Madrid-Almería… por caminos de tierra (9d). Abr-2023 ***AÑADIDO AL ÍNDICE***

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Este viaje es especial, al no ser  un viaje al uso. El planteamiento que nos hacemos es ir de Madrid al mar Mediterráneo, concretamente a Almería. Pero por el mayor número posible de caminos de tierra. Para ello nos vamos a guiar a la antigua usanza, con los planos del IGN. Y nuestro instinto.
Así pues, se trata de un viaje que nos va a llevar por unos paisajes no usuales cuando se viaja en distancias tan largas y sobre todo va a ser sin prisas. Tenemos diez días para completarlo.
Una idea muy atrayente.

Primer día.

Partimos por la mañana temprano, pero sin pasarnos y nos acercamos hasta Aranjuez. Nuestra primera parada. Desde aquí, tomamos la pista que por la ribera del Tajo nos va acercando, por debajo de los farallones de yeso, al castillo de Oreja. Cuesta creer que no se haya ido al carajo todavía, pero allí esta vigilante.
Tomamos  el camino de la barca y por el dejamos atrás al Tajo y subimos a la meseta en busca de Noblejas. Desde allí, por un camino asfaltado, seguimos hacia Villatobas.
Resulta muy agradable, pues el camino va sorteando viñedos y olivares, y se nos aparecieron avutardas y alguna abubilla, además de los conejos, que son abundantes.
Villatobas, la dejamos por un camino que va al lado del arroyo del valle, más tarde arroyo Cedrón, que nos introduce en unos paisajes más encajonados donde se turnan las vides con los cereales.
El camino se transforma en carretera antes de llegar a La Guardia y ya no la abandonaremos hasta llegar a Lillo.
Lillo nos sorprendió con su iglesia. Si bien por fuera no destaca nada. Por dentro, es sorprendente, parece otra, amplia, esbelta, gótica. Inesperada totalmente.
Estaban preparando unas andas pequeñas, parecían de juguete, para una procesión que hacen por la tarde los niños. Muy curioso el tema.
Nuestro periplo nos lleva a las lagunas y la primera es la del Longar. Tenía agua y  claro allí estaban las avefrías, los zarapitos, algún tarro blanco y la cigüeñuela. En esta laguna se da el fenómeno de las piedras errantes.
Seguimos nuestro camino y empezaron los laberintos. Les ha dado por ararlo y empezaron por estrecharlo cada vez más, hasta llegar a ararlo completamente por lo que en algún momento no tienes claro por donde vas. No está perdido, pues los lugareños le siguen usando y hay trazas de paso por donde va, pero esta removido por los arados. Así que vas pasando entre los pistachos y las vides, siguiendo una traza difusa, hasta que sales a otro más principal que te lleva hacia Villacañas, pasando por la laguna de Albardiosa, seca.
Villacañas nos dio un respiro,  encontramos un paso de procesión y después de un rato volvimos a los caminos. Primero nos dirigimos a la laguna larga que tiene agua y donde hay muchas aves. Los flamencos son la estrella y las canasteras. A los primeros los vimos a placer, a las segundas no fuimos capaces. Seguimos nuestro viaje por unos caminos en muy buen estado que se dirigen hacia Villafranca. Aquí el ayuntamiento ha puesto unos carteles en donde recuerda que el que rompa o invada el camino paga la reparación. Mano de santo, los respetan.  Fuimos a salir a la cañada, a la altura de un lugar que llaman las casas romanas.
La seguimos hasta un hito que mando poner, creo, Alfonso X con vistas a la laguna del Taray y por el camino que la va bordeando llegamos a un lugar,  cerca del silo del tío Blas, estupendo donde decidimos parar y dar el primer día por completado.

Hojas IGN. -605 - 606 - 631 - 659 - 687

[Catalan23]

Me quedo, tiene pinta de ser un viaje poco habitual y no creo os hayáis cruzado mucha gente...
Por curiosidad, que vehículo llevas?

Saludos!

[AlvarA]

Otro que se queda por aquí a ver los paisajes, la verdad que tiene su atractivo el planteamiento!

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Hola a todos.
Me alegra que os interese el planteamiento de este viaje y espero que os guste y os anime a ver otra forma de viaje. 
Catalan23 Para satisfacer tu curiosidad te diré que es una H-1 de hyundai de doble tracción. Eso ayuda en situaciones comprometidas, pero te diré que en este viaje salvo dos sitios puntuales donde hay que tener mas cuidado de lo normal, (Araron un camino) en los demás sitios se puede pasar con un vehículo normal. De hecho la gente de la zona así lo hace habitualmente.

