[EEUU] HAWAII en furgo: Maui, Big Island... (23d). Abr-2023 ***AÑADIDO AL ÍNDICE***

[Palanciana]

CRÓNICA HAWAII EN FURGO:
 MAUI, BIG ISLAND, KAUAI y OAHU.
Abril 2023

(Título original)

Le dije a Kenar en otro post que no podíamos ir a la quedada de Abril por una buena causa... aquí está!

Hace mucho tiempo veíamos imágenes de Hawaii hipnotizados, del poderoso volcán Kilauea escupiendo lava sin parar que caía directamente al mar, ríos de lava fluyendo por los acantilados, gente haciendo excursiones nocturnas para apreciar más el rojo con la oscuridad... y decíamos "algún día". Aunque desde 2018 ya la lava no llega al mar, lleva 40 años activo. Además, la naturaleza exuberante que todos conocemos de las islas volcánicas, el ser un lugar tropical de un tipo en el que nunca hemos estado, la temperatura... un viaje para nosotros muy diferente. Y este invierno, tomamos la decisión. Tampoco queríamos esperar a tener vacaciones a Septiembre como el año pasado, un año completo, porque el año pasado llegamos destrozados ya y bueno, hay que vivir. Así que, a tomar por culo todo! Nos vamos a Hawaii! Mucha gente nos ha preguntado "por qué Hawaii?", y la verdad, no sabíamos muy bien cómo responder... Y por qué no? También nos han dicho "pero cómo vais allí, si vosotros sois de montaña"... y eso significa que el que lo ha preguntado no está nada informado de cómo es aquello. Así que os invito a seguir leyendo para descubrirlo. Bienvenidos, tomad asiento que la cosa se va a extender un poquito jiji.

- INFORMACIÓN:
El archipiélago de Hawaii está situado en medio del océano Pacífico Norte, a más de 3000 km de distancia del continente Americano, el más cercano. Esto lo hace el más remoto de la Tierra, aunque no el más aislado en el sentido de la facilidad de llegar a él (si no conocéis el canal de youtube de Un Mundo Inmenso y el mítico Tristán de Acuña, ya estáis tardando). Las islas están formadas por la actividad volcánica, son las cimas que sobresalen de la dorsal submarina "cadena de montes submarinos Hawaii-Emperador". Si las buscáis en google earth, se ve perfectamente que hay "algo" bajo el agua siguiendo la línea que llevan las islas hacia el oeste, aunque no hay territorio emergido. Está formado por 8 islas principales (además de muchísimos islotes y atolones), las cuales son, de este a oeste y de más jóven a más antigua: Hawai'i = Big Island, Maui, O'ahu, Kaua'i, Moloka'i, Lana'i, Ni'ihau y Kaho'olawe.
Se formaron según la placa tectónica del Pacífico se desplazaba sobre un punto caliente del manto terrestre hacia el sureste. Por eso, Big Island que es la isla más oriental, es la más joven y, actualmente es la única que tiene volcanes activos. Por el contrario, Kauai es la isla más antigua, y por eso su paisaje es tremendamente diferente a la otra, por haber tenido más tiempo de cubrirse de vegetación y de estar expuesta a la erosión. La mayoría de las erupciones en Hawaiʻi son de tipo hawaiano (la casualidad eh jajaja). Eso significa que es un magma bastante fluido, por lo que "sale" y fluye, no es nada explosivo, y eso hace que las erupciones no sean tan peligrosas y por eso sea relativamente seguro ir a verlo y vivir allí, ya que lo tienen bajo control. Tanta chapa que os estoy dando con el tema volcánico y resulta que, spoiler, NO VIMOS LAVA.    El Kilauea 40 años en erupción y resulta que decidió pausar su actividad el 7 de Marzo. Yuju! (Os paso por MP mi teléfono para contrataciones, gracias).
La fauna terrestre está dominada por aves (especialmente gallos y gallinas, están en todas partes!) y cerdos salvajes. También fauna invasora introducida por el hombre, como la mangosta india. Pero la fauna realmente alucinante en Hawaii es la marina... tortugas marinas verdes, focas monje (en peligro de extinción), cientos de peces tropicales de colores, cangrejos, y por supuestísimo los corales.
La flora es realmente rica: cada isla tiene desierto árido, selva tropical (rainforest), tundra y zonas templadas. Aunque sabiendo que el Mauna Kea y el Mauna Loa tienen más de 4000 m de altitud y en media hora puedes estar en la playa, tampoco es de extrañar. Hay más de 1.400 especies de plantas diferentes (por eso hay tantos jardines botánicos en las islas), la mayoría de ellas endémicas hawaianas.
Actualmente, Hawaii es un estado de los Estados Unidos de América, y está muy influido por ellos, su cultura lo ha colonizado casi por completo. Sin embargo, sus raíces nativas son polinesias y asiáticas (la comida típica tiene mucho que ver con la japonesa, por ejemplo), y aún quedan resquicios del famoso espíritu ALOHA: es vivir en armonía con cuanto te rodea y quienes te rodean, vivir pensando de una manera positiva y compartir con los demás esa filosofía, dar y recibir energía positiva.

- PREPARATIVOS:
Lo primero de todo era elegir cuántas y cuáles islas visitar, para mirar combinaciones de vuelos y vuelos internos (no hay ferries que crucen de una a otra en la actualidad). Tras mucho pensar, decidimos visitar 4 islas. Iba a ser mucho jaleo hacer eso en vez de 2 o como mucho 3, pero ya que lo más probable es ir una sola vez en la vida... pues queríamos abarcar más escenarios diferentes. Las islas elegidas son Maui, Big Island, Kauai y Oahu, cada una elegida por motivos muy diferentes que ya veréis en la crónica.
Después había que decidir la modalidad del viaje. Es uno de los viajes con la logística más complicada de todos los que hemos hecho, y sin embargo el que he preparado con menos tiempo y antelación de todos, pero bueno... se ha hecho lo que se ha podido. Lo primero cogimos los vuelos internacionales: hay que viajar a la costa oeste de EEUU, normalmente a San Francisco o Los Ángeles, y desde ahí ya volar a las islas. Al principio creía que sólo había vuelos a Honolulu, y que habría que pasar por ahí dos veces (para entrar y salir), pero luego vi que, aunque con mucha menor frecuencia, también había a algunas otras islas, así que ya pudimos planificar el orden entrando por Maui y saliendo por Oahu, para no dar muchos rodeos. Los vuelos internos entre una isla y otra los dejamos para más adelante, ya que hay muchas frecuencias y son baratillos.
Cuando llegó la hora de buscar coches de alquiler y alojamientos... vino el gran susto. No hay ni un solo coche a menos de 100-110 $ / día, ni aunque sea el más pequeño de todos. El hostel más barato rondaba los 75 $ / día por persona, con habitación compartida de 8 y cosas así... así que nos liamos la manta a la cabeza y dijimos "y si volvemos a alquilar una furgo camper?". Y comenzó la aventura, porque no había que buscar una furgo, sino 4 FURGONETAS, una para cada isla.
Tras muchísimo buscar en muchos lados, decidí contratar en una plataforma que se llama Outdoorsy, donde particulares y empresas suben sus vehículos y todo se gestiona a través de la página, como el pago, los seguros, garantías etc. La verdad es que hay algunas opciones, pero muy poquitas. La disponibilidad de las furgos nos hizo terminar de decidir los días exactos de estar en cada isla, y así al final la cosa quedó de esta manera:
    - 1º Maui (Ford E350): 4 días, 5 noches

    - 2º Big Island (Ford E350): 5 días, 5 noches

    - 3º Kauai (Ford Transit): 7 días, 7 noches

    - 4º Oahu (Chevrolett Express): 4 días, 4 noches
La página es totalmente de fiar, o al menos esa es nuestra experiencia, aunque si alguno la va a usar, debe tener en cuenta que del precio por día que pone de la furgo, luego se suman los seguros y tal y al final es mucho más elevado de lo que parecía al principio.
Recorrido realizado en cada isla:




- CARRETERAS, VEHÍCULOS y CONDUCCIÓN:
Muchas carreteras están en bastante mal estado (muy bacheadas, abolladas, etc), incluso las muy cercanas a la capital, Honolulu. Normalmente, el centro de las islas es lo más inaccesible (las calderas volcánicas), y hay muchas partes de las islas que no están comunicadas por carretera y hay que dar un rodeo por la parte opuesta de la isla para llegar a un punto que está muy cerca, pero su orografía es bastante abrupta por lo que tiene explicación.
Todos los coches son absurdamente largos, absurdamente altos, motores absurdamente potentes, ruedas absurdamente anchas. Casi todos son gasolina y automáticos, y la mayoría son pickups. A algunos se les va la olla mucho y están mega elevados, con llantas con pinchos, luces de colorines en la parte interior de la llanta... si viera un homologador de la ITV las barbaridades que hemos visto, le da un ictus jajaja. 
Conducen fatal, adelantan por la derecha, no usan los intermitentes, frenan de repente... así que mucho ojo!
Los límites de velocidad son bastante bajitos, no hay casi carreteras de más de 90 km/h, así que aloha y a disfrutar del paisaje!

- GASOLINERAS:
No es que haya demasiadas gasolineras, pero bueno tampoco hemos tenido problemas para encontrar ya que, en general, excepto en Big Island las distancias son pequeñas. La mayoría cierran a las 18h y, aunque se supone que pagas con la tarjeta y te lo echas tú, dejan de funcionar hasta que abren por la mañana (no lo entendemos). Diesel hemos visto en muy pocas, y hay 3 tipos diferentes de gasolina según calidad. El precio es por galón, no por litro (1 galón = 3'785 l). EEUU tiene fama de tener precios irrisorios en el combustible, pero aquí no... no sabemos si es que en el continente también habrá subido en estos tiempos locos que corren ahora, pero creo que será que en las islas, al tener que importarlo, sube mucho. Los precios rondaban entre los 4'6 y los 5'2$/galón, que al cambio serían 1'1 y 1'25 €/l. Algo más barato que en España ahora, pero no tanto.

- AGUA POTABLE y WCs:
Creíamos que íbamos a sufrir por no tener potti, pero hay baños en todas partes: parkings, inicios de las rutas, centros de visitantes, playas... y no hemos entrado en ni uno solo (aunque fueran de los químicos) que no hubiera papel higiénico. En muchos sitios, al lado de los baños hay fuentecitas de agua potable de esas que echan un chorrito para arriba para beber a morro, y en algunos llenadores de botellas. El agua del grifo normal no es potable.
Excepto en las pocas que vimos en Maui, en casi todas las playas hay "Beach Park" con· duchas, baños, y a veces mesas de picnic techadas, barbacoas y fuentes de agua potable.

- COBERTURA MÓVIL:
Muy mala, muchísimas veces nos ponía que teníamos un puntito de 4G o de 5G, pero luego en realidad no funcionaba. El roaming no funciona en EEUU en la mayoría de las compañías, así que contratamos una eSIM con holafly por 59€ con datos ilimitados, así teníamos internet, pero no nos funcionaba el teléfono como tal (no llegaban los sms, por ejemplo). Al final solo la usé yo, Pablo con Pepephone sí que pudo seguir usando su propia tarifa, pero tampoco le llegaban los sms.

- PRECIOS y MONEDA:
Si en la crónica de Noruega puse muy muy muy caro (3 muy), y dije que incluso más que Islandia... pues esta vez añado otro "muy" más: muy muy muy muy caro, y digo que incluso más que Noruega. Parece que buscamos superarnos, vaya faena! Por ejemplo: un cartón de leche de 1'74 l (lo sé, medida rara jaja) a 5 $, una bolsa grande de patatas 6 $, una docena de huevos 10 $, manzanas a 6'5 $ / kg (3 $ / libra), 14 $ un pack de 6 latas de cerveza (no me quiero imaginar lo que costaría en un bar o un super, ni lo miramos ni lo catamos como podéis imaginar) y así. El susto fue el primer día, luego fuimos seleccionando lo más asequible dentro de comer bien, y con los indispensables (leche para el café y fruta) pues a apechugar. Las únicas frutas más baratas eran las locales de allí: piña, mango y bananas.
La moneda es el dólar, y equivale a 0'9€. Nosotros cambiamos algo de dinero para llevar en efectivo, por si acaso en zonas más remotas nos hacía falta, pero la verdad es que solo una vez en una máquina de hielos nos hicieron falta 3 $. El resto todo se puede pagar con tarjeta o por internet.

- UNIDADES DE MEDIDA:
La verdad es que nos ha costado, porque todo es diferente. El dólar es relativamente fácil de convertir porque tiene un precio muy parecido al euro, pero luego las distancias las miden en millas, la velocidad en millas/h, la gasolina en galones, las bebidas en onzas, las comidas en libras... así que, resultado de esto es que en los supermercados encontramos todas las cosas de un tamaño al que no estamos acostumbrados (y todo, por supuesto, muchísimo más grande).
    - Moneda: 1 dólar = 0'9 €

    - Distancia: 1 milla = 1'6 km

    - Medida combustible: 1 galón = 3'785 l

    - Medida bebidas: 1 oz = 29'5 ml
    - Peso comidas: 1 lb = 0'45 kg

- PERNOCTA:
Esto ha sido, sin duda, lo peor del viaje con diferencia. Lo único malo, podríamos decir (además del precio), pero que es algo tan importante... No sé muy bien cómo explicar esto aquí en la intro, aunque hablo largo y tendido de ello en la propia crónica en los días que tuvimos problemas. Con la información que tenemos a posteriori, que no la teníamos cuando fuimos y jamás nos podríamos haber imaginado, probablemente el primer día habríamos actuado diferente y no nos habría condicionado tanto, pero qué le vamos a hacer... en resumidas cuentas, pasar la noche dentro de tu coche está prohibido en todo el estado. No en ciertos sitios, ni por sacar cosas fuera, ni porque esté masificado (que no lo está), ni nada relacionado con el tema camper... de hecho, acampar como tal en tienda de campaña está permitido en muchos lugares. Todo viene de que tienen un gran problema con los sintecho, y no conciben que alguien pueda dormir dentro de un vehículo por ocio y no por supervivencia. Y allí no puedes debatir con un policía como aquí con un guardia civil... Tampoco hay apenas alternativas para ir a lugares de pago, ya que no están preparados para vehículos y a muchas áreas de acampada/campings solo se puede llegar andando. Además, es muy difícil buscar sitios apartados en la naturaleza, porque todo es muy abrupto, y la mayoría de los aparcamientos cierran de las 22 a las 5 h. No para que no pernoctes, osea, no puede haber coches aparcados, ninguno. Qué hace la gente por las noches con sus coches, se los comen? Suponemos que todo el mundo tiene lugar para guardarlos en sus míticas casas de madera con jardín y porche.
Eso a grandes rasgos. Luego en cada isla ha sido un poco diferente, os cuento cómo hemos hecho en cada ocasión:
    - Maui: después de que nos echara de un sitio un policía de muy malas maneras, aprendimos que, por muy apartado que sea, si tu coche es el único que está porque los demás lo guardan en sus casas, va a llamar la atención. Así que optamos por buscar lugares que fueran parking públicos sin restricción horaria donde hubiera otros coches durante la noche (al lado de parquecitos). Aún así, nos echó un vigilante (privado, y este de buenas formas) de otro sitio. Fue la isla más difícil.
    - Big Island: es el único sitio donde sentimos que hacíamos vanlife de verdad. Al ser la isla más grande, y al mismo tiempo la más deshabitada, no hay tanto problema. Además, el propietario de esa furgo no era un empresario de alquiler y punto, él viajaba en furgo, por lo que nos dijo lugares y nos dio consejos. Pudimos encontrar lugares apartados en medio de la naturaleza, en acantilados... fue genial. Aunque siempre teníamos un poco el medito, fue todo genial todos los días.
    - Kauai: es la isla más abrupta, así que en el interior era imposible sin un 4x4. En el lugar de alquiler nos dieron una lista con los campamentos autorizados en varios Beach Parks de unas cuantas playas alrededor de la isla, donde según ellos era legal sacando un permiso por la web del gobierno (3$/persona). Pero se agotan con meses de antelación, y además descubrimos que aunque tuvieras permiso, sigues sin poder dormir allí porque no estás acampando. El problema no es que aparques allí, ya que allí aparcan todos los coches de la gente de las tiendas de campaña, un día nos pusieron una multa no por no tener permiso, sino por "uso no autorizado del vehículo" (no del lugar)... pero ese día no había más coches ni tiendas, no sabemos si es que estaba cerrado ese día. Pasamos en varios de ellos toda nuestra estadía en la isla, y el resto de días, como había muchos coches de los acampados, no se fijaban en más y fue todo muy bien. Además, es en la isla donde la gente era de más buen rollo.
    - Oahu: también nos costó mucho, aunque por motivos diferentes. Es una isla que está tremendamente militarizada, tienen ocupada gran parte de su extensión, por lo que hay grandes zonas a las que no se puede acceder. Por el contrario, al ser la isla más poblada con muchísima diferencia, sí que había coches en muchos lugares por la noche. Así que acabamos durmiendo en los únicos parkings de playas que encontramos sin restricción horaria (que eran pocos).

- LA GENTE:
El espíritu aloha nos hizo vivir alguna de las mejores experiencias del viaje. Hay muchos que son 100% estadounidenses y son bastante soberbios, pero los que se les nota que son isleños son totalmente amorosos, enamorados de su tierra, amabilísimos... ya leeréis.

- REQUISITOS PARA ENTRAR AL PAÍS:
  · ESTA: exención de visado. Es imprescindible, sin esto o un visado, no entras al país. Se puede sacar en la misma web del gobierno y cuesta 21 $, te pide un montón de información, datos, tus intenciones al viajar al país, que no vayas a ir a atentar contra el presidente, lo típico jajaja. Hay un listado de países, que si has estado en ellos, te lo denegarán y tu única posibilidad de entrar sería con un visado de verdad, como por ejemplo Irán. También te piden una dirección y un contacto de tu estancia allí, pero nosotros pusimos la sede y la persona encargada del alquiler de nuestra primera furgo en Maui y no hubo ningún problema. Si tienes el certificado digital, se hace por internet y te responden en unas horas o al día siguiente.
  · CERTIFICADO COVID DE VACUNACIÓN: nos pidieron en código QR, y con esto fue suficiente. No sé cómo será si no estás vacunado, pero de todas formas esto es posible que cambie pronto así que es mejor consultarlo tú mismo si vas a viajar a EEUU.
  · PASAPORTE: es obvio pero bueno, como sales de la UE es necesario el pasaporte (renovarlo nos costó 30 €).
  · CARNET DE CONDUCIR INTERNACIONAL: también es necesario, ya que nuestro carnet de conducir de aquí no vale allí, aunque para que éste sea válido hay que llevar encima los dos. Nunca nos lo pidieron, pero es obligatorio. Cuesta 10'3 €.

¡¡¡COMENZAMOS!!!

1 -  Sábado 8 de Abril: Palacios de la Sierra - Madrid - Londres - Los Ángeles - Kahului (MAUI, HAWAII):
Con las maletas y todo preparado desde días antes, y la perra en el resort 5 estrellas de salchichita y pelotita con los padres de Pablo, ya sólo faltaba hacer el check-in. Nuestro vuelo de ida no es directo, ya que no nos pillaban bien las horas y hubiéramos tenido que hacer noche en Los Ángeles. Así que cogimos un vuelo vía Londres. El check-in Madrid-Londres lo hicimos sin problema, pero ha sido imposible hacer el del vuelo Londres-LA, porque es de una compañía pero operado por otra, pero te lo vende una tercera... por lo que todas te dicen que es la otra, y ningún código vale. Tras mucho tiempo al tlf, tenemos que resignarnos a hacerlo en el propio aeropuerto... en el que sólo tenemos hora y media y hay que cambiar de terminal, tren mediante, que Heathrow es enorme!
Se me ha olvidado comentar antes, que no compramos maletas facturadas, tenemos solo equipaje de mano por dos motivos: 1- el precio se incrementa mucho facturando, 2- vamos a coger tantos vuelos, que no facturar nos ahorra mucho tiempo. Solo equipaje de mano da derecho a: una maleta de mano de las medidas típicas (en la web de cada compañía lo pone, varía un poco de unas a otras) y un artículo personal, que en nuestro caso es una mochila pequeña que debe caber bajo el asiento de delante. No estábamos seguros de ser capaces de meter todo para 3 semanas ahí, pero ha sido posible incluso llevando las cosas del snorkel (e incluso mi yo del futuro sabe que nos han sobrado cosas jeje). Eso del Tetris se nos da muy bien a los furgoneteros! 
Así que, sin estar tranquilos del todo, el despertador suena nada más y nada menos que a las 2:30 de la mañana. Qué somos, panaderos? Aaaay me muero de sueño. Nos tomamos un café y arrancamos para Barajas. Tenemos 2'5h de camino, que se me hacen eternas conduciendo. Al llegar, esta vez vamos a dejar la furgo en uno de esos parkings que te la guardan y luego te la llevan allí cuando vuelves, así que vienen a buscarnos a "salidas" y enseguida estamos dentro. Allí, una vez pasados los controles, nos comemos el desayuno que nos habíamos llevado y esperamos en la puerta de embarque. Muy puntualmente (menos mal), subimos y despegamos a las 7 de la mañana. Por fortuna, en el avión a Londres coincidimos con una mujer de Donosti con el mismo problema, que consigue que nos muevan a los tres a las primeras filas para salir los primeros y no perder tiempo, y con la que pasamos el viaje hablando de viajes y nos enseña a dejar la vida fluir (aunque no hemos aprendido mucho    jaja). Tras 2'5 h llegamos a Heathrow, allí al final conseguimos hacer el check-in en ventanilla y corremos como en nuestra vida para llegar por los pelos a embarcar en el vuelo más largo que hemos hecho nunca: nos esperan 11 h y 15 min hasta llegar a Los Ángeles. Encima, nos han puesto asientos separados... me muero, tantas horas! Por qué hacen eso? Pero un azafato majísimo nos cambi de sitio y nos pone juntos, y además sin nadie más al lado. En el vuelo nos dan de comer y de cenar, pero dormir no somos capaces más que alguna cabezadita. ero yo voy en ventanilla y alucino viendo cómo sobrevolamos Islandia, Groenlandia viendo lenguas de hielo, y toda Norteamérica... nunca he estado en las Montañas Rocosas (aún jiji), pero... buen aperitivo!



Llegamos a Los Ángeles a lo que para nosotros son las 22:10, pero allí son aún las 13:10 del día anterior... Y viene la segunda odisea aeroportuaria: pasar la aduana de EEUU. Teníamos un poco de miedo, pero la verdad es que lo pasamos super rápido y sin ningún problema. Eso sí, llevando todos los documentos impresos (el ESTA, la info de nuestro "alojamiento", contactos, y lo que nos han pedido es ver el billete del vuelo de salida del país. Obligatorio no es, pero te facilita las cosas. Tenemos que cambiar de la terminal 2. la 7, pero este aeropuerto no es tan grande (creíamos que sería al revés, qué extraño) y tardamos poco, por lo que como ha ido todo muy fluido, nos quedan 3 h de espera antes de que despegue el último vuelo de 6 horas más: LA - Kahului (isla de Maui). Compramos algo de comida, o cena, o ya no sabemos ni lo que es, porque nos informan de que en este vuelo no nos corresponde nada de nada, y esperamos hasta embarcar.
Esta vez ya tenemos mucho sueño, y sería nuestra hora normal de estar durmiendo... así que nos pasamos el vuelo entero durmiendo, y llegamos por fin a Hawaii a las 19:30 h hora local (22:30 hora de LA y 7:30 am del día siguiente en España, me vuelvo locaaaaaa!!      ). Entre el empanamiento de despertarnos, que solo son 6h y que del día anterior al levantarnos a las 2 tampoco dormimos nada... estamos agotados y atontados, pero tenemos que hacer aun algunas gestiones como recoger la furgo y compras. Como su sede es en otra ciudad, pagamos un complemento de 65 $ para que la trajeran aquí y no tener que volvernos a desplazar, así que nos han dejado la llave en una caja fuerte y a ellos no les vamos a ver. Cogemos la furgo y... madre mía que cacharros mas raros hay en los USA! Es enorme jaja y lo que es el tema camper, un poco precario pero no está mal.



Nos movemos a hacer compra a un sitio que encontramos 24 h, de la cadena Selfway donde nos hacemos la tarjeta de clientes para que nos hagan descuento (11 $ menos han sido, merece la pena). Nos damos cuenta de que todo es MEGA caro, os va a sorprender pero diría que mas que Islandia y Noruega  . Alucino en colores. Y ademas aquí todo a lo grande, no saben lo que son los paquetes pequeños! Hacemos una compra diminuta pero un poco de todo por 97 pavazos y nos vamos a buscar sitio para dormir. Nos dormimos de pie. Vamos al parking de una playa que tenía yo fichada como muy buena para snorkel, pero resulta que el parking cierra de 8 a 17... así que nada. Seguimos por la carretera, muertos de sueño y lloviendo, y encontramos un parquecito como a 10 km de la ciudad, rumbo al destino de mañana, donde podemos aparcar y ademas hay 2 baños químicos. A dormir a las 22:20 super plácidamente, mañana comienza la aventura!!




2 - Domingo 9 de Abril. MAUI: Road to Hana 1/2
Nos queríamos despertar a las 7, pero a las 6.15 ya tenemos medio ojo abierto, a pesar del sueño, porque nos meamos jaja. Además aquí ya es de día desde hace media hora. Así que un poco de remoloneo, pero enseguida vamos a los baños a hacer un pis y vemos alucinados lo verde que es todo lo que nos alcanza a ver la vista. Pero lo mejor es... que el parque esta entero lleno de gallos, gallinas y sus pollitos! Jaja que fuerte. No me lo puedo creer, que estamos en Hawaii!
Desayunamos y descubrimos un poco más de la furgo, que ayer casi ni nos dio tiempo. Nos cabe para montar una silla y la mesa dentro, y el otro utilizar el banquito que tiene a la entrada, así que de lujo. Visto por dentro parece estupendo y muy cuco, pero lo que es el vehículo...



está lleno de óxidos, la puerta del copiloto sólo se abre desde dentro, las puertas traseras solo se abren desde fuera, la puerta lateral desde fuera va tan mal que te tienes que pelear con ella y al final es mejor también abrirla desde dentro, y entra agua por la parte superior de la luna que te cae en las piernas mientras estás sentado jaja. Además de una holgura del volante que telita, vaya cuadro. Pero bueno el tema camper está bien: está completamente forrada de madera en el interior, tiene una cama fija en la parte posterior que deja espacio debajo de maletero por la parte posterior (allí hemos metido maletas y mochilas, y también hay una ducha exterior de las de a presión), debajo de la cama hay cajas donde están el menaje, las cosas de fregar, condimentos y aliños y el campingaz con su bombona. Luego tiene una encimerita de madera con una pequeña estantería encima, una nevera eléctrica que no funciona (ejem), una nevera de hielos y una garrafa de agua con filtro. Lo que le falta a esto es un fregadero, es imposible que no te caiga algo de agua al suelo pero bueno, como hace calor no es tanto problema. Eso sí, en el tema eléctrico va bien surtida: tiene un pequeñito inversor en la parte de vivienda, y otro enorme en la cabina (no están comunicadas, bueno hay una puerta... pero también está rota). Y nada menos que 4 baterías. Ande o no ande, caballo grande en los USA!!
Tras desayunar y prepararnos, sacar cosas de las maletas, y volvernos un poco locos con dónde está todo, tardamos un rato en arrancar. Pero a las 8 ya estamos recorriendo la famosa carretera Hana Highway o Road to Hana. Dicen que es una de las carreteras más bonitas del mundo, descubramos si es verdad...
Todo lo que vamos viendo de camino es espectacular, una carretera sinuosa, con cientos de puentes desde los que se ve siempre al menos una cascada al cruzarlos, vegetación exuberante mires donde mires, decenas de árboles diferentes, pasadizos tipo túnel, montañas... y llegamos a nuestra 1ª parada: las Twin Falls. Está prohibido y vallado para que no se pueda aparcar en los lados de la carretera y solo puedas ir al parking, donde nos cascan la friolera de 10 $. Pero no queda otra, pagamos, nos calzamos y al lio! La ruta va por dentro de un bosque, primero de bambús de un tamaño descomunal (de altos y de gruesos) y después de mucha variedad de árboles desconocidos para nosotros.



Pero todo super tupido, super verde, super húmedo... es un auténtico vergel. En el parque donde hemos dormido hemos visto en el suelo caídas flores de Hibiscus blancas, que es la típica flor hawaiiana y resulta que no sale del suelo sino de un gran árbol, y aquí vemos más y también unas flores preciosas que parecen una piña roja.



