18 Lac du Bourget

Otro día de transición necesaria, después de la última semana repleta de rutas turísticas populares, con mucha gente incluso en septiembre. Hemos estado tres días en este parking muy agusto, a pesar de lo concurrido que ha estado de coches y ACs, de los ruidos de la chiquillería en las pistas de patinaje (Bowl Marquisats), del tráfico de la carretera y de la amenaza de la policía con echarnos aunque nunca apareció. Después del paseo matutino por la orilla del lago nos hemos preparado para irnos, pasamos por el área de servicios próxima para vaciar las aguas, una vuelta completa al lago Annecy para despedirnos y ponemos rumbo a un camping con lavadora cerca del tercer lago glaciar, Lac du Bourget. Por el camino hemos recargado gasoil y pan. El camping la Colombière es pequeño y simple, básico pero completo, después de elegir una parcela, llenar el depósito de limpias, aparcar y sacar mesa y sillas, preparamos la ropa para una lavadora, una cuerda larga en la valla para secarla y una ducha tranquila, después a comer y descansar. Por la tarde un pequeño paseo por los alrededores, tomando contacto con las posibilidades que nos ofrece.

19 Belvédère de La Chambotte, Mont Revard (Les Déserts)

Una noche sin ningún ruido, calefacción a 13º contra los 6º de fuera. Por la mañana el césped del cámping estaba empapado de rocío, bien abrigado he dado un paseo con Lía por el exterior, mientras Carmen se duchaba y recogía la casa. Recargamos más agua limpia, pagamos el camping y salimos hacia el Belvedere de La Chambotte a 10' para asomarnos al lac de Bourget, que no habíamos visto porque el camping se encuentra en un valle separado del lago por un monte de hayas que le proporciona un microclima cálido, hasta había una hermosa platanera junto a los lavabos. El mirador está encima de un restaurante con unas vistas espectaculares de todo el lago y las poblaciones que lo rodean, el aeropuerto de Chambery, la Abbaye d'Hautecombe (Necrópolis de la Casa Saboya) y los riscos que impiden todo desarrollo urbanístico en varios kms de aquella orilla. El siguiente destino era Massif des Bauges, parque natural regional. Pasamos por un Intermarché para hacer algo de compra y seguimos hacia el Mont Revard Les Déserts, que son las cimas de los acantilados calizos que se ven desde lejos y una estación de esquí de fondo, pasamos por los miradores del Belvédère du Revard, situados en torno a un paseo que discurre junto al precipicio y que también es un largo mirador, de los otros, dos están fabricados en madera y uno más con suelo de cristal sobre el vacío. Después de recorrer todo este complejo en una mañana fresca y despejada seguimos por la carretera mirando cada apartadero y aparcamiento para encontrar el mejor sitio donde parar a comer y descansar. Encontramos uno ya cerca de Les Déserts que lo tenía todo: llano, amplio, limpio, con vacas al lado rumiando y una pareja de burros un poco más allá. Después de ese rato tan placentero y tomar un cafelito bajamos por el mismo camino para detenernos en el Decatlón a ver qué caía. Solo le cayó a Carmen. Y después buscando donde pasar la noche nos adentramos en el espeso bosque comunal de Aix hasta un parking que no nos gustó por estar demasiado encerrado. Seguimos buscando y llegamos a la puerta del Ayuntamiento de Brison, el lugar nos pareció idea,l así que colocamos de forma decente la furgo y nos pusimos un Monk antes de cenar.

