Viajes por África I ***AÑADIDO AL INDICE***

Iniciado por oscaryrut, Octubre 25, 2016, 05:47:31 am

Tema anterior - Siguiente tema

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

juancatalan

Buena ruta. Yo hice algo parecido pero bajando por Argelia a través del Tanezruf. Ya por aquel entonces conocí a Campillo, se dedicaba a pasear turistas que llegaban por avión a Bamako, se casó con una chica de Hombori y fué uno de los primeros en escalar la "mano de Fátima" ayudado por un negrito al que enseñó a "largar cuerda".
No corren ahora buenos tiempos en la zona.
Felicidades por tu viaje.

En esta foto, la frontera de Borj Mustar entre Argelia/Mali.
Cuando llegues a Itaca, sabio como te habrás hecho en tu viaje, comprenderás en que consiten las Itacas.
(traducción libre)

oscaryrut

OOOOhhhhh, como me gustaría entrar algún dia a Mali por esta frontera. Hacer un viaje así en esa época era realmente una aventura.

oscaryrut

No os lo he contado, os acordais que os explique que en estos oasis te encuentras personajes que luego te los vas encontrado en otros lugares, quizas a miles de quilómetros de la primera vez? Pues fue el caso de esta pareja que viajaba en una autocaravana Renault Movano, se habian tomado dos años sabáticos, eran de Barcelona y llegaron con la autocaravana hasta Burkina Faso, con la única preparación de una suspensión pneumática. Me merecieron un 10 por su valentia. Nos los encontramos en diferentes sitios y uno de ellos fué en Hombori.

De Hombori, tomamos dirección Sur hacia Burkina Faso, y como no, en lugar de volver por asfalto hasta Douentza o Mopti y entrar a Burkina por lo negro, decidimos tirar por todo el medio de lo que veíamos, y que se veía... pues marrón, nada de traza, solo mirábamos el mapa y sabiamos que si seguiamos recto, acabariamos en Burkina. Ajustamos el GPS para que nos indicase siempre el Sur, y para el Sur que fuimos. Menuda travesía, fuimos encontrando alguna rodera que iba de aquí para allá, a veces estaba con nosotros unos quilómetros para luego marchar, eran nuestras únicas compañias, las roderas. De esta manera llegamos a Djibó, el primer pueblo ya en Burkina, que nos encontramos. El chico de la frontera se hacia cruces de por donde habiamos pasado, no paraba de decir que no era posible, en francés. Fue una temeridad.

De Djibo rumbo ya hacia la capital, Ouagadougou, no sin tener otro, esta vez, pequeño percance esta vez con el coche. Al estar tantísimos quilómetros por pistas malas, arena, y luego otros tantos del famoso toule ondulee, que es la pista con ondulaciones que lo casca todo, el coche dijo basta. En una recta entrando en un pueblo, empezó a fallar y a quedarse sin fuerza hasta detenerse. Valla cara de poker se nos puso a los dos. Se consiguió arreglar, la simplicidad de su motor y de su parte eléctrica hizo que un chispas de un pueblo cercano, nos lo arreglase, bueno eso y la destreza del chispas, sabeis como dió con la avería?? con un trozo de cable iba probando si tenía corriente, tocaba el cable y tocaba su lengua, hasta que ZAS chispazo. Un cortocircuito. Fué magia.

Ouaga, la capital de Burkina Faso, pues.... no es matadora la verdad, imagino que como no nos atraen las grandes urbes pues las pasamos sin más. Aquí estuvimos un par de dias en un orfelinato, reposando de la ruta y volviendo a cargar pilas. La gente de África es espectacular.




:(












ignatiusreilly

madre miaaaaaa que pasada de viaje y que historias......has hecho realidad tus sueños y los de muchos otros,algun dia tendre que hacer una cosa asi
gracias por compartir

trasegar

Magnifico relato, aunque fuera del alcance de lamayoría de nosotros, nos permite seguir soñando. Con tu permiso, me quedo por aquí. .baba

olopez001

Brutal!  .baba no tengo más palabras.

parago

Cojo sitio. Te animo a seguir escribiendo.

Gracias por compartir.

Zzzzz

Aventura, aventura, aventura.  .ereselmejor
LaFog y LaVantour

Bakn_Drio

Te he empezado a leer, y ver las fotos, esta mañana desde el móvil, pero hacerlo desde el ordenador es otra dimensión.

