GRECIA 2017 (24d), Ago-2017 ***AÑADIDO AL INDICE***

[la_plasa]

Viaje pendiente...
 

Yo llevaba con él pendiente desde hacía muuuuuuucho tiempo 

Pongo unas fotukas de la salida del ferry:

Vistas desde la cubierta:



Aparcados como sardinas en lata:



El atardecer:






Y venga, un capitulillo más:

Día 5: Ferri-Patras-Kilini-Zakynthos-Algún lugar de la isla



Me desperté más pronto de lo pensado y, emocionada, me levanté de un salto pensando: "Voy a ver Grecia"!!! Me levanto de la cama sin hacer ruido. Todas las furgonetas y camiones que estaban entre nuestra furgo y la ventana del ferry se habían bajado en Igoumenitsa a las 5 de la mañana. Efectivamente, Grecia está ahí, montañosa, elegante, y se ve desde la ventana de la furgo!!! Sigo emocionada y entro en la furgo donde está René desperezándose. Sin decirle nada, le sonrío y le abro la ventana. Las vistas son inmejorables. El día no podía empezar mejor 

Subimos a cubierta y desayunamos viendo el paisaje. Con la app Mapy.cz y con los mapas de Grecia previamente cargados (hicimos los deberes en casa) pudimos saber dónde estábamos exactamente y qué era lo que nos rodeaba sin necesidad de datos 3g, solo con el posicionamiento GPS: "Mira, esa isla es Corfu" "Y esa otra Ítaca!!" Y detrás Kefalonia, donde iremos en unas horas....



Os dejo un video del viaje en ferry:

Llegamos a Patras una hora antes de lo previsto, a las 12:00h. Lo primero que hicimos fue echar 10€ de gasoil en la primera gasolinera que encontramos, y nos dirigimos a Kilini. Como habíamos leído, los coches circulaban por el arcén para dejarse adelantar y formar más carriles. Al principio choca un poco, luego te acostumbras, no te queda otra, y pensándolo fríamente, es bastante eficiente. En Kilini compramos pan en la primera panadería que vimos. No un pan normal, no, haciendo honor al nombre del pueblo, un pan de kilo!!! que nos acompañaría durante varios días en bastante buen estado.

Fuimos directamente al ferry. Traíamos de casa los horarios del trayecto de Kilini-Kefalonia, aunque luego cuando nos acercamos a confirmar no coincidían. Nos dijo la chica que el siguiente ferry salía a las 14:30h. así que nos pusimos a comer para luego prepararlo todo.

En nuestros viajes nos gusta poner un toque de aventurilla. El plan era el siguiente: visitar la isla en bici cargando en las alforjas con el kayak hinchable, con sus remos y los sacos de dormir, dejar la furgo en Kilini y dormir a la intemperie. Coger otro ferry a Zakynthos y visitarla también de esa guisa. Volver a Kilini tras hacer dos noches por las islas. Después pensamos en ir a Kefalonia sin el kayak ya que allí no lo íbamos a usar, volver a Kilini y coger el kayak con las bicis para Zakynthos.... Finalmente nos dio un ápice de cordura y decidimos dejar el kayak y los remos en la furgo e ir sólo con las bicis. El terreno era muy montañoso y teníamos que andar bastantes kilómetros bajo el sol. No merecía la pena el esfuerzo, ya que sólo el kayak ya eran 14 kg... así que nos saldría mejor alquilarlo directamente. Y menos mal que lo hicimos así. Total que fuimos a sacar el billete y la chica de la taquilla nos dice que teníamos que haber estado allí una hora antes!!! Casi la matamos por no habérnoslo dicho antes... No nos dejó montar.  En otra compañía el siguiente ferry salía a las 17:00h. a Zakynthos en vez de a Kefalonia... Venga, otra vez cambio de planes!!!  Total que sacamos ese billete y nos fuimos a tomar nuestro primer frapé mientras esperábamos por el ferry. El frapé es el típico café de Grecia. Es soluble. Te lo sirven con agua, mucha espuma, y hielo. Es rico y refrescante. Para pedirlos es algo así como: "Dio frapes me gala glikó" "Dos frapés con leche dulces" (Creo que era así, pasó tanto tiempo que ya se me olvidó...)

Ah, un detalle curioso es que en todo Grecia, con todas las consumiciones, te ponen un vaso de agua.




Os dejo los horarios de los ferries que van de la península a Kefalonia. Estos son de la compañía Kefalonian Lines:

KILINI-POROS: 6:30 (L-D), 10:15 (L-D), 14:30 (L-D), 18:30 (L-D), 22:00 (L-D excepto los sábados)
POROS-KILINI: 4:45 (L-S), 8:15 (L-D), 12:00 (L-D), 16:30 (L-D), 20:15 (L-D)
Precio: 9,50€ por persona, 55€ la furgo

Y los de Levante Ferries, con la que viajamos:
KILINI-POROS: 5:45 (L-S), 9:30 (L-D), 13:15 (L-D), 17:00 (L-D), 20:30 (L-D)
POROS-KILINI: 7:30 (L-D), 11:15 (L-D), 15:15 (L-D), 18:45 (L-D), 22:15 (L-D excepto sábados)
Precio: 8,90€ por persona.

Los horarios a Zakynthos no los tengo. Sólo sé que hay uno a las 17:00h. que es el que cogimos.

Con Levante Ferries no tuvimos que estar una hora antes. De hecho al sacar el billete la chica nos dijo que estaba saliendo uno, que si corríamos lo cogíamos y sacábamos allí directamente el billete, pero no nos dio tiempo.

Así que de nuevo montamos en un ferry, el segundo del día, y fuimos a Zakynthos. El viaje creo recordar que duró 1h. ó 1h, y media. Llegamos a la isla, a la misma ciudad de Zakynthos. Ésta ha quedado totalmente destruida debido a un terremoto, por lo que no tiene edificios antiguos, todas las construcciones son bastante recientes, así que decidimos arrancar ya con las bicis y no nos paramos a visitarla.

Fuimos recorriendo la carretera de la costa en dirección al norte, principalmente por carreteras secundarias. En cuanto te metías por la carretera principal los pueblos cambiaban completamente: eran una calle repleta de tabernas y suvenires. Sin embargo en las secundarias los pueblos son, eso, pueblos más autóctonos. Nos tocó subir una colina y el cansancio se empezó a notar ya que se estaba haciendo tarde. En medio de esta subida con el cansancio acumulado y ya haciéndose de noche, no sé cómo, pero fui a dar con un euro que estaba en la carretera, que realmente aun no sé cómo llegue a distinguir... jaja

Estaba oscureciendo y teníamos que buscar un sitio para dormir. Debido a nuestros líos con los ferris y los retrasos al salir, hubo que descartar la idea inicial de dormir en una playita, ya que no había ninguna que nos quedara a mano. Nos pusimos todas las luces que teníamos encima. Mientras pedaleábamos nos íbamos fijando en nuestro alrededor buscando un lugar lo más acogedor posible: una parada de autobús, un campo de fútbol... ya que íbamos a dormir al raso. Decidimos seguir hasta un monasterio que había más adelante y probar suerte. Ya de noche llegamos al monasterio donde cenamos y dormimos fuera, al lado de una caseta tras echarnos capas y capas de repelente de mosquitos 

[Continuará...]