20 Aix-les-Bains y Chambéry

Bajo un gran tilo y al lado de un parque con césped y media docena de gigantescos cedros hemos pasado una noche muy tranquila, con la excepción de alguna racha de viento que sacudía hojas sobre el techo. Paseo por el barrio con Lía, de casas independientes con su jardín, distribuidas en calles sin salida. Después, la visita turística a Aix-les-Bains comenzando por el puerto con embarcaciones de todas las categorías, el club de vela con veleros y la Esplanade du Lac con su paseo junto al lago entre dos hileras interminables de plátanos jóvenes.  Movimos la furgo hacia el centro del pueblo, que es difícil identificar, y recorrimos las calles peatonales, el Arco de Campanus, algunos jardines, entramos en el casino y tomamos unos cafés en una terraza. Después encontramos un parking junto al casco antiguo de la otra ciudad, Chambery. Recorrimos el centro peatonal, el grandísimo Château des Ducs de Savoie, la fuente de los elefantes, la catedral cerrada por obras, en poco más de una hora lo teníamos todo visto. Seguimos camino hacia Grenoble parando para comer y descansar junto a un lago, que en realidad son dos embalses con agua del río Isère que producen electricidad recirculando el agua entre ellos según la demanda de la red. Después de tomarnos el café de la tarde en la tranquilidad del lugar y ver las opciones en Grenoble, nos dio pereza seguir y decidimos quedarnos allí mismo a pasar la noche. Dimos un largo paseo alrededor de uno de los embalses, pasando después por dos pueblos, para llegar a la hora del Monk y cenar.

21 Grenoble, la Bastille, Parc naturel régional du Vercors

No podíamos pasar de largo sin visitar Grenoble a pesar de ver complicaciones en los aparcamientos, así que, mientras desayunábamos, estudiamos los mapas y elegimos como destino un gran parking no muy retirado. Tomamos la autovía de peaje y en 30' estábamos entrando en la ciudad, vimos espacios libres donde aparcar según nos dirigíamos al punto establecido, y antes de llegar aparcamos en línea en una calle más próxima al centro. Cruzando el río llegamos a la estación del teleférico, en realidad es un telecabina con dos grupos de 5, sube 700m hasta los pies de la fortaleza de la Bastilla, una construcción con historia muy larga defendiendo la ciudad, desde varios miradores vimos Grenoble con vistas que merecen la pena el ascenso incluso a pie, también se tienen muy buenas panorámicas de los parques naturales, el Massif de Chartreuse y el Regional de Vercors (nuestro siguiente destino), incluso el Mont Blanc. De regreso paseamos por las calles peatonales del centro histórico, con edificios ilustres, fuentes, la basílica, palacios (en obras), la catedral (no visitable), puestos ambulantes de frutas y verduras, el mercado de abastos de la ciudad, todo muy cerca del río. Pasadas unas tres horas regresamos a la furgo para decidir dónde ir a comer. Elegimos un área ACs en Lans-en-Vercors, ya en el Parque Regional, donde llegamos en 30', un área y parking extenso al lado de las instalaciones de esquí, campo de aterrizaje de parapentes y alquiler de e-bicis sin pedales. Para avanzar un poco más, por la tarde nos acercamos a Villard-de-Lans, a su área de ACs donde un amable usuario nos hizo un hueco moviendo su vehículo. A un km está el centro de este pueblo que es más grande y turístico, paseamos por sus calles mientras iban cerrando las tiendas de ropa y comestibles para los visitantes. Regresamos a la furgo, vimos un Monk y cenamos. 

22 Gorges de la Bourne, Grotte de Choranche

Después del paseo por las zonas de sol que iban extendiéndose en los alrededores del área, fuera de la hierba empapada de rocío y viendo dormir de pie a tres caballos que aguantaban estoicamente el frío, hemos salido a ver lo que nos deparaba el día. Lo primero comprar pan en la boulangerie del pueblo, luego seguir el camino para tomar la carretera de de las Gorges de la Bourne, una carretera imposible entre el río y la roca vertical, después el Pont de la Goule Noire para cruzar este río desde un pequeño túnel a otro, siguiendo encontramos un desvío con una pendiente del 30% para llegar al parking de la Grotte de Choranche, una gruta muy bien preparada para los visitantes, con espectáculo de luz y sonido, caminos muy cómodos y un guía muy entusiasta, después de sacar las entradas tuvimos una hora para dar un paseo con Lía por la carretera excavada a los pies de los gigantescos acantilados, cortando el bosque casi vertical. Tras el buen sabor que nos dejó la visita, nos dirigimos al camping Les Moreaux para hacer la parada del mediodía. Con el sol de la tarde, un paseo sacado de wikiloc de unos 8km por caminos entre prados parcelados con cinta electrificada, algunos con vacas, otros con tractores roturándolos, caserones de campesinos con venta de quesos y un campo de aterrizaje de parapentes que se descolgaban de la cima de los gigantescos riscos de calizas, pasamos por Saint-Martin y después el sendero se hizo estrecho para seguir entre árboles y parcelas pequeñas limitadas por pared de incones de piedra. Al llegar al camping una duchita caliente y terminar la jornada como de costumbre.

