo por una porción de tarta (de chocolate ambas, eso sí).



Por supuesto, hay excepciones. El día de Nochevieja buscamos uvas para hacer el gilipollas celebrar el fin de año delante del Big Ben y esto fue lo mejor que encontramos:



500 grs., 2 pounds... ¡Ojo!, que eran "seedless"... useasé: sin pepitas... y ¿de Vinalopó?... nooo... de Sudáfrica. Por cierto... si lo de la Puerta del Sol parece un mambo estupendo... la sesión de fuegos artificiales que lanzan desde el London Eye durante los diez primeros minutos del año no tiene nada que envidiarle... y... luego... ¡hasta el agua del Thamesis, se beben! Gensanta, qué gente.



Y SEXTO: Si la tozudez de conducir por la izquierda resulta enternecedora, el tema de las medidas es para hacérselo mirar. No contentos con circular por el lado ¡¡EQUIVOCADO!! de la calzada, además, los líquidos los miden en pintas o galones y las distancias en yardas o millas. ¿Por qué, sin embargo, en una libra hay 100 peniques? Pues porque les dio por ahí y no se les ocurrió que fueran 73 ó 56 o cualquier otro dígito al azar... ese día estarían despistados, supongo. En la práctica ello supone que las limitaciones de velocidad son peculiares (cuando vemos una limitación a 40, puesto que son millas por hora, en realidad son 60 kms/h; 60 mph son 90 kmh; 90 mph son 120 kmh... y así). Recomiendo fervientemente utilizar un navegador, que, además de guiarnos por el entramado de autopistas que rodea Londres se encargará de "convertir" las limitaciones de velocidad en comprensibles para los nerds que utilizamos el sistema métrico decimal (al respecto, sus recuerdo que hace algunos años, los primos de estos angelicos estamparon contra Marte una sonda que les había llevado años diseñar y construir porque un laboratorio de la NASA medía las distancias en kms., mientras que otro lo hacía en millas... a nadie se le ocurrió hacer la conversión... y... tuvo que ser un espectáculo ver la cara de todos ellos cuando la sonda se encontró un pedazo de planeta más grande que La Tierra en su trayectoria, ¿qué no?).

http://elpais.com/diario/1999/10/02/sociedad/938815207_850215.html

No obstante, en las gasolineras los surtidores expresan las cantidades en litros, como aquí... así que no hay problema para saber ni cuantas libras estás gastando ni cuantos litros estás repostando.

Al turrón:

Tras un baño de realidad familiar y confraternizar con l@s suegr@s y l@s cuñad@s y l@s prim@s y l@s sobrin@s... durante Nochebuena y Navidad, salimos el 26 de diciembre hacia Francia... con idea de hacer tantos kms. como fuera posible sin batir el record de rotondas del Guiness, acercándonos a Calais para coger el ferry al día siguiente. Dado que, por una parte, la resaca era notable y que, por otra, viajar con niños no es lo mismo que viajar sin ellos (muuuucho más aburrido, donde vas a parar), ese primer día llegamos a Tours, en el Suroeste de París. En el ínterin nos encontramos cosas curiosas como ésta



¡18.5ºC un 26 de diciembre en San Sebastián a las 11.45 de la mañana! ¡¡Qué cosas, tú!! (el consuelo es que Mariano tiene un primo que dice que no sabe que tiempo va hacer mañana, así que no problem!, muchachos).

El día siguiente, 27 de diciembre, una hábil combinación de películas de dibujos animados (para los niños), autopistas/autovías francesas limitadas a 130 (para la furgo) y el último disco de los Estopa (para nosotros) nos permite plantarnos en el puerto de Calais a las 16.00 hrs, comidos, repeinados y con una gotita de colonia cayéndonos por la nuca...

Y ya que estamos: tanto los alrededores de las instalaciones del Eurotúnel como las del embarcadero de ferrys son una puta vergüenza donde no sé si cientos o si miles de ilegales viven en chozas de plástico en pleno corazón de la Europa desarrollada; vigilados, como si fueran delincuentes, por policías disfrazados de Robocop y rodeados de una doble valla y alambres de espino, de modo que llegas a la terminal de Ferry/el Eurotúnel como si entraras en Fort Knox:





Puesto que los cuatro pelaos que vamos en la furgo somos blancos, europeos, tenemos pasaportes en orden y flamantes tarjetas de crédito no encontramos el más mínimo contratiempo para llegar a la terminal y hacernos con un billete de ida y vuelta a Dover. Después, pasamos una revisión de pasaportes por la policía francesa, otra por la británica y una brevísima inspección de la furgo y, apenas 20 minutos después de llegar a la terminal ya estamos haciendo cola para embarcar en el ferry que sale a las 16.30. La travesía dura 1 hora y media... y puesto que Gran Bretaña utiliza una hora diferente (faltaría más), un rato después de haber embarcado, y sin novedad reseñable alguna, desembarcamos en Dover y ponemos rumbo al norte de Londres, donde tenemos casa (y Wifi, TV, teléfono... lo que viene siendo la civilización, vaya... aunque sea en inglés).

