[RUMANIA-BULGARIA] De Rumanía a Bulgaria y Tirol (Ag-2016) ***AÑADIDO AL INDICE****

Iniciado por AlvarA, Septiembre 02, 2016, 18:13:31 pm

Tema anterior - Siguiente tema

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

AlvarA

***AÑADIDO AL INDICE***


Rumanía, Bulgaria y el Tirol Austriaco (agosto 2016)



Presentación del viaje
Acabamos de regresar de nuestro viaje de verano en el que hemos visitado Rumanía, Bulgaria y el tirol Austriaco. La ida la hicimos "del tirón" por las ganas que teníamos y porque preferíamos hacer la vuelta más tranquilos (que siempre es duro volver a casa...).
El viaje lo hemos hecho los dos solos con nuestra VW Caddy, no hemos tenido averías reseñables, tan sólo luces fundidas (por los baches) y medio litro de aceite que tuvimos que echar porque el nivel estaba algo bajo.

Vamos a intentar dar los datos que nos parecen más útiles ya que los comentarios genéricos sobre los lugares visitados se puede encontrar en cualquier guía de viajes.


Preparación
Cargar la furgo con víveres y todo lo necesario para tirarse casi un mes de vacaciones.
Carta verde de la furgoneta.
Tarjetas sanitarias europeas.
(En la guía decían que era recomendable el carné de conducir internacional, como no era obligatorio no lo solicitamos).


Resumen
10.000 km.
660 € gasoil.
80 € peajes.
60 € viñetas.
200€ camping.


Pernoctas
24 noches de las cuales 16 han sido en camping. Nuestra impresión ha sido que tanto en Rumanía como en Bulgaria cuesta encontrar buenos lugares donde sentirse "a gusto". No por tema de seguridad, puesto que no hemos sentido en ningún momento miedo, sino porque es difícil encontrar pueblos o lugares donde pasar desapercibidos sin que de la sensación de estar muy abandonados. Además los perros salvajes son una molestia cuando buscas un sitio para comer en ruta puesto que, aunque no nos han parecido peligrosos, si que puede ser molesto tener varios perros alrededor mientras comes.
En Austria hemos visto muchas prohibiciones, hay muchísimos campings y parece que hay presión porque vayas a ellos. No obstante, saliendo de las carreteras principales, es fácil encontrar un lugar apartado y agradable junto a montañas espectaculares.


Monedas
En Rumanía tienen su propia moneda, para que os hagáis cálculos: 1 € = 4.5 RON
En Bulgaria tienen la leva búlgara, aproximadamente: 1€ = 2 LEV


Viñetas
Austria: viñeta por diez días = 13€ (tuvimos que comprar dos: una a la ida y otra a la vuelta, según la página oficial debería costar 8.8€ pero nos cobraron 13...)
Hungría: viñeta por un mes = 15.5€ (pagado en €uros en la frontera).
Rumanía: viñeta por un mes = 10€ (pagado en €uros en la frontera).
Bulgaria: viñeta por una semana = 8€ (pagado en €uros en la frontera).


Conducción y carretera
Rumanía: Hay pocas carreteras con buen firme y poca circulación. Lo habitual son carreteras con bastante tráfico (no sólo coches, sino también carros y bicicletas) y muy parcheadas. Además los pueblos son muy largos y hace que la limitación de 50 km/h dure kilómetros y empalme una de un pueblo con el siguiente, haciendo la conducción extremadamente tediosa en muchos puntos. Los demás coches van bastante a su aire, adelantan donde les da la gana y van rápido, pero no suelen molestar en exceso.

Bulgaria: Las carreteras nos las esperábamos peor, según habíamos leído, pero la verdad es que la red principal y secundaria se podría decir que está mejor que en Rumanía. El problema es que cuando la carretera está mal... está mal de verdad: hay agujeros donde meter la rueda puede significar cascar la dirección, trozos de asfalto inexistente, etc. Pero los pueblos no son tan alargados como en Rumanía ni hay tanto tráfico: lo que hace que se avance, desde mi punto de vista, de un modo más agradable. Hemos intentado no conducir de noche para evitar "sustos" con estos agujeros.

Austria: no voy a hablar de estado de las carreteras porque son impecables en su mayor parte, pero si que hay que destacar la cantidad de tramos de carretera que son de pagos. Comprar la viñeta te permite ir por la autopista, pero la montaña está llena de zonas de peaje: pasar un túnel, puerto, zona bonita, etc. Eso unido a que hay que pagar zona azul por estacionar en casi cualquier sitio... nos ha hecho volver un poco mosqueados con la cantidad de dinero que te puedes dejar si quieres ver el Tirol a fondo.


Precio de la vida
Los precios en Rumanía y Bulgaria son más baratos que en España, yo diría que en un 50 - 60%. Por ello resulta agradable tanto consumir fuera, como visitar las atracciones turísticas. Sorprendentemente, Bulgaria es algo más cara.
En cuanto a Austria mejor no hablar... todo es caro (especialmente viniendo antes de estos dos países).


Clima
El tiempo que hemos tenido ha sido bastante caluroso (30 - 35º de máxima), y el día que no hacía calor se ponía a llover: o ambas cosas porque con ese calor a veces había tormentas por la tarde. En cuanto subes a las zonas montañosas el tiempo mejora considerablemente. Nos ha sorprendido que incluso en el Tirol austriaco hacía mucho calor, más del que nos gustaría.


Gente
La sensación de ambos países es que les gusta que les visiten y hablar con los extranjeros. Los dependientes de gasolineras/tiendas/supermercados no suelen ser especialmente agradables, y era más fácil que si les preguntabas te contestase alguien en la cola que el propio cajero. Pero en la calle, campings, etc. siempre hemos recibido buenas sensaciones.


Comunicación
Es fácil entenderse con el inglés y sino por gestos. El rumano es sorprendentemente "fácil" de leer, para hablarlo nos sirvió en algún momento con intentar imitar al italiano para hacernos entender.
En Bulgaria tuvimos que tirar de inglés porque no se entiende ni oído, ni escrito, aunque el cirílico puede echar un poco para atrás: no es para tanto. Conviene aprenderse alguna norma como que la P de allí es la R nuestra, etc. y así al cabo de unos días te acostumbras a leer los nombres de las indicaciones de los pueblos con algo de esfuerzo.


Precios gasoil
El precio más bajo en Bulgaria, alrededor de un euro por litro. En el resto de países bastante homogéneo, desde el 1.05 hasta los 1.15, buscando gasolineras baratas. Parece mentira que la gasolina más barata la echásemos en Miranda de Ebro (en el Eclerc).
Como de costumbre, evitar echar en autopista abarata mucho el llenar el depósito.