Hola, Jaus. Preciosa crónica, la estoy disfrutando mucho. Hoy me ha llamado mucho la atención esta foto, es un Proteus anguinus, si no me equivoco.


Tengo entendido que sólo viven en la Cueva de Postojna, en Eslovenia, entiendo que lo debes haber visto en la Grotte de Choranche, ¿es así?.

Gracias y saludos

Así es, han traído aquí algunos ejemplares para diversificar su medio, según explicaciones del guía. Están en acuarios muy bien cuidados.

Me alegro que disfrutes con la crónica. Gracias por verla.

Cita de: Jaus en Noviembre 23, 2022, 18:40:34 pmAsí es, han traído aquí algunos ejemplares para diversificar su medio, según explicaciones del guía. Están en acuarios muy bien cuidados.

Me alegro que disfrutes con la crónica. Gracias por verla.

Me lo apunto por si paso cerca ir a verlo. Son unos animales extraordinarios. Y ahora, a esperar el capítulo siguiente

23 Circo y carretera Combe Laval, Pont-en-Royans

En el camping hemos pasado la noche dos tiendas y dos furgos, en un prado con la hierba demasiado crecida, pero no había mucho rocío por la mañana. He dado un paseo con Lía por una pequeña carretera hasta ver panorámicas más amplias mientras la luz del sol descendía desde los acantilados blancos y los bosques hasta los prados y pueblos. Iniciamos la ruta del día dirigiéndonos hacia el col de Rousset y llegando hasta el área de ACs, un amplio aparcamiento sin marcas en el suelo en la estación de esquí de fondo. Desde ahí, tras un pequeño paseo, nos hemos dirigido al Memorial de la Résistance en Vercors, pasando a descargar aguas en el área ACs de Vassieux, al monumento le hemos hecho una visita por fuera que también es un buen mirador. El plato fuerte del día han sido los cuatro kms de la carretera turística de Combe Laval, un camino en voladizo excavado en la roca con algunos túneles cortos. Con miradores al Circo Combe Laval de un paisaje sobrecogedor. Tres pases (ida, vuelta e ida) y seguimos nuestro camino. Hemos comido en el parking del Intermarché de Saint-Laurent-en-Royans después de hacerle algo de compra. Por la tarde llegamos a Pont-en-Royans para ver las casas colgadas, la cascada del parque junto al río, y algún paseo más, el museo del agua estaba cerrado. Después de ver el área de ACs, por 9€ no nos ha convencido y avanzando camino hemos llegado a un amplio aparcamiento de un edificio municipal de Auberives-en-Royans, a la hora de terminar la jornada.

24 Valence y Mirmande

Ha llovido por la noche en abundancia, por la mañana el aparcamiento de la sala de fiestas municipal estaba empapado así que el primer paseo con Lía ha sido por el pueblo, una calle que es también la carretera, con una iglesia, una despacho de pan, el Mairie y cuatro casas más. Pero muy agradecidos por la acogida y la estancia, nadie nos ha molestado. Partimos hacia Valence donde llegamos en 30' al parking de la Comete, el más céntrico para la visita, con limitación de altura pero retirada la barrera, gratuito y lleno, acomodamos la furgo en un espacio sin marcar pero sin molestar y salimos directos al Parc Jouvet, con extensas zonas de césped, corrales de cabras, jaulas de pájaros y una buena colección de grandes árboles singulares. El la parte superior está el Champ de Mars con el emblemático Templete 'Kiosque Peynet', toda esta zona ocupada con vallas, pancartas, tenderetes y carpas dedicadas a la organización del evento de esta tarde: los 5k y 10k de Valence. Al lado comienza el casco antiguo, peatonal, con casas y palacios históricos, la catedral, un monumento funerario como un arco de triunfo, el Hotel de Ville, otra iglesia más moderna pero con torre histórica, la pérgola del antiguo mercado ahora terraza de restaurantes, y en el centro del centro el mercado semanal con los puestos de alimentación típicos: carnes, pescados, charcuterías, quesos, frutas y verduras, productos cocinados, aceitunas y patés, pan y bollería, etc. Volvimos por el Parc Jouvet a la furgo, pequeño paseo con Lía y continuamos hacia el sur siguiendo al Ródano. Paramos a comer y descansar en una zona rodeada de varios lagos y un embalse de la Rhone. El siguiente destino fue Mirmande "un des plus beaux villages de France" cuyo recorrido hicimos desde lo más alto, el cementerio y la iglesia-sala de exposiciones hasta abajo donde se sitúan los aparcamientos de los visitantes, un pueblo que merece la pena su visita por lo particular de sus calles y casas, sus tiendas de arte o artesanía, arcos y escaleras. Aparcamos la furgo en el área ACs para pasar la noche que empezó lloviendo.