Muchas gracias y me quedo por aquí.
Pura Vida

oscaryrut

Despues del problemilla técnico que tuvimos con el Patrol, la verdad, es que íbamos con un poco más de cuidado, por lo menos cuidado de por donde nos metíamos, y por lo menos al principio. En Ouaga tomamos de nuevo rumbo Sur, hacia un país estrechito estrechito y bonito de veras, Togo. Lomé su capital esta tocando el Atlántico, lo que suponía volver a ver nuestro amado mar. Eso que dicen que el que nace al lado del mar siempre guarda un algo con el, es cierto. Los dos deseabamos ver el océano, además verlo en un lugar tan exótico, tan remoto como Lomé, ya en el Golfo de Guinea.

En la frontera entre Burkina y Togo nos hicieron un visado de únicamente 7 días a renovar en la capital, teníamos 1 semana para llegar a Lomé, suficiente. El inicio de esta nueva aventura, al principio fue conservadora, vamos por el asfalto, vamos por lo negro, y haber que tal, y en este país pasa una cosa, que como es tropical, es dificilísimo encontrar sitios donde meterte con el coche para dormir, de veras, es difícil. Y una cosa llevo a la otra y.... haber trae el mapa. Se acabó el asfalto. Recorrimos el país de Norte a Sur por unas pistas que recorren el Oeste del país, pegados siempre a Ghana.

Eran pistas absolutamente increíbles, campos de café se mezclaban con bosques de cacao, siempre teníamos una humedad altísima que hacia que estuvieses siempre mojado. Siempre que veíamos un rió o una cascada o un remanso de agua, de cabeza a el. De esta manera fuimos haciendo, visitando aldeas, y pueblos como Kpalimé y siempre con la duda esa de y si tirásemos un poco más al Oeste, seguramente nos meteriamos de cabeza en Ghana. Era difícil estarse quieto. Los mapas cada noche iban y venían.

Al sexto día llegamos a Lomé y olimos el mar, olimos la sal y poco despues ya estábamos allí, contemplando el océano, contemplando como los pescadores sacaban las redes del agua, contemplando un azul que echábamos de menos, fue un momento especial, significaba que lo habíamos conseguido, que habíamos llegado al ecuador de nuestro viaje, las emociones fluyeron, no hay mejor ecuador que el que uno se marca y consigue, y encima de esta manera, contemplando un océano.

En Lomé renovamos el visado por 15 días más y nos dedicamos a estar en el hotel escribiendo, pasear, comer cocos, beber licores diferentes, vivir, aquí pasamos nuestros cumpleaños, en diciembre, en manga corta y con una humedad del no se cuanto por ciento. Fueron días vividos con intensidad. Todo había ido bien, hubo recuerdos para las cosas vividas, buenas y malas, y empezamos a planear la subida.



















Ignatius

Creo que todos los que hemos coqueteado con Marruecos (en mi caso más de 20 viajes) y nos gusta recorrer mundo tenemos un mono de hacer un viaje como el tuyo por ese interminable continente como es áfrica.

Felicidades por llevarnos contigo en cada KM y en cada párrafo de tu historia.
Creo que por la manera que escribes, debió de ser un viaje que marcó un antes y un después... Brutal el relato, de verdad.

Una cosa... has dicho que escribías por que estabas nervioso por el próximo viaje... ¿A dónde?

Un abrazo!
Allá donde fueres, haz lo que vieres!

Lince334

Darte las gracias por compartir vuestras vivencias,  con ello ayudas a trasladarnos a esos lugares a todos aquellos que tenemos los mismos deseos de tener esas experiencia, que por las diferentes circunstancias de la vida  al final no lo haces, por eso tenéis mis respeto porque no todo el mundo es capaz de dar el paso y ustedes lo habéis hecho, aquí me tienes postrado a tus siguientes comentarios los cuales estoy esperando como el capitulo siguiente de una novela de aventuras, gracias por compartirlo  y enhorabuena, me declaro un fans vuestro.

Salu2
La dicha de la vida consiste en tener algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar.

oscaryrut

En Lomé, conocimos unas catalanas que llevaban también un tiempo viajando entre Togo y Benín, ellas andaban viajando en ciclomotores que iban parando, siempre de paquete y de esta manera se pegaron también un viaje de lo más auténtico y barato. Conoces tanta gente variopinta, que es lo que, imagino, hace que llegues de nuevo a casa muy abierto de miras, no se.