Bibliografía utilizada
Lonely Planet Rumanía y Bulgaria.
El hilo del año pasado de Paque (http://www.furgovw.org/index.php?topic=316534.0).


Mapas
Mapa de carreteras de Rumanía.
Mapa de carreteras de Bulgaria: Road Atlas (ed. Domino). Importante que el mapa tenga los nombres de las poblaciones en ambos alfabetos (latino y cirílico).
Mapa de carreteras de Austria (ed Freytag & Berndt).
Sygic para el móvil sin los furgoperfectos cargados.


Comentarios personales
Es un viaje muy recomendable para tomarse con calma, las carreteras no permiten correr en ninguno de los dos países: en los trayectos hacíamos 40 - 50 km/h de velocidad media. Rumanía es muy grande, con muchas cosas que ofrecer: iglesias de madera, arquitectura art noveau, monasterios pintados, pueblos medievales...
Bulgaria por otra parte nos dejó un poco más indiferentes, ofrece muchos pueblos interesantes (desde luego), así como monasterios increíbles, pero su punto fuerte es el paisaje: lo cruzan tres cadenas montañosas lo que le confieren muchos sitios donde poder realizar rutas de todos los niveles.
El Tyrol austriaco lo teníamos pendiente puesto que habíamo estado en los Alpes cuando fuimos a Suiza y en el viaje por los Dolomitas. Mi sensación es que en Austria está todo más caro que en Suiza incluso y hay que pagar peaje por muchas carreteras, lo que encarece mucho el viaje. A mi desde luego los Dolomitas me tienen enamorado, pensé que podría superarlo el Tyrol pero no ha sido así.

Comida
Enlace al mensaje de la siguiente página.

AlvarA

Viaje - Crisana - Maramures - Bucovina


Llegar hasta Oradea



Día 1: Burgos -> Le Souterraine
Salimos poco antes de comer para intentar avanzar todo lo posible, pero un buen atasco al atravesar Burdeos nos hace perder una hora de viaje prácticamente parados. En vez de ir por la ruta recomdada por los navegadores y Google Maps, salimos por la N10: es una ruta más larga porque hay tramos de nacional pero me sorprende la cantidad de autovía gratuita que hay por esta ruta.
La idea para evitar autopista la cogimos de este blog: http://francisco-colet-viajesycaravaning.com/la-ruta-noreste.html
Dormimos en Le Souterraine, en un parking cerca del centro: no es un FP pero los baños de la estación pillan muy cerca.


Día 2: Le Souterraine -> Frontera Alemania - Austria
Nos despertamos con la brocante en Le Souterraine, damos una vuelta viendo cachivaches y trastos que vendían por todo el pueblo y nos ponemos en ruta. Nos da la noche cerca de la frontera entre Alemania y Austria (un pequeño pueblo que no recuerdo el nombre), tras haber atravesado por Alemania muy tranquilos. El único punto "negro" de la ruta fue un tramo de unos 20 kms que cogimos de la autopista A71 y que nos hizo perder un buen rato parados en la salida del peaje...






Día 3: Frontera Alemania - Austria -> Oradea
Nos incorporamos a la autopista, compramos la viñeta (que no entiendo por qué me cobran más de lo que ponía en la web...) y cruzamos Austria. Al llegar a la frontera con Hungría compramos la viñeta (pagada en €uros) y atravesamos Hungría. La gasolina es barata en Hungría por lo que llenamos el depósito al entrar y al salir. El último tramo lo hicimos por nacional, nos sorprende ver la cantidad de camionetas con carros llenos de coches que van hacia la frontera... ¿coches robados?  .meparto
La frontera muy tranquila, compramos la viñeta rumana justo en Hungría al verlo indicado. Os recomiendo no comprarlo hasta haber pasado la frontera húngara, puesto que en Hungría me salió por un €uro más caro.
¡Al fin estamos en Rumanía!
Tras unas noches de furgo nos apetecía camping y vamos hacia el camping Robinson que hay en la propia ciudad, muy cerca de la estación de trenes. Es un lugar agradable, con piscina y restaurante pero excesivamente caro para ser Rumanía: 20€.


Día 4: Oradea -> Maramures (220 kms)



Nos despertamos y vamos andando a visitar Oradea, un paseo de 15 minutos y ya estás en el centro. Una ciudad que debió de ser muy bonita, con mucho edificio art noveau, pero que necesita mucho dinero. Están haciendo mucha obra en todo el centro pero les quedan muchos edificios preciosos que restaurar. Cambiamos dinero en una casa de cambio donde vimos a "locales" haciendo lo propio y tenía buen cambio.
Vamos al camping, recogemos y nos ponemos rumbo al norte: Maramures. Es una región muy rural donde hay que visitar las iglesias de madera. El camino no iba a ser fácil, en seguida salimos de la nacional 1 porque estaba saturada y era bastante fea. El camino se hace muy largo, nos damos cuenta de que avanzar por Rumanía va a ser lento y, en ocasiones, doloroso por tanto bache... Queríamos visitar Baia Mare pero estábamos ya un poco cansados y en seguida iba a anochecer por lo que buscamos un camping en la que sería la visita del siguiente día: Surdesti.
En la propia carretera vemos una señal con símbolos de cama, restaurante y camping y allá vamos. Había otra autocaravana italiana y unos moteros austriacos, por gestos nos entendemos con la dueña y nos deja utilizar el baño de una habitación que tenía libre.
http://www.furgovw.org/index.php?topic=323976

















Día 5: Iglesias de madera de Maramures (170 kms)
El plan era recorrer los valles de Maramures viendo sus preciosas iglesias de madera (patrimonio por la UNESCO). Comenzamos con Surdesti, en el parking de la iglesia nos encontramos con una AC que ha pernoctado, por lo que parece un buen FP: tranquilo y apartado (aunque sin servicios de ningún tipo). Esta iglesia es impresionante por su gran aguja y porque el interior es uno de los mejor conservados. Hay algunas iglesias que están cerradas y hay que llamar a un número para que vengan a abrir, nosotros entramos a las que estaban abiertas y en ninguna ocasión llamamos. El precio por las que hay que pagar es 1 ó 2 RON (0'25-0'5€).
Tras esta iglesia fuimos a Budesti y, después, a Mara. En Mara lo tradicional son las puertas talladas de madera de las casas. Seguimos por el valle hacia la frontera Ucraniana: Desesti, Harnicesti, Sat Sugataj y acabamos en Sapanta que es famoso por el cementerio alegre.
Como era la hora de comer fuimos a Sighetu Marmatiei donde se puede visitar una antigua cárcel del régimen comunista convertido en museo. Para aparcar en la zona azul del centro había que comprar unos boletos prepagados en las tiendas, a nosotros nos lo compró un farmacéutico muy amable (que hablaba inglés) donde entré a preguntar.
Desde aquí el objetivo era seguir el valle del Iza y seguir viendo pueblos tradicionales e iglesias de madera. Barsana, monasterio de Barsana, Poienlie Izei, Botiza e Ieud. La mayoría de las iglesias cerraban pronto así que pocas pudimos ver por dentro en esta ronda que hicimos por la tarde.
La sensación de toda esta zona es muy buena, sorprende mucho ver a la gente en carro de caballo y trabajar el campo con guadaña. Nos llevamos muy buena impresión del día.
Acabamos en Viseu de Sus donde sale un tren de vapor que recorre el valle del Vaser. En la propia estación permiten por 40 RON (10€) dormir con acceso a los sanitarios, hay toda la noche un vigilante. Pero nosotros fuimos a la Pensión Agnes, a la entrada del pueblo, que es un camping y era más agrdable.








