25 Gorges d'Ardèche, Pont d'Arc

El área es una extensa explanada bien nivelada, con hierba, una cancha de balonmano/baloncesto/voleibol y una pista de cuatro calles de 200m lisos. Dormimos 5 ACs en completo silencio, salvo algún rato que llovió. Paseo con Lía por los alrededores y enseguida tomamos el camino hacia Las Gorges d'Ardèche pasando antes por el área de Montelimar a recargar agua. Hemos recorrido los 30 km de carretera que bordea la garganta excavada por el río Ardèche parando en cada mirador, muy bien acondicionados como destino turístico que es, la mitad hasta el mediodía que nos hemos desviado un par de kms a un claro del bosque encontrado en P4N y la otra mitad por la tarde, culminando en lo mejor de la jornada, el Pont d'Arc, un hueco que el río ha excavado para atajar un meandro. El paisaje está compuesto por encinas pequeñas, carrascas y carrasquillas, algún roble, retama, cornicabra y especies afines que forman un bosque denso en un suelo de roca y piedras sueltas y la ancha y profunda garganta formada por el río, dos grutas para visitar y una réplica de cueva prehistórica, muchos camping donde alquilar canoas para el descenso de hasta 35 kms, aunque claramente no estamos en temporada. Para pasar la noche nos hemos salido unos kms de esa zona para llegar al parking de una bodega en Saint-Remèze. A tiempo para un Monk y cenar.

26 Grotte Chauvet 2 y Gorges d'Ardèche

No hemos comprado productos de la bodega, como dicen las referencias por ser el solar propiedad de la cooperativa, pero olía a vino y con eso nos quedamos. Un paseo por el pequeño pueblo hasta la iglesia mientras los niños iban llegando al cole. Después nos hemos dirigido a la réplica de una cueva rupestre muy importante, la Grotte Chauvet 2, una copia milimétrica de la original que está a tres km y que de esta forma 'se preservará para las próximas generaciones'. Llegamos a tiempo para el primer pase que lo hicimos con guía en francés y audioguía en español con un grupo de 20 visitantes. Resultó una hora muy entretenida viendo las huellas de los habitantes de hace milenios, osos invernando y homo sapiens desplegando su vena artística sobre las paredes redondeadas de la cueva. En el recinto y con el mismo pase hay varios miradores, un campamento Neandertal con cabañas de pieles, una simulación de la cultura Auriñaciense con representación de animales extinguidos y humanos en sus tareas cotidianas y los más espectacular: una proyección en las cuatro paredes de una gran sala curva, con imágenes en movimiento y sonido que envuelven al espectador, resultando una experiencia muy inmersiva. Después de esta visita de dos horas y cuarto nos dirigimos al principio de las Gorges d'Ardeche, compramos pan en Vallon-Pont-d'Arc y comenzamos el descenso de las Gargantas. Paramos a comer en el gran parking del Pont d'Arc y seguimos avanzando, parando en algún mirador repetido de ayer y otros nuevos. Al terminar la carretera de las Gorges, buscamos donde pasar la noche y encontramos la explanada de una bodega en el pueblo de Chusclan, llegamos a ella pero la vimos tan llena de ACs que nos fuimos sin parar. A un par de km encontramos un pequeño aparcamiento de los campos de fútbol donde ya había otras tres ACs y varios turismos que se fueron con el sol. Un agradable paseo por los viñedos recién vendimiados y a casa a ver un Monk y cenar.