Antes de explorar Londres con intensidad, aprovechamos que tenemos la furgo para ver algunos sitios que teníamos ganas de conocer... como Stonehenge



Bath o Cambridge (donde no pudimos más que pasear por las calles, porque los colleges de la Universidad estaban cerrados por vacaciones hasta Año Nuevo. En todo caso, no es un paseo desagradable:











Y, además, pudimos comprobar que en todas partes cuecen habas:



Y, por fin, llegamos al asunto central de esta crónica: ¡¡Londres!!

La ciudad es espectacular.

Hala, ya lo he dicho.

Estoy seguro de que incluso si vivís en una gran ciudad como Madrid o Barcelona os impresionará, pero... si, como nosotros, sois paletos que vivís en provincias... ¡Londres es acojonante! Tiene un sinfín de sitios que visitar; calles, paseos y parques por los que pasear; museos en los que estar unas cuantas (muchas) horas (en cada uno), mercadillos por los que deambular. Pero... para moverse en vehículo tiene básicamente dos problemas: UNO: la circulación por la zona centro está sometida a un peaje diario ("Congestion charging" que lo llaman) con el fin, precisamente, de desincentivar el uso de vehículos a motor. Al respecto no puedo ser mucho más preciso porque durante la Navidad habían decidido suspender su aplicación, así que nosotros nos movimos tranquilamente por el centro sin remordimiento alguno. Por si sirve de ayuda, lo que sí vimos es que no hay ningún tipo de barrera física (sino que controlan el acceso a través de cámaras que leen las matrículas y determinan si se ha pagado -por anticipado- o no el peaje correspondiente); y... que está perfectamente avisado (hay señales reiteradas diciendo que te quedan 6 millas para llegar al límite, 5 millas, 4 millas, 3, 2, 1...) y que cuando llegas al límite mismo te lo vuelven a avisar:



el SEGUNDO problema de Londres es el aparcamiento.

Por decirlo fácil y pronto: es imposible aparcar legalmente en Londres sin dejarse la hijuela un pastizal. Primero, porque hay un montón de zonas residenciales donde SOLO pueden aparcar los residentes (que tienen bien visible el correspondiente distintivo en el parabrisas); segundo, porque en las zonas donde sí pueden aparcar los no-residentes hay limitación de tiempo de aparcamiento (dos horas, en el mejor de los casos) y el pago raramente se hace a través de parquímetros (no hay) sino de una aplicación para smartphones... que traslada los datos del vehículo correctamente aparcado (junto con su ubicación) a los agentes de movilidad correspondientes ("Civil Enforcement Officers"), sin tickets para poner en el salpicadero. Para ahorrar en tinta, supongo.

Explicado por ellos mismos (en la lengua del Imperio):



Así las cosas, caben varias opciones:

UNO: aparcar en casa cristo lejos del centro, pero cerca de una estación de metro. Varias de ellas (en toda la periferia de Londres) tienen su propio parking asociado (de pago, of course). Así, el vehículo queda bien aparcado, el coste no es bestial (entre 8 y 12 pounds el aparcamiento, más 2'6 pounds de ida en metro y otras 2'6 de vuelta (luego hablaremos de la mejor forma de pagar el metro londinense)).

DOS: buscar un aparcamiento en el centro de Londres que permita aparcar unas cuantas horas y no te pida el hígado (o un pedazo, al menos) a cambio. Haberlos, haylos... pero es tan difícil que hagan lo uno como lo otro. Nosotros encontramos incluso aplicaciones para el móvil que, una vez definida la zona donde uno quiere ir le ofrece una descripción de los aparcamientos cercanos, las tarifas, las características de las plazas... todo perfectamente actualizado. Que a alguien se le haya ocurrido hacer (y mantener) algo así da una imagen de cual es la situación del aparcamiento en Londres y la desesperación que genera entre sus usuarios.