[Warda]

Muy chula la crónica. La sigo. Para mí también es un viaje pendiente

[la_plasa]

Muchas gracias Warda

Sigo con otro capitulillo

Día 6: Algún lugar de la isla-Playa del Naufragio-Agios Nikolaos-Kefalonia



La noche se hizo muy larga ya que no llevábamos esterillas y dormimos directamente sobre el suelo de hormigón. Cada determinado periodo de tiempo los sonidos de la naturaleza iban cambiando, como si todos los animales se coordinasen para cantar sólo cuando les tocaba su turno. La luna estaba a 4 días de estar llena por lo que tenía mucha luminosidad. Se veía todo perfectamente sin necesidad de frontales, lo cual nos dificultó también conciliar el sueño. Aun así, a las 7 de la mañana, me desperté un poco dolorida pero descansada. Fue una noche peculiar que en ese momento no cambiaría por nada del mundo.

Bien prontito nos pusimos a pedalear rumbo la Playa del Naufragio. Dicha playa no es accesible desde tierra, sólo se accede por mar. Como dejamos el kayak en Kilini, nos conformamos con asomarnos a sus dos miradores. Las vistas, espectaculares.  . Por ser bien prontito aún no había apenas gente (debían de ser las 9:00h. o así). Ni siquiera estaban montados los puestos de fruta y souvenires (la carretera lo estaba por los pelos). Durante el día hay muchas visitas organizadas desde el puerto de Agios Nikolao y seguro que desde más puntos de la isla ya que es la principal atracción. La playa es una preciosidad, con aguas turquesas y rodeada de un gran acantilado, aunque estoy convencida de que la isla está llena de playas con encanto, sólo accesibles por mar. Para quien disponga de un barquito, poder recorrer esta isla por la costa tiene que ser una pasada. En este caso parte de la atracción añadida es el esqueleto de un buque que está varado en la arena. Parece ser que se dedicaba al contrabando de tabaco.

El agua turquesa:



La playa con el barquito naugragado:



Una vez vista la playa nos pusimos rumbo a Agios Nikolao, el pueblo donde teníamos pensado alquilar un kayak para visitar las cuevas azules, que están a poca distancia. De camino, paramos en un pueblito en un bar muy, muy auténtico, donde nos tomamos un café griego con los señores del pueblo. Uno y no más, ya que el poso de café molido no es lo más agradable  pero había que probarlo, jeje. Tras el café griego pusimos a punto una de las bicis ya que una tenía mal el cambio. Después de coger fuerzas fuimos todo cuesta abajo hasta el puerto. La carretera fue una gozada, y más cuando sabes que no hay que volverla a subir!!!!

Ya en el puerto lo primero que hicimos fue preguntar por las cuevas azules. De la opción de alquilar un kayak nadie sabía nada, sólo nos dieron un número de contacto para llamar. Sólo había empresas para contratar viajes en barca, por las cuevas azules o hasta la playa del naufragio. Llamamos al número de los kayaks pero el tipo nos dijo que estaba en el agua y ya no iba a hacer esa ruta ni nos dio opción de alquilarlo. Cachis..... No nos quedó más remedio que contratar uno de los viajes para visitar las cuevas en barca.  Fue un poco de caos, tuvimos que esperar un buen rato ya que hay visitas con o sin baño incluido. Estaba bastante mal organizado y el tipo que lo llevaba tenía muy mala leche. Nos dimos un chapuzón rápido mientras esperábamos. Finalmente nos metieron con una excursión de polacos. La guía iba dando alguna explicación, en polaco claro, y se metía de vez en cuando con el conductor, tipo "no tan cerca", "por ahí no te metas...." cosa que me pareció bastante mal ya que nosotros queríamos que se metiese por todos los lados. Dimos un poco de conversación al piloto que parece que pasaba de ella por suerte para nosotros. El viaje en sí está bastante bien. Nos costó unos 8€ y dura 1/2h. larga. Te va metiendo por las cuevitas, desde las cuales el mar es de un color azul intenso. Es una costa preciosa, con impresionantes acantilados blancos, salpicados de cuevas y arcos en la roca. Aunque no solemos contratar este tipo de excursiones nos alegramos de haberlo hecho en barca ya que remando hubiese sido demasiado largo y había bastante oleaje, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de embarcaciones que había y las olas que provocaban. De hecho por culpa del oleaje no nos pudimos meter en las cuevas más pequeñas.

          Tras rodear un poco la isla, nos dimos nuestro primer baño en aguas griegas !!!! (el chapuzón que nos dimos mientras esperábamos a la barca no cuenta  ). Y empezamos a lo grande. Llevábamos el snorkel, y he de decir que me sorprendió la claridad del agua. Estábamos como a 10 metros del fondo del mar y se veía todo!!! Nada que ver con el Cantábrico!!! Me dio hasta vértigo la sensación de profundidad. Poco a poco fui cogiendo confianza. Estaríamos como 10 minutos en el agua. En ese tiempo perdí de vista a René, que se había ido nadando hacia una cueva que estaba a unos metros de la barca, pero que aunque era grande, parece ser que no había gran cosa que ver. Y tras el chapuzón, de vuelta a la playa/puerto, esta vez sin paradas.

Una vez de vuelta a Agios Nikolaos teníamos todo el tiempo del mundo ya que desde allí mismo saldría el ferry a Kefalonia a las 19:45h. Sólo hay dos en todo el día, ese y otro a las 9:45h. De Kefalonia a Zakynthos también sólo hay dos: a las 8:00h. y a las 18:00h. Así que no nos quedó más remedio que disfrutar de una tarde de relax y playa.


