Navidades bretonas 2016 ***AÑADIDO AL INDICE***

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Navidades bretonas 2016

Volvemos al teclado para empezar la crónica de la escapada de estas navidades. Después de darle muchas vueltas a si nos valía la pena hacer muchos km en una semana o quedarnos más cerca e ir de tranquis, al final optamos por lo de siempre: km, km y km. Es probable que no volvamos a juntar 7 siete de vacaciones sin ser en verano así que: a la Bretaña!!!! Será esta la cuarta vez que vamos, pero siempre queda muuuchas cosas que ver, así que en este caso nos vamos a los lugares que están fuera de los circuitos más turísticos. No digo con esto que no sean conocidos, pero no son Vannes, Dinan o Josselin. Preparamos el viaje con un poco de mosqueo, porque desde la última vez que fuimos nos da la impresión de que han cambiado las cosas y bastante... leyendo crónicas recientes parece que los carteles de prohibido campers han proliferado como setas y nuestro recuerdo de Bretaña es de un paraíso para furgos y AC. Con todo, esperamos que siendo invierno la cosa esté relajada. Y nos equivocamos en ninguna de las dos cosas: mucho cartel de prohibido y sobre todo muchísimos pueblos en los que un cartel advierte en la entrada que está prohibido aparcar camper o AC en todo el territorio del municipio con excepción de los lugares indicados para tal uso. El tema es que esos lugares o son campings o áreas de pago, con lo cual en verano no me quiero imaginar cómo puede ser esto! Por suerte, en invierno, y aunque había más furgos y Ac de las que nos esperábamos, si buscas encuentras donde meterte disimuladamente y sin problema. El problema es que esos lugares, aunque no tienen un cartel prohibiendo la pernocta explícitamente, si están vetados, por el cartel que hay a la entrada de los pueblos, y si no nos andamos con ojo, supongo que en verano caerán multas, pero en esta época del año no vimos ni un solo policía.
Dejando de lado el tema de las pernoctas, Bretaña tan espectacular como siempre y con el aliciente de tenerla casi para nosotros solos!!! El tiempo espectacular, ni un solo día de lluvia o nubes, vamos, que mucho mejor que en verano!!! Eso sí, muchísimo frío, llegamos a estar a -9 grados a las 11 de mañana. Consecuentemente, el depósito de limpias vaciándose cada noche. Para prevenir llevamos dos garrafas de 30 litros, ya que por experiencia sabemos que muchas áreas tienen cortada el agua por la congelación y es difícil encontrar fuentes.

Datos del viaje:



Total km: 3435 km
Total días: 7. Del 26 de diciembre de 2016 al 1 de enero de 2017
Total euros: 544 €
366 de gasoil
140 de peajes
40 euros en compras, súper, etc.

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Día 1. 26 de diciembre



Nos levantamos temprano, haciendo aún la digestión de la cena de Nochebuena y la comida de Navidad y arrancamos a las 5.30. Hay que aprovechar el día, porque estas vacaciones son muy cortas. Ponemos rumbo a Francia por el norte, por la A8 pegados al Cantábrico y nos pasamos el día en carretera soltando pasta en peajes y en gasolineras. Al entrar en Francia, en el primer peaje vemos un control de la policía y el ejército bastante serio, con metralleta, bazokas y de todo... Nos ameniza la espera el de delante en su Ferrari incapaz de pagar el peaje con toda la expectación de los demás de coches y de los policías y los soldados. Cuando al final, después de más más de 15 minutos y con la ayuda del personal del peaje consigue pagar, arranca y en dos metros lo paran en el control. El descojone es brutal... sale del coche, documentación, revisión del vehículo...y mientras nosotros esperando para poder pasar. Cuando al final lo dejan pasar, pisa a fondo y arranca derrapando mientras todo el personal de los controles está doblado con ataques de risa Vamos, que a costa del tío de Ferrari nos echamos unas risas!!