La primera cascada no se hace esperar, bajando por un barranco de dados de basalto. Hay un mirador desde el camino principal desde donde se ve desde lo alto, pero la vegetación tan tupida tapa gran parte y descubrimos un caminito para poder bajar hasta el pie de la cascada. Es super bonita, se ven las columnas de basalto a su izquierda y se aprecia perfectamente que, el escalonado por donde cae el agua, son más columnas hexagonales. Qué bonita es.



Llegamos a una segunda cascada, más ancha pero más bajita, repleta de columnas basálticas negras, bastante pulidas por el agua.



Y continuamos el fácil y cuidado camino hasta la tercera y última cascada, para la cual hay que vadear un río. Genial, yo lo tenía apuntado, pero como hemos venido a lo loco con la emoción del primer contacto, ni lo hemos leído así que no nos hemos traído los crocs. Pablo intenta pasar de piedra en piedra y al final, uno de los pies le resbala y los mete por completo al agua. Genial, zapatillas empapadas para la eternidad jajaja. Yo me descalzo y cruzo con cuidadito, tardo más pero sin ningún problema, el río es pequeño y aquí no lleva nada de corriente. Y al fin llegamos a la cascada más grande de todas. Es super bonita, pero en esta sí que hay unas cuantas personas bañándose y le quitan un poco de encanto. Aunque, la verdad, nos dan un poco de envidia porque entre el calor, el caminar y la humedad, bien a gusto me daba un baño también yo. Iba a poner "si lo hubiéramos sabido, nos habríamos traído el bañador". Pero adivináis? También lo tenía apuntado. Si es que donde no hay mata no hay patata jaja. Estamos un ratito disfrutando del lugar y fijándonos en todos los alrededores: detrás de la caída de agua hay una especie de hundimiento tipo cueva bastante grande, cuelgan lianas de todas partes...



tras un rato, volvemos a cruzar el río y volvemos a la furgo, que por cierto se llama "Blue". Han sido en total 3'5 km y 70 m de desnivel + solamente. Usamos los baños antes de retomar la carretera. Aunque no por mucho tiempo, porque enseguida volvemos a parar, y esta vez aparcamos en un apartadero un momentito solo para ver una curiosidad: los Eucalyptus rainbow trees, cuya corteza es de colorines. Pero resulta que, según vamos andando, dos personas distintas que nos cruzamos nos indican por dónde se toma el sendero a 2 cascadas, así que al final nos hemos visto obligados a ir jajaja. La ruta es cortísima, pero muy entretenida por un sendero mega estrecho entre bambú, alguna trepadilla de echar las manos y algún tramito expuesto a una zona encañonada del río. Las cascadas son pequeñas, pero bonitas y nos encantan porque son para nosotros solitos.



Continuamos y paramos en otro apartadero con buen espacio en lo que creíamos que iba a ser nuestro primer baño en el Pacífico, en Honomanu Beach, una "black sand beach" (playa de arena negra), pero caminamos un buen trozo hasta allí para nada. La playa mola pero tampoco es ninguna pasada, ademas es de piedras grandes que no se puede ni entrar al agua y el oleaje es brutal. Hay un montón de gente allí con sus pickups casi dentro de la playa, haciendo barbacoas. Metemos un poquito los pies y nos volvemos a subir a la furgo para continuar camino hasta otro sitio, esta vez de agua dulce, que tenía apuntado para baño: la poza Chings Pond, junto en una curva de herradura de la carretera. Pero resulta que han prohibido el baño porque ahora toman de allí agua para consumo. El sitio es precioso eso sí, merece la pena parar a verlo igual, pero con las mismas nos volvemos a la furgo. Se nos está resistiendo el baño... pero eso es porque el universo nos tenía preparado algo mucho mejor: las Waikani falls. Es otra de las decenas de cascadas que nos encontramos en cada curva grande de la carretera (aunque no todas son accesibles). Para llegar desde la carretera hay que bajar por una cuerda o cadena y caminar un poco, es una caminata cortita pero divertida. La cascada cae en tres partes entre un espectáculo de paredes de roca y musgo verde. El lugar es espectacular, nos metemos al agua sin dudar (aunque está más bien fresca). Un baño épico en un paraíso tropical, había gente pero justo se han ido y lo tenemos para nosotros solos, esto es un regalo. Hay dos chicas pero arriba en las piedras haciendo fotos. Es un momento super mágico, de conexión con la naturaleza. De esos de pensar: no me puedo creer que sea real. No sé, muy guay. Se ha puesto a llover un pelín, y ha dado exactamente igual, estamos en armonía. Nos ha encantado.



Al volver a la furgo, secarnos y cambiarnos, nos movemos a otro sitio donde estemos más llanos porque ha llegado la hora de comer y estrenar la cocina de Blue, a ver qué tal va. Es un trasto enorme de Coleman, pero va bien. Además ha parado de llover y podemos estar perfectamente en la calle. Comemos y nos movemos sin entretenernos porque tenemos reserva de 3 a 6 en el Waiʻānapanapa State Park. No te cobran una entrada como tal por persona, pero sí por estacionamiento del vehículo así que al final es lo mismo. No se puede sacar en el momento, es obligatorio reservar por la web del gobierno. Sale con un mes de antelación y no se puede a cualquier hora ni todo el día, salen tramos de 2'5 o 3 horas, nosotros cogimos el último que es de 3 a 6 pm porque nos pillaba mejor más tarde para poder recorrer todo lo anterior, ya que el parque está bastante avanzado en el recorrido. Pagamos 21 $, y nos enviaron un código QR por email que nos lee la chica de la entrada, y nos deja pasar. Al lado del aparcamiento hay fuente para rellenar botellas de agua potable, edificio de baños y un trozo de hierba con mesitas. Comenzamos en otra playa de arena negra "Black Sand Beach" (a esta no le han puesto ni otro nombre, directamente se llama así jaja). Comenzamos a hacer la ruta Piilani trail o Ke Ala Loa o Maui (madre mía si es complicado este idioma), recorre los espectaculares acantilados de negrísima y áspera roca volcánica. Desde la playa se empieza a remontar el acantilado, para el resto del camino más o menos recorrerlo al mismo nivel. Es bastante llano, pero como es un terreno tan malo, no cunden los km, hay que ir con cuidado porque es super abrasiva esta roca. Eso sí, tracciona que flipas. El negro contrasta con el verde vivo de las plantas que van naciendo de entre la lava, queda muy bonito. Vamos viendo muchos bufones (agujeros por los que entra el agua a presión y la escupe hacia arriba cuando viene la ola), arcos de roca de lava, todo muy negro contrastando con la vegetacion de un verde vivo, muy bonito. También vemos arcos de lava, y en algún lugar apreciamos las columnas de basalto en las bases de las rocas, contra las que choca el océano con fuerza. En un momento dado que estábamos observando eso parados, de repente vemos saltar a lo lejos una ballena! Ha sido sólo un segundo y sólo una vez, pero vaya pasadaaa, qué bonita casualidad! Continuamos caminando, viendo una pequeña cueva y, a final del todo, salimos de la roca para meternos de lleno en la vegetación y terminar en algo totalmente inesperado: una pista de aterrizaje! Al fondo, se ven las montañas del interior de la isla, cubiertas de verde (y de una nube amenazante también). Y con esto damos media vuelta de regreso a la furgo, pasando por otra playa negra más pequeñita pero más bonita. Rellenamos las aguas de la furgo antes de irnos, como la garrafa está muy bien amarrada lo hacemos llenando las bolsas de hidratación tipo camelbak y echándolo allí. Y nos vamos a aprovechar a ver una última cosa antes de que se nos vaya la luz del día (anochece a las 7 aprox).



Llegamos a Hana pueblo y hacemos un pequeñito recorrido de menos de 1 km para ir a ver una playa de otro color peculiar: roja! Se llama Keihalulu Beach, pero es conocida simplemente como "Red Sand Beach", muy impresionante. El caminito para llegar es corto pero bastante expuesto y muy bonito.



Pero buscando sitio para dormir, hemos aparcado en un sitio tranquilo fuera de cualquier valla de cualquier casa y sin invadir la calle ni nada, en un lugar normal, y ha aparecido un tío muy hostil gritando que nos tenemos que ir de allí (creemos que lo de detrás es su casa, pero vamos que estamos fuera completamente). Por no tener movida y un poco acojonados, nos hemos movido a un par de calles más allá, donde no hay casas y es delante como de un colegio, con el campo de fútbol en frente sin casas de nadie alrededor. Y desde allí hemos visto alucinando cómo iba la policía, hablaba con ellos y luego venían a echarnos de aquí, que nos habíamos puesto a tomar una cerve... y son las 7 de la tarde además. Pues el policía nos ha dicho que está prohibido estar aparcado durante la noche en todo lo que sea público... y que si nos vuelve a ver, iremos al juzgado o algo así. ESTAR! Pero y qué hace la gente por la noche con sus coches, metérselos al bolsillo? Ya nos hemos tenido que ir de allí, super acojonados... sin saber muy bien dónde ir, porque esta carretera es tan cerrada que no hay carreteras ni caminos secundarios por los que meterse (por eso estábamos aquí y no en el monte). Ahora ya es de noche, llueve, y se hace aún más difícil vislumbrar algo. No entendemos. Intentamos ir a algún lugar privado como hicimos una vez en Patagonia, a un restaurante diciéndoles que si cenamos allí si nos dejan dormir en su recinto... pero encontramos todo cerrado. Damos vueltas y vueltas y al final avanzamos por la carretera sin saber muy bien dónde vamos, y en un pequeño bucle aparecemos en el aparcamiento de una playa. Allí hay un señor en el parking dentro de su coche un tanto perturbador y nos dice que "la gente a veces duerme ahí, alguna vez puede que venga la policía, pero en general creo que es un buen sitio, yo dormiría ahí". Pero de dónde ha salido este señor? Creemos que es un homeless, porque la ley de Maui de no poder dormir en el vehículo por la noche viene de eso, no del mundo camper... el caso es que nos dio mucho miedo, porque una cosa es que te digan algo en un sitio, pero si te echan y aparece EL MISMO poli y te ve en otro, la cosa ya puede ser muy seria... y el ultimo sitio donde quieres tener problemas con la policía es en Estados Unidos, desde luego. En realidad este sitio nos hubiera parecido buenísimo en cualquier otra ocasión, pero con la circunstancia actual. Continuamos camino y nos movemos hasta la siguiente playa, donde encontramos un aparcamiento de tierra apartado en solitario. Cualquier día nos habría parecido idílico (y lo es, de verdad), pero no hemos pegado ojo. Cada vez que se escuchaba algo, coches, puertas (de pescadores que han estado toda la noche) creíamos que podía ser la poli y microinfarto. Ha sido una noche horrible, la peor de nuestra vida. No me he sentido así en la furgo jamás en la vida, nunca nunca, no se lo deseo a nadie. En realidad la noche ha sido super tranquila, pero todo nuestra cabeza por la experiencia de la tarde. Si hubiéramos ido al mismo sitio directo sin vivir lo otro, os estaría hablando de una noche memorable. En fin... espero que mañana sea otro día y podamos darle la vuelta a esta página.


3 - Lunes 10 de Abril. MAUI: Road to Hana 2/2
Nos levantamos a las 6, llevando horas con un ojo abierto. Ya ni ver el amanecer, que iba a ser a las 6:08, pero ya es de día. Después de llevar despierta desde las 2 y encima me lo pierdo. El lugar es increíble, pero estamos como si nos hubieran dado una paliza. Así que hay que preparar hoy sí un desayuno marca de la casa, que hay que levantar el ánimo y las energías. Desayunamos en la calle y después de estrenar por fin el dron en este viaje, continuamos recorriendo la Hana Highway hacia el sur. Es verdad que es una de las carreteras más bonitas del mundo, tiene la fama merecida. Es que pares donde pares... es un vergel. El verde te atrapa por completo a cada metro, aunque en esta parte hay mucho más tramos estrechos, así que hay que ir despacio al cruzarse con otros.



Paramos en las Wailua falls, otra de las mil cascadas de Hana, que nos llama la atención por su altura. Es preciosa.



Y luego continuamos hasta llegar a Kipahulu a la sección sur del Haleakala National Park. Allí sacamos la entrada del TriPark (55 $ / vehículo, no es por persona), que nos vale para un año entrar en los 3 parques nacionales de Hawaii, ya que sale más rentable que pagar cada uno por separado (30 cada uno). Vamos a hacer el Pipiwai trail. Aparcamos, rellenamos el agua de la mochila y utilizamos los baños, antes de comenzar a caminar. Es una ruta espectacular que remonta el barranco Ohe'o Gulch a través de bosques cerrados con decenas de árboles diferentes, y muchos tramos de raíces en el suelo y de escalones de roca. Creíamos que habría mucho barro, y debe ser lo habitual, pero hoy no. Llegamos a las primeras cascadas, las Makahuki falls, que solo se pueden ver de lejos. El paso está cerrado con una valla y en un cartel informativo pone un proverbio hawaiiano que explica el porqué: "He waimakamaka'ole", que significa "el agua no conoce amigos". Y viene una foto de la cascada en su estado normal (como la estamos viendo nosotros) y la cascada con lluvia repentina, bestial. Dicen que, aunque te parezca que no está lloviendo, puede llover en el interior de la isla y que no te enteres, subir el caudal repentinamente y arrollarte. Las lluvias de aquí son harina de otro costal. Vemos un árbol gigantesco, un Banyan tree que en vez de tener un solo tronco grueso, está formado por cientos de tronquitos más estrechos, e incluso de sus ramas salen hijitos que llegan hasta el suelo y enraízan. Tiene más de 100 años y alguna de sus ramas mide más de 18 metros, es impresionante, extraño y muy chulísimo. Como es pronto, casi no hay gente y podemos escuchar la enorme cantidad de pájaros que se oyen. La verdad es que esto es terapéutico y ayuda a evadir la mente de las paranoias nocturnas y relajarse un poco de nuevo.



Luego cruzamos un puente, donde vemos otras dos pequeñas caídas de agua entre verde y más verde, y al llegar al otro lado cambia de paisaje: tenemos que atravesar un extenso y cerrado bosque de bambú. Hace un poco de viento y los troncos hacen un ruido al chocar entre ellos que parece que se te van a caer encima, hasta que te acostumbras da un poco de cosa. Se nota que esto es la parte más húmeda del Trail, ya que hay tramos que son ciénaga total y están preparados con pasarelas antideslizantes. Soy más fan de que no haya nada de nada, pero la verdad que están bastante bien integradas con el paisaje y que sólo están donde son realmente necesarias.



Continuamos cruzando un pequeño río de piedra en piedra, hasta llegar a un punto donde por fin se abren las vistas y donde te quedas boquiabierto viendo aparecer las montañas circundantes y la guinda del pastel de la ruta: las Waimoku falls. Es una cascada estrecha y altísima (unos 120 m) que cae por una pared enorme y muy muy vertical de un circo amplio y completamente verde fosforito. Te puedes acercar un poquito más, pero sólo nos metros. La ruta continuaría un poco hasta el pie de la cascada, pero hay un cartel 150 m antes o así que prohibe ir hasta allí, ya que las lluvias repentinas pueden hacer subir el nivel del agua bruscamente y ser muy muy peligroso (por eso tampoco permiten bañarse). En el panel informativo, además de decirte que ocurrirán FATALITIES si pasas de ahí (les gusta ser dramáticos a la hora de hablar), te recuerdan de nuevo el proverbio y te cuentan que Waimoku significa en hawaiano "agua que parte en dos". No creo que sea casual, vaya declaración de intenciones, ojito!! 



La ruta de vuelta es por el mismo camino, pero para darle un aliciente, nos encontramos cerdos salvajes! No son jabalíes, no. Muy extraño para nosotros, pero aquí debe ser muy normal. Al llegar al centro de visitantes, cogemos otro pequeño bucle llamado Kuloa Point que va hacia la costa a un mirador de la playa y los acantilados, tremendamente hostil y ventoso. Desde allí se ven otras dos cascadas a lo lejos que siguen una colada de lava donde se aprecian las formas geométricas del basalto, como en las que vimos ayer. Continúan con una sucesión de pozas que llegan hasta el mar en otra playa de arena negra que se ve con una corriente muy salvaje. El puente que pasa por encima lo hemos atravesado al venir, es la Road to Hana. Una de tantas cascadas para ella! Seguimos el sendero y tenemos una vista áms cercana de las cascadas. Están rodeadas de flora tropical y, no sé, hemos visto muchas pero este conjunto tiene algo que las hace de mis preferidas (aunque ver todas tan seguidas y juntas en las fotos para vosotros haga difícil distinguirlas y apreciarlas igual).



En total, la ruta han sido 6'85 km y 245 m de desnivel +. Al volver al parking, rellenamos las aguas, utilizamos el baño y ponemos rumbo a deshacer toda la carretera que hemos recorrido hoy y ayer, ya que la continuación que rodea por el otro lado es de grava y nos tienen prohibido recorrerla con la furgo de alquiler... aunque tampoco nos gustaría, seguro que se destruye jajaja. Pero haremos alguna parada que ayer nos saltamos. La primera, Venus Pool o Waioka Pond en hawaiiano, donde nos damos un baño brutal en una playa INTERIOR de agua salada. Hay una barrera de roca que separa el océano de la laguna, y un río con una pared de roca con dados basálticos como los que vimos ayer (pero de un color mucho más blanquecino) que llega hasta ella. Visto desde fuera, parece una poza de agua dulce que desemboca en el mar... pero no. Es al revés, es agua salada. Un baño super especial!



(Foto sacada de google, ya que no nos llevamos los móviles). Volvemos a la furgo y continuamos deshaciendo la Hana Road, haciendo paradas que ayer nos saltamos como las Hanawi falls, de donde tenemos que huir corriendo porque se pone a llover a saco y nos calamos en un momento. Continuamos y para de llover otra vez, y llegamos hasta las Pua'a Ka'a falls.



Yo me quería dar un baño en la poza superior, que sabía que se puede y ayer vimos gente, pero teníamos prisa y lo dejamos pendiente. Pero justo se ha puesto a llover otra vez a lo bestia, y entre eso y lo que ha refrescado el agua, ya no apetece. Nos quedamos a comer en el parking, que es hora ya. Hay un edificio con baños y lavabos y una mesita con tejadillo, donde unos pobres senderistas se han tenido que resguardar del chaparrón. Seguimos ya directos, km y km de curvas, paraíso verde y frondoso, vergel total. No es rápida, pero tampoco lo querrías, os lo aseguro. Hay mucha gente que dedica a todo esto solo un día, pero me alegro de haberle dedicado dos, porque creo que sí lo merece, aunque por ello no podamos ver otras zonas. Mejor poco y bien que mucho corriendo! Ya dejando el este, en el norte muy cerca del aeropuerto, paramos en la paya de Hookipa Beach, donde íbamos a dormir el primer día pero estaba cerrado. Nos ponemos el bañador y preparamos las toallas para descansar allí un poco, pero... lo que desde lejos nos habían parecido rocas negras como tantas que hay, nos llama la atención porque hay gente mirando y... SON TORTUGAS!!    Más de 50 de tortugas marinas verdes de Hawaii (honu, en idioma local), que están en peligro de extinción. Allí varadas en la arena, algunas saliendo del agua, otras entrando, otras estando sin más... ha sido increíble verlas. La mayoría son mucho más grandes de lo que nos imaginábamos.



Estamos cansadísimos, así que al final ni snorkel ni baño, un rato de hipnotizarnos viendo a las tortugas, grabarlas un poco y un ratito echados en la toalla. No damos para más sin dormir jeje. Y de aquí nos movemos a nuestro supermercado de confianza, el Selfway, a comprar más comida, que el otro día con el atontamiento del vuelo no calculamos bien.
Y a buscar un sitio para dormir. Lo que hemos aprendido es que no hay que estar en un sitio en el que no haya otros coches (cosa que en España es precisamente lo que nos gusta buscar), porque aquí cada uno aparca en su casa y no hay coches por las calles y eso es lo que da el cante. Así que hemos encontrado un parque con un parking al lado donde sí hay coches, apartado de todo, con vistas a la ladera del volcán y lo más cerca posible del comienzo del puerto para subir mañana arriba. Eso sí, aquí nada de vida exterior, el 100% dentro para no dar el cante. Aunque nos da igual porque sólo vamos a dormir y además nos levantaremos muy pronto, mañana descubriréis por qué.
Hoy sí, con el corazón a pulsaciones normales, una cervecita, escribir, consultar redes (llevamos 2 días sin cobertura) y a escribir la crónica, que llevo un total de 0 páginas! No!
Vamos a probar por primera vez el poke hawaiiano, que básicamente son taquitos de salmón crudo marinado con picadito de vegetales. Es de los platos frescos preparados del super, pero ñam, está delicioso!

4 - Martes 11 de Abril. MAUI: Amanecer fallido en Haleakala Summit y snorkel épico en Po'olenalena Beach y en Chang's Beach
Para hoy tenemos reserva para ver el amanecer en la cumbre del volcán Haleakala, en la parte norte (la opuesta) del Parque Nacional donde hicimos el trekking ayer. Las reservas salen con 60 días de antelación en la web del gobierno, y tienes que estar muy atento, porque se acaban en minutos. Se paga 1 dólar solo, pero la entrada del parque es aparte (a nosotros nos sirve con la misma de ayer, la del TriPark es anual, pero igualmente la individual de este parque es válida 3 días, tenedlo en cuenta si vais a ambas secciones para organizar los días y que os sirva). Como amanece a las 5:45 y tenemos 44 km hasta la cumbre, que son hora y pico de puerto para arriba, nos hemos puesto la alarma nada menos que a las 3:50 h. No me jodas, entre unas cosas y otras no vamos a dormir jamás jaja. Pero esta vez es por una buena causa. Nos despertamos y nos ponemos en ruta en nuestro cacharro Blue, a ver qué tal se porta subiendo el bestial puerto con sus curvas de herradura. Empezamos a subir y vemos la típica niebla meona, en la cual nos metemos de lleno y que enseguida se convierte en lluvia. Cada cierto tiempo hay carteles de "Nene crossing", para que conduzcas con precaución, ya que es un ave endémica que está en peligro de extinción... y vemos una cría, que es un poco diferente que los adultos, pero qué ilusión! No vuelan hasta que les es imprescindible, si no, van corriendo.



Según subimos, cada vez más y más lluvia hasta ser el auténtico apocalipsis, además de ser noche cerrada. En el peaje tengo que bajarme a sacar el DNI del maletero y me calo enterita, pero tenemos la esperanza de que, como subimos hasta nada más y nada menos que 3055 m, pasemos por encima de las nubes... pero no. Eso no llega a suceder, y nos encontramos a las 5 de la mañana en el último parking, el del summit o Red crater, con niebla super espesa que no deja ver a metro y medio, lluvia bastante fuerte y vientos huracanados que hacen que llueva en horizontal. Menuda fiesta! Nos quedamos dentro un rato, yo tengo la esperanza de que levante, Pablo no es tan optimista (como siempre). Nos abrigamos bien y salimos arriba del mirador del summit, que está a 3055 msnm, con: pantalón largo de monte, sudadera, el plumas y el goretex... y aun al salir fuera nos quedamos tiesos de frío. Cómo recuerdo haciendo la maleta cuando Pablo me decía "¿en serio vas a meter esa ropa para ir a Hawaii?" jajaja pues sí, y no solo porque alguien de Burgos nunca viaja sin una chaquetilla, tenía su porqué la cosa. Estamos rato y rato, a veces parece que se va a despejar, pero no. Nunca llega a suceder. De repente, ya es completamente de día, y no solo no hemos visto ni un solo milímetro de atardecer, es que tampoco vemos ni un milímetro de volcán. No se ve nada de nada de nada. Vaya desilusión, no sabéis la rabia que me da.



En estas, llega un Ranger y nos dice que le sigamos si queremos que salga el sol, y se pone a cantar en idioma nativo hawaiano (es una lengua polinesia) una canción sagrada en honor al sol, pero nada... ni por esas!
 Haleakalā significa "casa del sol". La leyenda dice que en la depresión del cráter del volcán vivía la abuela de Maui, un semidiós. Éste un día subió allí a esperar el amanecer (como nosotros, pero tuvo más suerte jaja) y, le gustó tanto, que ató cada rayo del sol con una cuerda que su abuela le ayudó a crear con sus cabellos, y luchó con él para convencerle de que ralentizara su viaje por el cielo y que durara más el espectáculo.

Heladitos del todo, nos bajamos a la furgo a prepararnos el desayuno y comérnoslo tranquilamente, a ver si según vaya subiendo un poco la temperatura, se levanta la niebla como pasa muchas veces. Pero nada, pasa una hora y esto sigue igual o peor. Bajamos un poco hasta el centro de visitantes a usar los baños. Desde aquí sale el trekking que teníamos planeado hacer por todo el cráter y las laderas. Pero es inviable, sería pasar absoluta miseria para no ver nada de nada. Con las mismas y con todo el dolor de mi corazón, de verdad que no os hacéis una idea de cuánto, nos vamos de nuevo puerto abajo. Ahora que tenemos el día libre, decidimos hacer un cambio radical y movernos hacia las playas de la cara oeste de esta parte este de la isla (vaya lío jaja). Pasamos antes por nuestro super jaja a comprar hielo para la nevera y 3 cosillas que se nos olvidaron ayer, y tiramos directos hacia la playa de Chang's Beach, pero no encontramos por ninguna parte la entrada y acabamos aparcando en su playa vecina un pelín al norte, Po'olenalena Beach. Aquí es completamente otro día, vaya calorazo!



Para llegar se pasa por una zona de resorts de lujo que no habíamos visto hasta ahora, aunque nada muy cantoso. Llegamos y nos llevamos la grata sorpresa de que el parking es gratuito (aunque cierra de noche) y aparcas casi casi en la arena. Y hay hueco en la sombra! De hecho, hay muy poca gente, lo cual me congratula mucho. Suponemos que porque hay decenas de playas y se pueden repartir, y es temporada baja. La playa es preciosa, tiene arena dorada, la zona de cerca del parking con árboles para poder ponerte a la sombra, y una zona de roca volcánica negra a la derecha y a la izquierda (sur). Vamos a la del sur, ya que yo había leído que era mejor porque se parecía mas a la de Chang's Beach. Y a estrenarnos por fin en el snorkel hawaiiano! Lo hemos gozado muchísimo: el agua está a una temperatura excelente, no hay casi nadie y... las vistas bajo el agua son alucinantes! Coral precioso, muchísima variedad de peces tropicales diferentes, erizos... y cerca de la orilla, en la arena vemos una tortuga verde gigante! Estamos un buen rato y luego nos tiramos un ratito en las toallas a descansar y secarnos.



A pesar de echarnos litros y litros de crema protectora del 50, nos hemos quemado los dos en alguna parte, vaya tolis vampíricos de interior que somos jaja. Mientras estamos en las toallas, veo a lo lejos saltar una ballena jorobada, guaaaaaau!! Qué pena que solo la haya visto yo, estaba muy cerca de un velero y seguro que era de las empresas de Whale watching, porque salen desde Makena Bay que esta por allí. Era otra de nuestras opciones para mañana, aunque no tenemos nada claro aún el planning, quién sabe...
A las 12 y algo, Pablo dice que se quiere dar otro baño y yo propongo irnos aunque sea andando por las calles del semipueblo hasta Chang's Beach. Sé que soy una pesada y él no quería, estábamos muy a gusto aquí pero yo había leído mucho de que era la mejor, el mejor coral... y no me quería quedar con las ganas. Vamos andando unos 10 min hasta la otra playa, con todo el calor ahora jeje, y llegamos fácil. Es muy muy pequeñita, y tampoco es lo que se dice la mas bonita de todas... pero su tesoro está bajo el agua.



Os aseguro que ha merecido la pena el cambio, vaya cantidad brutal de peces de cientos de especies diferentes, colores, formas, tamaños, bancos enormes, coral infinito... y hemos estado nadando con 3 tortugas gigantescas que han aparecido de entre los pasadizos del arrecife, ha sido mágico! Muchísimo más de todo que en el otro lado. FUA, no tengo palabras, no sabéis lo que es gritar dentro del snorkel y que tu pareja no te oiga y tener que ir a darle una patadita porque no se puede perder ese espectáculo que acabas de encontrar. Tras un montonazo de rato y de habernos ido super lejos sin darnos cuenta (el mar estaba muy tranquilo hoy, o al menos aquí), vamos un poco a la arena a descansar sobre todo la cara jaja que duele. En la otra playa hemos grabado un poco con la gopro, pero aquí la habíamos dejado en la toalla, así que decidimos hacer un segundo round y grabar alguna cosilla. Volvemos y vemos otra vez cientos de peces, y ahora también "Kihikihi" (Zanclus cornutus) que me encantaaa. Pero esta vez que hay cámara no vemos tortugas, vaya. Tras otro rato enorme ya nos cansamos y... cuando ya nos estamos volviendo para la orilla, veo una tortuga pequeña comiendo en el fondo! Nos quedamos un rato por los alrededores sin molestarla, y luego ya nos vamos de verdad... pero de repente viene de frente nadando una gigante! Me ha pasado super cerca y hemos estado los dos nadando con ella. Cuando creíamos que eso era una pasada ya insuperable, ha aparecido otra igual y se han ido como a saludar. Ha sido una putísima pasada.