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Dia 2
Nos levantamos con el escándalo que hacían los flamencos. Estamos muy cerca del rio Cigüela.
Enseguida seguimos nuestro camino hacia las lagunas de Villafranca, la chica y la grande. Están muy cerca y tienen agua, pero no mucha fauna. Aun así, nos deleitamos embobados viendo el vuelo de unos águilas laguneros que estaban pletóricos. Abajo estaban los zampullines, algún somormujo,  las fochas y en la orilla no nos faltó el chorlito. Pero no estaban animadas, como tampoco lo estaba Villafranca donde cogemos el pan. 
Ahora nos toca coger el camino de Saavedra que nos acompañara a Alcázar de San Juan y de paso a sus lagunas. Nunca defraudan, hay montones de aves y algunas en colonias muy numerosas.
Alcázar de San Juan nos recibió con la procesión de "la borriquilla" y toda la gente en la calle siguiéndola.
Nosotros continuamos por el camino de Socuellamos, que nos  lleva hasta Tomelloso. Por aquí todo son cultivos de vid y en algún sitio vuelven a cambiar algo el trazado del camino, pero es fácil de seguir y hay pasajes en que lo han asfaltado para mejor acceso de las fincas.
Antes de llegar a Tomelloso ya descubrimos un "bombo" en medio de un viñedo. Curiosa manera de hacer una casa de campo.
Tomelloso también está con su procesión y hay muchas calles cerradas, lo que nos dificulta el paso en algunos lugares, hasta que tomamos la carretera CR- 1225 hacia Ossa de Montiel, en donde cogemos otra a Bonillo que abandonamos después de 11km. para coger un camino. Primero estupendo, pero después de 2 km lo cambiamos por otro; este está bien pero es algo más estrecho y va serpenteando por un sabinar precioso. En algunos sitios se va cerrando el paso con las ramas. Está muy pisado pero se ve que por vehículos bajos. Sobre todo en el último kilómetro donde hay que ir sorteando las ramas, antes de salir a la venta de Marta. Estamos a tiro de piedra de las salinas de Pinilla, lugar interesante y pajarero.
Seguimos hacia Viveros, pero antes, en Pinilla nos desviamos para ver la fuente de Pinilla. Alguno dice es el nacimiento del Guadiana. Lugar mágico y muy recomendable.
A todo esto el día avanza y decidimos tomarnos un respiro y para a dormir antes de llegar a Viveros, en un cerro llamado de la cruz de la virgen de las aguas, que resulta ser un mirador impresionante. 
Hojas IGN. - 687 - 713 - 714 - 739 - 762 - 788 - 814

[Elfossie]

Tomo asiento, gracias por compartir!!     

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Elfossie De nada espero que te guste.

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Dia 3
Mientras desayunamos nos deleitamos con las vistas de la sierra de Alcaraz. Hoy nos vamos acercar a Alcaraz y vamos a pasar por ella aunque por carretera principalmente.
Empezamos por una local que nos va a llevar hasta el pueblo. Alcaraz es nuestra primera parada. Siempre ha sido un pueblo amable donde nos sentimos cómodos. Aprovechamos para abastecernos de gasoil y pan, y después de callejear tomamos la carretera local que nos lleva a La Mesta. Este pueblo es el que da nombre al tratado mediante el cual se organizaron las cañadas y la trashumancia, solucionando en parte los problemas que había entre agricultores y ganaderos. Si bien, el tratado se firmó en el vecino Robledo. Paradojas de la historia
Pasando La Mesta, el asfalto desaparece y da lugar a una pista de buen firme que nos acompañara hasta la casita del Barrancazo. Siempre por entre carrascas.
En Masegosillo sale otra pista que nos lleva directo hasta las Espineras, pero nosotros preferimos bajar al pueblo Rio Madera y volver al lado del arroyo de los endrinales hasta llegar a las Espineras.
Vamos por una carretera estrecha en un barranco que se abre o se cierra caprichosamente. Muy agradable de transitar.
No abandonamos esta carretera hasta la visita obligada de Riopar viejo, para disfrutar de su grandioso paisaje.
Como no podía ser de otra forma, bajamos a Riopar y nos acercamos al nacimiento del rio Mundo.
Hacía mucho tiempo que no pasábamos por aquí y aunque lo han tratado de organizar para que absorba toda la gente que visita este paraje, no es excesiva la intervención que han hecho. Al menos no lo han desvirtuado.
Salimos de allí y nos dirigimos a Siles. El paisaje sigue siendo grandioso y el pueblo, sin ser nada especial, nos resultó amable y acogedor; una especie de oasis.
Continuamos por la carretera que sube a La Fresnedilla. Discurre a través de un valle muy frondoso y va tomando altura sin parar y claro, va descubriendo un paisaje grandioso en cada claro. Sobre todo en el mirador de Fresnedilla. ¡Tremendo!.
Bajando el Puerto hacia Rio Madera, esta vez el jienense, hay una zona equipada de acampada y decidimos finalizar el día allí.

Hojas IGN. - 814 - 815 - 841 - 866 - 865 - 887

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Día 4
La noche fue fría, Estábamos en una zona habilitada para acampada, pero todos los servicios estaban cerrados. Tampoco importaba mucho.
Salimos de allí hacia Rio Madera de Jaén, ya estuvimos en el albaceteño. Fuimos todo el rato a la vera del rio madera hasta que este confluye con El Segura. Nosotros seguimos un trecho más hasta Toba; desde aquí parte una pista que asciende, más bien escala, hacia Pontones. Es muy bonita y va por la cuesta de "revientacaballos". Nos encontramos que la han asfaltado recientemente, lo que facilita mucho el paso. El paisaje es muy espectacular, pues sube por una especie de acantilado un gran desnivel. Parece imposible su trazado, pero hay esta, en un paso inimaginable desde abajo. El sitio es fantástico.
Arriba nos acercamos a Santiago de la espada a por unas cosas que necesitábamos y volvimos sobre nuestros pasos a Pontones y Fuente del Segura. Aquí nace el rio Segura en una surgencia color esmeralda que no deja impasible nunca. Esta vez manaba mucha agua y el lugar estaba esplendoroso.
Desde aquí parte una pista de tierra que va hacia Don Domingo. Va siguiendo la cañada de la cruz y nos va introduciendo en los Campos de Hernán Pelea. Estamos inmersos en el parque natural de la sierra de Cazorla y Segura.
Hasta Don Domingo la pista va ascendiendo primero por un pinar con pinos lauricos que van desapareciendo poco a poco, esbozando lo que va a ser el paisaje más tarde.
En Don Domingo tomamos la pista que nos introduce camino de la tinada de Prado Piores y sigue ascendiendo por unos paisajes más salvajes, amplios y desolados. Ya no se ven los grandiosos pinos lauricos, más que de vez en cuando. El camino se va tornando cada vez más arido, casi lunar, salvaje, silencioso, inmenso. Tuvimos suerte y vimos un rebaño de muflones. Estamos en los campos de Hernán Pelea y aquí solo hay alguna tinada, un gran silencio y un espacio inmenso  a nuestro alrededor. Siempre me ha conmovido.
El camino continua serpenteando por estos parajes  y va dejando atrás los refugios de Humosa y Monterilla. Casi se agradece cuando vuelven aparecer los árboles, ya cerca del control de Rambla seca que da acceso a la sierra de Cazorla. Estamos volviendo a la civilización y los pinares. Ahora vamos por el borde de un barranco con la sierra de la Cabrilla enfrente.
No damos abasto con el paisaje y el camino. La pista sigue estando en muy buen estado y nos empezamos a encontrar con gente que sube desde Vadillo Castril. Hasta allí llegamos y dejamos para mañana el nacimiento del Guadalquivir. Cogemos la carretera hacia Buruchel y desde el bajamos a los olivares del arroyo de San Martin donde nos quedamos a dormir.

Hojas IGN 887 - 950 - 928 - 929 - 908

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Día 5
Hoy va ser un día de pocos kilómetros, pero intensos.
Empezamos por salir del olivar donde hemos pasado la noche y subir a Burunchel para dirigirnos a La Iruela y a Cazorla.
Cazorla nos recibe con mucha actividad y un caos en la circulación. Nos equivocamos en una calle y acabamos inmersos en un laberinto de calles estrechas, donde vamos dando con los retrovisores en las casas. Tuvimos suerte y pudimos salir de aquel laberinto de callecillas indemnes. Sudamos lo nuestro y también nos ayudo un paisano que nos dio la pauta para salir de allí.
Volvimos al centro otra vez, pero esta vez andando y aprovechamos para callejear por sus rincones. Tiene muchos y muy bonitos. Al final, en la plaza, nos sentamos a disfrutar de todo aquel barullo que nos rodeaba. Después de los días de campo que llevábamos, nos sentimos un poco aturdidos.
Más tarde pusimos nuestros pensamientos en ir a La Iruela, desde donde parte nuestra pista de hoy para proseguir el viaje.
La pista sale en medio del pueblo y está marcada a los chorros. Sin embargo, tener que entrar en el pueblo, después de la experiencia de Cazorla, nos angustiaba. Afortunadamente la angustia fue vana.  La pista está en el medio, pero bien marcada y la calle digamos que es ancha, para los cánones de por allí. Tomamos la dirección acertada y nos encaramamos en ella. Desde el primer momento va atravesando los farallones por encima de Cazorla . Cuesta creer en Cazorla por donde discurre. La pista, va atravesando esos farallones que hay a la espalda del pueblo y ascendiendo a la vez. Las vistas son tremendas. No hay nada entre nosotros y Sierra morena, solo una sucesión interminables de campos de olivos todos ordenados, inmensos. A lo lejos se distingue muy bien Ubeda y Baeza. Es una vista memorable. 
En ella, en un mirador comimos y se nos hizo difícil seguir nuestro viaje. No queríamos que se pasase ese momento. Sin  embargo,  pronto se nos olvidó, sobre todo, cuando apareció Sierra Nevada a lo lejos, en el horizonte, desafiante y orgullosa con su nieve. Eran perfectamente distinguibles el Mulhacen, la Alcazaba y por supuesto el Veleta. El camino nos iba descubriendo lugares fantásticos en cada curva.
Seguimos ascendiendo y ascendiendo, hasta llegar a  Puerto Lorente (1.600 m), partimos de Cazorla (825 m), Y desde aquí cambiamos de vertiente y empezamos a bajar hasta llegar al nacimiento del Guadalquivir. El nacimiento en si es un algo decepcionante, pero hay que verlo.
Continuamos por la pista que sube por el pino de las cruces y dejando la sierra del Pozo a la izquierda, mantiene su ascenso por pinares y paisajes lunares hasta el puerto Llano que está más o menos a 1.800 m. Aquí se cambia de vertiente a un sur más directo y los paisajes se vuelven más áridos, mas lunares si cabe.
Aprovechamos, ya que estamos cerca, para ir a D. Pedro, otro pueblo singular, con un castillo encaramado en una peña de forma espectacular y la cueva del agua, otro sitio interesante de visitar.
Ya solo nos restaba encontrar un sitio para dormir y lo encontramos cerca de Pozo Alcon en, como no podía ser de otra forma, un olivar.
Mañana nos espera la sierra de Baza

Hojas IGN  908 -928 - 949

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Dia 6

Hoy también nos esperaba un día muy largo, como el de ayer.
Tomamos dirección a Baza. Estamos en una zona llena de barranqueras y donde hay un llano han aprovechado para sembrar olivos. Pasamos al lado del embalse de  Negratin, que aunque bajo, nos parece un mar por lo árido de sus alrededores, y seguimos nuestro camino para visitar la ciudad de Baza.
Baza no tiene la vida de Cazorla y el carácter de la gente es diferente. Todavía es temprano y nos movemos con poco personal, mientras callejeamos y vamos viendo sus barrios. Nuestros pensamientos están en el camino que sigue, por el cual, vamos a cruzar toda la sierra de Baza hasta Ohanes, ya en la alpujarra almeriense.
El camino se toma a 6 km de Baza. Concretamente en la salida del km 28 de la A-92. Está muy bien señalizado. Enseguida se mete en un pinar y nos lleva hasta la casa forestal Narváez. Desde aquí empieza a ascender; seguimos por el pinar, pero los paisajes se van haciendo más amplios, más espectaculares.
No para de subir hasta el collado de la mina primero, y después al puerto de las palomas (2.105 m)
Hasta aquí llegaron los mineros para trabajar en las minas de oro y plomo que estuvieron activas hasta los años 80. Hay una ruta marcada al efecto.
Proseguimos nuestro camino y vamos viendo cambiar el paisaje pasando a pinares menos densos y zonas de pastos. Estamos cambiando de vertiente y eso conlleva cambios.
La pista sigue de tierra y con buen firme. Por ese lado no hay que preocuparse. Si son más preocupantes los barrancos que se abren a uno y otro lado, según se tercie, y que van ganando en profundidad. Siempre tenemos a Sierra nevada presente y cuando no, vemos como a tiro de piedra, la sierra de Cazorla. El paisaje sobrecoge.
Vamos disfrutando de todo el trayecto, casi en silencio. Cada curva es un mundo.
Después de unos 40 km. de pista, volvemos al asfalto y decididamente tomamos dirección sur. Todo se hace más seco y a lo lejos se presiente el mar. Vamos atisbando el Filabres y Tabernes. Más cerca, el Calar alto y sus observatorios. En un momento dado aparece el cabo de Gata a lo lejos. Y cuando no son estos aparece el Mulhacen y la Alcazaba. No damos abasto a mirar a un lado y al otro y nos gustaría que el espectáculo todavía se prolongase más.
Estamos, sin darnos cuenta, penetrando en la alpujarra almeriense y empiezan a aparecer cortijos y terrazas de cultivo, ahora abandonadas, por lo difícil de su aprovechamiento. Más abajo las veremos cultivadas.
Sin querer ralentizamos nuestro paso, nos cuesta seguir con nuestro camino. Así llegamos a Escullar. Como podrán vivir en este lugar tan apartado. Seguimos impresionados por la magnitud del paisaje y llegamos a Abla. Atravesamos la rambla del rio Nacimiento y sin parar, no queremos romper la magia, atravesamos las estribaciones de sierra nevada camino de Ohanes.
Es una carretera fantástica que primero trepa hasta el puerto de Santillana y luego se desploma culebreando y vaya si culebrea, sobre todo pasado Ohanes hasta el rio Andarax, cerca de Canjayar.
Aquí en un sitio llamado los llanillos damos por concluido el día.

Hojas IGN  949 - 971 - 993 - 994 - 1012

[Kenar]

Muy buena pinta y unas fotos preciosas, me quedo por aquí, que esta historia promete     

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Dia 7
Después de dormir entre Ragol e  Institución, buscamos la pista que sale desde este pueblo y que atraviesa la sierra de Gador. La ultima sierra que nos queda delante del mar.
La pista sale del mismo pueblo y está marcada hacia los Morales. Enseguida empieza a tomar altura con una pendiente fuerte. El piso es bueno, pues parece que lo han repasado hace poco. La pista, va subiendo hacia la cueva de la Fragua. En realidad, más que subir trepa ladera arriba dejando a su lado unos barrancos estrechos y profundos. La pista es estrecha y la profundidad de los barrancos la hace parecer todavía más estrecha. Produciendo una sensación de incertidumbre y vértigo
No baja la pendiente hasta los 1.100 m. y el pueblo está a 470 m. y esto lo hace en apenas 4 Km. con una media del 16% sobre tierra. Un pasaje interesante.
A partir de los cuatro caminos, se suaviza un trecho y al llegar al desvió que baja a los Morales, se ensancha. A partir de aquí, sigue ascendiendo, pues llega hasta los 1.500 m. de altitud, pero los barrancos son de otra manera, más civilizados, podríamos decir.
Arriba hay casas, está el cortijo de la Chavata y la ermita de S. Saturnino. Cambiamos de vertiente y la pista sigue siendo muy buena, por este lado sube mucha gente en bicicleta, ya que las rampas son más suaves que por el otro lado.
El paisaje es grandioso y ahora tiene el añadido del mar de agua y el mar de plástico. Estamos encima de los invernaderos de El Ejido y su zona de influencia. El primer pueblo que encontramos es Felix y aquí empieza el asfalto.
La carretera sigue manteniendo la belleza del entorno y no la pierde hasta cruzar la autovía. Desde allí y hasta el mar, es una sucesión de invernaderos por todas partes. Todos seguidos, unos a continuación de otros. No hay horizonte y cuando se abren un poco, aparece un pueblo. Son pueblos sosos sin nada destacable.
Nosotros seguimos hasta las Salinas y por allí a la playa. Llegamos hasta la misma agua prácticamente. Estas playas son marginales y están casi vírgenes, a condición de no mirar para atrás. Si lo haces aparecen los invernaderos y se acaba lo bucólico.
Por supuesto no había gente en mucho terreno a la redonda y allí decidimos dar por concluido el viaje. Un viaje en el que nos embarcamos con un planteamiento algo fuera de lo normal. Llegar a Almería por caminos de tierra lo más posible y por carreteras locales donde no fuese posible.

En total han sido 352 km por caminos de tierra, 423 Km. por carreteras locales o caminos asfaltados. Y para ser justos 60 Km. de autovía (Madrid - Aranjuez)
Ya solo nos queda la vuelta, pero esta no será por caminos.

Hojas IGN  1012 - 1029 -1044 - 1058

[Warda]

Una ruta diferente muy interesante. Gracias.