   
        Nos tomamos unos ouzos, un típico licor griego que sabe a anís y que lo toman mezclado con agua fría, para hacer hambre antes de comer, y una ensalada de queso que no es ensalada, es más para untar en pan, en el chiringuito de la playa. Después comimos bocatas con nuestro pan de kilo de Kilini, nos dormimos, nos bañamos, nos dormimos, nos bañamos... tomamos un frapé cerca del puerto donde sale el ferry y ya sacamos los billetes. Por cierto, las empresas que organizan viajes a las cuevas y la isla del naufragio también venden los billetes del ferry, pero son más caros, y nos cobraban por las bicis, mientras que sacándolos directamente en el puerto (en una furgoneta!!!) nos salían mucho mejor. Por lo visto la furgoneta es la manera "oficial" de sacar estos billetes y ahí el precio fueron 9€ por persona. En las otras empresas nos querían ver la cara

De nuevo nos montamos en un ferry y viajamos hacia Kefalonia. En general, como puse anteriormente, me dio la impresión de que Zakynthos es una isla alucinante para visitarla con tiempo y por mar, ya que en el sur también hay unas cuevas para visitar desde el agua, y en una de las playas van a depositar los huevos una especie de tortuga marina, la tortuga caretta. Volvimos a ver, esta vez de lejos, las cuevas por las que habíamos pasado anteriormente. Desde el ferry la puesta de sol fue preciosa.



Último vistazo a Zakynthos:


Acercándonos a Kefalonia:


Vídeo de Zakynthos:

Lo malo de disfrutar de la puesta de sol en el ferry es que llegamos a Pessada cuando estaba oscureciendo. Teníamos pensado dormir en alguna playa cercana, pero nuestro gozo se hundió en un pozo cuando caímos en la cuenta de que de nuevo las playas cercanas no tienen acceso desde tierra, sólo desde el mar. La playa más cercana estaba demasiado lejos como para ir en bici de noche, y sobre todo porque no queríamos hacer kilómetros de más, sino encontrar algo de camino. Quíen iba a decir que en las dos noches que teníamos pensado pasar en las islas no encontraríamos una simple playa de arena para dormir!!! Así que fuimos a un pueblo cercano y nos asentamos al lado de un campo de fútbol. Cenamos en las gradas y dormimos al lado de éstas. En seguida conciliamos el sueño sobre otro colchón de hormigón y un manto de estrellas. Parece mentira, pero uno se acaba acostumbrando a dormir en el suelo. Esta noche dormimos más y mejor que la anterior.

[Continuará...]

[la_plasa]

Día 7: Keramies-Myrtos-Melissani Cave-Poros-Kilini

Bueno no pongo aquí el mapa del día porque sale en el vídeo y al final es duplicar trabajo...

Nos despertamos a las 6:00h. de la mañana, bien prontito ya que el día anterior había estado una moto dando vueltas cerca de donde estábamos y nos había dado un poco de mal rollo. Además nos esperaba una buena tirada en bici y queríamos llegar a Poros ese día sí o sí. Nuestra sorpresa fue que, una vez que recogimos los sacos, nos encontramos un señor dando una vuelta por el campo de fútbol, haciendo tareas de mantenimiento... a esas horas!!! Recuerdo: las 6:00h. de la mañana!!! Nos miró un poco extrañado, y con razón!!! El asombro fue mutuo ya que ninguno esperaba encontrarse a nadie a esas horas por allí. Nos tomamos unas barritas de muesli y nos dirigimos a la playa de Myrtos.

El camino es muy bonito. Pasamos enfrente de Argostoli. Parecía un pueblo grande y bonito, y tenía un largo y bajo puente de piedra que atravesaba la estrecha bahía que lo separaba de nuestra carretera. Fuimos paralelos a la bahía hasta que nos metimos en la montaña, en una subida poco exigente pero bastante prolongada. De camino vimos tres mudas de serpiente bastante grandes, además todas seguidas. El olor a cabra se percibe en toda la isla. Paramos a desayunar en un pueblo llamado Agkonas, en una pequeña tienda que además es cafetería. Las vistas desde la terraza de este sitio son impresionantes ya que se ve el otro lado del mar. Desayunamos un par de frappes, con una tiropita (pastelito de queso) y una bugacha (pastelito de crema). Impresionantes los dos. Fue uno de los mejores desayunos del viaje. Cabe destacar que en Grecia con la consumición siempre te ponen un vaso de agua, lo cual yendo en bici y con el calor que hacía se agradece enormemente. En las islas, te ponen una botella de agua mineral directamente, por lo que no sabemos si el agua del grifo es potable o no. Por si acaso nosotros empezamos a consumir agua mineral en las islas y la seguimos consumiendo durante todo el viaje.



Seguimos la ruta, y por fin llegamos al mirador de la playa, desde donde se ve no sólo la espectacular playa sino las "eses" que hace la carretera para bajar. Bajar es fácil, subir sería lo complicado, pero en ese momento gozamos la bajadita.



Al momento estábamos bañándonos en ese agua tan azul. A la izquierda de la playa hay una cuevita donde también llega el agua. Nos metimos por la cueva.



Hicimos un poco de snorkel pero no se veía gran cosa. Repetimos el chapuzón.

Después de secar un poquillo, como a las 13:00h., nos dirigimos a Agia Effimía, el puerto que está al otro lado de la isla. La subida fue muy muy dura ya que el sol apretaba, pero lo conseguimos!!! La moral estaba por las nubes después de subir, pero mi estómago y mis tripas lo pagaron un poco caro, no sé si fue por el calor, pero a partir de ese momento sentí bastantes náuseas y retortijones. Lo bueno, es que hasta el puerto era todo bajar.

Compramos agua embotellada congelada. Fue gracioso porque la chica no nos la quería vender así y nosotros la queríamos para que aguantase fría todo el día, casi le tuvimos que rogar que nos la vendiera jajajaa...

Fuimos a la cueva de Melissani. De camino fuimos fichando playitas para bañarnos después de la visita y comer. Hay bastantes calitas y todas ellas accesibles. La carretera va prácticamente a la altura de mar, a diferencia del otro lado de la isla donde son casi todo acantilados y es más escarpada.

Por suerte según llegamos a la cueva, entramos directamente. No había cola. La entrada fueron 7€/persona. Te montan en una barquita que te lleva a remo por un lago interior que llega a medir 39m. de profundidad, 160m. de largo y 40m. de ancho. Tiene un agujero enorme en el techo ya que la bóveda se había derrumbado por un terremoto. Por este agujero entra la luz del sol y hace que el color del agua sea de un verdoso espectacular. Dicen que la mejor hora es a las 12:00h., aunque nosotros la visitamos sobre las 14:00h. y se veía con ese color. La diferencia es que a las 12:00h. se ve el agua verde en medio de la cueva, con el sol justo encima, y nosotros lo vimos menos centrado, pero seguro que igual de bonito. El barquero que nos llevaba era súper majo, iba cantando como si de un gondolero veneciano se tratase, y nos iba explicando en diferentes idiomas un poco de la historia de la cueva. La visita dura poco, apenas 20 minutos, pero es una maravilla, merece la pena. Está abierta desde las 9 de la mañana (no sé a qué hora cierran, creo que a las 19:00h.). Al salir nos dimos cuenta de la suerte que acabábamos de tener, ya que ahora había una cola de entrada infinita, la cual se explicaba por los tres autobuses que estaban aparcados fuera y justo acababan de soltar su carga de turistas. De la cueva, no hay fotos, tenéis que ver el vídeo