Y hemos visto otra más ya alejándose. No querían que nos fuéramos, bufff este día no creo que se nos olvide muy fácilmente. Menos mal que me he puesto pesada, ha sido INCREIBLE!! Lástima que las imágenes no reflejen ni una mínima parte.
Al salir nos vamos directamente al otro lado, que ya es hora de comer, y preparamos en la furgo el poke que sobró con unas ensaladitas, y probamos también una samosa que compramos. Muy rica, pero como el poke no hay nada, estoy in love jeje. Para acabar, nos hacemos unos cafés y vamos con las sillas a la orilla a tomarlos allí. Aparecen dos gallos con varias gallinas, igual que el primer día, jaja le encantaría a mi padre ver esto.



Se empieza a levantar un viento huracanado y decidimos marcharnos, ya de camino de vuelta, a Kihei al Hawaiian Islands Humpback Whale National Marine Sanctuary (santuario de las Ballenas Jorobadas), que está frente a la Kalepolepo Beach, y en su patio trasero tiene catalejos para verlas en la costa. Pero no hay suerte. Sin embargo, en su parquecito y playa pasamos lo que queda de tarde mientras escribo estas líneas y vemos el atardecer, que con las nubes ha sido parecido de fallido que el amanecer. No es nuestro día en ese sentido, pero lo hemos arreglado a base de bien!



Con las últimas luces nos vamos ya, dormiremos en el mismo sitio que anoche, que aunque hayamos estado muy pocas horas jeje, se estaba super tranquilos y nos pilla bien ubicado. Llegamos ya de noche al parking y cenamos algo antes de irnos a la camita. No sin antes formar nuestro ya mítico gabinete de crisis y decidir qué hacer mañana: recorrer la parte oeste de la isla (era el plan inicial), o volver a subir a Haleakala a hacer el trekking, si el tiempo está mejor (amanecer ya no podemos porque ya no tenemos reserva). Quedamos en que, como lo vemos desde aquí, si mañana vemos que está despejado volvemos a subir el puerto oootra vez y hacemos el trekking y, si está nublado, nos vamos para el oeste a ver cosillas por la costa y otro poco de snorkel en Honolua Bay. Al centro no podemos ir, porque Iao Valley está cerrado por obras hasta el día 15. Con esto decidido, nos vamos a dormir hoy con bastante fresquito, que nos tapamos y todo!


5 - Miércoles 12 de Abril. MAUI: Haleakala National Park summit, cráter y atardecer
Hoy nos hemos despertado un poco más tarde, ya que tenemos mucho sueño atrasado, pero hemos dormido tranquilos. Cuesta salir de la cama, pero al ir a la calle vemos que el volcán está completamente despejado, yuju! Me da pena por la parte oeste, pero bueno eran cosas chulas pero parecidas a las que ya hemos visto, y esto es algo diferente. Y que la cabra tira al monte jeje. Desayunamos, fregamos todo, hacemos labores del camper como aguas y basuras, y vamos a echar gasolina (que igual no nos llega) antes de subir. Nos choca que lo miden por galones, al cambio serían 1,25 €/l. Entre los galones, las millas, las libras, los pies y los grados farenheit, menudo jaleo jajaja. Se nos ha hecho más tarde de lo que nos gustaría, pero allá vamos otra vez puerto para arriba, volver a enseñar la tarjeta del TriPark y esta vez aparcamos en el centro de visitantes, a 2967 m. Por fin, ahora sí, vemos el Haleakala National Park summit. Vamos a hacer los Slading Sands + Halemau'u trail: son 19 km y 510 m de desnivel positivo, pero 1000 m de desnivel negativo, ya que no es circular. Termina en un punto más abajo de la carretera, donde hay un apartadero señalizado para hacer autostop y que te suba algún coche hasta el parking (si no, serían otros 11 km por carretera y 500 m + más... very serious!). Arriba hace frío, no tanto como el otro día obviamente, pero sí para ir de largo y con sudadera. Comenzamos a caminar justo detrás del centro de visitantes, y las mejores vistas están ahí nada más empezar: se abre ante nosotros una gran caldera,



con varios cráteres en el fondo de formas suaves y redondeadas. Todo es de un montón de tonos rojizos, naranjas y grises diferentes. Fans eternos de la riolita desde nuestro flechazo en septiembre de 2018 en las Highlands islandesas. La ruta es principalmente de bajada, 1º desde la white hill hasta el cráter principal.




El sendero es muy estético, limpio y en este primer tramo muy pelado, dibujando suaves curvas que van recorriendo la gran caldera y te dejan todo el tiempo deleitándote con los diferentes tonos y sus formas, así como de la vegetación superviviente al desierto. Lo más característico es una planta endémica y en peligro de extinción: Silversword o, en hawaiiano, "Ahinahina". Es una planta de hojas carnosas plateadas en forma de espada, que forman en el suelo como un pompón. Estas espadas viven entre 3 y la friolera de 90 años o más! Alucinante, sin embargo florecen una sola vez con un gran tallo vertical en flor, y luego mueren poco después, esparciendo semillas secas al viento. La mayoría estaban en modo bolita, pero había alguna florecida, qué curiosas! Incluso vemos una florecilla normal y una mariposa, en plena aridez! Al principio encontramos algunas personas, pero pocas, y según nos alejamos del parking... silencio absoluto. Estamos km sin ver a nadie, y luego mucho rato viendo a gente a lo lejos. Pero siendo de lo más famoso de la isla y durando 5 min las reservas del amanecer, creía que estaría masificado... La mayoría subirán en coche, foto arriba y listo. Según bajamos el paisaje esta también diferente, empieza a haber mas vegetación, matorrales y se ve algo de hierba en las montañas circundantes.



Aquí adelantamos a unos rangers que van con unos burros llevando cargamento, seguramente a algún refugio o campamento. Al llegar a la parte de abajo, como una gran llanura, vuelve la aridez, pero esta vez es negra y gris. Esto nos ha recordado muchísimo a una de las etapas del trekking de Landmannalaugar en Islandia, cuando tocaba atravesar la ssandur, es igualito. hay una bifurcación: si continuamos recto, llegaremos a uno de los campamentos para poder hacer noche para trekkings de varias etapas, pero nosotros giramos a la izq. Tras una pequeña subida, para no olvidar cómo va esto, pasamos a la otra parte del valle donde directamente es un campo de lava joven, con grandes rocas de lava con formas, caótico y áspero...



hasta llegar de nuevo al vergel: hay un refugio con una pradera verde alrededor que parece un campo de golf, y desde allí viene la mítica trampa de todas las rutas. No era de bajada? Pues ahora vienen tremendas zetotas donde ascenderemos 415 m de desnivel, para terminar. Buen regalito! La verdad es que se han hecho durillas, pero son preciosas (aunque en realidad a mí eso me encanta jaja). Un sendero estrecho, un pelín expuesto, que va haciendo zetas hasta alcanzar la carretera en un punto indeterminado. Este último trozo podrían ser piris totalmente, no se parece nada a todo lo anterior.



Y por fin alcanzamos la carretera principal, pero 11 km más abajo del parking. Hay una zona señalizada y preparada para hacer autostop, pero pasan 8 coches y ninguno nos para. Son las 3, no tenemos ya más comida, hace calooor y llevamos ya 19 km, si tenemos que subir a pie, uffff son 10 km y 550 m+ más. Pero tras un rato, nos paran unos chicos hawaiianos majísimos y nos cuenta el conductor que él ha hecho el trail varias veces. Por eso nos ha parado, sabe lo que hay, el resto tenían pinta de turistas que no quieren que les manchemos sus flamantes mustangs descapotables. Le contamos nuestro amanecer fallido de ayer y dice, por qué no os quedáis a ver el atardecer hoy? Con las nubes que hay, que se bajan a esas horas, seguro que se pone bonito. No nos lo habíamos planteado, pero entre que hacemos comida y comemos, vamos a estar cerca, así que nos quedamos. Y menos mal!
Cocinamos, comemos y nos subimos de nuevo a verlo a la red Hill, al lado del observatorio astronómico que ahora sí se ve jeje. Hacemos tiempo escribiendo un rato
Y luego vamos a ver la magia: mar de nubes, reflejos de colores naranjas, dorados y amarillos... Brutal!! Round 2 un éxito rotundo!



Nos bajamos rápido, para no pillar el atasco cuando salgan todos (esto sí que estaba mega petado). Pero de camino se ha puesto de otros colores y nos vemos obligados a volver a parar un ratito. Ais. Tiramos hacia Lahaina, que es donde tenemos que devolver mañana la furgo (y luego pillar un Uber largo, de unos 40 min), pero al final la dueña dice que la podemos dejar en el aeropuerto como a la ida, así que debatimos: volver a dormir al sitio del primer día, o al de estos dos últimos. Yo voto por el del primer día, y Pablo al mismo de ayer (estaban a la misma distancia)... y ha sido un error. Después de cenar, me estoy lavando los dientes y llaman a la puerta. Es el guardia de seguridad del parking! Un  chaval joven que nos dice que se han quejado los vecinos y que nos tenemos que ir. Venga ya! Vocalizaba fatal, así que por lo poco que le he entendido, ha sido porque les ha dado mal rollo que haya un coche que no conocen noches seguidas aquí (aunque solo ha sido la noche de 21 a 7... )... error, de eso tenemos que aprender. De todas formas, de qué tienen miedo? Es que no comprendo muy bien sus cabezas. Pablo ha querido volver aquí por asegurar el tiro, como dice él... y ha sido precisamente eso lo que nos ha penalizado. Teníamos que haber ido donde he dicho yo! Pero bueno, ya no hay remedio, el chaval dice que por él no hay problema, pero es lo que le han dicho. Nos dice un sitio donde podemos ir en una calle que muere allí a las afueras del pueblo, y allí que vamos, directamente a dormir. No es idílico pero se está bien, la noche pasa muy tranquila. Pero el hecho de que te echen, pues otro mal rato    (aunque esta vez ha sido amigablemente), y aunque no haya pasado nada ya vuelves a estar con la cosa...
Y con este sabor agridulce, acaba nuestro último día en Maui. Mañana nos levantamos a las 6 para ir a coger nuestro vuelo a otra isla.

6 - Jueves 13 de Abril. Vuelo Maui - BIG ISLAND: Kona, Captain Cook Monument y Manini Beach en Kealakekua Bay, Ke'ei Road Cliffs
Nos despertamos muy pronto, desayunamos y tenemos que ir a echar gasolina, ya que tenemos que devolver el depósito lleno, y ayer cuando vinimos las gasolineras estaban cerradas. Entre lo que tardamos en eso y el atasco que hay, que nos sorprende mucho, tardamos mucho más de lo que creíamos. Llegamos al aeropuerto, donde dejamos la furgo en el parking donde la encontramos a la ida, y la llave en la cajita fuerte exterior. Con todo nuestro equipaje y al final corriendo, para no variar, llegamos juntitos a pasar los controles, que también había cola. Enseguida embarcamos en el avión de Hawaiian Airlines, con quienes tenemos todos los vuelos internos. Muy puntuales despegamos y, en escasos 35 min estamos aterrizando en Kona. Aloha, Big Island!!
En la ciudad está nublado, pero hace muchísimo calor. No habíamos sentido ese calor los días anteriores (excepto momentos puntuales). Cogemos un Uber hasta donde hay que recoger la furgo, el conductor es un tío muy feliz que nos pregunta cosas de sanfermines jajaja, primer topicazo check jaja. El lot de la empresa está a las afueras de un polígono, ya detrás sólo hay montaña, es de hierba y hay allí algunos vehículos más de otros, y al fondo varias furgonetas de nuestro anfitrión, Dug. Camperizó la furgo él mismo, y vivió y viajó en ella un tiempo. Tiene otras dos y una Sprinter preciosísima en la que vive allí. Es un enamorado de esto, nos explica cosas de la furgo y nos cuenta que aquí en Big Island el tema camper es mucho más friendly que en Maui, más chill dice. Nos enseña sitios de pernocta que tiene guardados en el maps. Sus dos perros son majísimos, los mimamos un rato porque echamos de menos a Izar (ais, la de veces que la mencionamos).



La furgo es otra Ford E350, pero este vehículo está en excelentes condiciones, ruedas nuevas, sí que tiene ventanas por las que entra luz (no están todas tapiadas), sí que está comunicada la cabina con la vivienda, la nevera eléctrica sí funciona, al igual que el ventilador de la claraboya... jaja. También está todo forrada de madera, y los armarios son artesanales de madera, preciosos. La cocina es fija de 2 fuegos, y atrás tiene un grifito conectado a una garrafa con filtro con un plato de plástico debajo, pero llano, no es un fregadero. Es lo único que le falla, pero qué tiene esta gente en contra de los fregaderos? Jaja. La cama es convertible en sofá, pero nos dijo Dug que eso es lo peor de la furgo jeje y decidimos dejar la cama fija, ya que tiene delante bastante espacio libre porque es LARGUÍSIMA. Tanto en los armarios como debajo de la cama tiene mucho espacio para menaje, equipaje etc, y tiene la típica ducha solar en el techo hecha con un tuvo de PVC negro, al que se le conecta una manguera. También tiene placa solar.

Buscamos un super para comprar un poco de todo lo que necesitamos (madre mía una botellita de aceite de oliva 16 $!). Y resulta que ya es mediodía pfff, cómo puede ser?    Nos ponemos en ruta y paramos a ver White Sands Beach, y en as mesas de madera del parquecito al lado del parking, ahí comemos nuestro poke, esta vez de atún (aquí le llaman ahí), también buenísimo. La playa es bonita pero muy pequeña, por lo visto en marea alta la arena prácticamente desaparece. Y justo al lado de la carretera.



No nos estamos y continuamos hacia el sur, pasando por alguna más de snorkel bueno, pero porque vamos a lo top top. Aparcamos en un costado de la carretera y tomamos un sendero que nos llevara durante 3,3 km IDA y 390 m de desnivel negativo, todo bajada muy empinada (ay ay que luego habrá que subirlo!). Primero es un sendero estrecho entre vegetación alta, pasamos por zona arbolada donde incluso hay un rebaño de cabras, y al final pasamos por terreno rocoso hasta llegar al acantilado y al mar:



a la bahía de Kealakekua. Es un distrito de conservación de la vida marina, una bahía cerradita con altísimas paredes verticales en una parte y zona rocosa en otra, nada de arena y montones de arrecifes de coral, lo cual hace que sea una de las aguas más claras y con mejor visibilidad que hemos visto nunca en el mar. Es el hogar de cientos de especies de peces tropicales distintos. Fue donde James Cook pisó por primera vez la isla en 1778 y realizó el primer contacto de un occidental con los nativos, y también donde murió un año después en una escaramuza con ellos (mucho aloha hasta que les tocaran demasiado las narices los "descubridores", claro jaja  ). Se conoce al lugar como Captain Cook Monument por el obelisco conmemorativo. Desde las rocas de la orilla, aún fuera del agua se ven muchísimos peces amarillo super vivo, qué locura es esta! Pablo dice, cómo van a ser, serán hojas de los árboles de aquí detrás... ya! Pues sí que son peces, fua! Nos ponemos el equipo de snorkel y, sin perder ni un segundo, al aguaaa!



Hay gente porque hay 2 barcos que les traen hasta aquí, así no caminan... por el módico precio de 130-150 $ por cabeza. Tsé, eso nos hemos ahorrado. Y aquí... los sentidos se vuelven locos, no sabes dónde mirar. La cantidad de peces tanto de número, como de variedades que no habíamos visto aún, es impresionante... y el coral tiene unas formas mágicas. Si lo del otro día fue espectacular, esto le gana x1000, excepto por las tortugas que equilibran un poco la balanza jaja. Estamos mogollón de rato, es una pasada y no quieres salir. Pero ya nos estamos enfriando y volvemos a la orilla. Yo me doy luego otro baño en las rocas de por donde hemos llegado, fuera de la bahía mas cerrada. Al ser tan poco profunda, pasas aún más cerca. Es puto alucinante. 



Merece mucho la pena hacer los 6'6 km y 390 m+ a pie, os lo aseguro. Emprendemos el camino de vuelta, menuda sudada, si al llegar arriba necesitas otro baño ya! Nos movemos nada, unos pocos km hacia el sur a la playa Manini Beach, que se aparca ahí mismo solo para darnos un baño, refrescarnos e ir al lugar de pernocta que nos ha recomendado Dug. La playa no es una playa como tal, ya que no tiene arena. Tiene una orilla de rocas negras volcánicas mezcladas con rocas blancas... que son en realidad coral! Palmeras, un buen trozo de hierba verde con mesitas de madera para ponerse... Nos ha encantado, la verdad. Pero además la playa es también otra maravilla submarina y no puedo dejar de mirar los peces. Qué gran día! Justo se pone a atardecer y nos quedamos a verlo, precioso.



Pero nos vamos enseguida para llegar con luz al sitio, y menos mal porque se accede por una antigua carretera Ke'ei Road, que es de roca y grava, que tiene "apartaderitos" en lenguas de lava al borde de los acantilados, entre árboles. Es un poco delicado, así que no recomiendo venir ya de noche. En todos hay coches, nos resulta raro porque hasta ahora no habíamos visto campers por ningún lado, aunque algunos son pescadores. El sitio es espectacular y desde aquí vemos el Captain Cook Monument, donde hemos estado antes, justo al otro lado de la bahía. Nos tomamos una cerveza en la calle con las sillitas viendo los últimos colores del sunset, y para dentro a cenar, escribir y a dormir. Esto sí que es vanlife por fin. Están cayendo unas gotitas. Buenas noches!




7 - Viernes 14 de Abril. BIG ISLAND: Pu'uhonua O Honaunau National Historical Park, Two Step Beach, Papakolea Green Sand Beach en South Point
La noche ha sido tranquilísima, y por fin estamos sintiendo que vivimos vanlife de verdad. Hoy nos despertamos un poco más tarde, que nos hacía falta, aunque no mucho porque aquí la vida empieza muy pronto. Y por muy mal que esté el camino, pasan un montón de coches de pescadores. Las vistas de los acantilados son alucinantes, el color turquesa del mar cerca de las rocas y azul intenso más al interior, y los flujos de lava sobre los que estamos. Es una pasada. Sacamos mesa y sillas y hoy desayunamos en la calle, estrenando nuestro cuchillo grande para comer la primera piña auténtica hawaiiana que compramos ayer (en la otra furgo no pudimos porque sólo había mini cuchillos o de los redondos). Mmm está deliciosa, pero nos deja la lengua para tirar a la basura jaja.



Hacemos una voladita del dron y después nos ponemos en ruta. Deshacemos este camino, que no tiene salida (muere un poco más adelante, en una playa) hasta retomar la carretera y seguir la línea de la costa hacia el sur. Íbamos a hacer snorkel a Two Step, pero no encontramos el desvío y nos topamos de frente con el Pu'uhonua O Honaunau National Historical Park. Como lo íbamos a ver también, pues entramos allí lo primero y ya vamos al agua más tarde, que apetecerá más. Es otro de los parques que incluye lo del Tripark, así que no pagamos nada extra. Aparcamos, usamos los baños y comenzamos a recorrerlo. Hace calorazo aquí. La verdad es que yo no tenia ninguna expectativa, creía que habría 4 templos y poco más, pero estaba muy equivocada: es un auténtico paraíso de lugar. En la bahía de Honaunau, con roca volcánica negra y coral precioso, aguas turquesas, arena blanca y cocoteros... esto sí que es lo que a mucha gente se le viene a la mente cuando piensa en el paraíso! Hay varias recreaciones de templos ("heiau" en hawaiiano), estatuas talladas en madera, juegos hechos con rocas, secaderos de pescado, casetas de canoas, estanques de peces... Era un lugar sagrado al que venían los guerreros derrotados y gente arrepentida que había violado la ley sagrada (kapu). Entre templos y santuarios donde habían sido enterrados los huesos que se consideraban sagrados, se redimían de sus pecados y se arrepentían hasta que se les permitía volver con los suyos. Ofrecía una segunda oportunidad a las personas. La verdad es que nos ha encantado muchísimo.



Después de la visita, nos equipamos de playa y vamos caminando desde aquí mismo (sin mover la furgo) a Two Step, el cual era el plan original. Nos ha salido hasta bien, porque si no tienes sitio para aparcar en la orilla de la carretera, en la playa son 5 $ y a nosotros nos ha salido "gratis" con la entrada del parque (siempre que lo vayas a ver de todas formas, claro, si no son 30 $ jaja).
Two Step Beach no es en realidad una playa, porque no hay arenas. Es un acceso al agua en la bahía, con roca volcánica, que está como a dos niveles, por lo que tienes que hacer la entrada en el agua como en dos pasos = two step. El coral de esta zona es espectacularmente bonito y hay una variedad y cantidad de peces tropicales de colores increíble. Nos hubiera dejado locos, si no hubiéramos estado ayer en un lugar tan brutal. El coral de hoy es más bonito, pero ayer vimos muchos más peces. Es que son los 2 sitios mas top de la isla, no venimos al tuntún! La visibilidad es increíble, al no haber nada de arena nada lo enturbia, y el color del agua es tan turquesa... lo único que se puede equiparar a esta visibilidad es el snorkel en la falla Silfra, en Islandia (pero el agua estaba un pelín mas fría allí jajajaja). La verdad es que la vez que más te impresiona ver peces de colores tan locos es la 1ª, pero todas y cada una de las inmersiones que he hecho, incluso en el mismo sitio distintas veces, he visto al menos 1 o 2 diferentes que no había visto nunca. Como ese pez de colorines, y dos peces (uno azulado y otro amarillo) super alargados y planos, rarísimos. Incluso Pablo ha visto un pulpo, y yo uno de esos que se pegan a la arena planos y se camuflan. Una vez se nos ha ido de las manos y nos hemos adentrado bastante, hasta llegar a ver el abismo... y bueno, de ahí media vuelta, pero impresiona. Allí hemos visto un banco de peces juntitos (y muy quietos) gigante, lo cual no ves en el coral. En el arrecife mola más porque les ves interactuando, nadando, comiendo... pero es curioso ver un banco también.



La única pega de este sitio es que no hemos visto Spinner Dolphins, que se supone que aquí es fácil. Qué pena! Hacemos dos tiradas, descansando un rato al sol en las toallas entre medias, y luego nos volvemos al Parque. Movemos la furgo a un sitio que está indicado como picnic area, y FUAAA es impresionante. Cocoteros, arena blanca, trocitos de coral, mesas frente a la roca negra volcánica que da acceso al mar (aunque en el Parque está prohibido el snorkel).



Hacemos desde allí un paseo muy chulo entre acantilados, palmeras y flujos de lava hasta llegar a una cueva / un tubo de lava. No se puede entrar, pero es curiosa de ver. Después del paseo de ida y vuelta bajo el sol ahora abrasador, movemos una de las mesas a la sombra y ahí se está de lujo. Preparamos la comida para disfrutarla allí en la calle. Hacemos unas ensaladas con quinoa, que compramos un paquete que viene ya cocinada, en formato envase de mortadela jaja muy extraño. Pero super práctico y bueno, nos ha gustado. Para que digan que en EEUU se come mal, eso es como aquí, el que quiere.
Tras la comida, un cafetito porque entra todo el bajón, y nos movemos, que tenemos casi 80 km hacia el sur a donde queremos ir. Antes de eso aprovechamos la fuente de agua potable para rellenar el depósito y los botellines. La verdad es que en la costa el día estaba espléndido, pero hacia el interior se ve todo el tiempo una nube muy muy fea y amenaza apocalipsis. Según comenzamos a rodar, se pone a llover fuerte, aunque para y vuelve un par de veces hasta dejar de llover ya del todo. El contraste de los paisajes es bestial: pasamos de la playa y los cocoteros, a vegetación exuberante de selva como en la Road to Hana, a de repente campos de la desolación de lava negra con todo arrasado, hasta llegar al South Point, que parece Cantabria con todo cubierto de hierba verde y vacas pastando. Qué locura! Aparcamos y nos calzamos para ir caminando a ver una curiosidad geológica única en el mundo (la cual, una vez mas, no hemos visto señalizada ni nada, si no te la sabes aquí no vienes ni de casualidad). Caminamos unos 4,5 km de ida (creíamos que era menos) por unos caminos enmarañados semiparelelos a la costa, hasta por fin, con una sudada terrible, llegar a la bahía que resguarda la Papakolea Beach, o como es mas conocida "Green Sand Beach". Porque sí, habéis leído bien: es una playa de arena VERDE! Cómo es eso posible? Son en realidad mini cristalitos del mineral olivino. A lo largo de los años, a causa del volcán, la lava que ha caído al mar y la erosión, han hecho que esta piedra se separe del resto de componentes y se ha asentado en la playa. Además de esta curiosidad, está en una bahía cerrada, rodeada de acantilados con formas muy sugerentes pulidos por el agua y el viento, formando pasadizos. Es muy original y me ha encantado, lo único que ya le daba la sombra y no se apreciaba el color como se hubiera visto si hubiéramos venido 3 horas antes, pero es lo que hay. Pablo hace una volada del dron, pero no quiere bajar y aprovecho yo. Es una pasada, la bajada es mega abrupta, en el primer tramo hay una escalera y luego tienes que bajar por unos pasadizos como el acantilado de su izquierda, como por callejones con escaloncitos naturales.



Ha estado guay, y saco unas fotos y por supuesto toco la arena para verla y sentirla bien.



Y a la vuelta nos toca poner el turbo, porque queda 1 h de luz y se nos hace de noche. Como además se vuelve por el mismo sitio y ya lo has visto todo, se nos hace un poco largo y nos pegamos buena paliza por ir deprisa. Así que llegamos llenos de tierra de esa fina fina del camino, sudando y cansados. Menos mal que nos quedan unos minutos de luz para meternos por un caminito que hemos visto un poco más atrás en la carretera, para colocarnos allí para estar y dormir al lado de los acantilados. Vemos alguna furgo y coche más en otros sitios similares. Por fin cosas de este tipo, ais. Ya nada de parkings y de vigilantes. La verdad es que así no nos podemos meter a ningún lado, así que cuando se va el coche que estaba aquí viendo el atardecer, estrenamos la ducha de la furgo en la calle. Es de estos tubos negros a lo largo, para que se caliente con el propio sol. Ya no estaba muy caliente, pero fría tampoco, así que la verdad es que nos hemos quedado muy a gustito y con eso, nuevos, para dentro a tomar una birrita y escribir estas líneas. Como hace calor dentro, pero ahora hay mosquitos y bichos, estrenamos también la tela de mosquitera, poniéndola en la puerta lateral.
Se oye a lo lejos música, alguno está montando una buena fiesta parece. A cenar y a dormir, otro gran día se acaba!


8 - Sábado 15 de Abril. BIG ISLAND: South Point, Volcanoes National Park (Kilauea), Hilo, Saddle Road
La noche ha sido muy muy tranquila en South Point, el punto más al sur de todo el territorio de los EEUU. Hemos dormido muy bien, pero seguimos teniendo mucho sueño. Madre mía, nunca se nos acaba.



A las 7 arriba, que tenemos bastantes km de carretera ntes de nuestro destino de hoy. Desayunamos dentro de la furgo, con la puerta abierta y la mosquitera de Dug puesta en la corredera, porque aquí si que hay muchos bichos (hasta ahora no habíamos visto ni uno, y aun así me habían picado jaja no me digáis como). Tras hacer todo y prepararnos, nos ponemos en ruta. Hacemos la mitad del camino aprox y nos desviamos una nada para hacer una parada obligatoria: Punalu'u Black Sand Beach. Es una playa de arena negra preciosa, se aparca prácticamente en la arena y esta rodeada de cocoteros que dan sombra. La mayor parte tiene rocas en el acceso al agua, excepto el rincón mas al este, al cual nos acercamos.