Seguimos por las autopistas francesas, haciendo las dos salidas para evitar los peajes de Castets y .... Y hacemos noche en el Área de AC de Fontaines a donde llegamos in extremis en la reserva porque no encontramos ninguna gasolinera abierta por estas carreteras desde que salimos de la autopista. La idea inicial era el área de maillezais para poder ver las ruinas de su abadía y sus esculturas, pero resulta ser un camping, que además está cerrado. Vemos que también hay un parking habilitado para le pernocta y una vez aparcado y ya con todo listo para sobar llegan los chonis del pueblo con los coches con la música a toda ostia, que suerte tenemos hoy! Como estamos muertos de sueño y cansancio preferimos largarnos y probar suerte en otro sitio, por si el cachondeo aquí se alarga y acabamos en Fontaines. El área es un parking en el centro del pueblo, con todos los servicios, y en esta época del año muy tranquilo hasta bien entrada la mañana, sobre todo con el frío que hacía!

Total km del día: 1254 km

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Día 2. 27 diciembre



Aunque no las teníamos todas con nosotros, la noche resultó ser muy tranquila, apenas se movió un coche, pero es que hacía tanto frío que no creo que nadie saliese a la calle en las últimas 12 horas. Aprovechamos para vaciar grises antes de arrancar y nos quedamos sin rellenar, ya que habían quitado el grifo por la congelación.

Ponemos rumbo al primero de los pueblos que teníamos marcados para visitar: Saint-Cado, en la comuna de Belz. Es un pequeño pueblo de pescadores que tiene una islita a la que se accede a través de un puente de piedra. La isla tiene una decena de casas, una iglesia, y un calvario justo delante, muy típico de la Bretaña. Se puede circundar la isla por un caminito de tierra, el paseo lleva como 15 minutos en total.










Este es el camino por el que se puede circundar la isla













La siguiente parada es Pont-Aven y aquí ya empezamos con las señales de las narices. En todo el puerto está prohibido estacionar campers y Ac. Así que toca buscar alternativa: en la zona alta del pueblo hay dos parkings muy grandes, en invierno estaban vacíos, pero en verano imagino que hasta los topes. Aquí no vemos señal de prohibido, así que aparcamos y bajamos a patas al pueblo. Es conocido por haber sito una colonia de artistas  en el siglo XIX (entre ellos Gauguin) y conserva muchas galerías de arte y artesanía. El pueblo está atravesado por un río, con pasarelas de madera entra ambas orillas y entre las casas. Pero quizá lo más conocido de Pont-Aven, además de las galletas, sea el Wc público de piedra sobre el río, que sigue siendo en la actualidad un WC.















Después de parar en una panadería para avituallamiento, nos vamos a Penmarch para ver su Phare d'Eckmühl, construido en 1831. Justo al lado están otros faros y una capilla que completan un conjunto muy bonito. Por desgracia, también muchos aparcamientos vetados a campers y Ac, aunque como dice el refrán, donde fueres haz lo vieres, optamos por ignorar las señales... no es muy normal irse al quinto huevo para aparcar durante una hora, otra cosa sería para pernoctar. Así que dejamos la furgo, nos hacemos unos bocatas para comer y nos vamos a dar una vuelta:

















Salimos de Penmarch costeando y vemos cada vez más coches, furgos y Ac aparcados por la carretera, así que paramos a ver qué pasa. Resulta que es una zona de surf muy conocida pero vemos también carteles indicativos de Pointe de la Torche, una pequeña península que tiene un dolmen y varios bunkers, así que allí nos vamos dando un paseo.
















Estos, por desgracia, son los carteles que nos encontramos cada dos por tres

Se va haciendo de noche así que empezamos a ver dónde dormir, y nos parece una buena idea el FP de Pointe du Van, justo al lado de Pointe du Raz, que ya conocíamos de un viaje anterior. De camino nos encontramos con esta iglesia, en Tronoën, que tiene otro de los típicos calvarios bretones:








Como aún no había anochecido al llegar al FP de Pointe du Van (http://www.furgovw.org/index.php?topic=172780.msg4055397#msg4055397) nos damos una vuelta hasta la capilla y sacamos unas fotos de la puesta de sol. Hay una zona grande parking, que supongo que en verano se petará, por lo que han puesto gálibos, pero a un lado hay una explanada donde nos aposentamos, junto a una furgo alemana y luego llegó una francesa.