Después de alimentar nuestra vista con tal bello lugar, nos tocaba alimentar el cuerpo, así que volvimos a la carretera y nos metimos en un camino que iba a una playa rocosa. Bueno, no sé si llamarlo playa.... era más bien una calita que tenía un acceso desde la carretera, todo de rocas bastante afiladas, pero gracias a los escarpines que llevábamos pudimos acceder para bañarnos. Este baño fue una pasada, entramos con el snorkel y lo primero que nos llamó la atención fue lo fría que estaba el agua. Luego nos dimos cuenta que esto era en la parte más superficial debido a que había una capa da agua dulce más fría sobre el agua salada del mar. En la zona de contacto de ambas o cuando te movías un poco se podía apreciar la turbidez del agua al mezclarse, y en ese momento se veía todo borroso. Esto es lo que se conoce como una haloclina, donde el agua está separada en función de sus distintas salinidades por conferirle distintas densidades. Por otra parte el fondo aquí está repleto de vida, multitud de peces de todos los colores, que iban y venían, y nosotros tras ellos. Siguiendo alguno de estos peces llegamos finalmente a una zona donde el fondo caía empicado formando una especie de acantilado perpendicular a la línea de costa, tras el cual ya no se divisaba el fondo. Aquí el agua estaba muchísimo más fría, llegando a la conclusión de que era una de las salidas del agua dulce de la isla por su sistema de cuevas excavadas por el agua.

Tras comer en la misma cala, el agua estaba empezando a ponerse un poco brava, y como estaba lleno de rocas y no era muy cómodo para tumbarse a descansar, nos acercamos a Sami donde buscamos un cachín de prao a la sombra para echarnos una siesta y evitar pedalear en las peores horas de sol y calor. El agua seguía un poco agitada, hasta había gente haciendo Kite Surf.

A las 17:00h. de la tarde nos pusimos rumbo a Poros. Nos tocaba subir y nos costó bastante por el calor que hacía, y eso que esta vez evitamos las horas más calurosas. Una vez arriba, paramos en un bar con una terraza donde nos tomamos un delicioso Nestea... por 1€!!!

Llegamos a Poros, compramos ensaladilla rusa y algo más para cenar en el barco, esperamos a las 22:15h. viendo el atardecer en el puerto, embarcamos y nos pusimos rumbo a Kilini (precio del ferry: 9,80€/persona).



Una vez en tierra candamos las bicis a una farola y caímos rendidos por fin en nuestro colchón después de un día taaaaan largo.

La parte de la aventura del viaje había terminado. Ahora nos queda disfrutar de las comodidades de la furgoneta: conducir en vez de pedalear, dormir en colchón en vez de en hormigón, y cocinar y comer caliente en vez de embutido y bocatas.

Vídeo de Kefalonia:

[Josse]

 
Gracias por compartirlo, es uno de los viajes futuros pendientes...

[hsc2012]

Empiezo la crónica un poco tarde porque el viaje lo hicimos en Agosto, pero hasta ahora no tuve tiempo para ponerme con ello.

Intentaré hacer la crónica lo más visual posible, con mapas, fotos y vídeos, pero también habrá bastante texto para quien quiera ampliar información o entretenerse un poco más. Pido paciencia ya que hay mucho trabajo detrás y la crónica irá bastante lenta.

Empiezo poniendo un mapa del trayecto que hicimos por Grecia, sin incluir la ida y la vuelta.



Y un vídeo resumen a modo de trailer:

https://www.youtube.com/v/4RLaWMP8tDo&t=212s

Antes de hablar del viaje en sí, os voy a hablar un poco del país y de las cosas que más nos llamaron la atención.

Qué comentar de Grecia que no se sepa ya. Todo el mundo lo conoce. Lo ha estudiado, lo ha visto en fotos... Tiene un montón de cosas para visitar: ciudades, pueblos, ruinas, islas, playas, montañas... Es un país muy hospitalario, cuna de la democracia, en su historia se mezclan mitos con historias reales. Tiene una gastronomía increíble y la gente es muy amable. Es un país muy azotado por la crisis, lo cual se hace ver en el estado de la mayoría de las carreteras, la cantidad de locales cerrados, obras inacabadas, y la subida de precio abismal en la mayoría de lugares culturales.

Por lo general durante el verano hace mucho, mucho calor, sobre todo en el sur y en zonas de interior. Hemos sobrepasado los 40º en bastantes ocasiones, y por lo general el termómetro estaba siempre en 30 y muchos grados. Sólo nos ha llovido durante dos días. Eso sí, cuando llueve, llueve.

En un principio nos sorprendió lo montañoso que es Grecia, y aun así el terreno es muy seco. La vegetación consiste mayoritariamente en matorral o bosque bajo y poco denso Sin embargo en ciertas regiones, como la península de Pelion o ciertas laderas de zonas montañosas, se llegan a desarrollar bosques muy densos y variados. Por otra parte, el principal cultivo es el del olivo, sobre todo en el sur, y encontraremos amplias plantaciones por todo el país, conformando su principal paisaje. Los ríos por el verano apenas tienen caudal y, en su mayoría estaban totalmente secos.

Es curioso ver la cantidad de gatos y perros que hay salvajes. Con salvajes quiero decir que no tienen dueño, o no uno por lo menos, ya que por lo general son de todo el pueblo, o de un barrio.... y no se mueven de esa zona. Son muy nobles, se te suelen acercar para pedirte caricias o comida. Llama sobretodo la atención que se encuentren estos perros también en los centros de las principales ciudades, donde campan a sus anchas, por ejemplo, delante del parlamento en la principal plaza de Atenas.
   
Para comunicarse, todo el mundo habla inglés perfectamente, incluso muchos hablan un segundo idioma. Son muy agradecidos cuando aprendes alguna palabra en su idioma: buenos días, gracias.... Es conveniente hacerse un poco con el alfabeto griego, ya que, aunque las señales de tráfico y direcciones suelen estar también latinizadas, otros carteles y letreros no lo están y nos serán imposibles de leer, así como las cartas de restaurantes que se salen un poco de la zona turística.

En cuanto al horario, tienen una hora más que en España. Cuando aquí son las 2, allí son las 3. A pesar de esto, las horas de comida y cena son bastante parecidas a las de España, distanciándose de los horarios europeos que tienden a poner las comidas más temprano, así que por eso no hay problema
   
Grecia tiene playas tanto de arena como de piedras. Es recomendable llevar un calzado adecuado para las playas que no sean de arena.
   
Los insectos cuadruplican el tamaño de España. Hay muchas avispas y mosquitos tigres, y las cigarras forman la banda sonora del verano en espacios naturales. Es conveniente llevar algún tipo de repelente y prepararse para alguna picadura, por si acaso.