Día 6: Monasterios pintados de Bucovina (340 kms)



Nos despertamos pronto, en el camping nos habían dicho que sin reservar era difícil tener sitio para ir en el tren de vapor así que fuimos temprano a hacer cola. Cuando llegamos vemos el plantel: todo lleno de coches, gente (familias de rumanos de excursión). La chica de información, en inglés, me dice que era  muy difícil que consiguiésemos sitio, sólo había 30 entradas sin reservar y estábamos bastante atrás en la cola. Una lástima, porque el olor a madera quemada y vapor lo envolvía todo y tenía una pinta muy, muy buena. Si vais acordaros de reservar el día anterior.
Con todo el día por delante nos decidimos a cambiar de región: Bucovina. Allí son famosos los monasterios pintados. Llegar hasta ellos nos llevó más de media mañana por carreteras bastante lamentables pero hicimos el recorrido: Moldovita, Sucevita, Voronet y Humor. El último para nuestro gusto el peor de todos. Las entradas cuestan sobre 5 RON (1'2€).
Todavía nos quedaba tiempo por delante, no de visita porque cierran todo pronto a la tarde, pero si de luz para conducir. Así que decidimos hacer camino para ir hacia Transilvania (destino del siguiente día). Condujimos hasta Piatra Neamt y dormimos en el camping Octogon.

















AlvarA

Transilvania - Valaquia - Costa Mar Negro


Día 7: Sighisoara y Biertan (325 kms)



Desde Piatra Neamt la idea era avanzar y visitar algunos de los puntos de interés que nos pillasen de camino hacia Sibiu. El dueño del camping (y su familia) fueron muy agradables ayudándonos a planificar la ruta. La primera parada sería Sighisoara, pero antes había que atravesar los cárpatos, el lugar elegido: las gargantas del Bicaz. No son especialmente espectaculares pero si que son agradables de conducir y populares entre los rumanos que allí van a pasar un día de excursión. Según avanzamos se empieza a notar que estamos en Transilvania: a parte de vender frutas y tomates junto a la carretera, !ya venden ristras de ajos para ahuyentar a los vampiros!   .meparto
Sighisoara nos recibe con un cielo muy negro (toda Transilvania se encuentra en una gran meseta bordeada por los Cárpatos y le confiere un clima más fresco que el resto del planicies del país). Aparcamos en zona azul junto al centro y nos dirigimos a un restaurante a comer, fueron extremadamente lentos pero la ración mereció la pena. Se nota que esta zona es más turística y los precios han subido respecto a las regiones del norte.
Sighisoara es una ciudad muy bonita, con el casco histórico en lo alto de una colina y tiene el "orgullo" de ser la ciudad natal de Vlad Tepes, así que tienen hasta un busto suyo. A media visita empieza a llover, luego para, sigue... al menos nos permite hacer la visita y poder emprender el camino al siguiente destino: Biertan.
En la zona que llaman "El País Sajón", que engloba una gran zona de Transilvania, hay muchas iglesias fortificadas (para defenderse de las invasiones turcas). Dos son especialmente nombradas en la zona: Biertan y Viscri. Elegimos Biertan por quedar mejor en la ruta hacia Sibiu.
El pueblo es muy pequeño pero ya desde la entrada del pueblo se puede disfrutar de la vista de la iglesia fortificada en una pequeña colina. Llegamos por los pelos, a media hora antes de que cierren y al poco de que empiece a llover de nuevo.
Buscamos camping para dormir y el que mejor nos cuadra "sobre el papel" es uno en Saliste (cerca de Sibiu). Entre la lluvia y las carreteras llegamos a Saliste ya bien entrada la noche y nos cuesta encontrar el camping, pero al final lo conseguimos. El camping: http://www.salisteanca.com/ está bien y costó 50 RON (12€) con WiFi y luz.
























Día 8: Sibiu, Cisnadie y Rasnov (195 kms)
Nuestra idea era visitar Sibiu y hacer la carretera Transfagarasan, una locura de carretera que se le ocurrió a Chauchescu por si le invadían los rusos (la más bonita del mundo según Top Gear, un avance: no es para tanto). Pero sigue lloviendo y las nubes no nos dejan ni ver los Cárpatos así que retrasamos la carretera para más adelante.
Recogemos y vamos a Sibiu, aparcamos en el centro en zona azul y empezamos la visita. Sibiu es una ciudad bonita, cuidada y agradable; pero se ve sin complicaciones en unas horas ya que el centro es compacto. Subimos a la torre de la catedral, que prometía buenas vistas.
Tras ello nos dirigimos a un pueblo cercano: Cisnadie, con otra menos conocida iglesia fortificada en su centro. No es tan espectacular como la de Biertan pero resulta bonita  cómo está intregada en el propio pueblo con construcciones parásitas alrededor. La visita era en Rumano, pero una de las turistas nos traducía en simultáneo al inglés para que nos enterásemos.
Era ya la hora de comer pero las chicas de la taquilla nos dicen que en ese pueblo no hay ningún restaurante que merezca la pena, así que ponemos rumbo a Rasnov y comemos de camino en la furgo.
Pese a no ser muchos kilómetros, la carretera tiene bastante tráfico y cuando llegamos a Rasnov vemos que no se puede subir en coche a la ciudadela y que hay dos opciones (andando es otra opción pero se nos hacía tarde): un funicular y un tren (de estos que lleva un tractor). Aparcamos en el centro del pueblo y vamos a la taquilla, nos informan de que podemos subir pero que el castillo no nos daba tiempo a verlo. Pese aún y con todo compramos el ticket de subir (la bajada la haríamos andando). Arriba vemos que la taquilla está cerrada pero el castillo abierto, así que disfrutamos gratis de una vuelta por la fortaleza y las vistas desde sus murallas.
Con la satisfacción de haber podido visitarlo arrancamos el coche rumbo a Bran, donde dormiríamos. Justo al arrancar, la furgo nos informa de nivel bajo de aceite, ya nos quedamos preocupados por si hubiese fuga, revisamos y está al mínimo... al día siguiente habría que buscar un litro para rellenar.
El camping de Bran es el Vampire: http://www.vampirecamping.com/. Masificado y con instalaciones muy antiguas, me recuerda a alguno de España que llevan sin renovar desde los años '70.


















Día 9: Bran, Brasov, Harman y Prejmer (165 kms)
Toda la noche lloviendo, el camping bastante encharcado, sigue lloviendo... afortunadamente tiene unas mesas bajo una tejavana para poder desayunar al resguardo. Mientras recogemos va levantando y preguntamos por un taller donde comprar aceite a los dueños del camping, que son muy majos.
Lo primero la visita, vamos a Bran en coche: ¡error! Es mejor idea dejar el coche en el camping e ir al pueblo andando que está a un paso. Aparcamos lejos para evitar la cantidad de parkings de pago que hay en el pueblo y vemos el castillo. Es un castillo famoso por su relación con la novela de Drácula y por ello hay más gente que en la guerra, toda la entrada llena de puestecitos, mucho turista, mucha cola... Nos negamos a hacer el guiri y nos conformamos con verlo por fuera porque dentro iba a ser como un hormiguero lleno de turistas. Junto a la entrada se puede ver un museo etnográfico al aire libre (gratis) con casas típicas de Transilvania.
Ponemos rumbo a Brasov y de camino intentamos comprar el aceite: no tenemos suerte y para cuando llegamos a Brasov seguimos sin él. Es sábado y nos empezamos a poner nerviosos porque no queremos hacer la Transfagrasan con la preocupación de llevar el motor sin buena lubricación. Finalmente en una gasolinera una dependienta nos informa de una calle que está llena de tiendas "Piese Auto" que venden repuestos, aceite y demás cosas para el automóvil. Al fin, a las  13.30 conseguimos el litro de aceite y respiramos tranquilos.
Aparcamos al final del parque "Nicolae Titulescu" para evitar la zona azul y nos ponemos en camino. Brasov es una bonita ciudad, bastante renovada y, para nuestro gusto, con demasiado turista. Comimos en un restaurante de comida típica Rumana llamado Casa Romaneasca, allí me ofrece probar el típico chupito que beben ellos antes de la comida: ¡veneno! Eso si, abre el apetito y comí con mucho gusto después todo lo que pedimos, por probarlo estuvo bien pero además en la cuenta vemos que es caro, no recuerdo el precio exacto pero se acercaba a los 3€.
Tras la visita llenamos el aceite y cambiamos una luz que con tanto bache se había fundido una de cruce. Nos ponemos rumbo a dos iglesias fortificadas que forman parte de la UNESCO (como la de Biertan): Harman y Prejmer.
En Harman la hora de cierre había pasado y no hay forma de poder entrar, una lástima. No obstante, por fuera se puede observar la construcción de castillo con foso que la hace muy fotogénica. Prejmer está muy cerca y en este caso la iglesia la cerraban justo en ese momento, le pido que nos deje echar una foto en el interior y así al menos podemos verlo por dentro unos minutos (además no nos cobra).
Ahora nos quedaba desandar camino, la Transfagarasan comienza desde un punto medio entre Brasov y Sibiu así que retrocedemos por la carretera hasta llegar al camping Oude Wildg, un camping muy bonito, cuidado y agradable donde pasar la noche para comenzar la Transfagarasan al día siguiente temprano. Precio: 44 RON (sin luz), 10€ aprox.






















Día 10: Transfagarasan y Curtea de Arges (100 kms)



La carretera 7c, o más comúnmente llamada Transfagrasan (porque atraviesa los montes Fagaras), prometía ser una experiencia inolvidable aunque después de haber estado en los Alpes suizos... teníamos nuestras reservas. La carretera es un destino muy popular entre los rumanos, por lo que hay bastante tráfico y nos resultó imposible aparcar en el punto más alto (donde el lago). No obstante las vistas sobre la meseta y sobre las montañas están bien, no nos arrepentimos de haberla hecho pero si que creo que esta sobrevalorada.
A la bajada vimos muchos rumanos acampados en las inmediaciones de la carretera, por lo que parece que es un posible FP. Nosotros seguimos hasta la fortaleza de Poienari, la verdadera fortaleza de Vlad Tepes. Aparcamos abajo, junto a la carretera y nos pusimos en marcha para subir los 1500 escalones que nos separan de la misma. Es una subida larga pero agradable puesto que tiene sobra en su totalidad. La fortaleza tampoco ofrece gran cosa, está en ruinas y las vistas no son nada espectaculares. La entrada costaba 5 RON (algo más de 1€).
En esta zona, junto a la carretera, hay varias "zonas de picnic" de pago: hay que pagar unos RON para entrar. A nosotros nos pareció impensable pagar para ponernos a hacer un picnic y seguimos adelante, unos kms más y había zonas agradables para hacer lo mismo y gratis ;)
El día lo acabamos en Curtea de Arges, el pueblo ofrece muy poco: la iglesia y ruinas de las residencias oficiales cuando estaba aquí la capital y un monasterio a unos tres kilómetros que tiene una iglesia muy bonita. Además se celebraba algún tipo de misa multitudinaria/festejo y estaba todo el mundo en los jardines comiendo y disfrutando del día.
La noche la pasamos en el camping Arges a unos kms del pueblo: 40 RON (9 € aprox con WiFi y sin luz).










Día 11: Bucarest (400 kms)
Madrugamos para salir rumbo a Bucarest, no queríamos pasar la noche porque la ciudad no ofrece mucho y porque las críticas del camping de allí eran bastante malas. Tardamos unas dos horas en llegar puesto que gran parte del recorrido es autopista (sin peaje).
Al ser festivo (15 de agosto) esperábamos no tener problemas de aparcamiento ni atascos, y así fue. Aparcamos junto al Parlamento, cogimos la visita guiada  en español (que es la única manera de verlo por dentro), es bastante impresionante desde mi punto de vista y recomiendo la visita al interior. La entrada 35 RON/persona (8€), y 30 adicionales si se quieren sacar fotos)
El resto de la ciudad la visitamos sin problemas andando, la otra entrada que pagué fue la del Ateneo Romano: el interior es espectacular y creo que eran unos 10 RON (2'5€).
En este punto el dilema es si bajar a Bulgaria directos hacia Ruse o ir al mar negro a darse un baño. La costa Rumana y Búlgara no nos llamaba nada, mucho turismo de estilo Benidorm. Pero nos apetecía bañarnos en el Mar Negro, que nunca lo habíamos hecho... así que tiramos por la autopista hacia Constanta. En esta autopista si que hay que pagar un peaje (aunque creo que era muy bajo, unos 4€), el estado no es muy bueno sobre todo en el tramo inicial, pero llegamos hasta allí. Habíamos escuchado que lo mejor era subir hasta cerca del delta que es una zona buena para estar a tu aire durmiendo en la playa pero es tarde y ya estábamos cansados de hacer kms de más, así que nos quedamos en un camping en Mamaia (si, la peor zona de todas), pero con su acceso directo a la playa :D
El camping se llamaba GPM (http://www.gpm.ro/en/) y nos pareció mediocre, pero para una noche era suficiente que había sido un día duro de conducción y turismo. El precio 60 RON (13.5€ con WiFi y nos enganchamos a la luz pero no recuerdo si la cobraban aparte).
Nos relajamos con una cerveza en la playa y preparamos el salto a Bulgaria.
















Día 12: Constanta y paso a Bulgaria (230 kms)
Aprovechamos para dormir más de la cuenta, ir a la playa y darnos un merecido baño: nos recuerda al Mediterráneo, con temperatura alta del agua y pocas olas. Paseo por la playa, ducha en el camping y vuelta a la carretera: hasta Constanta. Aparcamos cerca del Casino, el punto más significativo de la ciudad. Una pena que no se pueda entrar y que esté en total estado de abandono porque debía de ser precioso por dentro. Subimos a lo alto del minarete de la Mezquita y ni las vistas ni la mezquita merecen la pena así que nos vamos a un supermercado para comprar un poco de queso Rumano para el viaje.
Antes de pasar la frontera comemos en un parque en un pueblo de paso y cruzamos la frontera  por Kardam en unos quince minutos, no había cola porque es un puesto fronterizo secundario. La viñeta se compra en la misma frontera, justo tras haber mostrado pasaportes y documentación.
La entrada a Bulgaria nos resulta agradable, carretera en buen estado, poca circulación y paisaje muy parecido al castellano.
Como no tenemos mapa todavía, tiramos de GPS y empieza a llevarnos por secundarias que, si bien son curiosas de transitar, son bastante peligrosas por el estado del asfalto (o por la inexistencia del mismo).
Finalmente llegamos a Shumen, nuestra primera parada. Paseamos un poco por el bulevar y en seguida nos damos cuenta de que no tiene gran cosa que ver. Sacamos dinero en un cajero para tener Levas Búlgaras y vamos a buscar un camping. Las coordenadas del GPS nos llevan hasta un pueblo donde no hay nada, preguntando a una mujer del pueblo (que no tenía ni idea de castellano), la conseguimos entender que no hay camping allí, que nos vayamos a Shumen a dormir en un motel. Ya es de noche y no queríamos dormir al raso la primera noche Búlgara así que probamos a unos kms en Madara donde, según la guía, había un camping: no estamos de suerte. El camping esta cerrado, hay un montón de perros ladrándonos y tiene pinta de abandonado... así que vamos junto al parking del Caballero de Madara (un relieve en la roca patrimonio de la Humanidad) donde había un sitio con terraza y gente cenando.
Cenamos mientras tomamos la decisión de quedarnos en el propio parking a pasar la noche: hay agua, baños (mientras el bar está abierto) y los del restaurante nos dicen que es una buena idea (en un medio italiano) porque es un sitio tranquilo y seguro. Con la tripa llena nos vamos a dormir.




AlvarA

Bulgaria




Día 13: Madara, Veliko Tarnovo y Tryavna (225 kms)
Amanecemos junto al Caballero de Madara y me acerco a verlo, es un relieve de la baja Edad Media realizado por los proto búlgaros (según dice la guía). Yo esperaba que estuviese más definido, aunque impresiona la altura y tamaño que tiene.
Nos acercamos a lo alto de la colina que hay en Shumen donde el día anterior habíamos visto un enorme mamotreto de hormigón: el monumento a los 1300 años de Bulgaria. No entramos pero junto a él se tienen unas buenas vistas de las llanuras y de la ciudad en si.
Ponemos rumbo a Veliko Tarnovo, aparcamos muy céntricos, antes de llegar a la fortaleza. El aparcamiento está regulado y le pagamos a una chica con un chaleco que estaba en la sombra (no recuerdo el precio pero era barato ¡y era como estar en un aparcamiento vigilado!). En Bulgaria empezamos a pasar calor de verdad, de hecho no era todavía la hora de comer y ya marcaba más de 30º. Por ello decidimos prescindir de la visita al interior de la fortaleza que se podía observar bien desde fuera a la sombra.
Veliko Tarnovo tiene una forma muy curiosa debida a los diversos meandros del río Yantra que bordea la ciudad. Varias calles tienen encanto pero la que más nos gustó fue ulica General Gurko, debajo del centro y bastante auténtica (sin puestos de recuerdos y demás historias). Allí comimos en el hotel/mehana que lleva el mismo nombre.
Tryavna es un pequeño pueblo al suroeste de Veliko con arquitectura tradicional y bastante restaurado con fondos europeos. Para cuando llegamos ya había bajado el sol y se podía pasear por las calles empedradas, tomamos una cerveza y deshicimos camino para ir al camping junto al monasterio de Dryanovo. Es un pequeño camping de bungalows pero que permiten tiendas y caravanas en un extremo, las instalaciones básicas pero suficientes, además el emplazamiento en el fondo del valle es agradable (10LEV - 5 € sin luz ni WiFi).




















Día 14: Lovech, Monasterio Troyan y Plovdiv (315 kms)
En este punto había que decidir si bajar por el paso de Shipka los Balcanes y visitar una tumba tracia en Kazanlak o atravesarlo más al oeste y ver Lovech y el monasterio de Troyan. Al final nos decidimos por Lovech y Troyan aunque me quedé con ganas de ver Kazanlak.
Lovech es un destino interesante por el casco histórico, unos baños turcos restaurados, un puente cubierto y un castillo. Compramos una entrada conjunta de la fortaleza y de los baños turcos pero no lo recomiendo (5 LEV, 2'5€), visitar el interior de la fortaleza no aporta nada. En el interior de los baños hay un vídeo con explicación de la influencia turca en Bulgaria (inglés subtitulado).
De camino hacia el puerto de Beklemeto visitamos el monasterio de Troyan, no tan espectacular como el de Rila pero merece la pena la visita. El aparcamiento junto al monasterio no se si es gratuito, no había nadie en la garita de la entrada y aparcamos allí.
Comemos un kilómetro pasado el monasterio en una mesa junto al río y empezamos la subida al puerto para atravesar los Balcanes. Arriba, en lo más alto se puede subir por una estrecha carretera de mal asfalto hasta un monumento soviético a los que dieron su vida por Bulgaria: desde él se tienen unas vistas perfectas de ambos lados de los Balcanes.
Seguimos hacia el sur para llegar a Plovdiv, una ciudad con mucha historia y que será capital Europea en breve. Comento lo de la capital Europea porque se nota la inyección de dinero por toda la ciudad. Es una visita imprescindible en Bulgaria desde nuestro punto de vista. Nosotros no nos pudimos quedar tanto como nos hubiera gustado por la tremenda tormenta que se desató, así que pusimos rumbo al sur hacia el camping junto al lago Batak donde pasamos la noche, 28 LEV (14€ aprox).






















Día 15: Melnik y Monasterio de Rila (290 kms)
Estamos en plenos montes Ródope, nuestra idea es visitar el monasterio de Rila y dormir allí para visitar Sofía al día siguiente así que nos sobraba tiempo. Decidimos atravesar los Ródope hacia la frontera Griega para visitar Melnik, un bonito pueblo en un valle de arenisca que le confiere un aspecto que me recuerda a las Bárdenas Reales (pero no tan chulas). El viaje nos muestra unos bellos paisajes y puertos donde cada vez se empieza a notar más la influencia árabe, mezquitas en los pueblos, arquitectura que nos recuerda a Bosnia... Según bajamos vamos vislumbrando una tierra cada vez más árida y nos hace reflexionar sobre la cantidad de paisajes tan diversos que tiene Bulgaria.
La visita a Melnik no nos lleva mucho tiempo, el calor es abrasador y había que comer. Comimos en una Mehana al final del pueblo. Tras la comida el cielo empieza a nublarse y se oyen truenos, acabamos de visitar el pueblo y ponemos rumbo a Rila por la carretera 1 que viene de Grecia.
Salimos de la carretera dirección Rila y en un pueblo descubrimos una chatarrería llena de joyas: coches oxidados, motos antiguas, placas en cirílico... hasta un busto de Stalin en un coche! El hombre nos dice que acepta visitas gustosamente, así que le echamos una "propina" en una hucha a la entrada y recorremos el lugar como unos cazatesoros de la tele... muy chulo.
Finalmente llegamos a Rila, es ya tarde para que haya turistas así que disfrutamos del monasterio con bastante tranquilidad (y sin pagar aparcamiento, costaba 4LEV - 2€). Es un sitio del que ya habréis visto muchas fotos así que no voy a explayarme más.
La noche la pasamos a dos kilómetros al este, en el camping Zodiak (8€ - 15 LEV).






















Día 16: Sofía (280km)
Amanecemos por el ruido de los italianos con sus ACs que madrugaban para irse... ¡que guerra dan!
Arrancamos dirección este, hasta donde acaba la carretera. Se llama Prado de Kiril y, aparte de ser un sitio de pernocta para los búlgaros (buen FP), es un lugar bueno para comenzar excursiones por los montes Pirin. Nosotros damos un paseo, unas fotos y volvemos por donde vinimos para poner rumbo a Sofía. La carretera desde Rila hasta el monasterio la están arreglando, así que mucha zona sin asfalto y baches (los próximos que vayáis seguro encontráis un firme impecable ;)
Entramos a Sofía y vamos directo al museo de arte socialista, aparcamos al lado junto a unas oficinas que era libre por ser sábado. En este museo acaban todas las estatuas comunistas: Lenin, Stalin, ¡incluso una del Ché! Aparte hay cuadros de realismo soviético y un vídeo explicativo. La entrada cuesta 6 LEV - 3€.
Tras la visita fuimos al centro, con obras por el metro, y aparcamos en una zona de pago pero que acababa a las 14:00. Fuimos a comer a una Mehana y comenzamos la visita por el centro. La verdad es que no tiene muchas cosas de interés la ciudad debido a los bombardeos de la IIGM, pero aún así la encontramos interesante. Antes de irnos, aprovechamos para comprar fruta en un puesto callejero en el que la frutera, casualidad, hablaba español porque había estado en el Levante en un almacén de fruta.
Montamos en el coche y ponemos rumbo al norte, a Belogradchik. Se echa la noche y llegamos cansados al camping de Falkovets llamado Han Madona (19LEV, 10 € aprox).














Día 17: Belogradchik, Vidin y Drobeta-Turnu Severin (220km)
Visitamos Belogradchik por la mañana, es un pueblo enclavado en una zona geográfica curiosa por la cantidad de formaciones rocosas que tiene con formas sugerentes. La mejor forma de verlas es desde la fortaleza que domina el pueblo, si queréis subir el coche hasta arriba hay que pagar a un hombre en la puerta y luego la entrada de la fortaleza aparte (fortaleza 6 LEV - 3€). La fortaleza no tiene nada de interés en su interior, pero las vistas desde ella están muy bien.
De nuevo el calor aprieta, montamos en el coche y vamos hacia la frontera, la ciudad de Vidin. Esta ciudad está bastante desolada y desangelada, suponemos que vivió tiempos mejores. Junto al Danubio, al norte del pueblo se encuentra la fortaleza de Baba Vida, el único castillo medieval en buen estado de preservación del país. Al lado hay una playa fluvial que parecía agradable para un baño.
Comimos en el centro del pueblo para gastar los LEV que nos habían sobrado y pusimos rumbo a Rumanía de nuevo.
La frontera entre ambos países es el Danubio, por lo que hay que pasar el puente internacional y hacer cola en el peaje que sirve como frontera (y para hacer el pago, 12LEV - 6€).
Una vez en Rumanía avanzamos hacia Drobeta-Turnu Severin. Es una ciudad donde en su día hubo un puente romano sobre el Danubio, pero fue decepcionante ir y ver que sólo quedaban las ruinas de los cimientos, ni un solo arco en pie. Así que fue una pérdida de tiempo. La noche la pasamos al norte de Orsova, en un camping junto a la carretera en Baile Herculane (camping básico, viejo y bastante ruidoso pues la carretera y el tren están al lado). Pagamos 55RON, unos 12'5€.