Al fondo, Pointe du Raz









Total km del día: 465 km

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Día 3. 28 diciembre



Después de una noche muy fría, ponemos rumbo a Camaret-sur-Mer, que nos había quedado atrás de anteriores ocasiones y queríamos ver la torre de Vauban, construida entre 1693 y 1696, y los búnkeres de la II Guerra Mundial de Pointe de Pen-Hir.
De camino paramos a comprar pan un pueblo que tiene esta preciosa iglesia:



Llegamos a Camaret-sur-Mer y, como en otros pueblos, en el centro hay señales de prohibido campers y Ac, así que seguimos las indicaciones para el parking habilitado y bajamos andando a la zona del puerto, donde hay varios barcos varados, la torre y una pequeña capilla y luego vamos hasta el centro urbano.























En el propio término municipal de Camaret-sur-Mer está Pointe de Pen-Hir (en breton Beg Penn Hir), una zona de acantilados rodeado de unas inmensas playas y donde además de búnkeres y un museo de la II Guerra Mundial (cerrado en invierno) hay un monumento a los soldados bretones muertos en la contienda.
























Es hora de comer, así que volvemos por la misma carretera, porque hay que desandar camino, y paramos al lado de un conjunto de menhires que vimos a la ida. Marca un área de Ac, pero resulta de ser pago y además con barrera para pagar con tarjeta. Aparcamos al lado para hacer la comida y de paso visitamos la casa del poeta Saint-Pol-Roux, bueno, más bien las ruinas, porque así quedó tras los bombardeos:







Después de comer ponemos rumbo a Landévennec. Allí hay una antigua abadía, pero que también está cerrada en temporada baja. Damos una vuelta hasta el puerto, para hacer la foto de rigor de la escultura que, tras mucho trabajo de investigación, acertamos en el Adivina Dónde (que juego tan útil...) Finalmente vamos a un meandro cerquita en el que hay un cementerio de barcos de guerra, pero que justo están fondeado donde apenas los podemos ver con el sol de frente.









Siguiente parada La Faou, un antiguo pueblo ballenero que salvo algunas casas con la fachada de pizarra, tampoco tiene más:









Nos vamos a Plougovelin, con la idea de hacer noche ya allí. A pesar de que se está haciendo de noche nos cuesta mucho aparcar, hay muchísima gente recorriendo el sendero que va desde el faro y los restos de la antigua abadía hasta los búnkeres de los acantilados. Y claro, como hay mucho turista, pues también hay señales prohibiendo aparcar Ac y campers de noche. Así que dejamos la furgo en el arcén y nos vamos a ver el lugar. Luego ya pensaremos donde dormir.

















Al llegar a los búnkeres nos damos la vuelta porque no llevamos linternas y ya no se ve nada. Vemos a donde teníamos pensado ir mañana y probar a dormir allí, en la aldea bretona de Meneham, en Kerlouan. Mala idea, todo prohibido para aparcar de noche; el FP que teníamos con gálibo y prohibición, damos mil vueltas porque encima en GPS nos vuelve locos. Encontramos un área, de pago y con barrera... pero jode pagar cuando no necesitamos ni vaciar, ni agua, ni electricidad...probamos otra vuelta? Y bingo! Vemos un pequeño parking justo detrás del poblado tradicional de Meneham y en él una Ac alemana y nos acoplamos. Está pegado a la carretera, pero por aquí no pasa ni dios, así que nos acomodamos y cenamos. Nos vamos a dormir con muchísimo frío, pero con el sonido del mar de fondo.



Total km del día: 280 km

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Día 4. 29 diciembre



Pues hacía frío, si... Tanto que nos vamos a duchar por la mañana y sorpresa! Sin agua, se nos vació durante la noche el depósito de limpias. Menos mal que como no es la primera vez, llevamos una garrafa de 30 litros para rellenar y cuando salimos para echarla, vemos que el agua del suelo sigue congelada, y son más de las 10 de mañana.
Movemos la furgo para el parking de la Village de Meneham, donde no se podía pernoctar y entramos casi de primeros. La aldea es preciosa, poco más decir que lo que se ve en las fotos, eso sí, todo congelado. Apuntar también que alquilan habitaciones en las cabañas y que hay un pequeño museo gratuito donde explican como era la vida antiguamente en esta aldea de pescadores. De hecho, la pequeña casa en medio de las piedras era un puesto de vigía desde donde ver si algún barco naufragaba o encallaba en la costa, llena de rocas, y poder ir a recoger los restos que llegaban a costa, como explica un video que se puede ver en el interior.

























Cuando se empieza a llenar nos vamos a ver el Cairn de Barnenez, un enorme túmulo de piedras del neolítico, situado en la localidad de Plouezoc'h. De camino paramos a comprar unos cruasanes y es la gran cagada, porque por esos minutos que perdemos nos encontramos la entrada al Cairn justo cerrando. Pero si son las 12 de la mañana!!!!!  Pues nada, o nos esperamos dos horas y media o nos vamos.... Y nos vamos que el tiempo no nos sobra, queda para otra ocasión. Esto es todo lo que conseguimos ver desde fuera:



Para la hora de comer (la nuestra, porque los franceses...casi están merendando) llegamos a Lannion. Nos sorprende mucho esta ciudad, no la esperábamos tan bonita. Se ve que de mañana hubo mercadillo, porque están recogiendo y aún nos da tiempo a pillar una especie de crepes, pero ves de hacerlas con masa líquida (a ver si me explico bien) la hacen con masa como de pan, la estiran y la ponen en una plancha como la de las crepes normales y la rellenas de lo que quieras. De vicio!















Siguiente parada: Ploumanach, en el corazón de la Côte de Granit Rose. Increíble que no hubiésemos conocido este lugar antes, es una pasada. Pero lo más pasada de todo es que está totalmente prohibido aparcar en todo el puñetero pueblo todo lo que no sean coches. Nos agarramos un cabreo tal, que estamos a punto de darnos media vuelta  Al final... lo de siempre, aparcar aunque esté prohibido, no hay alternativa. Dejamos la furgo en el puerto y nos vamos dando un paseo por el Parc de la Bastille hasta llegar a la playa de Saint-Guirec donde está la iglesia y el L'oratoire de Saint-Guirec (siglo XII) y luego de ahí al archiconocido faro. Precioso e increíble los colores y la luz sobre estas rocas. Eso sí, en pleno invierno y hay cientos de personas, no hacemos más que pensar en cómo será esto en verano

















Esto es lo que nos encontramos por todo el pueblo

Nos lleva un par de horitas ver Ploumanach, así que nos hace de noche y tenemos que ver donde acurrucarnos. Vamos a Plougrescant, a probar suerte en el FP. Este sitio es lo contrario a Ploumanach, todo facilidades y varios parkings con indicación de permitido pernoctar. Nos decidimos por el del centro del pueblo, pero antes vamos a ver Castel Meur, una casa que está encastrada entre las rocas. Aparcamos en la zona del puerto pero al final nos hacemos un lío, nos perdemos, seguimos andando por un sendero pegado a la playa por unos lugares preciosos pero al final creemos que vamos mal y nos vamos a dar la vuelta; justo antes de hacerlo le preguntamos a una señora que muy amablemente nos acompaña durante un buen rato...hablándonos en francés, nosotros ni papa, le contestábamos en inglés y no nos entendía... convencida de que éramos italianos ..  parecía el camarote de los hermanos Marx! Al final llegamos justo con la puesta de sol y el lugar es precioso, alucinante.









Unos señores se ofrecen a sacarnos una foto muy amablemente pero bueno... el resultado es este, no se molestaron en intentar que saliese la casa:


Aquí dormimos:



Total km del día: 163 km

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Día 5. 30 diciembre



Dormimos genial, sin el más mínimo ruido, pero otra noche más se nos vació el depósito, así que toca tirar de garrafa para rellenar. Después de la ducha y el desayuno nos vamos a Tréguier, capital histórica de la región del Trégor. Llegamos demasiado temprano, todo cerrado y sin apenas vida, pero poco a poco la ciudad se va desperezando. La verdad es que es muy bonita, con muchísimas calles de casas medievales de entramado.



















Y no nos pudimos resistir, al final compramos galletas bretonas, estaban por todas partes, no podíamos decir que no. Para nosotros y para llevar de regalo



De Tréguier nos vamos a Paimpol, una pequeña ciudad esencialmente marinera y se nota paseando por sus calles. Tiene un puerto deportivo considerablemente grande y una zona antigua muy chula con muchíííísimas pescaderías y marisquerías repletas para celebrar el fin de año.

















A las afueras del pueblo está la abadía de Beauport, pero una vez más nos la encontramos cerrada, joder con los horarios franceses.... La recorremos por fuera y bajamos hasta la playa dando un paseo.











Como se va haciendo hora de comer buscamos un lugar donde apalancarnos y acabamos en la playa de Bonaparte (bahía del Anse Cochat) De aquí salieron, como indican varios paneles, entre enero y agosto de 1944, 135 aviadores y agentes británicos, canadienses y americanos, que fueron evacuados en secreto por barco desde esta playa hacia Reino Unido.






Bueno, nos quedan dos días de viaje y tenemos que elegir entre seguir costeando hacia el este, con lo cual hacemos más largo el regreso; o bien ir tirando hacia el sur por el interior de Bretaña. Optamos por la segunda opción, porque el día 2 hay que ir a currar a primera hora y no es plan de llegar a las tantas. Así que vamos haciendo km hasta Quintin, que la verdad nos dejó un poco indiferentes, creo que es un lugar del que se puede prescindir. Es castillo es una residencia privada, no se puede visitar y buena parte de él está completamente abandonado y hecho polvo.














Última parada del día: Moncontour. Debe ser un lugar precioso, pero la verdad es que la niebla era tan densa que apenas se veía a dos palmos  En serio, merece una visita, es precioso, pero el frío calaba hasta los huesos y las calles estaban completamente desiertas, parecía un pueblo fantasma.


















Precioso bar/librería/bibioteca

Toca buscar donde dormir y las temperatura no hacen más que bajar. La niebla se convierte en hielo y el paisaje se queda blanquísimo, como si nevase. Al final acabamos en el área de Ac de Saint-Gérand (subiremos al mapa).





Antes de irse a dormir, la cenita que compramos esta mañana. Como curiosidad, casi pagamos más por el limón para las ostras, que por las propias ostras...



Total km del día: 165 km

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Día 6. 31 diciembre



Un día más nos despertamos y vemos que se nos han vuelto a vaciar el boiler y las aguas limpias, y es que estamos por debajo de -10 grados y la niebla está congelada. Esperamos en vano que levante un poco al salir el sol, pero nada, el sol no es capaz de abrirse camino y seguimos con una temperatura bajísima y sin ver nada a dos palmos.



Ponemos rumbo a Pontivy, a ver si al salir del valle la cosa mejora. Llegamos a Pontivy pero todo igual, niebla densísima que apenas nos deja ver el pueblo. El castillo es imponente, pero está todo vallado porque uno de los laterales se ha derrumbado totalmente y está en proceso de restauración.















Hoy es fin de año y se nota porque los comercios están a tope, y nosotros aprovechamos también para hacer unas compras para la cena de la noche. Al acabar empezamos a coger rumbo a casa y hacemos unos 700 km hacia el sur, con idea de pasar la noche en la zona de las Landas para mañana hacer el otro tirón, que ya toca ir a currar. Atravesamos toda Francia bajo el mismo manto de niebla helada, increíble, km y km sin despejar ni ver el sol en ningún momento, parece un manto de nieve.







Al final hacemos noche en el área de Soustons, tras dar mil vueltas porque otros sitios que teníamos apuntado no tiene buena pinta para una noche como esta. El área es de barrera y se paga con tarjeta (7 euros). Flipamos al llegar, tiene más de 80 plazas y solo quedan libres dos!!!! Y nosotros que pensábamos que íbamos a estar solos.... Algunas autos con el árbol de navidad fuera, luces, decoración... están de coña!