La conducción, sobre todo en el sur, es bastante caótica. Sólo tienen una norma: no hay normas. En cuanto tengas claro que las señales son sólo sugerencias, todo está bien. Conducen por el arcén para dejar un carril o dos más en la carretera, adelantan en línea continua y la velocidad máxima es algo subjetivo.

A los lados de las carreteras, en toda Grecia, hay unas capillas en miniatura, no sé muy bien porqué. Las hay más opulentas y más sencillas, pero se encuentran por todo el país.






   
Antes hice mención a la gastronomía, pero merece la pena meterse un poco más en profundidad. En todo Grecia no hemos visto ningún McDonald's, ningún Burguer King... su comida rápida, son pitas y souvlakis (pinchos morunos), y no hay grandes cadenas que lo comercialicen, se venden en todo Grecia. Luego ya se puede cenar en restaurantes o tavernas, o si se quiere pescado tiene que ser en restaurantes específicos, psarotavernas (aquí en foro las llamaban wapotabernas jejeje.....), las cuales no son difíciles de encontrar en cualquier pueblo costero, generalmente a la orilla del mar. Para la compra del día a día nosotros tirábamos de Lidl que hay bastantes y la compra en Grecia es algo más cara que en España. Las botellas de cerveza en los bares son por lo general de ½ litro.

Una cosa que nos llamó bastante la atención es el ambiente de los bares sobre todo por las mañanas, ya que son todo paisanos que se reúnen a tomarse su café griego, que es como sin filtrar con un poso enoooorme de café, es como el café turco, pero esto no se lo digáis a ningún griego... Lo que llama la atención es que nunca hay ninguna señora con ellos.

Otra cosa a tener en cuenta es que no tienen sistemas de depuración por lo que en papel higiénico siempre se tira en papeleras y no por el wc.

EL VIAJE:

Km totales: 7382km
Gasto total de gasolina: 637,46€

La gasolina más barata está en España, por lo que es recomendable llenar el depósito antes de cruzar a Francia, y hacer lo mismo antes de cruzar a Italia ya que está más cara aún. En Grecia, el precio de gasolina es más o menos como el de Francia. Lo mejor es evitar las gasolineras de las autopistas ya que son las más caras, en todos los lados. En Francia, las marcas más baratas son Total Acces, Carrefour, E. Leclerc y Esso. En Italia, Esso y Q8 easy. Para Grecia nos bajamos una app para el móvil donde te dice el precio de las gasolineras sobre el mapa. Alguna aparece con interrogantes pero las que aparecen con precio solían coincidir. Se llama Fuel Prices in Greece. Aparece una gasolinera negra sobre un fondo amarillo.

Gasto total de peajes (Italia, Francia y Euskadi): 285,77€
Gasto ferris Italia-Grecia-Italia: 584€

Para los ferris contratamos con Anek Lines la opción "Camping on board", con la que puedes viajar accediendo al parking y dormir en la furgo. Puedes pasear por todo el barco y usar todos sus servicios: baños, duchas, bares... En el ferry de ida los baños tenían duchas para todo el mundo, pero en el de vuelta las duchas estaban sólo con la opción de "Camping on board". Nos sorprendió la cantidad que gente que hay durmiendo en cada esquina del ferry. Incluso vimos una tienda de campaña montada!!! Importante: no se puede cocinar con fuego en la furgo mientras viajas, así que toca planificar comidas frías. Otra cosa a destacar de estos ferris es que aun teniendo Wi-Fi, el acceso a esta es de pago por horas, así que hay que contar con ello, ya que son viajes largos en los que de otro modo estaremos incomunicados. Los ferris desde Italia salen desde Ancona, que es lo que sale mejor ya que son unos cuantos kilómetros menos por carretera, (para la ida nos quedamos sin salida desde Ancona) o desde Bari (que es el que tuvimos que sacar) y llega a Patras o a Igoumenitsa (el precio es el mismo). Hicimos Bari-Patras (298€), Igoumenitsa-Ancona (286€).


(Continuará...)

Jo!! Que pinta tiene este viaje. Chulisimo el video.  ☺

Enviado desde mi SM-T230 mediante Tapatalk

[dflatblues]

Qué ganas tengo de volver a Grecia, y en furgo!! Me quedo por aquí.

Por cierto, las capillas esas junto a la carretera son los equivalentes aquí a las coronas de flores. Recordatorios a víctimas de tráfico 

[la_plasa]

Pensabais que me olvidaba de seguir la crónica??!!! NOOOOOO!!!! Aquí vamos con un capitulillo más!!!!

Por cierto, gracias por los comentarios, de verdad se agradecen un montón

Y lo de las capillas habían escrito por aquí que se ponía para las víctimas de tráfico, pero no sólo para los fallecidos sino a los que han sobrevivido al accidente.

Día 8: Kilini-Lago-Playa-Voidokilia y Castillo Navarino-Methoni



A pesar de no haber puesto el despertador y del cansancio acumulado de los dos días anteriores, nos despertamos pronto. No nos dimos cuenta de aparcar en la sombra y en la furgoneta a las 8 de la mañana ya hace mucho calor si está al sol.  Vagueamos un poquito más, pero cuando el calor empezaba a ser insoportable nos levantamos y nos fuimos a desayunar en el bar de enfrente donde habíamos tomado dos días antes nuestros primeros frapés vacacionales.

Ordenamos la furgoneta, pusimos las bicis en el portabicis, nos compramos otro pan de kilo (el otro nos duró todo el tiempo que estuvimos en las islas, este nos duraría también varios días) y nos pusimos rumbo a Olimpia.

De camino llenamos el depósito una vez estudiado con detalle la aplicación de las gasolineras de Grecia y compramos en el Lidl, por fin comida fresca. En el Lidl tienen bandejas con comida típica griega que sólo hay que calentar con el hornillo, y que salen bien de precio, obviamente no es comida de restaurante, pero están muy buenas. Durante todas las vacaciones tiramos bastante de ellas   

Cuando llegamos a Olimpia ya era mediodía. No entramos, vimos todas las ruinas desde fuera, ya que se ve de sobra, por lo menos el estadio, que es lo interesante del sitio. No nos interesaba entrar al museo. La entrada del recinto y el museo subió a 12€ (ya os dije antes que este año subieron los precios de todas las entradas).





Justo antes de la entrada pudimos acceder a los baños y a una fuente. Comimos en las afueras del recinto, en un banco, uno de los platos preparados del Lidl.