AlvarA

Valaquia y Banat




Día 18: P.N. Puertas del Hierro y Timisoara (360km)
Volvemos al Danubio, el día agradable aunque habíamos visto que daban mucha lluvia a partir del mediodía. A partir de Orsova y siguiendo la carretera 57 hacia el oeste, se sigue el curso del Danubio y se atraviesa el parque nacional de las Puertas del Hierro. Esta zona del Danubio debía de ser complicada de navegar y se ganó mala fama en tiempos antiguos. Mientras se recorren kilómetros tenemos el ancho Danubio embalsado (la presa dejó antiguas ruinas anegadas), los acantilados, al otro lado, Serbia (algún día iremos...). Finalmente se puso a llover, y bastante, lo que le dio un aire todavía más mágico al Danubio. De hecho cuando llegamos al último punto en el cual la carretera torna hacia el norte, cerca de Coronini, da la impresión de ser un río desembocando en el mar gracias a la niebla y la poca visibilidad que nos hace la lluvia.
Desde este punto fue un poco paliza, hay que pasar un pequeño puerto, carreteras en mal estado... pero al final llegamos a Timisoara para la hora de comer y está escampando. Comimos en un restaurante agradable llamado Casa Bunicii para despedirnos de la comida Rumana. Tras el homenaje, fuimos al centro, aparcamos junto a Correos (echamos unas postales) y nos vamos a visitar la ciudad. Aquí acabó el régimen del dictador y todavía pueden verse algunos agujeros de bala. Es una ciudad bonita, nos recuerda a Oradea en arquitectura (toda esta zona es Banat y fue durante años Húngara), pero al igual que esta ciudad necesita más inversiones.
El día siguiente saldríamos por Arad así que fuimos al camping que pensábamos había en la ciudad, tras muchas vueltas y tras preguntar en gasolineras nos dicen que no hay ningún camping (debió de cerrar). Así que nos desviamos un poco al este hasta Minis donde hay un pequeño camping a un lado del pueblo. 65 RON con luz y WiFi, unos 15€.






















Día 19: Arad y viaje hacia Salzburgo (780km)
Nos despertamos y nos tomamos nuestro tiempo, pasaría algún día sin que volviésemos a un camping así que cargamos bien la batería y la garrafa. Vamos hasta Arad, donde aparcamos frente al ayuntamiento en zona azul para dar una pequeña vuelta y comprar en el mercado. Hacemos acopio de frutas y verduras, agotando nuestros últimos RON.
Cogemos el coche y ponemos rumbo a Hungría, es autopista así que se hace muy bien. De hecho la frontera la pasamos bastante rápido. Una vez en Hungría, ponemos rumbo a Budapest y desandamos el camino hacia Austria (comprando de nuevo la viñeta) y buscando donde dormir junto al lago Altersee.
El lago estaba preparado para bañarse, había baños con duchas, campo para jugar al voley, hierba para comer... una gozada vamos. Así que allí nos quedamos. No marco como FP este lugar porque había restricción de altura y alguna señal que prohibía pasar la noche, aunque según estaba la señal colocada parece que sólo se refería al parking de hierba y no al de asfalto.











AlvarA

Tirol Austriaco y vuelta a casa




Día 20: Salzburgo (170km)
La idea de visitar el Tyrol fue un poco improvisada por lo que no teníamos nada de información, yo sólo sabía que quería ver Salzburgo, la carretera Grossglockner e Innsbruck. Una pena no haberlo llevado más preparado para haberle sacado más partido. Al fin y al cabo era para "amenizar" la vuelta a casa".
Nos despertamos temprano, tenemos el cuerpo con la hora cambiada de Rumanía y Bulgaria así que vamos hacia Salzburgo. Aparcamos a una media hora del centro, donde ya no había zona azul junto a un Lidl. La ciudad es bien conocida por el foro así que no daré muchos detalles, dimos una vuelta por el centro, subimos al castillo andando pero no entramos (si queréis entrar al castillo, la subida en funicular entra en el precio). Es una ciudad bonita y agradable pero demasiado turística así que comimos unas hamburguesas ecológicas en un garito y nos fuimos con la intención de ir hacia el sur, cerca de la carretera Grossglockner.
Al buscar la ruta veo que estamos junto a Berchtesgaden, en Alemania, me sonaba de documentales de la IIGM así que nos dirigimos allí a ver si se puede ver el nido del águila. Llegamos arriba por los pelos (no echamos zona azul para preguntar precios), justo salía el último autobús en un minuto y eran unos 17€ por cabeza... con todas las prisas nos pareció muy caro y decidimos conformarnos con verlo desde lejos. Igual en otra ocasión con más calma...
Ponemos rumbo al sur, otra vez pasamos a Austria y atravesamos bellos parajes... se nos empieza a hacer la boca agua viendo las montañas desde abajo... acabamos en el lago Zeller See donde pensábamos dormir. Este lago está rodeado de señales de prohibido acampar... tiene al menos tres campings y todos hasta arriba, nuestra intención no era ir a uno así que cenamos y tomamos una cerveza junto al lago y subimos por una carretera hacia la montaña para estar más tranquilos. En el pueblo Thumbersbach, cerca de donde dormimos había un WC perfecto y limpio abierto toda la noche.












Día 21: Großglockner (210km)
Nos levantamos todavía a la sombra de los altos picos, bajamos al lago y ponemos rumbo a la carretera Großglockner que nos había recomendado un amigo. ¡¡¡¡Sorpresa!!!! Cuesta 35€, nos paramos, reflexionamos y tras una deliberación lo pagamos y marchamos para arriba (esto pasa por ir sin guía y sin rumbo...). La carretera en sí fue creada sólo como atracción turística y para liberar un poco el paro tras el crack del '29 en Austria. Es una pasada recorrerla y puedes hacer excursiones desde diversos puntos. El punto más alto de la carretera es 2571m. La guinda del pastel es el refugio Kaiser-Franz-Josefs-Hohe desde se tiene una vista espectacular del glaciar y del propio Großglockner, se puede ir andando por un sendero excavado en la roca hasta un punto más alejado pero llevad ropa de abrigo que hace frío. Entre conducir, sacar fotos y dar algún paseo se nos hizo la hora de comer. Hay muchos miradores con mesas de madera para comer aunque un poco agotador el ruido de las motos rugiendo en los puertos.
La idea original era bajar dirección Lienz y subir por la 108 pero había un túnel de peaje, miramos en internet (hay WiFi en muchos puntos de la carretera) y costaba unos 10€. Por ello decidimos volver por el camino que habíamos venido y tirar hacia Hintertux.
El recorrido es errático porque íbamos buscando carreteras verdes (pintorescas) en el mapa para disfrutar de las vistas, la verdad es que no decepciona conducir por aquí.
Hintertux es un valle con unos hoteles muy elegantes para el invierno y teleféricos. Nosotros andamos hasta una cascada que hay cerquita y nos echamos a dormir en el parking que hay entre los hoteles junto a otras ACs.






