De Lomé, nos fuimos costeando hasta la frontera de Benín, y como tampoco nos atraía mucho la idea de pasar a este país, tiramos de mapa y decidimos iniciar la subida por el otro lado de Togo, si la bajada fue por el Oeste, la subida fue en gran medida por el Este, y no defraudo. Si que es cierto que la encontramos menos interesante pero también menos explorada o quizá fue que el listón se había puesto muy alto. Lo cierto es que tanto ella como yo, sin saberlo, ya estábamos inyectados del virus África. Iniciábamos la vuelta a casa y creo que tanto ella como yo estábamos neguitosos de volver. Nos entraron las prisas, no se porque pero en lugar de disfrutar, exprimir, saborear lo que vivíamos, corríamos, hacíamos más kilómetros de la cuenta etc.

Volvimos a Ouaga, la capital de Burkina, y nos plantamos. Hicimos una reunión de dos y llegamos a la conclusión de que realmente queriamos volver a casa para empezar de nuevo a ahorrar y iniciar otro proyecto con nuevos horizontes, pero claro, en ese momento tocaba disfrutar y giramos en redondo hacia un pueblo que se llama Banfora, esta al Oeste de Burkina, necesitábamos volver a explorar, sentir aventura, notar ese aliciente que hace que quieras más y más, sentirte vivo de nuevo.

Y aquí, en Bánfora, nos volvimos a encontrar, esta vez de manera confabulada, con los chicos de la autocaravana, fue genial volvernos a encontrar. Era lo que necesitábamos, un giro así, caras amigas que nos contasen cosas y caras amigas a las que explicarles nuestras aventuras. En su autocaravana llevaban absolutamente de todo, claro era su casa, y valla casa. Por tener tenían hasta un parapente, material para bajar barrancos, bicicletas, y fue así con este encuentro como hicimos otra de esas cosas que solo la casualidad hace que puedas llevar a cabo. Descendimos un barranco que según los lugareños, nunca se había bajado, según ellos... para que?? razón no les falta. Hubo un poco de todo, alguna picadura de algún bicho raro, una poza con cocodrilos, si si cocodrilos y bastante agua.

El encuentro con nuestros amigos nos aporto nuevas y renovadas energías, tantas que por la noche decidimos ir a celebrarlo al pueblo. Nosotros estábamos instalados en el camping de Bánfora, a unos dos kilómetros del pueblo y para ir a cenar teníamos que coger el coche. Y aquí empieza otra de las pesadillas o otro de los ostiazos que África nos tenia reservados. Allí no existe el iluminado público, no existen las farolas, y de existir pues no funcionan y luego esta el tema de que ellos circulan sin luces por la noche y van a toda velocidad y de todo esto viene aquello que todos los viajeros dicen: NO CIRCULES NUNCA DE NOCHE POR AFRICA. Nunca, y os puedo asegurar que esto que os voy a explicar no se lo deseo a nadie.

En un cruce mire a la derecha y nadie, fui a pasar y escuche a mi mujer gritar, giré el cuello y vi una moto lanzada a toda velocidad hacia el Patrol, impacto con la trasera del coche y salió rebotada hacia otra moto que venía en sentido contrario. No me lo podía creer, no estaba pasando, por mi culpa habíamos tenido un accidente y además había heridos graves, no me lo creía, todo fue muy rápido y os lo digo en serio, creíamos que se esta no salíamos, de noche, muchísima gente saliendo de sus casas gritando, el olor a sangre, los empujones, las recriminaciones, eramos los protagonistas de una película de terror, que pasaría, os juro que no lo he visto, decía una y otra vez en voz alta a quien pudiese escucharme. En seguida vino policía, bomberos, militares y se empezó a poner un poco de orden. En fin, los heridos estaban, dentro de lo que cabe bien, y a nosotros nos tocó, sin papeles del vehículo, ya que se los quedó la policía, demostrar que teníamos seguro. Todo esto nos llevó una semana, una semana muy larga. Finalmente pudimos demostrar que expedimos un seguro en Mali que servía para todos los países de la CEDEAO que incluye Burkina y de esta manera pudimos salir del país y volver al viaje

oscaryrut


LaFurgodeJack

Que suerte haber vivido una experiencia así. Y genial explicado. Me quedo aquí con ganas de más. Hace años estuve 3 semanas en Libia disfrutando de su desierto y sin duda la mejor experiencia que he vivido en la vida. 


Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk