[FRANCIA] Alpes del norte (16d). Sept-2022 ***AÑADIDO AL ÍNDICE***

[Palanciana]

Empiezo poco a poco con la crónica de este año, según vaya rematándola y seleccionando las fotos. En vez de ir poniendo publicaciones nuevas, editaré esta primera para que quede todo junto. Espero que la disfrutéis, comenzamos! 

CRÓNICA ALPES FRANCESES EN FURGO, SEPTIEMBRE 2022

La verdad es que es el año que menos he preparado el viaje. No es que fuéramos a ciegas, tenía muchísimas cosas miradas del año pasado, recopiladas rutas y ferratas (aunque sin un planning de orden ni itinerario todavía) porque era el plan B para el año pasado si Noruega finalmente cerraba fronteras. Pero un malestar en la espalda desde principios de Julio al estar erguida, no me ha permitido hacer rutas largas o con mucho desnivel, o muchas ferratas. Así que adiós a ningún tresmil, ni a travesías largas o grandes picos. Eso que mi estado de forma es creo que mejor que nunca, ya me jode. Y la cantidad de trabajo de este verano, no me ha permitido buscar gran cosa otras alternativas. Así que hemos improvisado o buscado en ruta más que nunca. Aún así, allí es todo tan impresionante, que creo que al final he elegido muy bien rutas más cortas, pero con vistas imponentes igualmente. También hemos realizado más días de bici, al ser algo que puedo hacer sin molestias. El itinerario lo hemos ido pensando sobre la marcha, dependiendo de la meteorología en cada zona y de alternar actividades para no hacer varios días seguidos lo mismo. Así que hemos dado vueltas que hubieran sido innecesarias, pero tenían su porqué.


- PERROS Y PARQUES NACIONALES o RESERVAS: Yo creía que era solo en el PN des Pyrénées, pero es en los de toda Francia. Los perros están prohibidos, incluso atados con correa, en la zona corazón de los parques. Están permitidos obligatoriamente atados, dentro de las zonas de adhesión. Pero luego hay reservas, como la de Aiguilles Rouges, la parte final de Sixt-Fer-à-Cheval o la de Lauvitel, donde también están prohibidos. Te indica en carteles muy claramente a partir de los puntos donde no se puede, pero conviene mirar antes los límites en un mapa para no desplazarte a un sitio y luego llevarte la sorpresa.
En los telecabinas pueden montar sin problema, y no pagan.

- GASOLINERAS: Hay por todas partes, y nos sorprendió al igual que en Noruega, las enormes diferencias de precio que puede haber en varias que están en la misma calle. Siempre, en todas partes, las más baratas que hemos encontrado eran las Total Energies. Allí les descuentan en la actualidad 0'3€/l, pero a diferencia de aquí, el descuento ya está aplicado en el precio que aparece anunciado. Los precios rondaban parecido a aquí, entre 1'85-1'9 en la mayoría de las gasolineras, pero hemos echado todos los días a 1'67 €/l aprox, incluso las dos últimas veces a 1'49! Merece la pena buscar y moverte, ya que las diferencias son cuantiosas.

- VACIADO Y LLENADO DE AGUAS: No hemos tenido ningún problema, es un país preparadísimo para nuestro tipo de turismo y eso se nota. Servicios de vaciado y llenado en muchas áreas, en muchas gasolineras y en muchos supermercados.


- COBERTURA MÓVIL: Estupenda en todas partes, excepto en Les Chapieux y todo el valle en el que se adentra, donde no hay cobertura de ninguna compañía y el albergue tiene un cartel gigante que pone "no hay wifi". La de veces que se lo habrán preguntado.


- PRECIOS: La verdad es que nos ha sorprendido. Esperábamos todo algo más caro, al ser Francia, y especialmente en Chamonix al ser tan turístico. Sin embargo, allí en el Carrefour los precios estaban bastante decentes (muy parecido a aquí), al igual que en el Lidl de Bourg-Saint-Maurice. Sin embargo, los precios en el Casino de Le-Bourg d'Oisans eran de locos, muy de locos. La fruta y la verdura carísimas, especialmente. 


- PERNOCTA: Fácil en general, al menos esta es nuestra experiencia en estas fechas fuera de la temporada alta. No sé si en pleno Agosto será diferente, pero nos hemos sentido muy bien en ese aspecto.


- AGUA POTABLE y WCs: Sin problema, de hecho hay una cantidad inmensa de acs públicos en cualquier parte. Tanto en pueblos, aparcamientos, comienzos de las rutas, en lagos cerca del casco urbano, en vías verdes, en parques... y casi siempre impolutos. Fuentes y puntos de recarga de agua potable tampoco hemos tenido problema para encontrar.


- ESTADÍSTICAS DE KM HECHOS:
   
    - Conducidos: 3262 km
   
    - En bicicleta: 400 km
   
    - A pie: 55 km

- GASTOS DEL VIAJE (para 2 personas y la perra 16 días):
- GASOIL: 524'17 €
- PEAJES: 129'5 €
- COMIDA (supermercados y boulangeries): 197'43 €
- PARKINGS: 10'3 €
- GASTOS POR DORMIR: 0 €
- GASTOS POR VACIAR / LLENAR AGUAS: 0 €
- SOUVENIRS: 7 €
- RESTAURANTES Y BARES: 111'6 €
- TELEFÉRICOS: 242 €
→ TOTAL = 1222 €



Mapa de mymaps con los puntos visitados y el itinerario realizado completo, con las actividades realizadas en cada punto en su descripción:
 https://www.google.com/maps/d/u/0/edit?mid=1JvBLD-wt_fA25IbCYsjR3jDgtsQUG3o&usp=sharing

Captura de todo el recorrido hecho desde y hasta casa:



Captura de todo el recorrido hecho allí:



0 -  Viernes 2 de Septiembre: PALACIOS DE LA SIERRA - FORT DE BELLEGARDE /Le Perthus, Francia (678 km)
Después de un verano de locos en el trabajo, decido por un día hacer jornada continua desde bien prontito madrugando mucho, para no salir como siempre de viaje a las 8 de la tarde, y poder comer y marchar. La furgo y el equipaje estaba preparado ya de estos días, culmino algún detalle de comida que faltaba (y una tortilla de patatas de mamá, no puede faltar para la primera cena de un viaje). Y por fin, a las 16:15 h arranco camino Soria a buscar a Pablo e Izar, que me esperan ya allí. Hago yo la primera tirada hasta Fraga, ahí hacemos relevo y sigue Pablo hasta que el hambre no nos deja más remedio que parar jaja sobre las 10. Decidimos dejar la AP-2 aunque ahora sea libre, porque cada minuto que pasa aparece más atasco en Barcelona y la diferencia por nacional cada vez es mayor.
Cenamos y sigue él hasta justo antes de cruzar la frontera en La Jonquera, donde paramos a echar gasoil a precio de oro y cruzar. Nadie en la frontera, y en el primer pueblo que hay ya en territorio francés (Le Perthus), buscamos un sitio para dormir porque nos caemos de sueño, no podemos más. Literalmente. Elegimos subir un mini puertito hasta el Fuerte de Bellegarde, y allí en total soledad nos aposentamos para dormir.



1 -  Sábado 3 de Septiembre: LE PERTHUS - LAC D'ANECCY - ARGENTIÈRE (710 km)
Ha llovido durante parte de la noche y amanece cubierto por completo y lloviendo bastante. Son las 8, aún nos puede el infinito sueño atrasado que tenemos.



Solo da lluvia 2-3 h, luego se despeja pero a esas horas ya no seguiremos aquí... Hacemos desayuno light (no nos lo vamos a ganar hoy), un café y un melocotón. Pero antes de irnos queremos visitar el fuerte de Bellegarde.



Es una fortaleza del siglo XVII, fue ocupada por los españoles y posteriormente recuperada por los franceses 1 año después. Más de 100 años después volvió a ser asediado por ambos durante la guerra de los Pirineos, pero sin éxito. Por último, durante la II Guerra Mundial fue utilizado como cárcel de la Gestapo. Eso nos fascina! Nos encantaría hacer la visita completa, pero en la actualidad está abandonado y cerrado. Aún se ven los carteles de los precios, pero nada. Es una pena porque está super bien conservado y es un sitio que merece la pena. Queríamos hacer unos planos guapos con el dron, pero con tanta lluvia imposible. Visitamos lo que se puede y nos encanta, el foso está llenito de agua y el puente levadizo bastante conservado.





Os lo recomiendo si pasáis por allí cerca.
Tras la visita, ya todo carretera por peajes para avanzar lo más posible. Hago yo el primer relevo hasta las 12, cuando paramos en un aire de repos ya con pleno solazo hace tiempo. Toca cambio de conductor, pero he visto al ir al baño unas máquinas de café con mil opciones y uf, tomamos uno antes de seguir (el capuccino de avellana sabe taaan rico, es como el del hospi de Burgos, seguro que lleva de todo menos café jaja pero bueno). Sigue Pablo hasta que se hace hora (y necesidad) de comer, y paramos en otro área a comer en la furgo y dejar a secar al sol mientras los paraguas, que estaban empapados y no queremos tener humedad en la furgo desde el minuto 1! Seguimos y decidimos, ya que hace tan bueno, parar en el Lac d'Annecy a bañarnos en vez de ir directos, ya que se pasa por él. Autopista hasta allí y, una vez en el pueblo, escogemos una de las playas de la rivera más alejada de la población (Playa de La Brune). Aparcamos a 2 min (zona azul) y al aguaaa. Por desgracia, pone prohibido perros... vamos a lagos en vez de playas por estas cosas y al final... en fin, va a ser breve.



El agua está sorprendentemente buena, la playa tiene algo de arena gruesa y un trozo estupendo de hierba, y también tiene una plataforma con un trampolín. Allá que vamos! Nos lo pasamos bien tirándonos un rato, y cuando empezamos a quedarnos fríos, salimos y nos vamos al parque donde hemos aparcado, que hay verde y tumbonas de madera, y así nos secamos allí estando con la perri a gusto.



Os recomiendo esta playa, está más alejada de la ciudad y es muy tranquila, y preciosa. También tiene baños, socorrista y duchas). Hacemos una brevísima toma del lago con el dron antes de retomar el camino. ¿Que por qué no entramos a ver el casco viejo? Sabemos que es precioso, pero no nos apetece entrar un sábado de verano estando abarrotado, para no poder casi ni caminar. Y como ya lo conocemos de 2016 de cuando fuimos a Suiza, pues nada. Algún día habrá que volver, porque lo vimos con lluvia y con andamios en la casa más fotografiada jeje, pero bueno, será en otra ocasión. Tiramos millas hasta llegar a CHAMONIX... ya solo la entrada desde esta parte al valle por la carretera es brutal, viendo las montañotas al fondo. Atravesamos el pueblo porque lo primero vamos a ir a Argentière, desde donde sale nuestra ruta prevista para mañana. Es alucinante ver los glaciares que prácticamente se tiran a la carretera, y las torrenteras de agua que salen de ellos. No puedes mirar mucho porque no se puede parar el tráfico jaja, pero tampoco puedes dejar de mirar. Seguimos hasta el furgoperfecto del parking del teleférico des Grands Montets, donde ahora hay una zona que es área de AC gratuita (vaciado de grises y negras y llenado de agua).



En los carteles pone que prohibido de 22 a 6 h, entendemos que se refiere a la temporada de esquí, para que puedan trabajar los quitanieves. Hay unas cuantas furgos y ACs, pero tampoco muchas y como esto es enorme, estamos todos bastante separados. Las vistas desde aquí son impresionantes.
Nos acercamos a las oficinas y están cerradas, al igual que la taquilla y los restaurantes que hay. Vemos que mañana (4/09) es el último día que funcionan los remontes. Para ellos ya ha acabado el verano? Me parece muy muy raro. Nos tomamos la primera cervecita de las vacaciones, por fin! Qué ganas tenía de volver a estar en los Alpes. Descansar un poquito, comprar online los billetes para mañana por si acaso, y enseguida a cenar y a la cama bien bien prontito (horario francés jaja). Mañana primer día de actividad y además dan buen tiempo, qué ganas! Buenas noches.



2 -  Domingo 4 de Septiembre: ARGENTIÈRE - LAC D'EMOSSON (Suiza) - ARGENTIÈRE, Francia (45'8 km)
Nos ha llovido como una hora durante la noche, y como no estaba previsto no pusimos la funda, así que tenemos la lona un poco mojada... nooo! Nos despertamos a las 7, a estas horas hace fresquete (normal), pero el día está despejado, yujuuu. Vamos a ir a ver el Glaciar d'Argentière. Desayunamos ya bien, nos equipamos de monte y vamos aquí mismo a coger el telecabina de Plan Joran (20 € i/v por persona, perros permitidos y gratis).



Antes se podía subir hasta 3300 m a la Aiguille des Grands Montets, (yo tenía eso en la lista, jo!), y la parada intermedia Lognan era desde donde salían las rutas. Pero ahora están cerrados (por obras / reparación / mantenimiento, así que no será para siempre). Le sustituye este, que está muy cerquita. Nos sube en pocos minutos hasta una altitud de 1913 m, donde empieza nuestra ruta de trekking. Comenzamos caminando a media ladera, llaneando, luego bajar un poco para juntarnos con el recorrido original. Desde aquí, todo el tiempo da el sol de cara, así que las fotos no salen muy bien... pero las vistas son espectaculares: les Grands Montets a la derecha y la Aiguille de Chardonnet de fondo asomando,



la Aiguille de la Floria a la izquierda...



Subimos 2 o 3 tramos de barro y roca algo resbaladiza, equipado con alguna cuerda y algún escaloncito de metal, pero bah nada insalvable sin ello.



Llegamos a un cruce donde puedes elegir ir al Point de vue norte o sur... decidimos ir al sur 1º, y según te vas acercando, de repente empezar a ver asomar los piquitos de hielo por encima de la roca ha sido genial. No te llegas a acercar mucho mucho, pero bastante si y te topas de frente con la pared frontal del glaciar que es la más bonita (es la que más limpia está y más grietas tiene), y ves el pedazo cañón que labró cuando aún llegaba allí... uf vaya cortado!





Sacamos unas fotos, pero no podemos volar el dron porque no dejan de pasar cada 2 min helicópteros comerciales con clientes, haciendo el temerario acercándose muchísimo a las paredes a gran velocidad y perturbando la paz muchísimo. Es necesario? Tantos? De verdad que habremos visto a lo largo de la mañana más de 30 (y los que nos quedan). No han dejado de sonar en ningún momento. Luego mi
perra no puede ir a sitios por la fauna (lo entiendo), pero esto no la perturba?
Volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce y tiramos hacia el otro point de vue, pero en vez de subir a él, nos desviamos a la izquierda para seguir el camino que toman los que se van a calzar los crampones y adentrarse en él.





Desde aquí se puede observar mucho más su extensión y de dónde viene, las majestuosas montañas que lo custodian... pero está muy sucio de roca y esta parte es menos bonita, la verdad. Estamos un buen rato aquí sentados, contemplando, escuchando varios crujidos, admirando las agujas rocosas, las montañas y la naturaleza inmensa, y por qué no decirlo (aunque reste épica jaja), cagándonos en los helicópteros. Hasta que hay una mini ventana en la que no están y aprovechamos a sacar el dron. Volada rápida, con un ojo puesto en él y otro en ellos por si acaso vuelven no la liemos, y volvemos sobre nuestros pasos, descubriendo montañas a las que antes dábamos la espalda.



De camino cojo arándanos silvestres, me vicié en Noruega y me gusta que aquí también haya jeje. Vemos varios arroyitos, en los que Izar bebe agua.



Y llegada al telecabina, han salido 6,5 km y 330 m de desnivel positivo solamente. Y de vuelta para abajo, a poco más de la 1, una hora perfecta para comer, que ya hay mucha hambre! Al salir teníamos puesta sudadera, pero al final hemos pasado toda la mañana en manga corta, no me lo creo, a más de 2000 m en estas fechas!
Comemos aquí mismo en la furgo, y decidimos hacer algo más esta tarde para aprovechar el soleado día. La espalda parece que ha aguantado al ser ruta corta, me ha molestado un par de veces pero el resto del día aceptable. Cruzo los dedos. Queríamos descansar, al ser el primer día y estar aún cansados, pero es que este tiempo aquí es un regalo. Así que decidimos cruzar unos km la frontera Suiza (24 km desde aquí), hasta el Lac / Barrage d'Emosson. Desde allí, hemos investigado que hay una carreterita que une los dos lagos de las dos presas y que está cerrada al tráfico de coches. Son solo 5 km ida, así que para dar un paseíto genial (spoiler: no era ningún paseíto). Desde Argentière, subimos lo que queda del Col des Montets y bajamos por el lado contrario, y después subimos el brutal y preciosísimo puerto hasta el Lac d'Emosson. Fue final de etapa del Tour de France 2016, no me extraña! Es asesino, he visto pendiente media del 12% y hemos dicho "menos mal que es en furgo" jajaja.