Seguimos camino en dirección al sur. Con el mapy en mano vamos viendo si hay algún punto interesante o algo que nos llamase la atención. Pasamos al lado de un cartel que ponía: Springs bath of Kaiafa, y en el mapa se veía como un laguito con la carretera al lado así que paramos a echar un ojo. Efectivamente es un lago en el que al otro lado hay montado un spa con aguas termales. Pero la parte en la que estábamos era un poco... desoladora. Era como una ciudad de vacaciones abandonada. Parecía que hubiese habido un aviso de ataque nuclear y hubiese quedado abandonada. No sé por qué no recuperan el espacio, da un poco de pena verlo así. El lago es bonito, pero tampoco es gran cosa. Hay libélulas, caballitos del diablo y de vez en cuando algún pez salta fuera del agua.





Seguimos avanzando hacia el sur, a la unidad periférica de Mesenia, donde las ganas de bañarnos nos pudieron y nos paramos en la playa de Kiriaki a bañarnos y a merendar una spinakopita (pastelito de espinacas y queso feta) rica rica  La playa es como un pequeño puerto por lo que queda como una piscina. Los chavales se tiraban desde lo más alto. Es divertido, pero la playa no es ninguna maravilla.



Siguiendo de nuevo con la ruta vimos en el mapy que había una fortaleza en lo alto de un acantilado que seguro que tendría buenas vistas y decidimos visitarlo. Dejamos la furgoneta en el parking que hay al lado de la playa, donde hay un cartel que prohíbe pernoctar. Nos asomamos a la playa Voidokila, y nos quedamos sorprendidos de lo bonita que era.  Tiene forma de media luna y la entrada a la bahía donde se encuentra la playa se encuentra flanqueada por acantilados a ambos lados, por lo que está muy protegida, lo que la convierte en otra gran piscina, mucho más bonita que la anterior, ésta, de forma natural. Al fondo se veían los restos de la fortaleza Navarino, y a mitad de camino, una cueva, la cueva de Néstor.




El sitio no te deja indiferente. Subimos a la fortaleza, a la cual se accede bien por un camino, pero una vez arriba está toda tomada por la maleza, muy descuidada. Se trata de una enorme construcción del siglo XIII, hoy en ruinas. No hay ningún punto informativo sobre el castillo. Las vistas, impresionantes, ya que se ve el lago que hay al otro lado que tiene salida al mar, la playa por donde subimos... Estaba lleno de unas arañas negras enormes que respetaban la altura de los caminantes ya que tejían sus telarañas a partir de los 2 metros de altura. También vimos una serpiente bastante grande que se escondió al sentirnos caminar. Y más arañas y saltamontes.




Al bajar, en la cueva, nos encontramos una gran sorpresa. Había un grupo de música grabando un vídeo musical: dos chicos con instrumentos de cuerdas y una chica con una voz impresionante. Tocaban una mezcla de música griega, italiana y española. Hablamos con la chica, polaca, cuyo padre había vivido en Madrid. Nos quedamos a escuchar un poquito de su música que, con la acústica de la cueva y las vistas de la playa al fondo, lo convirtieron en un momento muy especial, mágico. Ya bajando, la puesta de sol pintaba la playa con sus colores rojizos como guindita del pastel. Nos quedamos en la playa a ver la puesta de sol. Nos quedamos encantados con este lugar. A veces los mejores sitios están donde menos te lo esperas.




Vídeo hasta el atardecer, música de la cueva incluída:

Llegamos a Methoni ya de noche. Aparcamos al lado de la playa para cenar, donde muy a nuestro pesar no se veía el castillo ya que estaban todas las luces (que las tenía) apagadas. Dimos una vuelta por el pueblo y por las murallas en la zona pegada a la playa. La fortaleza se dejaba intuir en medio de la oscuridad. Dormimos en el mismo parking del castillo.

[Continuará...]

[karras]

Muy bien pareja.
Una imagen vale mas que mil palabras. 

Asi despacito de poquito en poquito
Asi despacito te me vas metiendo en el corazón de los foreros

Salu2

[la_plasa]

Ohhhhhh que bonito.... Muchas gracias por el comentario...

Día 9: Methoni-Mani



La noche anterior procuramos aparcar a la sombra. Calculamos mal y una vez más despertamos por el calor.  Fuimos a desayunar a los bares del pueblo que habíamos fichado la noche anterior. Nos pillamos dos pastelitos en una confitería, uno de salchicha y otro de chocolate y plátano (extraña mezcla, pero muy rica) . Nos daba un poco de palo comer los pastelitos en la cafetería, hasta que vimos al camarero desayunar junto con unos amigos en la terraza una pieza de cerdo asado que vendían en la carnicería que estaba a unos metros. Pero un trozo pequeño de cerdo, no, porciones gigantescas que te venden en papel albal!!!. Si nos quedásemos una noche más seguro que al día siguiente caería un desayuno así. Daba gusto verles comer 

Visitamos la fortaleza. La entrada son 2€, tirao de precio. Está bastante mal conservado en general, a excepción de la torre veneciana del fondo que servía de cárcel que está en perfecto estado. Por lo demás, es un recinto bastante grande y merece la pena la visita.













Se puede ver un baño turco, las cisternas, una iglesia... El conjunto lo conforman una amalgama de construcciones otomanas y venecianas de distintas épocas. Todo ello es visitable y apenas hay unas pocas zonas cerradas, tanto es así que en zonas cercanas a la entrada hasta se puede investigar el interior de las murallas, que es una suerte de pasillos muy angostos y laberinticos, algunos colapsados por algún derrumbe. Casi toda la fortaleza está rodeada por mar y para llegar a la torre veneciana del fondo hay que pasar por encima de un puentecito con tres arcos. No tiene mucha altura con respecto al mar, y el agua se ve totalmente cristalina.

Tanto nos gustó la zona que decidimos, una vez visitada la fortaleza al completo, hinchar el kayak y volver a verla desde el mar. Dejamos la furgo en el aparcamiento donde habíamos cenado la noche anterior, al lado de la playa. Ahí mismo hinchamos el kayak y salimos al mar atravesando el pequeño embarcadero que junto con la playa está protegido por un largo espigón, tras el cual aparece la torre veneciana sobre el mar. El agua estaba tan cristalina y tan apetecible que el paseo en kayak fue una maravilla. Aprovechamos también para hacer snorkel. La zona es preciosíiiisima. Combina arena, piedra rocas y praderas de poseidonia, con pececillos nadando por todos lados.

Vídeo de Methoni:

Comimos en la misma playa mientras se secaban las cosas y nos fuimos en dirección a Mani, bordeando por la costa. Podíamos ver al otro lado la península, más montañosa que en la que estábamos. Pasamos la zona de Kalamata de largo, no nos gustó mucho, ya que es la típica zona de turismo de sol y playa atestada de veraneantes, y seguimos serpenteando por las carreteras de la península del medio dejándonos llevar por sus montañosos paisajes. El paisaje es totalmente diferente, los olivos dieron paso a vegetación de zonas más húmedas, el entorno era cada vez más verde, las vistas al mar, a cada cual mejor, y las casas estaban hechas todas de piedra, como salidas de un cuento.