27 Avignon

Por la mañana otro paseo con Lía por el camino entre los viñedos y el río. Desayunamos con el sol entrando en el comedor augurando una mañana resplandeciente. Nos acercamos a Aviñón y en medio de la ciudad, el navegador nos falló camino de un aparcamiento, la policía nos vio perdidos y con la sirena detrás nos hizo parar para preguntarnos qué hacíamos. Seguimos callejeando y por fin encontramos un hueco donde aparcar en el mismo centro urbano. Paseamos por las calles viendo edificios históricos, murallas, arcos, el Hotel de Ville y el palacio Papal al que entramos, el billete incluía el palacio, el jardín del palacio y el medio puente sobre el Ródano. Para la visita del Palacio Papal nos dieron unas tablets con la guía del recorrido y el mobiliario en realidad aumentada al pasar por las distintas salas. Un edificio descomunal, viejo, restaurado y vacío. El puente sí tenía encanto, no servía para cruzar el río porque llegaba hasta la mitad a través de una historia de varios siglos, muy bien explicada y localizada con el audioguía. Tras la visita a la ciudad, nos movimos con la furgo hasta un parking a la entrada de un camping entre dos brazos inmensos del Ródano, la Île de la Barthelasse. Allí comimos, descansamos y dimos un pequeño paseo por la orilla del río. Después nos fuimos en busca de un buen sitio donde pasar la noche. Lo encontramos junto al Mairie y Stadio de Fourniès, un pequeño pueblo vitivinícola que pateamos al final de la tarde y nos gustó su cuidado urbanismo. Y a la puesta del sol nos recogimos para la furgo.

28 Pont du Gard

Ya que estábamos cerca, decidimos no saltarnos la visita al Grand Site de Francia Pont du Gard, debe ser el 5º más visitado y está a 10 km de donde hemos dormido. Entramos de paso por un Carrefour a llenar la despensa. El lugar es gratuito, solo que para llegar hace falta vehículo y el parking son 9€ sin importar el tiempo que estés. No resulta caro si contamos con que la estancia en la zona la puedes prolongar toda la jornada sin aburrirte. Entre las distintas panorámicas y miradores del puente-acueducto y otros recorridos bien preparados para las visitas, estuvimos hasta las 5 de la tarde, allí comimos unos filetes de salmón a la plancha que resultaron muy sabrosos y equilibrados, con ensalada de lechuga y rábanos, mientras caía un chaparrón pasajero. Después del café salimos del 'parking a droite del Pont du Dard' en busca de una gasolinera en Nimes con el gasoil económico, pero resultó que estaba agotado, así que seguimos camino hacia el sur hasta Aigues-Vives para pasar la noche. Acomodamos la furgo junto al cementerio y le dimos una vuelta a este pueblo que tiene sus peculiaridades para no defraudar. A la puesta del sol nos recogimos para ver un Monk y cenar.

29 Narbonne

La última visita turística de la temporada en Francia será Narbona. Por la autovía de peaje, donde recargamos agua limpia, nos hemos puesto en el Super Intermarché en 1 hora, llenamos el depósito de combustible a buen precio y ya que estaba céntrico decidimos dejar la furgo bien colocada en su aparcamiento. Salimos los tres paseando por la orilla del canal y enseguida nos topamos con el mercado semanal y un poco más allá el edificio inconfundible del mercado municipal, seguimos por el canal hasta el puente con casas sobre él y allí mismo estaba lo más interesante: el ayuntamiento y la catedral, el primero son dos palacios históricos episcopales que contienen sendos museos, solo los perros lazarillos podían entrar y Lía no lo es, así que lo vimos desde fuera, la plaza principal y las calle adyacente que conduce también a la catedral, a ésta sí entramos Carmen y yo, dejando a Lía atada a la entrada. La catedral de Narbona, la más bonita de todas las visitadas en este viaje. De regreso volvimos a pasar por el mercado municipal a comprar comida para llevar, que comimos tranquilamente en la furgo sin moverla del parking del Intermarche. Por la tarde seguimos rumbo al sur por la autovía de peaje otros 80 kms hasta desviarnos a Saint-Jean-Lasseille, un pueblo con un aparcamiento público junto a unos viñedos donde nos acomodamos y comenzó a llover, vimos un Monk y antes de cenar un paseo por el pueblo sin mucha historia que contar.