Por supuesto nos hacemos una cenita de fin de año con marisquito y unos embutidos riquísimos (chorizo gallego, salchichón francés y speck que nos trajimos de Dolomitas) y los preceptivos turrones, polvorones, etc. y por supuesto el licor café. Todo en una calma total, hace tanto frío que nadie se atreve a salir de las autos, ni el más valiente! Pero a las 12 en punto las 80 autos empiezan a pitar al mismo tiempo, todo un espectáculo y entonces sí: todo el mundo a fuera a brindar, pero es cosa de 20 minutos que se recoge todo dios de vuelta, y es que frío corta y es  imposible aguantar al aire libre. Así que a las 12.30 todo el mundo sobando y nosotros también que mañana toca madrugar y tirar a casa.



Total km del día: 710 km

[Noneta]

Día 7. 1 enero



Después de una noche tranquilita pero con muchísimo frío, y mal que nos pese, toca volver a casa. Sin incidencias regresamos, con niebla hasta salir de Francia y soltando pasta peaje tras peaje. Y hasta aquí nuestras vacaciones de Navidad 2016.

FIN

[Africardo]

Pues con vuestro permiso, cojo sitio 

[Iosaneta]

Que recuerdos, cuando estuvimos en Saint-Cado (por decir algo) diluviaba y como la niebla nos llegaba a los tobillos nos largamos y otra vez será, nif, nif!!! Veo las fotos y no lo reconozco, jejeje!!!
Que animados para tan pocos días subir tan arriba...

A la espera de nuevos lugares fantásticos, me encanta Bretaña...
Salud.2

P.D Menudo cabreo me he cogido con que ya no se puede estacionar/Pernoctar libremente en sitios de la Bretaña, malditos roedores, no me esperaba esto en Francia, que cruz...

[Kiyo74]

La Bretaña francesa está en mi lista de lugares que están prohibido perderselos...
He pasado por los bordes de la Bretaña pero lo hice trabajando.....y no tuve tiempo de parar a verla.....
A ver si engorda la vaca y la visito prontito.....
Gracias Noneta por compartir vuestro viaje 

Saludos

[Arturo Vitoria]

Nosotros también tenemos pendiente este viaje, aunque hasta ahora no hemos podido hacerlo, por una cosa o por otra. Pero apuntado queda, en la lista de pendientes y obligatorios,jejeje.
Me quedo por aqui apalancado, esperando los capítulos siguientes. Muchas gracias por compartir.
Me está encantando vuestro viaje. 
Un abrazo...

[Noneta]

Que recuerdos, cuando estuvimos en Saint-Cado (por decir algo) diluviaba y como la niebla nos llegaba a los tobillos nos largamos y otra vez será, nif, nif!!! Veo las fotos y no lo reconozco, jejeje!!!
Que animados para tan pocos días subir tan arriba...

A la espera de nuevos lugares fantásticos, me encanta Bretaña...
Salud.2

La verdad es que es una matada, tanto km en tan pocos días, pero no hay otra, es lo que tiene vivir en Galicia, menos Portugal, todo nos queda a dar por saco! Y con el tiempo tuvimos muchísima suerte, no como otras veces, que no nos despegamos del paraguas 

[Noneta]

La Bretaña francesa está en mi lista de lugares que están prohibido perderselos...
He pasado por los bordes de la Bretaña pero lo hice trabajando.....y no tuve tiempo de parar a verla.....
A ver si engorda la vaca y la visito prontito.....
Gracias Noneta por compartir vuestro viaje 

Saludos

Pues si puedes, no dejes de ir, es un verdadero paraíso, nosotros ya llevamos tres visitas a esas tierras. Y siempre sorprende, hay miles de rincones alucinantes, donde menos lo esperas

[Noneta]

Nosotros también tenemos pendiente este viaje, aunque hasta ahora no hemos podido hacerlo, por una cosa o por otra. Pero apuntado queda, en la lista de pendientes y obligatorios,jejeje.
Me quedo por aqui apalancado, esperando los capítulos siguientes. Muchas gracias por compartir.
Me está encantando vuestro viaje. 
Un abrazo...

Digo lo mismo que a Kiyo74, si podéis, haced una escapadita. nosotros estrenamos la primera furgo en la Bretaña y guardamos muy buenos recuerdos, tanto que al final volvemos siempre que podemos, aunque sea un par de días de vuelta de algún otro lugar más al norte.