Aparcamos y cogemos las bicis, como es poquito vamos con ropa de calle. Ya sólo el lago donde se llega en coche es precioso y brutal. El mítico color de sedimento glaciar, las montañas de roca de los alrededores muy abruptas, abetos gigantescos, glaciares a lo lejos... estamos a 1930 m ya.





Los primeros km son en bajada y luego un llaneo maravilloso bordeando el lago, hasta que empieza la subida... en 1,5 km sube más de 400 m. Cuesta - cabrismo puro y duro. Unas rampas de garaje uf, alguna de más del 27%.



Se pasa por un túnel y un tramo de desfiladero, donde gotea agua y el asfalto es muy rugoso. Y por fin se llega hasta Vieux Emosson, pero la cabaña... a presa está más arriba, no se puede pasar. Buscamos algún paso y resulta que hay que desviarse por un senderito en la última curva, y por él tenemos que ir empujando hasta llegar a lo alto de la presa y coronar el punto geodésico a pie. Al final, de paseo na de na, pico de pulsaciones a 189! Las vistas del otro lago y del todo el valle son espectaculares,



y ese color del lago... 



Sacamos unas fotos, nos ponemos el chaleco y empezamos a bajar. Ya solo quedará disfrutar del llaneo en un entorno que me ha flipado, de verdad. Y otra subida (ya normal) hasta el parking, donde hacemos el tonto con el T-Rex.



Han sido 10,5 km y 487 m de desnivel positivo. Guardamos las bicis y empezamos a bajar el puerto en furgo, pero paramos a sacar unas imágenes aéreas de la furgo con las vistacas que tiene, que no se puede mirar conduciendo y lo merece! Abajo rellenamos aguas de beber en una fuente suiza, antes de volver a cruzar la frontera a Francia. Paramos en Argentière a comprar un queso (eso es lo mejor de este país!), y de nuevo al mismo FP de ayer. Aseo, cervecita y patatillas en la calle viendo con los prismáticos los glaciares y la Aiguille Verte, y a escribir los 3 días de crónica mientras Pablo cocina. Cenamos, reponemos energía y termino de escribir, antes de poner fin a un día tan completo. Felices, a dormir!



3 -  Lunes 5 de Septiembre: ARGENTIÈRE (Col des Montets - Col des Possetes - Col de Balme) - CHAMONIX (9 km)
Anoche se me hicieron casi las 12 entre escribir y preparar unas cosas, así que como además hoy no dependemos de teleféricos, nos levantamos sobre las 8. Vamos a hacer ruta gravel en bici. Tenemos ultra sueño, así que nos ha costado arrancar. Desayunamos, dibujamos la ruta en strava para poder seguirla con el gps y damos un paseíto y juegos con Izar. Preparamos las bicis y al lío: la ruta originalmente sale de Chamonix, pero hace como un 8 con el centro aquí, por lo que salimos desde aquí mismo. Hoy el día está muy despejado, pero de momento hace fresquete porque corre bastante aire. El comienzo de la ruta es bajar a Chamonix por un caminito paralelo a la carretera por su margen derecho. Creíamos que sería como un carril bici pero nooo, es un camino entre abetos gigantes y el río, precioso y con las vistas de las montañacas de frente...



Alguna bajada mala (para estas bicis) con pedrolos muy grandes, pero nada insalvable. Al llegar al pueblo asoman las agujas más al norte, que ayer no se veían. No me canso de ver esto, es difícil concentrarse en la carretera jeje. Hacemos un bucle y comenzamos a subir de nuevo dirección Argentière. Pasamos por el furgoperfecto del chemin d'Orthaz, y fichamos que sigue estando el WC y que hay furgos. Y se acaba mi frase de "esta vez esto es un calentamiento estupendo"... empiezan los sube-bajas con paredones cortos pero contundentes, hay zonas con tantas raíces que no es ni ciclable haciendo empujabike... peeero, luego llegamos a un sendero glorioso en el bosque de abetos que me ha enamorado.



A la derecha "pared", a la izquierda un precipicio enorme, y es estrecho pero lo suficientemente ancho para no dar miedo. Eso sí que es un bikepark!



No me extraña que todos los que nos hemos cruzado fueran endureros, se nos quedaban mirando en plan... "no es que vayan con una rígida, es que es una gravel" jajaja. En fin. Resulta que hemos visto en un cartel que es parte del Petit Balcón Nord! El tramo que iba a ser un trámite no lo ha sido para nada (15 km y 300+), así que tenemos calor y nos arrepentimos de habernos puesto camisetilla interior... Aprovechamos que pasamos por la furgo, nos la quitamos y que haga Izar un pis. Movemos la furgo a un sitio donde siga dando sombra lo que queda de mañana (aunque no haga calor siempre es mejor con ella).
Comemos un plátano antes de seguir, round 2! Comenzamos por carretera, viendo a nuestra izquierda a lo lejos el glaciar en el que estuvimos ayer, subiendo el Col des Montets.



No es que sea poca pendiente pero se lleva muuuy bien después de lo de antes y por el terreno jeje. Es muuuy bonito este puerto. Al llegar a la cumbre sacamos unas fotos con el cartel.



Al otro lado hay un centro de interpretación de la Reserva des Aiguilles Rouges, que comienza aquí y por la que pasaremos muy poquito trozo. Nos desviamos a la derecha de nuevo offroad. Este trozo de camino es muy bonito, pero otra vez con piedras enormes que hacen que no cunda nada aunque sea medio de bajada. Paramos en una fuente al lado de un camping y rellenamos el botellín, ya que creo que será la última en muchos km. Continuamos hasta llegar a Vallorcine y, en la estación donde se coge el telecabina a Tête de Balme, tomamos una pista que sube al mismo sitio pero sin remontes mecánicos, solamente con el motor de alubias. Pero pfff debemos haber comido muy pocas alubias para semejantes pendientes, porque yo que odio pararme... hoy el día que más veces lo hemos hecho en la vida! Y tramos de ir arreando la bici. No cunden los metros, esto es asesino, sólo hay que ver nuestra cara!





La pista está bastante rota, aunque sería ciclable si no fuera porque han racaneado mucho en zzzzetas, madre mía el 19% era lo que más veces marcaba el gps. Una vez parecía que aflojaba y he dicho "joder, así sí", y al mirar era un 13% jajaja. Va todo por bosque de abetos y musgo, y vemos en las orillas setas y hongos (por algo esto se llama "Foret Vert"), y a la izquierda vemos las agujas rocosas... y de repente asoma la gran pared de la presa de Emosson, donde estuvimos ayer. Es imponente. Tras una parada a comer una barrita, tirados en el suelo, llegamos a Tête de Balme y seguimos por un sinfín de cuestas asesinas y preciosas, en la misma tónica que hasta ahora, hasta alcanzar la cima del telecabina. No nos hemos cruzado ni una sola persona más subiendo por aquí.



Comemos otra barrita y seguimos... y de repente FUAAA, aparecen ante nosotros de frente la vista de las inmensas montañas nevadas (de izquierda a derecha): Les Grandes Otanes, Pointe des Grands, la Aiguille du Tour (con el glaciar colgante de Le Tour), Aiguilles Dorées, Aiguille de Chardonet y de Argentière que vimos de más cerca ayer, y todas las montañas y glaciares que ya veremos más de cerca mañana en Chamonix... y el valle abajo, en V. Y la ladera derecha de la montaña rojiza entera de plantas de arándanos, y las vacas pastando del verde tapizado... por un momento se te olvida que casi falleces para subir ahí jaja. Por estas cosas merece la pena la vida! 



Es impresionante, me ha flipado. Estamos en Col des Possetes a 2001 m, y la ruta dibujada ahora hacía un tramito de ida y vuelta para subir a Col de Balme, el cual hace justo frontera con Suiza. Gabinete de crisis: estamos un ratito debatiendo si subir o no, yo quería subir pero a la vez no jaja, ya que realmente no se ve nada desde allí que no viéramos ya y son 200 m positivos más en otros 2,5 km. Al final decidimos que ya está bien por hoy, y comenzamos la bajada, que casi es más asesina ya que se pone peliagudo bajar con esas pendientes parecidas a las del otro lado y con piedra suelta. Las vistas de bajada son BRUTALES, no habíamos visto aún la forma del valle tan perfecta.



Llegamos a Le Tour y, a partir de ahí, ya el resto de la bajada es por carretera. Nos han salido 39 km y 1345 m de desnivel positivo  .
Al llegar a la furgo hace mucho calor, nos colocamos de tal manera que la propia furgo nos dé sombra y comemos en la calle, mientras ponemos a calentar agua en la ducha solar. Cuando terminamos comida y postre, ya son las 5 y los franceses prácticamente empiezan a cenar jaja. Preparamos la ducha de Thais dentro y nos duchamos, con pelo y todo. Aprovecho que hace sol y carga la placa a full para usar el secador y poner cosas a cargar. Al acabar, ordenamos la furgo y vamos a vaciar aguas y rellenar en el área, antes de irnos a buscar sitio para dormir a Chamonix.
Primero nos acercamos al parking de la Aiguille du Midi a ver los precios, y cuesta 25€ si quieres estar 24h! Pone que hay vaciado detrás del Carrefour, aunque no lo hemos comprobado. Tras controlar el sitio, vamos con idea de pernoctar en el Parking de al lado del cementerio. Vi también en p4n que es de los pocos gratuitos del pueblo, pero está cerrado con vallas y cintas y hay un cartel de prohibido estacionar que no alcanzamos a ver bien. Se ve que está cerrado por algo puntual, pero igualmente está en otro sitio el dibujo de una AC tachada... y ese cartel sí es permanente, así que otro sitio que se jodió. Nos vamos directos al furgoperfecto de Orthaz, con su baño impoluto e informar de que sigue estando genial algo más apartado del pueblo, dentro del bosque y lleno de españoles.



Hacemos la compra online de los billetes para mañana a la Aiguille du Midi (69 € / persona), a las 8:30 ya que antes no hay plazas. Damos un paseíto a Izar por los alrededores, y cervecita y aperitivo mientras escribo la crónica. La meteo da bueno por la mañana y se nubla a partir de la 1, y lluvia a partir de las 4. Espero que se cumpla o podamos verlo bien, crucemos los dedos!
Como hemos comido tan tarde, no tenemos hambre para cenar, así que solo nos comemos una manzana (deliciosa recolectada por madrrre) y dejamos preparado desayuno y mochilas para mañana. Hemos decidido tomarnos solo un café antes de marchar, y llevarnos algo de desayuno para comernos luego en las alturas. A dormir, buenas noches zzz.



Vídeo de estos 3 días:

4 -  Martes 6 de Septiembre: CHAMONIX (Aiguille du Midi - Grand Balcon Nord - Mer de Glace) - FLUMET (44 km)
El despertador suena a las 7, pero yo llevo ya un cuarto de hora despierta porque iba a ir a hacer un pis, pero he visto la hora y he pensado "pues ya total, me espero" jeje. Suena la alarma y me voy rápido a la calle con Izar. Nos damos una vueltita pasando por la caseta del baño, y así matamos dos pájaros de un tiro. Me hace muy feliz descubrir que el día está despejado!! Pablo mientras ha recogido las cortinas y lo de la cama del techo, así que mientras va él a otro paseito y wc, preparo los cafés. Nos los tomamos y nos movemos con la furgo al parking de la Aiguille (Grepon), aunque haya que pagar, ya que si no desde el FP tenemos casi 3 km.
El plan de hoy es subir a la Aiguille du Midi (3842 m), ver aquello, bajar a la estación intermedia en Plan de l'Aiguille (2317 m) y desde allí hacer el Grand Balcon Nord hasta la Mer de Glace, y volver a Chamonix en el tren de Montenvers. Un clásico del valle, pero un imperdible también. En este teleférico están prohibidos los perros (por desgracia), según ellos ya que sube mucha altitud en pocos minutos y es peligroso... no creo que más que para las personas, pero bueno. En el Balcón Norte si están permitidos, pero para eso tendríamos que subir y bajar a la aiguille, luego ir a Montenvers y hacer el balcón ida y vuelta... lo había contemplado, pero se complica la cosa y se nos va el día   si estuviera en óptimas condiciones, lo haría... pero es un poco ambicioso. Así que cortinas, ventilación, bien de agua y se queda en la furgo echando una siesta post-paseo.
A las 8:05 estamos ya en la estación (vaya baños top que tiene), ya que nos habían dicho de venir con antelación... pero la verdad, no hay mucha gente e incluso nos dejan pasar en la cabina anterior (a las 8:20). Supongo que ya no es Agosto, y esto ahora es otro mundo... viva septiembre, te amo jajaja  .
Esta cabina sube hasta Plan de la Aiguille, donde tenemos que coger otra diferente que ya sí que sí nos sube hasta la bestial cifra de 3777 m en la base de la Aiguille du Midi (y luego, si queremos, en un ascensor podemos subir otros casi 100 hasta los 3842 msnm). El 1er  tramo es más horizontal, y va muuuy rápido, pero luego casi casi pegado a la pared y al hielo, comienza a subir muy vertical y despacio... impresiona ir tan cerca. Estoy emocionada jeje. Todo el rato, inevitablemente nos recuerda a cuando estuvimos en Suiza en 2016 y subimos a Jungfraujoch, la altura era parecida pero no tiene nada que ver subir en tren despacito. Esto es en 15 minutos! Llegamos arriba y salimos fuera ya con la cazadora puesta. Recordad, si venís, que se sale de 1030 m y se sube a casi 4000, el cambio térmico es tremendo, venid bien abrigados! El panorama es sobrecogedor, una no sabe dónde mirar.



FUA, miles de agujas rocosas que apuntan al cielo aparecen ante nuestros ojos: Les Drus, la Aiguille Verte, la Aiguille du Jardin, les Grandes Jorases, les Droites y muchas más... y ufff, la hipnótica arista nevada por la que vemos con envidia montañeros caminar, los inmensos glaciares con sus enormes grietas y cuevas,



el imponente Mont Maudit, el Mont Blanc du Tacul, Dôme du Goûter... y sí, señoras y señores, tenemos ante nosotros al rey del valle, el pico más alto de los Alpes: el Mont Blanc con sus 4810 m (ahora 4808, ha perdido 2m en los últimos años  ).



Nos vamos moviendo hasta ver todas las terrazas, mirando hacia todos los ángulos posibles, pasando por todos los recovecos, el túnel, el puente...



Info con lo que tenemos ante nuestros ojos (me encanta identificar las cosas y no simplemente "ver montañas", y me encanta reconocerlas luego desde otros lugares    ampliad la imagen si es necesario para poder leerlo):



Nos quedamos un rato observando a los escaladores salir al ataque en Arete des Cosmiques, y vemos las rocas caídas abajo del desprendimiento que hubo la semana pasada allí. Cayeron sobre el glaciar y no hubo víctimas, pero da miedo. Todo eso es un caos de rocas "sueltas", grandes grietas... antes o después pasará otra vez, con el calor que está haciendo al derretirse el permafrost. Somos unos afortunados de todo lo que estamos viendo (no sólo hoy, sino en estos últimos años). El diedro es hipnótico.





El desprendimiento:



Info de esta vista (ampliad como en la anterior):



Mi felicidad:



Subimos en el ascensor hasta los 3842 m a ver otra perspectiva, y volvemos a flipar como si no lo acabáramos de ver. Es que, en serio, la sensación es indescriptible: te abruma tanto que no sabes qué hacer ni a dónde mirar, y sacas un millón de fotos. Y pasan 2 h y no te has dado ni cuenta. Es mágico.



Sí que nos hemos acercado al mirador de cristal, creía que sería un montón de espera como dijo mi paisano AlvarA, pero nada, no esperamos ni 2 minutos. Es como si no hubiésemos estado en el mismo sitio jeje. Está gracioso, pero la verdad sin más, no ves nada que no hayas visto desde fuera y a mi no me ha dado impresión.



Volvemos a salir fuera y vuelvo a quedarme tonta mirando todo, repitiendo: pero qué puta locura de sitio!        La verdad, será una turistada, pero es que es increíble. Diréis que mi paisano AlvarA y yo no parece que hayamos estado en el mismo sitio, pero es que yo soy una flipada jajaja que me emociono con todos los paisajes. Y bueno, la clave es que hoy hay poquita gente.



Con las mismas, tras más de dos horas, vamos al wc y a comprar un imán de recuerdo antes de bajar a la estación intermedia en Plan de l'Aiguille (2317 m).



Allí, en un banco con vistas privilegiadas, desayunamos. Esta vez, estar "de cara a la pared" es algo bueno jeje.



Al acabar, nos quitamos las cazadoras y comenzamos la marcha a 2317 m, y durante casi toda la mañana estaremos por encima de los 2100 m: vamos a recorrer el Grand Balcon Nord, pero comenzando por un pequeño rodeo para pasar por el Lac Bleu (otro Lac Bleu más, qué poco originales jaja).



Tardamos unos 10 min en llegar, hay una pareja recogiendo sus enseres de haber dormido allí, parece un sitio idílico la verdad. El lago es de un color oscuro, custodiado por una aguja de forma piramidal, y resguardado del camino por lo que no se ve hasta que lo tienes ya encima.



Continuamos y ahora tenemos que hacer un tramo de bajada, hasta volver a toparnos con el camino original. Las vistas todo el rato son espectaculares: a nuestras espaldas queda lo que hemos estado visitando antes (de vez en cuando hay que darse la vuelta, no se puede dejar de admirar algo así cada pocos minutos! Jeje), a la derecha las afiladas y preciosas agujas con algún glaciar colgante que asoma de vez en cuando entre una y otra,



a la izquierda el macizo des Aiguilles Rouges, y abajo el valle y el pueblo. Lo único malo es que lo mejor nos pilla a contraluz y muchas fotos no se ven bien, pero lo he disfrutado como una enana.



De vez en cuando, me paro a doblar un poco mi espalda (me ha dado guerra todo el verano, bastante bien se está portando al haber poco desnivel, pero a ratos me recuerda que sigue ahí). Y aprovecho a sacar más fotos y volver a decir: "buah Pab, es que es precioso". Y seguir.



El camino es principalmente llano, con algunas zetas de subida y bastante bajada por el típico terreno de alta montaña, con rocas etc.



Hay un tramo que se mete entre bosque, un pequeño conjunto de pinos, y ese trocito me recuerda ligeramente a la Faja de Pelay en Ordesa. Seguimos y llegamos a un caos de roca, por donde tenemos que atravesar como podamos,



y aparece ante nuestra vista una montaña que adoramos: el Gran Dru. Una aguja con forma de pirámide perfecta (desde este ángulo, desde el balcón sur ya veréis que parece otra), preciosa.



En este punto decidimos sacar el dron, ya que en el mer de glace suponemos que no se podrá (y tampoco es plan con la gente). Y... FUAAA la volada es épica. Comienza desde abajo con el camino entre piedras, se acerca a ver las agujas de alrededor y de repente asoma la serpenteante cola del glaciar en el valle: la Mer de Glace! Es espectacular.



Debemos reconocer que no nos impresiona el que más, porque da penita ver lo bajo que está y lo sucio de roca que se ve. Pero solo es porque ya llevamos un gran historial de glaciares muy brutales a nuestras espaldas. Aún así, yo creía que lo iría perdiendo por eso, pero no, sigo teniendo la capacidad de apreciar y emocionarme con lo nuevo que veo. Ya lo he dicho antes, soy una flipada, qué le voy a hacer jaja. Nos acercamos a un sitio apartado a sacarnos unas fotitos los dos en soledad, al fondo la inmensidad,



y seguimos el camino hasta bajar para ya finalizar la ruta, a la estación del tren de Montenvers. Desde allí se puede bajar por unas escaleras hasta la grotte de glace, una cueva de hielo excavada en el glaciar que han montado como un parque de atracciones. No bajamos, ya que estamos en contra de hacerle eso al hielo, así que nos montamos en el tren que justo justo llega! Nos ha tocado echarnos una mini carrera para llegar a ese y no tener 1h de espera.



La ruta han sido 7'5 km y 323 m + (unos 550 -). Hemos bajado bastante desde donde estábamos hasta aquí, y se nota: ahora y a estas horas casca el sol que no veas. El viaje dura 25 min, y al llegar a Chamonix falta caminar 800 m de un parking al otro. Son las 2:15 cuando llegamos y rescatamos a Izar. La verdad, en la furgo estaba fresquita y ni ha tocado el agua. Salimos del parking, han sido 6,6 € desde antes de las 8 de la mañana. No está mal, aunque es porque entramos como turismo por altura. Los vehículos altos creo que era el doble... así que tenedlo en cuenta los de las GV.
Nos acercamos al Carrefour a comprar pan y algo más de comer, y comprobamos los servicios de área de AC (sin aparcamiento). Llenamos en ella la bolsa de la ducha solar, para luego. Son igualitos que los de Argentière. Y para comer tranquilitos nos movemos al FP donde hemos dormido, ya que hay sombras sin problema entre el bosque.



Comemos, descansamos, nos damos una ducha revitalizante y le doy a Izar un buen paseo de unos 4 km con la bici por los gloriosos caminos que hay por los alrededores, mientras Pablo recoge todos los bártulos. Descansamos otro ratito, aquí en la calle ahora mismo, se está en la gloria. Y luego toca decidir: qué haremos mañana? Tocaría bici, para alternar y no hacer todo trekking seguido y luego todo bici seguido. Pero aquí mismo, en el propio Chamonix o muy cerca, no tenemos más rutas porque es todo tan abrupto que nos pasaría como ayer... así que valoramos todas las opciones que tenemos miradas, y decidimos movernos hasta Flumet para gravelear mañana. Recogemos todo y justo se pone a llover, nos hemos librado por los pelos! La previsión no se ha canteado nada, muy precisa. Poco antes de llegar, empieza a llover más fuerte y al aparcar, nos calamos hasta los huesos en los escasos 3 minutos que hemos tardado en tapar las bicis con la lona y poner la funda del techo elevable. Vaya manera de caer! Y ya si que si toca tomarse algo, escribir la crónica y ver un poco las fotos.
Mientras cenamos vuelve a llover, pero ya más suave. Da algo durante la noche y mañana bueno hasta las 5, igual que hoy. Esperemos que se cumpla la previsión. A dormir bien prontito! Hoy ha sido un grandísimo día!



5 -  Miércoles 7 de Septiembre: FLUMET (Col des Aravis - Col de L'Arpetazz) - SIXT-FER-À-CHEVAL (67 km)
Es verdad que ha llovido bastante por la noche, pero amanece como prometió: despejado. El sitio donde estamos es muy chulo, al borde de un camino que da acceso a unas pistas de tenis, al lado del río y con arbolitos en la orilla. Y hemos estado solitos. Desayunamos y le damos a Izar un paseíto y un rato de juegos, antes de preparar las bicis y buscar una sombra para aparcar ahí. Aquí al lado hay un laguito, que lo tienen preparado con un bar y una plataforma para saltar. Pone que cuesta 2€ aparcar pero será julio y agosto, porque aquí no hay ni perri en la caseta. Nos vestimos y al lío! El comienzo de la ruta es por carretera, comienza subiendo por completo el Col des Aravis. El puerto nos parece precioso, al principio entre árboles muy tupido,



y poco a poco se van abriendo las vistas y aparecen praderas tapizadas de verde (ya sé de otros viajes que son típicas de los Alpes, pero después del verano de sequía que llevamos, sorprende ver algo que no esté amarillo, es genial). También aparecen las primeras montañas, unas moles rocosas, la de la derecha me recuerda a la Brecha de Rolando.



Todos los pueblitos por los que pasamos son cuquísimos, con casitas de madera y repletas de flores, con huertos. Pasamos por uno que tiene una bici gigante y no nos podemos resistir a sacar la fotito de rigor.



Seguimos subiendo y van apareciendo más montañas rocosas a la izquierda, las vistas son alucinantes. El puerto es llevadero, no voy a decir que no es durillo, pero se hace muy bien y no tiene porcentajes locos. Hoy lo vamos gozando, la verdad.



Llegamos a la cumbre, que está llena de motoristas. Hacemos unas fotos y buscamos una fuente para rellenar agua, pero si no entras al bar del restaurante nada...



así que seguimos nuestro camino, que ya se sale del asfalto y comienza la aventura gravel. Tomamos una pista que sale a la izquierda, subiendo como siempre. El primer trozo está un poco mal porque tiene mucha piedra grande, pero las pendientes son normales jaja como he dicho antes, así que después de lo del otro día... qué queréis que os diga, ya todo nos parece bien jaja. Tras subir un ratito llegamos a un alto, donde se abren más las vistas del valle



y oooh, esto no me lo esperaba, también se llegan a ver desde aquí los monumentos de Chamonix!



Se ven las agujas, los glaciares colgantes, el Mont Blanc... qué guaaay.



Además, aparecen también nuevas vistas de montañas diferentes a la derecha y vemos al fondo el valle con la carretera serpenteante por la que hemos subido. Es una pasada, si es que cómo te vas a enterar de que estás subiendo puertos, si estás hipnotizado con las vistas. Es un plan sin fisuras. A mitad de una subida vemos una fuente de madera muy chula, y paramos a rellenar y hacer un pis. Ya que paramos, hay algo de hambre y nos comemos una barrita.



Y seguimos, pasando por varias granjas de vacas y cabras que venden su propio queso. Yo quiero uno, pero no es plan de llevarlo en el maillot jajaja, lástima de bolsa de bikepacking, sería un porteo épico jaja. Nos hemos cruzado algún senderista al principio, en los primeros tramos desde el puerto hasta un refugio que había y una zona de mirador con bancos, pero muy muy pocos, y después nadie absolutamente. Y 0 ciclistas. Aún existen rutas para vivir en soledad en los Alpes  , sólo hay que saber buscarlas! Vamos disfrutando mucho por pistas gloriosas, en sube bajas, con sorpresas de vistas nuevas de vez en cuando. Aparece una cadena rocosa, con zona más oscura en la parte baja y zona más blanca y con vetas marmóreas en la parte alta, preciosa.





Cuando coronamos un punto alto, creemos que es el Col pero no, toca una bajadita larga y luego volvemos a subir. Pues sí que es larguito el puerto, creía que sería menos, pero muy disfrutón. Y de frente aparecen nuevas vistas igual de alucinantes, de otro tipo de montañas diferentes, para así regalarnos un paseo muy variado. Esta ruta está siendo todo un acierto.



Hasta que llegamos al Col de L'Arpetazz, donde hay un refugio/bar. Por el otro lado se puede acceder por carretera, y es por donde vamos a hacer la bajada.



Nos ponemos el chalequillo para bajar. Aunque es una carreterita estrecha y muy rota, que me alegro de bajarla con la gravel y no con la bici de carretera. Es una bajada divertidísima, con curvitas con mucho flow, ninguna es muy cerrada y te permiten no frenar apenas, a veces con vistacas y otras se encajona entre árboles. Coincidimos en que es la bajada por carretera más divertida que hemos hecho nunca.



Y al llegar al cruce, falta solo subir de nuevo hasta Flumet por carretera. No tiene misterio, y aunque pasamos por pueblitos preciosos, ya estamos con el modo llegar y es lo que más difícil se nos hace jeje. Llegamos a la furgo justo a las 2, hora perfecta. Nos han salido 48 km y 1411 m de desnivel positivo. Y aquí abajo casca bien el sol, además de venir subiendo... así que dejamos todo tal cual, nos ponemos el bañador y de cabeza al lago!



Dónde hay que firmar para poder acabar todas las rutas con un bañito instantáneo? Jeje. El agua está buenísima, no me puedo creer que un 7 de septiembre en los Alpes, nos podamos bañar así en un lago sin morir de frío. Cuando estuvimos en Dolomitas, al bajar de una ruta teníamos la furgo al lado del lago Alleghe y no hubo valor más que de limpiarnos el sobaquillo un poco y meter las pantorrillas. En las mismas fechas.
Ya renovados, esto es otro mundo, y nos movemos un poquito más apartados para poder sacar la mesa y las sillas entre los árboles, al lado del río. Hay otra furgo francesa haciendo lo mismo. Además, vamos a comer hamburguesa y es de las cosas que mejor cocinar en la calle.



Nos sabe a gloria, y tras postres y reposo, nos estamos un ratito descansando y disfrutando del día que hace. Luego, Pablo le da una vuelta a Izar con la bici por la orilla del río. Al volver, con todo ya más o menos seco, recogemos y emprendemos la marcha antes de que nos pille la lluvia prometida, que ya se está empezando a levantar el airecillo... antes, en el pueblo pasamos por una boulangerie pastisserie 🤭



y rellenamos las aguas de beber en una fuente, donde había un señor muy cuco lavando muy concienzudamente las lechugas de su huerto. Y ponemos rumbo... Sixt-Fer-à-Cheval. Tenemos 1,5 h de camino aprox, aunque en km no está lejos. Las vistas al llegar desde la última carreterita son espectaculares, se ven ya los montañones de fondo y un par de cascadas a lo lejos... recuerda mucho a cuando accedes a Gavarnie. Atravesamos el pueblo y un poco más adelante nos encontramos con un parking, tras el cual hay un peaje de acceso al Parque. Ahora mismo está abierto, ya que sólo se cobra ahora de 8:30 a 15:30 y en Julio y Agosto hasta las 17:30. Pero en el último parking, ya dentro de la reserva, está prohibido dormir. Así que nos quedamos aquí y mañana, en vez de desayunar, cruzamos primero antes de las 8:30 y ya desayunamos dentro. El pago son 6€ por coche y 10 por "camping car". Las vistas desde el parking son brutales. Parece que estamos en las montañas rocosas de Canadá, dice Pablo. Justo se ha puesto a llover mucho cuando llegábamos, así que lo primero que hacemos es poner corriendo la funda del techo para dejarlo hecho antes de que se empape.



Y luego... fotos, voladita del dron de lo espectacular del sitio, y paseíto con Izar hasta la caseta para ver la info del lugar, a partir de qué puntos no pueden pasar los perros y los puntos de interés. Y como ahora ha parado de llover, aunque da por la noche, y la temperatura es buenísima, sacamos las sillas y nos tomamos algo admirando este espectáculo natural.



Han llegado dos furgos más, pero como el parking es enorme se han puesto lejos. Y mientras escribo la crónica, antes de que se nos haga de noche Pablo hace la cena. Nos recogemos y cenamos ligero, y de postre las tartitas brutales que hemos comprado en Flumet. Mmm. Nos vamos a la cama antes de las 11, y nos las prometíamos muy felices de ser el primer día que íbamos a dormir un montón de horas, que por fin descansar como suele hacer la gente normal en vacaciones y eso... pero sorpresa. Además de la lluvia, con la que ya contábamos, se ha levantado un viento huracanado muy muy bestia, hace un ruido exagerado y nos mueve tanto que parece que va a arrancar el techo elevable. En serio, ha habido momentos en los que lo sujetaba pensando: ¿podré hacer algo? Es insoportable, nos bajamos abajo y nos planteamos montar la otra cama, pero pfff al final decidimos que no. Salimos a la calle a hacer un pis y me meto corriendo casi sin acabar, porque han caído dos relámpagos que dan auténtico miedo, entre el viento, la lluvia y eso. Ufff qué mal rollito, cómo retumban los truenos en el circo y suenan de manera brutal. Nos volvemos arriba a la cama después de un rato, parece que el viento ha aflojado pero sigue mucho rato relampagueando que parece que se hace de día. Por fin mucho rato después podemos dormir, aunque se pasa así gran parte de la noche y toda entera lloviendo.



Vídeo íasde estos 3 días:

6 -  Jueves 8 de Septiembre: CIRQUE DU SIXT-FER-À-CHEVAL - Gorges de Tines - CHAMONIX (69'8 km)
El despertador suena a las 8, recogemos la funda exterior del techo empapada y la guardamos, como siempre, en el cubito plegable para que no nos moje nada. Ya no llueve y el día promete ser como dijo la previsión. Recogemos todo lo de la cama y cruzamos el peaje hasta el último parking, antes de que sean las 8:30 y empiecen a cobrar. Y ya desayunamos con la calma allí, sin ninguna prisa porque da que el cielo se despeja sobre las 10. Nos sorprende la poca gente que hay, en un lugar presumiblemente tan famoso (por lo que sabemos y por la cantidad y tamaño de los parkings que hay). Tras hacer todas las rutinas mañaneras, nos vestimos y comenzamos el trekking. Solo caminamos 250 m hasta llegar a decir el primer FUAAA,



llegando a donde el circo glaciar se abre y nos regala la vista de un millón de cascadas cayendo al vacío de cada cm de pared. Teníamos miedo de que no hubiera nada, que estuvieran secas o sólo un hilillo de agua, después del verano seco y abrasador, pero parece que aquí no ha sido así porque es de los pocos sitios que conserva toda su hierba completamente verde. Y lo bueno del tormentón de anoche: brutaliza las cascadas y hace que caiga de sitios que ayer no se veía .



Una pasada!  Los paredones enormes con agua cayendo como lagrimones y la pradera con los caballos pastando, es idílico. Todo nos recuerda a Gavarnie, incluido que estuvimos el otro día al otro lado de esas paredes (es Suiza, el Lac d'Emosson), y sin embargo hemos hecho un montón de km para llegar de un sitio al otro (como Gavarnie y Ordesa). Pero nos parece más bestia, aún más brutal. Incluso Pablo lo compara con el valle de las 72 cascadas de Suiza (Lauterbrunnen), y nos parece también más impresionante. Enamoramiento full!



Continuamos la ruta, remontando el valle por el margen derecho del río. Caminamos a ratos metidos por el hayedo, super bonito, y a ratos con las vistas abiertas a la inmensidad de lo que tenemos alrededor.



Pasamos por un pequeño pero cuco laguito.



Llegamos a un punto en el que hay que cruzar el río, pero no hay puente! ¿Cómo puede ser, en un sitio tan visitado? En fin, nosotros ningún problema en cruzarlo saltando en piedras, por mi mejor así más salvaje, pero baja caudaloso por lo de anoche y algunas personas se quedan en la orilla pensándoselo.



Continuamos hasta llegar aprox a la mitad (2'5 km), donde está el Chalet du Prazon. Hasta allí es hasta donde pueden ir los perros, a partir de ahí empieza la Reserva y están del todo prohibidos, incluso atados (igual que en Gavarnie, que se puede ir hasta la Hosteria du Cirque pero no hasta la gran cascada, siguen el mismo patrón). Izar y Pablo se quedan allí y yo continúo hasta el final del circo. Decido ir corriendo, para que esperen lo menos posible, así que he desbloqueado un nuevo logro jaja "trail runner". Correr nunca ha sido lo mío, ni lo será, así que no soy precisamente Kilian Jornet jaja pero algo menos sí que tardaré.



Aunque... me flipa tanto todo lo que veo que me tengo que parar un montón de veces a grabar y a sacar fotos.



Esto es una putísima pasada, y solo he hecho 1 km más de momento. Al final sí que avanzo hasta el final del circo, Le Bout du Monde, por Fond de la Combe  .



El río salvaje se cruza otras 3 veces, una de ellas en 2 tramos que me cuesta elegir por dónde pasar, está difícil con las lluvias de ayer. Me gustan estas cosas. Y llego hasta el fondo, basto, y agreste. Me recuerda a Pineta, pero a lo bestia.



El último tramo es en bastante subida (hasta ahora era bastante llano), pero merece la pena por acercarse a la pared... más cascadas caen de ella, por todas partes. Bufff este lugar es una locura, me encanta también que es super diferente de lo que estuvimos viendo los días anteriores, pero igual de increíble.



Sé que más allá hay un lago y un refugio, iríamos hasta allí si pudiésemos los tres juntos. Pero hoy me conformo con grabar, fotografiar y alucinar ahora con las vistas del valle que me regala la vuelta  .



Aunque el trail running no me deja casi ver, me gusta más caminar. Todo sea por la familia que espera jeje, aunque no se me ha dado nada mal. Ha sido alucinante, merece muchísimo la pena venir hasta aquí (he hecho 2'5 km más ida, 5 en total), y cuando llego le doy a Pablo el relevo para que vaya él. Pero dice que no quiere, que desde allí ya se ve un montón muy chulo. Le intento convencer de que al menos haga el primer km, pero no quiere y nos volvemos, ahora por el otro margen del río (aquí sí hay un puente jeje).



Cuando salimos de la zona cercana a la reserva (perros y drones prohibidos allí), en un momento en el que por fin las nubes tapan el sol (con el sol de cara, en las cámaras no se ve na de na) y además no hay personas por delante ni por detrás para no molestar, vuela un poco el dron. Las vistas son todo el rato preciosas, cuando no vamos por dentro de un hayedo, muy bonito también.



Y al final llegamos de nuevo al inicio del circo, donde ahora lo vemos sin el sol de cara. Una de las montañas que vemos es el Cheval Blanc, una de las rutas que tenía yo fichadas como top por aquí junto con el Mont Buet. Pero son más duras, con la espalda así no voy a poder. Algún día se harán... habrá que volver. Han sido 10,4 km y 290 m de desnivel positivo.
Uso el WC y nos movemos para comer más tranquilos al parking de anoche, fuera del peaje. Como ahora hace solazo, extendemos en un trozo de hierba la funda del techo y la lona cubrebicis para que se sequen. A estas horas el parking está lleno, pero yo no me he cruzado con más de 15-20 personas en toda la mañana. Creo que mucha gente solo va a ver el inicio del circo y tomarse algo en el bar que hay allí.



Comemos dentro, postre... y nos está entrando una modorra tremenda. Así que nos movemos para ver algo más en la zona. Aquí hay una vía ferrata, que es lo que habríamos elegido en circunstancias normales, pero según estamos de modorros, elegimos ir a ver unas gargantas: les Anciannes Gorges de Tines. Es solo un paseíto de 1'5 km pero bonito, por un cañón excavado por el río, por donde ya no pasa.



Tiene incluso un tramo de escaleras metálicas que Izar hace de lujo.



Y un puente, antes de llegar de nuevo a la carretera y al parking.



Tiene incluso un tramo de escaleras metálicas que Izar hace de lujo. Después ponemos rumbo de nuevo a Chamonix, pasando por unos puertos con la furgo de los que no sabemos su nombre, pero son muy bonitos. Eso sí, los discos de freno van echando humo! Llegamos prontito y nos aposentamos en el mismo sitio del furgoperfecto del camino d'Orthaz, donde nos damos una ducha y nos tiramos el rato que queda de tarde descansando, tomando algo y escribiendo. Hoy Izar ha estado todo el día entero en la calle, qué lujo



Como todavía no hemos comido ni cenado ningún día fuera, hoy que es pronto (por primera vez) es el día. Llamamos a un sitio que nos parece que tiene buena pinta y buenas críticas, y reservamos para las 21:15. Hasta allí tenemos 2'2 km, íbamos a ir en bici pero a ver entonces dónde las dejamos mientras... así que nada, al final vamos con la furgo y la dejamos en un parking de pago en el centro, cerca del McDonalds. Llegamos, el restaurante se llama Le Monchu. Vemos la carta, pero tenemos claro que queremos una fondue. Así que al final, en vez de una y otro plato cada uno, cogemos el menú que tiene dos platos a elegir de 1°, 2° y postre. Elegimos ambos sopa de cebolla, que no me la esperaba así para nada y está bueníiisima. De segundo la fondue (es mínimo para 2, si vas solo no la puedes pedir). Que es enorme. Mirad que nos mega flipa el queso, y estaba espectacular de sabor, olor, textura... deliciosa. Pero no fuimos capaces de terminárnosla entera! Y de postre gofre/crepe con arándanos del valle. Muy rico también.



El sitio ha sido todo un acierto, tanto en calidad como en cantidad, salimos de allí rodando. Nos ha costado 65€ (32'5 por persona el menú). Pagar el parking (solo 0'9 €) y volvemos al FP. Ya sólo queda ponerle la cena a Izar, lavarnos los dientes y a la cama. Que hoy es tarde y aún hay que hacer la digestión de esto jajaja.



7 -  Viernes 9 de Septiembre: CHAMONIX - Grand Balcon Sud (Lac Blanc) - Vía ferrata Des Evettes - BOURG-SAINT-MAURICE (121 km)
Pues al final ha llovido una horita por la noche, que solo daba un 15% y no pusimos la funda, pero bueno no ha calado. Nos despertamos y hacemos un viajecito cada uno con Izar hacia la caseta del baño, dando rodeo para que así se dé unas vueltas por el césped y haga también sus cositas. Luego desayunamos y pf, hoy hace frío, decidimos ir de largo total. El plan de hoy y por el que hemos vuelto a Chamonix ya y no nos hemos quedado otro día en la zona de Sixt-Fer-à-Cheval, es hacer el famosísimo Balcón Sur. No queremos hacerlo en fin de semana, ya que será lo más concurrido de todo y no queremos que encima sea sábado y haya más personas. Lo malo, es que aunque más de la mitad de la ruta podría hacerse con Izar, hay un buen trozo que va por dentro de la Reserva des Aiguilles Rouges, y ahí están prohibidos los perros incluso atados. Así que, decidimos aprovechar ya que no puede venir, a combinar la actividad con una vía ferrata que sale desde el mismo sitio donde llegaríamos. Ya que es una actividad incompatible, al menos que sea todo junto y luego ya pasamos toda la tarde con ella.
Desayunamos y movemos la furgo al parking del telecabina de Le Flegère (gratuito), a donde tenemos que subir. Desde este punto podemos hacer la ruta de subida, terminando en el telesilla de Index, o al revés. Nosotros decidimos al revés y hacer más de bajada. Yo siempre he preferido subir, pero el estado de mi espalda me pide lo contrario esta vez. Así que tenemos que subir en telecabina hasta Le Flegère, y de ahí coger seguido el telesilla de l'Index (32 € / persona el combinado de ambos, 20 si solo tomas el 1º), que nos deja a 2405 m.



Arriba está medio metida la niebla, y hace bastante viento. Nos deja helados! Íbamos en sudadera y he estado por sacar el goretex para ponérmelo por encima, pero a ver si ahora en movimiento se nos pasa. Las vistas hacia el otro lado del valle, nada más bajarnos, ya son super espectaculares: se ven los grandes Mont Blanc, Mont Maudit, la Aiguille du Midi, las preciosas agujas... lo malo es que hay unas nubes, de esas que se mueven rápido, que van tapando alternativamente partes. A veces unas, a veces otras. No te dejan sin vistas, pero note dejan ver todo a la vez. Comenzamos la caminata del Grand Balcon Sud, va paralelo al Balcón Norte que hicimos el otro día, por el otro lado del valle. Pero las vistas hacia allá son muchísimo más espectaculares, me enamoran una cosa exagerada. Vemos en frente el tajo del glaciar d'Argentière y lo que asoma, y a la izquierda el de Le Tour y a la derecha la Mer de Glace, y ualaaa verlo desde el frontal es una pasada, super diferente, es una pena todo lo atrás que están todos respecto a años pasados. Tiene una estructura muy silimar al de Argentière en su final.



El Gran Dru, que es la montaña con forma piramidal que vimos el otro día, hoy que lo vemos desde otro ángulo parece otra cosa totalmente distinta. Ya dije que me encanta ir aprendiendo las cosas en la montaña, donde he estado o simplemente reconozco jeje. No nos atrevemos a volar el dron porque hace mucho viento, y más adelante se para pero ya estamos dentro de la reserva y está prohibido, así que nada. Caminamos por una zona muy alpina, entre desiertos rocosos.



Cada paso que damos es digno de fotografía, vamos a tardar el doble de lo normal para nosotros, porque a cada paso tengo que levantar irremediablemente la vista para creerme lo que tengo delante.



Llegamos a un laguito pequeño pero muy chulo, que es mágico con las agujas de fondo y además ahora no hay nadie. Sacamos alguna foto y continuamos.



Al fondo donde vemos Le Tour, aparece ahora la pista por la que bajamos el otro día allí con la bici. Hasta desde aquí parece empinada!     La zona por la que caminamos sigue siendo totalmente diferente a la que vamos admirando, y también es preciosa, se parece más a terreno pirenaico conocido.



Pero lo que me jode dar la espalda a estas preciosidades al hacer una curva, no lo sabe nadie! Qué tendrán esas formas afiladas? También el glaciar de Bossons (derecha) atrae las miradas como un imán, bajando hacia el valle como si nadie le pudiera parar. Perdón por no nombrarlo antes, a ese también le quiero, por supuesto jaja.



Tras aprox la mitad de la ruta, llegamos al famoso Lac Blanc, al lado del cual hay un refugio. El color es de este lechoso de sedimentos, y es muy curioso cómo cambia según le pegue el sol o refleje la luz, parece otro. Pero blanco no es, eso seguro jaja.



Por lo menos no es otro de los cientos de lacs bleus que hay jajaja. Tiene como 2 partes, y nos subimos a unas piedras que hay al fondo para ver el 2º detrás



y  para tener mejor perspectiva, y uff. VAYA VISTAS! Si es que estar aquí ahora mismo es un privilegio. Las nubes que estaban tapando a cachitos, ahora se han ido y nos permiten disfrutar de las vistas por completo. Un espectáculo de la naturaleza.



Que si, que será el otro topicazo de Chamonix. Pero es que lo es por algo.   



Tras estar un ratito allí disfrutando, reanudamos la ruta con el cruce del arroyo que nace del lago por un puentecito y luego una bajada bastante empinada por mucha piedra



y escalones de madera, hasta llegar a los Lacs de Chéserys. Son dos lagos de color muy oscuro, bonitos pero sin más.



Seguimos bajando más hasta llegar a un tramo que hay un par de escaleras metálicas de mano, donde había atasco de gente... pero no porque hubiera muchos, alguno que no sabía qué hacer al llegar a ellas. Si es que hay gente que se mete creyendo que va a pasear por el Espolón, y no puede ser. Aquí las montañas que los rodean, tienen esas vetas rouges que imagino son las que les dan nombre.



Seguimos y por fin hacemos la curva de 180°, encaminando ya dirección a Le Flegère. Han aparecido unas nuevas nubes, y me da que estas no son ya de las que se mueven rápido, y nos cubren la parte más a la derecha de los picos (es decir, los más altos). Ya no los volvemos a ver enteros en todo el día, pero al menos los hemos podido ver mucho rato y lo hemos disfrutado mucho.
Por último toca una buena subida antes de la estación, y justo llevamos 9 km cuando llegamos allí. En ella, nos comemos una barrita que llevamos y ponemos rumbo a la segunda aventura del día: la vía ferrata Des Evettes. 
La aproximación son unos 20 min, siguiendo una senda en dirección contraria a la que hemos hecho. Al final, nos desviamos a la derecha y hacemos un breve pero intenso ascenso por un caos de rocas, hasta llegar a la pared donde da inicio la vía. Guardamos los palos, nos quitamos la sudadera (subir da calor, y es cara sur todo) y nos equipamos.



Listos, hace mucho que no hacemos ninguna, qué recuerdos tan bonitos de la de Loen en Noruega. El principio son un par de paredes bastante verticales, pero facilitas.



Disfrutonas sin nada de especial, excepto las brutales vistas al Mont Blanc. Como si fuera poco! Jeje. Pasamos por un diedro, fácil pero super divertido. Me encanta eso de tener que llevar un pie en cada pared.



Pero más adelante la cosa se pone seria: hay otras dos paredes que nos ponen a prueba, tirando mucho de brazos. Con algún pasito desplomado, algún cambio de cable en el sitio más comprometido, alguno en el que hay que pasar por la arista para cambiarse de pared. 



Un poquito de adrenalina, lo justo para ponernos a prueba y estar satisfechos de lograrlo, pero sin llegar a sufrir. Luego nos toca un cortito puente de mono, con las vistas de frente esta vez.



Y tras él un cruce bajo un agujero entre rocas, donde la mochila casi no cabe y se traban los palos en el cable.



Otra pared fácil pero con un par de pasos intensos, donde usaremos como en toda la vía, grapas normales junto con mini grapitas redondas.



No he comentado lo super bien equipada que está y que las presas no son de hierro, sino de acero inoxidable. Y aunque las mini grapitas a Pablo no le gustan, yo creo que le dan un toque interesante al caberte un solo pie y a veces llegar "a pie cambiado" y tener que cambiarte de uno a otro dando un saltito. Y por fin, ya algo cansados llegamos al plato final de la vía: un largo puente tibetano.



Hace un rato se ha levantado de nuevo muchísimo viento y nos hemos puesto la sudadera porque nos estaba dejando helados... pero eso es lo de menos, mueve el puente tanto que nos ha hecho pasar miedito. Entre lo laxo que está el cable y eso, lo he pasado muy despacio.



Pero llegamos casi al final de una fantástica expedición! Sólo nos falta una pared para salir al "llano" al otro lado, y se termina la vía!



Nos ha encantado, yo me lo he pasado muy bien, súper recomendable para combinar con el Balcón. La catalogaríamos de K3 (en Francia va diferente y ponía AD).



