Elogio de la prensa de encolar (gato o sargenta)

[viano]

Pocos chismes son tan útiles, eternos y aliados callados del bricolajero como los gatos. Sirven para todo, los hay de mil tamaños, formas y fuerzas. Nos sujetan cosas en posiciones inverosímiles lo mismo estemos con madera que con albañilería que con cerrajería. Nos llevan uniones a su sitio de una forma impensable sin ellos. Nos evitan accidentes domésticos cuando serramos, fresamos o taladramos.




Hoy quiero darles en público un aplauso y pediros opinión de vuestra relación con ellos.

En casa tenemos una familia muy numerosa:

- Uno de 2500 mm, llamados de puertas. Esencial si uno se quiere construir un sofá, una cama, una litera...
- Cuatro de 1000 mm, que valen lo mismo para encolar mesas, sillas o sillones que para hacer una encimera de cocina.
- Veinte de entre 300 y 400 mm, ideales para encuadernar, sujetar piezas de trabajo, hacer moldes para cemento...

Además de para lo que tienen que valer, mirad la cantidad de cosas que se pueden hacer con ellos en este brico:






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