TRES: acudir a Londres motorizados solo días de fiesta o vacaciones ("bank holidays" y "public holidays"), como hizo el chachi. Entonces se sigue sin poder aparcar en las zonas residenciales (que son muchas) pero se suaviza el tema de lo que aquí llamamos zona azul (arcoíris, para los de Madrid, porque a vuestro Ayuntamiento empiezan a no quedarle colores para pintarrajear los bordillos). No obstante, la deformación profesional hizo que buscáramos una zona de carga y descarga ("Loading Only") junto a la London Tower el mismito día de Nochevieja (bien es cierto que pensamos que nadie querría cargar ni descargar nada tal día ¿no?):



Por lo demás... en Londres buscamos cosas molonas para adultos, como la piedra Rosetta que tienen en el British Museum, así como si nada:

la de pega:





y la fetén:



Downing Street:



El Múseo de Historia Natural



O el de la Ciencia



Y, también cosas molonas para críos, como en andén 9 3/4  en la estación de King Cross, desde donde Harry Potter viaja a Hogwarts



O el Callejón Diagón, donde el mismísimo Harry Potter compra su material escolar:







Por cierto... uno de los sitios más peculiares en los que estuvimos fue en Greenwich... que alguna vez fue una ciudad y hoy es un barrio en el sur de Londres. A finales del XIX se decidió hacer pasar por allí el meridiano que hoy recibe su nombre, de modo que cuando uno se acerca con un GPS a su observatorio pasan cosas curiosas:



tales como que el indicador de longitud dice que estamos SOBRE el meridiano, o sea: 0º00'00''. Y algunos diréis... hombre, eso también pasa en varias carreteras de Aragón, Cataluña o Castellón cuando uno circula cerca del meridiano... y entonces yo citaré al gran Ivá y su Maquinavaja: pos fueno, pos fale, pos de acuerdo.

Además, si se acude al observatorio cuando ya no haya mucha luz (cosa que, dada la climatología, no es difícil), se podrá incluso ver el láser con el que, desde el mismo observatorio, indican la dirección que sigue el meridiano:



Mooola, ¿no? (y eso no lo hay ni en Aragón, ni el Cataluña ni en Castellón, que yo sepa)

Hay que recordar que la entrada a todos los museos potentes de Londres (el British, el de Historia Natural, el de la Ciencia, el Victoria&Albert, la Tate, la National Gallery, el Imperial War, el Naval...) es gratuita, si bien solicitan educadamente una contribución e, incluso, sugieren que sea de 5 pounds por persona... habiendo incluso diseñado urnas para recibir el support:



Creemos que tanto lo uno (que los museos sean gratuitos) como lo otro (que haya urnas que los visitantes efectivamente utilizan) demuestra que la distancia entre nuestros modos de vida es de bastante más que de 1000 millas.

Sobre el pago en el Metro/autobús de Londres: resulta escandalosamente sencillo: en teoría, hay distintas formas de pagar... y, además, hay diversas tarifas. Se pueden comprar los billetes uno a uno (y pagarlos en metálico o con tarjeta en la máquina expendedora correspondientes) y entonces se pagará la tarifa más alta o... se puede utilizar uno de estos otros tres medios:

1.- Un pase diario: o...

2.- Una tarjeta específica del Metro de Londres (Oyster, que se llama); o...

3.- La misma tarjeta de crédito/débito que todos llevamos ya en la cartera (hay que asegurarse de que es contactless, pero prácticamente todas lo son ya).

La ventaja de las tarjetas (la Oyster o la de crédito que ya tenemos) sobre cualquier otro medio de pago es que a) nos aplican la tarifa más baja posible automáticamente, sin necesidad de hacer nada... y b) tienen un gasto máximo diario... de modo que cuando se sobrepasa ese tope no se cargan más viajes, aunque se puede seguir utilizando ilimitadamente (es decir, que uno solo paga los 4 o 5 primeros viajes que hace, después ya son todos gratis... y, si no se hace más que uno o dos, pues te cargan uno o dos... los que hagas y al mejor precio posible).

Así las cosas, ¿es mejor la Oyster o la que ya tenemos en la cartera? Pues depende: la Oyster tiene una gran ventaja: hasta 3 menores de 11 años pueden viajar gratis con un adulto que tenga una. Y una desventaja: para obtenerla hay que hacer un depósito de 5 pounds, de las cuales os devolverán sí o sí 2 (más el resto de saldo que os quede) al devolver la Oyster antes de iros de Londres; pero las otras 3 pounds SOLO os las reintegrarán si la devolvéis al menos 21 días después de haberla obtenido... si no, lo consideran "gastos de gestión". Además, hay que ir recargándola según se la va usando, puesto que es de prepago.

Mientras que la contactless no tiene depósito ni prepago ni cargo de gestión alguno pero... ningún menor puede viajar con su titular... solo su poseedor. Así que si viajáis sin niños, os compensará pagar las 5 pounds (2 reembolsables) por la Oyster. Si no, resulta infinitamente más cómoda la que ya tenéis de serie en el bolsillo.

Obviamente, puesto que nosotros éramos 2 adultos y 2 niños, nos hicimos con una Oyster y utilizamos también una contactless, de modo que en cada viaje solo pagábamos dos billetes con la tarifa más baja posible, viajando los niños gratis con el que llevaba la Oyster.