Nos falta una bajada bastante directa y por lo tanto muy empinada hasta Le Flegère, para cerrar el círculo y volver a bajar en el telecabina a Chamonix. En total juntando las 2 actividades han sido 12'25 km y 463 m de desnivel positivo. Peeero no he comentado el detalle de que, entre ir parando tanto y las dos actividades, se nos ha ido la hora mogollón y son las 4 de la tarde 🤦🏻‍♀️. Esta gente cuando nos vea comer, creerán que es la cena. Vamos de nuevo al mismo FP, comemos y estamos en la calle con Izar entre el bosque de hayas que hay aquí al lado. Y al acabar nos movemos al carrefour para vaciar aguas, rellenar y hacer la compra. Y... decirle adiós definitivo a Chamonix, a sus bellas agujas, al Mont Blanc y a los glaciares que tanto nos han atrapado. Ponemos rumbo hacia otra zona, Bourg-Saint-Maurice. Se puede cruzar allí por el túnel del Mont Blanc, pero haremos el rodeo por carretera. De camino echamos gasoil, y entre pitos y flautas llegamos super de noche, sobre las 9:30. Buscando sitio para dormir, al primero que vamos no nos convence, y acabamos junto con otras dos furgos a las afueras, en la orilla del río. Es un sitio que se intuye con vistas geniales, mañana lo veremos. Estamos un ratito de sofá furgonetero, pero enseguida nos toca cenar y ponerme a escribir. Hoy se nos ha hecho muy tarde para acostarnos, y estamos muy cansados. Pero ha sido otro gran día. Buenas noches!



8 -  Sábado 10 de Septiembre: BOURG-SAINT-MAURICE - Col du Petit Saint Bernard - BOURG-SAINT-MAURICE (10 km)
La noche ha sido super tranquila, pero antes de las 8 han venido un montón de jubiletas pescadores hablando super alto todo el rato e incluso pitando con el coche. Se nota que lo hacían a propósito, como que les molestara que estemos aquí. Ni que fuera suyo! Al salir no han dicho ni mu, e incluso una mujer ha dicho "bonjour", pero vamos... está claro. Ya nos han jodido y hemos hecho todo prácticamente sin salir a la calle. Al acabar de desayunar, le doy un par de vueltillas a Izar por la zona mientras Pablo prepara las bicis y recoge el techo. Y movemos la furgo para dejarla a la sombra, aunque hoy tampoco hace calor. Y fíjate tú qué casualidad, que justo se van todos los pescadores ya. No me jodas! En fin... el sitio parece idílico, pero no lo es.



Hoy toca ruta en bici pero por carretera, así que les damos a las gravel algo más de presión en las ruedas. Vamos a subir el Col du Petit Saint Bernard, pasando previamente por La Rosière. Es un puerto mítico y bastante largo, 31 km de subida ininterrumpida con 1391 m de desnivel positivo. Pero es muy llevadero, ya que la pendiente media es todo el rato de 4, 5 o 6%. Llevamos subiendo ya desde la furgo, pero el puerto en realidad comienza en el pueblo de Seéz (allí pasamos por el parking que, según la crónica de furgoxo, creo que fue donde durmieron). Allí hay obras y toca parar en un semáforo de circulación alterna, y como soy un poco tonta no le he vuelto a dar al play al gps hasta después de un trozo de subida jaja. Los primeros km son chulos pero normalitos, nada del otro mundo.



Según ganamos altitud entramos en territorio pinos enormes y abetos, y es un no parar de subir motos y más motos.



Un poco más arriba ya se van abriendo las vistas, y vislumbramos las montañas de La Vanoise. Se aprecia tímidamente algún glaciar, o algún helero.



Aparece también a nuestra izquierda y al fondo el valle de Tarentaise,



y vemos dónde enlaza con esta la carretera rosa que viene de Montvalezan, por pendientes no tan amables jeje. Poco después terminamos la zona  de las grandes curvas de herradura, que están muy bien hechas y justo en la curva es donde más llano parece! Casi igual que las lagunas de Neila, que tenemos una curva con todo el rampón justo ahí al 18%.



Llegamos a la estación de esquí de La Rosière, donde acabó una etapa del Tour en 2018. Y a partir de aquí ya no hay curvas cerradas, es un leve serpenteo y ya las vistas son super diferentes. También hay perspectiva de todo el valle en V. Llegamos a los casi 2000 m de altitud y ya se nota el territorio de alta montaña: ya no hay ni un árbol, ahora vemos un tapizado perfecto de verde que amarillea, al fondo un circo glaciar redondo precioso, con una montaña con forma cortada lateral muy bonita y característica.



Nos quedan 3 km y el viento ahora nos da de cara, y se me queda helada la tripa de haber sudado. Vaya malestar, menos mal que ya queda poquito y además, comenzamos a ver las montañas ya de Italia con las puntitas blancas. Y coronamos! 2188 m de altitud, haciendo justo frontera con Italia. Avanzamos un poco más para cruzar 1 m a Italia y poder decir que, en estas vacaciones, ya hemos estado en 3 países. Yeah! Y volvemos al puerto para sacarnos las fotos de rigor en el cartel,



y con los San Bernardos tallados en madera que hay. Ojalá hubiera perritos de verdad!





Un km antes de la cumbre está el hospicio/hospedería du Petit Saint Bernard y una estatua de su fundador, San Bernardo de Menthon. Fue creada para la protección de los peregrinos contra los robos de bandidos y contra las inclemencias del tiempo, pero también acogían a los pobres y enfermos, era como un refugio gratuito abierto a todos. También, junto con el Col du Grand Saint Bernard (el cual hace frontera Italia / Suiza), es donde se "creó" esta raza de perros.



Eran grandes perros que aguantaban las bajas temperaturas, y se utilizaban para rescate y salvamento de viajeros que se perdían entre la nieve o la niebla. Llevaban el característico bidón de madera al cuello, con coñac. Los primeros bikepackers (dogpackers, o en francés chienpackers jajajaja). Hace un viento terrible aquí arriba, así que nos abrigamos con manguitos y chaleco para la bajada, 31 km. Llegamos hasta el cruce de la bajada alternativa por la carretera rosa de La Rosière, la idea era bajar por ella para hacer ruta "circular", pero la pendiente es muy bestia y bah, con lo suave que es por aquí, nada. Pero hacemos un cachito para sacarnos unas fotos



y hacer un poco el tonto  , que es muy original.



Llegamos a Séez y pasamos por la boulangerie, pero ya no les queda nada de pan! Así que seguimos directos hasta la furgo. Y sorpresa, han vuelto los pescadores (y sí, son los mismos). Comemos y estamos un buen rato en la calle. A la sombra no se puede estar porque, con este airón, hace frío. Pero al sol a veces me quemaba la espalda jeje. Y tras un rato de sobremesa, los pescadores se recogen definitivamente (nosotros con el postre sin hacer aún la digestión y ellos a cenar). Habíamos llenado la ducha solar, y está bien calentita, así que nos damos una ducha muy rica.



Ya limpitos, nos vamos hacia el pueblo a comprar al Lidl pan (sí que hay esta vez) y alguna cosa más. Y en busca de una fuente para rellenar las aguas de beber. Y ya, con todas las tareas del camper hechas, subimos unos cuantos km de puerto a un sitio que habíamos echado antes el ojo. Ya es un poco tarde, se nos ha ido el día casi. Es un apartadero muy grande, entre pinos y abetos enormes. Hay, literalmente, cientos de piñas a nuestro alrededor, e Izar se vuelve loca. Le flipan tanto que no sabe cuál morder, y hace una montaña con 7 u 8 jajaja. Le damos un paseíto por un camino que sale de aquí mismo, y se echa unas cuantas carreras. El resto de la tarde toca descansar en la furgo, tengo unas leves agujetas. Muy leves, pero en muchos lugares distintos jaja. Tomamos una cervecita, contemplamos lo poco del atardecer que se ve desde aquí,



escribo la crónica y leemos más cosillas sobre la historia de donde hemos estado hoy durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras termino de escribir, Pablo sale a la calle para hacer la cena, ya que el salmón es mejor no hacerlo dentro. Cenamos y pf, la verdad es que estamos bastante cansados. Pero contentos de lo que nos está cundiendo. Otro poquito de relax, decidir y buscar una actividad suavecita para mañana, que necesitamos recuperar las patitas, y a dormir.

9 -  Domingo 11 de Septiembre: COL DU PETIT SAINT BERNARD (Lac Sans Fond - Jardín Botánico Chanousia - Lago di Verney, Italia) - BOURG-SAINT-MAURICE
Hoy era el primer día que no íbamos a poner el despertador, peeero el móvil troll ha sonado de todas formas a las 8:30 a pesar de que lo desactivé. Kill! Pero bueno, ya llevaban un rato pasando motos por el puerto y, aunque quisiéramos, no íbamos a poder dormir más. Hoy con la calma, un desayuno explayándonos bien. Al acabar de todo, subimos casi todo lo que nos queda de puerto, hasta el Hospicio de San Bernardo. Hemos elegido venir aquí porque es fácil hacer algo de altura sin meter mucho desnivel (que es la idea / necesidad de hoy), está fuera de las zonas de reservas y leches, y fuera de la zona corazón del Parque Nacional de la Vanoise. Así que con perros no hay problema. Aparcamos y el día está inmejorable: aunque hace fresquete, no hay una sola nube y no hace el aire que hacía ayer. La ruta parte desde detrás del edificio y, tendrá poco desnivel pero se sube todo en el principio. Primero va paralelo al río, pero cruzamos por un puente enseguida y ya se empieza a subir.



Comienza so hard, un senderito de tierra negra que parece oreo, con una pendiente enorme. Pero es poco trozo y las vistas que vamos adquiriendo del puerto y las montañas circundantes, son estupendas. Se ve la estatua de San Bernardo. Está todo perfecto tapizadito de hierba, pero aquí sí que está amarilla, se nota que han sufrido este verano caluroso.



A nuestra izquierda divisamos la parte italiana... adivináis quién asoma?



No paramos de escuchar marmotas "chillar" todo el tiempo, y de vez en cuando vemos alguna a lo lejos ponerse de pie. Cómo nos gustan jeje. Esto es zona de ganado, nos vamos encontrando vacas que están tan a gustito que pasan completamente de nosotros. Tras algo menos de 3 km de subida, llegamos a un collado, detrás del cual aparece de repente nuestro objetivo: el Lac Sans Fond  (lago sin fondo). Es más bonito de lo que esperábamos, y es verdad que parece muy profundo en cuanto se aleja medio metro de la orilla.



Las montañas que lo custodian tiene una forma que me gusta mucho, con crestas rocosas y zonas verdes. Y ya se ve en la foto que, una vez más ESTAMOS SOLOS. Hacemos fotos y volamos el dron,



con el que intentamos fotografiar la perspectiva opuesta del lago, a la cual no podemos acceder sin subir uno de los picos que hay en frente.



Continuamos bordeando el lago, para regresar por el lado izquierdo y hacer una ruta circular. La bajada nos deja unas perspectivas del puerto preciosas, así como de las montañas de La Vanoise con sus glaciares.



De frente tenemos también todo el rato el Mont Pourri con su glaciar y su forma piramidal preciosa. Bajamos por una pista que es muy graveleable, aunque la pendiente... ejem jaja.



A nuestra izquierda se va formando un pequeño cañón. Al igual que a la subida, vemos unas cuantas marmotas, algunas de muy cerca,



y divisamos desde lo alto la última curva de herradura antes de la recta final del puerto.



Y poco a poco llegamos de nuevo al hospicio, tras 6'8 km y 333 m de desnivel positivo.



La verdad es que la ruta es muy cortita, pero las vistas merecen mucho la pena, son espectaculares. Nos movemos un poco a un parking más arriba que está llanito (no sé si es el del furgoperfecto o el anterior, pero confirmo que cualquiera de los dos es estupendo para dormir y sin problemas). Y allí hacemos la comida, contemplando de fondo las vistas de una montaña con el copete blanco de hielo y nieve... que es... no puede ser... es el Mont Blanc desde el lado opuesto!!



Comemos y después nos acercamos al Jardín Botánico Chanousia. Habíamos leído por internet que la entrada eran 3€, pero esto está cerrado, en la caseta no hay nadie y todas las ventanas están cerradas.



Aunque es en el exterior, así que pasamos igualmente... la verdad es que la mayoría de las flores están un poco abrasadas, suponemos que por ser al final del verano y más de este, en particular. Además, sin la audioguía tampoco te enteras de mucho, aunque hay carteles con nombres. Igualmente, está chulo ir viendo todas las diferentes flores. Y de repente... oh my god, no me lo creo, por fin, después de más de 10 años recorriendo montañas y lugares en los que se supone que están, sin verlas... ¡EDELWEISS! Para mi el día ha merecido la pena ya sólo por esto. Estas flores me han fascinado desde siempre, por la historia que tienen y por lo que significan.



Tienen apariencia frágil, son en realidad extremadamente resistentes. Y me parece precioso. Una gran metáfora de la vida. Edelweiss o Flor de las Nieves: cuenta la leyenda que una noche, una estrella le confesó a la luna que sentía envidia de todo lo que vivía en la Tierra, y que deseaba abandonar el firmamento para poder convertirse en flor. La luna, despechada y enfadada, decidió vengarse enviándola a una de las montañas más altas de la Tierra. Allí, la afortunada estrella, bañada por el manto blanco de la nieve, se transformó en una de las flores más bellas, de pétalos suaves del color de la luna. Lo que no sabía es que finalmente estaría siempre sola, casi imperceptible para la gente, en lo más alto de las montañas.



Pero que no se preocupen, que yo las amo 💛. Ya sólo por esto sí merece la pena venir, volvemos a la furgo contentísimos. Y decidimos cruzar 1 km la frontera y adentrarnos en Italia, para caminar hasta el Lago di Verney. Son unos pocos cientos de metros, está muy cerca del aparcamiento y merece la pena porque es super bonito, y solo hay allí otra pareja sentada.



Es enorme, y su color turquesa con verde intenso de las algas en las orillas, rodeado de montañas cerrándolo por un lado. Y a lo lejos... el Mont Blanc (bueno, no, que esto es Italia, es el Monte Bianco!). Nos ha encantado, y además el camino está repleto de plantas de arándanos. Pero hay gente y me da vergüenza coger jeje. Nos volvemos a la furgo y bajamos el puerto hasta el mismo sitio donde dormimos anoche, para pasar el resto de la tarde. Hoy hace mejor y podemos estar en la calle. Investigamos sobre la ruta de mañana, escribo, Izar juega con más piñas,



Pablo intenta sacar algo del puerto con el dron...



y nos bebemos un vinito alsaciano que compramos el otro día. Debatimos cómo hacer la ruta en bici de mañana, ya que hemos leído cosas un poco contradictorias sobre el primer tramo del trayecto, pero al final decidimos hacerla entera... mañana os explico. A ver qué tal.   
Cuando se va el sol, de repente hace mucho frío. Hoy toca hacer furgotortilla, con el preparado de patatas y cebolla, y los huevitos ricos de casa. Así que aprovechamos la soledad para hacerla en la calle (pero comer ya dentro eh). No es la mejor del mundo, pero nos ha salido mejor que las de otras veces. Estaba muuuy rica, no ha llegado ni para la foto jaja.



Y poco más ya, fregar y recoger, hablar un poco con amigos y a dormir, que mañana nos espera una gran hazaña!



10 -  Lunes 12 de Septiembre: BOURG SAINT MAURICE - Col de l'Iseran - LES CHAPIEUX (28'7 km)
A pesar de que nos acostamos a las 11, el despertador suena a las 7 y seguimos teniendo sueño jaja. Este verano nos ha matado, no levantamos cabeza. Desayunamos potente, porque lo de hoy lo requiere: vamos a subir el Col de l'Iseran. La subida desde Bourg son nada más y nada menos que 48 km y 2100 m de desnivel positivo solo de ida, + la vuelta y algún repecho traicionero que seguro que tendrá. El puerto está a la brutal cifra de 2770 m de altitud! Damos a Izar una vueltita, aunque hoy más bien se la da ella, porque se echa como 30 carreras a por piñas cuesta abajo y cuesta arriba. Bajamos con la furgo los 10 km que nos quedan al sitio de los pescadores (que, por supuesto, ahí están, los mismos cheñores). Ponemos la furgo a la sombra, cortinas, el agua de la ducha solar en el salpicadero para que se caliente algo, y agüita fresca para Izar. Y ahí la dejamos, comenzamos ruta ciclista! Hoy vuelve a ser todo carretera, así que otra vez damos más presión a las ruedas de gravel para que rueden un poquito mejor. Comprobamos lo que será la tónica general de los primeros 31 km: hay un tráfico tremendo, especialmente camiones de obra. La verdad es que no entiendo por qué, siendo una carretera bastante secundaria, pero ya lo habíamos leído. Yo creía que hoy, lunes y ya entrado septiembre, sería menos... pensaba en turistas, pero me equivocaba. Las vistas son muy bonitas, y comenzamos los primeros km subiendo por bosques con algunas curvas de herradura.



Poco a poco, no lo parece porque la carretera es ancha, pero ya nos hemos plantado en los 400+, y comenzamos a ver montañas altas y algunas caídas de agua. El tráfico no afloja, y además hay obras en la carretera, teniendo que pasar un tramo de los que tienen el asfalto levantado antes de echar una nueva capa. Ahí me alegro de no estar con la rueda fina de carretera jiji. Paramos a comer un plátano viendo dos glaciares en lo alto de las montañas a la derecha,



y cascadas que salen de ellos.