Día 22: Innsbruck, Schwaz, Achensee y Stuibenfall (235km)
Nos despierta el ruido de tractores, parece que había una concentración de tractores de época y eso era una mezcla de motor oxidado, gasoil mal quemado y bastante juerga; sobre todo teniendo en cuenta que no eran ni las 7.30 a.m.
Tras sacar unas fotos a los tractores y desayunar nos fuimos en dirección Innsbruck, una ciudad de lo más recomendable. Por fuera parece horrible, pero el casco viejo es compacto y muy cuidado. Aparcamos en zona azul junto al centro.
En la de información y turismo me recomiendan algunos puntos de interés que seguiríamos como guía para lo que nos quedaba de Tyrol. Primera parada Schwaz (retrocediendo camino).
Este pequeño pueblo fue famoso por sus minas, la iglesia es única por sus cuatro naves (dos para los ricos y dos para los mineros), se ve rápido pero merece la pena.
Hora de comer, subimos hacia Achensee: el lago más grande de Austria y con aguas a temperatura agradable. Comemos junto al lago y nos refrescamos de los más de 30ºC con un merecido baño. Tras ello ponemos rumbo al valle de Ötztal (donde encontraron a Otzi, el hombre congelado).
En Umhausen vimos indicaciones de una cascada y, aunque era algo tarde ponemos rumbo hacia ella. La caminata es larga, una media hora cuesta arriba pero por camino apto para todas las edades: la cascada es espectacular. De día parece que había que pagar, pero como era tarde pues lo vimos gratis. Por si fuera poco la cascada, junto a ella han hecho unas escaleras colgantes que quitan la respiración... da un poco de miedo como se balancea eso. Una pena que hubiera tan poca luz y las fotos no quedasen tan bien como deberían.
Dormimos en ese mismo pueblo, camping Ötztal Arena: 29€ (dos personas, luz (cobran por KWh), WiFi y dos fichas para las duchas).






























Día 23: Vent, Imst, Landeck y Rankweil (260km)
Nos vamos del camping y subimos un poco más en dirección Merano (la zona de los dolomitas ya la teníamos vista de otro viaje). Estaba lleno de bicicletas porque se celebraba ese fin de semana una Marathon salvaje de bici de carretera por lo que fue un poco incómodo estar a los coches, bicis y motos... además Vent no tenía buenas vistas y fue decepcionante.
Volvimos hacia Imst, recomendado por la de turismo de Innsbruck. Tiene poco de interés, es famoso por las fuentes que hay por todo el pueblo (más de 40). Además hacía mucho calor y el turismo se hacía muy duro... así que al coche con el AC a tope.
Visitamos Landeck de camino que tiene un castillo, y encima estaba cerrado.
El plan para el resto de la tarde era dirigirse hacia Alemania atravesando las montañas y evitando autopistas... pero el destino quiso que bajásemos en vez de subir y para cuando nos dimos cuenta ya no teníamos ganas de volver a deshacer más camino. Así que pusimos rumbo a Rankweil que estaba recuadrado en el mapa. El pueblo no parecía tener interés, pero tenía una especie de fortificación/pueblo/iglesia en lo alto de una colina (en el centro del pueblo) que era bien bonito.
Para dormir avanzamos hasta Bregenz, donde queríamos cenar junto al lago Bodensee pero los mosquitos no quisieron. Además ponía prohibido estacionar de noche así que nos fuimos un poco hacia el monte (no recuerdo ni el nombre del pueblo) y dormirmos en un parking con vistas del lago con lucecitas a los lados.




















Día 24: Bregenz, Lindau y avanzar hacia Francia (650km)
Bajamos a Bregenz y desayunamos en un parque, el pueblo no tiene interés por lo que nos fuimos rápido hacia Lindau que tenía mejor pinta.
Lindau se encuentra en una isla unida por puentes al resto de Alemania, es un lugar muy bonito pero con mucho turista. Aparcamos en un parking por horas tras la estación (no recuerdo el precio). Tras unas vueltas por el pueblo ponemos rumbo hacia Francia, pasaríamos por Friburgo y Mulhouse.
El problema es que ese domingo todo el mundo quería ir por al lado del lago... y había unas retenciones muy desesperantes, entre GPS y mapa tratamos de buscar caminos alternativos. Al final evitamos el atasco por comarcales pero seguramente tardamos más. En cualquier caso del paisaje fue mucho más atractivo.
Pasamos Friburgo sin problema y entramos en la autopista, avanzamos hacia Mulhouse, Besançon y nos da la noche en Dompierre-sur-Besbre. El AC de este pueblo es el mejor que hemos visto en Francia, totalmente gratuito y ¡tenías hasta luz para enchufar! No obstante esas plazas estaban ocupadas por ACs y nos fuimos más lejos junto a una furgo de unos eslovacos.












Día 25: Oradour sur Glane y regreso (950km)
Con tristeza recogemos el que iba a ser el último día de vacaciones. Vamos a la boulangerie y nos quitamos las penas con lo mejor que tiene Francia ;)
Veinticinco días antes habíamos visto indicaciones de Oradour-sur-Glane y dije: a la vuelta. Y así fue, tomamos un pequeño desvío para ver la ciudad mártir.
Pese a las fotos y documentales en los que había visto este pueblo sigue impresionando, barbaries de la guerra...
Tras la visita rumbo a España, como teníamos tiempo aprovechamos para hacer unos atajos y librar dos peajes de la autopista de las Landas (más información aqui).
Para las 21.30 estábamos entrando en casa con ganas de una buena ducha. Afortunadamente no pillamos tráfico ni retenciones de importancia en la vuelta, no era el caso de los que iban en dirección contraria que tanto en Bordeaux como en la frontera tenían horas y horas de retención.








¡FIN!

Warda

Gracias AlvarA por tu crónica. La seguiré con atención, es una ruta muy interesante. Un saludo.

Josse

Seguiremos tu relato.
Hace tiempo que esta pendiente una escapada por Rumania y Bulgaria.
.palmas


pollo

que bien, buena ruta, a nosotros ya se nos acaba el oeste y tendremos que ir para el este ;D


Noneta

que pintaza tiene la crónica! como siempre, unas fotazas impresionantes! Nosotros le tenemos muchas ganas a Rumanía, así que cuando nos decimos será de mucha utilidad, porque es una gran desconocida y se ve que tiene mucho que ofrecer. Esperamos el próximo capítulo!


pollo

Cita de: AlvarA en Septiembre 07, 2016, 23:53:55 pm
Ya va quedando menos... ¡acabé Bulgaria!


pero ves colgando cosas, que como lo pongas de golpe lo va a leer tu tia, que aqui somos muy vagos para leer .meparto

Ignasi BRK

jodeeeer que pedazo cronica y pedazo de viaje....hace tiempo que tengo esta zona en mente.....  .palmas .palmas .palmas