No sé si me he explicado.

Y ya... se nos acababan los días... (porque los Reyes Magos nos están esperando en casa y porque el billete de ferry lo cogimos con la vuelta definida), así que desandamos el camino...





Esta vez dormimos en  París -que nos pillaba "de paso"- y...



Home, Sweet Home!!

[doblosub]

Muy buena crónica, y la información sobre Londres.

[alberizo]

Muy chula la crónica!! Menudo viajecito chulo.

Te has acordado de detallar todo, si me permites algunos apuntes por si alguien tiene pensador ir para allá.

La comida es más cara en algunas cosas depende, yo compraba en Morrisons y es más barato que en España, el pan de molde lo compraba a £0.30, la mermelada creó recordar que £0.27 o la caja de cereales enriquecido también a 20 y pico £, el chocolate también más barato. Y algunas otras cosas similar en precio, excepto cosas frescas. Para fruta y verdura Aldi, es una pasada la calidad precio, de precio similar a España pero mejor calidad, los mejores kiwis de mi vida!!

Con conducir por la izquierda te pasaba como a mi, las putas rotondas, al principio me comí muchos frenazos de ¿ahhh pero esto era una rotonda? jajajaja Pero me parecía más difícil ser peatón que conductor.

Para la gasolina yo buscaba la más barata con esta web www.petrolprices.com aunque siempre era en Morrisons lo más barato con diferencia.

El aparcamiento es una puta locura, es casi imposible aparcar como dices, pero con el tiempo descubres que las callejuelas más escondidas no tienen limitaciones de tiempo, ya pueden estar a 5km o 1km que hay calles pequeñas sin limitaciones. En el GPS miras una calle central, luego una que salga de esa y la siguiente que salga de esa o la siguiente ya no suele tener limitación. En Londres capital no lo se si es así, pero en todo lo demás de UK sí.

Si este era el viaje de navidades no me quiero imaginar donde iréis en verano

[Rosiña]

Muy buena la crónica, nosotros siempre que hemos ido a Londres ha sido en avión, pero todo se andará...... 

[cabans]

Gracias por compartirlo! He pensado varias veces en ir a inglaterra en furgo y siempre tira un poco hacia atras, el tema del eurotunel, precios... es bueno saber lo del ferry. No tarda mucho y tiene un precio aceptable!!

[Warda]

Hola Dunadan. En primer lugar enhorabuena por la crónica, fantástica y divertida.
En segundo comentar esta frase "¿Por qué, sin embargo, en una libra hay 100 peniques? Pues porque les dio por ahí y no se les ocurrió que fueran 73 ó 56 o cualquier otro dígito al azar... ese día estarían despistados, supongo".
Te diré que esta frase me hace pensar que eres muy joven, todavía recuerdo cuando no era así. Copio de la Wikipedia: Antes de la decimalización, la libra se dividía en 20 chelines (shilling), y el chelín en 12 peniques (penny, plural pence), haciendo un total de 240 peniques en una libra. El símbolo del chelín era "s" -- no por la primera letra de la palabra en inglés, sino por la palabra latina solidus. El símbolo del penique era "d", de la palabra francesa denier, que se originaba de la palabra latina denario (el sólido bizantino y el denario eran antiguas monedas romanas). Una suma mezclada de chelines y peniques como "dos chelines y seis peniques" se escribiría como "2/6" o "2s 6d", y se diría "dos y seis". Cinco chelines se escribiría como "5s" o, más frecuentemente, "5/-". En la época de la decimalización, la unidad más pequeña era el penique, aunque en el pasado se habían acuñado monedas de menor valor.
Desde la decimalización en 1971, la libra está dividida en 100 peniques. El símbolo del penique es "p"; una cantidad como 50p (0,50 £) se pronuncia normalmente (en inglés) como "cincuenta pee" en lugar de "cincuenta pence" (esto para ayudar a distinguir entre los nuevos peniques y los viejos durante el cambio de un sistema a otro)."
Ya ves que después de esto lo de circular al revés es pecata minuta.

[Dunadan]

 

Can't believe!!

Angelicos

[Dunadan]

Lo cierto es que resulta sorprendente lo diferentes que somos en muchas cosas... a pesar de estar tan cerca (geográficamente hablando).

Nos pasó también en Marruecos...

Quiero decir... que uno asume que se va a encontrar "lost in translation" cuando toma un avión y se va lejos, lejos (rollo Asia o la Polinesia)... pero cuando coge la furgo y (vía ferry) se planta en unas pocas horas en Marruecos o en el Reino Unido... ¡pues también! 

Un saludo a everytodos

[trakamon]

una cronica muy buena y muy muy entretenida de leer

gracias