La pendiente, nunca son cifras de locos, pero no afloja ni media y vamos ganando metros de altitud. Y llega lo peor del día: toca atravesar varios túneles con tráfico. Llevamos buenas luces traseras para que se nos vea, pero no deja de dar miedito, porque sabemos todos que hay gente que no tiene cuidado ni en una recta a plena luz del día. Los primeros son de los abiertos, pero con techo para las avalanchas. Así que se ve bien, esos sin más...



pero más adelante hay unos cuantos normales. No hemos tenido ningún problema, de hecho es donde menos tráfico había y la velocidad está limitada a 50 km/h. Pero el ruido que hacen los coches al pasar aunque sea en dirección contraria, ufff. Llegamos al Lac du Chevril, que como muchísimos en Francia, está embalsado.



La vista de las montañas del fondo con sus pistas de esquí y del color turquesa super intenso que tiene, potenciado por el sol, son preciosas. Aunque no nos detenemos a apreciarlo mucho, queremos salir del tráfico lo antes posible, y lo conseguimos al llegar a Val d'Isère (que ya está a 1930 m!). Aquí tenemos fichada la última fuente para rellenar agua, que resulta ser en un área de autocaravanas, similar a las de Chamonix (con vaciado de negras y grises). Está junto a un pump track, tiene buena pinta y la zona es preciosa. Merece la pena si la queréis fichar. A partir de aquí nos quedan 17 km de subida ya por carretera secundaria, que solo va allí. Hay gente que hace solo este tramo, y ahora les entendemos... resta epicidad a la hazaña, pero si hay próxima vez, será así. Atravesamos el pueblo y comenzamos la subida, remontando el río por su margen izquierdo.



Las vistas son preciosas y vamos sufriendo (ya llevamos muchos m de desnivel en las patitas a estas alturas) y DISFRUTANDO a la vez, hasta que... PUM  . Explota (se destalona por completo) a Pablo la rueda delantera, y se sale todo el líquido tubeless. No me puedo creer que nos pase otra vez! En junio, (San Pedro) fuimos 4 días a Sainte Marie de Campan en el piri francés, para subir con la gravel el Tourmalet + Pic du Midi de Bigorre. Para el tramo de asfalto también dimos más presión y, al arrancar después de pararnos en un tramo de obras, me pasó a mi lo mismo en la rueda trasera. Creía que estaría en mal estado y al ser la que más soporta el peso... así que para este viaje hemos puesto las cubierta traseras nuevas, pero ha pasado en la delantera! Se ve que, cuando tienen ya un tiempo/km de uso, y con el calor del asfalto y la presión más alta de lo normal... aunque tienen 3'5 y se supone que aguantan hasta 5'5, no lo entendemos, pero a presiones de gravel jamás ha pasado en 5000 km... algo raro pasa. Pfff, menuda liada. La otra vez pasó a 5 km de la furgo, pero ahora estamos a 34! Nos paramos en la hierba del lateral e intentamos que talone... pero con la mini bomba que llevamos es imposible. La otra vez, incluso en la furgo con la bomba buena de pie fue imposible, y no lo conseguimos hasta que hacerlo con aire a presión en una tienda de bicis.



La única alternativa que nos queda es ponerle una cámara. Igualmente, cuesta muchísimo que talone con esta mierdecilla de bomba. Muy ligera, de fibra de carbono y todo lo que quieras, pero pfff, para una fuga ok pero para esto no está diseñada. De hecho, la cámara es la que compramos en piris aquel día para "porsiaca". Después de lo que parece un millón de años, o dos, por fin el master mecánico lo consigue! Por supuesto, antes de continuar quitamos presión a las demás ruedas también. Aunque se agarre más, ya no nos la podemos jugar. Nos comemos la otra barrita y, habiendo perdido todo el ritmo... a empezar directamente patapúm parriba, desde parados y fríos. Menos mal que la temperatuara es ideal, y eso que estamos a 1970 m ya. Eso sí, el espectáculo que tenemos delante ayuda a que se te olvide todo.



A nuestra izquierda, una masa rocosa enorme. A la derecha el río azul, zona con árboles y la ladera tapada por completo de hierba. Llegamos hasta el Pont Saint Charles, donde la carretera hace una curva de casi 180º y hay un gran parking con WCs. Parten varios trekkings. También hay un pequeño salto de agua. Continuamos la subida, se hace dura y ya estamos hace rato por encima de los 2000 m de altura. Pero cada vez es más bonita. Desde que hemos tomado la curva, nos quedan de frente los glaciares colgantes que bajan del Mont Pourri



y a un lado las moles enormes calcáreas con una veta marmórea, de la Grande Sassière.



Subimos sin tregua viendo aparecer rocas, morrenas, pedreras...



y marmotas!    Yendo en bici, y al ladito mismo de la rueda casi. 4 hemos llegado a ver. Según ganamos altura, cada vez nos pesan más las piernas, pero me consuela ver aparecer en perspectiva una esquita del Lac du Chevril.



La verdad es que me está encantando, el paisaje es alucinante, muy muy de alta montaña... porque bueno, lo es!





El último tramo es más árido y pelado, como siempre, y vemos algún refugio, pedreras y hierba quemada por el sol y el hielo.



Por primera vez se levanta el aire, y es bastante fuerte, cómo se nota que casi estamos en la cumbre ya. Me como el trozo de barrita que me queda y, tras 48'8 km y 2100 m de desnivel positivo de subida ininterrumpida, por fin coronamos el puerto! 2770 msnm, ahí es nada. Al otro lado, nuevos glaciares de la otra vertiente nos dan la bienvenida. Estoy contentísima y orgullosísima.



Nos hacemos las fotos de rigor y vamos rápido a abrigarnos, que cuando te estás quieto, el viento es helador. La bajada se hace rapidísimo, llegamos a Val d'Isère y es ya super tarde. Íbamos muy bien, pero al haber perdido tanto tiempo con la avería, vamos a llegar a comer a las mil. Y aunque sea principalmente bajar, son muchos km aún y hay alguna subida que se nos puede hacer bola. Yo me muero de hambre, no llego así a la furgo jeje. Así que buscamos alguna tienda o bar donde nos den algo de comer. Pero está todo cerrado (incluso supermercados), o nos dicen que le cuisine c'est fermé. Así que seguimos y encontramos una gasolinera con tienda, nuestra salvación! Nos compramos un par de cosas riquísimas de repostería que nos dan la vida (literalmente).



Y volvemos a rellenar agua en la fuente, antes de volver ya lo más rápido posible. Pasamos los 67893245 túneles, la subida trampa, y pfff, el tramo que antes estaba levantado, ahora tiene asfalto recién echado que desprende ultra calor. Nos da miedito por las ruedas y les bajamos otro poco de aire, y ya km y km hasta llegar de nuevo a Bourg Saint Maurice. La ruta nos han salido 101 km y 2313 metracos de desnivel positivo. Uooo!
Cuando llegamos son las 4 🤦🏻‍♀️ y a la furgo ya le está dando el sol, pero Izar está fresca en la parte baja. Sale a saludarnos y luego a esconderse de los pescadores entre las hierbas (porque sí, aquí están aún/otra vez jajaja).
Sacamos las cosas a la calle y calentamos algo de comida que ya teníamos hecha, y la devoramos. También nos hacemos un batido recovery de postre. Y, por muchas ganas de tumbarnos que tengamos, necesitamos hacer compra de unas cosas que olvidamos el otro día y algo más, así que vamos primero antes de que cierre al Lidl. Compramos los básicos imprescindibles y... 3 cuñas de queso jiji. Joder, yo es que me llevaría todos. Tienen una sección de quesos de Saboya, y otra de quesos franceses en general. Y hay mimolette! (Si alguno ha leído mi crónica de 2019 de piris, sabrá que en Laruns nos enamoramos de él jaja). Después nos vamos a un p4n donde podemos rellenar todas las aguas y, allí mismo montamos la ducha dentro y nos duchamos con pelo y todo. Entre lo tarde que era y lo que tardamos, son las mil, se nos ha ido el día del todo. Jugamos y paseamos un poco a Izar allí por los alrededores del río, y gabinete de crisis. No queremos pasar otro día en Bourg, así que decidimos tirar hacia el Lac de Roselend. Pero me pongo a bichear en google maps qué hay de camino (se acaba de hacer de noche) y encuentro un camping gratuito con reseñas geniales. Está a 16 km, yendo por el puerto del Cormet de Roselend, en un pueblo llamado Les Chapieux. Pertenece al Albergue Refugio de La Nova.



Llegamos ya de noche, nos colocamos y mañana ya descubriremos dónde estamos.



11 -  Martes 13 de Septiembre: LES CHAPIEUX - La Ville des Glaciers - LES CHAPIEUX (8'9 km)
Hoy sí que sí sin despertador, y aquí se respira una paz brutal, así que hemos dormido de lujo. Escuchar desde la cama el gritito de las marmotas es un auténtico lujo, no me lo esperaba. Como intuíamos ayer, el sitio es impresionante, precioso, enclavado entre montañas por los 4 costados.



Es una explanada enorme donde hay varias AC y furgos y un par de tiendas de campaña. A la entrada hay un edificio de madera con unos baños estupendos e impolutos, con papel, lavabo con jabón, papeleras, bancos, un tablón con información y contenedores de todos.



He subido el sitio como "furgoperfecto" aquí Camping Les Chapieux

También hay una zona de vaciado de negras y llenado de agua, aunque es de pago (solo con tarjeta, aunque no pone el precio, creo que también es voluntario... ). Rejilla para vaciado de grises no he visto. Hay un cartel donde pone que es de "contribución financiera voluntaria". Izar está super feliz, normalmente no se separa apenas de la puerta, y aquí está yendo a oler y explorar. No para de revolcarse en la hierba, ya que está verdecita y fresca con el rocío mañanero. Juega con un palo gigantesco que ha encontrado, no para.



Desayunamos con la calma, hoy va a ser día de descanso, que nuestros cuerpos lo necesitan. Es la primera vez en todos los años de vacaciones en furgo, que hacemos descanso voluntario y no porque llueva. Vamos a llorar de emoción jeje. Al acabar, decidimos acercarnos valle adentro por la carreterita que continúa hasta La Ville des Glaciers (4,8 km), parando a comprar un par de baguettes en la tiendita de al lado del albergue. La carretera está cerrada al tráfico durante el verano (hay buses en esas fechas), pero es hasta el 29/08, así que podemos pasar. Eso sí, es estrechísima, mejor no encontrarse con ninguno de frente  , aunque de vez en cuando hay apartaderos.



El trayecto es corto, pero totalmente espectacular: vamos por el estrecho valle, todo verde, con pasos estrechos entre rocas, y de repente aparecen en el horizonte unas agujas rocosas con un glaciar bajo ellas. Fua, es guapísimo.



En el pueblín (que realmente son 2 granjas y poco más) hay un parking también con baños en estado impecable y lavabos. Solamente vamos a dar un paseíto para soltar patas y que disfrute la perri, así que elegimos el que más llano parece, y resulta ser un tramo por el que pasa el Tour del Mont Blanc. Las vistas me alucinan, no comprendemos cómo esta parte es tan poco conocida y hay tan poca gente, comparada con otras zonas de los alpes.



No le tiene nada que envidiar a ningún sitio. Abajo, a la izquierda del camino tenemos el río, con una zona de piedras rojizas muy peculiar.



Volamos un poco el dron, avistando cómo no en todo momento la imponente imagen de la Aiguille des Glaciers, al otro lado de la cual ya está Italia.



Miramos en un cartel con un mapa las opciones de rutas que hay por aquí. Yo solo tenía apuntada una, era hacer dos tresmiles que están muy juntitos (Pain de Sucre y Mont Tondu, lo tenemos a la vista y es precioso). Y nos damos la vuelta para regresar, viendo el otro lado del valle.



Mi espalda no está para hacer 1400 m + andando, así que escogemos para mañana un sendero hasta el Refugio de Robert-Blanc, ya que se adentra en la zona que parece más espectacular. Nos volvemos al camping por la carreterita de ensueño y ya, ahora sí que sí por un día vamos a descansar. Tomamos un vermú (va en tu honor, KENAR 😂), comemos, y nos echamos la siesta y todo. Luego Pablo repara la rueda de ayer, quitándole la cámara (la guardamos para otra emergencia) y limpiándola bien de los restos del tubeless seco. Esta vez, talona la cubierta sin problema gracias a la botella de aire a presión que compró la otra vez, precisamente para eso.



Y yo mientras escribo la crónica de ayer y hoy. Y jugamos con Izar 100 horas, tomamos una cervecita con unos pepinillos, le damos otro paseíto a la peluda esta vez por los alrededores





y jugamos unas partidas épicas al UNO jaja. Cuando se deja ya de ver, recogemos y nos metemos dentro a preparar la cena. Hemos pasado todo el día en la calle, con el despliegue. Esto es lo que siente la gente que va a campings? Jajaja.



Y además menuda temperatura para estar a 1550 m, ahora mismo serán casi las 21 y hace 16'5°, aunque a veces se levanta airecillo y refresca. Pero ideal. Pero pero pero... no me puedo creer ese sonido. La pareja de la autocaravana que tenemos más cerca acaba de encender la calefacción estacionaria! Un invierno a la comarca de pinares burgalesa les traía yo jajaja. Hoy cenamos verdurita, que no nos lo hemos ganado, aunque lo mezclamos con 300 kg de queso jaja. Le ponemos la cena también a la peluda y estamos un ratito dentro leyendo, pero subimos a la cama enseguida para acostarnos prontito. Así podemos madrugar a las 7 para hacer la ruta. Se ha quedado un poco nublado a última hora, así que hemos dejado puesta por si acaso la funda del techo. Buenas nochesss.



12 -  Miércoles 14 de Septiembre: LES CHAPIEUX - Lac de Roselend - LE BOURG-D'OISANS (Parc National des ÉCRINS)
Pues sí ha llovido durante la noche bastante rato, aunque hemos pasado hasta calor (como me oigan los vecinos 🤣). Al despertarnos el cielo sigue cubierto pero con nubecitas finas, no tapa nada de las montañas. Incluso hay claros, así que yo me imaginaba que sería como tantos días aquí: llueve por la tarde - noche y se va despejando por la mañana, dejando un buen día. Cuando miramos en BS Maurice, daba toda la semana bueno, pero claro... llevamos día y medio sin cobertura, no podemos comprobarlo. Pero resulta que no, otra vez se pone a llover, y cada vez más y más fuerte. Izar está un rato en la calle, pero al final la metemos porque luego huele la furgo a perro mojado y no mola jeje. Vamos a los baños y luego desayunamos dentro, con la esperanza de que según pasen las horas mejore. Pero nada más lejos de la realidad, de hecho se cubre más y cada vez llueve con más intensidad. Pf, así no podemos hacer rutas de altura en un valle tan encajonado, ni subir el Cormet de Roselend en bici, que eran los planes para los 2 próximos días. Tampoco podemos quedarnos a esperar sin saber la previsión, así que decidimos recoger todo y bajar unos km de puerto hasta tener cobertura. Y... las noticias no son buenas, ha cambiado la previsión: da apocalipsis de lluvia todo el día, todos los días hasta el sábado. Pfff, como ya viene siendo costumbre en esta familia viajera, gabinete de crisis. Hacia la otra vertiente del valle (Beaufort) da igual de malo, y en toda esta altura del mapa. También da malo en gran parte de los Écrins, pero la zona de adhesión del norte se medio salva a partir de mañana (hoy no libra ningún sitio). Así que carretera y al lío. Subimos lo que queda de puerto del Cormet de Roselend,



la verdad es que es un puerto precioso, mucho más encañonado que los anteriores que hemos subido (y también parece con porcentajes más duros). Me da penita no hacerlo, excusa para volver. Al igual que el Cormet d'Areches, que lo tenía fichado hace tiempo y es gravel 100%, y hemos pasado por el desvío, que está al lado del Lac de Roselend, que desluce un poco con este día pero es muy bonito.



Acabamos de bajar hasta Beaufort y paramos en una pastisserie a comprar pan. Pero no se puede entrar en un sitio de estos y no llevarse nada más, así que irremediablemente tengo que llevarme también un par de tartalettes. No tengo ni idea de qué llevan jaja, ni siquiera de si son dulces o saladas, pero tienen pintaza. Y continuamos bajo la lluvia km y km, con liada del gps incluida que nos hace dar rodeo tonto. Echamos gasoil, paramos a comer en un área de descanso, y prontito llegamos a Le Bourg-d'Oisans, que ya pertenece al Parc National des Écrins. Aquí está nublado y hay mucha humedad, pero no llueve ya, da que no vuelve a caer hasta la noche. Nos metemos por una pista con baches y charcos, para llegar a lo que prometía ser un lugar idílico junto al río. Pero parece un campamento fijo, muchísimas furgos y hasta camiones, cientos de perros... no nos gusta. Nos movemos a una explanada de hierba enorme que hay junto a un camino, entre La Ville Noire y el circuito de motocross.