Hicimos una paradita para tomar una refrescante cerveza,  ya casi de noche, en Neo Itilo, un pueblito al lado de la playa (tampoco tiene mucho encanto, aunque era de noche, a lo mejor de día se vería más bonito). El viejo pueblo de Itilo está más arriba en la montaña. No lo atravesamos pero tenía mejor pinta, más auténtico. Neo Itilo es todo restaurantes y bares.

Llegamos a Areopoli ya de noche. Paramos en un aparcamiento que está a la entrada del pueblo para cenar y fuimos directos a dormir a otro aparcamiento a las afueras.

[Continuará...]

[karras]

Seguimos el relato 

[la_plasa]

Genial!!! Ahí va un día más!!!

Día 10: Areopoli-Caves of Diros-Gerolimenas-Faro Tenero-Gythio



Nos despertamos y fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Es sorprendente en esa zona la cantidad de iglesias pequeñitas y torres que hay. Incluso más al sur, las mismas casas son torres. Pero sigamos con Areopoli. Callejeamos un poco y nos tomamos un frapé mientras nos conectábamos al wifi para seguir planificando el viaje. No sé por qué la dueña del bar empezó con un trato muy agradable y nos acabó mirando muy mal 

La plaza del pueblo:


Que coche más peculiar:


Rincones con encanto:


Una vez visitado el pueblo nos fuimos a las cuevas de Diros. La entrada cuesta 13€/persona. Te ofrecen una audio-guía en griego, inglés, alemán, italiano o ruso (parece que el español no existe más allá de los Pirineos). Se trata de una cueva formada hace miles de años. La visita se realiza en grupos y te van llevando en barcas de madera. Los remeros son muy sosos, por lo menos el que nos tocó a nosotros. No dan ninguna información de la cueva. Está estrictamente prohibido grabar o sacar fotos, pero viendo que en nuestra barca había unos alemanes que no se cortaron un pelo, no paraban de usar el flash y el barquero no les decía nada, pues hicimos nosotros también lo propio y grabamos algún video, eso sí, sin flash  . La imagen es bastante mala por la poca luminosidad, pero bueno. La visita es de 1km. y medio, 1200m. en la barca, el resto caminando (una media hora en total). Dentro, está todo iluminado. Las estalactitas y estalagmitas se formaron cuando el nivel del mar era mucho más bajo que ahora, decorando todas las esquinas de la cueva, creando un asombroso espectáculo  

Los horarios de la cueva son:
-Del 1 de Octubre al 31 de mayo: 8:30-16:30
-Del 1 de Junio al 30 de Septiembre: 8:30-19:00

El precio de la cueva está bastante subido pero merece la pena por el paseo en barca y las espectaculares formaciones, que con la iluminación queda flipante.

Después de la visita nos dimos un bañito en la playa de al lado. La parte de las tumbonas es de piedra, pero la zona de baño es de arena, lo que convierte el color del agua en un azul turquesa muy intenso.

De nuevo en ruta, el camino hacia el sur hacia el faro Tenero es un regalo para la vista en cada esquina. Los pueblos, las calas, el agua cristalina... No hay ni un tramo que tenga desperdicio. Cada kilómetro que andamos nos sorprende más y más con sus espectaculares paisajes.

Hay un montón de calitas perdidas entre un paisaje montañoso:









Paramos en Gerolimenas, un pueblo costero. Ojo con estos pueblos, lo mejor es no meterse mucho con vehículos grandes porque son pueblos muy pequeños y sólo tienen un carril con dos sentidos, por lo que se forma unos jaleos de mucho cuidado....





Tras una visita rápida llegamos a la zona más al sur de la península. Para llegar al faro hay que caminar un poco (es un paseín) ya que no llega la carretera, pero merece la pena aunque el calor era excesivo. Primero pasas por un par de playas y luego según vas subiendo ya es todo acantilado. El camino está muy bien y no tiene perdida. Es lo más al sur que estaríamos en todo el viaje.







A la vuelta cayó bañito en una playa en la que estábamos nosotros solos. Además tenía como una mini piscina en la que hicimos microsnorkel (bautizamos así a hacer snorkel en sitios donde cubre por los tobillos...). Un sitio genial.



Al lado había unas ruinas romanas en las que todavía se veían los mosaicos en el suelo, lo más curioso es que estaba ahí sin ninguna valla cartel o indicación... de hecho la primera vez que pasamos de camino al faro ni lo vimos.  Y más cerca del parking hay un pequeño templo dedicado a Poseidón, dios de los mares, que se encontraba en muy mal estado, solo conservaba la base y un muro originales, de enormes bloques de piedra.

De vuelta a la furgo, seguimos rumbo al norte por la costa este, de nuevo serpenteando por las montañosas carreteras, despidiéndonos de los peculiares pueblos de piedra y sus torres, hasta llegar hasta Gythio, donde tomaríamos una cerveza disfrutando de la luna llena mirando al mar.



Después cenamos en una taberna que nos llamó la atención por su nombre: Three are singing and two are dancing. Perculiar, ¿verdad? No había mucha gente. Cenamos moussaka y un plato típico de tomate y pimiento relleno de arroz, acompañado con vino tinto fresco y pan tostado con aceite. El vino no se vende por botellas. Lo tienen "a granel" y se vende por kilos, por lo que puedes pedir 1/2 kilo o 1 kilo. Estaba todo muy bueno, y el trato fue excelente. El sitio es muy muy recomendable. De postre nos dieron sandía y melón, por cortesía de la casa. En Grecia no es habitual tomar postre, no suelen tener nada en la carta. Aunque es bastante habitual que en sitios como en este te ofrezcan fruta al terminar de comer.



Nos fuimos a dormir al aparcamiento de la playa Valtaki, conocida por tener un barco varado llamado "Dimitrios". Sólo habían una autocaravana y otra furgoneta. Aparcamos debajo de un árbol, para que nos diese sombra al día siguiente (parece que vamos aprendiendo) y no despertarnos por el calor como ya venía siendo habitual.

Y como siempre, os dejo un vídeo con las imágenes. Esta vez puse pocas fotos porque casi todas están en el vídeo:

Había leído sobre la península de Mani en otras crónicas y la verdad que el sitio no deja indiferente. Es visita obligada si se va a Grecia.

[Continuará...]

[la_plasa]

Venga un capítulo más!!!

Día 11:-Gythio-Monemvasia-Epidavros-Nafplio

Lo primero que hicimos nada más levantarnos fue darnos un baño en la zona del barco varado.