Una de las particularidades de este lugar es que suele haber honu (tortugas verdes hawaiianas) pero, como excepción, aquí también se pueden ver en el agua tortugas Hawksbill. No nos da tiempo a bañarnos, porque si no no nos dará tiempo a hacer todo lo que toca hoy, pero yo meto un poco las piernas en el agua y... nada más así al lado de la orilla, veo dentro del agua una tortuga! La estamos un rato viendo, ya que no cubre nada y se la ve bien, y ademas saca un par de veces la cabecita a la superficie (me encanta eso, es tan gracioso jeje). Que pena no podernos bañar y estar más, es una playa que pide echar el día. Ahora es pronto y no hay casi nadie, pero debe ser famosa.
Hacemos una volada del dron y ponemos rumbo este, hasta llegar al destino de hoy: Volcanoes National Park. La entrada también nos entra con el TriPark (ya es la última), así que hoy tampoco pagamos nada y la tenemos ya bien amortizada jeje. Nuestra 1ª parada va a ser el trekking Kilauea Iki trail, que sale desde el mirador de este cráter... por primera vez vemos el volcán KILAUEA, aunque sea una esquinita, qué emoción! La ruta comienza por un sendero que va metido entre un bosque super tupido, tipo jungla. No me esperaba esto así! Hay unos helechos enormes, jurásicos, como los de Patagonia. Esperemos que no se hayan salido de su jaula los velocirraptores. Se bordea un poco el cráter, viendo su fondo donde en tiempos estaría el lago de lava, desde arriba. Se va bajando y hacemos un pequeñito desvío circular para pasar por el Thurston lava tube, un tubo por donde fluía dentro la lava, al solidificarse antes la parte externa. Es muy cortito, pero es enorme e impresiona. Y cómo filtra el agua, muy muy húmedo. A lo lejos se ve el otro cráter de la caldera principal, humeante.



Continuamos bajando y bajando hasta caminar por dentro del antiguo lago de lava, y atravesarlo por completo de una punta a la otra. Desde abajo te das cuenta de lo altas y verticales que son sus paredes, el cambio radical de donde hay vegetación a donde llega la aridez absoluta. Al atravesarlo es la inmensidad del negro, se va viendo grietas, zonas del todo levantadas, abombamientos de burbujas... es divertido ir imaginando qué pasó para que eso se produjera o se quedara así. Sólo hay una planta que sobrevive a todo esto, crece en grietas y no le afectan los gases sulfurosos: la Ohia. Al llegar al otro extremo, vemos una parte rojiza de un lugar de colapso del lateral, y comenzamos a remontar de nuevo para salir a la parte superior, otra vez en selva. Vaya contrastes.



Volvemos al parking y avanzamos un pelín por carretera hasta el otro parking, el del centro de visitantes, desde donde sale el otro bucle circular que se llama Sulphur banks. Llegamos a una zona de fumarolas y colores ocres y blanquecinos, que inevitablemente nos transporta a Islandia de nuevo con esos colores. Pero sobre todo con esos olores jeje. La diferencia es que aquí eso es en una zona pequeña, y en el resto se van viendo ventanas de gas entre los árboles y la vegetación! ¿Cómo no se destruye? Increíble. Hay unas pasarelas de madera para no pisar las ventanas de gases, y carteles señalando cosas muy obvias, pero que se ve que para algunos nos lo son tanto...



La ruta, en su punto más alejado, llega al borde más alto de la caldera principal del Kilauea, desde donde se ve su interior también humeando por decenas de grietas... ay por favooooor, necesitamos que eche lava incandescente! No me jodas, 40 años echando y ahora se pausa el 7 de Marzo. Si es que somos gafes.
Volvemos al parking y nos movemos con la furgo hasta el final de la Crater Rim Drive, poco mas adelante, donde nos bajamos para acercarnos hasta el punto mas cercano del cráter principal y el que echó lava hasta hace un mes, el Halema'uma'u crater. Lo dicho, unos gafes de tomo y lomo. En fin... es espectacular verlo de todas formas, es puto inmensísimo, abruma la bestialidad del lugar, ver que está vivo, ver alrededor lo que ha hecho... es un sueño estar aquí. Aunque era un sueño ver lava fluyendo, así que un poco agridulce. Algún día... Nos volvemos a la furgo y, aquí a su ladito (por si le da por hacer PUM, que nos dé tiempo a ir jaja, me encantaría y me cargaría encima a la vez jaja).



Nos hacemos la comida y comemos allí mismo, cogiendo antes agua de los baños. A la mitad o así se pone a llover a mares, con gotones enormes, y el cielo se pone muy feo. Pero al final afloja y, para cuando nos movemos ya, para. Vamos a recorrer la Chain of Craters, una carretera que recorre el parque desde donde estamos (1100 msnm) hasta el mismo mar, siguiendo un montón de cráteres, e indica los flujos de lava de los diferentes años, hasta llegar al mar. Vamos parando en un montón de punto de interés: el Luamanu crater, Puhimau crater, Ko'oko'olau crater y Pauhai crater, además de un montón que vemos desde la furgo sin bajarnos. Todos son diferentes: algunos con altas paredes y rocosos, otros con árboles en el interior que casi no dejan ver lo que son, otros que colapsaron y solo tienen parte del muro y otros que tienen forma de redondo perfecto.amos viendo zonas de vegetación, y otras de devastación y desolación, hasta un lugar donde se puede bajar a ver la antigua carretera paralela, que fue totalmente engullida por la lava. Impresiona!



Hay varios miradores desde donde se aprecian las lenguas de lava bajando al mar y su edad: en alguna hay hasta hierba, en otras es grisáceo, y en las más nuevas es de un negro completamente intenso, oscuro, destaca. Guapísimo, aunque en fotos casi no se aprecia. Y ahora de nuevo hace solete.



Llegamos abajo y visitamos los Pu'u Loa Petroglyphs, caminando en un pequeño bucle de 2 km entre ir y volver. Es un lugar sagrado donde hay tallados en la lavun montón de Petroglifos de entre 400 y 700 años. No sabemos cómo han podido sobrevivir a tantas erupciones. Y por último, ya topando con el mar, visitamos  arco de lava Hõlei sea arch, que se formó de los chorros de lava que no fluían, sino que caían directamente al mar (eso sí que hubiera sido lo más alucinante de ver, pero no hay desde 2018, lloro por dentro!). El arco es del tipo los de la playa de las catedrales, o Dyrholaei en Islandia. Ais, qué guay.



Con las mismas, tras este completísimo día, aún nos quedan km de carretera así que remontamos la Chain of craters para salir del parque y poner rumbo este, hacia Hilo. Allí paramos a hacer compra en el super, echar gasolina y reunirnos otra vez al pleno de este ayuntamiento para decidir qué hacer mañana, ya que eso hará que busquemos para dormir en un sitio o en otro. El debate ha sido largo, ya que esta isla es muy grande y tenemos como 6 cosas más que ver y solo dos días. Pero al final nos decidimos por el Mauna Kea, así que nos intentamos aproximar a su base para dormir cerquita. Pero la carretera tiene una nula visibilidad, porque ya se ha hecho de noche total y ahora hay niebla espesa y esta lloviendo a mares. Vaya contrastes! El sitio que habíamos mirado tiene barrera y no se puede pasar, así que al final volvemos un poco atrás y nos metemos por una carreterita de servicio paralela a la principal, que tiene un parking de comienzo de rutas de senderismo y una caseta de baños. Y aquí nos aposentamos, nerviosos por la meteo tan mala para buscar, por ver si estaremos bien aquí y por la indecisión. Pero aquí ya nos relajamos tomando algo, viendo el móvil y escribiendo estas líneas, sin salir ni nada porque es apocalíptico. Estamos a casi 1700 m de altitud, alaaa eso lo explica todo. No me lo imaginaba. Bueno, hay que irse aclimatando para mañana jiji ya veréis por qué! A cenarrrr.


9 - Domingo 16 de Abril. BIG ISLAND: Mauna Kea Summit 4234 m, Hapuna Beach, Kanekanaka Point
La noche ha sido apocalíptica, diluviando, nos pusimos la manta por encima y yo aun así he pasado algo de frío. Ha habido un pequeño sobresalto por la noche porque ha parado un coche a nuestro lado mucho rato con el motor arrancado, pero no tenía nada que ver con nosotros, creemos que iban en ruta y tuvieron que parar por la tormenta. Pero, dados los antecedentes, nos ha puesto en guardia. Al despertarnos, sigue nublado pero no tan cerrado, parece que la nube está abajo y se ve más claro hacia lo alto, justo hacia donde vamos. Hoy vamos a hacer una cosa de las que más ilusión me hace, vamos a intentar ascender nuestro primer cuatromil! Sí sí, habéis leído bien: en Hawaii, un lugar que la gente se imagina solamente como playa, no solo hay montañas, sino que hay colosos de más de 4000 m de altitud, y hay nieve. En una isla. Es una maldita locura!! Y nosotros, después de varios años de vacaciones en Alpes suizos, franceses e italianos, nos esperamos aquí a subir nuestro primer cuatromil, manda narices jajaja. Además, no es uno cualquiera: es el Mauna Kea ("montaña blanca" en hawaiiano), la montaña más alta del planeta Tierra, medida desde su base en el fondo marino. Tiene nada menos que 10211 metrazos!



Es un volcán en escudo, considerado inactivo, y su enorme tamaño no es su única particularidad: pese a estar en una isla con clima tropical, no sólo tiene nieve todo el invierno, sino que hubo GLACIARES en su cumbre, cuyas lenguas bajaban hasta los 3200 m. Ahora queda un casquete de hielo, no os parece una locura?          Su vecino y muy parecido en todo, el Mauna Loa, era otra opción a subir, pero entró en erupción hace pocos meses. Aunque paró pronto, tiene sus rutas de trekking cerradas aún. Entre ambas montañas tienen una masa tan aplastante que, literalmente aplastan la corteza terrestre y hay una depresión enorme bajo ellas. Arriba del todo hay un observatorio astronómico (como en Haleakala), ya que las condiciones son excelentes: la cumbre se eleva encima de la capa de inversión y la mayoría de las nubes se quedan por debajo, allí el aire está limpio y seco, y sobre todo es muy estable, y está lejos de toda contaminación lumínica. Con todas estas cosas que os he contado, cómo no iba a querer subir? 
Sin desayunar ni nada, arrancamos la furgo y subimos directamente el puerto hasta el Mauna Kea Visitor Center, que está a 2800 m de altitud, el último punto hasta donde se puede subir en cualquier vehículo. Existe una carretera que llega hasta arriba del todo, pero a partir de aquí no está totalmente asfaltada (a trozos) y los desniveles son brutales, además de la altitud, así que hay un Ranger que no te deja pasar si tu vehículo no es 4x4. Nuestra furgo ya ha patinado en algún rampón subiendo hasta aquí, osea que...
Aparcamos y desayunamos aquí, así llevamos los nutrientes más recientes jaja y además estamos un rato más a altitud, para irnos aclimatando otro poco. Desayuno marca de la casa, usar el baño del parking, y prepararnos para lo que se nos viene: todo de largo (pantalón y sudadera), que ya desde aquí mismo hace frío, y en la mochila bien de agua, comida, cazadora, goretex, algo más de abrigo por si acaso, el frontal... Cogemos los bastones de trekking que nos dejó el dueño en la furgo (no sabéis lo que estoy echando de menos los nuestros en todo el viaje, pero están prohibidos en el equipaje de mano). Aunque solo hay un par y nos los repartimos, es mejor que nada. Es obligatorio rellenar un documento para registrarse con el Ranger antes de salir, donde tienes que poner: nº personas, nombres, tlf e email de contacto, qué ruta vais a hacer, a qué hora tenéis previsto llegar y cuál es vuestro coche. Además, nos estuvo preguntando en persona si llevábamos ropa, agua, comida etc y explicando un poco cómo es la ruta. La entrada es gratuita, pero lo hacen para controlar que nadie se quede por ahí perdido, si ven que no has llegado y tu coche sigue ahí, para ir a buscarte. A la vuelta tienes que pasar a firmar como que ya has regresado. Vamooos, comienza la aventura!
Empezamos subiendo unos pocos metros por la carretera, hasta enseguida meternos por el sendero que sale a la izquierda, llamado Humu'ula trail. El sendero empieza sin tregua, con unas pendientes muy fuertes que te hacen ir cogiendo altura muy rápidamente, por terreno terroso y algo de arbusto bajo. Vemos ya como si estuviera lejos el cono que está al lado del Visitor Center, donde mucha gente que sube sólo va hasta allí y vuelta para abajo. Las vistas del fondo del valle que vamos ganando con la altura, nos regalan estampas totalmente distintas a lo que vemos hacia arriba: abajo se ve todo totalmente verde, plagado de conos de ceniza redonditos, y en el siguiente nivel conos de tonos rojos. Según ascendemos, enseguida entramos en el territorio árido volcánico que nos acompañará casi hasta la cumbre: roca y arena grisácea y rojiza.



Seguimos ganando altitud sin piedad. Vamos a un ritmo constante, hasta que nos da por decir una tontería tan grande que nos da tal ataque de risa incontenible, que me duele hasta la tripa de reírme jajaja y avanzar y se hace más difícil. Qué manera más tonta de gastar un par de balas jaja, pero qué buen rato. Según subimos, nos vamos encontrando derrotadas personas que hemos visto salir del parking mucho antes que nosotros. Si acaban de empezar y ya están parando a comer! A estos hoy se los comen los nenès (lobos no hay jaja). Cuando llegamos al km 5, ya hemos subido 800 m +, así que más de la mitad del desnivel. Y de repente vislumbramos a lo lejos neveros. Aunque sé que Mauna Kea significa montaña blanca, por la capa de nieve que recubre sus laderas muchos meses al año, no deja de impresionar que haya esto en Hawaii, una isla tropical. Me encantan los contrastes y las curiosidades. Continuamos ascendiendo y atravesamos un nevero, y eso que está en una zona de mucha pendiente, y no se derrite... cómo se nota que ya estamos a bastante altitud. Y por fin, según los relojes hemos atravesado la barrera de los 4000 m! Por primera vez en nuestras vidas! Qué feliz me hace! Lo celebramos y pronto seguimos, que llevamos un ritmo muy constante y no queremos romperlo.
Un poco más adelante vemos un chico sentado en unas rocas, comiendo algo con aspecto de no poder con su alma. Como nadie nunca nos entiende, vamos comentando en castellano en voz alta "este pobre ya está derrotado", y al llegar a su altura le decimos como a todos "hi"... y responde "buenas chavales". Jajajaja qué vergüenza, para un español que vemos en todo el viaje jaja le decimos que nosotros no paramos hasta la cumbre, que luego cuesta más seguir, y continuamos. Cuando queda 1'5 km aprox, llegamos a la base de uno de los conos más grandes y el que más nieve tiene, y tenemos que atravesar un nevero enorme. Desde aquí se aprecian por primera vez los telescopios del observatorio astronómico, menuda pasada, hay un montón (13) y son enormes! En el centro de visitantes hay una maqueta representándolos. Cómo molaría hacer una excursión/actividad y poder mirar por ellos. Se hace lento avanzar por aquí, aunque hay buena huella que poder seguir. Tenemos que remontar un trozo más antes de salir del sendero a la carretera, por donde hay que avanzar las 3 últimas curvas de herradura para culminar.



Se aprecia en la cuneta la cantidad brutal de nieve que cae aquí arriba, para que alguno no crea que simplemente llega a caer algo y a cuajar, no no que son metros! Se ve dónde han pasado las máquinas limpiando. Guau. Yo no sé si es porque en el asfalto vas más deprisa y la pendiente no parece tanto como es a la vista, si es la altitud o si es simplemente que es cuando más cansado estás, pero se nos han hecho durísimas! Con lo bien que hemos ido todo el rato. Pero ya estáaaaa, llegamos a los 4234 msnm! (Más de lo que se supone que es). Vemos el sendero por el que, cresteando, nos tocaría completar los últimos 250 m hasta la cumbre. Pero hay un cartel diciendo que es una montaña sagrada para los hawaiianos, y que por favor nos quedemos aquí y justo ese trozo no lo pisemos. Así que, a pesar de que hay unos chicos allí, nosotros queremos ser respetuosos y aquí nos quedamos, contemplándola de frente. Reto conseguido! Más que orgullosos! La verdad es que es alucinante, todo. Y no hemos tenido nada de nada de frío hasta ahora, aunque se ha metido la niebla en los últimos minutos, así que entre eso y estar parados, nos abrigamos por si acaso. Disfrutamos del reto, del lugar, del almuerzo que habíamos llevado jaja y bicheamos un poco los telescopios desde fuera. La nube que estaba en el valle y nos iba persiguiendo según subíamos, al final nos ha alcanzado y se está cubriendo todo... hay ratos en los que no se ve nada, un poco se despeja, se vuelve a cubrir... y entre eso y la humedad que da, ahora parados nos quedamos helados, así que vamos a hacer un pis y abrigarnos a full antes de comenzar el round 2, la bajada.



Ahora se ha tapado por completo y no se ve nada, si llegamos a hacer cumbre un poco más tarde, no habríamos visto nada... pobre de nuestro colega que se quedó atrás. Habíamos pensado bajar por la carretera esta vez, para ir medio corriendo, pero alarga la ruta 4 km y nos ha parecido demasiado, así que por el mismo sitio. Se puede hacer muy duro tanto desnivel ahora, y como se ha tapado completamente con la niebla, no habrá visibilidad... a ver si no tenemos problemas. Justo cuando me estoy abrigando bien con cinta orejera y guantes porque el aire y la niebla me están ya dejando tiesa, baja un jeep... le comento a Pablo "¿y si le decimos si nos baja?". Ya que practicamos el tema autostop el otro día, cosa que en casa nunca se nos ocurriría... Y NOS DICEN QUE SI! Buaaah, menuda triunfada. Les damos millones de gracias, shaka, mahalo y todo el copón. La bajada, casi todo el rato teniendo que meter la reductora, no es tontería. El chico nos cuenta que vive en Oahu y ha ido de vacaciones porque le ha venido a ver ese otro amigo del USA continental, un profano vaya jajaja. Muy majetes. La ruta de subida nos han salido 11 km y 1420 m de desnivel +. Y antes de las 3 estamos ya en la furgo preparando la comida, cuando habíamos calculado casi a las 6. El Ranger se queda loco al vernos aparecer tan pronto jaja y nos llama por nuestro nombre (a su manera), cómo se acuerda! No confiaba en nosotros yo creo. Y menos mal que hemos llegado... porque la niebla ha ido a más, y mientras comemos se pone a llover en condiciones. Habríamos pasado miseria de la buena bajando. Por una vez hemos hecho las cosas al derecho!
Tras comer y recoger todo, que estaba patas arriba, bajamos el puerto sin parar de llover y ponemos de nuevo rumbo oeste. Solo nos queda un día en esta isla, y lo pasaremos por las playas que nos quedan en este lado. Nos perderemos el valle de Waipio (que me da mucha pena porque es una pasada) y el resto del norte, al igual que las cascadas de Hilo. Pero no llegamos a todo y esto ha sido lo más especial.
Avanzando hacia el oeste, vamos pasando por muchísimos conos de ceniza verdes, campos de caña de azúcar y carreteritas con subebajas hipnóticos, y cada vez un paisaje más y más verde, el territorio del volcán inactivo Kohala.



Escogemos para darnos un baño rápido Hapuna Bay. Había leído que el parking era de pago, pero no vemos que ponga nada, igual es porque el agua del parque está fuera de servicio. Aquí hace calorazo, y el agua esta buenísima. Es que no me lo puedo creer, que hace 3 horas estuviéramos a más de 4200 m con nieve y ahora estemos a 0 en bikini. Me parece muy loco! Y me encanta. La playa está chula, es una playa más convencional de arena blanca (no snorkel). Pero según lo que había leído era espectacular y tampoco me parece para tanto. El parque que tiene alrededor está genial, con mucha hierba, baños, mesas cubiertas, barbacoas... pero cierra a partir de las 20h y pone no camping. Así que baño reparador, aseo y a buscar sitio para dormir antes de que se vaya la luz.



Por aquí a los alrededores, hay una maraña de caminos que se adentran hacia la costa (hacia el Kanekanaka Point), entre hierba, tierra y algún árbol desperdigado. Y por ahí entramos, aunque muy despacio y eligiendo bien por cuál porque están un poco mal, y nos alejamos un poco hasta encontrar un lugar tranquilo. A lo lejos vemos algún coche en sitios similares. Nos salimos a la calle a ver el atardecer, mientas nos atacan los mosquitos y estrenamos el relec. Y me pican igual, pero nos comemos unas patatas tomando una cerveza y viendo un atardecer impresionante que bien merece el riesgo. Y así se termina este impresionante día. Solo nos queda cenar ya dentro cuando se va la luz y escribir la crónica. Buenas noches!




10 - Domingo 17 de Abril. BIG ISLAND: Kanekanaka Point, Kuhio Beach, Kailua-Kona
Hoy toca día de vacaciones de las vacaciones, así que nos despertamos un poco más tarde (aún así son las 7:30, que es que aquí lleva ya casi 2 horas siendo de día). La noche y el lugar han sido tremendísimamente tranquilos, pero me ha despertado a media noche un tormentón muy serio. De esos que cae super fuerte, pero duran muy poco. Yo que me he preocupado por si con tal diluvio en un momento se hacía barro y no podíamos salir, y resulta que según casca el sol cuando nos levantamos, parece que no ha llovido en un año jaja. Hoy con la calma, desayunamos en la calle sin ninguna prisa. Piña, mango, kiwi, manzana, tostadas, yogur, café, cookies... ni que fuera el buffet del hotel de Benidorm. Ais, aunque echo de menos los huevos y las tortillas. Qué caros son aquí. Hemos comido menos los días que hemos hecho mil actividades, siempre todo al revés, ese es nuestro rollo. Después del desayuno, baño, vestirnos y recoger, nos movemos para buscar un lugar de snorkel bueno. De entre todas las playas de esta zona que tengo apuntadas, habíamos decidido ir a Kikaua Point la primera, porque se supone que es excelente. Al llegar nos encontramos con una puerta con barrera, y resulta que es propiedad de un club de golf, pero como en Hawaii es obligatorio que las playas sean gratis y públicas, te dan un pase para que vayas a la playa. Pero el aparcamiento solo tiene 30 plazas y está lleno. Así que nos dicen que probemos en la de al lado, en el hotel 4 seasons (mismo modus operandi), y allí que vamos. Las playas en realidad son contiguas, separadas por unas rocas nada más. Esta se llama Kuhio Beach y aquí hay sitio. Y además creíamos que tendríamos que pagar el parking, pero nos dan el pase y no nos cobran nada, así que genial. Además, justo a la entrada del senderito que te lleva a la playa en 100 m, hay baños de verdad (no químicos) con vestuarios, lavabos ¡y duchas! No míticas duchas de playa para quitar la arena y la sal. Al aire libre, pero de las de verdad. ¡Qué bueno!
La verdad es que venir a esta playa ha sido un gran acierto: es preciosa, arena blanca y aguas turquesas, hay poquísima gente y nada más llegar, antes de poner la toalla, ya hemos visto una tortuga en la arena. In love! Ahora pega el solazo y apetece baño, así que nos vamos al agua ya directamente.



Es buena playa para snorkel de principiantes (vamos, para gente de secano como nosotros jaja), incluso para niños porque hay mucha roca que hace de barrera con las olas en muchas zonas, y porque no cubre nadaaaaa. Te tienes que meter muy adentro. De hecho, precisamente cuesta el snorkel por si te pegas contra el suelo al tumbarte jaja. Vemos un montonazo de peces, y además, como cubre poco, los tienes tan cerca! Lo único que como aquí también hay zonas de arena, la visibilidad no es tan buena como en los otros sitios, se ve más turbio y con algo menos de nitidez.



Pero ha sido igualmente alucinante. Tras un rato, nos salimos y nos echamos en las toallas, yo un ratito al sol y otro a la sombra, y Pablo sin salir de la sombra un solo segundo jaja. Esto de que las playas tengan sombra y árboles es maravilloso, con lo poco que me gustan a mi las sombrillas. Después de un rato, me da calor y quiero volver al agua, pero como al resto del equipo no le apetece, voy yo sola. Me voy caminando hasta el final de la playa para bañarme allí, en la zona más cercana a la playa vecina y donde más rocas hay. Ha sido una pasada!



He estado con una tortuga GIGANTE al entrar, en lo menos profundo de todo. Luego más adentro he estado nadando con otras dos, y más tarde con otras 2. Fuaaaaa. Además de ver un montón de peces de colores como los de otros días, un banco de peces grises enorme y un pez de esos planos que se pegan a la arena y se camuflan. Salgo emocionadísima y me voy hacia donde estábamos, corriendo, para avisar a Pablo y que venga ahora él y las pueda ver también antes de que se vayan. Pero no quiere, jo, me lo agradece mucho pero no tiene ganas. Pero si están ahíiiii hombre!
Nos echamos otro ratito pero enseguida, con la tontería ya son casi las 2, y vamos a la furgo a hacer la comida. Hacemos unas ensaladas con todo lo que tenemos, ya que tenemos que gastarlo porque mañana por la mañana ya nos toca devolver esta furgo y cambiar de isla. Así que la tripada que nos metemos es seria jajaja qué mal. Luego enseguida estará en los pies, pero ahora... xD



Tras la sobremesa, volvemos a la playa. Se ha levantado el aire y ufff en la parte del principio hay ahora unas olas que no me bañaría. Así que nos vamos hacia el fondo, donde me he bañado la segunda vez, aunque nos toque caminar por la arena la playa entera con los empeines quemados (en qué momento nos ha pasado esto? Con crema del 50!). Además, de camino vemos otra tortuga en la arena, echándose una siesta. Allí está más resguardado y se está fenomenal. Volvemos a ver mogollón de vida marina, peces que no conocíamos, como uno con cuerno de unicornio y muchos negros gigantes y planos. Y... volvemos a ver un par de tortugas! Qué alegría que las haya podido ver al final. Cómo me gustan.
Al salir ni nos tumbamos, un ratito sentados pero nos vamos enseguida porque con el viento no se está nada bien. La costa está perfecto, pero hacia el interior de la isla hay un nubarrón que se ve bien bien feo. Vamos a aprovechar que hay duchas para ducharnos bien en condiciones, usando champú y acondicionador/suavizante (I don't believe), que con el agua salada se queda el pelo asqueroso, aunque lo tengas limpio, y ya tenía ganas de tener agua "ilimitada" para usar el acondicionador. Ais, cómo cambia la sensación, qué a gusto jajaja. Nos vestimos y recogemos todo para irnos ya de aquí. Al final, como hemos hecho doblete, no hemos visto otra segunda playa por la tarde ni nada, así que nos quedamos sin conocer Makalawena Beach, la más famosa, que era la otra opción (aunque había que llegar andando si no tenías un 4x4). Pero esta ha sido un win win, nos ha encantado pasar aquí nuestro último día en Big Island.
Nos movemos los km que nos separan de Kona, y echamos gasolina ya para dejarlo hecho para mañana. Pero hemos estado buscando sitios para dormir por la zona y no encontramos, ya que todo es o parecido a donde hemos estado (terreno de hoteles), o Beach State Parks con hora de cierre. Así que, en vez de adentrarnos a buscar más o hacia el interior, decidimos ir a dormir a la campa de Dug, donde tiene las furgonetas, que hay más vehículos. No es lo más bonito del mundo, pero es tranquilo y total, mañana tenemos que venir aquí prontito a dejar la furgo. Así que usamos el rato de luz solar que nos queda para recoger la furgo y nuestras cosas, dejar preparadas las maletas, y en la calle aunque no sea bonito, con la mesa y las sillas escribimos esto y matamos el par de cervezas que nos quedan. Celebrando la vida que casi dejamos que se nos vaya este invierno, y ahora estamos viviendo de verdad. Celebrando (por si no se repite jaja) el día de vacaciones de nuestras vacaciones.
Y según escribo estas líneas, se hace hora de cenar, así que buenas nocheeees.


11 - Martes 18 de Abril. Vuelo Big Island - KAUAI: Lihue, Hanapepe, Salt Pond Beach Park
Noche tranquilísima, pero toca madrugar mucho a las 6 y algo para desayunar, empaquetar todo lo que estemos usando en las maletas, vaciar la furgo y dejársela decente, y hacer el drop off con Dug. Aparece por ahí cuando estamos acabando de desayunar, tan simpático como la otra vez, y nos pregunta qué tal. Le encantan las fotos que hemos hecho de la furgo en algunos lugares, y nos pide que se las mandemos para poner él en su web. Le dejamos algunas cosas de comida que no nos podemos llevar, y todo listo para pedir el Uber y marchar al aeropuerto. Pero al mirarlo, pone que cuestan 40 $, al momento 70... pero estamos locos? Al venir nos costó 15, y está a unos 10 min, no me jodas. Nos dice Dug que aquí mismo hay una persona que hace traslados, y la buscamos para ver si nos puede llevar. Dice que sí! Así que de lujo, vamos nosotros y su miniperrito al aeropuerto desde la misma furgo, eso sí que es lujo. Al ir a pagar dice que lo que queramos, pf cuando te dicen eso siempre es peor jaja. Le damos 20 $ y nos vamos rápido a pasar el control. Esta vez no hay cola como la anterior, y lo hacemos rápido. Nos da tiempo a usar los baños y en 1 minuto llegamos a la puerta de embarque, ya que es pequeñito este aeropuerto. Puntualidad suiza de nuevo, despegamos dejando uno de los días con menos nubes desde que estamos aquí, rumbo Kauai. En el trayecto vemos Maui y Molokai desde las alturas, y en 54 minutos aterrizamos en Lihue... Pero ahí es otro día, la isla está totalmente nublada, con nubes negras más feas en el interior, aunque el suelo está mojado, pero no llueve. Cogemos un Uber para ir hasta la sede de 808 truck rentals, nos lleva un chico muy simpático con posiblemente el único coche manual de todo USA jajaja. Aquí eso es como llevar un seguro antirrobo, nadie los sabe conducir. Firmamos papeles y nos explican algunas cosas del funcionamiento de la furgo antes de entregarnos las llaves. Esta furgo ya es otro asunto, es una Ford Transit L2H3 del 2018 (comparada con la de Maui que le entraba hasta agua, no parecen ni el mismo aparato jaja) en la que yo quepo perfectamente de pie incluso levantando los brazos. Esto de estar caminando por la furgo así normal es otro mundo. La cabina está comunicada con la vivienda y tenemos unos oscurecedores, y el sistema es de sofá cama. Cuando la cama está plegada, queda en un lado el sofá, un pasillo y en el otro lado hay una pila doble (por fin! En las otras furgos había agua pero ninguna tenía un fregadero), un trocito de encimera a cada lado, y a la derecha dos fogones. Además, la parte de arriba a ambos lados son todo armarios de almacenaje y en este lado, debajo también. Y encima del fregadero hay un horno. Esto es demasiado ya jaja, no hay término medio. En el módulo que sobresale un pelón hacia la puerta corredera, hay una nevera de las de puerta vertical. Puede parecer lo mejor de todo con respecto a las anteriores, pero no sabéis el calor bestial que desprende, no es normal. En el hueco frente a la puerta hay un asiento que se pliega en la pared y se puede bajar para usar como asiento o, sin sacarle el respaldo, dicen que como mesa... pero no intentamos y es muy bajo y no se está sentado en una posición cómoda de frente a él. No nos convence. Atrás del todo está la estación de carga con puertos usb, y arriba hay una claraboya con ventilador/extractor que sí funciona jaja.
En cuanto al exterior, arriba tiene el depósito de agua, pero que sólo se puede rellenar con una manguera y agua a presión porque tiene que llenarse desde abajo y llegar arriba, no se puede acceder desde otro sitio (no lo comprendo), una baca con un portaequipajes que no vamos a utilizar, y lo peor de todo para mi: la bombona de gas está en el exterior!! Colgada detrás de una de las puertas traseras. Vaya canteo! Nos recomiendan cerrar la llave de paso cuando circulemos, pero vamos, un armatoste tremendo.



Nos dan un papel de lugares de acampada, en los cuales hay que reservar y pagar 3$ y nos dicen que nadie en 2 años que lleva la empresa ha tenido nunca problemas para pernoctar. Sin embargo, son para ACAMPAR en tienda. En la web no se puede escoger en furgo ni AC, no existe. O somos muy gafes para ser los primeros, o es que la gente no se lo cuenta, más bien (otro spoiler de mi yo del futuro: así fue y ni se enteraron...).
Nos vamos al mítico Safeway a hacer compras lo primero de todo. Oootra vez a comprar sal, azúcar, aceite o mantequilla, además de todo lo que queramos comer. Compramos bastantes cosas, incluidos dos trozos de tarta de queso porque mañana es mi cumpleee.
Guardamos todo y miramos a ver qué decidimos hacer hoy: si ver por la zona las Wailua falls y luego ya ir hacia el suroeste, que es donde tenemos que estar mañana si o si, o si ir directamente hacia allá y ver algunos miradores del Waimea Canyon esta tarde. Al final decidimos lo segundo, para no hacer y deshacer km a lo tonto. De camino cada vez llueve más y se cierra más el día, la nube, todo. Paramos en Hanapepe en un mirador al valle que es precioso, cerrado y verde, con tonos rojizos y plantación de caña de azúcar en el fondo.

Y seguimos hasta Waimea pueblo, donde un desvío por una carretera secundaria nos va adentrando en la montaña, zig-zagueando. Pero a los 3 km nos damos la vuelta, porque según subimos nos metemos dentro de la nube y, en el 1er mirador, se ve NADA. Volvemos a bajar y vamos al parque de la playa Waimea Landing, que está muy bien. La playa tiene un muelle muy chulo, fuente de agua potable y baños. Pero no para de jarrear, cada vez más y más fuerte. Solo voy a por agua que está a 10 m y vuelvo como si me hubiese duchado. Comemos dentro viendo el percal, hay unos pobres ahí en tienda de campaña, hoy les compadezco. Salir a la calle es inviable, ni goretex ni leches esto es una señora tormenta, nada de un chapazo como otros días. Y da así toooodo el día. Miro a ver si hay alguna cosa de cascadas por la zona, ya que estarán a tope, pero esas estaban todas para el otro lado... si es que voy al baño y además de calarme, me empapo los pies, no se puede ni pisar en ningún sitio. Está todo inundado, el suelo tanto hierba como asfalto con un palmo de agua encima, vaya locura. Así no se puede hacer nada, así que decidimos simplemente buscar un sitio para dormir y quedarnos allí. Deshacemos unos km hasta uno de los lugares que nos ha dicho el de la furgo, a Sant Pond Beach Park. Es una playa muy chula de arena dorada, con una zona protegida por barrera rocosa que hace que sea segura, y otra zona más salvaje. Tiene alrededor una zona grande de hierba, que es la parte para acampar pero, como he dicho, hay que pedir permiso con reserva y pago en la web del gobierno con antelación. Hay pabellones con techo y mesas, duchas de playa, agua potable y unos baños. Nos instalamos en el aparcamiento, pero ni al baño se puede salir. No os hacéis una idea de la manera de caer (y qué olas). No he visto nada igual de continuo en la vida. Y tampoco os hacéis una idea de la rabia que me da perder un día completo en la isla que más ganas tenía de ver. Pero es que así es imposible.
Menos mal que esta furgo es super espaciosa y luminosa, y dentro se está super a gusto. Nada que ver con la de Maui cuando tuvimos que estar atrás, que era como estar metido en una lata a oscuras, sin ventanas. Esta tiene unos ventanales enormes, puedes estar de pie dentro, y el modo sofá de la cama es muy cómodo. Pero no tiene mesa! Ninguna de las 3 tiene mesa! Qué problema tiene esta gente con las mesas? Jaja.
Jugamos al mario kart, leemos, escribimos, miro cientos de veces por la ventana a ver si para, a ver si aparece alguna foca monje hawaiana en la arena (en esta playa se supone que hay, pero con estas olas y esta lluvia ni ellas se atreven a salir)... pero nada. Día de transición, siempre hay algún día tonto en las vacaciones (espero que solo sea uno). Por algo Kauai es la isla jardín, el jardín hay que regarlo!




12 - Miércoles 19 de Abril. KAUAI: Salt Pond Beach Park, Waimea Canyon State Park, Port Allen --> navegación por la Napali Coast, Salt Pond Beach Park

La noche se quedó con el viento mortal, pero ya paró la lluvia, por lo que ha sido mucho más tranquila y hemos descansado a tope por fin. Nos acostamos pronto y nos hemos despertado pronto, para que nos cunda la mañana, ya veréis por qué... Hoy el día pinta buenísimo, menos maaaal. Y es mi cumple, que ilusión!
Desayunamos, usamos los wc (mucho cuidado, nos advirtieron de que hay mini cucarachas y que no las metamos a la furgo porque podemos desear morir!) y volvemos atrás los km que deshicimos ayer (ya, ya sé...) y volvemos a subir la carretera que empezamos y nos metimos en la nube. Esta vez sí paramos en un mirador, y aunque es el que menos se adentra en lo profundo al ser al principio del cañón, es espectacular. Continuamos un poco más y paramos otra vez a hacer un pequeño paseíto hasta la Dirt Red Waterfall, una cascada que está dentro de un terreno de tierra rojiza completamente marciano. Vemos que toda la carretera está teñida de ese color, y el agua que arrastra hace que el río sea 100% chocolate y tiñe un gran trozo del agua del mar al desembocar en él.



Continuamos hasta donde otro mirador y FUAAA este sí que es impresionante. Se ve una cascada altísima enorme, en dos partes: las Waipo'o falls, que son las que salen en Jurassic Park al principio del todo, cuando llegan a la isla y desciende el helicóptero. Y se ve por fin la preciosa joya de la corona: el Gran Cañón del Pacífico, Waimea Canyon: con sus 24 km de largo y su 1 km de profundidad. Se pierden en sus paredes cientos de tonos de rojos, naranjas y verdes intensos de vegetación (no es tan árido como el del Colorado). La luz para las fotos es pésima, pero la magia que te atrapa completamente la mirada ahí está. Esta bestialidad se formó al derrumbarse el volcán en escudo que formó la isla de Kauai, el Wai'ale'ale. Las estriaciones hipnóticas de las paredes, representan lo que fueron las sucesivas erupciones. Y los colores rojos, lugares por los que se filtra el agua a través de la roca, formando óxido a partir del hierro de su interior. El río que fluye por el fondo, por supuesto es el río Waimea. Esta isla es la más antigua de todas, y es la que está más al oeste, así como Big Island es la que está más al este y es la más joven. Por eso, es la que está más erosionada y tiene más vegetación también. Todo es Hawaii, pero a le vez muy diferente.



Continuamos por la carretera un poco más hasta aparcar en un lado de la carretera, para comenzar un pequeño trekking que nos adentrará por el cañón. Nos ha costado decidirnos por cuál hacer, ya que hay muchos y además no tenemos mucho tiempo, a la 1 como tarde tenemos que estar abajo. Al final nos decidimos por el Cliff trail y alargar con un tramo del Canyon trail hasta la base de las Waipo'o falls. Comenzamos adentrándonos en un bosque cerrado, a la sombrita bien a gusto. Estamos a unos 1070 msnm, pero no se nota nada y hace bastante calor con esta humedad. El camino está completamente embarrado con lo de ayer, y resbala bastante. De vez en cuando hay que bajar por raíces, piedras y tal, es muy bonito, hasta llegar arriba de la imponente pared que nos quedaba de frente antes. Ahora vemos el cañón desde el otro costado, y es igual de bestial.
Seguimos bajando un poco y llegamos a la parte superior donde nace la cascada, pero el camino va por el otro lado del río... así que hay que cruzarlo por algún sitio, no puede ser por aquí. Deshacemos un poco del camino y vemos que hay como un bucle con dos posibles pasos del río... pero es imposible. Nos acercamos a los dos, en las rutas ponía que hay que vadearlo (no hay puente), normalmente se puede cruzar de piedra en piedra o vadeando muy fácil, pero con la semejante crecida que lleva el río por el diluvio de todo ayer, el caudal es tan bestia y lleva tantísima fuerza que es imposible del todo atravesar eso, además de muy peligroso. Así que no podemos bajar, y con esto tenemos que dar por finalizada nuestra ruta y volver por nuestros pasos. Mi gozo en un pozo. En total han sido 5,5 km y 290 m de desnivel positivo, nos faltarían otros 2 km con 100+ mas entre i/v que no hemos hecho. La verdad es que igualmente el trail ha sido espectacular, aunque las fotos no hacen justicia en este tipo de sitios, no se aprecia la inmensidad. Nos ha encantado. Además, creíamos que se pagaba la entrada al parque, pero lo que se paga son 10 € del estacionamiento del vehículos y allí mismo hay máquinas para sacarte a ti también 5 €/persona), pero sólo en los parking grandes oficiales, en los apartaderos de la carretera nada. Y como no hemos ido allí... oye, no sé si hemos hecho bien o mal pero no pone en ningún sitio por la carretera lo que tienes que hacer, ni hay barreras. Ni te enterarías, yo porque lo he leído en internet preparando el viaje, 20 € que nos ahorramos.
Al terminar la ruta, camino de vuelta paramos en otro mirador, y con eso para abajo del puerto, directos a Port Allen. Aparcamos en el parking de grava de HoloHolo Charters, porque tenemos reservada una excursión con ellos que sale a las 14:00. Comemos aquí mismo poke que compramos hecho, que está super rico este aunque pica bastante, y unas porciones de tarta de queso con arándanos riquísima para que sea un cumple de verdad. Como no tenemos velas, me tiro un rato mirando por toda la furgo qué podemos poner... pero no hay nada y al final ponemos dos macarrones para soplar jaja. Mmmmm.



Después de comer, vamos a hacer el checkin de la excursión a la oficina de la empresa, vamos a hacer una navegación en un velero o catamarán por la Napali Coast, que dicen que es la costa y los acantilados más bonitos del mundo. Será cierto? Enseguida lo averiguaremos. Y como falta media hora nos pasamos por una tienda de souvenirs que hay al lado y compramos alguna cosa de las fijas de todos los viajes jeje. Y, ahora con un sol de justicia, nos echamos bien de crema y seguimos a nuestra capitana Jessica hacia el barco. Nos da muchas explicaciones, y con mucho sentido del humor. Muy simpática. Al entrar al barco, nos hacen descalzarnos y dejar las zapatillas en una estantería que se llevan ellos. Y al principio del trayecto nos piden permanecer en la parte interior. Luego ya nos dan rienda suelta y podemos ir donde queramos, pero a la ida ya nos ha dicho que van a ir rápido para llegar a lo que es la Napali Coast de verdad, y luego allí irá despacito. La verdad es que está lejos, tiene que rodear mucho tramo así que va a toda hostia. Donde nos ponemos al principio, delante nos va salpicando todo, a través de una lona elástica (donde te puedes sentar si eres un figura y no te caes  ) que hace como de vela, y va dando unos botes de la leche. Parece el Tutuki splash jajaja. Estamos empapados completamente. Una de las tripulantes nos ofrece bebidas a todos, y nos trae unos mai tais. No he probado yo eso en la vida, está buenísimo jaja. Vamos viendo la larga Kekaha Beach, en la que nos cuentan que todo ese asentamiento es militar, hasta hacer la esquinita del cabo y pasar a ver la lengua de arena más larga de toda la isla, una preciosa playa con dunas llamada Polihale Beach State Park. Pero el oleaje y las corrientes son tremendas, por lo que no es apta para el baño, y de hecho hay 0 personas. Es para acampar (pidiendo un permiso), admirar y estar por los alrededores. Se accede por una pista de tierra un poco accidentada. Como falta aún mucho hasta lo guay, nos vamos a la zona interior resguardada, donde nos dan otro mai tai (puedes elegir otras cosas, eh) y sacan cosas de merienda: la mejor piña que he probado en la vida, queso, embutido, galletitas saladas y verdura. Estando aquí he visto a lo lejos, saltar altísimo una bellena jorobada! Ha sido una pasada! Pablo la ha visto pero ya casi al final, un poquito. Momento top, qué ilusión!
También pasamos cerca de la isla Ni'ihau, y los guías nos cuentan su historia: es conocida como la isla prohibida, porque es de propiedad privada y sólo se puede acceder si eres familiar, residente (trabajado de las plantaciones), militar o invitado por alguno de ellos. Actualmente, sí que se organizan algunos tours privados muy restringidos. La isla la compró una mujer en el siglo XIX y es propiedad de su familia. Por una parte, me suena fatal el tema de terratenientes y "sus" campesinos, pero la parte buena es que al haber estado tan aislada, se mantiene virgen: no tienen ningún tipo de instalación moderna, aún el idioma oficial es el hawaiano (es en la única) y se han preservado las tradiciones nativas. Y allí están prohibidas las armas y el tabaco!
Cuando ya nos queda menos, volvemos a la parte delantera y... empieza a suceder la magia. LA PUTA NAPALI COAST ANTE NUESTROS OJOS  . Dramatic views, fua, es muy imponente  .



Aquí el barco se acerca más y reduce la velocidad para que lo podamos admirar. Tenemos ante nosotros unas paredes altísimas y mega verticales, con valles que se adentran hacia el interior que muy poco tienen que envidiar cada uno de ellos al cañón de esta mañana. La roca rojiza, casi todo tapizado de un verde intenso, tupido, como una alfombra que lo recubre todo. Estos primeros tienen formas un poco más redondeadas. Vemos varios sitios por los que deberían caer varias cascadas, porque hay surco, pero uno de la tripulación nos informa de que están secas porque está desviado el cauce para regadíos, seguramente de caña de azúcar (ha sido el motor económico de la región de siempre hasta hace bien poquito). Según avanzamos, vemos varios arcos de roca, alguna playa, y las paredes y valles se van brutalizando.



No podemos apenas grabar ni con la gopro ni con el móvil, porque esto se mueve un montón y parece que o te caes o pierdes todas tus pertenencias para siempre jaja, y sobre todo... porque estamos hipnotizados. Esto es tan brutal que te deja atontado mirando y no puedes reaccionar, solo repetir a tu compañero lo mismo una y otra vez: qué brutalidad, qué pasada, es increíble, impresionante, te está gustando? Parece de mentira... lo típico de los intensos como yo!! Me encanta el mundo. No entiendo cómo hay gente que no tiene inquietud por conocer el mundo entero. No quiero nunca perder la capacidad de alucinar de esta manera. Gracias por tanto madre Tierra!!



Y eso que aún no habíamos llegado a la parte más espectacular de todas, donde ya sí, directamente se te caen los ojos al suelo y un trocito de tu corazón se queda allí para siempre. Es la típica estampa que muchos habréis visto en la publi de Hawaii, acantilados con formas muy afiladas, finas, totalmente verdes.  Muchos como cuchillos que salen desde el mar apuntando al cielo. ES UNA PUTA BARBARIDAD. De verdad que las fotos no hacen justicia, merece la pena todo por ver esto, ya que desde el interior puedes ver algo pero no apreciarlo todo. Me muero de felicidad en este momento y a ninguno de los dos se nos quita de la cara esa sonrisa tonta. Es amor a primera vista, está claro. Es real.



Intentamos grabar un pelín y sacar unas fotos, y el guía que ya debe ser un experto, nos saca una a los dos al vernos intentando hacernos un selfie de 70 intentos infructuosos jajaja. Y tras llegar al final, con todo el dolor de nuestro corazón, nos informan de que damos media vuelta, y comenzamos el regreso ya más rápido. Pero otro rato lo seguimos admirando en sentido contrario! Y nos quedamos atontados otra vez, como si fuera la 1ª vez que lo vemos. Y no me digáis que yo soy de montaña y que cómo me gusta tanto el mar en esta ocasión. Esto son las montañas directamente acabando de manera abrupta en el mar. Son montañas. Son el volcán del corto de Pixar, I LAVA YOU!
Cuando pasamos toda la parte guapa de la Napali y llegamos de nuevo a las playas, vamos a sentarnos un poco a la zona interior y resulta que nos están preparando cena!! Nos dan un plato combinado de arroz, lechugas varias, verduritas, pollo desmenuzado y un pollo a la brasa con un toque dulce que está buenísimo. Y una cantidad que yo le he dado a Pablo un buen trozo de lo mío porque estaba llena. Volvemos a la parte delantera, la de la aventura donde te mojas pero te diviertes jaja, y vemos que la gente señala algo y el barco frena y cambia de rumbo. Han visto ballenas! Vemos a otra con una ballena bebé, echa agua por sus conductos y saca un poco el lomo y la cola antes de meterse dentro. Como lo que vimos en Islandia (en nuestra cabeza está el guía Iñaki gritando "diving!!"). Qué puntazo! Qué preciosidad y regalo inesperado verlas! Continuamos la vuelta hasta prácticamente llegar, ya con el atardecer a nuestras espaldas, y giran el barco para que quedemos de frente a la puesta de sol, y paran para que podamos contemplarlo. Nos ponen música bonita (el
somewhere over the rainbow) acorde para la ocasión, y nos dan para brindar una copa de
champagne. Ha sido un momento mágico.



Y ya solo queda regresar al puerto, recuperar las zapatillas e ir a por la furgo. Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida, la mejor experiencia en ningún viaje, y uf muy difícil de superar. Un día precioso. La excursión nos costó 180$/persona, pero vale cada dolarito. Pensamos en qué haremos mañana, si nos tenemos que mover o no, y decidimos hacer otra cosa por la zona. Así que vamos a dormir al mismo sitio de ayer, que está aquí a 3 minutos. Y con esto, responder gente con retraso (para ellos ya es el siguiente día, menudo jaleo jaja), editar alguna foto y escribir. Otro gran día que nos han regalado las islas. MAHALO.


13 - Jueves 20 de Abril. KAUAI: Salt Pond Beach Park, Koke'e State Park, Wailua falls, Lydgate Beach Park
Hemos dormido mega tranquilos, y por 1ª vez en todas las vacaciones, acompañados de varias furgos más y en el campground varias tiendas de campaña. Al despertarnos vemos mucho movimiento de gente que viene a la playa, gente desayunando, gente que viene a leer el periódico dentro del coche aparcados frente a la playa jaja, cada uno a lo suyo. Todos muy simpáticos aquí en Kauai hasta ahora, la verdad. Donde más. En estas islas la vida empieza muy pronto, con la luz. Por cierto, se me ha olvidado mencionar un dato muy importante sobre esta isla. Su emblema es un gallo, porque está plagada de gallos en todas partes: ya vimos en el propio asfalto del aeropuerto, están en parques, cunetas, playas, calles de cualquier pueblo, por el monte... es una barbaridad!! En todas las islas hay, pero es que aquí es una exageración (también hay alguna gallina y pollitos, pero gallos en mucha más cantidad). Se te meten debajo de la furgo, se te suben encima del techo... menos mal que de momento dentro no han intentado jaja.
Después de desayunar hacemos ooootra vez el mismo recorrido, cañón para arriba. Esta vez decidimos subir por la otra carretera, la de más al oeste por Kekaha, que es algo más largo pero más tendido, hasta el punto en el que se cruzan. Y pasamos de largo el punto hasta el que fuimos ayer, pasando del Waimea Canyon al Koke'e State Park. Aquí hay varios trekkings diferentes, alguno hacia el lado derecho de la carretera (este), pero la mayoría hacia el izq. (oeste), justo al contrario que en el Cañón. Algunos se adentran en el bosque cerrado hasta aproximarse a algún punto con vistas abiertas a la parte interior de la Napali Coast (la preciosidad brutal que vimos ayer, por si no os acordáis de lo que es). Escogemos uno de ellos, el Awa'awapuhi trail. Aparcamos y al lío! Comenzamos por un sendero que desde el principio se adentra en un espeso bosque del árbol nativo ohia y otros más.



La mayoría es tan cerrado y sombrío, que está completamente embarrado y lleno de raíces, resbala y eso hace que no se pueda ir nada rápido. La sombra se agradece, pero para dos castellanos, ufff la humedad se hace notar. Excepto al principio, el resto del camino de ida es para abajo, y luego nos tocará remontarlo de vuelta hasta los 1200 m aprox. Es un bosque muy denso, con árboles, helechos enormes... y además se ha metido una nube de esas de neblina. Así que la sensación es un poco de agobio, hasta que llegamos a un punto donde se sale a lo expuesto, y pasamos por debajo de la nube. Comenzamos a crestear por un acantilado con gran caída a ambos lados. Hay que ir con mucho cuidado, si no tienes confianza puedes echar las manos a la piedra, que aquí ya no hay barro y agarra muy bien porque a esto ya le casca bien el sol... y FUAAA. Y mirad que ya sabía lo que iba a ver, pero es que verlo... es impresionante.



Aunque sepas cómo es, no te imaginas la magnitud. Las dimensiones. La brutalidad de las paredes que caen, el inmenso barranco ante tus pies. A un lado y al otro, de frente... es un lugar increíble. No me cansaría nunca de ver esto. Hacia la derecha, un río que desde aquí arriba parece pequeño (pero seguro que no lo es), serpentea por el fondo del barranco. A su alrededor hay hierba verdísima, y lo custodian paredes muy verticales con formas redondeadas, en su camino hasta el mar. A la izquierda, en el valle contiguo la parte que ocupaba en el otro lado el río, está llena de árboles apelotonados. No tienen espacio en otro lado, ya que es el único sitio un poco llano y el resto es agresivamente vertical.



Crestas verticales con formas cortantes, hipnóticamente verdes contra toda lógica. De nuevo, la Napali Coast ante nosotros, desde el lado contrario. Qué pena que estén prohibidos los drones (en todos los parques, tanto nacionales como estatales). Pablo no ha querido bajar tanto hasta el final de la expuesta cresta (el mirador está más arriba), pero yo aquí estaba en paz. Me habría quedado horas. Si tienes experiencia en montaña y no tienes vértigo, merece la pena por ver todo al completo, pero cada uno tiene que ser consciente de sí mismo. Y se ve a cada uno con chanclas que obviamente no sabe dónde se mete, aunque te lo adviertan los carteles (hazardous cliff). La verdad es que nos sorprende, en general estamos viendo muy poca gente en todas partes. Hay gente siempre, pero nada masificado, con cuentagotas. Eso me congratula! Volvemos a subir y comenzamos el camino de vuelta, remontando todo el desnivel de nuevo hasta el parking. Nos han salido 10,6 km y 590 m de desnivel positivo.
Muy felices de nuevo por verlo, ya llegamos a la furgo con un bajón repentino sin explicación. Toca comer, así que deshacemos un par de km hasta el área de picnic que hay al lado del museo. Está muy bien, hay un aparcamiento de grava, un pabellón con baños y mesas cubiertas, y una pradera enorme con mesas en ella... llena de gallos a lo bestia!



En realidad, están por todas partes: en la hierba, en las mesas, en el parking, debajo y encima de los coches... de verdad, aquí hay auténticas manadas, y es ver a alguien con comida y rápidamente allí que se arriman los muy pajaritos jaja. En otras islas también había, pero aquí se les va de las manos. Mi hermano dice que irnos tan lejos para ver gallinas, si él también tiene jajaja. Ya ves. Pondrán huevos por ahí? Será self service cuando un paisano lo vea? Creo que nos quedaremos con la duda.
Después de comer, bajamos al pueblo, esta vez por el mismo sitio que ayer... pero lo siento, no nos podemos resistir a parar en otro mirador del gran Waimea Canyon, de los que no vimos ayer. Además, hoy hay otra luz y se ve mucho mejor. Qué bonito es esto de conservar la capacidad de volver a impresionarse una y otra vez. Ya sí que sí, bajamos al pueblo. Hacemos una parada en la playa donde comimos el día del diluvio universal, para recargar agua potable en la fuente. Parece otro sitio! Y miramos el mapa para decidir el itinerario de mañana. No hace día para bañarse ahora mismo, se ha nublado y levantado el aire (pasa muchos días a estas horas, por eso también es bueno madrugar), así que no pararemos en playas del sur y tiraremos directos a Lihue de nuevo. Allí compramos en el super alguna provisión más, recargamos gasolina y tiramos antes de que se vaya la luz a ver las Wailua falls.



La cascada es preciosa, pero desde el parking no se tiene la mejor vista de ella y el sendero que baja a su base (tenía yo el track en Wikiloc) pone en carteles que esta cerrado y hay una valla. Además, prohibido drones, así que... una pena jo. No se ve en todo su esplendor.
Deshacemos el pequeño desvío y vamos al que será nuestro lugar de pernocta: Lydgate Beach Park.  Se supone que es un área igual que donde hemos dormido hoy, mismo mecanismo, pero la verdad es que no vemos a nadie en el área de acampada y aquí hay más cosas (una feria, un bar, torreta de socorrista). El parque en sí está genial, con un paseíto de hierba, caseta de baños, mesas cubiertas cada x metros... y la playa tiene también una zona protegida de las olas con barrera de piedra volcánica. Ahí hay algunos niños bañándose, en el resto las olas son grandotas ahora. También nos llama la atención que hay mogollón de madera en la arena, es raro. Nos comemos unas patatas dulces deliciosas en una mesita, mirando al mar con las ultimas luces del día, hasta meternos ya definitivamente a nuestra casita rodante. Un poco de descanso, escribir, ver las fotos y en un rato cenaremos una ensaladita. Para que no digan que en los EEUU solo se comen hamburguesas. Se ha puesto a llover muy seriamente, vaya empapada solo para ir al edificio de los baños!




14 - Viernes 21 de Abril. KAUAI: Lydgate Beach Park, Keahua Arboretum e intento fallido al Blue Hole, Anahola Beach Park
Pues a pesar de que había una feria al lado y no entendemos muy bien qué hacían, pero ha habido trasiego toda la noche, hemos dormido muy tranquilos y muy bien. Nos acostamos muy pronto, así que nos hemos levantado a las 6:30 y, sorprendentemente, hay muchíiisimo trasiego de gente ya: algunos yendo a la playa, paseando, paseando perros, corriendo, en la carpa de la feria esa, simplemente estando... no entiendo este país jaja. Vamos a usar los baños y desayunamos tranquilamente, muy a gusto. Sin embargo... cuando nos vamos a mover, veo una multa en el parabrisas, no me jodas! Pone que ha sido a las 5 de la mañana, por "uso prohibido del vehículo", osea no es por acampar sin autorización, ni por aparcar... de verdad que no entiendo este sitio. Es en el aparcamiento de la zona de acampada, pero que también hay coches normales. No puedes acampar donde las tiendas, porque ahí no pueden entrar vehículos, pero no puedes tampoco estar en el parking, osea, qué hago? Es decir, si la furgo estuviera vacía no nos habrían multado por dejarla allí, es por dormir dentro, estuviera donde estuviera. Así que los permisos de acampada no servirían de nada aunque los tuviéramos. Es que no tiene ni pies ni cabeza, de verdad que no doy crédito con esta mierda. Es increíble lo de esta gente. Sería muy fácil recurrir, ya que no tienen pruebas porque a nosotros nadie nos despertó, pero no queremos jaleos y mucho menos aquí. Al menos, no nos han despertado, ni echado, ni violentado como en Maui.  En fin... son 35 $, los pagamos y punto, como si hubiéramos ido a un camping esta noche o algo... o por los 20 que nos ahorramos de pagar en Waimea Canyon jiji.
Con sabor agridulce, nos vamos de aquí hacia el Keahua Arboretum, donde aparcamos tras cruzar un antiguo puente. Queremos hacer la ruta de la Weeping Wall, que llega hasta el increíble Blue Hole: un agujero enorme por el que caen en su interior decenas de cascadas super verticales. Está a los pies del volcán Wai'ale'ale, el que formó la isla de Kauai y que colapsó. La información sobre esta ruta es muy escasa, no viene en ninguna guía, ni está indicada, ni marcada, ni en wikiloc... sólo he encontrado info a base de leer en blogs y experiencias de gente que ha estado, la mayoría sólo en inglés. En uno de ellos encontré un croquis de cómo llegar al inicio de la ruta, pero en un 4x4, por lo que la ruta comenzaría muuucho más adelante de donde hemos aparcado. El primer tramo sí que continua una pista... pero nos asomamos los primeros metros con la furgo y uff, con esta no nos atrevemos. Con la nuestra habríamos avanzado otro poco, pero tampoco mogollón porque luego ya sí que se pone serio e indica en carteles que solo para 4x4. Así que se nos va a alargar un poco la cosa, pero como es pronto tenemos tiempo.
Justo viniendo se ha puesto a llover, se supone que no da nada más que a la 1, pero bueno anoche tampoco y cayó bastante... a ver si no dura mucho. La temperatura es buenísima, así que tampoco jode tanto mojarse y no nos ponemos ni los goretex, aunque los llevo en la mochila. Pero no mola nada calarse... menos mal que no dura más de media hora o así. La ruta va por una pista o camino ancho, con mucho barro, que atraviesa un bosque tupido de eucaliptos y arboles nativos con enredaderas, lianas gigantescas y hojas del tamaño de la furgo casi. La verdad es que fuera del camino, parece totalmente impenetrable.



Llegamos a un punto en el que sí o sí hay que vadear el río, que es hasta donde creía que igual se podía venir con un vehículo que no fuese 4x4 (pero no conté con que la furgo es altísima y bueno, es una furgo camper, ya sabéis). Así que, como ya veníamos preparados porque ya lo sabíamos, nos descalzamos y ponemos los crocs. Si algo aprendimos en nuestros primeros vadeos de este tipo de ríos en 2018 en Islandia, es que nada de chanclas sin correa posterior y que hay que poner los pies de cara a la corriente, o el croc puede acabar en el f***** Océano. Si cruzas con otro tipo de calzado más cerrado, quizá te dé lo mismo, pero estos son tan polivalentes jaja y tienen además ya mucho mundo. Nos secamos con la mini toalla del CD Comarca Pinares, volvemos a calzarnos y seguimos. La única pareja que nos hemos cruzado en toda la ruta iban más despacio y se habían quedado atrás, pero pasan con su calzado de caminar por dentro del agua como si nada, sin más, así que nos adelantan al no tardar en poner y quitar... pero la verdad, no me gustaría llevar todo el día los pies calados y rozando, cada uno sabrá. El bosque es bastante cerrado, muy húmedo y verde, con mucha diversidad de árboles, arbustos y vegetación. Es otro vergel. Se nota que es la isla jardín y además lo más centro centro de toda la isla, en su puritito corazón. Más adelante toca otro vadeo, este es más fácil porque no lleva corriente, pero el agua está teñida de este barro rojo y es un poco asquerosete. Seguimos y seguimos por este bonito bosque jurásico. He dicho jurásico? Siii, llegamos a un sitio donde hay un poste de hormigón a cada lado del camino: es lo que queda de las puertas de Jurassic Park en la peli, se grabó aquí! Esto era la entrada del parque! O en realidad, la salida... venimos de dentro. Ya decía yo que ese pájaro no sonaba muy normal, era un dinosaurio! Nos sorprende que no esté ni mejor conservado, ni indicado ni nada de nada. Lo sabemos porque lo ponía en el blog de donde saqué la información de la ruta, que tampoco está nada marcada ni indicada. No lo entiendo. Nos sacamos unas fotos y continuamos. Cada vez hay que sortear charcos más grandes y es más difícil hacerlo sin hundirte en el barro, pero lo conseguimos y al final llegamos a una pequeña explanada donde por fin se abren más las vistas... y aquí hay como un poste de luz o algo extraño y un todoterreno aparcado! Me parece imposible que haya podido llegar hasta aquí. El camino está bien bien feo, pero oye un 4x4 bien preparado es capaz perfectamente . Qué envidia. En fin. Resulta que este lugar es donde la escena del T.Rex de la peli, qué locura estar aquí!



Un poco más adelante toca el último vadeo grande, donde de nuevo nos tenemos que descalzar... y se acaba el camino ancho. Y ya empieza la fiesta. El sendero es casi inexistente, pero se distingue bien según vas avanzando. Es, literalmente ir por dentro de la densa y espesísima jungla, sorteando ramas, raíces, agachándote, cruzando por piedras con musgo el arroyo 7000 millones de veces hacia un lado, hacia otro, trepando, agarrándote a lianas y ramas... Cada 500 m se tardan en hacer como 3 km de los anteriores. A mí la verdad es que me está pareciendo divertidísimo, pero a Pablo no le gusta. Se agobia pensando en que allí no hay nadie (y es verdad), ni cobertura, y si nos pasa algo o nos perdemos... y no quiere seguir. Yo creo que el camino no está mal ni ha habido crecida que lo haga intransitable, es muy malo pero ya se sabía de sobra desde casa que iba a ser así, es tal y como se supone que iba a ser, no hay nada que se nos haya complicado. Yo no lo entiendo, por mí habría seguido, pero él no quiere y va a disgusto y al final optamos por darnos la vuelta. Llevamos caminados 8,5 km y nos quedaban otros 1,7 km hasta las Blue Hole Falls, según mi mapa. Parece poco, pero según es el camino podría ser hora y media de ida tranquilamente. Me da mucha pena, pero bueno.



Tras deshacer el tramo selvático y vadear el río, hacemos una parada para comer algo y volar el dron, aquí que no es parque ni nada. Pero aún está lo suficientemente lejos para que no se llegue a ver nada. Las vistas desde aquí son muy bonitas, pero no se llega a ver lo más espectacular. Y para el camino de vuelta aceleramos el paso, ya que solo es deshacer el camino. Y el día ahora es otro y esta totalmente soleado. Volvemos a adentrarnos en Jurassic Park, temiendo encontrar un velocirraptor asesino en cualquier momento, aunque solo vemos a gallos y gallinas. Qué bueno, en realidad son protodinosaurios, no hay más que ver cómo se mueven jaja. Pateo, fresas silvestres, hojas mastodónticas,



vadeos de nuevo... que esta vez el último me viene genial, el agua fría me deja las pantorrillas y los pies como nuevos después del pateo! Y de nuevo en la furgo con una sudada terrorífica con el calor y la humedad. En total han salido 17 km y 370 m de desnivel positivo. Ahora podemos apreciar los Rainbow trees que hay aquí, como los que vimos en Maui, chulísimos! Y antes de comer, aquí bajo el puente vemos que hay gente bañándose... así que nos ponemos bañadores y allá que vamos. La verdad es que nos ha resucitado por completo, además de sentirnos mucho más limpios jaja. Comemos aquí mismo y después deshacemos la carreterita de acceso, parando que antes no lo hemos hecho a ver las Opaeka falls y rellenando aguas de beber en su área,



y en el mirador del Wailua River donde justo hace la curva, que es precioso! Vemos que hay muchos kayaks abajo, sabía que hacen excursiones y me dan muchísima envidia, pero la verdad que son bastante caras y la logística de hacerlo bajando no es viable alquilando si luego lo tienes que portear, así que lo descartamos. Continuamos viaje y decidimos ir a Anahola Beach Park, aunque es el mismo sistema exactamente que donde hemos dormido hoy... intentamos sacar permiso por la web del gobierno, como se supone que se hace, pero se queda pillada y no avanza. En ninguno de los dos móviles y usando diferentes navegadores. No está operativo. Además, al llegar a ella pone que se puede acampar pero solo con permiso (eso lo sabíamos) y que en vehículo NO. No me jodas, y por qué? Es un absurdo. Tampoco podemos decidir ir a camping porque solo hay dos en toda la isla, y según su web están llenos (luego pasas y no hay nadie, no entiendo este país, de verdad os lo digo). Un rato malísimo, dándole vueltas a qué hacer, mirando mapas y opciones, y sintiéndote un puto delincuente. Qué desazón, qué agridulce, qué estupidez. En fin... aquí nos quedamos, a ver qué pasa. Tampoco podemos ir al medio del monte, porque esta isla es tan abrupta que no es accesible casi nada. Yo me voy a bañar, ya que estamos aquí, pero a Pablo no le apetece y se queda sentado en la arena. Me llevo el tubo de snorkel, pero es muy malo por la arena y además prácticamente no se ve casi nada de peces. A ver, seguramente es mejor que lo que habíamos visto nunca en el Cantábrico o el Mediterráneo, pero nos hemos malacostumbrado a lo top jaja. Pero bueno, el agua está buenísima y, aunque parece a lo lejos que hay olas, aquí no hay casi corriente y se está bien.



Luego me voy a las duchas a quitarme bien la sal y ya con esto damos por finiquitadas las actividades del día. Sofá frente a la playa, investigando cosas, viendo vídeos sobre ubicaciones de escenas de Jurassic Park y planeando los siguientes días, con emoción por algunas de las cosas que se vienen y a la vez con la preocupación por dónde dormir, ya que en el norte no hemos logrado tampoco reservar nada. A ver cómo va la cosa... Creemos que hoy no habrá problema porque hoy es viernes y sí que hay un montón de gente acampada (ayer no había nadie), y estamos entre sus coches, pero como damos el cante, a saber. Escribo, hacemos la cenita y damos por finalizado el día.

15 - Sábado 22 de Abril. KAUAI: Anahola Beach Park, Moloa'a Beach, Kilauea, Anini Beach Park
Pues ha sido una noche estupenda, y no nos han dicho nada. Creemos que cuando hay tiendas de campaña, como sí que hay coches, pues sin problema. Pero el otro día como no había ninguna... no sabemos si es que ese día justo estaba cerrado y no vimos nada o qué. Pero bueno, super a gusto. Ha caído también un chaparrón por la noche, parece la norma ya jeje. Pero ahora hace una temperatura buenísima, y abrimos un poco para desayunar con algo de corriente. Hoy, aunque también nos hemos levantado pronto por si acaso, no tenemos prisa. Al acabar usamos los baños y me doy cuenta de que en las duchas, hay otro grifito abajo, y hasta allí se puede meter la furgo un momento porque sí hay acceso... podemos rellenar las aguas! Es que no lo había explicado, pero estábamos intentando gastar poquita agua porque creíamos que no íbamos a poder rellenarla nunca jaja, porque solo se puede rellenar con manguera a presión, no tiene otro tipo de boquilla y tiene que ser con presión porque va de abajo al techo... pero resulta que la manguera que nos dieron mide metro y medio como mucho. Así que en ningún sitio podíamos porque quedaba super lejos. Qué bien!! Le preguntamos al socorrista si podemos, que acaba de llegar y eso está al lado de su puesto, y dice que sin problema, y se interesa mucho por la furgo. Lo flipa mucho, le encanta, yo creo que aquí no están nada de nada familiarizados con el tema camper, el otro día en un parking había un tío mirándola y hasta le sacó una foto. Nos cuenta que su mujer tiene un puesto en el mercado de granjeros de Kilauea de hoy, y realmente tenemos intención de pasar por allí, así que le decimos que pasaremos. Es majísimo. Luego marchamos ya rumbo norte, y decidimos parar en una playa que tengo apuntada llamada Moloa'a Beach. Está en una bahía super redondeadita, preciosa. La arena es dorada y suave y hay alguna roca, pero pocas. Vamos a su parte sur, ya que según tengo apuntado es la que más protegida está, en la norte hay más corrientes y olas, y además llega la desembocadura del río. Nos damos un baño corto pero revitalizador, estábamos super atontados. Eso sí, esta es una playa convencional, no hemos visto nada más que un par de peces blancos con el snorkel. Estamos casi solos, nos flipa cómo puede suceder esto. Tras un ratito decidimos irnos y seguir nuestro camino hacia el norte, justo cuando parece que empiezan a venir más personas.



Vamos al pueblo de Kilauea (sí, se llama como el volcán de Big Island, se ve que les mola el nombre). Aquí tengo apuntada una rutita de 5 km entre ir y volver que va a unas cascadas donde te puedes bañar en su poza. Según la foto parecen ser muy impresionantes, y según la descripción de la ruta de wikiloc son sus preferidas de la isla. Aparcamos en un punto donde termina el asfalto, comienza una pista de grava y pone road closed. Caminamos entre un paraíso verde muy exuberante, precioso, pero ahora mismo con un calor de justicia y tanta humedad, que se nos hace duro. Cuando llevamos poco mas de 1 km, supuestamente el camino hace una curva bastante cerrada hacia la derecha, pero resulta que no se puede pasar: hay una puerta y te metes en terreno privado. Se ve el río desde aquí, pero no hay otra forma de pasar, todo por donde podrías tirar tendrías que atravesar los terrenos de al lado del río, y son de la finca esta... no me jodas macho, y entonces? Busco la cascada en google maps reseñas, y... pfff. Las más recientes todas dicen que no entienden cómo el gobierno ha permitido a un rico codicioso comprar una cascada para él solo, que debería dejar acceso, que igual que las playas son públicas eso debería de serlo también... codicioso es la palabra que más se repite, muchas veces. Así que, yo que había pensado preguntar a los jardineros que están ahí limpiando las hojas si se podía pasar, pues VA A SER QUE NO. Y esto es EEUU, aun encima igual te pegan un tiro! Menuda decepción, con esto media vuelta y hemos hecho 2,5 km a lo tonto. Además, la vuelta horrible, no he sudado más en toda mi vida. Humedad del 200% y calorazo a estas horas, más subir una cuesta... mala combinación para alguien de Burgos jaja. En fin, llegamos a la furgo sin cascada y sin baño y nos vamos a buscar el mercado. Está muy guay, pero ya están recogiendo algunos puestos, qué tempranos! Le compramos a la que creemos que es la mujer del socorrista una papaya y dos frutas que no hemos visto en la vida, por fuera parecen patatas con tierra pero dice que son dulces, a saber. Tomates que queríamos no tienen. Después continuamos hacia el oeste otros 6 km hasta otro lugar similar con zona de acampada que teníamos apuntado, Anini Beach Park. Se supone que esta sí es para furgos, según pone en internet, pero el cartel que hay allí en los baños es exactamente el mismo (aunque creo que donde pone vehicle o mobile camping NOT allowed no se refiere a furgos, sino a caravanas, para que esto no se convierta en el mítico parque de caravanas de las series americanas). La playa es muy bonita, larga y tiene un color turquesa precioso, aunque no cubre prácticamente nada tampoco. Conseguimos aparcar con media furgo en la sombra y nos vamos a bañar. El agua está buenísima, pero el snorkel parecido a la otra: vemos 3 peces y nada más, no hay na. Pero el baño nos refresca muchísimo, a gustito ahora. Y aquí sí que hacemos vida playera un rato tumbados en la toalla, hasta que se hace la hora de comer.



Comemos en la furgo (como siempre, vaya) y nos quedamos un ratazo de sofá de sobremesa, porque corre el airecillo y se está ahora fenomenal. Debatimos si seguir a otra playa que tengo apuntada como buena para snorkel, y más cerca de donde tenemos que ir mañana, pero sin garantías de cómo será la cosa por esa zona para dormir, ya que es el pueblo como más pijo de sitios de lujo turísticos y tal (Princeville). Al final decidimos que nos quedamos aquí y listo. A la tarde volvemos a darnos otro baño y aprovechamos las duchas para poder volver a lavarnos el pelo con champú y acondicionador jaja, la gente que no tiene furgo no entiende estas cosas, pero son pequeños lujos. Volvemos a la furgo a vestirnos y recoger, y luego nos vamos un momento más a la playa a ver el atardecer. No es la mejor orientación, pero sí que se ve un poco, así que Pablo coge el dron y con eso lo podremos capturar mejor, y además ver bien la playa con perspectiva.



Ya que en los parques nunca se puede, le damos algo de uso... y vaya uso. Al volver se ha pasado de bajar y ha rebotado un poco contra el suelo (arena mojada), y se ha muerto. No entendemos cómo, porque no ha sido un gran golpe y no tiene nada roto, pero al volverlo a encender a empezado a salir humo. Pfff vaya liada más a lo tonto, en el sitio más fácil, mira que no se ha chocado ni en fiordos cerrados, barrancos, bosques... y lo hace aquí que no hay nada! En fin... menos mal que no ha pasado al principio del viaje. Qué putada, es por el agua salada, ha destruido el sistema eléctrico.
Con esta preocupación encima, nos vamos a la furgo a tomar una cerveza a medias (somos unos tristes jaja es que solo nos quedan 2) y escribir. Al terminar, dejamos las mochilas y el desayuno de mañana preparados, que toca otro madrugón. Y después hacemos la cenita y a dormir pronto. Buenas noches!

16 - Domingo 23 de Abril. KAUAI: Anini Beach Park, Kalalau trail y Hanakapi'ai falls, Tunnel's Beach (Makua), Anini Beach Park
El despertador suena a las 5:25 (sí, lo sé, no es una hora redonda jaja). Hoy tenemos reserva para hacer parte del trekking Kalalau trail. Esta ruta es la más famosa de Kauai, consiste en un recorrido bordeando toda la Napali Coast, con distintos desvíos por valles hacia el interior de la montaña. Yo tenía muchísimas ganas de hacerla, y aunque la mayoría de gente la hace en 2 días, mi idea era hacerla en un solo día aunque sean 34 km entre ir y volver. Pero, aunque no vayas a acampar, para pasar del primer campamento, te obligan a sacar un permiso de acampada (me cawen todo ya con los permisos eh de verdad). Salen con 90 días de antelación, y duran solo 5 minutos. Y claro, como aquí no es la misma hora, a la hora que salen en España no lo puedes mirar... y cuando entras ya no hay. El caso es que no conseguí reservas, ni de acampada ni de aparcamiento, así que la única opción era comprar la entrada del parque con shuttle de transporte y conformarnos con hacer el tramo hasta el campamento, añadiendo el desvío por un valle secundario.
Nos vestimos, vamos a hacer un pis y nos marchamos directamente los 13 km o 20 min que nos separan del lugar donde tenemos que coger el autobús, que hay parking vigilado y gratis (bueno, después de haber pagado los 35 $ por cabeza de lo otro jaja). La reserva es a primera hora, a las 6:20 de la mañana, y tarda algo menos de media hora en llegar al inicio de la ruta. Mientras lo esperamos nos da tiempo a tomarnos el café, que habíamos dejado hecho en el botellín de la bici jaja, no hay que perder la esencia. Llegamos y... puede ser posible que sean las 6:45 de la mañana y ya haga calor? Aymá! El bus nos deja al lado de la playa de Ke'e Beach, muy bonita pero llena de carteles muy temibles de todo tipo: fuertes corrientes, corrientes de resaca, las olas rompen en la cornisa, oleaje muy alto, rocas resbaladizas... vamos, que como para meterse jaja aunque hay socorrista, así que prohibido no estará.



Nos ponemos en marcha, los primeros 500 m que separan el aparcamiento y de los baños, son atravesando unos huertos por una pasarela de madera. Utilizamos los baños y llenamos las bolsas de agua en el punto de recarga de fuera, que ni donde dormimos ayer ni en el otro parking había agua potable (muy raro). Y con esto, comenzamos ruta realmente ya entrando en el accidentado sendero. Pero os creíais que solo íbamos a desayunar un café? Eso es que no nos conocéis! Jaja nos moriríamos! Tenemos fruta cortadita preparada y nos la vamos comiendo por el camino.
El primer tramo es todo subida, por escalones rocosos, de raíces o tierra, pero siempre con la montaña a nuestra izquierda y el acantilado a nuestra derecha, aunque no lo vemos la mayor parte del tiempo. Todo el camino está tapado por un paraíso tropical, selvático, muy muy húmedo y verde, precioso. Llegamos a un punto alto donde las vistas a la Napali Coast se abren, y nos toca ahora un tramo larguete de bajada, atravesando un arroyo y pasando por mucho tramo de barro muy resbaladizo. No hay ninguna subida larga, pero todo son subebajas.



Las montañas mega frondosas de nuestra izquierda me fascinan, igual que todo el camino que hemos ido viendo en el autobús que es del mismo estilo. Esto si que es muy Jurassic Park. Tras 4 km, llegamos a un punto donde hay que vadear el río, y aquí sí que es imposible pasarlo de piedra en piedra como varias veces anteriores. Así que nos descalzamos, nos ponemos los crocs y al agua. Luego nos secamos y vuelta a calzarse, es más lento pero yo prefiero ir sequita (hay gente pa tó!). Y resulta que aquí mismo esta ya Hanakapi'ai Beach, se me ha pasado rapidísimo! Aquí hay una zona de acampada y en esta playa está prohibido bañarse debido a las fuertes corrientes... pero vamos, que no hace falta que te lo diga nadie: las olas son enormes y el mar pegando contra el acantilado, suena como si hubiera truenos. Eso te destruye en segundos con total facilidad, a mi no se me ocurre entrar! Jo, me encantaría seguir, pero no podemos. Es posible que nunca nos pillara nadie, pero ya hemos tenido bastante con una experiencia contra la autoridad en los USA jaja no queremos más. 



Así que hacemos el desvío remontando el Hanakapi'ai Valley hasta su cascada al final. Son otros 3,6 km ida, pero que cunden muchísimo menos. Ademas de más desnivel por remontar el valle arriba, hay que cruzar el río decenas de veces, tramos con mucho barro, trepadas por rocas... la verdad es que a mí me ha encantado, me ha parecido divertidísimo, pero apto para todo el mundo no es.



En estos cruces nos hemos podido apañar de piedra en piedra y saltando, pero eso dependerá del caudal que lleve el río en cada momento. En los carteles te advierten que, si hay lluvias en el interior, aunque no llueva donde tú estás, puede subir repentinamente y que te quedes atrapado. Que no intentes cruzar con ello así, que te esperes. Menos mal que hoy hace un día estupendo!
Tras 2,5 h y 7,5 km desde que hemos salido, llegamos a la base de la cascada. Es espectacular! Mide 91 m, es altísima y muy estética, rodeada de altísimas paredes de roca formando un circo verde. Es el final del valle, y aquí se puede uno bañar en la poza que forma la cascada.



Pero la verdad, con el calor que hemos pasado subiendo y la sudada que llevamos, aquí hace airecillo que trae la caída del agua, y las gotitas en suspensión que te llueven... se está tan fresco que no apetece ni un poco jaja. Estamos muy bien así, y mira que habíamos traído el bikini! Aquí sentados, contemplando el poder de la naturaleza, nos comemos el resto del desayuno, unos plátanos y unas cookies, antes de comenzar el camino de regreso.  Hemos venido todo el camino casi solos, 4 personas hemos estado en la cascada al principio, pero a la vuelta como era de esperar nos cruzamos con muchiiiisima gente. Y lo mejor de todo es ver el vadeo, madre del amor hermoso, hay gente metiendo toda la bota en el agua, caídas, otros descalzos que continuan toda la ruta caminando descalzos... poco pasa. De vuelta, el sol pega más de lleno en el mar y nos regala ese color precioso, al igual que las últimas vistas de la Napali Coast, nooo. Adióooos querida! Algo antes de las 12 llegamos a los baños, allí llenamos las aguas y nos aseamos un poco en las duchas (patitas llenas de barro del que no se quita sin frotar), y vuelta al parking. Los buses pasan cada 20 min y justo llega uno, triunfada, así que echamos una carrera para no tener que esperar al próximo, aunque eso significa no ir a visitar las wet caves ni la dry cave que hay aquí detrás. Tampoco eran nada del otro mundo, pero bueno. Uf ahora tenemos un bajonazo! Llegamos a la furgo y nos movemos hasta Tunnel's (Makua) Beach. El parking es diminuto y está lleno, así que aparcamos en uno de la siguiente playa, en la bahía de Hanalei. Aquí mismo nos hacemos unos espaguetis con tomate que, aunque queman, nos saben a gloria. Estamos un ratito echados en el sofá descansando y luego nos ponemos los bañadores, cogemos el equipo de snorkel y nos vamos a la playa. Esta playa se llama así por los túneles de lava submarinos que se quedaron huecos, y que dan refugio a vida marina. Por eso esta sí que es buena para snorkel y ha sido la elegida. Tubitos y al aguaaa. La verdad es que se ven peces muy guays, y es curioso lo de los túneles, pero después de lo que vimos en Chang's y en Captain Cook, esto no nos impresiona. Es que eso fue top top insuperable yo creo. La forma de la playa es super curiosa, porque es un cabo, que luego mar adentro tiene como un arco protector de arrecife que hace que las olas se estrellen contra él y esté como un área protegida, además de poco profunda. Y menos mal, porque se ha nublado el día y es ventoso, las olas que se ven a lo lejos son gigantes. Sin embargo, aquí no llega casi nada. Lo siento, no nos hemos llevado la cámara, no hay fotos.
El baño es corto, pero sienta muy bien, y luego nos echamos un rato en las toallas y hasta nos medio dormimos. Vaya bajón más tonto hoy ahora, al menos como lo hemos hecho muy pronto luego podemos descansar sin prisas, cosa rara en nosotros jeje.
Recogemos todo y volvemos caminando de una playa a la otra, para llegar a nuestro aparcamiento y deshacer los 20 km o así que nos separan de Anini Beach Park, donde volveremos a pasar otra noche. Y, ya que Tunnel's no tiene ningún servicio para quitarnos la sal (qué raro), aprovechamos y nos duchamos otra vez en Anini. Madre mía, o 10 días sin lavarnos el pelo con champú, o 2 días seguidos, qué inconstantes somos jaja. Bien limpitos, después de la sudada de hoy, la sensación cambia mucho, y ya pasamos lo que queda de tarde organizando la furgo, viendo más cosillas para hacer los próximos días, escribiendo, jugando y mirando el paisaje.
Creo que en Oahu el tema pernocta será parecido a aquí, y eso es lo que mas nos está incomodando en todas las vacaciones, pero no he sido capaz de descubrirlo bien por internet. Hasta ahora, cada isla ha sido totalmente diferente. Ya lo descubriremos.
Cenita y pronto a dormir después del madrugón de hoy. Buenas noches!


17 - Lunes 24 de Abril. KAUAI: Anini Beach Park, Shipwreck Beach, Poipu Beach, Makauwahi Cave, Menehune fishpond y Lihue
Ayer teníamos tanto sueño que nos fuimos a dormir muy pronto, y hoy habíamos puesto la alarma a las 7:30 pero nos hemos despertado una hora antes. Madre mía, eso en casa me parecería super pronto, pero aquí ya es mega de día y hay un montón de gente por la calle. Hoy también todo en orden. Así que movimiento, desayunamos con las puertas abiertas como ya es costumbre, y viene una chiquilla exageradamente simpática a pedirnos unas pinzas porque su coche ha muerto, pero no tenemos. Recordamos la anécdota con las pinzas de la furgui en Patagonia en Torres del Paine jaja, allí también me acribillaron los mosquitos igual que aquí. No he hablado sobre ello, pero tengo ambas piernas que creo que no hay un hueco libre ya, la primera semana nada o casi nada pero la última, madre mía no me han dejado tranquila. No os recomiendo tener una sangre tan irresistible jajaja. En fin, tras desayuno, usar los baños, recoger y tal, nos movemos. Hoy tenemos un primer objetivo muy claro e importante: pagar la multa del otro día, ya que por internet nos ha sido imposible. Se supone que se puede en cualquier oficina del condado, así que nos movemos unos km de nuevo hacia Hanalei, ya que de allí sale una ruta de trekking corta que queremos hacer después. Pero según nos acercamos vemos que hoy el día está feo, están metidas las nubes muy cerradas en las montañas y se pone a llover fuerte. Ufff así es tontería ir a ningún sitio, no vamos a ver nada y nos vamos a mojar. Además, donde se supone que está la oficina hay una tienda de vino, y llegamos a la conclusión de que solo lo vamos a poder hacer en Lihue, en la oficina principal. Así que hemos hecho el tonto yendo para allá, y tenemos que deshacer esos km y bajar hacia el sureste. Barajamos hacer antes una rutita a unas cascadas en Kapaa, de camino, pero nos agobia la posibilidad de no llegar luego en horario que esté abierta la oficina para poderla pagar, y tener problemas, ya que es nuestro último día en la isla. No nos quedamos tranquilos, así que vamos directos a Lihue a la oficina.
La verdad es que hoy no para de llover, aunque hace calor y daba bueno menos a las 7 am. Así que esta vez acertamos de pleno con la fecha de la reserva del Kalalau, no como en Haleakala jaja menos mal. El pago de la multa es muy sencillo y rápido, y no te piden ni dni ni leches, pagas en efectivo y dices tu nombre, pero no te piden identificación para nada, no hay registros de tu delito jaja solo quieren la pasta. El primer mundo, chavales! Una vez quitado ese peso de encima  , volvemos a disfrutar de esta preciosa isla. Pero antes pasamos por el super a comprar 4 cosas para pasar el último día y el desayuno para mañana antes de irnos, que hemos ido apurando para que no nos sobrara nada, no como la vez anterior. A mí me gustaría ver lo que he comentado antes, pero es volver hacia el norte otra vez demasiados km... y por aquí cerca no hay nada que no hayamos visto. Todo es por esa zona. Así que decidimos ir hacia el sur, a la parte que no vimos cuando veníamos de Waimea.
Nuestra primera parada es la Shipwreck Beach, una playa donde supuestamente hay un barco naufragado, pero que nosotros no hemos visto.



No es muy buena para el baño, ya que las corrientes son muy fuertes. Ya te lo avisan en carteles, de hecho hoy tiene puesta bandera roja. Y aquí hace solazo y un calor asfixiante, vaya contrastes. Damos un paseíto por los alrededores, que tiene un pinar. Estamos de nuevo en casa, pinos!    No será esto la Playa Pita? Jaja. Subimos hasta un punto alto en los acantilados donde se ve el mar a ambos lados, y en uno de ellos hay un mini bufón por el que sale el agua chiflando hacia fuera como un géiser cuando viene la ola. Está muy chulo. Y al otro lado se ve la playa desde arriba, de aguas color turquesa, la verdad que es muy bonita. Lo malo, que aquí sí que hay grandes hoteles y bueno, a mí eso no me gusta peeero  .



Bajamos por otro lado y volvemos a la furgo para moverla un poquito hasta Poipu Beach, una playa que está resguardada y tengo apuntada que así no tiene corrientes y es decente para snorkel. Aparcamos y nos acercamos hacia las playas. Son dos contiguas, separadas por una especie de cabo de arena y roca volcánica, la de la derecha (oeste) es más abierta y expuesta, y la de la izquierda (este) es más cerrada y tranquila, Poipu. Y a esa que vamos porque somos inexpertos, pero no inconscientes. Nada más llegar se pone a llover, vaya puntería! Hoy todos los climas juntos. Pero mirad, que le den, total vamos al agua y nos íbamos a mojar igual. Y... cuál es nuestra sorpresa que al llegar a la playa, vemos en una zona acotada una foca monje hawaiana durmiendo en la arena! Uala si es enorme! Están en peligro de extinción, que ilusión me hace haber podido ver una! Me encanta ver cosas por primera vez, acaba de mejorar muchísimo el día. Y oooh, a la derecha hay otra, esa está de lado, con la tripa rebozada en arena cual croquetilla! Son sooo cute!



Después de verlas un ratito, nos ponemos el equipo de snorkel y vamos al agua. No se puede hacer muy bien, porque con marea baja cubre tan tan poco, que te da la sensación de que aunque vayas tumbado, vas a pegar con los pies abajo... pero estamos un rato y está bastante guay lo que se ve: algunos peces tropicales y corales chulos. Nada exagerado, pero vuelvo a repetir, que vimos cosas tan top que es difícil llegar a repetir algo parecido. Nos gusta, pero se está poniendo el día más feo, así que es recomendable abandonar el agua. Nos salimos y la toalla está para que la sequemos nosotros a ella jaja. Pasamos por las duchas a quitarnos bien la sal y la arena, y de vuelta a la furgo. Ya es mediodía, así que aquí mismo frente a un prado, hacemos la comida. Casi cuando acabamos de comer, por fin para de llover. Estoy mirando el mapita a ver qué mas cosas hay por aquí cerca, y veo que tengo apuntada una cueva pero que cierra a las 4. Y son las 2:45, así que entre que vamos... marchamos ya. Además, por el camino que manda el maps.me llegamos a un punto que está cerrado por propiedad privada (eso pasa mucho aquí, otro tema que dificulta el buscar sitios para dormir por libre). Tenemos que dar la vuelta y un rodeo. Pero al final llegamos, eso sí, el último tramo es de gravel y lo último último de ir muuuy despacito. Mira que íbamos muy bien, y hemos manchado la furgo la ultima tarde jaja ya nos vale. Aparcamos y comenzamos el cortito trail que nos lleva a recorrer unos senderos botánicos, con cartelitos explicando algunas plantas, hasta la entrada de la Makauwahi Cave. Hay una puerta con una reja, pero es de una asociación sin animo de lucro, así que no hay entrada hay una caja dentro para hacer un donativo. Pero pone que 10 € por persona jajaja, pues vaya donativo que te lo imponen ellos, y no es pequeño. Telita. Nosotros solo estamos un momento, vemos la cueva por dentro y nos vamos, no nos quedamos a la visita guiada que hay cada 20 min. La verdad es que el lugar es precioso, es una cueva que sirvió de refugio antiguamente y donde han hecho excavaciones y han encontrado restos. Y vemos un lagartoLa vuelta la hacemos rodeando un poco para pasar por la parte pegando al mar, viendo los acantilados y Gillian's Beach.



Y con esto, otra vez con solazo, volvemos a la furgo y comienza nuestra aproximación hacia Lihue, osea el final de nuestro recorrido por la isla de Kauai. Nooo.
De camino estaban las Kipu falls, pero he leído que las cerraron porque se mataron saltando a la poza dos turistas. Pfff y por eso prohiben la entrada a todo el mundo? No tiene mucho sentido, pero son radicales esta gente. Seguimos y, en vez de llegar por la carretera principal, nos desviamos por una secundaria. Está en mal estado, pero es absolutamente preciosa, con árboles que hacen túnel y llegando a un mirador sobre el estanque de peces Menehune fishpond, con el río Huleia Stream de un color totalmente chocolate, inmenso. Parece el Amazonas, rodeado también de selva por completo, y custodiado por montañas enormes y muy verdes, cubiertas por una nube de esas que se mueven rápido que te dejan ver primero un trozo, luego otro, pero nunca todo a la vez. Nos quedamos un rato observando esta inmensidad, es una de las vistas que más me han gustado, pero se verían mejor desde más alto... y nos da mucha pena que haya muerto el dron. Jo.



En fin. Y avanzamos hasta Lihue, el final de nuestro recorrido de verdad ya por esta isla jardín, muy bien bautizada como acabamos de comprobar. Nos has encantado.
Allí vamos un ratito a su playa, a recorrer el paseo marítimo. Es la primera vez que vemos hoteles, tiendas, bares y turistas clásicos jajaja se nos hace hasta raro. Esta playa tiene también bandera roja, olas enormes y el agua totalmente turbia y rojiza. Aun así, hay algunas personas en el agua. Estamos un ratito mirando y volvemos a la furgo, para hacer ya gestiones: recoger y meter todo en las maletas excepto lo que aún necesitemos usar, que irá en las mochilas, inspeccionar todos los armarios de la furgo para no dejarnos nada, limpiar un poco, tirar la basura y algo que parece fácil pero no lo ha sido: echar gasolina para devolver el tanque lleno. Hemos ido a dos, las dos cerradas y no funciona el self service aunque existe, y capan los grifos (a las 18h)... a la tercera va la vencida. Nos reiteramos en no entender este país. Y ya con todo hecho, a punto de atardecer, vamos al recinto de la empresa de nuestra furgo, una explanada de hierba con más vehículos y un baño químico. No es idílico, pero es como un parking en España, y sabemos que cierran a las 20 h y no vuelven a abrir hasta que vienen a las 7, y no nos va a molestar nadie, total solo para dormir. Así que a tomarnos la última cerveza brindando por Kauai en esta furgo tan molona.

18 - Martes 25 de Abril. Vuelo Kauai - OAHU: Lihue, Honolulú, Mt Tantalus, Makapuu Beach
Hemos dormido tranquilos, pero toca madrugar bastante para desayunar y dejar todo recogido y limpio, hacer el drop off con el señor Gallegos jaja, y pedir el Uber para ir al aeropuerto. El checkin lo hice ayer online. Ayer el hombre este nos dijo que podíamos dejar la furgo en el aeropuerto si nos resultaba más fácil, por 50 $ extras jaja, si hombre, si está a menos de 10 min en coche! Pero luego, cuando estamos desayunando se nos acerca y dice que si queremos, cuando estemos listo nos lleva en coche. No entiendo na, pero vamos... genial, de lujo, espero que luego no venga la sorpresa.
Así que, una vez hechas todas las gestiones, nos despedimos y un empleado suyo supongo, nos lleva al aeropuerto (le damos una propina). Muy majete. Así que llegamos antes de lo esperado y, por primera vez, pasamos todos los controles y llegamos a la puerta de embarque sin ninguna prisa, y tenemos que esperar un montón. Milagro jeje. Y a las 10 de la mañana estamos aterrizando en la que será la última isla de este viaje, Oahu, en su capital, la archiconocida Honolulú. No me lo creo! Salimos y pedimos un Uber, que nos lleva hasta donde tenemos que recoger la furgo. Esta vez no nos habla nada la chica, todos los demás habían sido super amigables, esta super profesional tipo taxi y punto. Nos deja en la calle donde pone el nº y dirección que teníamos, pero allí no hay nada y es una casa... micro infarto. Pero resulta que siguiendo esa calle, en el mismo número van por letras y al final llegamos. Allí está, una Chevrolet. El tío dice que creía que llegaríamos más tarde y no la tiene preparada, pero yo le escribí hace un mes con los horarios de los vuelos, y ayer lo hice otra vez. Me ha ignorado. Pero bueno, la limpia allí rápido y enseguida la tenemos lista para comenzar nuestro recorrido. Para esta furgo tenemos que volver a comprar hielos, jooo pero bueno el resto está bastante bien montada. Muy sencillita, pero funcional. Tiene un solo mueble en todo el lateral del lado de la puerta, con fregadero (aleluya) y grifo extrapole tipo ducha a la calle, una encimera grande, cajón para menaje, detrás del mueble hueco para más cosas como el campingas, que no es fijo, y un mueble para poder estar encima que tiene debajo baulera para sábanas, toallas y despensa. Toda forrada de madera por dentro y dos claraboyas que SÍ funcionan! Eso sí, lo mismo que la de Maui, todas las ventanas tapiadas por lo que 0 luz... cuánto miedo tiene esta gente de que les roben o les vean, no lo entiendo.



Lo primero de todo, como siempre, tenemos que ir a un supermercado a abastecernos de todo. Eso es lo que más nos ha jodido, oootra vez a comprar otra sal, otro azúcar, otro café, otro aceite o mantequilla (carísimo que luego tendremos que dejar, porque no se puede llevar en el avión y son cosas que no consumes en 4 días), ya van 4. Pero bueno, ahora ya somos expertos y sabemos cómo va la movida, y creo que hemos calculado bien como para no necesitar nada más en estos días. Os vais a reír de nosotros, pero pasábamos de comprar un cuarto paquete de medio km de azúcar a precio de oro para dejarlo casi entero y... por el mismo precio, había botes de Nutella. Y hemos cogido eso jajaja para echarle al café, sí, un café bombón tope de gordo jaja    , y así el resto nos lo comemos untado en pan y de lujo.
No sé qué nos pasa, esta vez estamos como desubicados. No acabamos de estar en sintonía, es como que hubiéramos puesto ya el chip de vuelta y fin del viaje al dejar Kauai, pero aún nos queda y no estamos bien, no sabemos por qué. A ver si nos vamos espabilando. Y como se nos ha hecho tan tarde entre todos los trámites, no sabemos qué hacer hoy y miramos en el mapa cosillas que tuviéramos apuntadas que estén cerca de la ciudad, y no sean rutas muy largas, para que nos dé tiempo. Decidimos subir el puerto al Monte Tantalus, desde donde se ve desde lo alto Diamond Head, que es un cráter muy curioso y uno de los emblemas de Honolulú. Comemos un poco de poke de salmón, fua buenísimo, ojalá empezaran a vender esto en el Mercadona o algo jaja está brutal. Y luego nos calzamos para recorrer un sendero de unos 3 km llamado Molaeka trail. Casi todo va por el bosque, y es muy bonito pasando a veces por túneles que forman las propias ramas de los árboles. Pero no es nada espectacular, un poco sin más después de las cosas que ya hemos visto, la verdad.



Eso nos pasa por no planificar, que a mí me gusta planear estas cosas porque así selecciono las rutas más top. Pero de esta isla no me dio tiempo a organizar casi nada y bueno, pues lo hemos hecho un poco a boleo y es lo que pasa. Después, dudamos entre ir un poco al norte a hacer otro sendero que va por dentro del río hasta una cascada, o ya ir tirando por la carretera que rodea la isla en sentido antihorario, es decir, ir de momento hacia el este. Y al final hacemos eso. Nos cuesta dios y ayuda salir de la ciudad, es inmensa. No me gusta nada la verdad, soy demasiado de pueblo. Vemos de camino otro cráter famoso que se sube por una vía del tren, Koko crater. La subida es totalmente recta, sin una sola z, por la directa... no me atrae nada, y todo al sol! Pero verlo desde fuera es muy bonito, es muy verde con ondulaciones. Y, a partir de aquí, el paisaje comienza a ser mucho más bonito y abrupto. A la derecha, de vez en cuando alguna playa con gran oleaje, acantilados, a la derecha montañotas. Ha mejorado mucho el paisaje pero empeorado el día, hace bastante viento. Llegamos a Makapuu Beach, un punto de los pocos que aparecen en iOverlander en estas islas. La verdad que el sitio parece estar bien, pero ya estamos acojonados otra vez... el de la furgo nos ha dicho: se supone que está prohibido pero todo el mundo lo hace y nunca pasa nada. Ya, claro, qué majo. Pues a nosotros ya nos ha pasado, y varias veces. Seremos gafes. El siguiente parking está un poco mas apartado, pero tiene horario de cierre por la noche, y vamos a ver la siguiente playa, pero hay un campamento de homeless que no tiene buena pinta, y hacia el interior del pueblo como en todos lados aquí... son todo casas y sus terrenos privados, así que volvemos a Makapuu.
La intención era bañarnos en la playa, pero hay bandera roja y las olas son brutales, pegan con mucha fuerza. Nuestro gozo en un pozo, si lo llegamos a saber paramos a darnos un baño en alguna de las playas de camino, jo. Pero bueno, damos un paseo por la playa, los alrededores, el acantilado de lava negra y vemos los restos de un templo o santuario. Hace fresco, mucho viento... no es para estar echados en la arena, no se está agradable, pero aún es pronto, son las 5 y pico de la tarde. Pronto para no hacer nada más, pero tarde para desplazarse a otro sitio y luego tener que volver o buscarse la vida de noche. Así que aquí nos quedamos, al menos yo con una sensación desagradable de haber desaprovechado el día. Exploramos un poco la furgo y su distribución y muevo una de las dos partes del colchón que forman la cama, que está como respaldo del modo sofá... y uaaaaa he logrado tener dos chaiselong individuales, uno a cada lado, para mirar con las puertas de atrás abiertas al mar. Esto sí que es un momento vanlife bonito! Qué a gustito. Estando así, con todo abierto haciendo corriente y mirando al mar, una chica que pasa en un coche por el parking, para a preguntarnos por la furgo. Le flipa! Nosotros hablando en inglés y resulta que es Hondureña, jaja y acabamos hablando en español. La invitamos a entrar y no se lo puede creer jaja, como si fuera que la invitamos a un yate o algo. Al final, acabamos toda la tarde con ella y su niña pequeña en la furgo, hablando de las islas, de Oahu, recibiendo consejos de lugares, compartiendo las diferencias entre ambos países (España y EEUU). Nos cuenta que lleva aquí 10 años pero nosotros hemos visto ballenas y ella nunca, y le digo "bah ya verás, hoy es el día"... y de repente... UNA BALLENA COLETEANDO EN EL HORIZONTE!



Fuaaaaa ha sido mágico, no ha sido una sino dos y han estado coleteando muchísimo rato, muchísimas veces. De vez en cuando saltaban un poco, sacaban una aleta por el lateral... precioso. La chica me decía que si soy bruja jaja. La naturaleza aparece cuando ella quiere, y puede mejorar tu día al 200%. Perdón por la calidad de la imagen, es captura del vídeo con zoom, pero con la foto se puede hacer una idea de lo que hemos visto. Ha sido muy bonito compartir este rato con Roxana y Angi. Nos ha contado que ella ha dormido en el coche un montón de veces en playas y no pasa nada, que a veces va la policía a las 10 diciendo que se cierra el parking y les dices "vale me voy", pero no te vas y nunca vuelven, que son amigables y muy espíritu aloha, que habremos tenido mala suerte con el que nos topamos en Maui... pero no nos dan buen rollo. Yo no valgo para eso uf. Preferimos no verles.
En fin, después de este bonito rato se van y nos quedamos aquí, con algún pescador con un campamento más grande que nosotros (eso si es legal, oiga, viva los USA), escribiendo en este nuevo sofá. Ensaladita y a dormir, mañana os contamos qué tal.

19 - Miércoles 26 de Abril. OAHU: Makapuu Beach, Lanikai pillbox, Pearl Harbor, Hawaiian Electric Beach
Por la noche alguna vez he oido trasiego de coches, pero serían pescadores como aquella fatídica noche de Maui, pero vamos, tranquilos al final y sin sorpresas. Pero amanece un día bien feo, con las nubes metidas hasta bien abajo de las montañas y la furgo mojada de que algo había llovido. Abrimos las puertas traseras para desayunar y que se ventile un poco esto, la verdad es que las vistas son un lujo. La temperatura es muy buena pero, según pasa el tiempo empieza a llover y cada vez va a más. La previsión no daba agua, y sigue sin dar ahora mismo, vaya suerte joder.



Desayunamos, usamos los baños de la playa que tienen hasta vestuarios, y continuamos el recorrido por la costa hasta Lanikai. Su playa es una de las que tengo apuntadas como más idílicas, con paraíso tropical de vegetación, arenas blancas, aguas turquesas cristalinas y coral que protege de las corrientes. Además, desde aquí se ven dos islitas llamadas Na Mokulua o, simplemente, "The Mokes". A pesar de que no para de llover fuerte y el día está muy tapado, hay mucha gente en unos grupos de kayak yendo a una de las islas y algunas personas en el agua. Yo alucino con ellos, son de otra pasta. Nos toca dar un buen rodeo por una carretera en obras, hasta poder aparcar para hacer la rutita llamada Lanikai Pillbox, que queremos hacer: es muy cortita de 3,3 km entre ir y volver, que sube desde la playa de Kailua hasta una cresta y la sigue hasta llegar a unos búnkeres. Por corto que sea, tardamos un buen rato, porque es muy empinado y tiene ultra barro. Osea, es de lo más resbaladizo que he pisado nunca, y encima lloviendo cada vez más... hemos llevado los goretex y aun así, caladas las zapatillas enteras por dentro de la lluvia que cae, no de lo que pisamos. Estas no se me secan hasta llegar a casa! Me recuerda al día de  Noruega en Älesund un montón, también fuimos allí porque llovía y también hicimos paseo por búnkeres, y también desde lo alto se veían islotes. Tan distintos y tan iguales!
El lugar es precioso, pero así no se puede apreciar ni se disfruta nada. De vuelta en la furgo, es necesario cambio de calzado y de ropa por completo (sé que nadie se lo estará preguntando pero sí, por completo incluye las bragas también empapadas jajaja). El recorrido nos ha costado un montón y bueno, estaba chulo pero las vistas desde arriba de la playa casi no se veían, una pena.



Y así ni bañarnos ni leches, al final se nos resiste eso, no hemos vuelto a tener un buen buen snorkel desde Big Island. Continuamos para lo siguiente que tenemos que sea ver, nada de rutas en estas condiciones... jo. Es el Jardín Botánico Ho'omaluhia, pero resulta que en la autovía (que por cierto, es la primera que vemos desde que estamos en Hawaii) nos hemos saltado la salida y no hay ninguna más, osea, nos pone en varios gps que tenemos que hacer 40 km para hacer un cambio de sentido. No me jodas! Pero cómo puede estar tan mal hecho? Vaya liada. Pues no merece la pena. Pasamos un túnel y... al otro lado hace sol. Es como salir de Asturias por el túnel del Negrón. Pues bendita equivocación, la verdad. Miramos a ver esto donde nos lleva, y como vamos a pasar muy cerca de Pearl Harbor
, vamos a aprovechar para visitarlo. Que luego esto de Honolulu es una locura de ciudad y de tráfico y no está la cosa como para volver a cruzarla de lado a lado en otro momento. Vamos al aparcamiento y está lleno, pasamos al siguiente y también está lleno... hay muchísimos, y está todo petado. Seguimos y vemos después un descampado donde hay bastantes coches, y ahí aparcamos. Vamos andando hasta la entrada y pone que el acceso al Parque es gratuito, pero hay que pagar una tasa del parking que son 7 $, pues oye al final nos ha salido bien sin querer jaja. Cuando vamos a entrar nos dicen que con mochilas o bolsos no se puede, que hay que registrarlos y pagar otros 7 $ por cada uno. Pero qué broma es esta? Pues a tomar por culo, volvemos a la furgo a dejarla y solo llevamos móvil, dinero y cámara en el bolsillo, y a correr. A timar a otros! La verdad es que el sitio te pone un poco los pelos de punta, ver todo lo que ocurrió allí que fue una auténtica masacre, la de vidas que se perdieron no solo de militares sino también de civiles que estaban en Honolulú a un montón de km... hay un par de museos con información de cómo fue, cómo lo hicieron los japoneses para que no les detectaran, del armamento y los barcos que utilizaron, el lenguaje encriptado... todo. Pero luego ya, si quieres visitar cada uno de los barcos o submarinos hundidos, hay que pagar entrada... una por cada uno, no una para todo. 22 por un lado, 35 por el USS Arizona, 20 por otro, y 90 $ si quieres todos. Es una pasta, la verdad, y podrías echar un día entero. Para ellos que son tan patriotas, seguramente es algo muy simbólico y les llama mucho, pero para nosotros con lo que hemos visto en los museos y ver los barcos desde la orilla de la bahía a 30 m, nos vale. También hay mucho japonés aquí, nos gustaría saber con qué ánimo o en qué actitud lo vienen a ver ellos, la verdad.
Para el que no lo sepa, en la base militar de Pearl Harbor los japoneses masacraron a los estadounidenses en la madrugada del 7 de Diciembre de 1941. Además de que estaban durmiendo y no estaban preparados, ni siquiera hicieron nada al aparecerles "algo" en los radares por primera vez, porque esperaban visita amiga... todo mal! Murieron casi 2500 personas, dañaron los 8 acorazados y 4 de ellos se hundieron, además de 188 aviones. Y aunque fue una victoria aplastante japonesa, en realidad les salió muy mal porque les condenó, ya que supuso la entrada de EEUU en el grupo de los aliados, y eso hizo que al final los nazis y los japoneses perdieran la Segunda Guerra Mundial. Además, por culpa de eso, EEUU les obligó a firmar un tratado en el que se les prohibe tener ejército para siempre.



Ha sido muy interesante, y nos volvemos a la furgo. Ya son casi las 2, así que aquí mismo comemos, que además ahora el sol pega con muchísima fuerza y hemos encontrado una media sombra.
Me parece imposible que sea el mismo día que esta mañana, tengo la sensación de que son días diferentes. Pongo todo a intentar secarlo mientras comemos, a ver qué consigo.
Y qué hacemos ahora? Tenemos que tirar para una zona que no sea la de por la mañana, para no entrar en Mordor again. Así que buscamos playas buenas para snorkel, y encontramos una en la parte oeste llamada Electric Beach, y allí que vamos. La verdad que en esta isla, además de tardar el triple en los desplazamientos (aunque es pequeñita) por los atascos, cosa que no habíamos vivido hasta ahora, es donde encontramos el mar más revuelto y las olas más altas. Bueno para los surfistas, malo para nosotros, así que nos cuesta encontrar. Llegamos a esta y aparcamos en un sitio muy guay, un parking de grava frente a la misma playa y bajo un árbol. Hay en una esquina una tienda de campaña de alguien que no tiene pinta de llevar aquí dos días solo, gente en sus pickups con música, y algunos coches.
Aparcamos y nos vamos caminando hasta la otra punta de la playa, que es donde están
las rocas y se supone que hay más vida marina. Pero nos es imposible bucear, porque hay muchas olas con bastante resaca, y nos cuesta incluso entrar solamente a bañarnos. Baño rápido, y nos volvemos para acá, porque total si no vamos a hacer snorkel, pues nos ponemos delante de la furgo. Y aquí nos damos otro bañito mejor, me cuesta algo entrar también porque la ola te arrastra hacia el escalón que hace el mar, y son piedras, pero una vez que pasas eso luego ya cubre más y ya hay coral. Si que he podido ver algo, algunos peces, pero bueno poquita cosa. Vamos a las duchas a quitarnos bien la sal y luego, como en esta furgo aunque sea menos pro, sí que tenemos sillas, pasamos ya lo que queda de tarde en las sillas de la playa, mirando el horizonte. Cuando se va a poner el sol, sacamos unas cerves y una bolsa de patatas (aquí es un lujo, a 5 pavos y pico la bolsa y más de 2$ la lata), y nos lo tomamos viendo el precioso atardecer en el horizonte, brindando porque en España ya es el cumple de Pablo, pero para nosotros aún no jeje (recuerdo, exactas 12 horas menos aquí).



Cuando se hace de noche, subimos a la furgo y la damos la vuelta para escribir estas lineas con el modo doble sofá, frente al mar. Hay una pareja de hawaiianos mayores, que al arrancar nos dicen que no nos vayamos, que somos muy silenciosos. Y nos indica que no demos la vuelta sin más porque el árbol nos va a tapar las beautifull views, que lo movamos un poco, y nos dirigen. Son tan majos, esto sí que es el verdadero aloha spirit. Ojalá la noche sea igual y no haya jarana. Enseguida a cenar y dormir.
Ooooh, os he dicho que cenar y dormir? Pues nooo, cuando salgo a la calle para buscar la olla, que no la encontraba, me habla la mujer. Se llama Audrey, pero su nombre en hawaiiano es Kawlanai. Me pregunta que si nos íbamos a ir ya a dormir, que no hacían ruido, le digo que no que aún no, que íbamos a cenar... y nos viene a la furgo con una bandeja de sushi. La mujer se esfuerza mucho por comunicarse y hablar un inglés muy claro para intentar que la entendamos, pero a la vez quiere enseñarnos algunas cosas del hawaiiano como lo de decir mahalo en lugar de gracias. Estamos hablando un buen rato, nos pregunta si es nuestra primera vez en Hawaii, qué partes hemos visitado y esas cosas... nos cuenta que ella es nativa de aquí de toda la vida, y que hace un mes conoció a un hermano que no sabía que tenía, hermano de padre pero de distintas madres... y que teemos que ir el viernes por la noche a un evento que organiza él en el hotel en el que trabaja en Honolulú, con merienda y fuegos artificiales. Le fascina el tema de la furgoneta, y dice que la semana pasada conoció a una pareja de Puerto Rico que viven en un autobús camper, y que nos tiene que poner en contacto con ellos para que vayamos el viernes, y este chico (Pan) haga de traductor para enviarnos dónde y cómo ir. En ese mismo momento, llama a Pan por teléfono para presentarnos y le explica que tenemos que conocernos porque ambos somos campers jajaja. Furgovw hawaiano  . De verdad que no damos crédito a tanta amabilidad, pero cuando parecía que ya estaba... vuelve con algo escondido detrás. Muy precavida, nos pregunta si somos vegetarianos, y al decirle que no... nos da un paquete de snacks de jerky, diciendo que es con aderezo de plantas de aquí y no lo podemos conseguir en ningún otro sitio, y otro snack de gamba para probar. De nuevo le damos millones de mahalos y reverencias, pero aaaah que  vuelve con dos cervezas bien frías y un paquete de unas bolitas de avellana con chocolate de coco, llamados Mauna Loa, para el postre dice! Alucino en colores    .



Viene también el marido a saludar, increíblemente sonriente. Y la mujer vuelve a insistir en que vayamos, que quiere que veamos cómo es la cultura de aquí, que es muy bonito y no nos lo podemos perder en nuestra última noche en la isla. Se nota que es una enamorada de su tierra y que quiere que nos llevemos una grata impresión, pero me alucina tanta amabilidad. Se asegura de que apuntemos su numero de teléfono, y el de Pan por si acaso también. Estamos flipando jajaja y le llama ahí mismo para que nos explique mejor él en español cómo es la historia del viernes, y nos pasa un enlace con la ubicación en algún lugar cerca del embarcadero. No estamos acostumbrados, ha sido una cosa increíble. También nos dice que aquí estamos muy seguros, que no nos van a molestar la policía ni el hombre que parece vivir aquí, que es muy majo y tranquilo, que ellos vienen muchas noches a cenar. Nos da una tranquilidad, que ningún día en estas islas hemos tenido hasta hoy. Le decimos que es la mejor, que es como una madre, y nos metemos a cenar. Con la tontería hoy se nos hace tarde, pero ha sido una experiencia maravillosa. Esto también es viajar, no solo los sitios, sino su gente. Que le den por culo al policía de Hana, viva Kawlani / Audrey! Hasta mañana, ahora sí.

20 - Jueves 27 de Abril. OAHU: Hawaiian Electric Beach, Turtle Beach, Waimea falls y su Jardín Botánico, Kawela Beach, Hawaiian Electric Beach
Nos despertamos super a gustito, aunque a última hora me daba frío y he buscado la sábana para taparme, con el calor que hacía dentro al cerrar. Al despertarnos me he bajado a la playa (a 5 m literalmente la orilla del mar) a darme un baño, esto no lo había hecho nunca porque normalmente donde solemos ir, cualquiera se mete a las 7 de la mañana al agua con el fresco jajaja. Esto es un lujo. Peeero se me ha clavado en el croc un pincho gordísimo del árbol que tenemos al lado y me taladra el talón, vaya dolor, espero que no me joda lo que queda de viaje porque me ha hecho un buen agujero y duele. Hay cerca un coche y un chico tumbado en una hamaca en un árbol.
Hoy es el cumple de Pablito  ,



y había la opción de hacer una excursión de 110 $/persona para bucear en una jaula con tiburones, en North Shore. Pero no le hace tanta ilusión, y dice que es muy caro para solo 2h, así que al final vamos a ir a ver las Waimea falls. Antes de irnos, aún desayunando se ha puesto a llover fino, igual que anoche, a ver cómo se porta. Por el camino paramos en Turtle bay, una bahía donde hay una playa con una zona acotada para la conservación de los huevos de las tortugas, donde suelen ir a la arena a descansar (igual que Hookipa Beach, la que vimos en Maui). Paramos, y ahora llueve mogollón, nos empapamos a pesar de aparcar al lado y me tengo hasta que cambiar de camiseta. Además, no vemos ni una tortuga. Yo creo que estarán en el agua, les gusta salir a la arena cuando está calentita del sol, y ahora no es el caso. De todas formas, una cosa que me alucina de aquí es que a todas horas hay gente bañándose: da igual que haga sol, que llueva, que sean las 6 de la mañana, que haga un viento bestial... siempre.
Seguimos hasta el pueblo de Waimea, que es donde se hace anualmente un evento enorme de surf, porque una vez al año se dan las condiciones para que se formen unas megaolas de mas de 20 pies. Roxana nos contó que estuvo este año a verlo, acampando allí, y es alucinante, vimos algún vídeo.
Desde el pueblo, el valle se adentra en la montaña. Vemos carteles indicando que para ellos es un valle sagrado, allí es donde enterraban a sus muertos entre otras cosas, por eso también es llamado "valle de los sacerdotes". Y carteles anunciando el jardín botánico... osea que ya no es un lugar virgen al que hacer un trekking por el barro hasta poder bañarte en la cascada, como lo era antes según las reseñas de google. Y cuesta la entrada nada más y nada menos que 25 pavitos por persona. Sin embargo, no es el típico sitio que han asfaltado y lo han jodido con un mirador: es un recorrido inmenso por un gigantesco jardín botánico, totalmente lleno de plantas y flores y perfectamente explicado con cartelitos. A la entrada hay un pavo real muy bonito, pero que al acercarnos un poco a sacar una foto parece mostrar agresividad, así que nos retiramos rápido jeje, , y una de las edificaciones polinesias, del tipo de las que encontraremos más en el interior. También hay unos baños y un pasillo con carteles de películas que se grabaron en esta localización... y son muchísimas!



El jardín es muy espectacular, no sé la cantidad de plantas diferentes que hay, de flores, de árboles... pero apostaría por que miles, en serio. En todas, además de indicar el nombre y algo sobre ellas, pone el origen: si son endémicas de Oahu, de todo Hawaii, de todas las islas del Pacífico en general, o de América, o de fuera que las trajeron aquí. Me flipan las flores, algunas parecen irreales. Hay una que parece una cocina de gas encendida jaja y una cantidad tremenda de variedades de Hibiscus, la flor oficial del estado de Hawaii (la que aparece en todas las publis, banderas, etc...), que en hawaiano se llama Pua Aloalo. Es símbolo de abundancia, bienestar y alegría (2ª de la columna de la izq.).



También hay muchos árboles, palmeras y un aloe vera ultra gigantesco, pero el que más nos llama la atención es uno que ya habíamos visto, que tiene raíces externas y de una forma curiosa: muy altas, pero planas.



Hay unas representaciones de cultura nativa polinesia, tanto una muestra y reproducción de varios juegos con su respectiva explicación, como la reconstrucción de un poblado y la explicación en cada lugar de cómo era la vida en ellos y para qué utilizaban cada cosa, y cómo eran sus leyes (llamadas kapu). También están los restos originales de una antigua necrópolis de gente de alto nivel. Es cierto que ya habíamos visto cosas parecidas en Big Island en el PN, pero bueno está muy bien.



Al fondo del valle aparecen las Waimea falls: como ayer llovió tanto, vienen bien chocolateadas. Leemos en el cartel que la palabra Waimea significa aguas rojizas, por lo que esto debe ser bastante habitual, y entendemos también el nombre del Waimea Canyon en Kauai, que era suuuper rojo. Es porque la tierra volcánica tiene una muy alta concentración de óxido de hierro. En las cascadas aún se permite el baño, pero hay socorristas y es obligatorio ponerse un chaleco salvavidas que te dejan. Pf, a gusto me bañaría porque con la humedad y el calor se suda bastante, pero parece una piscina municipal, este punto en concreto sí que jode la magia, nos negamos.



Tras la vuelta valle abajo hasta la furgo, vamos al WC antes de ir al parking y preparar la comida allí mismo. Es un gran sitio, entre naturaleza, estupendo para comidita de cumpleaños con tarta incluida, como la otra vez, y de velas más sofisticadas que cuando el mío: un par de palillos chinos de comer el poke jajaja.
Todo el mundo que pasa saliendo del parking y se fija en la furgo, nos hace el shaka o se echa una sonrisilla. A la gente le gusta, pero luego te lo ponen difícil. Yo creo que esto del camper explotará en algún momento también aquí... creo.
Antes de terminar se vuelve a poner a llover... la mañana al final nos ha dejado tranquilos,  pero ahora eso de volver a la playa me parece que va a estar jodido. Al final, como cae poco, nos animamos a bañarnos en Shark's Cove, una especie de entrada del mar entre las rocas muy resguardada, sin arena, donde se supone que el snorkel es buenísimo. Aparcamos sin mucha confianza, porque hay un tipo con un carro de la compra rondando por el parking que no nos da buena espina, y bajamos a las rocas. Allí dejamos las cosas y nos metemos al agua, que parece más una piscina. Sí que vemos unos bancos de peces enormes, así plateados, no muy exóticos como otros días y la mayoría son iguales. Y ningún tiburón a pesar del nombre del lugar jaja. Pero el ratito de snorkel ha estado bien. Enseguida nos salimos y volvemos a la furgo a vestirnos. Al final no ha pasado nada, aunque ese tipo sigue por ahí sobrevolando. Continuamos recorriendo la carretera de la costa, ya que es por el único sitio por el que se puede ir, hacia el interior la montaña es bastante abrupta y casi todo es militar!  No se puede entrar, más de media isla es militar, estamos alucinando con eso. Paramos en Kawela Beach, que es la playa donde se estrelló el avión de la serie Lost. Es super bonita, redondeada y resguardada, con muchos árboles dando sombra, aunque mala para snorkel por tener fondo arenoso, pero... está lloviendo muy fuerte. Jo. La verdad es que es una pena, porque tiene unos senderos por los alrededores que también pintan geniales, pasando por el Banyan tree, que también debió salir en Lost y en Piratas del Caribe, aunque para recordar eso hay que ser muy fan jaja. Volvemos a la furgo y, ya que está feo y da así hasta las 7 cuando ya se hará de noche, avanzamos km buscando un sitio para dormir. Pero nos resulta imposible: en todos los parkings pone que se cierran de 10 a 5 am además de que son al mismo borde de la carretera, no hay aparcamiento posible hacia la montaña porque todo es privado... nos estamos frustrando mucho, la verdad que esto nos está haciendo sentirnos muy mal. En internet encontramos un camping privado, pero vamos a la dirección que pone y allí no hay nada, vueltas y vueltas y no logramos encontrarlo. No queremos volver a estar con esa sensación de desazón, así que nuestro gabinete de crisis decide volver a la misma playa donde dormimos anoche, aunque tengamos que deshacer 76 km. Es precisamente lo que te deberías evitar al tener furgo y no ir a un hotel, pero no hemos sido capaces. De todas formas, todos los km no serán a lo tonto porque mañana iremos por otro lado diferente hacia el este, en vez de volver por aquí.
Llegamos justo para la puesta de sol, y aunque aún llueve, ya es más finito y al poco tiempo para. Al menos hemos disfrutado de otro atardecer en esta playa (Electric Beach), nuestra casita. Nos tomamos una cervecita para celebrarlo, con unas patatas de estas estilo Maui sweet onion, que pf no debe ser nada bueno pero están brutales, dulces. Hoy no escribo casi nada, porque no tengo la cabeza centrada y me da sueño.



Así que nos ponemos a hacer la cena. Habíamos comprado una docena de huevos, pero resulta que en esta furgoneta no hay ninguna sartén, y la cazuela es de inox y no tiene antiadherente... así que no podemos hacer revuelto ni a la plancha. Optamos por intentar hacerlos fritos, con bastante aceite para que no se peguen, total nos va a sobrar y lo tendremos que dejar aquí... pero es un auténtico fracaso. El primero se pega igual y se rompe todo, y el segundo explota y me salta muchísimo en la cara. Me asusto un montón y voy corriendo a la ducha de la playa a mojarme bien. Tengo 3 marcas, pero no parece tanto como creía, qué susto. Me echo bien de crema y... pues los demás los hervimos, qué remedio. Vaya manera de acabar un día de cumple, jo. Esperamos poder mejorarlo mañana, que será nuestro último día. Buenas noches!

21 - Viernes 28 de Abril. OAHU: Hawaiian Electric Beach, Cliff y Moleka trails, Lanikai Beach, Honolulu (Duke's Lagoon)
Nos despertamos en lo que Kawlani hizo que sintiéramos como casa, así que noche tranquila. La temperatura y la brisa son ideales, y desayunamos con la calma mirando al mar. Lo malo de los últimos días útiles de los viajes, no se disfrutan al 100% porque ya estás con el modo vuelta, haciendo cosas del tipo: vamos a gastar esto y estoy porque va a sobrar, no comprar nada que va a sobrar, esto nos lo guardamos para el desayuno del día del vuelo... Hoy haremos nuestro último trekking, y tenemos que decidir si hacer el de las Manoa Falls, el Manoa cliffs + Moleka trail, o paseo de solo 1'7 km ida a las Lulumahu Falls, el cual se va por dentro del río. Descartamos el primero por ser lo más famoso de la isla al estar tan cerca de la capital, porque va a estar masificado, y el 3º por ser demasiado corto. Así que para el 2º, tenemos que hacer unos cuantos km y volver a pasar por las circunvalaciones de Honolulu. Qué horror! La zona es muy parecida al del primer día, también está dentro de la Oahu Forest Reserve, de hecho un tramito del principio se solapan. Comenzamos a caminar y enseguida nos adentramos en lo más profundo del bosque, yendo entre senderos estrechos con abundante vegetación, muchas raíces que te hacen caminar con cuidado ya que al lado izquierdo tenemos "pared", y al otro el vacío (aunque no se vea, es un precipicio bastante serio). Hay tramos con grandes árboles, a veces haciendo túnel, luego tramos de palos de bambú... En todo en general hay un montón de barro, por las lluvias de ayer seguramente, aunque es muy habitual en este terreno.



El verde es muy brillante y nos rodea todo el tiempo, haciendo contraste con la tierra rojiza, aunque casi todo el tiempo ese verde es de lo que nos rodea, en pocos puntos se abren las vistas, excepto al final: llegamos a un brutal balcón natural al bonito Manoa Valley.



La verdad que ahora, viéndolo así, y viendo que esto es precioso pero parecido a lo que ya vimos, igual habría merecido más la pena lo otro. A veces nos pasamos de alternativos    jeje. Pero ya no hay tiempo! También hacemos un pequeño tramo de ida y vuelta para subir hasta la cima del Monte Tantalus, pero nos vamos de allí rápido porque hay una construcción tipo torreta que parece privada, así que hacer cumbre (que siempre mola, aunque no sea un gran hito jaja) y para abajo. La verdad es que me ha gustado muchísimo de todas formas, han sido 10 km y 425 m de desnivel positivo.



De vuelta en la furgo, hablamos y decidimos hacer nuestro último baño playero del viaje. No vamos a ir a Waikiki, en la capital, nos da igual que sea lo más famoso y lo que vais a ver en todos los canales que busquéis. Primero, porque masificado no nos atrae, segundo porque es demasiado urbano para nuestro gusto y además muy de pasta, y tercero que aparcar es tarea imposible. Así que vamos cruzar por otro lado a la otra parte de la isla, aunque ya estuvimos el otro día, hoy que da solazo. Volvemos a Lanikai Beach. Aparcamos en el parking público de Kailua Beach Park, la cual nos queda justo en frente. También es una playa muy super, y tiene caseta de baños con ducha para quitarse la sal y la arena y una fuente de agua potable. Comemos aquí mismo en el parking, dentro con las puertas abiertas para tener brisita. Estamos al lado de la desembocadura de un río, y vemos pasar gente de un grupo con kayaks, como el otro día. Reposo, digestión y recarga de aguas en la fuente, que tardamos una eternidad porque sale muy poco y no es un chorro cómodo para llenar. Nos ponemos los bañadores, crema del sol echada, toallas y paseíto hasta la siguiente playa, que en realidad tenemos un buen trozo pero allí no se puede aparcar. Como he dicho Lanikai, que es la que vimos el otro día desde la cima de Pillbox. Hoy es al revés, desde la playa vemos la ladera y el cresteo verdes por los que estuvimos. Pero ambos hoy despejados y con sol parece totalmente otro lugar.
La playa tiene arena muy blanca y muy fina, y un poco de hierba y palmeras que dan sombra al fondo, donde se acaba la arena. También hay varios islotes verdes en frente.



Hay algunas personas, pero pocas la verdad, no hemos visto ni una playa masificada ni de lejos. Nos tumbamos un ratito en la toalla, pero muy poco porque enseguida vamos a nuestro último baño e intento de snorkel tropical. Noooo!
Esta playa es tranquila por el arrecife de coral, pero eso también hace que no cubra nada apenas. Nos metemos como por túneles haciendo snorkel, y cubre tan poquito que si no vuelves a encontrar una salida, te da la impresión de que no vas a poder salir de allí porque por encima no te da para pasar jaja. Vemos algunos peces, pero poca cosa, al haber hecho malo los días anteriores el agua está muy turbia con la arena muy movida en suspensión. Pero bueno, nos gusta y de temperatura el agua está increíble.
Tras un ratito nos salimos y nos volvemos a echar en las toallas, pero de nuevo poco rato porque nuestro equipo de gobierno se ha reunido de nuevo para decidir si pasamos la última tarde aquí (plan original) o al final sí que vamos a la capi a la invitación de Kawlani... y qué coño, decidimos ir. No sabemos si conseguiremos encontrarla, pero allá que vamos. Paseo a pie de nuevo a la furgo, recargamos aguas de beber y nos vamos.
Para ello, esta vez cruzamos la isla de norte a sur por otro lado, y me parece mucho más bonito que por donde las otras veces. Super verde y espectacular! Aquí hay una zona de túneles, que no habíamos visto antes en las islas, y de la que nos habló Roxana.
No estaba en los planes entrar con este trasto en todo el meollo de la ciudad, pero aquí estamos, en el mismísimo Honolulú. Con lo acostumbrados que estábamos a las zonas de naturaleza y rurales como Kauai, se nos hace muy extraño que esta isla este tan superpoblada y que esta ciudad sea tan, no sé, tan ciudad grandota. Llegamos a la ubicación que nos mandó Pan (el chico de Puerto Rico) al lado del puerto, y tenemos que estar muchísimo tiempo dando vueltas y vueltas hasta conseguir aparcar. El pago en las máquinas está estropeado, lo intentamos hacer por internet y también da error, lo volvemos a hacer y al final nos lo han cobrado dos veces! Pero bueno, vamos al Duke Kahanamoku Lagoon. Está al lado del puerto de Waikiki (donde hemos aparcado), fíjate que al final sí que lo vemos, el glamour! Es una laguna interior artificial con forma de semicírculo y agua salada. El fondo es de arena como la playa, y está rodeada de palmeras... muy bonito a un lado, pero al otro lado de mastodónticos hoteles (el Hilton etc). Hay gente bañándose en la laguna con los últimos minutos de sol del día, niños sobre todo. Y en la parte de los hoteles unas mesas corridas gigantescas, con un catering de cena, camareros sirviendo y un escenario. Será esto lo que nos dijo esta mujer de "vamos allí y cenamos juntos en familia"? Jajaja porque vaya concepto más extraño. Supongo que no, que esto es lo del hotel, pero pfff hay tantísima gente que nos resulta imposible encontrarla, y no mira el móvil así que no hemos podido verla. Pero usamos los baños del hotel jiji y nos quedamos un rato viendo el espectáculo: son bailes del Hula, tan típicos de aquí y que hemos dejado para el último momento (literalmente) jaja.
Es curioso e interesante de ver, porque es algo muy de la cultura y la tradición hawaiana, pero de esta forma no deja de ser una turistada total, pero bueno... por una vez. Ya que no les vemos, usamos los WC del hotel y nos vamos a la orilla de la laguna a ver el último atardecer, que eso sí que lo hemos disfrutado mucho todo el viaje... son preciosos. Y no para de venir más y más gente, traen de todo: comida, mesas, sillas, barbacoas, altavoces... aquí todo está permitido (CASI, todo excepto estar en tu vehículo por la noche, no eso nooo). Preguntamos a una chica a qué hora son los fuegos y nos dice que a las 19:45, así que nos acercamos rápido a la furgo para hacer unas ensaladas para cenar con lo que nos queda aún y traérnosla a comer aquí. Los fuegos artificiales que nos prometieron comienzan, y la verdad es que es un momento muy bonito, nos entra un poco la nostalgia de la despedida de todos los viajes, nos ponemos un poco moñas y le agradecemos, aunque no esté, a nuestra amiga polinesia Kawlani por habernos invitado, si no fijo que no habríamos venido.



Pan nos dice que no han logrado aparcar y se han ido a dormir a Sandy Beach, uno de los únicos puntos de iOverlander de todo el archipiélago. Pero está a 20 km, y nosotros mañana a las 7 tomamos el avión, así que hemos hablado con nuestros anfitriones de furgo para ver si nos dejaban hacer como en Kauai, de hacer el drop off ya y dormir allí para poder 1, irnos mañana muy muy temprano al aeropuerto ya con todo hecho y 2, dormir el último día sin preocupaciones. Al principio les parece un poco extraño, pero nos han dicho que sí. Así que vamos a la furgo, preparamos ya las mochilas y las maletas con todo todo distribuido para viajar, solo a falta del neceser y pijama, y revisamos no dejarnos nada. Mientras estamos haciendo eso, viene la policía a decirnos que si pretendemos quedarnos allí... pero en serio, qué problema tiene esta gente? Les digo que no, que estamos preparando las maletas para ir al aeropuerto, y dicen que vale, pero esperan a ver cómo nos vamos de verdad. Pesados!
Nos vamos y hacemos el trayecto atravesando la ciudad, de salida hacia las afueras, a donde vive Gabe. Cuando llegamos ellos aún no han llegado a casa, así que nos dicen que aparquemos dentro del patio que está abierto, y hasta nos dicen que tienen también para alquilar un apartamento que está como en el bajo de la casa, dentro del mismo patio, y que esta noche está libre y si queremos podemos dormir allí. Les agradecemos enormemente, pero les decimos que no es necesario, aunque sí usaremos el baño. Hablamos un ratito con su mujer que es majísima. Nos pregunta el motivo por el que decidimos venir a Hawaii y le decimos que porque queríamos ver lava, y dice que ella no quiere verla porque no quiere estar cerca de algo que puede matarla jajaja. Y con esto, nos vamos a dormir ya que a las 5 de la mañana nos levantamos, y a las 5:30 hemos quedado en el cruce de la carretera con... esta vez no un Uber cualquiera, sino nuestra nueva amiga Roxana! A mimirrr.

22 - Sábado 29 de Abril. Vuelos: Honolulú - Los Ángeles - Madrid
Roxana aparece como prometió en el cruce a las 5:30 am, cargamos las maletas y nos lleva al aeropuerto mientras le contamos nuestro fin de viaje, le damos todo lo que nos ha sobrado y le pagamos lo que nos habría costado el taxi. No lo quiere, pero insistimos y nos hacemos una fotito juntos, ha sido una bonita casualidad! Y a partir de aquí no hay mucho más que contar: controles de aeropuerto y despegamos a las 7 am, 6h de vuelo hasta Los Ángeles y llegamos a lo que para nosotros es la 1 del mediodía, pero allí son las 3 ya, escala en la que nos comemos los bocatas que nos habíamos hecho y, tras embarcar nos faltan de nuevo la friolera de 11h más hasta Madrid...

23 - Domingo 30 de Abril. Madrid - Soria - Palacios de la Sierra
No dormimos una mierda, la verdad, y una hora antes de llegar nos dan de desayunar, y cuando aterrizamos en Barajas, para nosotros son las 2:30 de la mañana, pero en España son las 14:30 del mediodía... Nos dice la madre de Pablo que si vamos a parar a comer, pero cómo vamos a comer si acabamos de desayunar! A mí esto me peta la cabeza jajaja. Pero le encargamos tortilla. Recuperamos la furgo y ya sólo nos queda conducir hasta casa, haciendo parada en Soria a recoger ese manjar y a nuestra pequeña peluda, a la que echábamos de menos.
A las 6 de la tarde, ya en casa, decidimos merendar/comer/cenar y recibimos la visita fugaz del sobrinito que nos alegra el alma. Y a las 8 estamos en la cama con la firme intención de dormir mil horas para recuperar ese sueño brutal que tenemos, hay que dormir lo de dos días, nos dijimos.
¿Dormir? JA! A las 3 de la mañana, que para nosotros son las 3 de la tarde, de nuevo los dos en la cama con los ojos como platos y un hambre voraz. ¿Qué hacemos? Pues qué vamos a hacer, bajar a comer la otra mitad de la tortilla y a las 4 de vuelta a la cama jajaja. Y así se acaba nuestro jet lag, nuestro viaje y nuestra experiencia tropical. Espero que os haya gustado y entretenido.

FIN.

[jabo]

Joer, peazo viaje, buena pinta, me quedo por aquí

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[Warda]

Aquí me quedo, no quiero perderme nada     

[Damaker+]

Ooohh me quedo por aquí, expectante además, que gran viaje y muy inusual con la furgo!!
Mi mas sentida enhorabuena por aprovechar la ocasión, quién pudiera..... me abrazaré al romanticismo de tu crónica 
Un saludo

[Kenar]

Joooode, sin palabras me quedo    y os aseguro que eso no me sucede a menudo 

Esta "tampoco" me la pierdo y ya empiezo a calentar las manos     

[charrok]

Tomo asiento.
No me pierdo este viaje.

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[Kenar]

CRÓNICA HAWAII EN FURGO:
 MAUI, BIG ISLAND, KAUAI y OAHU. Abril 2023

Le dije a Kenar en otro post que no podíamos ir a la quedada de Abril por una buena causa... aquí está!

Pues, para el próximo año reservamos, desde ya,  un  sitio en el programa de la XV kdd furgovw para la actividad "Crónica Hawaii en furgo". Así que ya sabéis, luego no digáis que no se os ha avisado con tiempo

Vamooooos

[FRANJONETA]

Pues otro que coje sitio.
Seguramente no vaya allí en la vida, pero pinta bien ....     

[papolin]

Me quedo yo también. Parece que me he equivocado de estilo de vida...

[stewartbob]

Como loco por leer

[Warda]

Hola, Palanciana, aquí estoy siguiendo este viaje maravilloso que nos ofreces. Una pregunta ¿la SIM de holafly os fue útil para Internet y para WhatsApp?. Gracias.

[Lur ta Alaia]

Me ha encantado la introducción, de las mías, con muchos datos y encima interesantes. Siempre se aprende algo por aquí, lo de la lava fluida estilo Hawaii... dato archivado.

Espero impaciente a leer la crónica entera.

salu2 y kms

[Palanciana]

Pues, para el próximo año reservamos, desde ya,  un  sitio en el programa de la XV kdd furgovw para la actividad "Crónica Hawaii en furgo". Así que ya sabéis, luego no digáis que no se os ha avisado con tiempo

Vamooooos

jajajaja me muero  al año que viene habrá que ir, además total no nos queda dinero para otro gran viaje 

Gracias a todos por interesaros, espero que cumpla vuestras expectativas. He añadido en el post principal el resto de lo que faltaba de intro: más info, tema pernocta, requisitos, etc. Y he añadido el primer día y un parrafito del segundo. Pero solamente es el viaje, así que es como un día de transición aún... en cuanto pueda pongo más, que no me ha dado tiempo.

Hola, Palanciana, aquí estoy siguiendo este viaje maravilloso que nos ofreces. Una pregunta ¿la SIM de holafly os fue útil para Internet y para WhatsApp?. Gracias.

Sí, perfectamente, para eso es para lo que lo usamos. Además, te permite para WhatsApp seguir usándolo con tu numero de teléfono habitual, así que perfecto.

[Warda]

Sí, perfectamente, para eso es para lo que lo usamos. Además, te permite para WhatsApp seguir usándolo con tu numero de teléfono habitual, así que perfecto.

Muchas gracias, tomo nota. También de que el aeropuerto de LA no es tan grande.

Y sí, esos viajes tan largos te dejan descompuesto.

Sigue, sigue

[krls exe]

       Esto no me lo pierdo ,Gracias por compartir.
Un saludo