Hay otra furgo, pero esto es enorme y está lejísimos. Y las vistas son bonitas, así que aquí nos aposentamos. Desplegamos en la hierba la funda del techo para ver si se seca y nos vamos a dar un paseo. He visto en el mapa que hay un laguito (oooh, sorpresa, otro de los 700 "Lac Bleu" de Francia jaja), así que vamos para allí.



Este caminín da a otro asfaltado muy bonito, entre bosque cerrado. De vez en cuando hay carteles explicativos de flora o fauna, y vemos unas moras diferentes a las que hay or aquí, tanto en color como las bolas, que son enormes. Pero no me atrevo a probarlas por si muero envenenada jajaja.



Y tras algo más de km y medio, llegamos por otro caminito de grava al Lac Bleu, aunque en realidad son como dos. El lugar es super bonito, rodeado de césped con mesitas de picnic por un lado, y con un paredón vertical al otro lado.



El agua es clarísima y se ven truchas, y el color es hipnótico. Es un sitio perfecto para venir de paseo o en bici desde el pueblo, la verdad que nos ha sorprendido muy positivamente.



En el parking hay unas cuantas furgos, así que suponemos que también se puede dormir, aunque siempre habrá más gente que donde estamos solos metiditos en el bosque. Al lado hay una hípica y WCs públicos, pero estos son químicos y pf dan un poco de asquete. Estamos un ratito junto al lago, lo bordeamos y luego volvemos andando por el precioso bosquecito, de nuevo hasta la furgo.



Y ya pasamos lo que queda de tarde en la hierba sentados. Merendamos, nos tomamos algo y, mientras nosotros nos ponemos al día con el móvil, Izar se pone al día con unos palos. Que no se quede ninguno sin morder ni sin traérnoslo 15 veces.
Cuando se hace de noche, nos ponemos los frontales para cocinar en la calle, ya que vamos a freír unos cordon bleu y queríamos hacerlo fuera, para no dejar olores, aunque lo cenemos dentro. Y las tartaletas, que son como una especie de quiche con algo de queso y pimienta negra... mmm están deliciosas.



Con esto y un poco de sobremesa, parece que no ha estado tan mal como prometía el día al final. Termino de escribir y damos por terminado el día...¿O no? Hemos escuchado un trueno brutal... espero no tener otra noche loca. En teoría da de 12 a 3 y luego ya no más. Manaña os informamos.



13 -  Jueves 15 de Septiembre: LE BOURG-D'OISANS - Alpe d'Huez - Lac Besson - Col de Sarenne - LA GRAVE (28'9 km)
Se ha cumplido la previsión, relámpagos y truenos hubo una hora como mucho, aunque retumbaba en el valle y era un poco terrorífico. Luego llovió fuerte, no sé hasta cuando, pero sí que paró y luego ya hemos estado muy tranquilos. La mañana amanece con nubes altas y niebla, que parece que irá levantando. Hace frío, pero bueno es pronto. Desayunamos y le doy a Izar un mini paseo + setecientas carreras por el césped de aquí con un palito que se ha agenciado. Pablo mientras prepara las bicis y pone las cortinas y agua para que Izar se quede a gustito. También dejamos la bolsa solar, con un poco de agua que nos sobró de la última ducha, en el techo de la furgo. Y arrancamos, vamos a subir al Alpe d'Huez! Ayer estuvimos viendo un vídeo del ascenso y decían que es un puerto feo, que solo lo subían porque es el más mítico y famoso del tour de Francia. Estando donde está, yo creo que es imposible que sea feo  . Hacemos 2,5 km desde donde hemos dormido hasta el inicio del puerto, y menos mal que nos sirven de medio calentamiento, porque el tema empieza fuerte: un km al 10,6%, el siguiente al 11,1%... y así es todo el rato.



El puerto tiene la peculiaridad de ser una sucesión de 21 curvas de herradura, en las que se suben en 13 km 1073 m.



Cada curva está numerada, en sentido decreciente desde abajo, y en ellas aparecen nombres de ganadores de esa etapa del tour en diferentes años.



Igual que en el Petit St Bernard, el punto donde se "allana" la pendiente es justamente en las curvas.



De momento vamos subiendo por bosque y a mi me parece bastante bonito, pero es que según ascendemos más y se van abriendo las vistas... si es guapísimo! De verdad que no comprendo cómo varias personas dicen que es feo. Pobres, no deben estar bien, o me gustaría saber cómo es donde ellos viven jeje.



La subida es muy dura, ya que no afloja en ningún momento y parece que nunca vamos a poder utilizar algún piñón por debajo de los 2 grandes jaja. Pero la verdad que hoy se nos está dando bastante bien. Y cada vez me parece más bonito, porque ahora además de ver el valle, las curvas y las montañas con los pliegues de al lado de donde hemos dormido... comienzan a verse al fondo los glaciares de los Écrins.



Pasamos por algún mini pueblo, todos repletos de jardineras con flores como en todo el país, y en uno con gente animando a todo el que pasaba jajaja les pagará el ayto? Me paro en un punto donde se aprecian un poco las curvas por las que hemos subido, es una pasada verlas desde arriba.



En las últimas curvas, unas obras nos obligan a desviarnos por la subida alternativa que rodea por la derecha. Es preciosa, pero nos fastidia la subida mítica y completar las 21 curvas. Al llegar nos hacemos las fotos de rigor





incluso en el podium jaja 



y comemos una barrita, pero para nosotros no ha terminado el ascenso: vamos a continuar hasta el Lac Besson (a 2090 m). Para llegar aquí hay que atravesar todo el pueblo/estación de esquí y... esto sí que es horroroso y feo. Pero bueno, lo atravesamos y seguimos por una carreterita estrecha con el asfalto en un poco mal estado, pero sin problema. Y tampoco afloja la pendiente, subimos otros 4 km y 250 m + más. Pero merece la pena, se adentra en una zona más alpina, más de alta montaña.



En realidad son dos lagos, el Besson y el Lac Noir. Son muy bonitos, y nos brindan vistas de la otra vertiente de la montaña, aunque con las nubes no se aprecia mucho.



Disfrutamos del lugar y de que allí hace solete, ya que hemos subido por encima de la niebla y de las nubes.



Pero nos queda mucho por rodar aún, así que enseguida volvemos a bajar a Alpe d'Huez para enlazar con otro puerto hacia el este, Col de Sarenne. El principio es mucho más soso, ya que son páramos de hierba abrasada por el hielo y el sol, sin nada de nada.



Aunque luego van apareciendo montañitas, rocas y arbustos bajos.



Hasta subir más y ver a nuestra derecha un valle super abrupto, y una pista graveleable completamente gloriosa, que caerá en otra ocasión



Y algo común: la dureza. Bajamos un poco y parece que ya está, pero luego vuelven las rampas mortales y nos hacen sudar pero bien. Pero llegamos a coronar a 1999 m (a los del TOC no se nos puede hacer esto, habría que redondear jajaja). Hasta aquí la carretera está rotísima, muy abollada y completamente cubierta de gravilla (ya lo avisan en señales), así que otro día que me alegro de haber traído esta bici.



Foto y nos abrigamos, ya que ahora sí que toca una larga bajada y además hace viento. Uf, pobres de los que están subiendo por la otra vertiente: es jodidamente bellísimo y durísimo, con porcentajes muy serios parecidos al otro. Pero la bajada es muy gloriosa, las vistas nos dejan con la boca abierta: se ve a lo lejos La Meije con su glaciar (no lo habíamos visto hasta ahora),



el Vallé de Ferrand, profundídimo y con varias cascadas a nuestra izquierda... nos ha flipado muchísimo.



Se pasa por muchos sitios desde donde salen rutas, y en todos hay WCs, al igual que en todos los pueblos por los que pasamos (qué cosas, en este rato igual hemos pasado por 6 o 7, es algo exagerado, no sabemos por qué aquí tantos, pero queda fichado para venir en un futuro a hacer algún trekking, tiene pintaza). Y sin nada de tráfico, es super recomendable. Al bajar mucho de altitud nos adentramos en el bosque, y por último salimos a la carretera general, a la altura del Lac de Chambon. Está represado, pero nos regala la vista del color turquesa denso más intenso que hemos visto nunca, con el reflejo del sol. 



Quedan varios km por esta carretera, siguiendo un cañón profundo con el río muy abajo. Se supone que es bajar, pero tiene un par de subidas que nos matan jaja. Y llegamos tras 60'5 km y 1830 m de desnivel positivo. Ahí es nada! Y hoy nos lo merecemos, del tirón buscamos dónde comer. Pero son casi las 2 y algunos sitios ya no nos dan. Acabamos en una pizzería y nos comemos dos pizzas deliciosas.



El pueblo tiene las calles decoradas con maillots del tour, está bonito y se nota la importancia que tiene el ciclismo para la localidad (y la zona).





Tras el empacho, volvemos a la furgo y del tirón, me voy con la bici con Izar por el mismo sitio que paseamos ayer por la tarde. Volvemos del paseo y nos duchamos, incluso tenemos que añadir agua fría a la bolsa! Este viaje no hemos usado el boiler ninguna vez.
Tras la ducha y la pizza ya somos personas nuevas. Estamos un rato con todo ventilándose y con Izar jugando con el palo que encontró ayer y es su tesssoro, y buscamos ruta para hacer mañana fuera de los límites de la zona corazón del parque nacional (y fuera de los límites de las lluvias). Excesivos requisitos! Recogemos todo y nos movemos: misión 1, encontrar una fuente para rellenar todas las aguas (la encontramos en un parking del pueblo). Misión 2, vaciar las grises en el área de servicios para AC (no hay para dormir) del supermercado Casino. Y misión 3, comprar allí mismo (esa era fácil). Es el sitio de los que hemos estado donde más caro estaba todo, con muchísima diferencia. Y ponemos rumbo a La Grave, aunque para dormir buscamos un sitio a las afueras del pueblo, por un caminito que hay entre hierba, bosque y con el río al lado (pero muy abajo). Y a lo lejos arriba asoma un poco de glaciar! Jugamos un poco, la peluda se echa unas carreras y se revuelca en la hierba fresquita, y nos sentamos por fin a descansar.



Aunque enseguida se pone a llover, oh no! Aunque sólo da hasta las 11 en teoría. Vemos alguna cosa, escribo y nos tomamos una cerveza con unas patatas bret's (muy fans). Hasta que se hace la hora de cenar, y Pablo prepara algo mientras yo termino de escribir y buscar en los mapas. Y se acabó el día. Mañana más Alpes! Ojalá nunca se acabaran!



14 -  Viernes 16 de Septiembre: LA GRAVE - Refuge y Lac du Goléon - LAMASTRE (Ardèche) (217 km)
Ha cumplido la previsión de la meteo: no ha llovido durante la noche, pero amanece todo completamente tapado con la niebla. Se supone que levanta a partir de las 10, así que es tontería madrugar muchísimo. Nos levantamos a las 8, desayunamos como nos gusta en esta casa (utilizando casi todo el menaje que tenemos en la furgo jaja) mientras Izar se revuelca en la hierba mojada. Teníamos dos ideas hoy, ya que no podemos entrar con perro en la zona corazón del Parque Nacional, pero sí en la zona de adhesión, habíamos buscado rutas que fueran un buen mirador de La Meije y sus glaciares, al igual que el Balcón Sur en Chamonix. Desde el pueblo de La Grave tenemos dos opciones: subiendo hacia la izquierda, se llega a Le Chazelet y se puede subir al Plateau d'Emparis, y hacia la derecha, llegamos a Pramailler, para poder subir al Refuge y Lac du Goléon. Este 2º es el que elegimos, ya que aunque el otro tiene mejor acceso (asfaltado entero) y vistas más directas, la ruta que había fichado tiene 17 km y mi espalda ahora mismo, dudo que los aguantara. Así que nos movemos al lugar del comienzo de la ruta: comienza subiendo un puertaco asfaltado, y llega un pueblo en el que se termina el asfalto pero sigue una pista de tierra... estrechísima, y con una caída de barranco brutal por el lado derecho, que mete miedito. Hay señales que prohibido AC (con razón). Pasamos despacito, rezando por no encontrarnos a nadie de frente, y por suerte no viene nadie y llegamos sin problema. En el parking hay 2 furgonetas y 3 coches o así, pero realmente no vemos a nadie. Comenzamos a caminar hacia un circo glaciar tapizado de hierba, que aún está bastante tapado por la niebla.



Ya desde aquí, si echamos la vista atrás, vemos medio tapado medio despejado el premio de las vistas.



La ruta inicia con una subida suave, paralela al río por su lado izquierdo. Allí escuchamos y vemos unas cuantas marmotas durante mucho rato, hay una que se ha subido a una piedra y no se mueve ni una milímetro, creo que piensa que no la hemos visto jaja. Al poco empieza la fiesta: una subida super empinada, que no se terminará hasta el final de todo (unos 4 km en total la ida), subiendo 606 m de desnivel +.



Según tenemos las patas de duras de ayer jeje (que además fuimos ligeros), cuesta un montón. Pero es que es todo taaan bonito. Nuestro camino ha dejado de ir entre hierba y ha pasado a ser por tierra oscura casi negra. A nuestra derecha hay rocas unos con estratos muy peculiares



y caídas de agua que aparecen y desaparecen entre la niebla.



La temperatura es más bien fresca, pero subiendo así uno tiene calor siempre, y la niebla / nubes se va moviendo todo el rato. En algunas rocas planas hay escritos poemas sobre tema naturaleza y están numerados, así que sabemos que habrá 8. Eso nos irá indicando si estamos o no próximos a llegar al final del camino.



Vemos vetas como la de la foto de la izquierda en muchas rocas de las que vamos esquivando en el sendero.



Ya casi arriba, tras pasar por una estrechez entre dos rocas, llegamos al Refugio de Goléon, a 2464 m de altitud. Es un refugio guardado y la verdad que parece estar genial. Está abierto pero no vemos a nadie, así que no sabemos los servicios que tiene ni precios ni nada.



Y detrás de él tenemos que bajar un poquito y llegamos a nuestro objetivo de hoy, el Lac du Goléon, super bonito.



Hacemos alguna toma aérea y alguna foto chula, aquí que por cierto, no hay absolutamente nadie, es para nosotros solitos!



Y subimos otra vez a la altura del refugio para comernos el plátano viendo nuestro premio, ahora que está despejado: unas vistas brutales de frente de la cara norte de La Meije, Le Rateau, Dôme de la Lauze y todos sus respectivos glaciares... espectacular!



Hace viento, así que parados refresca (subiendo no jaja) y nos ponemos la sudadera. Después de estar un rato allí, disfrutando porque es brutal la vista y el entorno, comenzamos la bajada por el mismo sitio. Ganamos perspectiva de todo e valle, que antes casi todo el rato lo teníamos a las espaldas. Guau!



Y vemos una cosa muy rara para los horarios de esta gente, nos cruzamos unas cuantas personas subiendo. Pocas, pero más de 10-15 en grupos de 2 o 3, y cuando subíamos no iba nadie. Nos parece extraño que vaya más gente por la tarde, sólo se nos ocurre que vayan a dormir al refugio. Llegamos a la furgo tras 7'4 km y 605 m de desnivel positivo. Decidimos bajar a comer a La Grave, porque no queremos tener que pasar por la hermana pequeña de la carretera de la muerte de Colombia si se pone a llover o se levanta mucho viento jajajaja. Paramos en un pueblito a rellenar el agua de beber y bajamos. Las curvas del tramo asfaltado que hemos subido antes, donde estaba metida la niebla, nos dejan ahora de bajada unas vistas que quitan el hipo de las montañas, que nos quedan a la misma altura y super de cerca, con los barrancos que salen de ellas. Me encanta.



En vez de ir donde hemos dormido, vamos a un parking que hay al lado de un parquecito con columpios, wc, fuente (en ocasiones veo caras), mesas y vistas increíbles.



Lo único malo es que está pegando al camping jeje. Como ahora hace solazo (de cara, como siempre, como más le gusta a la fotografía jeje), aprovechamos las mesitas para comer en la calle.