Está muy oxidado, hay que tener cuidado de no cortarse, y no apoyar los pies en el suelo porque no se ve muy estable. Fue divertido hacer snorkel allí, una experiencia verdaderamente curiosa. Dicen que el barco se dedicaba al contrabando de cigarrillos entre Turquía e Italia, y que atracó en Gythio para hacer una parada de emergencia ya que su capitán estaba enfermo. También se dice que fue descubierto y que su tripulación lo abandonó y lo incendió para que no se descubriera la mercancía. Quien sabe... 

Tras el baño, desayunamos un frapé en la misma playa. Nos pillamos en el lidl unos packs que vienen con vasos de plástico, tapa para agitar, pajita, leche... todo el kit frapetero furgonetero para llevar e instantáneo.



Como anécdota, al salir de la playa, vimos un cartel en el que pone que está prohibido acercarse al barco. Menos mal que no lo vimos a la ida.... jajaja

En esta playa nos despedimos de Mani, que nos encantó, y pusimos rumbo a Monemvasia, ya en la península que está más al este. Monemvasia es una pequeña ciudad fortificada unida a tierra por un puente al que se puede acceder con la furgoneta. Hay aparcamiento nada más pasar el puente, aunque también hay coches aparcados en la cuneta a lo largo de la carretera que sube a la ciudad. Es 1km. de caminata hasta la entrada a la ciudad. Una vez dentro, es como viajar al pasado al pasar por sus calles empedradas y estrechas. Tiene muchos restos arqueológicos que visitar: la ciudadela de la época veneciana... ha estado dominada por bizantinos, venecianos, otomanos... hasta la guerra de la independencia de Grecia en 1823.

Ahí van un puñao de fotos:

Subiendo escaleras:

Impresionante con el mar al fondo:

La parte más alta:
















Después de pasear por la ciudadela a 40º y casi desfallecer en el intento, nos pegamos un buen chapuzón al pie mismo de la carretera, donde hay montada una pequeña zona de baño con bastante gente, y comimos en la furgo al lado de la playa, ya al otro lado del puente.

Paramos a comprar en un supermercado donde tenían playmobiles de flamenco. Nos hizo mucha gracia:



Con el estómago lleno nos fuimos hacia al norte. Nos despedíamos de las maravillosas playas del sur del Peloponeso que son un verdadero paraíso. Ahora nos toca la parte cultural. En vez de ir por autopista, que sí, es más rápido pero también más aburrido, fuimos atravesando el monte Parnón, una carretera serpenteante, que discurre primero en plena montaña y luego va siguiendo el cauce vacío de un río que va por espectaculares cañones. Casi todos los ríos que nos encontramos estaban secos. El paisaje, una vez más, una pasada.

Llegamos de nuevo a la zona de costa en Sampatiki. La carretera aquí va pegada al mar, aunque no es una zona especialmente bonita. Fuimos junto al mar hasta que llegamos a Nafplio. Una vez allí teníamos que tomar una decisión: quedar en Nafplio, ir a Micenas o ir a Epidavros a ver el teatro. Era un poquito tarde e íbamos con el tiempo justo. Nos fuimos a Epidavros ya que Micenas está más cerca de la autopista y nos quedaría mejor para ir a Atenas al día siguiente. Cuando llegamos al teatro, ya estaba cerrado. Había leído en otras crónicas que el precio de la entrada eran 6€. Pues ahora había subido, eran 12€. Nos dimos una vuelta alrededor a ver si podíamos ver algo. Estaban montando una obra de teatro y ya estaba anocheciendo. Hubo un punto en el que llegamos a ver un poco.



Se ve que es grandioso, pero aun así creo que se han pasado con la subida del precio de la entrada. Así que nos quedamos satisfechos tras ver lo que vimos desde fuera. Siendo temporada alta tampoco creo que se disfrute de la acústica del recinto, lo típico es tirar una moneda y escuchar, pero si está lleno de gente hablando y tirando monedas imagino que romperá el encanto. Creo que lo guapo sería coincidir con una obra de teatro. Según estábamos rodeándolo, nos salió por una puerta un periodista. Nos dijo que el camino de vuelta al parking estaba hacia la derecha. Nos hizo un poco el lío. Nos salimos del camino y había un gran perímetro vallado por lo que tuvimos que dar más rodeo del que pensábamos. Ya era noche cerrada. Por suerte, la luna estaba aún brillante y una vez que encontramos el camino pudimos volver sin problema. Fue una pequeña aventura encontrarlo en la oscuridad.

Ya de noche nos fuimos a Nafplio. Cenamos en un bar en la carretera de la entrada. No es zona turística. De hecho, la misma carta estaba escrita sólo en griego. Habíamos estado aprendiendo un poco el alfabeto griego, y he de decir que nos apañamos bastante bien para pedir dos giros, uno de pollo y otro de souvlaki de cerdo, con ensalada griega. Riquísimo, y muy barato. Si la carta sólo está en griego es garantía de que será buena comida y a buen precio!!! De ahí fuimos a dormir al mismo puerto, en un aparcamiento desde el que se veía la pequeña isla fortificada en el medio de la bahía de Nafplio, Bourtsi.


Día 12: Nafplio-Micenas-Atenas

Estábamos en el ecuador del viaje, y Grecia ya nos había enamorado.

Al despertar nos fuimos en ayunas a Micenas. Era prontito por lo que estábamos solos en el aparcamiento. Desayunamos tranquilamente en la furgo haciendo un poco de tiempo. Después de desayunar nos acercamos a la entrada. En otras crónicas la entrada les había costado 8€, que es lo que ponía también la página de turismo de Grecia, pero ahora de nuevo había subido a 12€, al igual que Olimpia y que Epidavros. Micenas es una gran representación de lo que fue el inicio de la civilización griega, pero aun así, nos pareció excesivo porque no contábamos con ello. No es que seamos unos miserables, pero nos da mucha rabia que suba tanto el precio de un año para otro. Temíamos que en Atenas también habrían subido el precio a todo. Así que decidimos ir directos a Atenas a ver la Acrópolis sea lo que sea que costase y echar allí el día.

De camino a Atenas pasamos por el canal de Corinto, primero más pegados a la costa y luego ya en el centro, el punto turístico del canal, y nos paramos a verlo mejor. Es alucinante. Menuda obra de ingeniería... Es muy alto e impresiona un montón verlo!!!

De esta manera, dejábamos definitivamente el Peloponeso detrás de nosotros.

Como siempre dejo un vídeo de este capítulo:

[Continuará...]

[karras]

Hola pareja.
Aquí sigo viendo vuestro viaje.
A por el próximo capitulo,pero despacito.
Salu2

[FASCHI]

Muchas gracias por compartir vuestro VIAJE. Lo he leído de un tirón, me duelen los ojos jajjaja. A la espera de resto estamos . Gracias y saludos desde La Isla Picuda.