Y miramos la previsión para mañana, que será nuestra última mañana de actividad, antes de comenzar el viaje de vuelta. El plan es subir el Col du Galibier, pero... oh mon dieu, la previsión da por la mañana un 40% de probabilidades de que nieve, vientos de 64 km/h y una sensación térmica de -12º. Socorro! Y en Lauteret algo menos, pero parecido. Es lo que tiene subir a más de 2600 m ya en estas fechas, que nunca se sabe.



Me cago en tó, qué pena! Decidimos movernos hacia lugares menos altos y más cálidos, ya para irnos acercando un poquito a casa. Nos ponemos a buscar donde haya alguna ruta 100% gravel que nos mole, y encontramos que en la comarca de Ardèche se hizo una marcha en Julio y tiene pintaza, y no nos pilla demasiado mal. El pueblo del que sale es Saint Agrève, pero hay un pueblito llamado Lamastre, que nos pilla 26 km más cerca y la ruta también pasa por allí. Así que para allá que nos vamos, tenemos unas 3 h. Los últimos km desde Valence, los que son "desvío" de la ruta hacia casa, se hacen bastante largos porque es una carretera totalmente sinuosa, sin un km recto, y se va despacio. Pero las vistas son bonitas, es una zona completamente diferente a los Alpes. Nos aposentamos en un aparcamiento de grava que hay frente a un albergue y cerca de las ruinas del castillo, a las afueras del pueblo. Al lado hay unos wc y contenedores, y nos ponemos bajo las ramas de un arbolito. No es idílico pero está bien. Cenita y a dormir.



15 -  Sábado 17 de Septiembre: LAMASTRE - Gravel'Ardeche formato L - FORT DE BELLEGARDE (Le Perthus) (404 km)
Durante la noche ha llovido un poco, ha sido poco tiempo, pero no nos los esperábamos. Mientras no cale la lona del techo ni prepare barro, un poco es perfecto para apelmazar el terreno y no encontrar mucho polvo ni bancos de arena en ruta. Pero me ha despertado jeje. Cuando nos levantamos hace bastante viento y frío. Aunque suponemos que es como estos días, y que a lo largo del día irá levantando (spoiler: una vez más, suponemos mal). Desayunamos y le damos un par de paseítos a Izar, 1º yo y luego Pablo. Nos hemos acercado hasta una playa fluvial que hay aquí al lado, con algo de arena y unas casetas bastante cucas con las letras del nombre del pueblo en colorines, que son vestuarios. El acceso al agua es pequeño, pero suficiente. Aunque están haciendo una construcción de cemento como represa, puente o algo así, que no me gusta nada. Hay carteles de prohibido perros, pero vamos que en estas fechas, con el frío que hace y a las 7 de la mañana no hay ni dios jeje.



Así que jugamos un poquito, porque a Izar le encanta la arena (como la nieve y todos los suelos blanditos, en los que te puede acechar, esquivarte y derrapar). También más abajo del río, se encañona un poco entre unas rocas.



Y ahí se aprecia lo que veremos más adelante también: está segurísimo, las altas temperaturas de meses atrás han hecho estragos. Cuando está todo listo, nos vestimos y comenzamos la ruta en bici Gravel'Ardeche, formato L. Hay 3 recorridos según distancia y desnivel: S, L y XL (la M se ve que no les gusta jaja). Comenzamos con el chaleco puesto, vaya fresquete aún! Hacemos un mini tramo por carretera, antes de adentrarnos en una vía verde señalizada como la Dolce Via d'Ardeche o Voie Douce ardéchoise, la cual seguiremos durante muchos muchos km. La pendiente es muy suave, pero pica para arriba tooodo el rato. Un 2'5%, 1'8... y así sin darnos ni cuenta, hemos subido 300 m de desnivel ya.



El firme está perfecto, de grava compacta. De vez en cuando, hay áreas con bancos para descansar, y alguna vez tienen baños secos como los que hemos visto en más ocasiones en este viaje (como el del parking de La Grave donde comimos y el del laguito de Le Bourg d'Oisans).



Este en el que paramos a apretar un tornillo de una cala de Pablo y a comer el plátano, estaba impoluto, y este sí tenía hasta papel. Al solete se está muy bien, pero la ruta tiene muchísimos tramos de esos que son preciosos y nos encantan, que los árboles de ambos lados están tan cerca que hacen túnel. Y eso da sombra, y hace frío... nos flipan, quedan muy muy guapos, pero yo hoy habría agradecido un poco más de tiempo de sol.



Es una ruta perfecta para que la hagáis en verano, cuando haga calor. El paisaje es muy bonito porque hay mucha variedad de árboles diferentes: abetos, pinos, hayas, encinas, castaños.



Vemos a lo lejos formas suaves de colinas verdes, y a veces se deja apreciar el río abajo a nuestra izquierda, serpenteando.



Pasado el rato se levanta cada vez más y más viento, es bastante potente y nos da de cara, por lo que el último tramo de la subida se nos hace eterno.



Estamos destemplados y heladitos de frío. Al llegar a Saint Agrève, el sitio original de salida, llevamos 47 km y 1000 de desnivel positivo hechos ya. Y decidimos buscar en el pueblo un sitio para tomar algo. Vemos un bar de snacks que está anunciado en la ruta, pero parecía un bar normal con poco que ofrecer, así que buscamos mejor una pastisserie. Encontramos una con 3 mesitas para poder tomar algo allí mismo, y nos pedimos 2 cafés y 2 tartaletas de frambuesa que estaban brutales.



Son las 12:40 y la mujer nos indica que si queremos tomarlo dentro (hombre claro, con el calorcito que hace aquí jaja), que tengamos en cuenta que cierra en 20 minutos. Tranquila, si es una parada técnica, en ese rato ya nos estaremos marchando. Nos lo comemos y volvemos a salir, ésta vez sin mucha gana (no nos engañemos), al frío. Y continuamos ruta, ya se acabó la vía verde y nos adentramos en una pista que está bastante rota y con mucha piedra. Toca una subidita trampa, la mítica de todas las rutas (ya nos extrañaba) llena de raíces, y luego una larga bajada por un bosque totalmente espectacular. En realidad, se parece mucho a nuestra tierra de pinares y las rutas de gravel que hacemos por aquí, no es que nos impresione por novedoso. Pero es que lo nuestro también nos encanta, qué le vamos a hacer. Es parecido a lo de la vía verde, con tramos tipo túnel, pero salvaje, a mi me gusta mucho más. Al no ser un camino acondicionado, pues no sé, es más auténtico. Seguimos y mola porque cambia el paisaje, y empezamos a ver prados verdes, incluso algún cultivo.



Llegamos a una zona de cultivo de manzanas, vaya qué pintaza tienen, dan ganas de pillar una en marcha y comerla, pero con los brackets es imposible y además no quiero que un francés cabreado me pegue un tiro jejeje. Aquí hay un tramo asfaltado y la pendiente se pone muy bestia, subimos un montonazo en un momento. Arriba también vemos algún nogal y, de repente, llegamos a un bosque enorme de castaños.



Ese tramo está muy mal y tenemos que empujar la bici un rato.



Al fin, nos toca bajar por una ex carretera, con tramos de asfalto muy roto y tramos sin nada, totalmente precioso entre bosque y con ahora las vistas muy abiertas hacia la derecha. Nos sorprende lo verde que está todo, después del verano abrasador y sabiendo que es una zona de temperaturas más cálidas normalmente.



La bajada es bastante larga, bonita, y ahora se ha parado el viento bastante. Pasamos por un pueblo precioso, pero jooo no he apuntado el nombre y no lo recuerdo. Me sorprende estar pasando menos frío bajando que subiendo, la primera vez en mi vida. Y tras un largo tramo, llegamos a la carretera general y nos quedan unos cientos de m hasta llegar de nuevo a la furgo. La ruta nos han salido 78 km y 1400 m de desnivel positivo.
Llevamos a la perrina a hacer unos pises, y preparamos la comida. Hemos dejado la ducha solar en el techo, pero como estamos a la sombra de un árbol, poco se ha calentado. La movemos al sol a ver si se calienta en este rato otro poquito. Comemos y montamos la ducha de Thais.



El agua no está caliente, pero bueno está aceptable. Llevamos un rato dentro y ya habíamos entrado en calor además. Me ducho yo primero mientras Pablo monta las bicis en el portabicis y pone la señal V20, y luego mientras se ducha él, me voy a dar una vueltita con Izar a ver las ruinas del castillo de Retourtour, que las tenemos a la vista desde aquí.



Es bonito, aunque no llego hasta allí a ver si se puede o no entrar. Y con esto... por desgracia, se acaba nuestra estancia aquí. Recogemos todo y nos ponemos en carretera, para hacer el primer tramo de camino y no pegarnos mañana la paliza. No sabemos hasta dónde llegaremos hoy, aprox hasta la hora de cenar, según lo que nos cunda y la hora que sea. No nos lo podemos creer, pero hemos echado gasoil en Ardéche a 1'49€/l y más adelante, además en una gasolinera de la autopista, a 1'5. No damos crédito, más barato que en España, lo nunca visto!
Casualidades de la vida, nos tocaría cruzar la frontera a las 9 de la noche aprox. Así que decidimos quedarnos a dormir en el mismo lugar que lo hicimos al venir, en el Fort de Bellegarde, en Le Perthús. Justo en la línea de los dos países. Y, de nuevo, allí estamos solos.
Cenamos los 3 y nos vamos a la camita. Estoy hecha sal, creo que necesito vacaciones... jiji.



16 -  Domingo 18 de Septiembre: LE PERTHUS - Soria - PALACIOS DE LA SIERRA (690 km)
Habíamos puesto la alarma a las 8, pero Pablo se levanta antes de tiempo y ya se queda por abajo. La noche ha sido mega tranquila. Hoy no llueve, así que... lo que creíamos a la ida que nos íbamos a perder, al final tiene su 2ª oportunidad: vamos a volar el dron para tener unas tomas aéreas del fuerte y ver la parte que no hemos podido visitar. Además de la perfecta forma en estrella, nos sorprende que dentro hay... CABRAS!! WTF!!



Desayunamos mientras Izar hace la croqueta un rato por aquí, le damos una mini vuelta y cogemos carretera de nuevo. Ésta vez hace Pablo la 1ª tirada, hasta parar en un área de descanso cerca de Zaragoza a hacer el cambio. Aprovechamos para vaciar, tanto el potti como las grises, y trabajo que ya tenemos hecho al llegar a casa. Hay muchas gasolineras en las que vemos que tienen los servicios, por fin España se va poniendo las pilas? Pido unos cafés, los tomamos, Izar hace un pis y seguimos ruta. Pasamos sin pena ni gloria, y llegamos a comer a Soria a las 15:30, donde los padres de Pablo nos tienen la comida preparada. Estamos un ratito con ellos, y le dan a Izar una vuelta por allí mientras terminamos. Pero queremos llegar a casa pronto, así que marchamos cada uno en un vehículo (al ir, ellos ya me esperaron en Soria, así que lo tenían allí). Nos queda una horita hasta el pueblo y sobre las 17:30 llegamos. Es la primera vez que atravesamos parte de Francia, que no nos hemos comido ni un solo atasco. Milagro!
Vaciamos todo de la furgo y nos damos una ducha. Esto se acabó, qué pena! Ha sido estupendo, gracias por acompañarnos un poquito.

FIN.

[la_plasa]

Acabas de empezar y ya me quedo loca con los paisajes!!!     

[Kenar]

Y yo, y yo!   


   

[Palanciana]

Añadido ya un segundo día de actividad! Gracias la_plasa y Kenar    qué ilusión comenzar a tener público.

[Kenar]

Añadido ya un segundo día de actividad! Gracias la_plasa y Kenar    qué ilusión comenzar a tener público.

Es un placer leeros, pero entre la crónica de "furgoxo" por Italia y esta vuestra, tengo unas agujetas de la ottia!! No sábeis lo que es una terracita y un vermouth con aceitunas, o qué?  Me cuesta hasta levantar los dedos del teclado   


   




(Seguid así, lo hacéis muy muy bien )

[AlvarA]

Con tu permiso me quedo por aquí, casi coincidimos por allí  De hecho fuimos a la misma playa en el Lac Annecy!

Gracias por compartir

[Furgoxo]

Genial!

Como mola los Alpes, cojo sitio para seguir vuestras aventuras

Gracias por compartir

PD: No hay que dar descanso a Kenar

[Palanciana]

Me acabo de dar cuenta de que no había añadido los gastos, y eso que lo tenía hecho lo primero, no lo copié del doc. Vaya fallo! Lo he añadido en rojo, para que se vea bien jaja. Está al principio de la crónica, en la intro. Sorry.

Con tu permiso me quedo por aquí, casi coincidimos por allí  De hecho fuimos a la misma playa en el Lac Annecy!

Gracias por compartir

Por supuesto! Yaaa, leí tu crónica justo antes de ir, de hecho en el próximo día que tengo a puntito de terminar para subir, te nombro 

Genial!

Como mola los Alpes, cojo sitio para seguir vuestras aventuras

Gracias por compartir

PD: No hay que dar descanso a Kenar

Gracias, bienvenido! Espero poder subir prontito todo lo que me falta por montar con las fotos. Yo estoy en proceso de leer la tuya, ya me queda poquito. De hecho, acabo de subir un furgoperfecto (https://www.furgovw.org/foro/index.php?topic=381482.msg4792675#msg4792675) porque he leído que dormisteis en el Cormet de Roselend y me ha extrañado mucho que no fuérais allí, un sitio brutal  . Aún no he llegado a ese capítulo, pero todo llegará jeje. Mientras tanto...

Es un placer leeros, pero entre la crónica de "furgoxo" por Italia y esta vuestra, tengo unas agujetas de la ottia!! No sábeis lo que es una terracita y un vermouth con aceitunas, o qué?  Me cuesta hasta levantar los dedos del teclado 


   




(Seguid así, lo hacéis muy muy bien )

Caña a Kenar, que con esto se ahorra la cuota del gimnasio de este año jaja. Un abrazo!

[AlvarA]

Por supuesto! Yaaa, leí tu crónica justo antes de ir, de hecho en el próximo día que tengo a puntito de terminar para subir, te nombro 

¡Espero que me nombres para bien!

[AlvarA]

Sí que nos hemos acercado al mirador de cristal, creía que sería un montón de espera como dijo mi paisano AlvarA, pero nada, no esperamos ni 2 minutos. Es como si no hubiésemos estado en el mismo sitio jeje. Está gracioso, pero la verdad sin más, no ves nada que no hayas visto desde fuera y a mi no me ha dado impresión.
...

Volvemos a salir fuera y vuelvo a quedarme tonta mirando todo, repitiendo: pero qué puta locura de sitio! La verdad, será una turistada, pero es que es increíble. Diréis que mi paisano AlvarA y yo no parece que hayamos estado en el mismo sitio, pero es que yo soy una flipada jajaja que me emociono con todos los paisajes. Y bueno, la clave es que hoy hay poquita gente.

Que envidia verlo sin gente... Coincidimos en que el mirador de cristal es un "sin más". Y las vistas desde luego son una pasada desde allá arriba.

Ánimo con la crónica que da gusto leeros.

[ElToroRojo]

Muy guapas las fotos y gracias por todos sus gastos para planear algo similar!

[Palanciana]

Le he dado otro empujoncito y este día he tenido que hacer una labor de selección de fotos muy bestia jaja, si no habría petado el foro.  Un día más añadido, avanzamos!

Que envidia verlo sin gente... Coincidimos en que el mirador de cristal es un "sin más". Y las vistas desde luego son una pasada desde allá arriba.

Ánimo con la crónica que da gusto leeros.

En este tipo de cosas, lo cambia todo la cantidad de gente, ya... por eso amo septiembre jeje. Lo malo es que el tiempo es mucho más inestable. Y fue entre semana a propósito también.
Muchas gracias      me alegro mucho de que te guste, y disfrutes tanto como disfruté yo con la vuestra!

Muy guapas las fotos y gracias por todos sus gastos para planear algo similar!

Gracias!

[JOSEDUCATO]

Que pasada de sitio, espectacular. Este verano queríamos salir por esa zona o por Ecrins pero al final nos hemos quedado en Pirineos que no le envidia nada.
Ya iremos.

[Palanciana]

Que pasada de sitio, espectacular. Este verano queríamos salir por esa zona o por Ecrins pero al final nos hemos quedado en Pirineos que no le envidia nada.
Ya iremos.

Pirineos siempre es buena idea
Me alegra que te esté gustando, aún queda más de la mitad, espero que siga cumpliendo expectativas jiji. Gracias!

[Jaus]

Solo te digo que me emocionas cuando te leo.
Estuvimos en Chamonix una semana antes que vosotros, en un viaje de 80 días por los Alpes y se me hace un nudo en la garganta, se me humedecen los ojos y erizan los pelos con tu relato. Disfrutaré despacio de tu crónica. Gracias.